Diario de un poeta en paro

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DIARIO DE POETA EN PARO (o cómo evadirse eludiendo la hystérica autolisis)

ESCRITO Y DIRIGIDO POR MARIOENEAS

Ilustrado por: Chrys Martínez y Legrander Crovetto Con la colaboración de: Sergio Adiós José Miguel Garcías J. Jurelapio Javier Navarro Boby Robob

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Título original: Diario de un poeta en paro (o cómo evadirse eludiendo la hystérica autolisis) Diseño y maquetación: Jesús Juárez, www.diseñograficogranada.com Corrección de edición: Beatriz Dionisia Impreso en: Copistería Serrano De esta edición: www.marioeneas.com ISBN: 978-84-15752-78-3 Depósito Legal: GR 287-2014 Foto cubierta: Guillermo Rodríguez y Pau Cirre

Todos los derechos reservados (ja, ja y ja). Esta publicación puedes reproducirla toda y en parte, transmitirla, recitarla, cantarla, regalarla, hacer con ella lo que quieras, te sugiera o necesites. Por favor, no obvies que tras los textos hay una persona, Mario Eneas, así que sería de su agrado mencionarla. Disfruta la lectura y no olvides que la literatura es tuya, amig@.

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PRÓLOGO

De rockeros y poetas Hace años escuché decir a Moncho Alpuente, en una de sus mordaces provocaciones, que los Heavys eran en realidad Hippies cabreados porque les había salido mal el rollo de la comuna.

Por debajo del chiste subyace cierta verdad sociológica: el enfado

estético de los Heavies es, en el mejor de los sentidos, inofensivo. Es decir, parte de presupuestos pacíficos. Ya sabéis: “La vida es una mierda, la democracia nos estafa, el curro está jodido, pero al menos me quedan: ¡los colegas, la birra y los AC-DC!” 5


Traigo esto a colación para recordar que hay cierto aire de desencanto

romántico en el imaginario Heavy que hace que muchas canciones tengan una clara vocación lírica (¿De dónde si no el ancestral gusto por las baladas?). Los mejores grupos de Rock duro tienden a expresar su “cabreo” de modo poético. Los Heavies, aunque a menudo, y con razón, renieguen del establishment cultureta de la poesía, han sido siempre la “tribu” mejor dotada para las expresiones líricas. Al menos en este país. Recordaré sólo, para no entrar en honduras, a grupos como Extremoduro o Marea. Ya les gustaría a muchos que firman como poetas acercarse un poco a la embarrada sensibilidad de las canciones escritas por Roberto Iniesta o Kutxi Romero.

¿Y por qué todo esto? Pues para decir que este libro, Diario de un poeta

en paro, comparte muchas de las mejores virtudes de los modelos expresivos del Heavy Metal. En los versos de Mario Eneas hay sensibilidad a espuertas, pero una sensibilidad (como corresponde a lo Heavy) maquillada de cabreo, de grito atronador, de cierto tormento.

Puede parecer que, una vez leído el título, sepamos ya de qué va el libro.

Nada de eso. Ni siquiera las inquietantes y largas uñas del pie de la portada dan noticia clara de lo que nos espera en la lectura. Yo, personalmente, me acercaría a estos poemas sin prejuicios estéticos. Dejemos que el poeta nos guíe, sigamos su senda de amor y malditismo, porque ese camino nos llevará finalmente a las entrañas mismas del ser humano desnudo. Ni poeta, ni Heavy, ni Mario: el ser humano desnudo.

No quiero despedirme sin llamar la atención sobre la altura que consigue

nuestro poeta en la fabricación de imágenes. Quizá sea una suerte de desviación profesional (trabaja mirando a través de un visor), pero lo cierto es que aportan a un mismo tiempo asombro, frescura y una extraña sensibilidad que pone al lector en guardia contra la banalidad de las palabras hueras. 6


Por eso, y por un puñado de cosas más que merecen ser descubiertas sin

los anuncios de este prólogo, les recomiendo vivamente este Diario de un poeta en paro. Enhorabuena, Mario. Y cómo no: ¡Salud y Rock and Roll!

Alejandro Pedregosa

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ÍNDICE CORTO:

PRIMER ACTO - pág11 SEGUNDO ACTO - pág 43 TERCER ACTO - pág 75 CUARTO ACTO - pág 103 A MODO DE EPÍLOGO - pág 129

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PRIMER ACTO: AMANECE

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I.DESVELO 13


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1. Otra vez vuelvo a despertar con esta miastenia tan frecuente; no sé si estoy enfermo o soy yo la enfermedad. Intento rellenar las cuencas vacías de mis manos con caricias; mientras un río de lava incandescente se dirige hacia el centro de mi cerebro. Quisiera decir morir y practicar la palabra en la fábula de serpientes que resuenan sus cascabeles.

