Revista literaria Hueso Duro Nro 2

hueso duro REVISTA LITERARIA

AÑO 3 N 2

CUENTO POESÍA RESEÑA MICROFICCIÓN ARTÍCULO

EQUIPO EDITORIAL

Antonio Zeta Rivas Director

Gian Pierre Codarlupo Subdirector

Paul Cardoza Nizama Jefe de redacción

04

Alejandro Cano García Jefe de información

RING DE CUENTOS Carmen Arrese, Kristina Ramos, Priscila Arbulú Zumaeta, Andy Pacherres,

Carlos Huamán Arellano

Elizabeth Calle, Priscila Ramos

Director de imagen

COLABORADORES

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23

VOCACIÓN DE PÁJARO

LIBROS LIBRES

Lourdes Aparición, Alejandra Machuca,

Eleonora Lo Giudice

Hilsa Rodrgíguez,, Cynthia Briceño,

Dayanna Delgado

Joao Aponte

Loida Jesús, María Vásquez

Ana Seminario

Páginas 11, 23, 36

Augusto Carrera Corvus Motivo de portada Página 4, 29

Lisbeth Huamán, Claribel Flores, Corina Baca Ortega

Andy Pacherres Página 2

28

29

HOMENAJE

PARADA DE MICRO

Elvira Castro de Quiroz

Tania Huerta, Liliana Flores,

Melina Quinteros Azcárate Página 3

Jenny Vallejo, Noelia Mendieta, Zeta Romero, Shirley Mejías, Eliana Zeta Rivas

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38

MEMORIAS PERRAS

EL LIBRO EN PIURA

por José Lalupú Valladolid

por Carlos Arrizabalaga CONTÁCTANOS

Hueso Duro

950051459 954866015 tertuliacero@gmail.com

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HUESO DURO

E DI TO RI AL La literatura escrita por mujeres grita por un espacio dentro de nuestro país. A pesar de que en las últimas décadas la obra literaria producida por mujeres ha ido ganando terreno en la escena nacional, queda claro que se trata todavía de una labor pendiente.

Basta con observar los distintos eventos, certámenes, revistas, antologías, donde la amplia mayoría está compuesta por varones. De este modo, instituciones públicas y privadas han caído en algún momento en la omisión de tomar en cuenta a narradoras, poetas, ensayistas o investigadoras peruanas.

Por tal motivo, este segundo número intenta hacer justicia con todas aquellas mujeres peruanas de nacimiento (y de corazón) dedicadas al vano oficio de la escritura. Si bien se trata de un intento minúsculo de equiparar el rol de la literatura femenina contemporánea, somos conscientes de lo importante que resulta la masificación de iniciativas como esta.

Así, este segundo número de la revista está compuesto por colaboraciones de mujeres peruanas dedicadas al arte de la escritura.

Asimismo, contamos con la colaboración de distintos artistas, que son quienes se han sumado a la realización de esta edición.

Confiamos que en un futuro no muy lejano la participación de las autoras peruanas no sea motivo de discusión, sino que se convierta en un hecho común. Lo anterior no debe confundirse con el hecho de forzar un cupo femenino, sino que apunta a desarrollar espacios donde más mujeres se animen a dar a conocer su talento y calidad literarios.

Especial En el transcurso del 2020, sufrimos la pérdida de Eliana Zeta Rivas, Miembro Honorario Vitalicio de nuestra agrupación literaria. Por ello, y a manera de homenaje, dedicamos un espacio para compartir un microcuento inédito de su autoría. Del mismo modo, José Lalupú Valladolid dedica en su columna "Memorias Perras" unas líneas a esta joven artista piurana, quien en sus últimos años tuvo que batallar contra una dura enfermedad.

Asimismo, rendimos un pequeño homenaje a la poeta piurana Elvira Castro de Quiroz por su amplia trayectoria. Cerramos este número con un artículo sobre el libro piurano, por Carlos Arrizabalaga.

[Ring de cuentos]

5

HUESO DURO

CARMEN ARRESE

Mi abuelo Rosario Mi abuelo Rosario tiene más de cien

bandoleros;

los

años

de

epidemias,

años. Ha sido agricultor, arriero, comer-

sequías e inundaciones; las dictaduras y

ciante mayorista, dueño de más de una

los

docena de inmuebles, predios agrícolas y

uno, en la que sirvió como abastecedor;

libras de oro, además de buen adminis-

la importancia de

trador

bautizado

sus anécdotas con la abuela, sus luchas

como católico, es devoto mariano y aho-

ante la adversidad, el éxito, sus cuentos y

ra, un gran piropeador.

fantásticas leyendas.

y

gran

gourmet.

Fue

Ha vivido en la hacienda de los grandes gamonales. brasero

Le

en

quemando

tocó

las

participar

mingas

carbón

Conoce a la gente

para

«como

como

caudillos;

la

guerra

ces florece aprehendo

antes

rescato

más

»

fabricado .

¿Se

y

»

la palabra ,

imaginan todo

un ser que vive entre tres siglos? Enton-

comunitarias,

si la hubiese

«empeñar

cuarenta

ese caudal de memoria almacenado en

las

hornillas.

del

lo

la esencia de un relato, y la de

que

se

evapore:

impresionante,

lo

que

pueda tener un valor histórico, lo entre-

Estuvo amarrado a un árbol cuando el pródigo cometa Halley pasó rozando la tierra, y pudo verlo tan

«cerquititita», que

tenido y original, para compartir lo que aún falta por contar.

En cambio, yo le hablo de un mundo de

casi podía asir su larga y luminosa cola.

satélites, robótica e internet. Y la utopía

Se casó con una mujer de extraordinaria

dormida —la de un abuelo con celular,

inteligencia,

pasando su tarjeta por la ranura de un

mi

abuelita,

novia

que

le

destinó su madre, doña Pancha. Y hace poco le propuso secretaria,

«acompañarse» a mi

una

mujer

corpulenta

frisa los cuarenta años. Le dijo:

que

«Yo viu-

do y usted soltera, podríamos acompa-

»

ñarnos . De hecho, recibió por respuesta

cajero, o prisionero de su laptop— asoma en forma de sonrisa bajo su inseparable

Cuando le pido que relate algún affaire amoroso,

Enredado

en

me

mundo

masculino,

Muchacha

Le pregunto cuál es el secreto de su y

de

inmediato

corrección.

ser varón; sin embargo, he de reconocer

hace merecedor de mi ternura.

Su

rectitud

en

colofón: Lástima que seas mujer.

horas son aves en jaula.

tiempo para conver-

contagiante

lo

Cuando se traspasa el siglo y se habita

gros y cualidades; aunque luego repite el

Siempre me doy

contesta:

Tener constante actividad y actuar con

prefiere a mi hermano en sus afectos, por

que en ciertas ocasiones alaba mis lo-

el

mágico

camino

de

los

días,

las

Ser mujer no me exime de continuar la

sar con él. Me relata sus viajes a Ecua-

tradición,

dor, Colombia y Panamá; sus encuentros

borrar el atávico concepto triunfalista de

con

«los malos», como llamaba a los

narradora. Ha publicado los libros "Poesía, prosa y nada", "Retorno de los latidos", "Palabra de capullana",

longevidad, su

responde:

insolente.

una sonora carcajada, que quizás ni oyó, porque es sordo.

Carmen Arresse. Profesora, poeta y

sombrero de paja.

aunque

ser hombre.

los

siglos

no

puedan

"Silvando lunas", "Dixi", "Canicas de papel" y "Papa guaraca". Su obra aparece en distintas antologías y revistas a nivel nacional e internacional.

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HUESO DURO

PRISCILA ARBULÚ ZUMAETA

La última cena olfato. Al ver el plato de comida en el suelo, corrió hacia él y se engulló todo, sin esperarnos. Cuando el ratón y yo nos acercamos,

nuestro

enemigo

en

común

ya se había terminado nuestra comida.

Martín

de

Porras

se

acercó

hacia

nosotros, nos felicitó por haber terminado de comer y nos bendijo. Esa noche, el perro fue el único que se fue a dormir con la panza llena y contenta. Desde la mañana siguiente, el ratón y yo juramos no

volver

a

compartir

el

plato

con

el

perro. San Martín de Porras no entiende qué ha sucedido.

Como todas las noches, el plato de co-

con mis grandes orejas escuché los sigi-

mida ya estaba servido en el suelo de la

losos pasos de mi camarada. El traidor

cocina antes de que me despertara de

se aproximó hasta el borde del plato y...

mi

¡Splash!

siesta.

Olía

delicioso.

Después

de

Cayó. De un zarpazo, lo tomé

mucho tiempo, la comida por fin sería de

por la cola y lo miré con una irritación

mi agrado. Me aproximé con cautela y le

movida

eché mi mirada más felina a mi objetivo.

razón. El desleal roedor intentó sonreír,

Estaba solo. Por primera vez come-ría yo

pero parecía estar más preocupado por

solito de un plato. Mi dicha y mi hambre

lamer sus bigotes manchados con comi-

eran incalculables. Me disponía a cenar

da.

tranquilo

esperar

cuando

camarada,

llegó

parpadeo.

