La gestión de residuos en Puerto Rico

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La gestión de residuos sólidos en Puerto Rico

Este estudio ha sido realizado por Auxiliadora Cutilla bajo la supervisión de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en San Juan de Puerto Rico Julio 2012

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LA GESTIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS EN PUERTO RICO

INDICE

1. INTRODUCCIÓN 2. NORMATIVA 3. TECNOLOGÍAS Y PROYECTOS 4. CONCLUSIONES

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LA GESTIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS EN PUERTO RICO

1.

INTRODUCCIÓN

Cada día se generan en Puerto Rico unos 9.000.000 de kilogramos de basura. De ellos, sólo entre el 15 y el 18 por ciento de la misma, se recicla y el remanente, unos 7.000.000 kilogramos se clasifica como basura y se deposita en vertederos. En ellos, comienza un proceso de descomposición mediante el cual los desechos se convierten en líquidos extremadamente contaminantes debido a la alta concentración de plaguicidas, limpiadores, disolventes, fertilizantes y metales pesados. De hecho, de los 13 lugares más contaminados en el archipiélago de Puerto Rico, cuatro son vertederos y han contaminado pozos de agua potable. Además, de los pocos más de 30 vertederos en la Isla sólo quedarán activos la mitad en un plazo de 10 años, agravando aún más el problema del manejo de desperdicios.

2.

NORMATIVA

De acuerdo a unas leyes federales aprobadas el pasado otoño, la mayoría de los vertederos de Puerto Rico deberán cerrar antes del mes de octubre de 2014. Los riesgos ambientales generados por la mala gestión de los mismos han obligado a la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) a presionar a las autoridades locales para encontrar una solución al problema de la gestión de desechos.

Según la Autoridad de Desperdicios Sólidos, a menos que se haga algo al respecto, Puerto Rico se quedará sin espacio para almacenar la basura en el año 2018. Además, las tasas de reciclaje en Puerto Rico no superan el 11,31% a pesar de la existencia de una Ley que tenía como objetivo aumentar dicha tasa al 35% para el año 2006. La fecha ha tenido que ser pospuesta al 2016.

3.

TECNOLOGÍAS Y PROYECTOS

Para gestionar la crisis de los desechos se propone como solución óptima la combinación de plantas de conversión de residuos en energía (waste-to-energy) con operaciones de reciclaje. Todo esto supondría una inversión de alrededor de 2,5 billones de dólares en infraestructura para el procesamiento de desechos sólidos en un plazo de 20 años y multiplicaría por dos el tamaño del mercado del reciclaje en Puerto Rico.

Un enorme paso en este sentido ha sido la aprobación preliminar por parte de la EPA de la construcción de una planta de conversión de residuos en energía (WTE, por sus siglas en inglés) en Arecibo. Se estima que en la fase de construcción del proyecto que será levantado con fondos privados dure dos años y genere 400 empleos. Una vez en funcionamiento se crearán 150 puestos fijos de trabajo para los locales. Arecibo como pueblo anfitrión tendrá un trato especial y no pagará por la recogida de la basura.

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LA GESTIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS EN PUERTO RICO Las plantas de conversión de residuos en energía se componen de un incinerador que quema desechos en un horno de alta eficacia con el fin de producir vapor y/o electricidad y de sistemas de control de contaminación de aire modernos y monitores de emisión continuos.

Esta planta en concreto utilizará una tecnología patentada y probada desde 1987 (Waste Processed Fuel) para procesar la basura y convertirla en energía que será vendida a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). La basura pasa por un estricto proceso de inspección para generar energía. Tendrá capacidad de generar 80 megavatios, sus operaciones consumirán 10 y venderán 70 a la Autoridad de Energía Eléctrica a través de una conexión que se construirá desde la planta hasta una subestación localizada en Cambalache.

A pesar de su apoyo mediante la emisión de la aprobación preliminar para Arecibo, es necesario mencionar que la EPA, bajo el gobierno de presidente Obama, se declara oficialmente en contra de las plantas de conversión de desechos en energía por el daño medioambiental potencial que suponen. Por el contrario, durante el mandato del Presidente Bush esta tecnología se perfilaba como la respuesta a la crisis de los desperdicios en Puerto Rico.

En cuanto al reciclaje, el Gobierno local y la EPA, convencidos de que la falta de mercado de material reciclado ha provocado la falta de desarrollo de dicha industria, están ahora intentando atraer empresas del sector a Puerto Rico y para ello ofrecen incentivos para la creación de estos negocios. Existen ya en la actualidad varios proyectos de reciclaje de vidrio y neumáticos usados en desarrollo.

4.

CONCLUSIONES

La gestión de desechos en Puerto Rico supone una gran oportunidad de negocio para empresas dedicadas al reciclaje de neumáticos usados, vidrio y otros materiales reutilizables.

Para ello, desde el Gobierno se está incentivando la actividad industrial del reciclaje de los desperdicios para que puedan ser recuperados para ser reciclados industrialmente.

Hoy en día el reciclaje ocupa un lugar muy importante como estrategia para el manejo adecuado de los desperdicios sólidos generados en Puerto Rico, a la vez que ofrece un potencial significativo de nuevos negocios y empleos para la industria y obreros puertorriqueños y extranjeros. El Gobierno de Puerto Rico está identificando las barreras potenciales que requieren ser superadas para aumentar la tasa de reciclaje. El proveerle incentivos a dicha industria promoverá su establecimiento en Puerto Rico, ya que ocasionalmente la falta de capital para expandir el negocio o comenzar el mismo es uno de los factores limitantes asociados a esta acción porque conlleva riesgos asociados como la inversión en infraestructura y equipos de recuperación y procesamiento de los materiales reciclables.

Para apoyar esta tendencia, se han aprobado una serie de leyes como la Ley Núm. 59 de 2011 “Ley de Incentivos Contributivos para la Inversión en Facilidades de Reducción, Disposición y/o Tratamientos de Desperdicios Sólidos”, la Ley Núm. 135 de 2011 “Ley para el Manejo Adecuado de Neumáticos en Puerto Rico” o La Ley Núm. 18 de 2012 “Ley para Fomentar el Reciclaje y la Disposición de Equipos Electrónicos de Puerto Rico”.

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