Todo, excepto yo, parece tener vida.

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2. Debí olvidar los colores, aunque no me importa demasiado porque no sirven para el final de los sonetos (o quizás nunca conseguí rimarlos). No sé qué día es hoy, tampoco me inquieta. Ahora me estoy resumiendo. Ya sólo soy un esquema de lo que un día conocísteis. Rellenad, con recuerdos, las blancas casillas vacías de esta sopa de letras de ideologías equivocadas.

Nunca nada valdrá algo, por eso, jamás nadie podrá comprarme.

3. Quizás mañana vuelva a nacer… …aunque me encuentre lejos, desperdiciaré la oportunidad otra vez de nuevo. Por primera vez, como hice también ayer. ¿Por qué? Siempre. Ahora no valen las excusas. Ni los arrepentimientos, ni llantos, ni sollozos. Nunca nada valdrá algo; y por eso, jamás, nadie podrá comprarme. Pero en todo menos en mí… …siento latir la vida.

Esperaré fumando un plajo, a ver, si regresa mañana.

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4. Porque quizás exista el destino y venga a buscarme la Muerte para bailar un vals. No tendrá piedad conmigo; no sé bailar. No querrá nada conmigo; ni siquiera matarme. Porque nunca nada valdrá algo. Me abandonará a mi suerte para que continúe muriéndome como ahora hago, besos.

P.D.: Por lo que a mí respecta, se puede ir todo el mundo a la mierda. Hay quién cambia el alma sin cambiar de cara; al igual que Frida, yo también: “espero alegre la salida y espero no volver jamás”.

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II. DESPERTAMOS 21


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SEGÚN ELLA: “Porque me hizo daño, yo lo amé; pero nuestras pieles se repelían. Quizás recordase mi rostro al mirarse en el espejo, y eso le inquietase. No podría soportarlo yo tampoco. Tal vez, pudiese seguir queriéndolo, pero es tan poco mi amor que no puede alimentar a dos corazones. El alcohol borró su memoria y oscureció su voz por el auricular. Sé que sigue siendo el que fue anoche, pero sucedió que no pude conocerlo. Me creí el espejismo que de él me contaron sus ojos y dibujó mi mente. Fuí yo quien se mintió. Porque se marchó al igual que vino: silencioso, caminando de puntillas… para no hacer ruido, para no despertarme y que siguiese durmiendo en el sueño que inventó para mí.” - Por culpa de tu yo y el mío, este tuyo, mío, nuestro juego de amor jamás tendrá solución.

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SEGÚN ÉL: “De rock and roll se vistió el amor y se cubrió con los pétalos de las flores que deshojé en otras ocasiones. La noche se funde entre onomatopeyas y sudores; y dos cuerpos rompen a gritos sus pieles, y cosen a mordiscos los retazos de cristales, arañando con violencia sus pupilas. Luego, más tarde, descansarán cansados sobre un penacho de pestañas, arropados por caricias.” - Después, no tendremos de qué hablar, así, que mejor reímos. “Da lo mismo lo que se diga, es extraño el humor desconocido. Y huelen a ginebra y tabaco los besos, a ojos con ojeras, a pasión sin planificación. Quizás por eso sea mágica la noche. Porque solos, sin conocernos, deberíamos apurar el tiempo que queda antes de que te marches. Y que te sirvan como recuerdo los churretes que la saliva tatuó sobre tu nacarada corteza.” - ¿Cuánto tiempo hemos estado recorriendo el mismo camino hasta notarnos unidos? “Entre palomas batiendo sus alas de mimbre, luchamos con caricias de esparto y gemidos que desatan las piedras reprimidas que habitan

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en nuestros paladares, aún borrachos de histeria, contra la lluvia furiosa que golpea los tejados. A la mañana, no, no me dejes tu teléfono. No quiero ser yo quién blasfeme la madrugada, ni la sinergia que provoca su misticismo entre los binomios. Ahora todo es todo lo perfecto que pueda ser algo en un mundo imperfecto; y lo de alrededor y el resto: no importa. ¿Por qué? Sigue lloviendo a la vuelta, y de nuevo solos. Aunque todavía en compañía de recuerdos y de aromas a cerveza, ginebra y rubias breas; los días exfoliarán nuestros dientes serigrafiados. Mientras tanto, huele tu aliento a mi piel y pensarás en mí durante tu viaje. Ya tienes con qué entretenerte, y saluda de mi parte a quien te espera en la dársena número trece. Me tranquiliza imaginarte cuando sé que miras el paisaje que se esconde detrás de la cortina, tratando de explicarte cómo algo tan parecido al amor entró en nuestra vidas sin solicitar visita.” - Hasta otra. Hasta pronto; hasta cuando se vuelvan a cruzar de nuevo nuestros destinos en celo.