Agitó

delanteras

y

me

el

ratón,

más sus

mi

rápido

diminuto que

pequeñas

gritó

una

más

¿

" Hasta a

por

mis

qué

este

tripas

hora

par?

que

por

tendremos

Nunca

se

mi

que

habían

un

demorado tanto como hoy", preguntó in-

patas

tentando distraerme. Pronto, llegó Martín

sarta

de

¡

de Porras de su paseo con el ser que más

improperios. " No seas egoísta!", me dijo.

repugnancia

Guardó silencio un instante, movió su ho-

ratón

cico en dirección hacia el plato y se de-

nosotros nunca nos había sacado a dar ni

leitó con el aroma. Me senté y reflexioné

una vuelta. Martín de Porras le quitó la

en sus palabras. No podía permitir que mi

correa y se distrajo orando. El presumido

estómago guiara mi espíritu. El ratón me

can movía su pesada cola con lentitud,

dijo que continuara con mi siesta, que él

mientras

jadeaba.

me

agotado.

Cerró

despertaría

cuando

pudiésemos

comer. Le hice caso y cerré mis ojos. Pero

y

yo

me

produce:

el

perro.

El

nos

miramos

de

reojo.

A

El

rápido

paseo su

lo

había

hocico,

miró

para ambos lados y se dejó guiar por su

Priscila Arbulú Zumaeta. Estudiante de último ciclo de la carrera de Literatura Hispánica en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha publicado algunos cuentos en revistas literarias de Perú, México y Argentina.

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HUESO DURO

KRISTINA RAMOS

El poder de la oscuridad Su cuerpo parecía haber abandonado

nante

que me hubiera echado a correr,

la vida, sin embargo sus ojos verdes aún

pero la amistad que nos unía me impedía

mantenían un brillo especial. La enferme-

hacerlo.

dad de Madame Linch, la había consumido

lentamente,

las

manchas

rojizas

Al cabo de varias semanas, su cuerpo envejecido

se

morir

en

ojos inquisidores despedían fuego y me miraban

emociones y pese a la gran cantidad de

triunfo. Fue entonces cuando su cuerpo

sedantes que ingería, no podía conciliar

comenzó

el sueño. Cuando todavía podía caminar

blanca, lechosa y purulenta discurría por

lo

las comisuras de sus labios. No me atrevo

un

fantasma,

dando

la

a

mezcla

de

convulsionar,

espuma

líquido y entonces su boca moribunda nos

vez que tomaba sus esqueléticas manos.

mostró su larga lengua horadada de unos

Su

agujeros diminutos, unos terribles deste-

asomaba

llos

afán

habían apoderado de su alma.

aferrarse

a

la

vida,

consumía

procedían

de

emanaba

cada vez que intentaba sonreír y, en su de

que

que

una

y

frío mortal me recorría el cuerpo, cada

se

hedor

horror

a

amarillenta

el

sus

impresión de que flotaba en el aire. Un

dentadura

describir

una

asomaba,

su

menzó a afectar de manera severa sus

con

se

y

saban escozor. Su estado de salud co-

como

maligno

a

mirada

hacía

algo

negaba

que se apoderaron de su piel, le cau-

una

ese

sombra,

se

todos los alimentos que se le daban de

Semejante visión me dejó paralizada,

una manera desmesurada. Confieso que

mientras el llanto desgarrador de su es-

me

mi

poso, me horrorizaba. Tuve que hacer un

nombre, su boca despedía un olor fétido,

esfuerzo increíble para lograr cerrar mis

que me recordó a la tierra de una tumba

ojos, no podía creer lo que estaba ocu-

recién removida. No me atreví a pregun-

rriendo.

tar por qué su habitación siempre estaba

muerta…

con

estremecí

candado

cuando

y,

sobre

pronunció

todo,

por

qué

nunca abría las cortinas.

No

se

encontraba

ni

viva,

ni

ahora

sé

que

la

paz

de

los

Durante mi estadía en la casa, trate de

muertos no debe interrumpirse jamás. Las

disimular mi desagrado ante el esposo de

tumbas deben dejarse selladas por toda

Madame besaba

Linch. y

maca-bra

Él

era

acariciaba, apariencia.

el

único

que

la

a

pesar

de

su

Esa fue la última vez que la vi, nunca

días

Con

los

la eternidad.

las

más quise saber de ella. Solo la muerte

cosas fueron empeorando, de noche se

podrá borrar de mi mente aquel infame

escuchaban sus gemidos de dolor, como

recuerdo.

terroríficos aullidos. Todo su mundo giraba en torno a esas cuatro paredes y yo simplemente

estaba

encargada

de

su

cuidado. El espectáculo era tan espeluz-

de terror y ciencia ficción. Fundadora de la Editorial Aeternum. Ha publicado en

Una vez más su esposo la devolvía a las sombras,

Kristina Ramos. Escritora de literatura

los libros “El día que regresamos” y “Dismórfica - Letras descarnadas” Pandemónium Editorial (2020). Textos de su autoría aparecen en diversas revistas digitales extranjeras. Actualmente prepara un libro de cuentos.

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HUESO DURO

ANDY PACHERRES SEMINARIO

Ella Se sienta al borde de la cama, desnu-

un largo receso de fuegos apagados con

da y no solo del cuerpo. Me deja obser-

mensajes misericordiosos de “deseo estés

varle

bien”, sabiendo que no, no lo estoy.

mientras

empezar

a

toma

vestirse.

sus La

prendas miro

para

desde

la

Entonces se va, yo también me voy.

esquina de la habitación, tumbado en el

Pero

sillón

gustaría

igual

cama,

que

mis

cambiando

ilusiones

en

esa

a

saber

cómo

siente hace

así,

eso,

me para

¿Volverá?, me suelo preguntar. Estas idas

es la forma en que dice que es un día

y

hermoso y me sonríe con los ojos. Quizá

madrugadas

frente

se

quedarse, seguir quedándose aquí. Quizá

en

piel

no

mí.

venidas

de

realmente

febriles

me

tienen al borde del abismo.

Me

incorporo

rescatar

un

poco

es la forma en que acaricia su clavícula

intentando de

aire

de

respirar,

cuando está ansiosa. O es la forma en

todo

que

el

sus

dedos

bordean

sus

labios

espacio que ahora ella hace suyo. Hace

simulando pensar. O tal vez es un truco

unos minutos yo era dueño de sus brazos,

como el de acomodar su cabello corto, o

sus manos y sus dedos, de sus pies. De su

la

pecho,

sus

vientre!

costillas,

Y

su

su

fuego

vientre.

¡Oh,

haciéndolo

su

mío,

ilusión

que

contorneando

provoca sus

cuando

piernas

y

camina

caderas.

Quizás soy solo yo imaginando.

haciéndonos uno, una su mente con la

Tomo

el

móvil,

reviso

mi

agenda,

mía. Sí, solo hace unos minutos. Ahora

mientras ella se coloca los pendientes y

sus

de

me mira de reojo a través del espejo. Me

medias negras que también enfundan sus

pies

le

acerco a ella tomando su cintura, acer-

piernas.

cándola a mi cuerpo mientras le doy un

Ni

pertenecen

qué

decir

a

de

un

sus

par

pechos,

ahora prisioneros de un corsé.

beso de despedida. Nos quedamos por

Así es cuando ella se va, apaga las

unos segundos mirándonos juntos en ese

luces y baja el telón. La artista se cambia

espejo, que es también otro lugar para

Andy Pacherres Seminario. nació en la

de ropa o quizá vaya a otra función. Una

nosotros.

ciudad de Piura el 29 de mayo de 1993.

donde necesita medias, falda y corsé. Me

Y movido por los deseos de volver a

la

suya,

mesita de noche y las escondo tras de mí.

Ángeles de Chimbote. Actualmente es

quiero que esa sonrisa sea mía. Hacerla

Y me acerco a ti muy despacio, como

atleta amateur y trabaja en

mía, de nuevo.

queriendo

acompañamiento terapéutico en

sino

quedarme

con

la

Más

diciendo

lo

tarde bien

enviará que

la

un pasó

extender

las

el

tijeras

de

momento

mi

para

siempre. Pero al toparme con tus ojos, me

procesos de cambio relacionados al

mensaje

los quedo mirando por tanto tiempo que

deporte.

y

no

Pero son las seis, ella al trabajo y yo al mío.

tomo

psicología en la Universidad Católica los

estar

sonrisa,

contigo,

Terapeuta Gestáltica, y estudiante de

mira y sonríe. Pero no quiero devol-verle

yo

le

llego

a

verte

sacar

el

cuchillo

que

responderé, claro que le responderé con

escondías en tu regazo. Tampoco puedo

un

detenerte

poema,

una

frase

inspiradora,

algo

mientras

sales

por

la

puerta

que le haga pensar. O repensar, y que

pronunciando las palabras que me llevaré

quiera volver una vez más, algo que la

al otro mundo:

toque

levemente

sin

abrumarla.

Eso

nunca o el precio a pagar sería muy alto,

«Hasta nunca, precioso».

9

HUESO DURO

ELIZABETH CALLE

Encuentros fúnebres Debajo de las estrellas, Quyllur intentaba

hacer

cálculos

probabilísticos

de

encontrarlo en una ciudad en la que él no estaba.

alguien que está en pleno acto sagrado

en realidad se trata de las lágrimas que

de morir.

caen de esa gente que ahora se le hace

Quyllur calló sutilmente el silencio que había entre el —por fin— corto espacio

Ella era un tanto silenciosa mientras se desplazaba

por

ese

largo

espacio

hace

viejo

concreto y monótonas viviendas. Mante-

viaje

terrenal

nía la cabeza hacia arriba como quien

corto. La materia se transforma y se hace

busca una señal entre esas luces parpa-

cada vez menos densa.

y

¿

deantes.

