Al sur de la melancolía

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Poemas e Imรกgenes de Teresa Romero


¡Qué miedo tiene a la pluma la mano del poeta! ¡Cómo revuelve coqueta la conciencia del creador! Mente inquieta que trae y maneja recuerdos, Que compra y vende esperanzas en un suspiro… Pero no es comercio, sino trueque del momento enamorado… (Es el íntimo movimiento del alma enaltecida jugando una buena partida con las cartas del pensamiento - sin fin, y sin aliento en cada breve sinfonía…) En papel y tinta, el lenguaje encriptado Juega, decidido, a expresar lo más incierto…. A la vera, surge despierto el eterno mediodía del alma: - Torrente materno de aguas puras en termal encuentro con la laguna en calma –. Ternura dirigida al lector osado… Amor infinito en cada palabra… Desgarro en el pecho que labra el arado del verso - Amigo converso de lo más taimado. Portada: El Baile de mi deseo (Fragmento), 2004, acrílico s/tabla, 145 x 130



“Al Sur de la Melancolía” Colección ‘Caminos del Arte’ Vol. 1

Editorial autor-editor Primera edición, Madrid, Diciembre 2006 100 ejemplares Textos, Imágenes y Maquetación: Teresa Romero Teléfono Contacto: 670 88 28 75 e-mail: teresa.romero@telefonica.net


Al Sur de La MelancolĂ­a Poemas e ImĂĄgenes de Teresa Romero

Diciembre 2006



Mi querido lector y, por lo tanto, amigo, Siempre me sentí orgullosa de mi nombre por su rotundidad y significado, evocador de otras culturas, de otro mundo ya desaparecido bajo la violencia y grandiosidad del volcán de Santorini. Mi fuerza mayor reside, como en él, en mi capacidad de construcción-destrucción. Mi mayor debilidad es la inconstancia: mi mayor orgullo, aún no lo he parido. Tengo inevitables cuarenta y cinco años, que no admiro ni deploro, pero que me parecen demasiados para muchas cosas y demasiado pocos para otras. Mi vida debería de ser tranquila, puesto que gozo de la envidiable posición de la pereza consentida que dá el tener que comer y con que jugar bien resulto todos los días... Pero, lejos de éllo, la búsqueda de todo y nada revuelve constante mi cerebro, intentando plantear siempre nuevos enigmas, buscando nobles retos a los que desafiar en quijotesca quimera, huyendo del tiempo amigo del pasado, a veces enloquecido, en el que no me gusta pensar. Tengo claro, por fortuna, a quién amar, pero me queda aún por aprender, sin embargo, las opiniones de quién ignorar y con quién evitar los desencuentros. Y esto carecería de importancia si no fuera porque necesito crear, a toda costa, belleza para, una vez en mis manos, animarla a que se deslice suave y autónoma sobre la piel de otros seres humanos, provocando sensaciones más allá de mi obra...


Crear es para mí un precioso don que me envuelve en un paréntesis intemporal que sólo a mí pertenece, pero en el que sueño entre el aire que renueva cada uno de mis más tenues pensamientos. Es mi pequeño tesoro en el que cada día me encuentro, como para otros es la ducha matutina o el rato de gimnasia, la misa diaria o la meditación... Pero yo considero vital en la actividad artística la necesidad de exponer a la contemplación y, por lo tanto, al criterio, de otros la obra creada. Es delante de la mirada de quien la contempla el lugar en el que, para mí, adquiere su total significado, puesto que el arte es una forma de hablar, y, quien habla, necesita quien le escuche. Por eso te ofrezco, con enorme ilusión, este mi pequeño trabajo, a la espera de que lo disfrutes, por lo menos, la mitad de lo que he disfrutado yo imaginándolo entre tus manos. Gracias, pues, de nuevo, por ’estar’ aquí. Teresa.


A Javier, que me ha escuchado, una y otra vez, hablar de mis proyectos, mis obras, mis creaciones y que constituye el mejor compañero que puede tener un alma inquieta como la mía. A Almudena, por el regalo de su presencia, indiscutible inspiración en todos mis proyectos, y que constituye el personaje más nombrado en la totalidad de mis escritos. A mi padre, a quien le hubiese encantado tener entre sus manos estas páginas. A mi amiga Anafran, por las horas que me ha regalado revisando todo este trabajo. Y finalmente, a todo aquel que no sólo me ha animado, sino que, además, ha puesto cara de interés. Sin su aliento, su cariño y paciencia, este pequeño libro no habría salido de mi despacho.