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CRUCE DE DECLARACIONES: - Eres como la sonrisa de Mona Lisa en labios impregnados en kryptonita que rebosan cautivadoras mentiras. - Ya conoces mi secreto: regreso de un pasado cleptómano apoderándome de los corazones. Hice un pacto con la noche para obtener carta blanca en el robo con arma de fuego. Y, aún, guardo el sudor frío y un mechón de tu cabello pendido de mi jersey de algodón.

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- Eres grosero, zafio, impertinaz, ordinario, inmaduro... No me esperaba esto de ti. - El amor es un cigarro. - Cada vez me das más asco. - Disculpa, pero no se pueden tener prejuicios leyendo a Henry Miller. - Pero, ¿es que acaso no te gusto? - Si no preguntaras tanto si me pareces guapa, no tendría que escribir tantos poemas que mintiesen sobre tu belleza. (Semblante de quien tiene ganas de escupir). - Tal vez, pero en ocasiones regalo frases capaces de tocar el alma. - ¿Y? - Yo amo tu verdad, aunque sé que es mentira mientras comienzo a masturbarme pensando en ti. - ¿Nunca te han dicho que eres un cerdo, un cretino… …y un poco lefoso? - En honor a los buenos recuerdos deberíamos mantenernos el respeto. - Todo lo que tocan tus ojos queda maldito, Poeta. - ¡Buah! Para ésta, no tengo respuesta. - Eres una estafa.

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- Shhh… Por favor calla, que me delatas, y… - (Se ríe) Anda, dime. - Por favor, te pido que sigas abriéndome y mostrándome el verde de tus ojos para poder ver el mar, siempre contigo; y continúa prestándome tu desnudez, en encuentros con rieles de luna clandestinos para vestirme por dentro. Y así, ruborizar a Selena con nuestros jadeos, frotarnos hasta sacarnos brillo; y del genio de la madrugada y nuestro sudor en la mañana nacerá el rocío. - (Sonríe).

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III. PRIMERA LUZ 31


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1. Tus dedos alcanzan justo para acariciar mis pestañas; tus labios, encajan en mi boca. Mientras, mis palabras adornan tu oído, te observo, en el reflejo de tus ojos que refractan mis pupilas, y creo que eres geométricamente perfecta. 2. Porque mi pecho bate tenebroso un molde de tu rostro; y anudados de brazos y piernas, sólo el fuego podría fundirnos, ni siquiera soltarnos. Porque te haces a mí y yo me deshago en tí; y cuando tengo este pensamiento comienzo a considerar que eres geométricamente perfecta.

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3. Bulle la sangre en el interior de mis venas cuando mi piel está en ti; y trata de escapar para acariciar tu tacto y el dulce aroma que de tu roce se desprende. Deja que mis dedos saboreen tus delicias y atragántame con tus enormes pezones, aunque mi boca nunca se sacie de tu perfecta geometría.

4. Geométricamente eres perfecta. Si fueses melodía sonarías como el Canon de Pachelbel; porque sólo con música se te pueda retratar. Ningún pintor acertaría a trazar exactas, al detalle, tus proporciones decimales… Esas que las pupilas más humanas refractan, desde sus pixelados cristales miopes, geométricamente perfectas.

5. Porque tú besaste con intensidad la breve cicatriz de mi labio, y sucumbí al encanto de tus dientes de ceniza y mármol. También, me gustan tus ojos comunes como arena, y sus maneras de mirarme hacen que resultemos complementariamente perfectos… …perfectamente complementados.

6. Geométricamente perfectas tus anchas caderas, asimétricamente perfectos tus dos senos, y el lunar que los desequilibra; y tus pies pequeños, y las diminutas caricias que escapan de sus dedos, como el pedazo de brazo que la vida te robó. Todo en tí es armónicamente bello… …es perfectamente geométrico.

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IV. PESADILLA 37


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A la noche... SOÑÉ que Linda se escribe con eLe de Lidia, cuando se pierde por mi cuerpo como una hormiga entre la grama. Mientras me arrullo como un gato buscando un pliegue en su espalda, delicadamente la caliento sin molestarla, por si acaso sueña conmigo, no quiero Despertarla. A la mañana... TAMBIÉN Lidia se escribe con eLe de Laura, cuando desayuno de su entreanca ese dulcelicioso veneno de rana. Me vacila lascivo su entrecejo cuando me amarra de los pelos y me invita a nadar en su charca, deteniendo el tiempo sin caer de la Trampa.