— Qué

nosotros se

viejos

hace

quieres

con

cada

decir

él.

vez

con

Mi

más

eso?

—

preguntó él con total asombro.

luego se había marchado como un fugaz

Quyllur sonrió mucho y le dijo: —Soy

objeto en el cielo. El espacio por el que

feliz ahora. Guarda el recuerdo de estas,

él se movía era más grande que el de

mis sonrisas, para futuras tristezas.

ella. El espacio por el que caminaba era más colorido que el de ella.

Se marchó dándole un beso tímido en la mejilla. Las despedidas siempre pre-

En uno de aquellos bonitos días de

sentan sabor a funeral y esta no fue la

invierno, Quyllur amaneció con la sensa-

excepción. El paladar se siente amargo y

ción de haberlo visto en sueños. En reali-

detestable. Y solo quedaba observarlo a

dad, en los últimos vaivenes de la noche

él desde lejos con la esperanza de em-

había

vivido

sueños todo

que

está

otra se

en

vida

viven

a

silencio

en

sus

sueños,

barcarse en un destino de reencuentro

oscuras

cuando

quizá

y

la

se más.

que los separaba y le dijo: —El mundo se

de

Él había saturado todas sus neuronas y

conocida y ella… ella ya no puede mover-

mente

solo

manifiesta los deseos. Salió de casa y

“hasta

fortuito una

o

la

próxima

desesperanza vida,

si

es

de

que

la

hay”.

Brenda Elizabeth Calle Ipanaqué.

contó su sueño a Dios, al río, al sol, a la

En el camino de regreso ella se pregun-

arena... Luego les dijo al árbol y a las

tó a sí misma: — Qué sucede después de

Nació el 01 de abril de 1992 en la ciudad

mariposas. Y todos juntos empezaron a

ser feliz?

de Piura. Estudió Ingeniería Ambiental en

soñar su sueño, que se convirtió también

¿

Al llegar a casa, se acostó y se escon-

en el sueño de los dioses y los sueños de

dió

sus antepasados.

resignación

No se sabe cuántos amaneceres transcurrieron, pero en uno de los albores de aquellos días, sus ojos se hicieron tan grandes agua

al

como haber

dos

espejos

logrado

limpios

traspasar

de una

debajo

de el

las

sábanas.

dolor

de

sus

Sintió

con

entrañas

y

esperó a que el mundo caiga sobre ella y que ella caiga con el mundo también.

En el último suspiro pensó: “fueron tantas las horas desperdiciadas sin verlo”.

No se sabe cuántas horas o días o

dimensión ilegal. Por un momento pensó

quizá

si aún no había despertado. Él abrió sus

ella está mirando a la gente acercársele.

meses

transcurrieron,

pero

ahora

brazos y la acogió como quien abraza a

Por un momento pensé que llovía, pero

la Universidad Alas Peruana- Filial Piura.

Perteneciente al grupo artístico Teatrofia de Piura.

10

HUESO DURO

PRISCILA RAMOS MONTOYA

En la carretera ambiente. Después de algunas horas de

—¡Maldito, todo esto es culpa tuya! ¡Llévate tus demonios! No los quiero

silencio, sentados ambos en el auto, ella

conmigo.

Durante unos instantes el silencio fue el amo y señor del lugar.

Afuera, el carro seguía encendido, con el “tap tap” de las luces de cambio que brillaban

estaba

bien

en

el

no pudo más.

Mientras,

¡

del

otro

lado,

en

el

carril

contrario, el sueño vencía los párpados

salió del lugar con la mirada vacía y un

feró ella, mientras agitaba sus brazos y

del conductor del Interprovincial “Capli-

rostro de piedra. Subió rápidamente al

golpeaba repetidamente sus puños con-

na”. El impacto, inevitable, destrozó los

¿para

cuerpos de los jóvenes que permanecie-

chirriando

intermitente.

no

— Tu podredumbre me alcanzó! —voci-

que,

manera

algo

Ella

coche

de

Pero

las

llantas

en

el

asfalto, salió como bala por la carretera.

tra

sus

qué?

piernas—.

Por

unos

Tanta

mierda…

asquerosos

centavos…

ahí, la más cerca está a dos quilómetros

¡Maldito seas por arrastrarme a esto!

—¡¿De qué hablas oye?! ¡Sandeces!… o para que me entiendas mejor… ¡cojudeces dices, coneja! ¡Tú y yo somos iguales!

—dijo él.

Somos animales y no nos sometemos a

—Esos giles jamás darán con nosotros.

He estudiado el lugar y no hay cámaras por ninguna parte. Casi no hay casas por

Ella no respondió.

este sistema de mierda.

¡

— Anímate, conejita! Ya está hecho y estuviste tiemblan

¡magnífica! ¡Qué filin! Aún me las manos ¡Mira! ¿le metiste el

res más dinero?

dura ese viejo miserable.

ahorita

Ella le entregó la bolsa de papel con el dinero, pero no dijo palabra alguna.

HollyStar. Con unos tiritos al borde de la piscina te sentirás mejor —dijo él.

al

plan,

por

favor”, le dijo.

demonios

diez segundos.

Y, otra vez, el silencio fue el amo y señor del lugar.

me

vengas mismo

¡Vamos con

te

por más!, pero

rollos

bajo

¿Quie-

moralistas

del

carro.

o

¿Qué

chucha crees, que esto es un paseo, que

cita, para que distraigas esa cabeza.

Detuvieron el carro al borde de la carre

se perpetuaba la infinita oscuridad que los

rodeaba.

Cambiaron

de

asiento

y

continuaron la marcha.

—Uy… cuánta seriedad, cuánta dureza reina. Al menos dime amorcito,

Sus

tera. Con la pobre iluminación del lugar,

Ella ni siquiera le dirigió la mirada. “No pégate

vehículo.

soy tu chofer? Mejor conduce tú, mama-

¡

— Ya sé lo que necesitas! Nos vamos al

solo

del

se jodan

tros queremos algo, lo tomamos.

no

detengas,

dentro

también fueron destruidos en menos de

ellos con sus leyes y sus normas! Si noso-

puñal hasta el fondo, no? Tenía la carne

te

¡Que

ron

¿no?

—

contestó él en tono burlón.

La noche les pisaba los talones cuando

Habían avanzado trescientos metros, y otra vez comenzaron los gritos:

¡

— Tus malditos demonios están en mi

¿qué hacen ¿Cómo los pusiste aquí ¡Maldito seas! ¡Sácamelos! —dijo

cabeza, están en mi pecho!

dejaron atrás el peaje. Estaban a punto

aquí

conmigo?

de salir de esa podrida ciudad. No que-

dentro?

daba allí nada de esos dos ilusos desa-

ella.

daptados que soñaban con sonidos ex-

Esta vez se abalanzó contra él, dándole

traños y que jugaban bajo sus reglas y

golpes en el pecho e intentando arañarle

solo sus reglas.

el rostro.

Fiorella Priscila Ramos Montoya. Nació en Piura en 1987. Apasionada por la música y por las letras. Tiene predilección por los cuentos, los cuales, según ella, se escriben solos.

[Vocación de pájaro]

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HUESO DURO

EL PROVINCIANO Tres minutos y la combi cruza la plazuela Belén de Pisco hay hombres tatuados en las veredas piden limosna para comprarse una vida vendedores de electrodomésticos que están cansados es feriado y ellos no lo saben tienen a la tristeza en el bolsillo tratando de cubrir ese espacio que dejan las quincenas Hay que pagarle al panadero al que alquila esto que llamamos cuarto la pensión que nos da doña Martha y la soledad que cobra billetes de 20 cada sábado la soledad que cambia de rostro cada sábado y que cobra por hora cada sábado El semáforo nos detiene frente a la casa de la cultura una casa vacía que con sus lágrimas formó un pequeño lago donde han visto dar vueltas a hombres elegantes alrededor de ella cómo queriendo tumbarla la casa vacía no sabe los nombres de quienes murieron para que ella exista Al fondo de la combi las carcajadas se escuchan provincianos con overoles ríen después de haber trabajado todos encontramos una carcajada en la tristeza del otro

Lourdes Aparición

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HUESO DURO

Suena Chacalón en la radio y en las ventanas las dunas ya se dejan ver son las cinco de la tarde y el sol sigue quemándonos las manos estamos en la panamericana sur y siento que no llegaré a casa la tristeza tiene forma de árbol seco y delgado y a veces es un provinciano usando un overol naranja (vestido de naranja) construyendo un puente en la nueva carretera lleva una vida latosa y rutinaria desayuna a la misma hora todos los días almuerza a la misma hora todos los días cena a la misma hora todos los días llega al trabajo a la misma hora todos los días sale del trabajo a la misma hora todos los días pero todos los días no es el mismo hombre provinciano.

Lourdes Aparición. Psicóloga y poeta. Residente apurimeña en el Distrito de Paracas (Ica, Perú).

Gestora cultural del grupo “Emergentes del mar”.

