LA BODA DE ANA Y EDU NO FUE LO QUE SE DICE UNA BODA MARINERA SINO QUE TENÍA TOQUES FRESCOS, ORIGINALES Y DIVERTIDOS QUE ENCAJABA CON EL ENTORNO, CON EL SITIO DONDE SE CELEBRÓ Y CON EL CARÁCTER DE LOS NOVIOS.
DE MADRID A MENORCA Ana y Edu contactaron con Marian, de Pasión Eventos, a través de su página web; ellos viven en Madrid, Marian en Mallorca, y querían hacer su boda en Menorca, un sitio muy especial para ellos. La wedding planner hizo una primera visita a Menorca y se recorrió la isla entera en dos días haciendo una selección de los lugares que le parecieron más adecuados para los novios. Más tarde volvería a visitarla con ellos para enseñarles los sitios. “Desde un primer momento supe cual elegirían y no me equivoqué; se fiaban 100% de mi criterio y eso me facilitaba muchísimo las cosas”, nos contó Marian.
UNA RISUEÑA PAREJA CON MUCHO ESTILO Ana eligió un diseño de Jesús del Pozo de dos piezas que modificó bajando la falda hasta la cadera para darle un aire más informal y ligero; y al que terminó de darle un toque años 20 gracias a los complementos: un tocado de Beny Sanz, varios collares de perlas y un anillo fantasía de la tienda The House of Beads. Además lució unos pendientes que le regaló su madre. Por su parte Edu encargó su traje a medida en la sastrería Palomeque, en Madrid, junto con la camisa. Como complementos llevó zapatos de Lottusse, corbata y pañuelo de Q-Ellos en color naranja y unos gemelos de Joyerías Suárez que le regalaron sus suegros.
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