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TERCIOPELO Revista online de Historia y Moda Agosto 2015. Año 3 ISSN: 2250 - 7477

El pigmento rojo: tres colorantes de origen animal

Más allá del arcoiris

El color en el diseño de vestuario Diseñadores con color propio

COLORES Alexander McQueen vestido Rainbow, 2003

Terciopelo Editorial Por

Analía Yaker Valle Directora editorial

El color comunica. Así como nuestra vestimenta según su forma o materiales es una fuente básica de comunicación con el otro y entre grupos. Justamente estos tres elementos (forma, material y color) constituyen cada prenda y objeto decorativo dándole las características que hacen que nos gusten y nos identifiquen. Por su puesto que el color están en todo lo que nos rodea, e incluso se lo utiliza como adjetivo para poder darle un concepto mayor. Rojo de vergüenza o verde de envidia son frases más que habituales.

Y es que desde siempre se ha unido a los distintos pigmentos con emociones o sensaciones, con los elementos que poseen tal o cual tono. Históricamente y en absolutamente todas las civilizaciones del mundo, se han implementado distintos tintes para darle coloración y teñir los textiles según el significado que cada cultura le proveyera. Así es como la asociación con el blanco y la pureza del concepto católico del vestido de novia de casi mediados del siglo XX, del otro lado del planeta, en China el mismo tono significa luto. También allí, en época imperial, el amarillo en clara relación con el sol y el oro, fue identificador de realeza. Como ocurriera con el púrpura en Europa y hasta el día de hoy en las jerarquías eclesiásticas.

Más técnicamente, allá por 1660s Sir Isaac Newton desarrolló la teoría del color tras la experimentación de hacer pasar un haz de luz por un prisma y observar que se descomponía en colores y de allí la estructuración del círculo cromático y su división en colores primarios (azul, rojo y amarillo), secundarios (verde, violeta y naranja). Teniendo en cuenta que existe color luz y color pigmento.

Pero digamos que la cosa se vuelve más interesante cuando Johann Wolfgang Goethe fruto de un interés científico y estético por la luz y el color escribió Zur Farbenlehre (Teoría de los colores), en 1810. Allí plantea que la percepción del color no es solamente física, si no que hay una carga subjetiva que cada individuo le pone al observar. Con lo que, con permiso del lector, coincido plenamente.

Ya establecimos que hay nociones culturales generales que nos predisponen mental y emocionalmente respecto de un determinado color; pero el “me gusta” o “me molesta” respecto a uno puntual es (y he aquí la coincidencia) puramente subjetivo. Que una persona prefiera el rojo, el azul o el naranja para vestirse o incluso para decorar su casa depende de cada uno. Y el color en la ropa “habla” y comunica mucho más de lo que sabemos o creemos. ¿Por qué resulta tan o más atractivo una mujer vestida de rojo que de azul o negro? Por qué cuando se quiere simbolizar una emoción se la plantea en colores? (Sugiero cierta película de animación para niños, y no tan niños, que estuvo recientemente en cine).

Hay un tercer factor que completaría el asunto, que es las reacciones fisiológicas reales que la visión de determinado color produce en nuestro cuerpo. Tras múltiples prácticas y estudios, se conoce que justamente el rojo (ligado con la pasión, el calor y claro está la sangre) hace que se acelere nuestra presión, flujo sanguíneo y respiración, y que a su vez el azul, es relajante y causa los efectos contrarios a los mencionados.

Una vez más, como ha sido siempre y sigue siendo, forma, material y color hacen de cada prenda de vestir una herramienta de comunicación única que puesta en mano, o cuerpo de cada uno de nosotros hace que sea imposible que todo el mundo esté vestido igual sin importar el color “de moda”.

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STAFF DE TERCIOPELO Directora Editorial Analía Yaker Valle Editora Agustina Fornasier Jefe de arte y diseño gráfico Dacio Luna Álvarez Columnistas Bárbara Brizzi Delia Etcheverry Alejandra Espector ISSN: 2250 - 7477 centrodemodaytextil@gmail.com Terciopelo es una revista virtual propiedad del Centro de Moda y Textil. Estudio e Investigación Se prohíbe la reproducción total o parcial del material publicado

Edición Agosto 2015

5 En pantalla 9 Ayer y hoy 12Entretejidos 17 En las tablas

Sumario

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Terciopelo En pantalla Por Bárbara Brizzi

Más allá del arcoiris Al pensar en el color en el cine se arma en mi mente una especie de puerco espín que tiene en cada una de sus púas una posibilidad de abarcar el tema. Como si cada punta tuviera un cartelito que dijera: por aquí, por aquí, este es el camino por donde empezar. No porque sea un tema punzante sino porque tiene muchos lugares por donde abarcarse.