Algunos de sus poemas figuran en distintas revistas y antologías a nivel nacional e internacio-nal.

Mención honrosa en la última edición de El Poeta Joven del Perú.

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HUESO DURO

ALGO PARECIDO A LAS ARRUGAS Del primer día de la madre voy a destapar una cerveza y a sentir pena de no ser virgen esto mi hija va a entenderlo porque hoy en día los hijos nacen deconstruidos y la empatía y la sororidad y todo el rollo del cuerpo vulnerado por la maternidad el amor y el tiempo el primer día de la madre va a ser Aura quien destape una cerveza va a mirarme y a decirme mamá yo sé no te duele no ser virgen solamente te duele cuando te crece el pelo o no te crece cuando te cambias de ropa y tienes senos cuando te huele el sexo a biología cuando te haces el amor cuando te tumbas sola sobre las hormigas cuando ya no tienes doce años ni inocencia ni primeras veces cuántas veces amaste mamá cuántos cigarros probaste ya cuántos pasos caminaste de la casa al centro del centro a la madrugada del porro al pico del pico a mí como cuántas veces se siente que me naciste aunque me hayas parido una sola vez Alejandra Machuca. (Piura, 1993) Seleccionada en las antologías Anónimos 2.3 (Córdoba, España, 2015); Rio Grande Review (Universidad de Texas, 2016), y Poesía Super Contemporánea de Perú y Estados Unidos (Estruendomudo, 2017), así como en distintos medios electrónicos. Dirigió las antologías Tres Tristes Tigres y la publicación virtual Diarios de Autor.

Alejandra Machuca

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UN PUÑO QUE PODRÁ MATARNOS

Hilsa Rodríguez

La poesía se adueña de esta casa: Ya ni esta coraza aguanta tantos golpes Ya no cubren el dolor estas arañas Si los sueños son costras negras Llenas de mentiras Si de tu boca ladran lagartijas Que ahogan la tierra Y que le mienten a tu boca con otra boca.

Y que el estruendoso rayo aumenta Y destruye el fuego El tiempo, las estrellas Mientras aquí todavía se incendia algo Mientras aquí Todavía se adueña de los malvados De los moribundos y de los poetas La poesía de adueña de esta casa La poesía se transforma en un puño y algún día podrá matarnos.

Hilsa Rodríguez. Egresada de la Universidad Nacional de Trujillo- Mención Lengua y Literatura. Ganadora de la Convocatoria Poesía Hembra II - 2016. Ganadora de la Convocatoria en las categorías Relato y Fotografía de la Revista Limeña El Bosque – edición número 92016. Mención honrosa en el Concurso Nacional de Cuento y Poesía - Huauco de Oro 2017.

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DE NADA SIRVE* De nada sirve llamar a los sentidos si se ha olvidado la voz de la mirada, y la vocal que su acento suspendía… incluso ella ha quedado atónita y callada.

Está demás que se arrebate al silencio un grito, una mueca, un eco en calma cuando es más grave el ruido de los ojos y más agudo el vacío de las almas.

De nada sirve desenterrar los referentes si se ha manchado de gris el horizonte, y en el oscuro color del mediodía se oye una voz que agoniza y no responde. *En: Torna sol (2017)

Cynthia Briceño Valiente. (Piura, Perú) Magíster en Educación con mención en Teorías y Gestión Educativa por la Universidad de Piura y licenciada en Ciencias Sociales y Educación, especialidad de Lengua y Literatura, por la Universidad Nacional de Piura. Ha publicado dos libros de poesía: Entre el pretérito perfecto y el futuro indefinido (2012) y Torna sol (2017).

Cynthia Briceño Valiente

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DE ANDAR EN TIERRA

Loida Jesús

El rastro que dejo Se borra en la arena, aún así, Debo hacer el camino a la ciudad.

Pensativa, me estremezco Ante la presencia De las flores.

El arbusto florecido Se asemeja Al mundo de las palabras.

Escribo versos El agua, pura, corre La hierba crece.

La avecilla canta Y el mundo la recibe Como un tambor.

En el camino En cada paso que doy y dejo Se encuentra, sagrado, mi corazón.

Loida Jesús Lobón. Estudié literatura en la UNMSM. Publiqué mis primeros poemas en la revista Lucerna en el año 2018. Actualmente tengo un libro de poesía inédito y trabajo en un segundo poemario y un libro de cuentos.

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DESOLACIÓN Corro lentamente detrás de tu recuerdo y no te alcanzo, mi sonrisa pierde su encanto y su brillo se esfuma en la galería de mis pensamientos, en cuyos espejos veo reflejada la angustia de mi alma, desolación.

Continuo mi lenta carrera dejando atrás la luz del día, las olas del mar, encontrándome en el camino con otras yo de mi pasado cuyo drama en sus ojos me dice que no te conocieron.

Frente al balcón de madera de la casa que nunca habitamos Veo jardines relucientes de verdor, detrás de cuyos grandes pinos te imagino escondido, bañándote en la pileta de mármol por donde discurre la sabia de mis besos.

Subo la escalera de mi esperanza hasta divisar el horizonte donde tu imagen se disuelve en el recuerdo de un amor, en cuyas caricias de seda me encuentro atrapada.

María Vásquez

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SORBOS DE TRISTEZA Tristeza, hoy te bebo como beben los moribundos sorbo a sorbo, lentamente, aceptando tu negra presencia.

Tristeza hoy te bebo celebrando tu tenacidad siempre a mi lado traicionando mi alegría, clavándome tu puñal de melancolía.

Tristeza hoy te bebo mientras se mezclan en esta copa mis lágrimas con las de la luna.

María Jesús Vásquez Vélez.

(Piura,

Perú)

Lic.

en

Ciencias de la Información por la Universidad de Piura.

Magíster por la Universidad Internacional de Andalucía, España.

Ha

intenso,

Detrás

publicado del

los

velo

libros el

de

césped

cuentos: está

Sol

verde,

Pequeños gigantes. Es autora del poemario Mundos partidos.

María Vásquez

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SUEÑO ETERNO

Lisbeth Huamán

En la infame hora próxima a expirar, te llamo mas tú no oyes mi quebrada voz.

Lejos las aves vuelan en uve tu nombre le es familiar Vuelven a sus nidales mas tú no vuelves amor.

En el murmullo de las olas.

En el ocaso del sol. ¿Estás?

Aves, olas del mar traigan a mi amado que se internó en el fondo del mar y el camino a casa no sabe recordar.

Lisbeth Huamán (Piura,

1998). Es egresada de la

Universidad

de

Nacional

Piura.

Obtuvo

el

Segundo Puesto en el II Concurso de Poesía José María

Gahona",

Poemas

suyos

organizado aparecen

en

por

Tertulia

distintos

Cero.

medios

electrónicos. Es miembro del C.L. Libera Femina.

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POEMA III Cuando la última huella de un niño Se pasee en las ciudades Habremos perdido Porque no es Lágrima Muerte Nostalgia Lo que extiende una mano pálida Es frío Pudor Ausencia Lo que recorre los rincones Y para entonces Habremos muerto de olvido Bajo los besos de la existencia

Claribel Flores. (Piura, 1993) Docente de Lengua y Literatura. Ganadora del Primer Puesto categoría poesía en la Universidad Nacional de Piura 2014. Textos de su autoría aparecen en revistas como Mec Nom.

Claribel Flores

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NAUFRAGIO

Corina Baca Ortega

La tristeza me ahoga Sale a borbotones por mi garganta, Quiere inundar mis ojos y no la dejo Entonces ella regresa fluctuante a mi garganta, Lo inunda todo; mis cuerdas vocales, mi esófago Baja hasta mis pulmones; Lo llena todo, lo pudre todo; Y si canto, mi canto es triste; Y si hablo, mi voz es triste; Y si respiro, la muerte me embiste; Y no hay ya lugar a donde huir, Donde encontrarte Si tu voz me suena lejos Tu mirada perdida Tus pasos ausentes…

Quizá en otra boca Quizá en otro cuello Quizá en otra cama Quizá en otro cielo Te pueda yo encontrar.

Maria Corina Baca Ortega. (Piura, Perú). Estudiante de Biología en la Universidad Nacional de Piura. Le apasiona la poesía.

[Libros libres]

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RESEÑA por Eleonora Lo Giudice

Ficha técnica Título: Estación delirio Autora: Teresa Ruíz Rosas Editorial: Literatura Random House Páginas: 346 Año: 2019

En Estación Delirio, Teresa Ruiz Rosas explora dos temas fundamentales, la locura y la escritura en una trama muy simple: la escritora arequipeña Silvia Olazábal, viaja a Europa para recoger las memorias de su gran amiga Anna Kahl y poder escribir una novela sobre ella. Anne Kahl es una alemana que ha vivido un tiempo en Arequipa y cuyo último trabajo ha sido el de asistente de Curtius Tauler, uno de los más ilus-tres psiquiatras alemanes del siglo XX. El doctor Tauler, tan excéntrico como humano, maneja una exclusiva clínica psiquiátrica con tan solo catorce mujeres provenientes de familias adineradas. Sin embargo, el reconocido psiquiatra dará de alta a las catorce mujeres al mismo tiempo para dedicar los últimos años de su vida al arte, su gran pasión. Curtius decide encargarle a Anne la misión de hacer regresar esas pacien-tes a sus respectivos hogares, todas en el mismo día y desde la misma estación de Stuttgart. Antes de que sean dadas de alta, sin embargo, se les recomienda “vivamente escribir su diario”(p.306). ¿Sirven la escritura, y la lectura, como remedio contra la locura? Es un tema que también encontramos en la novela de Italo Svevo, La Consciencia de Zeno (1923), donde existe la figura

de un psiquiatra excéntrico que publica las memorias de su paciente como venganza por haber dejado el tratamiento.