Hacia el norte siempre llevo una estrella, pero a veces la pierdo en mi miedo y encuentro sólo mi melancolía. Entonces miro hacia el Sur y están ahí: esos paisajes no suficientemente contemplados, ésos deseos a medias cumplidos empujando mi vida y tirando hacia el abismo de mis propias “inconclusiones” y, por otra, esas imágenes incongruentes que me recuerdan algo que no existe pero que me divierte tremendamente. En ése instante percibido, recojo todas mis velas y vuelvo a contemplar el norte, esta vez sin navegar, y me dejo mecer despacito por la suave corriente, descansando a la luz de mi propia soledad, disfrutando sólo con Dios de una infinita intimidad llena de vacío y plena de significado. Buscando Acrílico s/tabla 100 x 73


Quiere la melancolía Jugar conmigo ... un rato Entrando por la garganta Y llegando hasta mis zapatos. Quiere la melancolía aprisionarme, pero no puedo dejarla porque me muero. - Y ella insiste todos los días, sedienta… Quiere la melancolía Instalarse en mi regazo ¡hambrienta! Y quizás echarla no quiero. Entono entonces una melodía De recuerdos: - A veces te añoro, Asesina de deseos Y no lloro, porque no puedo, Escondidos en mis manos otros mundos menos ciertos.-

Sensaciones de Atardecer Esmalte/Fotografía electrónica

Quiere la melancolía Jugar conmigo, Y parto del principio de que no juego. - Me queda odiar lo que anhelo, Suspirar por lo que ya tengo… acompañar a mis pensamientos Por la vereda perdida…-

- Pero despierto congruente, Vieja amiga omnipresente, Y hoy sólo quiero darte la mano y suplicarte, rendida, que no le digas a la gente, que tú y yo andamos pendientes de las mismas tonterías.-


Anhelos AcrĂ­lico s/ Tabla 260 x 290

Hay un alma dividida entre el deber y el anhelo, Aunque el deber fuera anhelado Y el anhelo un deber tenerlo. Mitad juicio, mitad locura, envuelto todo en mi miedo. Mitad placer, mitad tortura, jugando, tal vez, un viejo juego.


El Abrazo Acrílico s/ Tabla 145 x 130

Soñé contigo un día, dulce niña, y apareciste en mis brazos como por arte de magia.... Y yo, que me creía habilidosa, Contemplé mis dedos perdiendo su pericia, mis manos volverse amalgama. Y, en aquella mi torpeza, El abrazo fue el único protagonista, El abrazo a ti, Ser inocente e hipnótico que ha cambiado mi vida.


Por la mañana Acrílico s/Tabla 130 x 145

Peinando tus cabellos, Mi niña pequeñita Atraviesan mil reflejos la luz de mi camisa - Mis pechos orgullosos, reflejo en el cristal Te miro y te remiro .. .¡Y te vuelvo a remirar!…


Pájaro espacial Acrílico s/Tabla 130 x 145

Rondando están mi cabeza ideas disparatadas, Rondándola, y no la dejan… Me encantaría ser pájaro espacial y volar al norte cuando todos lo hicieran al sur, Enfundarme una buena escafandra y reírme del dios del hielo. Rondando, pues, en mi cabeza están muchas cosas, Pero sólo una me importa y en ésa pensar no puedo.


El Círculo Acrílico s/Lienzo 170 x 130

Pinté un día un círculo y apareció perfecto. Se enseñoreó del cuadro, y, tras dirigir mi mano, Se proyectó hacia la base del lienzo dibujando un horizonte, Con su rayo de luz sesgó el espacio. Pinté un día un círculo y, tras contemplarlo, Decidí que el rojo era su color y me arrastré después por todo el arco iris, Viviendo un momento una nueva y extraña historia de amor.


Anoche la luna entró por mi ventana, Jugando a las sombras y dibujando caras. Coqueta se escondió tras la puerta, Mimosa se metió entre las sábanas, Quedando dormida en mi cama. Anoche la luna entró por mi ventana … ...Y yo no me atreví a despertarla.