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A la tarde... INCLUSO Laura se escribe con eLe de Linda, cuando arranco las cortinas para que entre luz por sus ventanales. Y ella se empeña en apedrear los cristales para dejar que entre el aire. Se monta en su mágica calabaza y se marcha sonriendo enorme con su boca de Caballo. P.D.: Mientras se aleja en su cosita continúo masticando su aroma a grotescas dentelladas …

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SEGUNDO ACTO: TARDE

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V. SOBREMESA 45


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¿un chiste? la Vida. ¿una broma? la Esperanza. ¿una mentira? que eres Libre. ¿un modo de funcionar? la Democracia. ¿algo espiritual? la Ciencia. ¿una Fe sobre la que sostenerse? la Estadística. ¿algún Camino? el empedrado hacia el precipicio. ¿para solucionar mis problemas? solamente Dinero. ¿y la Felicidad? en la infancia inadvertida. ¿y con qué llenar este Vacío? con más preguntas Metafísicas. ¿alternativas? …

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¿no hay nada bueno para hoy? …ni Amor para mañana… ¿entonces? MATA A LA CULTURA sin dejar de cuestionar el conocimiento porque sólo con dudas podrás cultivar la sabiduría nutriendo tu filosofía de causas perdidas hasta abrazar la utopía. Y nunca, nunca, nunca, nunca dejes de soñar.

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VI. LA MERENDILLA 51


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1. Inyectándose esperanza en las venas, intenta engañar el hambre de amor que padece su corazón. Trepanando ilusiones en sus ocres vetas, llena de historias su vacío interior, otorgando un breve haz de luz a sus ojos. …sólo es un día más en el Eclipse. 2. El aire que se cuela por las rendijas de los ventanales hace sonar los saxofones desde las sombras. Caballos que galopan, retorciéndose la cola, a través de ríos de sangre por las estrechas praderas del refugio verde de sus venas.

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3. Por la mañana, encontraron un cadáver. A la tarde, el sol caldeó su niñez en un rayo fugaz de nostalgia. Supo que no fue extraordinaria, ni pasó en balde la vida. Y que a caballo regalado no se le busca el corte. 4. Pero la calle y el frío le hacen volver a la realidad. Y siente la soledad como un pico en sus venas que le robará el valor de dormir abrazada esta noche a las estrellas. No fue un día cualquiera, …fue un día más durante el Eclipse…

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VII. CAFÉ Y VERMÚ 57


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1.Gran Plano General: Intelectuales de cafetín, músicos de laboratorio, no valoran el silencio. Se comunican intrapersonalmente, para que la gente sepa lo que piensan. Pero a mí no me satisfacen tus teorías no me conmueve, ni tu juego de seducción: sentado todo el día, bebiendo café, fumando en pipa, rascándote la barba alrededor de una mesa cuadrada, con otros como tú. Es patético y ridículo.

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2. Plano General: Ahorcado en el deseo de ser el mejor, vas trasegando vergüenza ajena y puliendo de mierda cada superficie sobre las que se posan tus palabras.

3. Plano ¾: Filosofílico impotente, amigo del gatillazo, enganshao a la cafeína, a la nicotina, al prozac, al “yo discrepo”, a las citas de autoría… Erudito de teorizaciones absurdas que impartes en la Universidad, deseoso de alcanzar la gloria... Pero ésta no queda más lejos de los exámenes de septiembre.

4. o Plano Americano: Adicto a noches en vela, en las que pasas de admirar estrellas porque prefieres darme la tabarra con Kant y la Razón un jueves a las tres de la madrugada. Y yo hasta las trancas de alcohol. Provocándome arcadas… la alegría se disipa entre vocablos prepotentes, tratando de ocultar lo feo que eres en frases cursicutres de cantautor.

5.Plano Medio Largo: ¿Te consideras un genio porque no se te entiende? Yo pienso que no te sabes expresar… Con tu teoría de cuerdas me limpio la chicha de los dientes después de cada comida. Afirmas escribir ensayos, pero sólo son intentos… Por eso, me encanta reírme en tu rostro a tu costa y a mi costo cuando observo a tantos poetas aquí reunidos, tantos poetas con sus poses de poetas

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y sus barbas y sus melenas de poetas. Sin embargo, no atisbo ni un resquicio de poesía. Lo académico me abruma y también me produce risa.