En Estación Delirio, en cambio, las pacientes son varias como varias son las consciencias. Además, en la novela de la escritora peruana, el doctor Tauler también escribe sus memorias. Hay una necesidad en los personajes, hasta en los que son cuerdos, de autonarrarse, como lo hacen Anne y Curtius, y también de narrar y leer, como lo hace Silvia cuando le narra cuentos a la hija de Anne y luego cuando lee para su amiga Azucena las memorias póstumas de Anne. De esta manera, incluso unos personajes ficticios, exploran el privilegio de ser a su vez escritores, narradores y lectores. En el caso de Anne, no solo se autonarra, sino también narra las historias de las pacientes de Curtius, inventa nombres ficticios para ellas.

Todas tienen un denominador común: se trata de mujeres incomprendidas por los hombres que prefieren ver “como un capricho pasajero [..] los deseos de sus amadas cuando no se ajustan a sus planes” (p.157). En un caso, inclusive, una mujer se vuelve loca porque su esposo le prohíbe leer.

En cuanto a la forma de la novela, resaltan un estilo lírico y la ironía, recurso que la autora aprovecha muy a

menudo para subrayar ciertos aspectos hipócritas de la sociedad arequipeña, por ejemplo. Sin embargo, la ironía representa también un aspecto de la existencia misma: Anne Kahl que ha trabajado varios años con pacientes psiquiátricas, termina los últimos años de su vida rayando la locura como consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza.

La locura, y los seres que las padecen, no obstante, tienen sus privilegios: ¿quién no ha escuchado decir que sólo los locos dicen la verdad? Pues, en Estación Delirio este concepto está expresado de una forma más elegante: “(Anne) guarda a estas alturas de su experiencia un respeto rayano en lo sacro por seres que, víctimas de desajustes orgánicos en principio aunque el origen sea siempre anímico […] y, sin embargo o por eso, cuestionan lo incuestionable sin pelos en la lengua. Como si supieran que su inmunidad de enajenados los hace invulnerables y les permite atravesar instancias, saltar jerarquías a su antojo, a ellos, los vulnerables por antonomasia” (p.256).

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RESEÑA por Dayanna Delgado

Ficha técnica Título: Lo que las sombras ocultan Autora: Antonio Zeta Rivas Editorial: Lengash Páginas: Año: 2017

Lo que las sombras ocultan es un libro de cuentos de terror y suspenso que recomiendo leer en la noche, alumbrados por una pequeña lámpara y en medio de un silencio aparentemente apacible.

De hecho, así lo leí yo, y les aseguro que ese ambiente intensifica considerablemente los efectos de un libro como éste. Ahora bien, lo que también intensificó mi lectura fue la dedicatoria que Antonio me dejó el día que lo conocí en un evento literario. Seguro no sabía que soy una persona muy susceptible y asustadiza cuando se trata de temas paranormales, leyendas de terror y todo lo que involucre sonidos raros en medio de la oscuridad.

En fin, continuemos...

Lo que las sombras ocultan tiene doce cuentos cortos que desarrollan de forma perturbadora historias que tocan nuestros miedos más profundos y cotidianos.

Hay suspenso, de ese que te hace entrecerrar los ojos o apartar la mirada para evitar ver el horror culminante.

Por supuesto, la curiosidad gana y una continúa leyendo, sintiendo como propios el estremecimiento y la agita-

ción de los personajes. Es decir, con harto miedo encima, presintiendo que aquellos seres que los atormentan tienen la partida ganada.

Algunos temas que el autor plantea parten de leyendas populares como la Jarjacha, una criatura aterradora de la mitología andina que es mitad humano y mitad llama. Otros en cambio, abordan miedos colectivos como una rata gigante y hambrienta; la demencia humana convertida en crueldad, la terrorífica idea de enfrentarnos a criaturas extrañas en medio de la oscuridad, la alucinación o certeza de ser observados y conducidos irremediablemente hacia un destino fatal, la descomposición del cuerpo aún en vida, el miedo hacia lo desconocido y otros temas físicos y psicológicos que cuestan dominar.

En cuanto a la narración de los cuentos, encuentro en ellos la misma ansiedad que provocan los textos de Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft, es claro que Antonio tiene gran influencia de los maestros del terror.

De todos los relatos, destaco los siguientes: La muerte que habito, Llajar, Radiografía del miedo, Theofobia y Eyeder, el inicio del fin. Brutales es decir

poco de ellos.

De todos los relatos, destaco los siguientes: La muerte que habito, Llajar, Radiografía del miedo, Theophobia y Eyeder, el inicio del fin Por último, quiero decirles que mientras leía Lo que las sombras ocultan, tenía una sensación permanente de evocación a la historias que mis padres me contaban cuando era pequeña, las anécdotas que ellos mismos, familiares y conocidos habían vivido, y que involucraban fantasmas, duendes, tunches, apariciones, personas que se convertían en animales y mucho más. Creo que mi impresión ante el libro es la misma de aquel entonces, Antonio cuenta todas estas historias, y yo las recibo con un miedo instintivo y un escepticismo lógico, pero también con la considerable sospecha de que quizá algo de todo esto realmente existe...

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LOS QUINCE AÑOS DE LA TRILOGÍA SUECA MILLENIUM ¿Cómo una novela policiaca es también feminista?

El nombre de Stieg Larsson se hizo conocido en todo el mundo gracias a su trilogía Millenium, escrita en incontables madrugadas. Este periodista sueco fallecido en noviembre del 2004 no pensó que sus libros tendrían el impacto finalmente alcanzado. Ni siquiera llegó a ver en imprenta “Los hombres que no amaban a las mujeres”, primer libro de la saga publicado en agosto del 2005. No obstante, es uno de los escritores contemporáneos europeos más sonados por el impecable trabajo realizado en sus tres novelas policiacas.

El nombre de Stig Larsson se hizo conocido en todo el mundo gracias a su trilogía Millenium Su intensa vida le permitió vivir hasta los 50 años, pero sus extensas horas de lectura necesarias para hacer periodismo de investigación lo ilustró lo suficiente para escribir con puntos y comas una historia donde se explica el trabajo de algunas organizaciones criminales en la Suecia demócrata y denuncia

otros problemas sociales. Tenía un ojo crítico entrenado por su profesión, y en sus libros se encuentra la prueba fidedigna de su capacidad para cuestionar lo todo.

“La chica que soñaba con una cerrilla y un bidón de gasolina” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire” son las novelas que suceden a la ya mencionada antes. Pero este éxito no hubiese sido posible sin un complejo pensamien to narrativo para crear giros en la historia que a cualquiera paralizan. Aun así, la investigación y la buena prosa son ingredientes fundamentales.

Pero, ¿por qué la saga es tan impactan te? La respuesta se encuentra en sus personajes, cuyas historias están amarradas, para bien o para mal, a Lisbeth Salander. Lisbeth Salander es, por ende, la protagonista de la historia. Y aunque al iniciar la lectura de la primera novela puede pensarse que ese papel le corres ponde a Mikael Blomkvist, un periodista de investigación cofundador de la revista mensual Millenium, el lector pronto descubre quién es quién.

La historia de Lisbeth es contada sin mantener un orden cronológico. Esto pone al lector en una posición de espera y especulación, e incluso suspenso. Sin embargo, deja claro algo: Lisbeth es víctima de varios abusos provenientes

por Isabel Seminario

de una entidad con mucho poder. En consecuencia, ella tendrá que luchar por sobrevivir valiéndose de su destreza en el boxeo, su capacidad matemática, y su imponente habilidad para manejar orde nadores a través de los cuales puede conseguir armas a su favor.

No obstante, la incapacidad comunicativa de Lisbeth y su justificada apatía hacia trabajadores del estado como la policía, serán sus peores enemigos. No es hasta que ella descubre personas en las que puede confiar realmente, cuando pasa de la supervivencia a la verdadera lucha por su libertad y limpieza pública de su imagen. Mikael Blomkvist, Holger Palgrem y Dragan Armanskig serán las piezas claves en esa tarea.

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El inicio de todo El primer libro de la saga se titula “Los hombres que no amaban a las mujeres” Pero, ¿quiénes son los hombres que no aman a las mujeres?, ¿cómo identificarlos? Lisbeth Salander toda su vida ha estado rodeada de personas que han ido en su contra como huracanes que lo destrozan todo, o han atentado contra su integridad, su salud emocional y su vida. Sobre todo esto último.

Inicialmente su padre, Alexander Zalachenko, quien como toda persona normal dentro de la sociedad debía velar por el bienestar de su familia, fue el primer ejecutor de maltratos intrafamiliares. Simultáneamente fue conculcada por el círculo de personas que protegía la identidad de Zala -quien por ser refugiado político en Suecia gozaba de una serie de venias a cuanto agravio cometiera-, incluso sabiendo que come tían un delito.

