Pan Diario de la Palabra Septiembre

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“PAN DIARIO DE LA PALABRA”

Misal mensual - Para vivir la liturgia diaria - Año XVIII - Nº 220 Septiembre 2011 - Ciclo “A” Bs.F. 13.00 El Misal mensual es editado por San Pablo Ediciones de Venezuela Director: Ángel Vagnoni, ssp. spediciones@cantv.net publicaciones@sanpablo.org.ve Sub-Director: Martino Maccapani, ssp. spediciones@cantv.net publicaciones@sanpablo.org.ve Coordinación: July Zambrano Comentarios: Antonio Danoz, Redentorista Portada: Adrián Rodríguez Ilustraciones de los domingos: Hna. Teresa Castaño Corrección: July Zambrano y Clemencia de Crény Diagramación: Dora González Distribución: Telf: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 Fax: 963.68.52 distribuidora@sanpablo.org.ve suscripciones@sanpablo.org.ve familiacristiana@sanpablo.org.ve Administración: Apartado de Correos 14.034 de Candelaria Telfs.: (0212) 576.76.62 577.10.24 - Fax: 576.93.34 cobranzas@sanpablo.org.ve Rif: J-00063835-7 Web site: http//www.sanpablo.org.ve Depósito Legal: pp 92-0517

CON LA APROBACIÓN ECLESIÁSTICA Nihil Obstat S.E. Manuel Felipe Díaz Sánchez, Arzobispo de Calabozo. Presidente de la Comisión de Liturgia de la C.E.V. Calabozo, 29 de Abril de 2011 Imprimatur S.E. Card. Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas Caracas, 9 de Mayo de 2011

PUNTOS DE VENTA DEL “PAN DIARIO DE LA PALABRA” Pedidos al Mayor: San Pablo Distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: 963.68.52 E-mail: distribuidora@sanpablo.org.ve suscripciones@sanpablo.org.ve

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Calendario Litúrgico - Septiembre 2011 - Ciclo “A” 1 de Septiembre - Jueves, Feria, XXII Sem. del Tpo. Ord. - Col 1,9-14; Sal 97; Lc 5,1-11. 2 de Septiembre - Viernes, Feria, XXII Sem. del Tpo. Ord. - Col 1,15-20; Sal 99; Lc 5,33-39. 3 de Septiembre - Sábado, S. Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Igl., M - Col 1,21-23; Sal 53; Lc 6,1-5. 4 de Septiembre - Domingo XXIII del Tiempo Ordinario /A - Ez 33,7-9; Sal 94; Rom 13,8-10; Mt 18,15-20 - L.H.: 3ª Semana del Salterio. 5 de Septiembre - Lunes, Feria, XXIII Sem. del Tpo. Ord. - Col 1,24–2,3; Sal 61; Lc 6,6-11. 6 de Septiembre - Martes, Feria, XXIII Sem. del Tpo. Ord. - Col 2,6-15; Sal 144; Lc 6,12-19. 7 de Septiembre - Miércoles, Feria, XXIII Sem. del Tpo. Ord. - Col 3,1-11; Sal 144; Lc 6,20-26. 8 de Septiembre - Jueves, Natividad de la Virgen María, F - Mi 5,1-4; Sal 12; Mt 1,116.18-23. 9 de Septiembre - Viernes, San Pedro Claver, Presbítero, M - 1Tim 1,1-2.12-14; Sal 15; Lc 6,39-42. 10 de Septiembre - Sábado, Feria o Memoria de Santa María en sábado - 1Tim 1,15-17; Sal 112; Lc 6,43-49. 11 de Septiembre - Domingo, Nuestra Señora de Coromoto, S - Eclo 24,3-4.812.19; Sal (Jdt 13); Gál 4,4-7; Lc 2,15-19 - L.H.: 4ª Semana del Salterio. 12 de Septiembre - Lunes, Feria o Memoria del S. Nombre de María - 1Tim 2,1-8; Sal 27; Lc 7,1-10. 13 de Septiembre - Martes, San Juan Crisóstomo, Obispo y Doctor de la Iglesia, M - 1Tim 3,1-13; Sal 100; Lc 7,11-17. 14 de Septiembre - Miércoles, Feria, XXIV Sem. del Tpo. Ord. -1Tim 3,14-16; Sal 110; Lc 7,31-35. 15 de Septiembre - Jueves, Nuestra Señora de los Dolores, M - Heb 5,7-9; Sal 30; Jn 19,25-27.

16 de Septiembre - Viernes, Ss. Cornelio, Papa y San Cipriano, Obispo, Mártires 1Tim 6,2-12; Sal 48; Lc 8,1-3. 17 de Septiembre - Sábado, Feria o Memoria de S. Roberto Belarmino, Obispo y Doctor de la Igl. - 1Tim 6,13-16; Sal 99; Lc 8,4-15. 18 de Septiembre -Domingo XXV del Tiempo Ordinario /A - Is 55,6-9; Sal 144; Fil 1,20-24.27; Mt 20,1-16 - L.H.: 1ª Semana del Salterio. 19 de Septiembre - Lunes, Feria o Memoria de San Jenaro, Obispo y Mártir - Esd 1,1-6; Sal 125; Lc 8,16-18. 20 de Septiembre - Martes, S. Andrés Kim Taegon, Presbítero S. Pablo Chong Hasang y Compañeros Mártires - M - Esd 6,7-8.12.14-20; Sal 121; Lc 8,19-21. 21 de Septiembre - Miércoles, San Mateo, Apóstol y Evangelista, F - Ef 4,1-7.11-13; Sal 18; Mt 9,9-13. 22 de Septiembre - Jueves, Feria XXV Sem. del Tpo. Ord. - Ag 1,1-8; Sal 149; Lc 9,7-9. 23 de Septiembre - Viernes, San Pío de Pietrelcina, Presbítero - M - Ag 1,15–2,9; Sal 42; Lc 9,18-22. 24 de Septiembre - Sábado, Feria o Memoria de Ntra. Sra. de las Mercedes - Zc 2,5-9.14-15; Sal (Jer 31); Lc 9,43-45. 25 de Septiembre - Domingo XXVI del Tiempo Ordinario /A - Ez 18,25-28; Sal 24; Fil 2,1-11; Mt 21,28-32 - L.H.: 2ª Semana del Salterio. 26 de Septiembre - Lunes, Feria o Memoria de Ss. Cosme y Damián, Mártires - Zc 8,1-8; Sal 101; Lc 9,46-50. 27 de Septiembre - Martes, San Vicente de Paúl, Presbítero - M - Zc 8,20-23; Sal 86; Lc 9,51-56. 28 de Septiembre - Miércoles, Feria o Memoria de S. Lorenzo Ruíz y Compañeros Mártires - Neh 2,1-8; Sal 136; Lc 9,57-62. 29 de Septiembre - Jueves, Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael, F - Dn 7,9-10.13-14; Sal 137; Jn 1,47-51. 30 de Septiembre - Viernes, San Jerónimo, Presbítero y Doctor de la Iglesia, M - 2Tim 3,14-17; Sal 18; Lc 10,1-12.