6.Plano Medio Corto: En vuestros versos no respiro poesía. Castigo vuestros textos hueros y los que no se sufren, ni padecen; porque la prosa que no se llora ni es prosa ni es hostias, sino un vago intento de algo vano, y una falta de respeto al lector. Como los profetas que publicitan a los Mesías que les guían, no os reconozco cuando mentáis al Arte… Y me pregunto: “¿Por qué no quedáis todos los dioses juntos y os vais a tomar por culo?”

7.Primer Plano: Entre tanto, he aprendido a interpretar las señales del destino. Y, ahora, vendo teorías para vuestras conciencias intranquilas: TODO VALE NADA. O si preferís: CAFÉ PARA TODOS Y EL MISMO TRATO PARA LOS IGUALES. La traición os vuelve menos humanos y más seres. Lo siento, vieja escuela, no te sientas culpable. Lo siento, lo siento, madre, moriré a los 27.

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Como los buenos rockeros. - Pero hijo, ¿qué es el rock? - Yo soy rock and roll - Pero… - Lo siento…

8.Primer Primerísimo Plano: Entregadme un pedazo de calma y permitidme desayunar insectos. Ustedes tratan de cubrir sus lánguidos sexos con dinero, y aunque me resulte obsceno… ... “yo, tolero”. Así que no me dediquen más índices, ni miradas de soslayo; tampoco llevo muy bien ese rumiar de murmullos. Ahora que va quedando todo claro, me gustaría pedir un vaso de agua, por supuesto, que esté fresca; y no resulten quisquillosos si les pido un cigarrito para hacerme un porro. Lo siento, crítico, no pienso suicidarme para complacerte. Lo siento, vieja escuela, no te sientas culpable; ya me marcho con la droga y la música a otra parte. Lo siento, lo siento, madre; no se asuste, que era broma.

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9.Plano Detalle: Sicarios de la cultura: La anticultura no valdrá de mucho, pero distinta, al menos, que los cánones culturales que demarca el Omnipresente-Occidente. Allende, si algo queda, son ganas de molestar; clavarte mi lápiz en el bulbo raquídeo, deshaciendo carboncillo, quizás, se obre el milagro y su gris transforme tus estructuras, y veas el mundo tan triste como yo. 10.Gran Plano Detalle: Por último, os recuerdo que habláis de amor, pero, aquí, las únicas románticas son las prostitutas, que te besan la mejilla por no romperte el alma. P.D.: Podría decirte gilipollas, pero prefiero llamarte intelectual…

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VIII. MEDIA JORNADA 69


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En Clave de Re: Condenso la sensación de suicidio en un Do mayor, mientras tus manos me desnudan en Mi bemol. Traslado mi Solfoco a Re sostenido y me mantengo suspendido en un becuadro. Por Fa me deslizo, en un eco invertido de Si menor, y a mi llamada sólo responde un calderón.

En Clave de Fa: Soy musicófago y me alimento de las corcheas descarriadas que cuelgan, desprendiéndose en cascadas, por los pentagramas; y entre sinfonías que rechazan lo convencional del 4x4 pierdo mi tiempo.

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En Clave de Sol: Tú, mientras puedas, entretente en el silbido que mece un requiem y entona quebrado un llanto flamenco. Galopar por las playas desiertas entre madrugadas desnudas en claves de Sol descubiertas en el principio de una nueva nota que se intuye… y avisa de tener cuidado, deseosa de que llegue la próxima…

En Clave de Do: Soy musicófago, contemplo la música y conozco su secreto. Son trece las notas, siete con sus sostenidos y bemoles; y por supuesto, el silencio… Te doy un plajo de ventaja, luego me tumbaré en el Sol-Fá a Do-Re-Mi mientras te espero.

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TERCER ACTO: OCASO

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IX. DE PASEO 77


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1. Doce muertos agitan sus cabezas en una danza tribal, como una gota de lluvia que se destroza contra el suelo. Arrastran cansados sus rostros de siempre, mientras sus manos de hueso arañan la vida.

2. Las cuencas vacías de sus hueras pupilas descansan sobre el paisaje. Y sus miradas observan, temblorosas, el tintinear de las hojas ocres de un llanto de otoño con lágrimas de invierno.

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3. “El mundo gira en una órbita elíptica suspendido en el cosmos” -comentan los sabios-. Pero doce cadáveres caminan agitando rítmicamente sus brazos al compás de la melodía del crujir de sus huesos cuando se les rompen en el alma. 4. Doce ánimas combaten la eternidad enroscando luciérnagas en un cielo mísero, para simular estrellas… Sólo las hormigas, la cigarra y los caracoles acuden al espectáculo que la noche regala.

