Vi a una mujer en un perfil que me atraía mucho físicamente y me gustaba. Dos horas después recibí una notificación de una coincidencia. Aguardaba que fuera cuando abrí la aplicación, y me di cuenta de que lo era. De forma inmediata comenzamos a charlar. Todo el tiempo siendo bastante abiertos y sociables y llegamos a conocernos bastante bien. Intercambiamos números de teléfono y tenemos dos conversaciones telefónicas ya antes de pactar una pequeña cita en los próximos días. Nos conocimos y se veía precisamente como se veía en las fotografías. Nos abrazamos y nos sentamos para una cena ligera y temprana, todo el tiempo charlando. Después de comer, comenzamos a pasear por la franja al lado de la playa. Estábamos tan involucrados en la charla que perdimos la noción putas girona del tiempo. La acompañé hasta su auto y ya antes de despedirnos tuvimos una última conversación. Charlamos de regresar a vernos. Cuando empecé a decir que me parecía una enorme persona, me dejó y me afirmó que apreciaba el tiempo que pasábamos juntos. Ya antes de terminar su oración, le corté el paso. "No creo que encajemos románticamente". Ella sonrió y dio un gran suspiro antes de mirarme ya antes de responder "¡Yo siento lo mismo!"
Nos abrazamos y nos separamos. De cuando en cuando nos llamamos y nos enviamos mensajes de texto para chatear, mas nunca más que eso. Esta fue la mejor experiencia de Tinder porque fuimos francos y abiertos. Además de esto, no nos sentimos presionados por el otro para decir que queríamos regresar a vernos cuando ese no era el caso. Esta es probablemente mi más memorable y mejor experiencia en Tinder que he tenido.