INGENIERÍA HIDRÁULICA PREHISPÁNICA EN ACOLHUACAN Jeffrey R. Parsons Las características arqueológicas del Tetzcotzinco –el “Jardín del Placer” de Nezahualcóyotl y otros gobernantes texcocanos– son relativamente conocidos. Esta concentración de acueductos, canales, terrazas, instalaciones de los baños y las esculturas de piedra, han atraído desde hace ya mucho tiempo el interés de arqueólogos y visitantes. Sin embargo, lo que es menos entendido es que el Tetzcotzinco es sólo un componente dentro de un impresionante complejo hidráulico prehispánico que funcionaba para distribuir agua a una gran área al noreste del Valle de México. Estudios arqueológicos han mostrado que la parte oriental del Acolhuacan está atravesado por varios canales y acueductos, algunos aún operando pero en su gran mayoría en abandono, que sirvieron para llevar agua desde manantiales permanentes en la base de la Sierra del Tláloc hacia las tierras más bajas del oeste (Figura 1). La mayor parte de esta red hidráulica data claramente del período Posclásico Tardío, aunque partes de ella fueron modificadas en tiempos poshispánicos. Existen dos sub-unidades principales: (1) una red al norte, alimentada por uno o más brotes situados al este de los actuales pueblos San Jerónimo Amanalco y Santa María Tecuanalco, con canales que se extienden hasta los pueblos de La Purificación y San Miguel Tlaixpan; y (2) una red austral, alimentada por un solo brote permanente al sur de Santa Catarina del Monte, que corre a través de San Pablo Ixáyoc y Tequexquinahuac hasta Huexotla y también al sitio arqueológico del Tetzcotzinco. La sub-unidad norte El agua aún corre mediante una compleja serie de canales principales y secundarios pasando desde los brotes de la Sierra a través de los pueblos actuales de San Jerónimo Amanalco, Santa María Tecuanulco y Santa Catarina del Monte. A la orilla oeste de Santa María Tecuanulco hay un par de canales paralelos simples, cada uno excavado alrededor de 25 cm dentro de la superficie del tepetate y miden unos 25-50 cm de ancho, que conducen el agua hacia el oeste a través de un paisaje erosionado. Aproximadamente a 3 km al oeste de Santa María Tecuanulco, este par de canales giran de manera abrupta hacia el noroeste a través de lo más alto de un acueducto largo (Acueducto B en Figura 1) construido de tierra, roca y escombros (Figura 2). Esta fracción del acueducto mide 375 m de largo, 2-5 m de alto y, aproximadamente, 2 m de ancho a través de la parte más alta. En el extremo norte del Acueducto B el agua ahora se almacena en un depósito largo y subterráneo, y desde este punto está conducida al norte y al oeste por la sección media del cerro San Miguel para abastecer los hogares y terrazas irrigadas del pueblo de San Miguel Tlaixpan.. En todos los casos, los canales fueron simplemente excavados unos cuantos centímetro en el tepetate, o fueron construidos ligeramente por sobre la superficie del suelo con relleno de tierra, rocas y escombros. Dentro del pueblo de San Miguel Tlaixpan las paredes de los canales son comúnmente de piedra. Cerca de la esquina noreste del cerro San Miguel un canal se ramifica hacia el noroeste y conduce el agua a través de un largo acueducto de tierra y roca (Acueducto C en la