Luego, uno de los administradores de Sally -como a veces llama Mikael Blomkvist a Lisbeth- se dedicó a humillarla y maltratar sexualmente a cambio de hacerle un par de favores, los cuales eran sino parte de sus obligaciones co-

mo administrador. Y así una infinita serie de personas que confiados del diagnóstico fraudulento de un malintencionado psiquiatra la trataron como se les vino en gana.

Los hombres que odian a las mujeres en el siglo XXI Así como en la vida de Lisbeth Salander, en el mundo real muchas mujeres se encuentran en situaciones vulnerables que se acentúan gracias a estereotipos de cómo deberían ser, vestirse e incluso sentirse, ante lo que ven, dicen, piensan o hacen. No es hasta que una de ellas entiende la importancia de enfrentar ese algo o a ese alguien, que empieza a producirse el verdadero cambio.

Estos hombres de los que hablo se encuentran en todos lados, incluso dentro del hogar. No digo que todos lo sean, pero sí que están a menos de la vuelta de la esquina y abundan. Con sus comentarios malintencionados, morbosos, denigrantes, ofensivos, en el nivel “menos” nocivo, pero también con sus reducciones de sueldo, con sus acosos, violaciones, incluso muerte.

Probablemente, y no es con fines comerciales, las mujeres del siglo XXI deberían leer esta saga, para entender la importancia de defenderse y hacer respetar sus derechos como personas que son. Pero también hago una invitación a “los hombres que aman a las mujeres” a dejar de ser sus superhéroes protectores, sino más bien a ser el apoyo que ellas necesitan mientras se defienden ante quienes las vulneran.

Stieg Larsson

BIODATAS

La n Radio Miraflores e ra o ct u d n o C .e ic europee en ra Eleonora Lo Giud xt e d e e e p ro u e Lingue e culture auténtica. Estudió di di Catania. tu S li g e d à it rs e iv n U n Universidad de e ió d u st E r. e b u kt o .- Bo Dayanna Delgado nal Lectura previa, ca l e e ig ir D . za e M ausate y Periodismo Jaime B ción lectora. va ti o m y n ó ci o m ro espacio de p omunicación en la C la e d s a ci n ie C ió .- Estud Isabel Seminario tercambio en la in e d te n ia d u st E . al de Piura Universidad Nacion UNAM. Editora en co xi é M e d a m o n al Autó Universidad Nacion quira. revista cultural Cha

EJANEMOH ELVIRA CASTRO DE QUIROZ (PIURA, 1931) Escritora y poeta peruana

Fue declarada por el Ministerio de Cultura como Personalidad Meritoria de la Cultura. Este reconocimiento se le hace por considerarla una exponente del costumbrismo piurano, lo cual se sustenta en una amplia y destacada trayectoria, desarrollando una labor cultural desde los diferentes aspectos artísticos.

Entre sus libros, podemos mencionar: "Floresta de cristal”, “Puñaditos de estrellas”, “En alas del ensueño” y "Motitas de algodón".

[PARADA DE MICRO]

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OBESA La pequeña obesa se revolcaba desesperada tratando de calmar su hambre, sus raptores no la alimentaban como ella quería. No había límites para su apetito.

Lejos de ahí, su padre lloraba abrazando un gran vestido en el que entrarían dos niñas de talla normal. La recordaba saltando en los charcos de lodo que la lluvia formaba en el jardín.

Sus captores la matarían si no cumplía con el pago. Acudió a rogarles que se la regresaran por una cantidad menor a la que pedían. Ellos lo mira ron despiadadamente y partieron con la criatura.

Regresó a su casa llorando la inminente muerte de su robusta princesa.

La luz estaba encendida. Corrió a la casa espe ranzado. Ahí estaba, echada en su cama, descalza y sucia, las sombras pronunciaban su silueta corpulenta, se acercó lentamente para no asustarla en la oscuridad.

TANIA HUERTA (Lima, Perú) Escritora y editora. Relatos de su autoría aparecen en distintas antologías. Ganadora del Concurso Ave Fenix del Circulo de Escritores de España con su relato “Reflejo” (2020).

Compila los libros “Dismórfica” y “Códice infame” de Carlos Carrillo, ambos de Pandemonium Editorial. Es dueña del Blog Pies Fríos en la Espalda.

Se cubrió el rostro horrorizado. Su vestido, rasgado y ensangrentado estaba puesto sobre su cuerpo rollizo de hocico corto y ancho. Sus peque ños ojos lo miraban sin vida. Ni siquiera se habían detenido a limpiar el lodo de las pezuñas de la cerda que yacía sobre la cama.

SACO Y llegó con su traje rojo y gran sonrisa.

Soltó el gran saco que llevaba a la espalda, el cual cayó con un sonido seco.

Vio mi mirada curiosa, tomó la base del saco y derramó su contenido en el piso de mi sala.

Brazos, manos y pies mezclados con toda clase de vísceras ensangrentadas se sacudían sin parar.

No pude correr, su mano me atrapó del cabello y su pútrido aliento se hizo sentir en mi nariz y mi oído al sentenciar: “Antes de que te des cuenta, sólo serás una mancha de sangre en mi barba”.

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RECUERDOS Zander caminaba por una pintoresca calle oriental, no era elegante pero era bonita, las farolas de papel daban una cálida luz tenue... Percibió el aroma de las flores de cerezo y sonrió recor dando con nostalgia a aquella bella jovencita que fue el amor de su juventud... Escuchó la risa de los niños jugando... Una ligera llovizna... Zander disfrutaba de aquel paseo, la felicidad en las cosas simples... ¡Tutututuuuuuuuu! Sonó la alarma del casco virtual.

—Capitán Zander Loggan —dijo la voz robótica de la AI de la nave espacial — su tiempo de descanso ha terminado.

SERVIDORES

LILIANA FLORES (Lima, 1976) Escritora. Ganadora del primer lugar en el Concurso de cuentos de terror de la Sociedad Histórica Peruana Lovecraft con su cuento “La criatura de los humedales” (2014). Ha participado en cuatro antologías de la Editorial El Gato Descalzo y colabora con varias revistas digitales.

Es autora del blog literario “Memorias de una Dama Blanca”.

Lois Trevor era uno de los mejores ingenieros genéticos de la base humana ubicada en Plutón.

Pero su afán de buscar la inmortalidad lo llevó a realizar experimentos prohibidos creando híbridos entre humanos y aquella raza de alienígenas que eran los nativos de aquel planeta y poseían la característica de poder hibernar por largos períodos de tiempo en las condiciones más adversas prolongando sus vidas por siglos, el resultado de aquellos experimentos fueron unas aberrantes criaturas mutantes.

El Inquisitorium no podía tolerar esos experimentos y mucho menos su arrogancia de querer convertirse en un Dios. Lo declararon hereje y lo condenaron.

En el laboratorio del Inquisitorium borraron su memoria, retiraron su cabeza de su cuerpo y la conectaron a uno de los servidores. Una mente tan prodigiosa no podía desperdiciarse, hasta los herejes debían de servir al Emperador. .

LA LLUVIA La acusaron de practicar la brujería, ella no pudo negarlo, había usado sus conocimientos ancestrales para invocar a la lluvia y acabar con la sequía. No la lapidaron, pero la expulsaron de N O M Ase D I marchó C | 24 la aldea... Entonces, al caer el ocaso, llevándose la lluvia con ella. .

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ENCUENTRO CASUAL —¿Qué haces tan sola, a quién esperas? — preguntó, insistente.

Yo vivo aquí —respondió, algo sorprendida por la pregunta.

De pronto, miró alrededor, cayó en cuenta: —¿Cómo puedes vivir en un cementerio?

Entonces, observó bien a la joven: el abdomen abierto, lleno de larvas, la piel de brazos y piernas desgarrada y los fluidos salientes de sus oídos.

—¡Te estás pudriendo!

—¿Y a ti qué te pasó en la cabeza? –preguntó ella, ignorando la observación del curioso. Él se tocó y sintió las suturas. Lo recordó todo de golpe: el accidente, luego su cabeza rota en el pavimento. Muerte por conmoción cerebral, dictaminó el forense.

Tomados de la mano, caminaron en silencio. Ella bajó a su sepulcro, él tendría que asimilar su nueva condición.

NOELIA MENDIETA (Trujillo, 1978) Profesora, escritora y narradora oral.

Licenciada en Educación primaria.

Tiene estudios de maestría en Docencia Universitaria y Gestión Educativa en la UNP. Se desempeña como docente en la IEP. Nuestra Señora del Tránsito en Castilla, Piura.

Ha publicado el libro "A la sombra del algarrobo".

NI RASTRO Él siempre me culpó de todo: de sus infidelidades, de sus gritos, de sus insultos y constantes maltratos. Pero ahora que yace allí inmóvil y tan apacible, pareciera que me mira con aprobación, hasta con cariño. ¡Si tan solo me hubiera mirado así alguna vez!

Quién lo diría, nadie podrá culparme. Aquel veneno que tú mismo me conseguiste resultó tan eficiente, que su rastro fue tan imperceptible como los sentimientos que me demostraste en vida.

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EL POSTRE —Ahora toca el postre —dijo ella muy seductora.

—¡Uhm! Con solo sentir el agradable aroma de tu cuerpo, se me hace agua la boca -comentó él.

—¿De verdadte parezco apetitosa?

