LA SEGUNDA EPÍSTOLA DE PEDRO Introducción «[Segunda Pedro] exhala la fragancia de Cristo y espera Su consumación.»
E. G. Homrighausen
I. Su singular puesto en el Canon La cita introductoria anterior es especialmente significativa debido a que su autor, como tantos en la actualidad, niega que Pedro escribiese esta Epístola. También admite que «lo que tenemos es petrino en carácter y en espíritu». Irónicamente, estas dos declaraciones recapitulan de una manera muy sucinta la singular contribución de 2 Pedro. Entre las tinieblas cada vez más densas de la apostasía, esta breve carta mira adelante hacia la Venida de nuestro Señor. Da reminiscencias personales de la vida y personalidad de Pedro, y desde luego es una exhalación de Cristo para los que dejen que esta pequeña carta hable por sí misma.
II. Paternidad Un destacado académico conservador americano del NT dijo recientemente: «Segunda Pedro, como Daniel e Isaías en el AT, es donde separamos a los hombres de las criaturas por lo que se refiere a una estricta ortodoxia en la crítica bíblica». Los modernos comentaristas a menudo ni siquiera tratan de refutar la paternidad petrina de 2 Pedro; dan por supuesto que es un hecho demostrado que Pedro no escribió esta Epístola. Hay problemas más serios para aceptar este libro como auténtico que para ningún otro del NT, pero desde luego no son tan graves como se presentan. Evidencia Externa No se pueden presentar en el caso de 2 Pedro las citas usuales de Policarpo, Ignacio e Ireneo. Sin embargo, si, como enseñaba la iglesia primitiva, Judas viene después de 2 Pedro, tenemos un testimonio del primer siglo acerca de 2 Pedro en la Epístola de Judas (véase Introducción a Judas). El erudito alemán Zahn cree que no necesitamos de ningún otro testimonio. Después de Judas, Orígenes es el primero en citar 2 Pedro, y es seguido por Metodio de Olimpo (mártir bajo el emperador Diocleciano) y por Fumiliano de Cesarea. Eusebio admite que la mayoría de cristianos aceptan 2 Pedro, mientras que él mismo tenía dudas. El Canon de Muratori carece de 2 Pedro —pero también carece de 1 Pedro, y además se trata de un documento fragmentario—. Aunque Jerónimo era consciente de las dudas que existían acerca de la autenticidad de 2 Pedro, él, junto con otros principales padres de la iglesia, como Atanasio y Agustín, la aceptó como genuina. Toda la iglesia siguió esta línea hasta los tiempos de la Reforma. ¿Por qué 2 Pedro tiene menos testimonio externo que otros libros? En primer lugar, es breve, aparentemente no fue muy copiada, y no contiene mucho material singular. Este