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X. CREPÚSCULO 83


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1. De nuevo tú, y otra vez lo inoportuno de mi impaciencia. Como un vago temblor de estrellas, que me hace cosquillas en el pecho y no me deja pensar nada inteligente con lo que poder seducirte. 2. Sucumbo al suave susurro de tus labios cada vez que pronuncian mi nombre y deslizo mi deseo a lo largo de tu voz. Observo emocionado como todos los caminos conducen hasta tus pupilas‌ y me reflejo, y el espejo de tu mirada me hace sentir mejor persona.

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3. Me encanta la melodía de tu risa agria de violín y el redoble de tambores que resuena en mis pulmones cuando tu sonrisa me mira. También me gustan tus dedos cuando sus yemas repasan las líneas de mis manos, ...y todo mi destino fluye en la dirección correcta. 4. Lo espinoso de tu nombre se enreda en mi garganta y trepa por mis cuerdas vocales hasta mi lengua; embruteciendo de veneno mis modales, …y los emblemas de mi patria… por los suelos. 5. Enquistados así los sueños entre las ranuras de los azulejos, lejos de hallarte descubierta o desnuda y tensa mi epidermis. ¡Joder! No soporto verte, pero tu ausencia me duele más.

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6. Me arrastras a la locura, mientras sonríes malinda como siempre, ignorando lo que sucede. Y nunca te quejarás, ni protestarán tus ojos ya harta de tanto halago. ¿Y yo qué le hago? Si ni tan siquiera yo entiendo qué me ocurre. Pero se suceden los años y me voy marchitando. 7. Viejo de sentimientos, menos intensos pero más sinceros y auténticos… te imagino como a la madre de la hija que nunca jamás tendremos. Aunque no hablo en vano cuando te prometo que sabría amarte mejor que cualquiera… P.D.: Y que no te abandonaría como tu padre.

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XI.POSTRIMERÍA 89


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1. Nacimiento: Ríos de asfalto, árboles de metal, montañas de cemento, negra agua del mar, nubes que disparan metralla al corazón. El progreso es una alambrada que demarca el territorio de la civilización. Sillones de despacho, noches en vela, camas de hospital y tabernas llenas. Platos y jarrones rotos sobre el suelo, pedazos de cerámica, retazos de ilusiones. 2. Infancia: Los bancos del parque que miran a la calle son escaparates de parejas que se besan. Los bancos del parque, ocultos bajo los árboles, son paraísos de jeringas y papelas.

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La fauna y flora del barrio, anda suelta buscándose la vida. Alguna recuerda cuando fue niña, otros lamentan los sueños a medio camino. <<CHORUS>> “¿Sabes dónde lloran los árboles? ¿Acaso los has visto alguna vez llorar? Ni tú, ni yo, ni dónde, ni cuándo… ya nos cruzaremos si debes regresar.” … ((ESCRACHEO)) …

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3. Adolescencia: Primaveras que no terminan de florecer y en las jardineras germinan fajos de billetes, mientras todos ocultamos el odio que nos tenemos entre promesas y sobres con dinero. Y brotan técnicas de marketing y estudios de mercados suspendidos en charcos poco profundos, como nenúfares. <<CHORUS>> “¿Dónde vas? Pareces cansado… ¿Aún no has notado que llevas caminando con el cuerpo ensangrentado varios años?” 4. Pubertario Rebelde (teenergismo): Pensamientos de revolución inundan, entonces, tu mente; pero se marchitan al encender el televisor. Todavía con la sonrisa sujeta con grapas

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afirmas con la cabeza cuando se habla de felicidad. Todo lo bello como la mariposa tiene un pasado oscuro y es efímero. La solución no será colgar amapolas de los ojos mutilados de los soldados, ni llevar puesta en la cabeza una ornamenta de laurel y otras especias entre el croar de himnos de guerra en fábricas de ranas radioactivas. <<CHORUS>> “¿Hacia dónde partiste después de la explosión? ¿Encontraste a alguien? ¿Alguien te reconoció?” … ((ESCRACHEO)) … 5. Pureta Maduro: Perdido en una lucidez cegadora demasiado atento esperando el momento, que cuando llegue, ya estarás cansado. Malgastas tu tiempo en ordenar sus papeles; mientras tu vida se desliza fina, tierna, y por inercia por debajo de la hendidura de una puerta que conduce a un callejón sin salida. <<CHORUS>> “¿Y quién con más de treinta espera ya algo mejor? ¿Cómo de culpables somos de lo sucedido y de lo que tenemos?” 6. Jubilado Honesto (sabiduría del fracaso): El mundo no está hecho para los espíritus insatisfechos de los lennons sin guitarra que exigen clamando justicia con pintadas en las fachadas.