Creo que un buen inicio es ver cómo empezó a verse el color en el cine. Éste llega a nuestro querido mundo de las imágenes de la mano de los hermanos Lumiere quienes lanzan su invento el 28 de diciembre de 1895 en un pequeño local de un subsuelo del Boulevard de los Capuchinos, en el centro de París. Por supuesto que los cortos que presentaron eran en blanco y negro, pero no faltaron los comentarios que aludían a los “vívidos colores” de las imágenes proyectadas.

Sin dudas, imaginación frondosa si la hubo.

Lo cierto es que no pasaron muchos años hasta que se empezaran a hacer algunos experimentos coloreando a mano sectores de algunas películas, como en el caso del paradigma del cine expresionista alemán El Gabinete del Dr. Caligari, dirigida por Robert Wiene en 1920 en la que se colorearon artesanalmente algunos tramos para acentuar el dramatismo.

Pero no fue hasta la década del ´30 en que se popularizó un sistema bastante complejo llamado Technicolor, aunque por varios años se siguió filmando también, en blanco y negro.

Si bien en 1928 fue la primera entrega de los premios Oscar, no fue hasta 1948 que se premió al vestuario de las películas y en ese año y por varios más, se dieron dos estatuillas, una como premio al mejor vestuario en una película en color y otra al mejor vestuario en una película blanco y negro.

Así, ese año recibieron su premio Hamlet , en blanco y negro, dirigida y protagonizada por Laurence Olivier, cuyo vestuario fue diseñado por Roger Furse; y Juana de Arco, en color, dirigida por Victor Fleming y protagonizada por Ingrid Bergman, con vestuario de Dorothy Jeakins y Barbara Karinska. No fue fácil el paso del diseño de vestuario para films en blanco y negro a los films en color. Para los primeros era necesario adaptar los tonos que dieran mejor en la monocromía por lo que, a veces, era preferible usar un género rojo que se traduciría en un negro profundo o un celeste que se transformaría en un blanco níveo.

El puerco espín nos muestra otra posibilidad de acercarnos al

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tema del color en el cine: películas que lo llevan en su título como El color púrpura, estrenada en 1985, dirigida por Steven Spielberg, protagonizada por Oprah Winfrey, Whoppi Goldberg y Danny Glover, con vestuario de Aggie Guerard Rodgers, que estuvo nominada al Oscar por esta producción.

O El color del dinero, dirigida por Martin Scorsese en 1986, protagonizada por Paul Newman y Tom Cruise, con vestuario de Richard Bruno.

Una chica al rojo vivo estaría en la categoría de las películas que llevan un color en su título pero que, además ese color es protagonista en la trama. En esta comedia de 1984, dirigida y protagonizada por Gene Wilder, se enamora de la bella Kelly LeBrock. Él es un hombre de mediana edad, casado, que lleva una vida bastante formal al que se le cruza Charlotte y ya no puede pensar en otra cosa. Su obsesión lo lleva a buscar rejuvenecerse cambiando de peinado y de vestimenta para conquistarla. La imagen que ocupa su mente como una visión es la del momento en que la ve en un garaje cuando ella, con un vestido de satin rojo, con un seductor escote bote, se para sobre una ventilación y su falda acampanada vuela, recordando la famosa escena en que Marilyn Monroe se para sobre la boca del subte neoyorquino en La comezón del séptimo año (Billy Wilder – 1955) y su vestido blanco plisado revolotea para solaz de varias generaciones de admiradores.

En esta misma categoría entra Venecia rojo shocking, (Nicolas Roeg – 1973). Si bien su título en Argentina no tiene nada que ver con el original (Don´t look back), en este caso, se relaciona muy bien con la trama de este film de intriga y suspenso, en el que Donald Sutherland y Julie Christie encarnan a los padres desesperados de una niña que acaba de morir ahogada en un lago cuando vestía una chaqueta roja. Emprenden un viaje “reparador” a Venecia y allí, empiezan a tener visiones de la niña con su vestimenta roja.