Sobre mi cama Esmalte/Fotografía electrónica


Aquel horizonte desapareció en la bruma y ‘Nunca más’, me dije. Pero ayer soñé con la silueta hechicera, e imaginé de nuevo con ella un singular reencuentro… Ahora imposible... Porque su imagen voló por los aires de la des-conciencia una madrugada horrible, Y en el cielo, teñido de gritos de sangre, reventó mi ardiente anhelo… En un instante... Todo acabó y ya no podrá ser Y, como el de muchos otros, sólo quedará en mí, como un sueño, el momento, ya nunca vivido, en el que dije ‘he vuelto’. NY Skyline, 1978 Acrílico s/Lienzo 170 x 130


Desde la polvorienta copa de los árboles yo te contemplo, Ayer amanecido, paisaje singular desde la nada al abismo, Deseo de las diosas urbanas, Escalera al cielo de nadie, Poder al camino de la asfaltada calle. Desde la vera de la ruidosa avenida yo te recuerdo, Ayer terreno baldío, paseando del brazo de mi madre, cálido roce de su pecho en mi manga, conversaciones olvidadas, instantes atrapados en una burbuja de dibujo adolescente, susurrar ensordecido por el ruido de la gente trabajando… El resto de mi vida cambiaste en un momento, mi infancia adormecida tornaste en movimiento A la luz de la amplia avenida, Cambiaron nombres y monumentos,

Downtown MADRID Acrílico s/Lienzo 145 x 145

Pero no la siento perdida, Pues la luz de mi conciencia y el hogar de mis recuerdos Habitan, como otras cosas, dentro de mí, muy dentro…


Dentro de mí habita un deseo, Mitad locura, mitad recuerdos. Tras la suave luz del dulce mediodía espero el caer del día … Calor de la tarde, estío temprano, pereza, indolencia, Caricia en mi mano.

Sola al mediodía Acrílico s/tabla 100 x 73


Puerto Amarillo desde el Aire Esmalte/Fotograf铆a electr贸nica

Desde arriba te imagino inexistente, Brillando dorado entre el sol y el agua.

Perdiendo la noci贸n del horizonte, Contemplo tu silueta dibujada sobre la mar calma. Y contigo celebro una fiesta de luces todas las noches, Esperando de ti un suspiro por la luz del alba.


Azules Esmalte/fotografía electrónica

Tras el cielo gris teñido por el interminable verano al héroe solar se adivina: Reflejo intenso sobre el cristal pulido, Inmensos ventanales, trabajo y soledad.

¡Quién desde tu centro adivinara la distancia del corazón al río, del río a la mar! ¡Quién, como tú, mirar pudiera el azul del cielo tras la levedad de estas torres, planeando perfecto sobre el paisaje vertical!


Cae la lluvia sobre la acera mojada, Plata enamorada empapa el pavimento, Lamiendo las esquinas. Busca aquel momento que la enamoró un día, En que tornó el agua en chispas y la luz en melodía, Color del arco iris, rumbo a no sé donde, Camino que la lluvia quiere recorrer, Quizás en un instante encuentre al sol amado. Tesoro deseado a la luz de atardecer.

Días de Lluvia Esmalte sobre azulejo industrial y madera 62 x 30


La virgen del sonajero Acrílico s/tabla 30 x 30

En el fondo de tus ojazos Descansan mil universos, - Caminos de mil planetas, Esencias de mil recuerdos – . Desde el fondo de tus ojazos Me miras, y yo me encuentro - Perdida entre mil estrellas, Amiga de lo más nuevo. En el fondo, desde tus ojos, Si no me escondo, Yo siento todas las flores, Y, respiro… - …. rumores, aromas, amor, amores…Candor encendido en lo que más quiero .


¿Jugamos a la comba? “Di que sí…” Digo: “ no”·. ¿Jugamos al pilla pilla? “No chiquilla, hoy no quiero, que me duelen las costillas”. “…Entonces, mami … ¿a que jugamos?” “Juguemos a los luceros, A los abrazos, a los amores, A las cosquillas y los hermanos… Y a quitarnos los zapatos..” “Vale, pero… ¡no juguemos a cosas de mayores…!” “Bien, bien, mi niña: Jugaremos a las canciones, hablaremos de las hadas, y antes de ir a la cama, leeremos un cuento un rato.”

