Dos palabras definen bien la progresión artística de Lourdes Fisa: viaje y descubrimiento. No se entiende su obra sin ver cómo mapas, atlas, libros de grandes viajeros, son como la brújula que le va marcando un itinerario (…) La emoción del descubrimiento, del hallazgo de nuevas formas de expresión y de comunicación, es el incentivo inagotable de la creatividad de Lourdes Fisa (…) Lo hemos visto, en particular, en sus instalaciones itinerantes, culturalmente mestizas y adaptadas al contexto, como "Caminos de Descubrimiento", inspirados en Camões, que se presentó en Luxemburgo, en Cataluña y en el Reservatório da Patriarcal del Museo del Agua en Lisboa.
En la instalación AQVA sobre ÁGUA que Lourdes Fisa nos ha preparado para este otro magnífico espacio lisboeta, el Teatro Romano, la voluntad de interrelación deja, una vez más, la referencia convencional del pintor, el plano, para situarnos en el espacio, en un entorno nebuloso inspirado en este camino tan particular que es el acueducto (…)