El personaje sagrado El Loco, Arcano 0 Capítulo I En la cultura hebrea el Arcano Cero, El Loco, representa al buey, el toro, el inicio del arado y del conocimiento, el poder de la civilización y las cosechas relacionadas con lo femenino. Rogelio Treviño partió del arcano que representa su propio símbolo astrológico: el toro, el cual corresponde al Arcano de El Loco y a la tauromaquia originaria de la isla de Cnosos, donde el torero era algo parecido a un saltimbanqui, el arlequín que hacía actos de peripecias y malabarismo. El arlequín es la evolución de este malabarista y antiguo torero que se convirtió con el tiempo en Polichinela, en Arlequín, en Pierrot. La carta de El Loco se representa en algunos diseños vestido como un arlequín, por eso se relaciona con el espíritu locuaz y espontáneo de la comedia, los payasos y los trovadores, así como también con los vagabundos. Rogelio siempre estuvo consciente de su condición de loco iluminado, de incomprendido, libre irredento y de estar haciendo de su vida una encarnación del Arcano Cero. La carta que representa a El Loco muestra a un joven de bordadas vestimentas y gran alcurnia, mirando la lejanía al filo de un barranco, como si quisiera volar o estuviera a punto de caer. Sus únicas posesiones son un fardo de vagabundo que carga con un basto, un sombrero con una pluma y un perro que lo sigue. Esta carta significa espíritu, energía vital, energía del todo. La pluma de su sombrero es de un ave fénix que tiene el don de la inmortalidad y el resurgimiento de las propias cenizas. El perro simboliza a las estrellas de Sirio y al psicopompo de la cultura egipcia, Anubis, pero ya hablaremos más tarde de la estrella y su significado alquímico en
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