Cuidándote óleo s/tabla 60 x 40

- Cuando te quedes dormida, apagaré todas las luces Y saldré de puntillas de tu cuarto.Encendida quedará la luz de la mesilla…. Y en mi cabeza, La dulce certeza de que respiras, hasta el pronto amanecer, tranquilamente dormida….-


Por la ventana levemente abierta Entraba, brillante, la luz de la mañana. - incierta tu mirada helaba un horizonte ausente-.

Recuerdos de una noche y una ventana Esmalte 15 x 15

Mi amor aterrado hilaba telas de araña, Intentando, vanamente, retenerte…. Tiempo perdido en mi memoria, Amor repudiado desde lo más profundo, Yo te conjuro, pero no reniego, Pues hiciste de mí el ser más ciego Y, sin embargo, mas amado…. Contigo recogí la sabiduría del dolor, El mundo escondido de todo lo viejo y de todo lo nuevo. Ensueños espectrales a la luz de la luna, Abismos recorridos por el alma mía, Desconcertado llorar, ¡súbita melancolía!, Placer añorado, demonio amado desde la cuna de mi desconcierto. - … Pues yo aún te advierto vivo y, a la vez, eternamente muerto.-


La luna roja ayer se posaba sobre la ciudad dormida. - Misteriosa, Distinguida Cargada de poemas y ensueños, Coloreaba, llena, las inertes siluetas de cemento… La luna, orgullosa en su lejanía, se adornó el cabello. - Bucles de plata para la más bella Peinados sobre su piel, dulces como la seda.Revoloteaba sobre su rostro una golondrina Extrañando tan súbita primavera. - No fue ella la primera en hacer honor al momento: Atravesando el pavimento en medio de la carretera Florecía en su despiste Un humilde pensamiento. El día se hizo luz en un instante Y la luna, agasajada, no fue nunca despedida. - Al mensajero del tiempo, sin duda alguna, le faltó el valor para seducir a la hermosa...¡Reina azul de las Estrellas…!

El Auto o el Recuerdo Acrílico s/tabla 100 x 73


Sobre los viejos abetos ha caído la nieve Cubriendo de blanco el paisaje escondido. Pululan ardillas por los acristalados cielos. -Y, dejando su huella, sobre el frío que hiere, Un perro olvidado pasea…Con ojos de niña, la vista fascina y el hielo sorprende Recordando, encendido, otra manera de mirar, helada, la verde piscina Vuelta a casa de contemplar, Esmalte/Fotografía electrónica ajada, la imponente encina retorcida… - Días, meses y años grabaron, en su piel encallecida, el frío de crudos inviernos y el brotar tierno de las primaveras….-


El alto edificio de cristal y acero Convirtió su oro en baile del fuego. Paseaban aquella noche Las sombras de la semana - Finalidad cotidiana reflejada en el cuadrado estanque -. Un triste minuto, tal vez una llamada… ¡Una inmensa llamarada invadió el firmamento!. Y, tan sólo en un momento, Olvidando que pensaban, Los transeúntes, curiosos, se quedaban en silencio… Los vecinos, asustados, salían a las ventanas para ver lo que pasaba…

Ventanas al edificio Windsor Esmalte/Fotografía electrónica

Y todo bicho viviente, estuviera o no presente, Se enteró del suceso… Y, quizás por eso, el monstruo, - aterrado - , no sólo ardía: ¡CHIRRIABA! - Resultaba imponente…-

La ciudad asombrada ensombrecía... Cubriose el cielo con cenizas de duelo… Quedaron las calles iluminadas a medias, en recuerdo de lugares ya inexistentes, de rincones ya vividos al otro lado. - Presentes, tan sólo, en nuestra retina y ausentes, ya .... de todo significado…. –


En el gris horizonte a veces se adivina la estructura aérea de una ciudad cristalina. Delante, otras cosas - no por más reales menos inventadas -: Flores y fuego, Mariposas encontradas en el creciente mediodía…. Trémula melodía… Naturaleza domada que aún recuerda su fiereza Amenazando con inventarnos en otras razas, Jugando a desaparecer de mil maneras, Persistiendo con la fuerza de una tormenta y la levedad de una poesía. Ruptura de Geometrías Nave que aún sin velas Esmalte/Fotografía electrónica Aciertas a navegar, No te dejes naufragar En estas aguas inciertas… Levanta sobre las olas esperanzas y recuerdos …… Pero no nos dejes a solas ni a los vivos ni a los muertos… Ni a los que duermen en las aguas, tranquilos… - ¡Llévanos, contigo, a buen puerto…! -


