Siguieron después colocando sellos. La consigna era “hacer tantos como decía el numero”. A algunos niños que se mostraban más inseguros, les mostraba la constelación de la carta e inclusive pudieron respetarla... Las mayores dificultades que surgieron fueron porque algunos niños no conocían todavía la ordinalidad o bien no reconocían los números, pero nuevamente a partir del trabajo colaborativo se pudieron solucionar las falencias en el orden matemático… Para ayudar a algún compañero que confundía o no se acordaba el orden de los números, lo remitíamos a mirar la banda numérica que está expuesta en la sala. Otros en cambio, hacían esto por propia iniciativa. Los más audaces, sencillamente no lo necesitaban….
También utilizaron “la carita” (el botón Deshacer) o “la goma” (Borrador) para problemas con los sellos (Uy! Me pasé!). Al finalizar con los sellos, imprimimos el archivo y recortaron por las líneas. Algunos conocían el graficador y daban solos la orden de imprimir… en ocasiones, había una impresión de más que dejamos en juegos tranquilos, colocándoles una cartulina para que queden más reforzadas. Como no había tinta de color, las pintaron con entusiasmo. Luego las colocaron en un sobre y las llevaron a casa… Finalmente, aprendimos un juego para 10 cartas que jugamos en grupo total para que enseñaran a sus familias. Se trata del juego ”Siga el 5”: se reparten todas las cartas entre los jugadores y coloca la carta el que tiene el 5, el que sigue puede colocar el 4 o el 6.. y así hasta completar la serie numérica del 1 al 10. Luego el 5 se puede cambiar por el número que decidan los jugadores.