Si digo rojo, no puedo dejar de pensar en los maravillosos

Terciopelo Si digo negro, los puristas dirán “ausencia de color” y pienso en dos emblemáticos vestidos y un catsuits salidos de la imaginación de Hubert de Givenchy para Audrey Hepburn en la comedia acidulada Desayuno en Tiffany's (Blake

zapatitos de Dorothy en El Mago de Oz (Victor Fleming, Manvyn LeRoy, Richard Thorpe y King Vidor – 1939) a los que ya nos hemos referido largamente en nuestro número dedicado a “Zapatos”.

También pienso en el vestido que diseñó Walter Plunkett para Vivien Leigh como Scarlet O´Hara (nombre que también y tan bien combina con estas líneas) para el momento en que su esposo la obliga a ir a una fiesta y presentarse con ese vestido en Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, George Cukor y Sam Wood – 1939). Y en otra escena de la misma película, una bata de terciopelo rojo fuego como la personalidad de la protagonista.

También roja fue la exquisita creación de Givenchy para su musa Audrey Hepburn en Funny Face (Stanley Donen – 1957) cuando, emulando a la Victoria de Samotracia, aparecía haciendo flotar su modelo en el Museo del Louvre.

En Los caballeros las prefieren rubias (Howard Hauks – 1953) William Travilla enfundó a las espléndidas Marilyn Monroe y Jane Russell en no menos espléndidos modelos rojos a todo brillo.

Y, si digo fucsia, pienso en la misma película y la escena en la que la rubia en cuestión canta al son de “Diamonds are the best girl friends”.

Si digo verde, casi como una aparición, se materializa el maravilloso, exquisito, subyugante modelo de satin creado por Jacqueline Durran para la delgadísima Keira Knightley en Expiación, deseo y pecado (Joe Wright – 2007).

Edwards – 1961) y Sabrina (Billy Wilder – 1954), para ésta última, la propia Audrey hizo agregarle unos breteles para disimular sus clavículas.Si digo blanco, los puristas dirán “suma de todos los colores” y la silueta de Marilyn revoloteará sobre una ventilación del subte de Nueva York...una vez más.

Y colorín colorado....¿Este cuento ha terminado?

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Terciopelo Ayer y hoy Por Agustina Fornasier

Diseñadores con color Cuando hablamos de color, palabras como percepción, subjetividad, psicología, luz, longitud de onda o espectro, entre tantas otras, se hacen presentes en nuestra mente.

El blanco de la pureza, el rojo de la pasión, el azul de la tranquilidad, el verde de la esperanza y de la naturaleza, el violeta de la transmutación, el negro del vacío y del misterio, el amarillo de la alegría o, según las cábalas del teatro, el de la mala suerte. Joan Manuel Serrat, en su oda a las supersticiones, esa canción titulada “Toca madera”, nos advierte: “…Y vigila el horóscopo y el biorritmo. Ni se te ocurra vestirte de amarillo” (apenas un dato de color). Cada tinte tiene o representa un significado particular y reminiscencias a sensaciones o sentimientos muy personales, subjetivos.

A la hora de entrelazar y combinar los conceptos color y moda, las asociaciones son múltiples. ¿Desde qué enfoque hablamos de color?

Podemos abordarlo desde una perspectiva cultural, si se quiere, y describir las diferentes simbologías que un mismo color puede tener en diferentes sociedades.

Podríamos, también, hablar sobre cómo, en cada

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temporada, hay una paleta que se impone, o la imponen, por sobre otras. O bien, podemos explayarnos y profundizar en la percepción y en cómo, por ejemplo, un color puede modificar la apreciación de un determinado diseño o cómo combinar las diferentes tonalidades.

Todos los abordajes son posibles e interesantes, pero quisiera hablar de algunos diseñadores que cuyos nombres van asociados a determinados colores, muy específicos. Es el caso de Elsa Schiaparelli y su rosa shocking (“shocking pink”), del rojo Valentino y, más cercano y argentino, nuestro Pablo Ramírez y el negro.

En el último número de 2014 de Terciopelo, dedicado a los diseñadores, el artículo que escribí estaba dedicado a Schiaparelli, la dama del Surrealismo, como la llamé.

