Vitazyme, bioestimulante que activa, mejora y acelera procesos metabólicos



En la constante búsqueda de mejorar el potencial productivo de un huerto, Syngenta pone a disposición de la agroindustria una amplia gama de productos; entre ellos, Vitazyme, bioestimulante de origen vegetal que contiene promotores biológicos que permite aumentar rendimientos, mejorar calibre y otros parámetros productivos.
“Más que un ingrediente activo, es una formulación que tiene distintos elementos que ayudan a que la planta pueda responder a diferentes tipos de estrés; Vitazyme es un bioestimulante que contiene promotores metabólicos que ayudan a la planta a fotosintetizar más y mejor”, indicó Felipe Masanes, zonal agroAMIGO de la V costa, Syngenta.


Antiestrés por de nición; permite que, en presencia de estrés abiótico, por ejemplo, exceso de frío o calor, la planta pueda retomar sus actividades metabólicas.
“Vitazyme, incrementa la transferencia de carbohidratos, proteínas y otras sustancias dentro de la planta; coordina como un director de orquesta, la distribución de los insumos para producir más y mejor. Con Vitazyme mantienes la planta



Respecto de las aplicaciones de este bioestimulante, desde Syngenta recomiendan tomar en cuenta si se usó o no en el huerto reguladores de crecimientos, por los efectos que generan en las plantas, lo que se suma a las condiciones medioambientales que estresan a la planta.
“(Las aplicaciones en otoño) las recomendamos de dos maneras; a aquel que ocupa regulador de crecimiento le recomendamos Cultar y hacer las aplicaciones 14 días después de aplicar reguladores de crecimiento; después de que termine la aplicación de reguladores, aplicar Vitazyme. Y si no hace reguladores, aplicar desde fines marzo en adelante para aumentar el retorno floral, evitar la caída de frutos y aumentar el calibre de la fruta”, explicó Felipe Masanés.
En cuanto a su modo de aplicación en paltos, se recomienda realizarlo vía riego, aunque también se puede hacer vía foliar. Se debe aplicar al follaje con volúmenes de agua que permitan un apropiado cubrimiento de la planta, evitando el escurrimiento.



Se debe aplicar un mínimo de 4 L/ha por evento de estrés, lo cual puede llevarse a efecto en 2 aplicaciones de 2 L/ha cada una o bien 4 aplicaciones de 1 L/ha cada una, dependiendo de las condiciones de cada huerto. La idea es mantener el efecto del producto lo mas posible. Cubrir cada evento de estrés.