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Porque en la calle existe gente que llora, sufre, corre y grita. Y preguntan cuando piensan: ¿DÓNDE ESTÁ LA VIDA? <<CHORUS>> “A ras de suelo sólo veo a almas que buscan a cuerpos, a cuerpos que buscan a almas, pero que nunca se encuentran.” … ((ESCRACHEANDO)) …

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XII. OBSCURECE 97


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Cuelgan ratas del paladar y araĂąan sus espolones mi garganta, atragantĂĄndola de cicatrices y envenenando mi aliento. Con humo de plata trato de espantar las avispas que anidan en mi laringe; y a todos los insectos que habitan en mi sistema digestivo, arrastrando grilletes, y no permiten que me sienta libre.

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Adicto a la tristeza, no sería lo más correcto; sino enfermo de nostalgia, (o patológicamente inconformista) padezco de recuerdos e ilusiones. Voy drogando la memoria para dibujarle una sonrisa y poder alcanzar la melancolía. Porque no soy la miserable quincalla, que en forma de propina, escayola los rotos huesos de vuestras tristes almas.

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CUARTO ACTO: MADRUGADA

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XIII. TEMPRANO 105


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1. Lo malo de que te llames Alma, para un poeta, es que con mis notas musicales intento alimentar tus estados carenciales, y, así, poder salvarte. Lo malo de que te llames Alma, para un poeta, es que trato de curarte porque siempre me dueles, y puedes enamorarme. 2. Lo malo de que te llames Alma, para un poeta, es que de tí emana mi poesía y la responsabilidad que ésto conlleva para sanarme. Lo malo de que te llames Alma, para un poeta, es que cuando te nombro algo intangible bate sus alas dentro de mí; …y me estremezco.

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3. Lo malo de que te llames Alma, para un poeta, no es lo capicúa del asunto o la magia que pueda desprender lo sinérgico del binomio; sino la convivencia pacífica o lo difícil de ponerse de acuerdo cuando llegue la hora de hacer la compra o escoger el color para las cortinas. 4. Quizás no sea tan perjudicial y paguemos a medias las facturas y el alquiler. Y, al fin, pueda ahorrar en lágrimas… …Que no tenga que estar presente en todas las despedidas; ni acudir a echar de menos cuando chirríen raíles. 5. Pero para dos almas debo hacer sitio, al menos un huequecito, aunque duerman abrazadas. ¿Y cómo le sentará a mi alma la ausencia de mi otra alma, si luego te marchas? ¿Amarga? ¿Balsámica? ¿Triste? ¿Liberadora? Lo malo de que te llames Alma, para un poeta, tal vez sea que eres la parte de mi ser que más me aflige.

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6. Como un suspiro que se pierde en el aire, dicen que el alma escapa en forma de vaho. Así, cuando me abandones, tendrá tu aroma mi sonrisa. Y mis ojos el aspecto de la derrota: inertes, inmóviles, vacíos… como sin vida, si la cara es como cuentan el espejo del alma. 7. O como cantaba el Gordo Reyes que la risa es el lenguaje del alma; quedarán oxidadas mis palabras sin ti, Alma. Por eso, lo peor de que te llames Alma son los inconvenientes de mi persona, que acarrea un espíritu triste y solitario con el que tocó cargar.

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XIV. A DESHORA 113


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Ya me cansé de llorar por vosotros dejando a un lado todo aquello que os importunaba; y a mí tanto me importaba. Ahora mi madre es un cachorro, tiene poco más de cuatro meses y la cara de Golfo, el perro vagabundo. Lo encontré donde habita el olvido una noche de verano que llovía, y tenía ganas de desaparecer. A él me abracé borracho pensando que se trataba de una farola, y el pequeño me entregó la luz. Ahora soy padre de mi madre. Yo le doy de comer y él me saca a pasear. También me mira con ternura cuando me arrastro a ras de suelo y llora por mí mientras me lame el rostro. Ya no me provocan rabia los recuerdos donde nunca os encuentro: me basta con verlo jugar a la pelota.

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XV. RECUERDO NOSTÁLGICO (O VICEVERSA) 117


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1. (primera estrofa) Lo triste de morir cuando se empieza, la flor que se marchita al despertar… Un menguante de luna quedó mellado por la lluvia y una sonrisa perpetua dejó de brillar. El otoño trajo el invierno a tus ojos. Esa tarde hasta el cielo se estremeció, las estrellas tiritaron lágrimas en el cosmos y no ha parado de llorar… 2. (segunda estrofa) Del color infantil de tu alma se garabateaba alegre la habitación; mi rostro no era tan triste reflejado en tu mirada. Y dos gatos que aún te esperan en un rincón maúllan como sabios sobre los poetas: “personas cuyo corazón arde más que el del resto”. Y el tuyo se consumió en un momento.