Allí reivindicaba su estilo, su creatividad, su vanguardia, su juego en el diseño, su innovación. Cuentan

Terciopelo que el origen de ese color, que ya es su marca registrada, tuvo su origen en las begonias que su padre cultivaba en su jardín. La infancia. Los recuerdos. La subjetividad.

Las percepciones. Ella decía: “Sería maravilloso poder tener el rostro cubierto de flores como un jardín divino”. Ese rosa fuerte, llamativo, un fucsia furioso, imponente, provocador, excitante. Tan propio de su estilo, tan de vanguardia, tan Elsa, tan shocking.

Por su parte, Valentino, diseñador italiano de Alta Costura, creador de vestidos elegantes, femeninos y distinguidos, da su nombre a un color. Un rojo que encandila y que envuelve y reúne toda la pasión posible. En una entrevista a la revista Vogue, explicaba de esta manera su predilección por este tono que tanto lo identifica: “Siempre me ha encantado el rojo, desde que tengo memoria, pero lo descubrí y se apoderó de mí después de mi primer viaje a España. En aquella época vivía en París y tenía menos de veinte años. Me invitaron al teatro, y allí contemplé a una serie de mujeres españolas elegantísimas, vestidas de rojo.

Espléndidas y fieras, muy sensuales y elegantes”.

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Y hablando de nuestro país y diseñadores nacionales, Pablo Ramírez es un hombre de negro y ese color, o mejor dicho, ese valor, es su sello de marca que, sumado a sus diseños estilizados y refinados, lo convierten en uno de los creadores más importantes de la Argentina.

En sus propias palabras: “…Hay un montón de otras cosas que pasan con el negro; es un color cargado de sentidos: puede ser duelo, sexo, dramatismo, teatro, austeridad, lujo. Y jugar con esas posibilidades me encanta”.

La moda es creación, es creatividad, es algo vivo, es juego.

Y en ese juego, los colores abren la puerta a un mundo mágico, sensual y divertido.

Terciopelo Entretejidos Por Delia Etcheverry

El pigmento rojo: tres colorantes de origen Desde tiempos remotos el hombre ha buscado obtener fuentes Aunque muy poco se sabe de su uso en el pasado, se conjetura que se la conocía, incluso en sus aplicaciones medicinales, de color para la fabricación de tinturas. Hasta mediados del siglo XIX los colorantes eran naturales y podían ser extraídos a desde la antigüedad, figurando en los manuscritos sagrados Atharva Veda bajo el título de Laksha, donde se describe su uso partir de minerales, vegetales o del reino animal. En 1856 aparecen los colorantes sintéticos, las anilinas, que son

y modo de producción y se mencionan plegarias hacia el

producidos químicamente.

insecto. Se considera que pudo haber sido unas de las primeras

En esta oportunidad voy a hacer referencia a tres tinturas que dan una fuerte coloración roja, que curiosamente se extraen

tinturas usadas por el hombre, debido a lo llamativo del color y a que no requiere prácticamente ningún proceso. En la actualidad como en el pasado, se usa para teñir Saris de seda, en

del cuerpo disecado de ciertas variedades de insectos de la familia de las Coccoideas. Tales colorantes como la laca, el kermes y la grana americana fueron usados desde tiempos muy

orfebrería para dar coloración a los esmaltes y sobre el cuerpo para pintar las plantas de los pies y palmas de las manos.

En 1709, un jesuita francés llamado Tachard hace una

antiguos y son originarios de distintos lugares de nuestro

recopilación de datos sobre la preparación y el uso de la laca

planeta.

producida por este insecto. En 1781 aparece el primer estudio La laca (del sánscrito Laksha), se extrae de un pequeño

científico por parte de James Kerr, quien dio su nombre a la

artrópodo, el Laccifer lacca Kerr, muy abundante en países

especie Laccifer lacca Kerr. asiáticos como la India, Tailandia, Indonesia, China, Filipinas, Al insecto se lo cría para la extracción del tinte y de la Malasia y Pakistán; en América, esta variedad también se resina; sólo se requiere del árbol para darle alojamiento y encuentra en México. Estos insectos viven en ciertas especies

según la región se trata de diferentes especies como el

de árboles, de los que extraen una resina con la que se

Qinchoncho o el Samanea samam en Tailandia o el Palas en

envuelven. De este modo, gracias a esta asociación entre el

la India. Las cápsulas de tintura son segregadas por las

animal y la planta, se puede obtener tanto la tintura (que

hembras y la cosecha se realiza después de haber puesto los

proviene principalmente del cuerpo de los insectos) como la

huevos de donde nacerán nuevamente las larvas. Se estima

goma laca, para la cual se utiliza más bien la resina de la planta. que una colonia de medio millón de estos insectos puede llegar a producir cerca de un kilogramo de laca. Actualmente es una actividad económica muy rentable y se la sigue practicando en la India con los mismos procedimientos del pasado.

