Sobre-el-problema-de-los-mercados2

Page 155

PARA UNA CARACTERIZACIÓN DEL ROMANTICISMO ECONÓMICO

155

manera absoluta (Reseñas críticas, pág. 225) es un error grosero y que oponer Rusia al Occidente, invocando el menor porcentaje de la población industrial, sin tomar en cuenta el aumento de la proporción98, en virtud del desarrollo del capitalismo, es un absurdo (Sozialpolitisches Zelltralblatt, 1893, núm. 1.). Los economistaspopulistas que hablan constantemente de las particularidades de Rusia ni siquiera supieron plantear la cuestión de las particularidades reales de la formación de una población industrial en Rusia99, que hemos señalado brevemente más arriba. Tal es la posición teórica de los populistas en esta cuestión. Sin embargo, al referirse a la situación de los campesinos después de la reforma, los populistas, a quienes las dudas de carácter teórico no molestan, reconocen, en realidad, la emigración de los campesinos desalojados de la agricultura hacia las ciudades y centros fabriles, limitándose sólo a deplorar el hecho, como lo deploró Sismondi100. El hondo proceso de transformación de las condiciones de vida de la masa de la población que se produjo en Rusia después de la reforma —proceso que asestó los primeros golpes al carácter sedentario del campesino y su adscripción a la gleba, haciendo posible su desplazamiento y el acercamiento de los trabajadores agrícolas y no-agrícolas rurales y urbanos—101, quedó sin haber llamado en absoluto la atención de 98 Recuerde el lector que Sismondi cometía precisamente este error cuando hablaba de la «felicidad» de Francia con su 80 por 100 de población agrícola, como si ello fuese la particularidad de quien sabe que «producción popular», etc., y no la expresión de su retraso en el desarrollo del capitalismo. 99 Compárese con Vólguin: La fundamentación del populismo en las obras del señor Vorontsov, San Petersburgo, 1896, páginas 215-216. 100 Es de estricta justicia decir, por otra parte, que Sismondi, al observar el crecimiento de la población industrial en algunos países y al reconocer el carácter general de este fenómeno, muestra, por momentos, comprender que esto no es solamente una «anomalía», etc., sino un profundo cambio de las condiciones de vida de la población, cambio en el que hay que reconocer también algo de bueno. Al menos, la siguiente consideración sobre el daño de la división del trabajo, muestra puntos de vista mucho más profundos que, por ejemplo, los del señor N. Mijailovski. que ha compuesto una «fórmula general del progreso» en lugar de analizar las formas determinadas que va tomando la división del trabajo en las diversas formaciones de la economía social y en las diversas épocas de desarrollo. «Aun cuando la uniformidad de las operaciones a las que se reduce toda la actividad de los obreros en una fábrica ha de perjudicar, al parecer, su desarrollo (intelligence), sin embargo, es justo decir que, de acuerdo con las observaciones de los mejores jueces (juges, conocedores), los obreros manufactureros en Inglaterra son superiores, en desarrollo, instrucción y moralidad, a los obreros agrícolas (ouvrier des champs)» (I, 397). Y Sismondi señala por qué: Vivant sans cesse ensemble, moins épuisés par la fatigue, et pouvant se livrer davantage à ia conversation, les idées ont circulé plus rapidement entre eux. 101 *También este proceso adquiere formas diferentes en la zona central de la Rusia europea y en las regiones periféricas. A la periferia se dirigen, principalmente, los obreros agrícolas de las provincias centrales de tierra negra y también parcialmente los no-agrícolas de las provincias industriales, que aportan sus conocimientos de «oficios» e «implantan» la industria entre la población puramente agrícola. Desde la zona industrial parten los obreros noagrícolas a todos los confines de Rusia, pero con preferencia hacia las capitales y los grandes centros industriales; esta corriente industrial, si es que se la puede llamar así, es tan intensa que origina una penuria de obreros agrícolas, los cuales también se dirigen hacia las provincias industriales (las de Moscú, Iaroslav y otras), desde las centrales de


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.