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Abreviaturas Libros Bíblicos Abd(ías) Ag(eo) Am(os) Ap(ocalipsis) Ba(ruc) C a n t (a r d e l o s cants.) Col(osenses) 1ª Cor(intios) 2ª Cor(intios) 1Cró(nicas) 2Cró(nicas) Dn(Daniel) Deut(eronomio) Ecl(eciastés) Ef(esios) Esd(ras) Est(er) Éx(odo) Ez(equiel) Fil(ipenses) Filem(ón) Gál(atas) Gén(esis) Hab(acuq) He(chos) Heb(reos) Is(aías) Jb(ob) Jue(ces) Jds(Judas) Jdt(Judit) Jer(emías) Jl(Joel) Jn(Juan) 1Jn (1Juan) 2Jn (2 Juan)

3Jn (3 Juan) Jon(ás) Jos(ué) Lam(entaciones) Lu(Lucas) Lev(ítico) 1Mac(abeos) 2Mac(abeos) Mal(aquías) Mc(Marcos) Miq(ueas) Mt(Mateo) Nah(úm) Neh(emías) Núm(eros) Os(eas) 1Pe(dro) 2Pe(dro) Prov(erbios) Rom(anos) Rut (Rut) 1Re(yes) 2Re(yes) Sab(iduría) Sal(mos) Sir(ácides) Sof(onías) Stgo(Santiago) 1Sam(uel) 2Sam(uel) Ti(to) Tob(ías) 1Tes(alonicenses) 2Tes(alonicenses) 1Tim(oteo) 2Tim(oteo) Za(carías)

Indicaciones para el Año Litúrgico El año litúrgico 2010-2011, comenzó con las primeras vísperas del sábado 28 de noviembre de 2010; se sigue: - el Ciclo Dominical y festivo “A”, - el Ciclo Ferial Año impar. Grado de la celebración Cada día es indicado el grado de la celebración con las siglas: S= Solemnidad F= Fiesta M = Memoria ML = Memoria Libre Liturgia de las horas La liturgia de las horas se indica: I Sem. (II, III, IV del Salterio) P = Liturgia de las horas es propia Colores litúrgicos En cuanto a los colores litúrgicos tener presente lo siguiente: - el Verde (expresa: esperanza y constancia) se utiliza durante el tiempo ordinario; - el Blanco (significa: resurrección, pureza y alegría) se utiliza en la fiestas del Señor, de la Virgen, de los santos con excepción de los mártires, durante la cincuentena pascual y el tiempo de Navidad. - el Rojo (indica: amor, sacrificio y martirio) se utiliza en el Domingo de Ramos, Viernes Santo, domingo de Pentecostés y las fiestas de los santos mártires. - el Morado (significa: penitencia y conversión) se utiliza en tiempo de Adviento y Cuaresma, y el día de los Fieles Difuntos.

Intenciones Generales y Misionales del Santo Padre para el mes de Septiembre 2011 Generales: Por todos los docentes, para que sepan trasmitir el amor a la verdad y educar en los valores morales y espirituales auténticos. Misionales: Para que las comunidades cristianas dispersas en el continente asiático proclamen el Evangelio con fervor, dando testimonio de su belleza con la alegría de la fe.


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ORDINARIO DE LA MISA I. Ritos Iniciales

1.1 SALUDO S. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. A. Amén. S. El Señor esté con ustedes. S. La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén con todos ustedes. S. El Señor, que dirige nuestros corazones para que amemos a Dios, esté con todos ustedes. El pueblo responde con una de las siguientes fórmulas

1. Y con tu espíritu. 2. Bendito seas por siempre Señor. 3. Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. 1.2 ACTO PENITENCIAL S. Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados. o bien

El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios. Breve silencio

S. Yo confieso… …ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor. S. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. A. Amén. Invocaciones

S. Tú que eres el camino que conduce al Padre: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. S. Tú que eres la verdad que ilumina los pueblos: Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad. S. Tú que eres la vida que renueva el mundo: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.


Ordinario de la Misa / Liturgia de la Palabra

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Luego, si la Liturgia del día lo prescribe, se canta o se dice el Gloria

1.3 HIMNO Durante el Adviento y Cuaresma no se dice el gloria S. Gloria a Dios en el cielo,… A. … y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén. 1.4 ORACIÓN COLECTA Breve silencio, durante el cual cada uno ofrece sus intenciones personales al Señor. Después el celebrante ofrece la oración de la comunidad a Dios Padre, por la intercesión de Jesucristo y todos contestan.

A. Amén.

II. Liturgia de la Palabra 2.1 PRIMERA LECTURA Se toma de la Historia del Pueblo de Israel, Antiguo Testamento, o de los escritos de los apóstoles Al final de la lectura

L. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor. Se proclama el salmo y el pueblo intercala la respuesta. Si hay segunda lectura se lee como la primera. Sigue la aclamación antes del Evangelio o Aleluya

2.2 EVANGELIO Evangelio quiere decir: “Buena noticia”. En efecto, narra algún aspecto de la vida o de las enseñanzas de Jesucristo

S. El Señor esté con ustedes. A. Y con tu espíritu. S. Lectura del santo Evangelio según… A. Gloria a ti, Señor. Al final de la lectura

Palabra del Señor. A. Gloria a ti, Señor Jesús.


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Ordinario de la Misa / Liturgia de la Palabra

2.3 PROFESIÓN DE FE Es un resumen de la doctrina católica. Se canta o recita los domingos y solemnidades Credo de los Apóstoles

S. Creo en Dios,… A. … Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. Símbolo niceno-constantinopolitano

S. Creo en un solo Dios,… A. … Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén. 2.4 ORACIÓN DE LOS FIELES El sacerdote invita a los fieles a orar. Una persona lee las intenciones y el pueblo contesta:

A Te lo pedimos, Señor. El sacerdote culmina con una oración y los fieles contestan: Amén


Ordinario de la Misa / Liturgia Eucarística / Prefacios

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III. Liturgia Eucarística 3.1. PREPARACIÓN DE LAS OFRENDAS Se llevan al altar el pan y el vino

S. Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida. A. Bendito seas por siempre, Señor. S. Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación. A. Bendito seas por siempre, Señor. 3.2. OREN HERMANOS S. Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso. o bien

En el momento de ofrecer el sacrificio de toda la Iglesia, oremos a Dios, Padre todopoderoso. o bien

Oren, hermanos, para que, llevando al altar los gozos y las fatigas de cada día, nos dispongamos a ofrecer el sacrificio agradable a Dios, Padre todopoderoso. A. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su Nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia. 3.3. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS El celebrante dice la oración en nombre de la asamblea y el pueblo contesta: Amén)

3.4. PREFACIOS Prefacio Dominical V S. El Señor esté con ustedes. A. Y con tu espíritu. S. Levantemos el corazón. A. Lo tenemos levantado hacia el Señor. S. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. A. Es justo y necesario. S. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque creaste el universo con todo cuanto contiene; determinaste el ciclo


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Ordinario de la Misa / Prefacios

de las estaciones; y formaste al hombre a tu imagen y semejanza: porque lo hiciste dueño de un mundo portentoso, para que en tu nombre dominara la creación entera y, al contemplar la grandeza de tus obras, en todo momento te alabara. Por Cristo nuestro Señor. A quien cantan los cielos y la tierra, los ángeles y los arcángeles, proclamando sin cesar: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo. Prefacio de la Santísima Virgen María II S. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias y proclamar que eres admirable en la perfección de todos tus santos, y de un modo singular en la perfección de la Virgen María. Por eso, al celebrarla hoy, queremos exaltar tu generosidad inspirados en su propio cántico, pues en verdad, has hecho maravillas por toda la tierra, y prolongaste tu misericordia de generación en generación, cuando, complacido en la humildad de tu sierva, nos diste por su medio al autor de la vida, Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Por él, los ángeles y los arcángeles te adoran eternamente, gozosos en tu presencia. Permítenos unirnos a sus voces cantando tu alabanza: A Santo, Santo, Santo… Prefacio de los Apóstoles I S. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso, Pastor eterno. Porque no abandonas a tu rebaño, sino que lo cuidas continuamente por medio de los santos Apóstoles, para que sea gobernado por aquellos mismos pastores que le diste como vicarios de tu Hijo. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: A. Santo, Santo, Santo. Prefacio de los Santos I S. En verdad es justo darte gracias y deber nuestro glorificarte, Padre santo. Porque tu gloria resplandece en cada uno de los santos, ya que, al coronar sus méritos, coronas tus propios dones. Con su vida, nos proporcionas ejemplo; ayuda, con su intercesión, y por la comunión con ellos, nos haces participar de sus bienes, para que, alentados por testigos tan insignes, lleguemos victoriosos al fin de la carrera y alcancemos con ellos la corona inmortal de la gloria. Por Cristo nuestro Señor. Por eso, con los ángeles y los arcángeles, y con la multitud de los santos, te cantamos un himno de alabanza, diciendo sin cesar: A. Santo, Santo, Santo…