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Terciopelo El kermes o quermes, es otro de los pigmentos rojos que se

recolectar el kermes, separando con las uñas del tronco,

extrae del cuerpo de las hembras de un insecto del género

ramas y hojas en que se encuentran pegadas, las cochinillas

Kermes, principalmente el Kermes vermilio. Las palabras

que forman los insectos.

“carmesí” y “bermellón” derivan del nombre de esta especie.

Finalmente, tras la conquista hispánica del Imperio Azteca, la

Los insectos se hospedan en ciertos árboles, especialmente Quercus coccifera, en la región del Mediterráneo. La

grana americana reemplazó al kermes en Europa debido a

sustancia colorante de las cochinillas quermes es el ácido

que el pigmento era más fuerte, por lo que podía ser usado en

quermésico y es uno de los pigmentos orgánicos más

menor cantidad. De la cochinilla mexicana se obtiene el

antiguos; pero fue durante la alta Edad Media cuando se

pigmento del ácido carmínico, mayormente de la especie

generalizó su uso y pasó a ser la materia tintórea por

Dactylopius coccus, que se cría sobre los nopales o tunas

excelencia de los rojos de lujo, ocupando un lugar semejante

(cactus del género Opuntia). Además es empleada para la

al que el múrex había tenido antiguamente. El material de

elaboración de productos medicinales y colorantes de

tintura se conocía como «grana» porque los huevos

alimentos y cosméticos.

disecados recordaban a los granos de trigo o arena, y de los textiles teñidos con kermes se decía que eran «teñidos en

Se la conoce también como grana cochinilla, o nocheztli, que quiere decir sangre de tunas, y cochinilla del carmín en Perú.

grana».

En México, los aztecas criaban estos insectos para elaborar tintes y pinturas, y también a modo de moneda con que pagar impuestos y tributos.

Existen antecedentes del uso de la cochinilla para teñir los tejidos en la cultura Paracas, que habitaba la costa del actual Perú hace unos dos mil años. Se atribuye a los indios zapotecas del altiplano mexicano en época prehispánica la cría de los La Gaceta de Madrid de 1826 refiere que el kermes era para entonces un producto muy conocido; menciona que en tiempos pasados en España los árabes lo aprovechaban para sus tintes y llamaban karmesín a la seda que teñían con él.

insectos. Ellos consiguieron hacer evolucionar una especie de cochinilla silvestre (Dactylopius sp.), pequeña, y cubierta de un algodón pegajoso que hace muy difícil su recolección, hasta desarrollar un insecto (Dactylopius coccus), robusto, fácil de

Durante mucho tiempo se desconoció su origen animal; Plinio creía que el kermes que se sacaba de España,

recolectar,

Portugal, Francia, Cerdeña y de Asia, era un producto

consecutivas, y de duración indefinida una vez deshidratado.

vegetal. Luego se vio que se trataba de un verdadero insecto

Para mediados del siglo XVI, los barcos españoles

que vive sobre una encina pequeña conocida entre los

transportaban enormes cantidades de insectos secos en sacos

españoles con el nombre vulgar de coscoja o carrasca, y

de piel a Europa, dando lugar a un fructífero comercio entre

cuando las cochinillas han llegado al estado y volumen que

México y España, convirtiéndose en el tercer producto de

deben tener, presentan un color rojo oscuro. Las mujeres, los ancianos y las personas que no tenían ocupación o que no

capaz

de proporcionar

varias

cosechas

mayor exportación después del oro y la plata. Para dar una idea de este mercado, mencionemos que la grana llegaba incluso a

podían hacer trabajos fuertes, eran quienes se ocupaban de

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Terciopelo Rusia y a Persia. Abastecía a Oriente mediante la llegada al

Desde la plantación de los nopales, la implantación de las

puerto de Filipinas.

cochinillas hembras y la forma de preparación del colorante,

El cultivo implica una serie de cuidados minuciosos para la

muy similar a la utilizada para preparar el carmín de quermes.

