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110 tienen visión alguna de la verdad presente. (Sal. 9 4 : 8 ) . De ellos Ezequiel dice: "Como las zorras en los desiertos, así han sido tus profetas, ¡oh Israel!" ( 1 3 : 4 ) . Son animales artificiosos, astutos, rapaces y destructivos, y tratan de destruir las viñas y de impedir que se den "los frutos del reino". (Cant. 2 : 1 5 ) . Este es el proceder del "hombre de pecado, el hijo de perdición."—2 Tes. 2 : 3-11. Los falsos profetas y profetisas, y los falsos Cristos son clasificados juntamente, e incluye a los clérigos (le uno y otro sexo, a los que hacen predicciones políticas o financieras, y a los que en un tiempo recibieron algo de verdad pero que han llegado a ser infieles a su pacto. Todos éstos están contra el reino de Dios y por lo tanto se oponen a todo lo que se diga con respecto a la organización del Diablo que tienda a exponer su iniquidad. No siendo siervos de Dios, no solamente se niegan a declarar "el día de la venganza de nuestro Dios", sino que vigorosamente se oponen a que lo hagan otros que son ungidos por Dios. Aun cuando asumen hablar en nombre de Dios, Jehová no los ha autorizado. "Han visto vanidad y adivinación mentirosa los que dicen: ¡ Dice Jehová! cuando Jehová no los lia enviado; ¡ y con todo esperan [y lian hecho que los hombres esperen] que se confirme su palabra !"—13: G. Estos falsos profetas hablan lo que viene a sus mentes y conforme a sus propias conclusiones, y pretenden que Jehová los autoriza, cuando Jehová no los ha autorizado a hablar. No han hecho en realidad nada en provecho de la gente, ni han honrado el nombre de Jehová; según lo dice Ezequiel: " N o habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro al rededor de la casa de Israel, para que pueda mantenerse firme en la batalla en el día de Jehová." ( 1 3 : 5 ) . Han hablado de su propia sabiduría, y no la Palabra de Dios, y por lo tanto son más reprensible ante Dios, y son los mayores responsables por