Ordinario de la Misa / Prefacios

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Prefacio de los Santos Mártires S. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor. Porque la sangre del glorioso mártir san N., derramada como la de Cristo para proclamar su fidelidad a ti, manifiesta tu admirable poder, que convierte la fragilidad en fortaleza y al hombre débil robustece para que sea testigo tuyo. Por eso, como los ángeles te cantan en el cielo, así nosotros en la tierra te aclamamos, diciendo sin cesar: A. Santo, Santo, Santo… Prefacio de Santos Pastores S. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor. Porque permites que tu Iglesia se alegre hoy con la festividad de san N., para animarnos con el ejemplo de su vida, instruirnos con su palabra y protegernos con su intercesión. Por eso, con los ángeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza, diciendo sin cesar: A Santo, Santo, Santo… Prefacio de Santas Vírgenes y Santos Religiosos S. En verdad es justo y necesario que te alaben, Señor, tus criaturas del cielo y de la tierra. Porque al celebrar a los santos que por amor al Reino de los cielos se consagraron a Cristo, reconocemos tu Providencia admirable, que no cesa de llamar al hombre a la santidad primera, para hacerlo participar ya desde ahora de la vida que gozará en el cielo, por Cristo nuestro Señor. Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos, proclamando sin cesar: A. Santo, Santo, Santo… Prefacio Común II S. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Pues por amor creaste al hombre, y, aunque condenado justamente, lo redimiste por tu misericordia. Por Cristo nuestro Señor. Por él, los ángeles y arcángeles, y todos los coros celestiales celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza: A Santo, Santo, Santo… Prefacio de Difuntos II S. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor. Quien se dignó morir por todos, para librarnos


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Ordinario de la Misa / Plegaria Eucarística II

a todos de la muerte; es más, quiso morir, para que todos tuviéramos la vida eterna. Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría: A Santo, Santo, Santo… 3.5 PLEGARIA EUCARÍSTICA II S. El Señor esté con ustedes. R. Y con tu espíritu. S. Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor. S. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario. S. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado. Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María, la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor. Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz, y así adquirió para ti un pueblo santo. Por eso, con los ángeles y los santos, proclamamos tu gloria, diciendo: A. Santo, Santo, Santo… S. Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo + y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS”. Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: “TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA”. Luego el celebrante dice una de las siguientes fórmulas

a. Éste es el sacramento de nuestra fe. O bien

Éste es el Misterio de la fe. Y el pueblo responde:

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ¡Ven, Señor Jesús!


Ordinario de la Misa / Plegaria Eucarística II

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o bien

b. Aclamen el Misterio de la redención. Y el pueblo responde:

Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas. o bien

c. Cristo se entregó por nosotros. Y el pueblo responde:

Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor. Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; En los domingos, cuando no hay otro recuerdo más propio, puede decirse

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra y reunida aquí en el domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal; y con el Papa Benedicto XVI, con nuestro Obispo N. y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. En la misa por los difuntos

Recuerda a tu hijo (hija) N., a quien llamaste (hoy) de este mundo a tu presencia; concédele que, así como ha compartido ya la muerte de Jesucristo, comparta también con él la gloria de la resurrección. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.


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Ordinario de la Misa / Plegaria Eucarística III

Por Cristo, con él y en él, a ti. Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. A. Amén. Después sigue el rito de la comunión, pág. 13

3.6 PLEGARIA EUCARÍSTICA III S. Santo eres en verdad, Padre, y con razón te alaban todas tus criaturas, ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro, con la fuerza del Espíritu Santo, das vida y santificas todo, y congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin mancha desde donde sale el sol hasta el ocaso. Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo Espíritu estos dones que hemos separado para ti, de manera que sean Cuerpo y + Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios. Porque él mismo, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan, y dando gracias te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS. Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dando gracias te bendijo, y lo pasó a sus discípulos, diciendo: TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA. Luego el celebrante dice una de las siguientes fórmulas:

Éste es el Sacramento de nuestra fe. Y el pueblo responde:

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! o bien

Aclamen el Misterio de la redención. Y el pueblo responde: Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.


Ordinario de la Misa / Plegaria Eucarística III

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o bien Cristo se entregó por nosotros. Y el pueblo responde:

Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor. Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión salvadora de tu Hijo, de su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo. Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la Víctima por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad, para que, fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y llenos de su Espíritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu. Que él nos transforme en ofrenda permanente, para que gocemos de tu heredad junto con tus elegidos: con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y los mártires (san N.: Santo del día o patrono) y todos los santos, por cuya intercesión confiamos obtener siempre tu ayuda. Te pedimos, Padre, que esta Víctima de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero. Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la tierra: a tu servidor, el Papa Benedicto XVI, a nuestro Obispo N., al orden episcopal, a los presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo redimido por ti. Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has congregado en tu presencia. En los domingos, cuando no hay otro recuerdo más propio, puede decirse:

Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has congregado en tu presencia, en el domingo, día en que Cristo, ha vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal. Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el mundo. + A nuestros hermanos difuntos y a cuantos murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria, por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes.

Cuando esta Plegaria se utiliza en las misas de difuntos, puede decirse

+ Recuerda a tu hijo (hija) N., a quien llamaste (hoy) de este mundo a tu presencia: concédele que, así como ha compartido ya la muerte de


Ordinario de la Misa / Rito de Comunión

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Jesucristo, comparta también con él la gloria de la resurrección, cuando Cristo haga resurgir de la tierra a los muertos, y transforme nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el suyo. Y a todos nuestros hermanos difuntos y a cuantos murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria; allí enjugarás las lágrimas de nuestros ojos, porque, al contemplarte como tú eres, Dios nuestro, seremos para siempre semejantes a ti y cantaremos eternamente tus alabanzas. Junta las manos

Por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes. A. Amén. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. A. Amén. IV. Rito de la Comunión 4.1 ORACIÓN DEL SEÑOR S. Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. S. Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo. A. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor. 4.2 RITO DE LA PAZ Después el sacerdote con las manos extendidas, dice:

S Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz les dejo, mi paz les doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. A. Amén. Si el sacerdote lo juzga oportuno, dice:


Ordinario de la Misa / Rito de Comunión / Rito de Despedida

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Dense fraternalmente la paz. Según la costumbre del lugar, se dan la paz

4.3 FRACCIÓN DEL PAN Mientras el sacerdote hace la fracción de la hostia, se canta o se dice:

A. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz. A continuación el sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto

Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo, diste con tu muerte la vida al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal. Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás permitas que me separe de ti. 4.4 COMUNIÓN S. Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor. A. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. S. El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna. A. Amén. 4.5 ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN S. Oremos. El sacerdote dice la oración y al final el pueblo aclama: Amén

V. Rito de Despedida S. El Señor, esté con ustedes. A. Y con tu espíritu. S. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes. A. Amén. 5.1 DESPEDIDA S. Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado. Pueden ir en paz. A. Demos gracias a Dios.