obtención del tinte. Las ilustraciones del manuscrito de José

A los insectos hembra se los recolectaba con pinceles suaves,

Antonio de Alzate (1777) “ Memoria sobre la naturaleza y

luego se horneaban y finalmente se secaban al sol.

cultivo de la grana cochinilla…”,

En nuestro país, en Tucumán se puede encontrar la cochinilla

Archivo General de la

silvestre. La revista de Ciencias Forestales publicó en 2009 un

Nación de México, dan muestras del proceso.

trabajo de científicos de la Universidad Nacional de Santiago del Estero sobre ensayos de cría y producción de grana cochinilla en invernáculos. En el mismo mencionan que la región del Chaco Semiárido reúne condiciones climáticas favorables para la cría del insecto y también para el cultivo de la cactácea hospedante.

Como el carmín de cochinilla es costoso, se lo suele sustituir con colorantes sintéticos mucho más económicos. Sin embargo, la reciente prohibición para uso alimentario y cosmético de los colorantes sintéticos ha propiciado un aumento en la demanda de la cochinilla mexicana, peruana y canaria y de los Estados Unidos, poniendo mayor atención a su cultivo.

En la actualidad, en el ámbito textil hay una vuelta a la utilización de los tintes naturales, al menos a nivel artesanal; se estudian y valoran los métodos de producción y extracción de los pigmentos usados en el pasado. Los métodos que desde tiempos remotos se han empleado para conectarse con el color y reproducirlo forman parte de la historia de la humanidad.

Indio que recoge la Cochinilla con una colita de Venado, ilustración de Memoria sobre la naturaleza, cultivo, y beneficio de la grana, de José Antonio de Alzate y Ramírez (1777)

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Terciopelo En las tablas por Alejandra Espector

El color en el diseño de vestuario EL COLOR Los colores tienen una historia tan antigua como el hombre, historia que atraviesa el arte, la religión, la tradición, la cultura. También tienen cualidades que influyen en el hombre a nivel físico y psíquico Nuestra primera experiencia del color tiene lugar en el seno materno. Durante nuestra primera infancia, las asociaciones cromáticas contribuyen a nuestra conciencia. Al crecer asociamos recuerdos a las percepciones de los colores. Por lo tanto el color se convierte en un elemento subconsciente.

Por esta razón los diseñadores, publicistas, asesores de imagen, etc. son conscientes de estas cualidades, y los utilizan para asociarlos al tipo de producto que quieren hacer llegar al público. Los mensajes subliminales que a través de los colores dan forma a nuestros pensamientos y deseos El color tiene un gran valor expresivo por lo cual va a representar un medio conductor de sensaciones, emociones, sentimientos y deseos.

EL COLOR EN EL VESTUARIO Y EL ESPECTADOR La percepción VISUAL es la función psíquica que permite al organismo, a través de los sentidos, RECIBIR,

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ELABORAR E INTERPRETAR la información proveniente de su entorno.

El color como herramienta visual en la puesta en es el elemento del lenguaje visual que impacta primero y de forma más pregnante en el espectador. De esta manera afecta al mismo en sus tres niveles de recepción: percepción, reacción emotiva e interpretación y se transforma en las manos de los diseñadores en un recurso dramático importantísimo en la estrategia del director.

PERCEPCIÓN La percepción es el reconocimiento e identificación de los elementos expresivos del espectáculo. EL color denotativo es el que posee una función identificadora. La paleta de color naturalista es un elemento fundamental de la imagen realista ya que el uso de un color natural acentúa el efecto de realidad. Algunos colores toman nombre de los objetos o sustancias que los representan naturalmente. Por tanto, el color ejerce una función de realismo que se superpone a la forma de las cosas.

Terciopelo Expresa con realismo el mundo exterior.

El color denotativo saturado es un cromatismo exaltado de la realidad. Una paleta de color saturado exagera y modifica la percepción de la realidad. El color denotativo fantasioso es una modificación del color natural sobre la forma realista para generar extrañeza, una ruptura de la realidad.

También esas cualidades perceptuales del color permiten que apoye a la acción dramática, reforzando el discurso y guiando la lectura de las situaciones dramáticas a través de la focalización y el distanciamiento utilizando el concepto fondo-figura. Un personaje vestido de rojo saturado sobre un fondo neutro focaliza la atención del espectador y viceversa.