Reflexones s/ EL MUNDO AZUL Esmalte/Fotografía electrónica

Yace de Paz la esperanza Bajo el leve manto de la alborada Conectada con hilo de vidrio al aire de mis pulmones, - respira artificial mi alma, entre todos los beneficios de la soledad acompañada… Yace de Paz la esperanza y a su despertar yo camino Levantando las manos hacia el infinito De sus lágrimas enlatadas… Quizás, en algún momento, Quizás haga un movimiento desprevenida ... y levante … o caiga … - ¡Quién sabe cómo son las cosas del alma¡–


A veces siento que te pierdo, amado mío, En un inmenso vacío, en el espacio sueño que no te encuentro , - Escondido tu pudor de mis abrazos.A veces siento que te pierdo, mi tesoro, Y no sé qué hacer para retenerte: Pasó ya el tiempo en el que lo podía todo - Y hoy tan sólo puedo quererte…Pero no te creas vida mía: Puedes estar lejos pero no dejarás mi cama ni mis más íntimos secretos. Vigila, amor, otra vez primero El acontecer de la noche en calma Y la levedad de la soledad dormida, Contigo ya feliz y acompañada..No pienses, ni por un momento, Que mi ausencia significa nada: Siempre estás en mi pensamiento, Y tengo para ti un rincón abierto Muy dentro de mí, - en mi alma muy dentro …. El Baile con el Príncipe Azul Acrílico s/tabla 120 x 40


Al albor de la medianoche aparecen los campos serenos. La luna en su cenit ilumina el trabajo del hombre dormido. Acabó el quehacer acontecido entre tanto sudor y adrenalina Dejando el sol los campos buenos al cuidado de otro astro en su derroche. Caminar tranquilo del paseante insomne, Encuentra el camino en donde no se esconde ni el amor ni la cordura, Pues no hay mayor locura Que el contemplar inquieto del hacer del poeta… El pasar sin miedo del placer del sueño al asceta quehacer del hombre de campo en la tierra enraizado. Manos agrietadas por el trabajo ingente… Dura materia entre las uñas prieta… Campos de Noche Acrílico s/tabla 70 x 35

Tórrido el verano, Al calor penitente se paren con dolor los frutos de la siega...


El hombre endurecido contempla su Paisaje, Desnudo, despojado de todo ... Sin traba ni equipaje ... Y en la noche nace la vida nueva y descubre el Cielo eterno… ¡Luna en estiaje, que surges en el horizonte aguamarina…! Mudando cada noche tu ropaje cambias el Infierno en paraíso. Amor mestizo… Al caer el día, Dicha y desdicha Surgen, sin velo, de la tierra viva.

Amapolas a la luz de la luna Acrílico s/tabla 70 x 35


A veces las aguas están tan tristes Que el fondo ni siguiera se adivina…

Atardecer Esmalte /Fotografía electrónica

- Densas como el mercurio, quietas como mi alma Quizás en su fondo anide una quimera… - Estúpida primavera de esperanzas…Quizás en su fondo anide una carroza… - Real en su porte, Inútil en su carga.No sé por qué hay días tan tristes, Tan turbios y lentos que moverse duele… No sé qué pasa dentro de mi vida Molino de viento que sin fuerza muele La harina infecunda que nunca será pan. Quizás mañana, es cierto, sea otro día… Quizás mañana, quién sabe, pensaré otras cosas...

Pero hoy el día pesa y el aire está denso Y tanto me cuesta que ni en respirar pienso Más de la cuenta....