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Liturgia del mes de Septiembre 2011

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de Septiembre - Jueves,

Feria, XXII Semana del Tiempo Ordinario Color: litúrgico: Verde

Dios les conceda dar fruto de buenas obras En la oración colocada al principio de la carta, el autor pide para la comunidad de Colosas abundancia de sabiduría, para conocer la voluntad de Dios; el sentido de las cosas espirituales, para llevar una vida digna del Señor; ser agradecidos, dando fruto abundante de buenas obras. La sabiduría y el conocimiento son dones del Espíritu. Los discípulos están comprometidos con el reino de Dios. Es Dios mismo quien los “arrancó del poder de las tinieblas, para introducirlos en el reino que Jesús anunció. Por su muerte y resurrección, nos ha liberado de toda esclavitud otorgándonos el perdón” (Col 1,13-14). Para mantenernos fieles a la voluntad de Dios y a su proyecto de salvación tenemos que mantenernos firmes, para lo cual necesitamos mucha fortaleza y paciencia. El mundo tenebroso de la violencia, de la injusticia, de la opresión de los más débiles, está siempre presente. La lucha de la luz y las tinieblas, que es la lucha por la vida contra todo signo de muerte, nos acechan por todas partes. Amarraron las barcas y lo siguieron Lucas había hecho la presentación solemne de Jesús en la sinagoga de Nazaret, considerándolo mensajero de la Palabra. A continuación, lo presenta liberando oprimidos y sanando enfermos. Inmediatamente después lo presenta eligiendo los primeros discípulos. Este hecho revela que esta elección es de gran transcendencia. La elección del entorno de la pesca es favorable para presentar la misión que Jesús quiere confiar a los discípulos, que serán sus compañeros desde el principio. Antes de hacer el llamado, Jesús realiza el signo de la pesca extraordinaria. Empezando por Pedro, los discípulos comprenden que están ante el “Señor”, título que la primera comunidad dio a Jesús resucitado. Se trata de una confesión de fe, provocada por la multitud de peces que los dejó impactados. Jesús los invita a dejar de lado todos sus miedos, y les hace la propuesta: “En adelante serás pescador de hombres” (Lc 5,10). Jesús les habla en su propio lenguaje para que lo entiendan. Y los discípulos lo entendieron muy bien: Amarraron las barcas, lo dejaron todo, y lo siguieron. Este gesto supone una ruptura con el pasado. Jesús los compromete para otra tarea que en ese momento no tienen muy clara. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Dios mío, ten piedad de mí, pues sin cesar te invoco. Tú eres bueno y clemente y no niegas tu amor al que te invoca (Sal 85,3.5).


1 de Septiembre - Jueves, Feria, XXII Semana del Tiempo Ordinario

2. Oración colecta Dios misericordioso, de quien procede todo lo bueno, inflámanos con tu amor y acércanos más a ti a fin de que podamos crecer en tu gracia y perseveremos en ella. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Col 1,9-14)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses Hermanos: Desde que recibimos noticias de ustedes, no hemos dejado de pedir incesantemente a Dios que los haga llegar a conocer con plenitud su voluntad, por medio de la perfecta sabiduría y del conocimiento espiritual. Así ustedes vivirán según el Señor se merece, le agradarán en todo, darán fruto con toda clase de buenas obras y crecerán en el conocimiento de Dios. Fortalecidos en todo aspecto por el poder que irradia de él, podrán resistir y perseverar en todo con alegría y constancia, y dar gracias a Dios Padre, el cual nos ha hecho capaces de participar en la herencia de su pueblo santo, en el reino de la luz. Él nos ha liberado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al Reino de su Hijo amado, por cuya sangre recibimos la redención, esto es, el perdón de los pecados. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R El Señor nos ha mostrado su amor y su lealtad. L El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demos-

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trado Dios su amor y su lealtad hacia Israel /R L La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor /R L Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos al son de los clarines, al Señor, nuestro rey /R (Sal 97). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Síganme, dice el Señor, y yo los haré pescadores de hombres. R Aleluya (Mt 4,19). 6. Evangelio (Lc 5,1-11)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió Jesús a una de las barcas, la de Simón, le pidió que la alejara un poco de tierra, y sentado en la barca, enseñaba a la multitud. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: “Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para pescar”. Simón replicó: “Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu palabra echaré las redes”. Así lo hizo y cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para


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que vinieran a ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo: “¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!” Porque tanto él como sus compañeros estaban llenos de asombro, al ver la pesca que habían conseguido. Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Entonces Jesús le dijo a Simón: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres”. Luego llevaron las barcas a tierra, y dejándolo todo, lo siguieron. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que te presentamos y realiza en nosotros, con el poder de tu Espíritu, la obra

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redentora que se actualiza en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Qué grande es la delicadeza del amor que tienes reservada, Señor, para tus hijos (Sal 30,20). 9. Oración después de la comunión Te rogamos, Señor, que este sacramento con que nos has alimentado, nos haga crecer en tu amor y nos impulse a servirte en nuestros prójimos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cómo respondes a los llamados que te hace Jesús?

de Septiembre - Viernes,

Feria, XXII Semana del Tiempo Ordinario Color litúrgico: Verde

El primogénito de lo creado y primogénito de los muertos Tenemos ante nosotros una proclamación solemne de la grandiosidad de la persona de Jesús, con varios títulos de gran transcendencia. Para hacer la proclamación, el autor se sirve de un himno litúrgico que utilizaban las primeras comunidades. Jesús es el centro de la obra creadora de Dios y de su proyecto de salvación. Primer título: Jesús es “imagen de Dios invisible”. En su persona Dios se ha revelado al mundo. Jesús es proclamado: “Primogénito de la creación”. La razón: por él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra. Jesús también es proclamado: “Primogénito de los muertos”. Razón: él fue el primero en resucitar, como confiesa Pablo a la comunidad de Corinto: “Cristo ha resucitado de entre los muertos, y resucitó como primicia, el primero de


2 de Septiembre - Viernes, Feria, XXII Semana del Tiempo Ordinario

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los que han muerto” (1Co 15,20). Tercer título: “Cabeza del cuerpo de la Iglesia”. Jesús es presentado, además, como el gran reconciliador y el gran pacificador. El pecado ha creado un muro entre Dios y la humanidad, entre las mismas personas que habitamos el mundo. Por medio de su pasión – la sangre de la cruz -, Jesús ha restablecido la paz. Todos tenemos acceso libre al encuentro con Dios; todos estamos llamados a reconciliarnos los unos con los otros. No ayunan los invitados, mientras el novio está con ellos Lucas presenta el debate de Jesús con sus opositores sobre la oración y el ayuno. Se desarrolla a un segundo nivel: discípulos de Jesús por un lado, y discípulos de Juan y de los fariseos por otro. Se trata de dos ejercicios que tienen una gran tradición entre los judíos. Jesús presenta la respuesta sirviéndose de tres pequeñas parábolas. La primera: la de la boda. Presentar a Dios como esposo del pueblo, tiene una larga tradición bíblica. Ahora el esposo es Jesús. La pasión, muerte y resurrección, representan su partida de en medio de los discípulos. Tendrán que vivir esa prueba para consolidarse en su fe. Las otras dos mini-parábolas se plantean desde la divergencia entre lo nuevo y lo viejo; entre el testamento antiguo y el nuevo. Lo viejo es la mentalidad de los fariseos y maestros de la ley, que no aguanta el tirón de lo nuevo, que es Jesús y la Buena Noticia anunciada. No tiene cabida en su mentalidad. Con el vino nuevo y los odres viejos sucede lo mismo. La Buena Noticia que anuncia Jesús revienta los odres del legalismo, que pretende esclavizar las conciencias y las personas. Es difícil romper las ataduras de viejas prejuicios, tradiciones y costumbres. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Dios mío, ten piedad de mí, pues sin cesar te invoco. Tú eres bueno y clemente y no niegas tu amor al que te invoca (Sal 85,3.5). 2. Oración colecta Dios misericordioso, de quien procede todo lo bueno, inflámanos con tu amor y acércanos más a ti a fin de que podamos crecer en tu gracia y perseveremos en ella. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Col 1,15-20)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses Cristo es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque en él tienen su fundamento todas las cosas creadas, del cielo y de la tierra, las visibles y las invisibles, sin excluir a los tronos y dominaciones, a los principados y potestades. Todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes que todas las cosas, y todas tienen su consistencia en él. Él es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia. Él es el principio, el


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primogénito de entre los muertos, para que sea el primero en todo. Porque Dios quiso que en Cristo habitara toda plenitud y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas, del cielo y de la tierra, y darles la paz por medio de su sangre, derramada en la cruz. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Bendigamos al Señor, porque él es bueno. L Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con júbilo entremos en su templo /R L Reconozcamos que el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño /R L Entremos por sus puertas dando gracias, crucemos por sus atrios entre himnos, alabando al Señor y bendiciéndolo /R L Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca se acaba /R (Sal 99). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida. R Aleluya (Jn 8,12). 6. Evangelio (Lc 5,33-39)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, los fariseos y los escribas le preguntaron a Jesús:

“¿Por qué los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oración, igual que los discípulos de los fariseos, y los tuyos, en cambio, comen y beben?” Jesús les contestó: “¿Acaso pueden ustedes obligar a los invitados a una boda a que ayunen, mientras el esposo está con ellos? Vendrá un día en que les quiten al esposo, y entonces sí ayunarán”. Les dijo también una parábola: “Nadie rompe un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque echa a perder el nuevo, y al vestido viejo no le queda el remiendo del nuevo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo revienta los odres y entonces el vino se tira y los odres se echan a perder. El vino nuevo hay que echarlo en odres nuevos y así se conservan el vino y los odres. Y nadie, acabando de beber un vino añejo, acepta uno nuevo, pues dice: ‘El añejo es mejor’”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que te presentamos y realiza en nosotros con el poder de tu Espíritu, la obra redentora que se actualiza en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Qué grande es la delicadeza del amor que tienes reservada, Señor, para tus hijos (Sal 30,20). 9. Oración después de la comunión Te rogamos, Señor, que este sacra-


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3 de Septiembre - Sábado, San Gregorio Magno

mento con que nos has alimentado, nos haga crecer en tu amor y nos impulse a servirte en nuestros prójimos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Dios te ha hablado y tiene para ti una pregunta: ¿Qué viejas tradiciones te están impidiendo vivir la novedad del Evangelio?

de Septiembre - Sábado,

San Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Ig. - M Color litúrgico: Blanco

Por medio de Cristo han sido reconciliados Lo proclamado en el himno ha de realizarse a nivel de las personas. Aconteció en Jesús, que realizó la reconciliación por medio de su sangre derramada en la cruz. Alcanzó su plenitud, al ser proclamado el primero en resucitar de entre los muertos. La reconciliación ha de realizarse. En ella están implicados Dios y las personas humanas. Dios ha dado el primer paso, al estar reconciliándose con la humanidad dando el primer paso: la muerte y resurrección de Jesús. Ahora llega nuestro turno. No podemos quedarnos atrás. Pablo escribe a la comunidad de Corinto: “Dios nos reconcilió con él por medio de Cristo y nos encomendó la reconciliación” (2Co 5,18). La obra de reconciliación ha sido dura: Cristo fue entregado a la muerte, para que hoy podamos gozar nosotros de la reconciliación. El reconciliado ha de ser “santo, intachable, irreprochable” ante Dios. Una vez conseguida la reconciliación, tenemos una importante tarea que realizar: ser ministros activos de reconciliación. Este mundo en el que crecen los enfrentamientos, las posturas excluyentes e irreconciliables, los discípulos de Jesús no podemos renunciar a nuestro ministerio de reconciliación. Jesús es Señor de las instituciones De la discusión sobre la oración y el ayuno pasamos a la observancia del sábado. Las primeras comunidades cristianas tuvieron que hacer una transición de la ley antigua a la novedad que trajo Jesús. Esto les creó no pocos problemas. Uno de ellos fue la observancia del sábado prescrita en la ley de Moisés. El incidente que narra Lucas es de poca monta. Se trata únicamente de unas espigas arrancadas por los discípulos en sábado, para saciar el hambre. Los fariseos piden cuentas a Jesús, recurriendo a lo establecido en la ley. Jesús les replica sirviéndose de las mismas armas: Las Escrituras. Toma la defensa de los discípulos sirviéndose de un hecho consignado en la ley, realizado por un personaje tan importante como David. Pero Jesús añade algo más que los fariseos no se esperaban. Jesús se proclama Señor del sábado, que era lo mismo que proclamarse igual a Dios. En la autorrevelación que viene haciendo Jesús, con hechos y palabras, esta


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3 de Septiembre - Sábado, San Gregorio Magno

proclamación es ciertamente importante. Ninguna ley puede ponerse en contra del bien de la persona o utilizarse contra ella. El santo de hoy: San Gregorio Magno (540-604) Nace en Roma. Llegó a ser prefecto de la ciudad. Abandonó la vida pública y se hizo monje, prestando grandes servicios a la Iglesia como legado pontificio en Constantinopla. En el año 590 es elegido para ocupar la cátedra de Pedro. Durante su pontificado desarrolló una gran actividad en varios campos. Organizó la defensa de Roma contra la invasión de los S. Gregorio bárbaros; realizó importantes reformas en el campo social, Magno en el litúrgico y en el moral. Promovió la evangelización de Inglaterra y la creación de monasterios. Es uno de los cuatro grandes doctores de la Iglesia de Occidente. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada El Señor hizo con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote para siempre (Si 45,30).

2. Oración colecta Señor Dios, que cuidas de tu pueblo con ternura y lo gobiernas con amor, concede tu espíritu de sabiduría, por intercesión del Papa san Gregorio, a quienes has encomendado el gobierno de la Iglesia, a fin de que no se pierda ninguna oveja de las confiadas a su cuidado. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Col 1,21-23)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses Hermanos: En otro tiempo ustedes estaban alejados de Dios y en su corazón eran enemigos de él a causa de las malas acciones de ustedes; pero él los ha reconciliado ahora consigo por medio de la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo mortal, para hacerlos santos, puros e irreprochables

a sus ojos. Sin embargo, es necesario que permanezcan firmemente cimentados en la fe y no se dejen apartar de la esperanza que les dio el Evangelio que escucharon, el cual ha sido predicado en todas partes y a cuyo servicio yo, Pablo, he sido destinado. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Por tu inmensa bondad, ayúdanos, Señor. L Sálvame, Dios mío, por tu nombre; con tu poder defiéndeme. Escucha, Señor, mi oración y a mis palabras atiende /R L El Señor Dios es mi ayuda, él, quien me mantiene vivo. Yo te agradeceré, Señor, tu inmensa bondad conmigo /R (Sal 53). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es por mí, dice el Señor. R Aleluya (Jn 14,6).


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3 de Septiembre - Sábado, San Gregorio Magno

6. Evangelio (Lc 6,1-5)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor Un sábado, Jesús iba atravesando unos sembrados y sus discípulos arrancaban espigas al pasar, las restregaban entre las manos y se comían los granos. Entonces unos fariseos les dijeron: “¿Por qué hacen lo que está prohibido hacer en sábado?” Jesús les respondió: “¿Acaso no han leído lo que hizo David una vez que tenían hambre él y sus hombres? Entró en el templo y tomando los panes sagrados, que sólo los sacerdotes podían comer, comió de ellos y les dio también a sus hombres”. Y añadió: “El Hijo del hombre también es dueño del sábado”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar la fiesta de

san Gregorio y haz que este sacrificio, por el que quisiste perdonar los pecados del mundo, nos sirva para nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Señor, tú lo conoces todo; tú sabes que te amo (Jn 21,17). 9. Oración después de la comunión Señor, tú que nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, haz que aprendamos de él, a ejemplo de san Gregorio, a conocer tu verdad y a vivirla por medio del amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Alguna vez has utilizado la ley del señor contra las personas?