Dado que la percepción del color es un disparador de asociaciones y emociones es una herramienta muy poderosa y útil como recurso dramático para el vestuarista.

REACCIÓN EMOTIVA Todo espectador se involucra emocionalmente desde lo puramente intelectual hasta la reacción física. El color predispone al espectador a determinadas emociones y sentimientos, creando una atmósfera emotiva determinada respecto a la percepción del personaje.

El color connotativohace referencia a significados no descriptivos ni realistas de lo representado, sino a valores psicológicos, simbólicos o estéticos, que provocan determinadas reacciones respecto al personaje.Está en relación con el aspecto subjetivo de la percepción, emana sensaciones y emociones de calma, sosiego, calidez, tristeza, alegría, dinamismo, paz, opresión, violencia, etc.

La paleta de color es la manera sutil de provocar una reacción emotiva en el espectador guiándolo hacia una respuesta visceral. Actúan sobre las emociones y sentimientos provocando desde muy violentas emociones hasta sentimientos muy atenuados.

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Terciopelo

EL COLOR EN EL VESTUARIO Y EL PERSONAJE El color como poderoso comunicador no verbal y productor de impacto emotivo es un recurso imprescindible para el diseñador de vestuario. Todo personaje es diseñado como un individuo autónomo y singular. El color apoya la construcción y caracterización dramática del personaje.Deborah Nadoolman dice en el libro 'Diseñadores de vestuario': “Antes que un actor pronuncie una palabra, su vestuario ya ha hablado por él.

En el argot cinematográfico eso se denomina 'telegrafiar' información. El compromiso de los diseñadores de vestuario es uno sólo: crear personajes veraces.”

El vestuario define un personaje creando su imagen visual y así como el estilo define una personalidad, el diseñador debe conocer, identificar y comprender muy bien a los personajes para poder definir su paleta de color.

INTERPRETACIÓN Depende como se perciba en el contexto su asociación puede ser positiva o negativa.Cada color puede producir muchos efectos distintos y contradictorios. Por ejemplo el rojo que puede resultar tanto erótico como violento dependiendo del personaje que lo porte. El color es signo portador de significado, se le atribuye un significado, mediante el cual se expresan cualidades particulares, atributos o características de diferente naturaleza y su interpretación cambiará de acuerdo a la manera en que se guíe su lectura a través del contexto y las acciones.

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Terciopelo al valor emocional que transmite el color y que se traduce en una reacción subjetiva que produce una Todo personaje es diseñado como un individuo en situación sensación de temperatura. Los colores cálidos son (que transita diversos cambios cronológicos, emocionales, confortables, espontáneos y acogedores. La calidez de psicológicos a través de situaciones dramáticas) . El color estos tonos se irradia hacia fuera y rodea todo lo que está a su alcance mientras que los colores fríos producen una acompaña los cambios del personaje a través de las acción relajante y un efecto de retroceso, alejamiento, situaciones que atraviesan y proyecta en la imagen los conflictos interiores del personaje sobre todo en los puntos generando sensación de distanciamiento emocional. de inflexión y de giro dramáticos.

Todo personaje es diseñado como un individuo relacionado (que interactúa y se relaciona con los demás personajes). El color entonces apoya a la acción dramática, guiando la lectura de las situaciones a través de las asociaciones y oposiciones entre personajes.

Comprender como manejar el color y como el espectador responde es esencial para comunicar a través de una paleta específica.

PRINCIPALES TIPOS DE PALETAS DE COLOR Paletas cálidas y frías Cuando hablamos de paletas cálidas y frías nos referimos

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Paletas saturadas y desaturadas Las paletas saturadas provocan una ruptura con la lectura de la realidad como tal, mientras que las paletas de color desaturadas acentúan aún más que paletas las frías esa sensación de distanciamiento emocional.

Terciopelo Paletas pictóricas Las paletas pictóricas evocan y sugieren una paleta de color a partir de un cuadro, de un movimiento artístico, de la paleta de un pintor en particular, etc.

Paletas históricas Las paletas históricas generan la atmósfera cromática de una época, generalmente asociada con pinturas, fotos, textiles, pigmentos, etc.

Paletas simbólicas Las paletas simbólicas se convierten en un portador de significado simbólico respondiendo a asociaciones del color respecto al contexto y al personaje.

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