Crujían los abetos bajo el azul del cielo Limpio y cristalino en la madrugada fría, Helado el aire, vapor en tu mirada Con el calor de los besos de la noche perdida. Supiste al momento que el tiempo era mortal - el amor quedó sembrado en tierra baldía – y bajo la corona de la luna ausente lloraste un poquito, limpiando tu mente de melancolía. Pasó el tiempo y encontraste otro anhelo Y abriste las manos, y cerrando los ojos Una tierna paloma se posó despacito Ronroneando verdades, se acercó a tus oídos ... Y te contó la vida de la gente corriente - a veces amando, a veces, perdida -, pero siempre consciente del poder de la suerte encaminada por la propia voluntad. Besos que se esconden entre las sábanas de los amantes de todos los días Eterna melodía que encuentra su riqueza en la Naturaleza, en la vida que despierta en la propia constancia... De la armonía deudora Es la simiente creadora y la auténtica VERDAD.

La aventura de la vida – esmaltes, 6 piezas 15 x 15 para sobremesa


Epílogo - El Hacedor de Sueños

Cuentan que un mago un día se sentó en una nube a mirar el sol y que éste le devolvió una sonrisa plagada de meteoritos . En medio de este desastre, el mago quiso proteger la tierra enviando sobre ella una capa de flores que se recogieran todos los deseos incumplidos, y tantos fueron estos deseos que el mundo quedó envuelto en medio de una crisálida protectora que matizó el calor y la energía que desprendía la enorme estrella. Y, por si no lo sabes, entonces no estábamos ni tú ni yo, pero dicen que, bajo ésa crisálida empezaron a suceder cosas…cosas maravillosas que dieron lugar a nuestros antepasados… Y cada deseo dormirá en lo más profundo del ser humano, y el mago no descansará hasta que cada deseo tenga un corazón en donde reposar…


Erase una Vez Fotograf铆a electr贸nica


La Pantalla: discusiones sobre un concepto Esmalte/Fotograf铆a electr贸nica


Y, para terminar ...


... una historia ’casi’ real (en serio) E Ell A Arrttiissttaa IInncciiddeennttaall Lo único sensato que me pareció que podía hacer en aquel momento era beberme de un trago aquella maldita botella de agua. Y es que ver a la mujer de mi vida posando en la foto del brazo de aquel tipo que era, por lo menos, medio metro más alto que yo, y, además, famoso, era algo superior a mis fuerzas. Y por mucho que yo me dijera que tenía pinta de nenaza, verle arrimarse así a mi novia, guapísima con ese vestido tan cortito, que más parecía que iba en enaguas, y entrarme a mi esos calores que le dan a uno como para hervirse en la propia sangre, fue todo uno, y sólo pude pensar en apagar esa sed como fuera, aunque no fuera sed de


agua, sino de ganas de darle un buen puñetazo en la narices al esnob ese, ‘que más que artista parece una bailarina de flamenco, con ese medio moño que se ha plantado en la nuca, que será para distraer de la calva, que le brilla como a todos, el muy ….’. Desde luego, si yo hubiese sabido que Rosa iba a pasar de mí de esa manera en su primera exposición bi-autore, la hubiera dicho que la acompañara Rita, o cualquiera de sus amigas; “Pero, cariño, te necesito a ti a mí lado … ¡Billy es un pintor muy reconocido!”. ¡Maldita egoísta!… Y yo, que voy y me preparo mis mejores pantalones, la única camisa a medida que me cabe todavía y, para colmo, le pido prestado el coche al pijotero de mi hermano, para que el muy capullo acabe pasándome por las narices eso de “Ahorrar, Paco, tienes que ahorrar, para tener buenas cosas hay que ahorrar, que luego es muy triste llegar a mayor y no tener nada, que ni coche tienes, hermano, ¡que desastre!, y no sé que haces con ésa novia tuya, que estar, estará muy buena, pero que dar, lo que es dar, no da un palo al agua, etc. …“. Y allí me encontraba yo, como un auténtico pasmarote, disfrazado de artista-consorte y después de siete vinos que me habían sentado como siete bendiciones para aguantar a todo aquél gentío. Y luego, la ingrata de