El personaje de la semana - Beata Brígida de Jesús Morello (3 de Septiembre) Nació el 17 de junio de 1610 en San Miguel de Pagana (Génova) sobre la Costa de Levante, sexta de once hijos, creció en un entorno intensamente cristiano. A los 23 años, el 14 de octubre de 1633, se casó con Matteo Zancano y se estableció con su marido en Salsomaggiore (Parma), dónde fue reconocida por sus virtudes. A los 27 años, quedó viuda, entonces hizo voto de castidad, deseando convertirse en religiosa, en el 1640 se trasladó a Piacenza, en donde los jesuitas fueron sus directores espirituales, quienes siempre la guiaron y la mantuvieron en la vía a la perfección, especialmente por parte del padre Antonio Morando. Para ello Brígida Morello acogió en septiembre de 1646 a algunas jóvenes mujeres en su casa, bajo la denominación de Santa Úrsula, dando así inicio, el 17 de febrero de 1649, Miércoles de Ceniza, con cinco compañeras una nueva familia de Ursulinas, bajo la guía de los Jesuitas. El 3 de septiembre de 1679 murió en Piacenza y fue enterrada en la iglesia local de San Pedro, hoy no existen rastros de su tumba. Andrés Afanador Jr. SSP


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de Septiembre - Domingo, XXIII del Tiempo Ordinario /A L.H.: 3ª Sem. del Salterio – Color litúrgico: Verde

AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO Responsabilidad solidaria con toda persona Nos encontramos con una nueva sección del libro de Ezequiel, cuyo centro es la esperanza. Ante el nuevo orden de cosas, al profeta se le señala la misión de centinela. El centinela tiene como principal tarea vigilar desde un lugar privilegiado para prevenir cualquier peligro. Sobre él recae una gran responsabilidad. La responsabilidad del profeta tiene una proyección universal: alcanza a todo el pueblo. Si no alerta al pueblo del peligro, Dios le pedirá cuenta de la sangre derramada. Pero la responsabilidad del profeta alcanza también a cada uno de los individuos. Dios le concede el don de su Palabra para advertir al malvado de su maldad. Si no cumple con esta misión, el malvado perecerá por su culpa, pero Dios pedirá cuentas al profeta de su muerte. El mensaje profético nos recuerda algo muy importante: Dios, no sólo nos confía la responsabilidad sobre nosotros misSi tu hermano ha pecado, vete a mos y sobre nuestros actos. También nos hablar con él a solas para confía una misión más universal: tenemos reprochárselo (Mt 18,15) que ocuparnos de los demás. No podemos desentendernos de su suerte. Ezequiel nos advierte: Si no ponemos en guardia al que obra el mal, él perecerá y nosotros con él. El amor, norma suprema para los discípulos de Jesús Pablo empieza por plantear un principio de máxima importancia para los discípulos de Jesús. Todo discípulo ha de estar libre de toda deuda con el prójimo. Pero hay una deuda que nunca podemos dar por saldada: el amor. La única forma de saldar esta deuda, según el evangelio de Juan, es entregar la vida por amor (Jn 15,13). Esto fue lo que hizo Jesús, que entregó la vida por la salvación de todos. “Vivo de la fe de hijo de Dios, que me amó y entregó la vida por mí (Gál 2,20).


4 de Septiembre - Domingo XXIII del Tiempo Ordinario /A

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Con gran clarividencia Pablo afirma: “Toda ley se cumple con la observancia de un precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Gál 5,14). Con profunda convicción el apóstol anuncia: “El cumplimiento de toda ley es el amor” (Rom 13,10). Sabemos que cumpliendo esta ley del amor, nuestra condición de discípulos de Jesús ha alcanzado su plenitud. Al aludir al cumplimiento de la ley, Pablo menciona los mandamientos llamados de la “segunda tabla”. Los que se relacionan con el prójimo. No pretende reducir la ética cristiana solo al amor al prójimo. Lo que indica es que todos los preceptos de la ley, incluidos los relacionados con el prójimo, alcanzan su plenitud en el amor. “Quien no ama al hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve” (1Jn 4,20). Proceso para recuperar al hermano extraviado La recuperación del hermano que se ha equivocado, es una de las formas de practicar el amor en la comunidad. Este texto de Mateo forma parte de las instrucciones de Jesús sobre la vida comunitaria de los discípulos. Concretamente se trata de recuperar a un hermano que ha actuado de forma incorrecta. La norma que Jesús establece tiene una graduación ascendente. Parte de la actuación individual, hasta llegar a la intervención de la comunidad. Todas las intervenciones tienen un objetivo: la reconciliación fraterna, para “ganar al hermano”. En esta labor de recuperar al hermano, cada discípulo ha de emprender el servicio de forma personal. Si no lo consigue, ha de contar con la colaboración de otros hermanos. Si aun así no se logra, hay que recurrir a la asamblea comunitaria. En el caso extremo de que no haga caso a la comunidad, se le ha de considerar como un “pagano o un recaudador de impuestos” (Mt 18,17). Según la mentalidad judía, quedaría excluido de hecho de la comunidad. Lo que decida la comunidad se da por bien hecho en el cielo. Si se llega a esta situación extrema, los discípulos de Jesús no pueden dar todo por perdido. La ley del amor fraterno no es de exclusión, sino de perdón. Ésta es la vía para “ganar al hermano”. Recordemos que Jesús trató con amor a los paganos y recaudadores de impuestos. En el caso de Zaqueo, que era un recaudador, Jesús concluye: “El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido” (Lc 19,10). La fuerza de la oración en comunidad Relacionado con la comunidad, Mateo añade otro principio formulado de forma solemne: Si los discípulos se ponen de acuerdo en pedir algo al Padre del cielo, él lo concederá. Lo que en realidad subraya el texto es “ponerse de acuerdo”. El “atar y desatar” ha de ser también objeto de oración, para que Dios escuche y dé su aprobación. La presencia de Jesús resucitado está asegurada para aquellos que se reúnen en su nombre. En un texto en que se habla de la comunidad, la palabra de Jesús es de la máxima importancia. La comunidad nacida de la fe en la muerte y resurrección de Jesús, tiene asegurada la presencia cada vez que


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4 de Septiembre - Domingo XXIII del Tiempo Ordinario /A

se reúne. La promesa de Jesús no se puede reducir únicamente a la oración. El amor es el alma de unión de la comunidad y de la presencia de Jesús. En el último verso del evangelio de Mateo Jesús resucitado volverá a confirmar la promesa (Mt 28,20). P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos. Muéstrate bondadoso conmigo y ayúdame a cumplir tu voluntad (Sal 118,137.124). 2. Oración colecta Señor, que te has dignado redimirnos y hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Ez 33,7-9) Lectura del libro del profeta Ezequiel Esto dice el Señor: “A ti, hijo de hombre, te he constituido centinela para la casa de Israel. Cuando escuches una palabra de mi boca, tú se la comunicarás de mi parte. Si yo pronuncio sentencia de muerte contra un hombre, porque es malvado, y tú no lo amonestas para que se aparte del mal camino, el malvado morirá por su culpa, pero yo te pediré a ti cuentas de su vida. En cambio, si tú lo amonestas para que deje su mal camino y él no lo deja, morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.

4. Salmo responsorial R Señor, que no seamos sordos a tu voz. L Vengan, lancemos vivas al Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos a él llenos de júbilo, y démosle gracias /R L Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo, pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo, él nuestro pastor y nosotros, sus ovejas /R L Hagámosle caso al Señor, que nos dice: “No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras” /R (Sal 94). 5. 2ª Lectura (Rom 13,8-10)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos Hermanos: No tengan con nadie otra deuda que la del amor mutuo, porque el que ama al prójimo, ha cumplido ya toda la ley. En efecto, los mandamientos que ordenan: “No cometerás adulterio, no robarás, no matarás, no darás falso testimonio, no codiciarás” y todos los otros, se resumen en éste: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, pues quien ama a su prójimo no le causa daño a nadie. Así pues, cumplir perfectamente la ley consiste en amar. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.


4 de Septiembre - Domingo XXIII del Tiempo Ordinario /A

6. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio de Cristo, y nos ha encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación. R Aleluya (2Cor 5,19). 7. Evangelio (Mt 18,15-20)

Lectura del santo Evangelio según san Mateo A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano. Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. Yo les aseguro también, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 8. Oración de los fieles S Oremos, para que el amor fraterno nos impulse a preocuparnos por la suerte espiritual de los hermanos que se equivocan. A Acoge, Señor, a los que se han extraviado.

