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FINALES POLÉMICOS
El pasado fin de semana concluyó uno de los mundiales de Fórmula 1 más disputados, reñidos, y con más polémica de los últimos años. Desde luego se puede decir que ha sido el más emocionante de la última década.
Emoción, mayor igualdad, buenas carreras, dos pilotos que, además de estar entre los mejores del siglo tienen una competitividad feroz… y polémica, mucha polémica. Estos ingredientes en la coctelera han dado como resultado este grandísimo mundial 2021.
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Todos los ingredientes aportan mucho en este coctel, pero, el picante viene de la mano de la polémica. Y en este año, hemos tenido mucha y en muchos capítulos. Pero no ha sido la primera vez que un mundial ha estado salpicado de tantos conflictos entre los pilotos y equipos metidos en la pelea por el título. Y no es la primera vez desde luego, que una de estas luchas al límite decide el campeonato.
En el repaso por esas polémicas o luchas al límite o, sobrepasando lo legal que decidieron campeonatos, hacemos la primera parada con nada más y nada menos que Ayrton Senna y Alain Prost. Dos de los mejores pilotos de la historia.
Nos remontamos al año 1989, la supremacía de McLaren y de su tándem de pilotos era manifiesta. Ambos se repartían las victorias pero, Senna y Prost eran tan buenos que la igualdad entre ellos era máxima. El brasileño era el vigente campeón del mundo y el francés quería recuperar su corona y el mando en McLaren. Suzuka llegaba para cerrar el telón de la
SENNA-PROST, EL DUELO DEFINITIVO
temporada y de paso, dilucidar quien era finalmente campeón del mundo. Prost iba liderando la prueba y apenas faltaban seis vueltas para el final. Senna estaba desesperado por encontrar el hueco para arrebatarle el liderato a su compañero, más jugándose el mundial y con el final de la prueba cercano.
Por lo que llegando a la final anterior a la recta de meta lanzó el ataque desde lejos, algo inesperado para Prost pero el francés, no cedió y cerró. Ambos fuera, en la escapatoria, pero el brasileño pudo reincorporarse y, a pesar de pasar por boxes volvió, remontó y ganó la carrera. La magia de Senna.
Después de carrera llegaría el mazazo para Ayrton, el cual, fue descalificado de la carrera perdiendo así los puntos y el campeonato con su archirrival.
Senna y Prost eran grandiosos hasta para esto, puesto que, al siguiente año, la historia se repetiría en parte. Duelo en Suzuka jugándose de nuevo el campeonato, esta vez el francés en Ferrari eso sí. Prost se había marchado porque no quería estar en el mismo equipo que Ayrton. ver la jugada a Prost, pero sin necesidad de sacar a relucir su pilotaje. Se vengaría de Prost y la FIA en apenas unos metros y se llevaría el mundial. Cuando el semáforo se puso en verde, ambos partieron desde primera línea y al llegar a la primera curva, simplemente, Senna buscó el contacto. Ambos a la tierra, los dos fuera, se acabó, vendetta realizada y mundial, esta vez, para Senna.
El tercer “capitulo” de mundial decidido con polémica nos lleva al luctuoso año para la Fórmula 1 de 1994. Tras la muerte de Senna, Williams, de la mano de Damon Hill había conseguido levantarse. Y lo hizo hasta el punto de llegar a jugarse el mundial en la última carrera con un Michael Schumacher que ya se había destapado como un potencial ganador de varios mundiales en potencia.
Hill llegó a esa situación a base de grandes actuaciones, un Williams que mejoró con el paso de las carreras y, cabe recordarlo, algunas decisiones controvertidas en contra de Schumacher. Pero lo cierto es que, en el Gran Premio de Australia de 1994,
MICHAEL: CAPAZ DE LO MEJOR... Y LO PEOR
En carrera, Schumacher llevaba el liderato y ciertamente, con solvencia. Pero Damon Hill poco a poco iba recortando algo cuando, de manera inesperada, Schumacher, que aún no estaba siquiera presionado por el británico erró y se tocó con las protecciones. El coche había quedado dañado y, Schumacher, hábil en lo bueno y en lo malo, fue el primero en darse cuenta. Titubeó a la hora de continuar y, cuando Damon llegó, ávido de adelantarle rápidamente al ver tal oportunidad, lo cerró y colisionaron.