Rosa que va y me arranca de las manos la octava, cuando yo empezaba a tomarle el gustillo a eso de mirar el trasero a todo bicho viviente, que ¡Algo tiene que hacer uno, joder, para pasar el tiempo! ‘Pues miras la exposición’, me dice y, claro, eso es lo que hago, pero veo la botella esa, tan sola, y tengo sed y me la bebo. Y sabe a agua, pero no es agüita sana como la del ayuntamiento de Madrid, que ya sabe lo bien que mezcla con todo, al cincuenta por ciento diluida como esta con lejía o agua bendita, que cualquiera sabe. ‘¡Puag!’ - sabe a agua estancada, como de pantano y, para colmo, está calentorra. Ni unos hielos cerca - “Tanto intelectual y tanta leche y, al final, lo único con lo que puedo colocarme es con esta porquería.”Y lo peor no es eso. Nadie se da cuenta, pero a mi me empieza a doler la barriga un rato. Y como nadie se da cuenta, como ya he dicho, y a nadie parezco importarle, pues acabo colocando de nuevo la dichosa botellita en su sitio y meto un chicle dentro. Así a nadie se le ocurrirá echarle otro trago. Es por eso que lo hago, no por fastidiar. Y me largo a casa, que estoy malo, un poco malo, muy malo, y necesito dejar de estar entre tanta gente para llorar un rato, que Rosa se me acaba de escapar, lo sé, que me va a engañar con ese tipo que se parece un galán de


fotonovela barata, que no me extraña, pero que me voy, de todas formas, que estoy empezando a hacer el ridículo. “¡Por fin en casa!” Lo primero, la urgencia.: al baño. La cisterna. El espejo “¡Que mala cara tengo!. ¡Que malito me encuentro, no es posible que los siete vinos ésos me sienten tan mal, que debo de tener el hígado echo un paté …!·” Y venga a vomitar y enciendo la tele mientras me preparo una manzanilla, como hacía mi madre,” mamaíta, que lejos estás, que cualquier día me vuelvo contigo al piso de Carabanchel, que tú si que sabes lo que es cuidar de tu hijo, y no la bruja de Rosa que, aparte de ponerme los cuernos, pues va y no guisa ni media.” Y tumbado en el sofá, medio atontado, escucho la bendita noticia: “Esta tarde, en la famosa Galería ( …. ) se han bebido una obra de Arte” Y Rosa que entra en casa en el mismo momento, como una furia y, como me conoce muy bien, me pregunta, así, a bocajarro:


- ¿Por qué te has ido tan pronto?¿Has sido tu el cretino que se ha bebido el agua de la botella la obra de Billy?’ - ¿Yo que-si-he hecho quéee? - pregunto sin acabar de entender lo que ya, con certeza, sospecho. Y, entonces comprendo todo, pero comprendo todo porque ella me lo cuenta, claro, porque lo que es yo, en ese momento, la cabeza, no la tengo ni para peinarme: - ¡Se ha puesto como una furia! Imagínate que han tenido que cerrar la sala y todo. El tío no hacía más que ir de un lado para otro pidiendo responsabilidades, preguntando a todo el mundo, y que si la obra estaba valorada en más de 50.000 euros y que si estaba comprometida para la Bienal de Venecia … Y es que, para colmo - añade con voz de misterio - le han metido un chicle dentro. Vamos: todo un drama. Yo, que no salgo de mi estupor, le pregunto, metiendo la pata hasta el fondo:


- Pero, Rosa, en serio ¿Quién va a dar 50.000 euros por esa botella de agua, que encima, estaba asquerosa? - “¡Es que no me lo puedo ni creer …!” - ¡Así que es sí que has sido tú! - confirma Rosa fingiéndose escandalizada - ¡Cómo te conozco! Pero, ¿en que estabas pensando? ¿Sabes tú el lío en el que te podías haber metido? ¿Pero dónde tienes los ojos? En ese momento, sin tener muy claro si está enfadada o no, yo me defiendo, claro, y le contesto muy, pero que muy cabreado: - ¡En la cara, Princesa! - “¡Ya está bien de tomarme por tonto, la niña pija esta!” - ¡Que mucho te enfadas tú por lo del tío ése y que poca cuenta te has dado del mal rato que he pasado, que me he puesto malo y todo …! Lo que yo me he cogido era UNA PUÑETERA BOTELLA DE AGUA MINERAL, porque tenía sed, y ni vino me dejabas ya tomar. Y Rosa rompe entonces a reír con esa risa infantil que tanto me desconcierta.


- ¡Con razón te has puesto malo, cariño! …

ESO no era

agua

mineral. - me explica - Era agua recogida de río Manzanares, aquí, en Madrid, a su paso por las cercanías del Estadio del Atléti. ¡Vete tú a saber lo que te has bebido!