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L Por respeto mal entendido a la persona, la privamos de la ayuda espiritual. Para que guiados por el amor, ayudemos a los que se extravían a encontrar el buen camino: Oremos al Señor. A Acoge, Señor, a los que se han extraviado. L La sociedad es dura de corazón con las personas que cometen errores. Para que las instituciones sociales, económicas y políticas, creen vías eficaces de reinserción: Oremos al Señor. A Acoge, Señor, a los que se han extraviado. L Como cristianos, hemos de buscar a los extraviados y perdidos. Para que nuestras comunidades den acogida a las personas desarraigadas que la sociedad rechaza: Oremos al Señor. A Acoge, Señor, a los que se han extraviado. (Intenciones libres) S Señor, tú que estás en medio de nosotros, reúne en una verdadera fraternidad a los que están cerca y a los que están lejos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. 9. Oración sobre las ofrendas Dios nuestro, fuente de la paz y del amor sincero, concédenos glorificarte por estas ofrendas, y unirnos fielmente a ti por la participación en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor. 10. Antífona de la comunión Como la cierva busca el agua de los ríos, así, sedienta, mi alma te busca a ti, Dios mío (Sal 41,2-3).


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11. Oración después de la comunión Tú que nos has instruido con tu palabra y alimentado con tu Eucaristía, concédenos, Señor, aprovechar estos dones para que vivamos aquí unidos a tu Hijo y podamos, después, participar de su vida inmortal. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Eres un cristiano que acoge a todos los humanos con amor?

de Septiembre - Lunes,

Feria, XXIII Semana del Tiempo Ordinario Color litúrgico: Verde

Trabajamos para que alcancen su madurez en Cristo La Buena Noticia que Pablo anuncia es el proyecto de salvación que Dios tenía preparado: “el gran misterio escondido por los siglos y generaciones” (Col 1,26). Ahora, se ha dado a conocer por medio del apóstol, la espléndida riqueza que este misterio encierra para los paganos y para todos los hombres y mujeres del mundo. El esfuerzo misionero que Pablo realiza, enseñando, amonestando, trabajando con dedicación y energía tiene una meta: que todos alcancen su madurez de discípulos en Cristo. El esfuerzo misionero de Pablo está marcado por el sufrimiento. Él sigue las huellas de Jesús crucificado. Considera que con estos trabajos está “completando en su propio cuerpo lo que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo que es la Iglesia” (Col 1,24). No quiere decir que haya que añadir algo a la muerte y resurrección de Jesús. Pero da a conocer que es necesario el sufrimiento misionero, para que la fuerza salvadora de la muerte y resurrección de Jesús llegue a todas las personas. Pablo recuerda a la comunidad de Colosas los sufrimientos que personalmente tuvo que soportar, para que ellos y los de Laodicea pudieran conocer a Cristo, que está en el corazón del secreto de Dios, revelado a la humanidad por su predicación. Discutían qué hacer con Jesús Lucas presenta un nuevo caso relacionado con el descanso sabático. En el anterior se trataba del alimento necesario para vivir. Ahora afecta directamente al bienestar físico de la persona. Se trata de un hombre que tiene una mano paralizada. El acontecimiento tiene lugar en la sinagoga, donde se reunían el sábado para orar. En esta ocasión, Jesús se adelanta a los maestros de la ley y los fariseos con una pregunta. Aborda directamente el meollo de la cuestión. Primera cuestión:


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En sábado ¿se puede hacer el bien? La segunda cuestión es más directa. Se relaciona con la persona que está de pie en medio de ellos. En sábado, ¿se puede salvar a una persona? Sin esperar la respuesta Jesús actúa. Ordena al hombre que extienda la mano. La sanación se había realizado en presencia de la gente que se hallaba en aquel momento en la sinagoga. En otras actuaciones parecidas, Lucas recoge la reacción de la gente, sorprendida ante el poder sanador de Jesús. En esta ocasión, se fija en la reacción de sus adversarios. A éstos les importa poco la suerte que pueda correr el hombre enfermo. Lo que verdaderamente les preocupa es cómo pararle los pies a Jesús. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos. Muéstrate bondadoso conmigo y ayúdame a cumplir tu voluntad (Sal 118,137.124). 2. Oración colecta Señor, que te has dignado redimirnos y hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Col 1,24—2,3)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses Hermanos: Ahora me alegro de sufrir por ustedes, porque así completo lo que falta a la pasión de Cristo en mí, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia. Por disposición de Dios, yo he sido constituido ministro de esta Iglesia para predicarles por entero su mensaje, o sea el designio secreto que Dios ha mantenido oculto desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a su pueblo santo. Dios ha querido dar a conocer a los suyos la gloria y riqueza que este designio encierra para los paganos,

es decir, que Cristo, vive en ustedes y es la esperanza de la gloria. Ese mismo Cristo, que nosotros predicamos, cuando corregimos a los hombres y los instruimos con todos los recursos de la sabiduría, a fin de que todos sean cristianos perfectos. Por eso precisamente me empeño y lucho con la fuerza de Cristo, que actúa poderosamente en mí. Quiero que sepan cuántos esfuerzos estoy haciendo por ustedes, por los de Laodicea y por todos los que no me conocen personalmente. Se lo digo a ustedes para que todos se animen, y unidos íntimamente en el amor, puedan alcanzar en toda su riqueza el conocimiento pleno y perfecto del designio secreto de Dios, que es Cristo, en el cual están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y la ciencia. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Dios es nuestra salvación y nuestra gloria. L Sólo Dios es mi esperanza, mi confianza es el Señor: es mi baluarte y firmeza, es mi Dios y salvador /R


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5 de Septiembre - Lunes, Feria, XXIII Semana del Tiempo Ordinario

L De Dios viene mi salvación y mi gloria; él es mi roca firme y mi refugio. Confía siempre en él, pueblo mío, y desahoga tu corazón en su presencia, porque sólo en Dios está nuestro refugio /R (Sal 61).

7. Oración sobre las ofrendas Dios nuestro, fuente de la paz y del amor sincero, concédenos glorificarte por estas ofrendas, y unirnos fielmente a ti por la participación en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor, yo las conozco y ellas me siguen. R Aleluya (Jn 10,27).

8. Antífona de la comunión Como la cierva busca el agua de los ríos, así, sedienta, mi alma te busca a ti, Dios mío (Sal 41,2-3).

6. Evangelio (Lc 6,6-11)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y fariseos estaban acechando a Jesús para ver si curaba en sábado y tener así de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, le dijo al hombre de la mano paralizada: “Levántate y ponte ahí en medio”. El hombre se levantó y se puso en medio. Entonces Jesús les dijo: “Les voy a hacer una pregunta: ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?” Y después de recorrer con la vista a todos los presentes, le dijo al hombre: “Extiende la mano”. Él la extendió y quedó curado. Los escribas y fariseos se pusieron furiosos y discutían entre sí lo que le iban a hacer a Jesús. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.

9. Oración después de la comunión Tú que nos has instruido con tu palabra y alimentado con tu Eucaristía, concédenos, Señor, aprovechar estos dones para que vivamos aquí unidos a tu Hijo y podamos, después, participar de su vida inmortal. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cuál es tu actitud ante las personas que padecen alguna limitación?


