apunta, más que a designar algo, a desbordar en el lenguaje sim-
dolores que han sido acallados a lo largo de la historia. Las imá-
bólico, a decir lo indecible que lleva al otro a entender lo no di-
genes transparentadas relatan el horror, el miedo, las miserias y
cho. Imágenes metafóricas del silencio son el vacío, la desnudez,
penurias vividas por los niños sumergidos en su propio silencio.
la simplicidad, la nada, el fondo de las cosas; fondo sin atributos
Por lo tanto, la propuesta metafórica del cristal, es entonces una
porque contiene la potencialidad de lo que se manifiesta.
ventana abierta para ver y no un marco que encierra para limitar la mirada.
silencio la encontramos en Un susurro en el silencio de Magaly
Manifestar la veladura parece ser el lugar del artista, quien
Cérquela Sáenz, una obra que se basa en la apropiación de imáge-
toma los testimonios para hacerlos visibles ante el mundo por me-
nes provenientes de la observación directa de las prácticas y ex-
dio de la fotografía. Sin embargo, el medio líquido de propagación
presiones populares, la historia del arte, la televisión, los medios
del silencio tiene la propiedad de multiplicarse a su vez, desde el
gráficos y registros fotográficos personales. La artista pretende,
entorno más inmediato, al siguiente y al sucesivo hasta conformar
mediante la pintura-instalación, producir un murmullo personal
espacios, grupos, secciones de sociedad en las que se vive como si
que contribuya a promover fisuras en los silencios que circundan
algunas cosas no ocurrieran, no estuvieran ocurriendo, como si no
al contexto regional.
existieran, o como si su existencia no tuviera nada que ver con la
Los silencios sociales representados de manera caricatures-
realidad de los habitantes. Tanto es así, que la nitidez del cristal es
ca, son una sublevación ante lo establecido. Una serie de símbolos
el reflejo de la oscuridad de las interrumpidas voces de gran parte
visibles o de significantes dotados de sarcasmo que denuncian las
de la población infantil que se silencian en el marco del conflicto.
rupturas sensibles del tejido social, generadas por la descomposi-
Sin lugar a dudas, el Colectivo Viana presenta una propuesta
ción política colombiana. Al respecto, la obra pretende impactar,
de intervención en el espacio donde la imagen está en el origen por
confrontar y crear una experiencia crítica reflexiva frente a los ac-
su misión mediadora entre los vivos y los muertos, los humanos y
tores del conflicto, lo que le permite al espectador, desde su per-
los dioses; entre una comunidad y una cosmología; entre una socie-
cepción, construir sus propias interpretaciones.
dad de seres visibles y la sociedad de las fuerzas invisibles que los
En la propuesta de la artista se cristalizan las tensiones exis-
dominan. Esta imagen no es un fin en sí mismo sino un medio de adi-
tentes entre la voz y el silencio, puntos de intersección donde la
vinación, de defensa, de embrujamiento, de curación; de iniciación.
trama se construye mediante relatos sórdidos para llegar a ruidos
Integra la ciudad en el orden natural, o al individuo en la jerarquía
detonados. Sin embargo, el ruido, los ruidos representados en
cósmica, “alma del mundo” o “armonía del universo”.
cada uno de los objetos simbólicos son palabra en pausa, gritos
El proyecto Umbrales define los límites de la percepción multi-
sostenidos que permiten desvelar las oscuridades de la realidad
sensorial, dibujos silentes que evocan una alta carga de emotividad
social de los colombianos.
e invitan a la introspección. Trazos fuertes y oscuros, fondos claros
Siguiendo el eje conceptual, los silencios a los que acude Cris-
y una marcada línea abstracta identifican esta obra que deja de lado
tal del silencio de Sergio Andrés Ortiz son imágenes sustraídas
las palabras y las imágenes con significados consabidos para dar
del vacío, imágenes donde la obra de arte libra su propia lucha, es
paso a la interpretación. Esta obra se caracteriza porque al interior
el silencio depurador, preámbulo del acontecimiento. Las imáge-
existe un discurso muy silencioso. Además de ser muy emotiva, es la
nes se debaten entre la ruptura de la dialéctica con el público y la
suma múltiple de tonos modulados de pequeñas ceremonias, ritos
adopción de una posición de no comunicar. Imágenes de manifes-
de pasaje, fugas de luz, ídolos de barro y sombras de carbón.
taciones olvidadas, de episodios violentos a los que la conciencia
La acción creativa de los artistas es un acto de conciencia his-
colectiva se ha acostumbrado; de tristezas y llantos no escucha-
tórica en el cual la rememoración, el recuerdo y la evocación tienen
dos en el bullicio mediático; son momentos atrapados en el fon-
como sentido inscribir en las acciones interpretativas un actuar ra-
do de la memoria social que quieren dar el primer paso hacia el
zonado que permite a la memoria colectiva legitimarse en la acción
silencio liberador.
una y otra vez. En esta perspectiva, hablar de memoria en el proyec-
En el proyecto, el silencio surge de ruidos improvisos que se
to Umbrales, significaría una visión retrospectiva en el tiempo, un
transforman en ondas túrbidas de violencia que se expanden en
espacio para recuperar lo que ha quedado atrás, un momento para
el profundo vacío del pozo de donde emergen los gritos silen-
invocar la herencia de un paganismo imperturbable, pero también
ciosos del conflicto que procuran denunciar clamores, temores y
un espacio histórico al cual le corresponde la tarea de inscribir y
REGIÓN SUR
393
Evidentemente, la primera constatación de metáforas del