—Claro que sí, ricura.

—Entonces soy tuya... ¡Cómeme!

—¿Estás segura de lo que me pides?- inquirió él. (…)

—¡Woow!...qué bueno que hayas sido tan voluminosa, ricura -se dijo para sí, unos días después de aquella cita, al tiempo que sacaba un nuevo trozo de carne de su muy surtida nevera.

LA SOMBRA Triste y meditabunda, veía con desespero cómo él, deambulaba sin descanso por los pasillos de la casa que un día fue de ambos.

JENNY VALLEJO (Piura, Perú) Docente egresada del Instituto Superior Pedagógico "Hno. Victorino Elorz Goicochea", de Sullana. Realizó estudios de Máster en la Universidad Nacional de Educación a distancia de Madrid, España (UNED). Ha publicado las novelas juveniles El duende de Orroochy y La Ninfa del algarrobo.

Cuentos de su autoría apare-cen en revistas Magenta y Sietevientos.

Sin poder soportar más su sufrimiento, se acercó a él. El hombre con una sonrisa afligida se aferró a la helada mano de su amada, y, por fin, dejó este mundo.

LA VÍCTIMA NÚMERO SIETE Tenía que proseguir con su ritual; solo faltaba una víctima más.

Ya era más de la medianoche, había estudiado los movimientos de quien sería su última víctima; la sacó a bailar, le invitó una copa y después de una seductora charla salieron juntos hacia un hotel.

Jugueteando con su víctima, como juega el gato con el ratón antes de devorarlo, se montó sobre esta y esbozando una leve sonrisa, le dijo: "Hoy será tu noche, hoy morirás de placer" – y sacando una filosa daga mientras él reía, ella M A D I C de | él.

24 asestó una certera puñalada enNelOcorazón .

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LA CASA DE VENENO Arrastrándome lentamente por el piso de la habitación, me acercaba cada vez más a él, quien se encontraba sumido en el sueño, ignorante del mundo, ignorante de lo que estaba a punto de suceder. Y es que nada, podía hacerle imaginar que pagaría por el enorme desprecio que ahora me demostraba. Su muerte sería cruel, muy lenta.

Si bien, al principio había mostrado gran interés y fascinación de conocerme, tiempo después empezó a aborrecerme, a maldecirme, segregándome de su presencia, de su afecto lastimero.

Quizá por mi apariencia, por la incomprensión de mi aspecto, de mi cuerpo delgado cubierto por manchas negras, o por mis ojos ruines e impávidos. No encontraba explicación.

ZETA ROMERO (Piura, 1981) Es comunicadora de profesión y su amor por la escritura surgió cuando tenía 8 años. Comenzó escribiendo poesías. Siempre le gustaron las historias sobre zombies, por lo cual ha buscado la forma de introducirlo en sus escritos. Es autora del libro "Espíritus del bosque". *Fotografía: Runa Book

Pero su desprecio me aturde, subleva mi espíritu y lo hace enardecer. Es por eso que deseo tocarlo, olerlo, sentir su piel tan diferente a la mía.

Pero sobre todo quiero darle parte de mi esencia, un regalo que le arrebatará esa vanidad, ese orgullo suyo por caminar mientras yo no podré hacerlo jamás. Un regalo de parte mía, de Shushupe, la más poderosa y temida serpiente de la Selva.

LIRIO Aunque han transcurrido catorce años de nuestro matrimonio, el amor sigue vivo como desde el primer día de casados. Prueba de ello es que todos los años, él deja un lirio amarillo debajo de mi almohada en nuestro aniversario. Y ayer no fue la excepción. Lo encontré al acostarme a dormir y mientras lo contemplaba, empecé a recordar sus lamentos de cuando lo maté hace un año atrás

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INOCENTE JUEGO

SHIRLEY MEJÍAS

—¿De dónde sacaste ese vestido? ¿Quieres provocar a los hombres? —y de un solo jalón le saca la ropa.

—¡Ven acá! Voy a enseñar a comportarte, muñeca —y la zarandeó de los cabellos.

La familia ríe mientras ve al niño participar con su Ken en el juego de sus hermanas.

(Talara, Perú) Licenciada en Ciencias de la Educación, en la especialidad de Lengua y Literatura, por la Universidad de Piura y docente de la I.E. José Pardo y Barreda, La Brea, Talara.

LA BIBLIOTECA

ELIANA ZETA RIVAS (Piura, 1979 - 2020) Licenciada en Administración por la UNP. Bachiller en Educación por la UNPRG – Lambayeque. Ha publicado el libro La princesa y el cangrejo.

Textos de su autoría aparecen en las revistas Sietevientos y Hecho Arte.

Miembro Honorario Vitalicio del C.L. Tertulia Cero.

Como cada día, Claudio estaba desde muy temprano en su lugar favorito de la biblioteca de Chulucanas. Ahí había conocido fantásticos lugares: Macondo, Comala, Camelot, Wonderland, Mundodisco … ¡Cuántas aventuras a través de las páginas!

Pero esta mañana buscaba un libro que oyó la otra vez en labios de doña Martha, la bibliotecaria encargada. Esta vez el país de Nunca Jamás sería su destino.

Solo debía esperar a que el niño de grandes lentes terminara de leer el único ejemplar de Peter Pan que había en toda la biblioteca. Después de todo no era fácil para un gusanito leer en el mundo de los humanos.

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[ARTÍCULO]

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Memorias perras POR JOSÉ LALUPÚ VALLADOLID

Eliana Zeta o la alegría de vivir Eliana Zeta Rivas pasó por nuestras

Educativo,

simbólico

y

didáctico,

vidas como un chapuzón de alegría, un

pero sobre todo hermoso, nos dejaste

carrusel de niños que ya nadie puede

un relato que era como tú, colorido y

detener. Era bella y fuerte, com una de

esperanzador. En él, tus palabras nos

esas flores que nos resultan hermosas,

seguirán hablando de tu amor por la

aunque

o

literatura y la humanidad, y tú misma

su

serás siempre ese libro que nunca se

como

no

un

sepamos

pájaro

su

que

nombre;

desconoce

color y aun así despierta a la felici-

olvida.

dad por las mañanas. Había algo de

Ya solo nos queda el consuelo de

griterío infantil en su sonrisa y, en su

volver a leerte, de saber que en tus

mirada, unas ganas enormes de vivir.

páginas triunfas sobre la muerte y la

Si Eliana hubiera sido un libro, habría

alegría torna al castillo azul; los pája-

tenido una cubierta color rosa o espe-

ros

ranza, se habría llamado Alegría, ale-

verán volver a quien los cuidaba con

gría; y nosotros seríamos esos lectores

tanto amor y el cangrejo abandonará

que al cerrar el libro sienten que se

para siempre tu corazón de princesa

han

sin metáforas.

vuelto

algo

de

ricos,

ellos

pero

mismos

también

se

ha

que

cerrado

volverán

a

cantar,

los

girasoles

Portada de La princesa y el cangrejo

con él y se ha perdido para siempre.

Nos quedan el recuerdo de tu risa inmortal, tu esperanza inagotable y La princesa y el cangrejo, metáfora infantil y autobiografía espiritual.

¿Sobreviven bres? bres;

las palabras a los hom-

Sobreviven, y

sobreviven

pero las

son

los

hom-

metáforas.

En

una sola metáfora puede caber toda una vida. En el fantástico mundo de la literatura que tú habitaste, las palabras se multiplican como flores o como frutas,

y

los

significados

se

vuelven

juguetes. Un cangrejo es un cangrejo, pero

también

enfermedad;

puede este

ser

una

mundo

es

grave este

mundo gris, pero también, el mundo de Mucho Color que tú inventaste; y tú, eras toda una princesa, sin metáforas.

Fabián Bruno Remigio, Eliana Zeta Rivas y José Lalupú Valladolid

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HUESO DURO

Artículo

POR CARLOS ARRIZABALAGA

El libro piurano el

dominante es que cada autor, como

Zaldívar;

primer festival del libro piurano se han

Desde

en tiempos de Ricardo Palma, publica

Justino

intentado varias iniciativas en favor de

sus libros como puede, y al punto todos

Enrique

la lectura, pero no han sido suficientes

sus

es

Destellos, de Carlos Augusto Salaverry.

para provocar un cambio apreciable

costumbre, esperan recibir su ejemplar

La séptima entrega titulada Prosistas

en la tendencia agónica que vive la

de regalo. Y dedicado. Se enfadan si

piuranos

cultura letrada local. La Municipalidad

no lo logran. Otra opción es juntarse

Eguiguren, Ricardo Pastor y Luis Clark.

de

para

Piura

que

en

1958

organizó

pequeña

feria,

organizado

el

Gerardo

encuentro

exitoso a

plazuela

encuentro mejor

una

un

ha

éxito

amigos

y

costear

conocidos,

López

mi

Albújar;

incluía

de

Miguel

Casona,

textos

de

Albores

de

y

Víctor

Muchos años después el alcalde Aguilar promovió las publicaciones de

cierto

Colección

pocos,

edición,

De

y

que

una

atrapadora,

entonces cualquier cosa puede ser. Lo es

juntos

como

La

Ramírez;

muy

pocos

Sec,

que

incluía

no

solo

hizo

un

compran libros. El piurano aprecia un

literatura regional (destacan los cuen-

libreros

y

buen cebiche, pero no un buen libro;

tos de Vegas Seminario y la antología

La

además que se llenan de polvo. Si eso

de

un

mejor

Miguel

de

bota. El piurano de fiesta se compra

estudio

terno,

“Música

de

2019.

podría

ameno

aunque

ser

lugar

hasta

ahora

Armas.

manda

hacer

vestidos,

alquila

Varillas),

que y

hizo

sino

Pina

danzas

de

también

Zúñiga Piura”

de o

el la las

libro ni para el examen, un diccionario

importante

ni hablar, ni prestado de la biblioteca.

bibliotecas

escolares,

episodio

y

promover

denunciar

ocurrido

en

el

enero,

cuando el alcalde de La Huaca, Juan Carlos

Acaro,

ordenó

cerrar

la

biblioteca del distrito y retiró los libros (más

de

2

mil)

para

utilizarla

como

oficinas.

