Volver a empezar: El rol de los alumnos padres y maestros

V O L V E R A E M P E Z A R

El rol de los alumnos padres y maestros

Este artículo pretende inspirar a alumnos, padres y maestros a mirar el sistema educativo con esperanza. Para ello será necesario hacer una reflexión sobre la realidad que enfrenta hoy el mundo. La pandemia llegó y nos cogió a todos por sorpresa, no estábamos preparados y es gracias a la gran capacidad de adaptación que como especie humana hemos tenido, que hoy podemos mirar el futuro con optimismo porque el futuro comienza hoy.

Será necesario recuperar y fortalecer la confianza, la familia como eje fundamental de la sociedad está llamada a ser gestor emocional-afectivo porque es allí donde afloran nuestras fortalezas, pero también nuestros más grandes miedos y ¿de qué depende? De cómo establecemos los límites, las pautas de crianza, las rutinas, el acompañamiento cálido y respetuoso hacia nuestros hijos.

La sociedad reclama jóvenes con más sentido crítico e investigativo por lo que será necesario que al interior de la familia se enriquezcan los momentos de diálogo, que sea posible la escucha atenta, el interés y la empatía para enriquecer el libre pensar, la libre argumentación que los llevará sin duda al discernimiento y comprensión lo que fortalecerá su autonomía.

Fácilmente, un joven con estos padres (tutores emocionales llegará casi sin darse cuenta al mundo de la lectura que caracteriza a un buen investigador, deseara gracias al uso de la tecnología, de la que ya es un maestro, explorar, avanzar, comparar, quiere ser escuchado, quiere pertenecer, quiere ser validado. Y si el primer escenario de esta validación ocurre en su casa, podrá replicar esto con sus pares y maestros en un entorno escolar.

¿Qué espera de la escuela?, Cómo llega empoderado, el alumno quiere ser escuchado porque en su voz hay un gran cambio, ese que reclama el mundo de hoy, puede proponer, apoyar, acompañar, lo que fortalecerá su vida escolar y sus habilidades sociales, quiere encontrar docentes que también le aporten, que quieran debatir con él, ser guías, acompañarlo en el proceso, reconocer sus saberes previos, sin asumir que por el grado o por la edad se las saben o no se las sabe todas.

En este caso, a los maestros les corresponderá inspirarlos para continuar, para desde allí iniciar con éxito los nuevos conocimientos. Cuando un maestro se encuentra con un alumno empoderado, es gratificante y hará que tenga que exigirse y capacitarse, para que juntos familia y sociedad crezcan.

Lic. María Isabel Vergara Rodriguez Cátedra Tapsandista