La obra se llamaba ‘‘Aqua versus Esentia“ y

simbolizaba la hombría perdida en el cauce de los años. Ya sabes, los rollos de Billy ... En ese momento YA SI que me siento morir. - ¡A ese tío yo lo mato! - exclamo con todo mi estómago - ¡Me ha envenenado!. Y, corriendo hasta el inodoro, expulso por completo de mi dolorido organismo, utilizando todas las vías naturales de las que el cuerpo humano está tan gloriosamente dotado para emplear en circunstancias de emergencia, aquella agua maldita, acompañada de todo el catering al que he hecho honor aquella tarde, amén de alguna que otra cena de días anteriores. En esos momentos, a uno no le quedan fuerzas ni para enfadarse ni un poquito.


- ¡Anda, cielo, prepárame otra manzanilla! Rosa me mira con cariño. Sonríe. Me siento mejor. Mi amada me cuida porque estoy malito y me lleva a la cama la bendita manzanilla. Soy un hombre afortunado. - ¿Sabes, cariño? - me pregunta acercándome la palangana, por si las moscas … - deberías de conocer a Billy un poco mejor, es una persona muy interesante … Abro un ojo, y después el otro. Todavía estoy un poco enfermo y, a este paso, me pongo más. - ¡Claro, amor mío! - le contesto con ironía - Si quieres quedamos con él esta noche el estanque del Retiro. Y yo, por mi parte, llevo la chica y las cantimploras, porque, lo que es a mí, no me vuelven a pillar bebiendo de una botella de plástico … Y menos si no la he comprado yo directamente en el supermercado. Y Rosa, que en lo que es realmente una artista es en terminar conversaciones que no la convienen, esboza un primoroso mohín. - Jolín, Paco, ¡que retorcido eres …!¡Si sabes que Billy es gay!


- Por si acaso, Rosa - respondo contundente - Por si acaso. Ella se sienta a mi lado y se echa el pelo hacia atrás, aireándose toda la melena y, de paso, los pensamientos. Ladea un poco la cabeza y sonríe … Sonríe con esos dientes blanquísimos y esos ojazos negros, que no puedo mirar otra cosa. Y, aunque estoy malísimo pues pienso, ’”Joder, que buena está la condenada, y como la quiero“. Y ahora, con todo, me alegro de haberme bebido esa maldita botella, porque no le va a quedar más remedio que quedarse a cuidarme toda la noche y, quien dice toda la noche, espera que llegue la mañana, que todo lo cura, y más con una hembra de ese calibre al lado … Que, como yo me encuentre bueno, “le voy a recordar yo a ésta quién es, de verdad, el verdadero artista”.

Los Peñascales, a 10 de Diciembre de 2006


Y que cada cual, Decida y Piense lo que quiera ...


Colofón

El “Bisho” Esmalte s/baldosa rústica 10 x 10


Urbanita en sus orígenes (Madrid, 1961), Teresa Romero disfruta de una formación ecléctica que se manifiesta en todas sus facetas artísticas. Poetisa, Pintora y Escultora, no reniega de su formación como geógrafa ni de su dedicación profesional, durante más de diez años, al mundo de la informática sobre grandes sistemas. Estudios convencionales de dibujo artístico se complementan con la práctica de la pintura japonesa, el sumi-é y una labor investigadora autodidacta en los campos del esmaltado cerámico, la vitrofusión y, más tarde, la fotografía. Es miembro fundador del colectivo LoQueXMujeresDicen, que desarrolla su labor en torno a la íntima relación que entienden une el Arte y la Naturaleza, y que quiere constituir un eficiente motor de impulso a las fuerzas femeninas que convergen en los procesos de la creación artística en el mundo contemporáneo. Hasta el momento ha realizado numerosas muestras colectivas y bi-autore, coincidiendo la edición del presente libro con su primera exposición retrospectiva individual, denominada “Al Sur de la Melancolía” , en Diciembre del 2006, en la Biblioteca Municipal Miguel de Cervantes del municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón. Contraportada: Firma Cerámica, 2003, Falsa cuerda seca, 7,5 x 15


Teresa Romero .- TelĂŠfono Contacto: 670 88 28 75.- e-mail: teresa.romero@telefonica.net


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