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3. (tercera estrofa) En tus párpados no late la vida, la sangre detuvo su circulación; …temblaron tus yemas perdidas… Un grito que enmudeció; silencio, azufre, asfalto y gasolina. Una magia que se aferra herida a compartir contigo ilusiones jugando a ser creativa. 4. (estribillo final, 2 bis) Mientras un menguante de luna quedó mellado por la lluvia y una sonrisa eterna deja de brillar.

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XVI. AL-ALBA 123


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Necesito tus pestañas y dedos para coser sueños rotos por vidas; y deseo acicalar tu cuerpo con traje de seda de mi saliva. Me encuentro a la sombra de tu mirada, oculto en las esquinas de tus ángulos. Perdido entre tu aroma y las sábanas voy bebiendo de tus ojos profundos y tan negros, para construirte un templo. Déjate que te regale mis yemas hasta alcanzar abrazar las estrellas; y la temperatura del infierno, insulte provocando a tu boca. Y sin prisas, vayáis volviéndoos locas.

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Mientras labios decoran con cenefas pezones de almendra y vientres de miel; que las uñas se nos marquen en la piel buscando con mi lengua tu entrepierna, deslizándose, y haciendo espirales. Detener tu mundo un instante antes de fundir el tuyo, mío, nuestro cuerpo, y modificar al amor su aspecto. Florecerá un soneto de esperma sobre la medialuna de tu espalda que dibujen las gotas de rocío un corazón con tu nombre y el mío. Después de que suspires en mi pecho, …y hacerme a la curva de tu cuello.

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ACTO FINAL: A MODO DE EPÍLOGO

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XVII. ORACIÓN DE BUENAS NOCHES 131


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Un día la ternura moverá el mundo, hasta entonces permaneceré hibernando. Avisadme, cuando el terrible dinosaurio llegue, para devorar el odio que sé que se oculta en mí. Debo pedirle perdón, pues mi cáncer lo envenenará causándole la muerte. (…y mi soledad servirá a modo de su venganza). Avisadme, cuando esté aquí, para resguardar lo bueno que desconozco de mí. Quizás, algún día la ternura haga rotar este planeta. (O tal vez, duerma eternamente).

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PÓLOGO: “De rockeros y poetas” por Alejandro Pedregosa

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PRIMER ACTO: AMANECER Desvelo: La carta (con un remite por destino). Despertamos: Testimonios de besos con astillas de hueso y manchas de nicotina. Primera luz: Geométricamente perfecta. Pesadilla: Se escribe con eLe.

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SEGUNDO ACTO: TARDE Sobremesa: ¿Interrogantes retóricos? La merendilla: Una tarde en el eclipse. Café y vermú: Sicarios de la cultura (o cómo reírse de tus barbas decimononas). Media jornada: Musicófago.

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TERCER ACTO: OCASO De paseo: Primeras impresiones de la ciudad (¿de los sueños?). Crepúsculo: Concha con espinas. Postrimería: ¿Dónde está la vida? (como con un sample de Thelonious Monk). Obscurece: Vulnerable…

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CUARTO ACTO: MADRUGADA Temprano: Lo malo de que te llames Alma. A deshora: E-pístola paternal. Recuerdo nostálgico (o viceversa): Copla rota para una chica que se llamaba Pamela. Al-Alba: Jadeos (como sonetos de amore encadenados lefáticamente).


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ACTO FINAL: A MODO DE EPÍLOGO Oración de buenas noches: (El que espera caricias).

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AGRADECIMIENTOS


AGRADECIMIENTOS

Gracias a José Antonio Cantón, mi musicófago preferido, por no permitir jamás que este proyecto se acabe. A Sergio Adiós por ser el primer soplo de viento que agitó esta vela. A Beatriz Dionisia y a Laura Bolaños por barrer las impurezas y dar lustre a todos los rincones de este poemario. A Cristina y Alejandro por comprometerse con el libro desde el principio y a Jurel, Javier, Roberto y José Miguel por dejarme robarles unos dibujos. Por penúltimo, a tí, que lo tienes entre tus manos y dedicas estas páginas a lo que te plazca. Y en último lugar, cienes de miles de gracias a tí, que te has rascado el bolsillo porque piensas que estos versos valen algunos céntimos. P.D.: a Alejandro Pedregosa, por recordarme lo que soy, gracias. - Mario Eneas 136



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