El Benetton casi vuelca y acabó fuera de la pista, el Williams siguió, pero estaba herido de muerte. Cuando Hill entró en boxes a la desesperada, los mecánicos sólo pudieron certificar que no podía continuar, la barra de suspensión estaba demasiado dañada. El mundial iría para el alemán y la maniobra, quedaría como una de las más polémicas de la historia.
La cara “B” de Michael, había sido mostrada en aquel final de 1994. Pocos podrían sospechar que algo de tal índole volvería a ocurrir en pocos años. Pero el destino es caprichoso y a veces tiene estas cosas.
Avanzamos hasta 1997, Jaques Villeneuve, el flamante hijo del mítico Gilles, había llegado el año anterior como un terremoto a la Fórmula 1. Talento a raudales y un carácter a la altura del de Schumi. Despuntó en el 96´pero sería ya en el 97´cuando ya directamente se estaría jugando el mundial con el alemán.
El campeonato llegaba de nuevo en juego a la última carrera, esta vez en Jerez. La igualdad era tal que en la sesión de clasificación ambos marcaron, exactamente, el mismo tiempo. La carrera partió y con el devenir de las vueltas parecía que Schumacher se apuntaría, por aquel entonces, su tercer mundial y, primero con Ferrari.
Pero poco a poco, la prueba torno del rojo Ferrari al azul Williams. Villeneuve iba recortando vuelta a vuelta distancia, cada vez más grande en los retrovisores del monoplaza de Maranello. Al llegar a él, sin titubear, sin temor ninguno por jugársela con un campeón del mundo, Villeneuve se lanzó a adelantar.
Como si viajara en un túnel del tiempo, Schumi sacó su cara “B” e intentó hacer casi lo mismo que a Hill en el 94´. Pero le salió mal, el Ferrari

dio en el pontón lateral del Williams, única parte en la que no le podía hacer daño. Schumacher a la grava, Villeneuve hacia su título de campeón del mundo. ¿Karma? Quien sabe. Por si fuera poco, la acción fue tan clara y deliberada que la FIA retiró todos los puntos de Schumacher durante aquella temporada.
Desde aquel 1997 no habíamos vuelto a tener ningún mundial que se decidiera con un final polémico. Hasta este 2021. Esta historia, la conocéis, bien. Los protagonistas, Lewis Hamilton y Max Verstappen, además de dos de los mejores pilotos de este siglo, dos deportistas de marcadísimo carácter.
Antes del carpetazo con la super polémica final del GP de Abu Dhabi, hemos vivido muchos “capítulos” con sanciones y luchas al límite de lo legal entre ellos. Carreras incluso en las que, al no ceder ninguno de los dos en su defensa, han acabado fuera de la pista. Por supuesto nos han brindado buenas batallas dentro de la legalidad, a base de velocidad, adelantamientos y luchas cuerpo a cuerpo. Pero los duelos con controversia han sido muchos y las cosas apuntaban a que el campeonato se decidiría con una de ellas. Bahrein, Silverstone, Monza, Arabia Saudí…
Y lo que se temía ocurrió. Aunque en Abu Dhabi, fue más la FIA que ellos dos quien sembró la polémica. El de 2022 será de nuevo un mundial muy reñido, más teniendo en cuenta que todo el mundo preveía que el de 2021 sería de transición…y fíjense. ¿Tendrá las mismas controversias? Ojalá todo fluya sin ellas, pero si surgen, no nos engañemos, es algo que aún dará, incluso, más emoción.