El

mejor

amigo

compra

A.

Alberto

por

taxi,

se

destacar el esfuerzo que protagoniza Machuca

paga

luego

otros. La iniciativa permitió publicar un

Hay

equipo,

Y

por

regala a todos; pero no se compra un

triste

de

el

serlo

baratito.

preparada

que

Plaza

demostrado

sea

piuranos

crónicas de David Gallo Varillas, entre

la

ha

que

poetas

pasajes,

solo

espacio

con

de

finales

pero

2018

Temoche

Salaverry

pequeño

hiciera

Arrunátegui

varias

creciente.

escritores

año

Landi

ya

se

del

estudiante

es

la

fotocopia.

"Solo unos pocos compran libros"

La evolución del libro piurano ha

Conviene recordar entonces los varios

seguido un poco el éxito o fracaso de

esfuerzos positivos que se han hecho

las

en

sido

librerías muy

Carlos

locales,

bien

Adriazola.

económico

historia

investigada

parece

El

que

por

ha

Juan

crecimiento

animar

algunos

trabajo del historiador

favor

de

mencionado ejemplo Trujillo

y

de

la

lectura,

festival, los

luego

que

realizados en

con

Puno.

el

como

el

seguía

el

en

En

cuidado

Lima

1958, de

y se

editores y libreros en la ciudad, pero

publicaron,

la

apenas se compran libros que no sean

editorial Minerva y en formato sencillo,

el plan lector o regalos para niños. So-

Tierra Embrujada, de Francisco Vegas

lo unos pocos compran libros. La nota

seminario; Cuentos de Rómulo León

Enrique López Albújar

39

HUESO DURO

Juan

José

Vega

(1932-2003),

que

campesinos

del

bajo

Piura

caracte-

ce nacional. El caso más notable es el

estudió con detalle la llegada de Piza-

rizados por un fuerte sentido del honor,

del

rro y los españoles al Perú, las nacio-

arrebatos súbitos de violencia y cierta

Sietevientos, revista que va a alcanzar

nes tallanes y la primera fundación de

ataraxia en su tono vital. Algunos de

tres

San

sus

publicados.

Miguel

de

Piura

en

el

sitio

de

personajes

Tangarará, las capullanas, etc. Fue un

perspectiva,

estudio que obtuvo un premio promo-

estático

vido

hacendado.

adquieren

señores

37

números

Además de los Juegos Florales que

1973), el Concurso Regional de Cuen-

que gracias al alcalde José Aguilar y la

publica en París Chicha, sol y sangre

tos que organizó SINAMOS (1973), y el

ayuda del Banco de Crédito del Perú,

(1946),

convocado

se

algunos de los cuales salen luego en

cabe señalar los premios del CIPCA. El

Entre

Centro de Interpretación y Promoción

materializó

en

la

Municipalidad

la

publicación

y

del

libro: "Pizarro en Piura" (1994).

Años después la alcaldesa Ruby

fue

Diplomático

colección

de

algarrobos longevo

en

catorce

(Lima,

y

poder

con

con

organizó la Universidad de Piura (1970-

por

el

mundo

décadas

Guerrero

del

1982

desafían

un

Houdini

Europa,

en

que

de

cierta

narrador

relatos,

1955).

publicó

Vegas

hasta

diez

novelas, algunas de carácter histórico,

Cutivalú,

fondo

mezquinamente

aunque las mejores son las de tema

para

telúrico:

publicando

Harold Alva han ofrecido los primeros

Yoveraqué

cuatro títulos de una nueva colección

nacionales de novela.

regional

que

ha

inte-

logrado

el

Montoneras

(1953)

(1956),

y

ambas

Taita

premios

(1981),

promover

concurso

la

una cultura

obras.

anual

campaña regional

Convocó

de

mitos,

un

cuentos

y

leyendas piuranas, que comenzó con

Algunos relatos suyos salieron en la

importantes escritores piuranos: Marco

la

Martos, Cronwell Jara, Alberto Alarcón

prodigiosas de los 50 y los 60 en que

destacan las estampas de la sullanera

y

los

hasta los periódicos publicaban relatos

Dolores

seleccionados, hay importantes ausen-

de León Zaldívar y por todas partes se

representadas

cias: faltó por lo menos algún texto de

promovían

verbenas

Carlos Espinoza o de Borrero.

celebraban

más.

Aunque

son

diez

En ninguna oportunidad se llegó a

las

veladas

los

las

de

y

se

suele

pasar,

se

desvaneció

pronto.

décadas

literarias

premios

como

que,

comentario de Luis Carnero Checa en en

el

pero

revista

Piura,

recibieron

entusiasmo

Ofrecen en edición cuidada títulos de

Revista

y

extraordinario

aporte de la Caja Municipal de Piura.

otros

Piuranidad

INC-Piura

emprendió

rrumpido. El año 2019 Víctor López y

literaria

fue

el

del Campesinado, a través de Radio

Rodríguez retomó ese empeño con un que

por

En

la

tendencia

Cruz

de

de

costumbrista

Acha

en

(1915-1972),

kermeses

fin

de

año.

o

en

También

Vargas

representan “El engaño” y otros relatos

Llosa, aunque la aparición de La casa

de Jorge Moscol. En 1966 el Colegio

publicar nuevamente Matalaché, por-

verde

San

que no se arregló el pago de los dere-

bien fría y distante en la ciudad. La

mecanografiado

chos de autor. Enrique López Albújar

dictadura velasquista acabó con esta

piuranos,

con

(1872-1966) y su novela retaguardista

vida cultural. Los miembros del Grupo

Morales,

quien

(impresa por primera vez en Piura, en

Literario

y

mayor capacidad narrativa de Moscol

los talleres de El Tiempo, en 1928), fue

también

sacaron

el inicio del libro norteño. Apenas hay

revista, en condiciones más precarias

antología

algunos

sensación

Artístico

Piura

luego

más

(GLAP),

su

propia

Miguel

Urbina.

publica con

un tres

librito Cuentos

prólogo

de

atinó

destacar

Luego

a

de

vendrían

la

esta

primera

otras:

Cuentos

Los cuentos de Genaro Maza, Cronwell

piuranos

Jara y de Carlos Espinoza León, con la

Guillermo

del periódico. Basada en un cuento de

energía

del

Ricardo

julioverniano y medio folletinesco de su

1982); Ocho narradores piuranos (Lima,

estupenda

Lluvia

relato

social

López

Albújar

tremendista

con

de

denuncia

versión

de

estilo

Froilán

medio

Alama,

cuento

piurano

editores,

(Piura,

1988),

por

Antología Petroperú,

de

Houdini

Guerrero que trae cuentos nuevos de

70

Cronwell

con

el

Tacreli,

al

han brindado algunos boletines tam-

Audelia

bién

año

centenario hombre

y

y

de

ofrecer al

novela

dinamismo

preparada Cardó;

marcan lo mejor de las décadas de los

propósito

de

y

Burneo

histórica de Piura en la independencia, un

trasfondo

ofrece

(1976),

Estrada

anteriores,

Palma,

impresos

una

hechos también en la mismas planchas

un

pocos

produjera

celebrar

un

paisaje

tributo

piuranos,

y

80.

Grupos

Magenta

efímeros.

o

recientes Plazuela

Gerardo

como Merino

Temoche

sorprendió con unos cuentos renova-

piuranos

una obsesión.

dores

única

La literatura piurana quedará fuer-

un

sello

editorial

abierto

Fernández,

el

Textos

(Piura,

CIPCA,

antología Rojas

hecha

hizo

1989). por

al

cuentos Es

la

mujeres.

grupo

“Estirpe

gas Seminario y su versión norteña del

esfuerzo de Fabián Bruno, José Lalupú,

Educación

indigenismo. Influido por Ventura Gar-

jóvenes muy prometedores ha ofrecido

2009). Y no hemos mencionado todos,

cía Calderón, elabora una personal vi-

antologías de poesía y narrativa que

hay que añadir los grupos literarios de

sión de venganza y las pasiones de

son referentes con ediciones de alcan-

los últimos años.

literarios Básica

la

de

temente marcada por la obra de Ve-

con

Wilmer

publicaron

encuentros

púrpura”,

El

Navarro

Selección

organizar de

culturales.

a

Christian

Ubillús

siguiente

marcados por la fuerza del sol como

y

Jara,

etc. Victoria y Carmen Torres Celi, con

selección

regionales Regular

de

para (Piura,