ECONOMÍA MÁLAGA
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en el mercado continuo. Con Unicaja, una docena de grandes firmas de la región están ya bajo la lupa de los inversores, con la singularidad de que por primera vez hay un banco. El toque de campana representa la llegada a meta tras un largo y complejo camino que ha durado más de tres años. Fue en 2014, con motivo de la compra de EspañaDuero (Banco CEISS), cuando la entidad malagueña anunció su intención de salir a Bolsa antes de 2017. Ha cumplido el objetivo con algunos meses de retraso, que son achacables a la turbulenta situación que han atravesado los mercados financieros. La propia Comisión Europea autorizó postergar la operación hasta que la coyuntura bursátil fuera propicia. La llamada ‘ventana de oportunidad’ finalmente se abrió el 30 de junio. Y aunque entonces todavía persistían dudas y miedos por culpa de la crisis que había protagonizado días antes Banco Popular, el balance del despegue de Unicaja Banco en el parqué ha sido positivo. La entidad acumula una subida de más del 10% desde el día que salió a Bolsa. En algún momento ha llegado a estar en 1,37 euros por acción, un 27% por encima del momento de su lanzamien-
millones de euros ha captado la entidad con su ampliación de capital to. Además, ha conseguido captar el interés de importantes fondos de inversión internacionales: el estadounidense Fidelity posee una participación del 3,7%, en tanto que el ‘hedge fund’ OZ Master Fund, con sede en Islas Caimán, controla el 1,5%. Fidelity controla 57,46 millones de acciones y OZ Master Fund, 23,63 millones de títulos. En total, Unicaja Banco captó 757 millones de euros con su ampliación de capital. Un dinero que fundamentalmente ha servido para poder devolver las ayudas públicas que el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), inyectó en la entidad castellana para rescatarla en 2013. Eran 604 millones de euros, cuyos altos intereses (más del 9%) suponían además un lastre de 60 millones anuales para los beneficios. Además, otros 36,7 millones se han destinado a recomprar la participación del 12,5% que tenía el mencionado FROB en EspañaDuero, liberando así por completo a la filial de la tutela estatal y alla-
Manuel Azuaga. :: SUR nando el camino hacia su futura integración total. La salida a Bolsa también proporcionó a los 17.900 antiguos preferentistas de Caja España y Caja Duero una oportunidad para recuperar los ahorros que tenían inmovilizados. Asimismo, con la ampliación de capital, la Fundación Bancaria Unicaja ha diluido su participación en la entidad en línea con lo que exige la Ley de Cajas. En concreto, se sitúa ahora algo por debajo del 50%. Pero la salida a Bolsa ha traído o va a traer otras ventajas más trascendenta-
les para Unicaja Banco. Cara al futuro estar en Bolsa le facilitará ganar tamaño, algo indispensable para garantizarse un lugar en un entorno cada vez más globalizado, complejo y competitivo. También supone un reto, pues pasar a estar bajo el permanente escrutinio de los mercados exige un cambio radical en la manera de gestionar y comunicar una entidad que hasta hace no tanto ni siquiera tenía que rendir cuentas ante accionistas. Unicaja Banco entra en la escena bursátil como séptimo banco del país y dispuesto a sacar más partido de su fuerte arraigo en las dos regiones más extensas del país –Andalucía y Castilla y León–, que le proporcionan el primero o segundo puesto en el mercado minorista en 12 provincias. Además, presume de una gestión prudente y conservadora que la salvó de los excesos de otras cajas de ahorros. Reducir los gastos de explotación, mejorar ingresos vía comisiones y ampliar negocio en ámbitos como el crédito al consumo forman parte de una nueva estrategia comercial que no olvida a Madrid como mercado en el que crecer. Asimismo, tendrá que afrontar la famosa reconversión tecnológica, como el resto de su sector.
SUR 2017, UN AÑO DE PERIODISMO
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