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de Septiembre - Martes,

Feria, XXIII Semana del Tiempo Ordinario Color litúrgico - Verde

Han sido sepultados con Cristo en el bautismo Los discípulos de Jesús hemos aceptado a Jesús por la fe. Ella ha de ser la base rocosa sobre la que hemos de cimentar nuestra vida de discípulos, siendo siempre agradecidos con Dios, que nos ha llamado a formar parte de la comunidad de los que se salvan. Utilizando el lenguaje de la alianza antigua, el autor compara el bautismo con la circuncisión. La llama circuncisión de Cristo. Pero en nosotros aconteció algo mucho más profundo: Hemos sido sepultados con Jesús en el bautismo y con él hemos resucitado “por la fe en el poder de Dios que lo resucitó a él de la muerte” (Col 2,12). Jesús se presenta ante el mundo como aquel en quien “reside corporalmente la plenitud de la divinidad” (Col 2,9). En nosotros se ha producido una muerte: la muerte al pecado; y ha acontecido también una resurrección: Jesús nos ha hecho revivir con él. Utilizando un término comercial, se nos revela que Jesús ha clavado en la cruz el documento de nuestra deuda, cancelándolo para siempre. De Jesús hemos recibido la plenitud de la vida, que procede de Dios y nos hace semejantes a Jesús. Después de orar, Jesús elige los doce discípulos Al principio del evangelio Lucas nos ha narrado el llamado de los primeros discípulos. Ahora la escena se repite, pero de forma diferente. Entre los discípulos que le seguían, Jesús elige doce. La semejanza de la nueva comunidad con el pueblo de Israel es evidente. Aquella tenía por fundamento las doce tribus. El fundamento de la comunidad que Jesús está creando serán doce personas, consignando sus nombres. Lucas concede gran importancia a este momento de la elección de los discípulos. En primer lugar, antes de la elección, Jesús se retira a una montaña, pasando la noche en oración. Es después de haber orado al Padre cuando realiza la elección. En segundo lugar, coloca la elección inmediatamente antes de su discurso “del llano”, equivalente al “discurso del monte” de Mateo, aunque es más corto. En él diseña el proyecto de vida para aquellos que deciden ser sus discípulos y seguirlo. Lucas, al igual que Marcos y Mateo, informa que Jesús dio al grupo de elegidos el nombre de “apóstoles”, que significa “enviados”. Más adelante nos informa de un doble envío de los doce, especificando la misión: “Proclamar el reino de Dios y sanar enfermos” (Lc 9,2; 10,1ss). P. Anotnio Danoz, redentorista


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6 de Septiembre - Martes, Feria, XXIII Semana del Tiempo Ordinario

1. Antífona de entrada Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos. Muéstrate bondadoso conmigo y ayúdame a cumplir tu voluntad (Sal 118,137.124). 2. Oración colecta Señor, que te has dignado redimirnos y hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Col 2,6-15)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses Hermanos: Puesto que ustedes han aceptado a Cristo Jesús, el Señor, vivan como verdaderos cristianos: permanezcan arraigados y cimentados en él, con fe firme, como se lo enseñaron a ustedes, y en continua acción de gracias. Que nadie los vaya a engañar con teorías y razonamientos falsos, que se fundan en tradiciones meramente humanas y en valores de este mundo, pero no en Cristo. Porque en el cuerpo de Cristo habita toda la plenitud de la divinidad; e incorporados a él, que es la cabeza de todos los ángeles, también ustedes participan de su plenitud. Por su unión con Cristo, ustedes han sido circuncidados, no con una circuncisión hecha por mano de hombres, que consiste en el despojo de la carne, sino con la circuncisión que procede de él. Por el bautismo fueron sepultados con Cristo y también resucitaron con él, mediante la fe en el poder

de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Ustedes estaban muertos por sus pecados y no pertenecían al pueblo de la alianza. Pero él les dio una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos los pecados. Él anuló el documento que nos era contrario, cuyas cláusulas nos condenaban, y lo eliminó clavándolo en la cruz de Cristo. Con esto, Dios les quitó su poder a los principados y potestades y los humilló a la vista de todos, llevándolos cautivos en el cortejo triunfal de Cristo. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R El Señor es bueno con todos. L Dios y rey mío, yo te alabaré; bendeciré tu nombre siempre y para siempre /R L Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarte El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas /R L Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y narren tus proezas a los hombres /R (Sal 144). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca. R Aleluya (Jn 15,16).


7 de Septiembre - Miércoles, Feria, XXIII Semana del Tiempo Ordinario

6. Evangelio (Lc 6,12-19)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor Por aquellos días, Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó; ¡ Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe y Bartolomé;! Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón, llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar del monte con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa, de Tiro y de Sidón. Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente. te procuraba tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.

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7. Oración sobre las ofrendas Dios nuestro, fuente de la paz y del amor sincero, concédenos glorificarte por estas ofrendas, y unirnos fielmente a ti por la participación en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Como la cierva busca el agua de los ríos, así, sedienta, mi alma te busca a ti, Dios mío (Sal 41,2-3). 9. Oración después de la comunión Tú que nos has instruido con tu palabra y alimentado con tu Eucaristía, concédenos, Señor, aprovechar estos dones para que vivamos aquí unidos a tu Hijo y podamos, después, participar de su vida inmortal. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cómo realizas en tu vida tu vocación misionera?

de Septiembre - Miércoles,

Feria, XXIII Semana del Tiempo Ordinario Color litúrgico: Verde

Se despojaron del hombre viejo para revestirse del nuevo El bautismo ha significado para el discípulo de Jesús la muerte a un estilo de ser persona, que el autor designa con el término “hombre viejo”. Este hombre viejo con sus obras ha quedado sepultado en las aguas bautismales. En esas


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7 de Septiembre - Miércoles, Feria, XXIII Semana del Tiempo Ordinario

mismas aguas ha nacido el “hombre nuevo”, cuya “vida está escondida con Cristo en Dios” (Col 3,3). El hombre nuevo, que ha resucitado con Cristo, no puede vivir apegado a las cosas terrenales, como “la inmoralidad sexual, la pasión desordenada, la avaricia, los malos deseos, la idolatría” (Col 3,5). La misión del hombre nuevo es ser testigo de la nueva humanidad, que nació de la muerte y resurrección de Jesús. Esta humanidad ha de configurarse con él en su estilo de vivir y de actuar. La nueva humanidad nacida de la muerte y resurrección de Jesús no tiene fronteras. En ella no existe discriminación de ninguna clase: étnica, religiosa, cultural, social. “Cristo lo es todo en todos” (Col 3,11). Todos disfrutan de la misma dignidad: la que procede de la dignidad de Cristo, el Señor que está ya al lado de Dios resucitado. La propuesta de felicidad de Jesús El discurso de las bienaventuranzas tiene una característica muy propia. Frente a los cuatro grupos de personas que gozan de la felicidad que anuncia Jesús, Lucas presenta otros cuatro grupos de malaventurados, cosa que no aparece en Mateo. La contraposición es evidente: pobres - ricos; hambrientos - saciados; lloran - ríen; odien - alaben. A ellos hay que añadir profetas - falsos profetas. Tanto Jesús como Lucas están de acuerdo en que la pobreza, el hambre, el dolor expresado en las lágrimas, la persecución, no reflejan estados envidiables o ideales. Estas son realidades con las que la persona tiene que enfrentarse. A estas personas Jesús les transmite un mensaje de confianza. Dios no los ha abandonado. La felicidad que aporta el reino de Dios es para ellos. Los que han elegido la posesión de riqueza, comer y beber como programa de vida, entregarse a las orgías para disfrute, perseguir a los justos, ésos no pueden conseguir la bienaventuranza que Jesús promete. Por el contrario, quienes optan por los valores, a pesar de las dificultades que la vida presenta, tales como poner el reino de Dios sobre las condiciones de adversidad que tengan que soportar, a éstos Jesús les asegura la bienaventuranza, que empieza en su peregrinar terreno y culminará en la bienaventuranza eterna. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos. Muéstrate bondadoso conmigo y ayúdame a cumplir tu voluntad (Sal 118,137.124).

tengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.

2. Oración colecta Señor, que te has dignado redimirnos y hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo, ob-

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses Hermanos: Puesto que ustedes han resucitado con Cristo busquen los bienes de arriba, donde está Cristo,

3. 1ª Lectura (Col 3,1-11)


7 de Septiembre - Miércoles, Feria, XXIII Semana del Tiempo Ordinario

sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se manifestarán gloriosos juntamente con él. Den muerte, pues, a todo lo malo que hay en ustedes: la fornicación, la impureza, las pasiones desordenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una forma de idolatría. Esto es lo que atrae el castigo de Dios sobre aquellos que no lo obedecen. Todo esto lo hacían también ustedes en su vida anterior. Pero ahora dejen a un lado todas estas cosas: la ira, el rencor, la maldad, las blasfemias y las palabras obscenas. No sigan engañándose unos a otros; despójense del modo de actuar del viejo yo y revístanse del nuevo yo, el que se va renovando conforme va adquiriendo el conocimientos de Dios, que lo creó a su propia imagen. En este orden nuevo ya no hay distinción entre judíos y no judíos, israelitas y paganos, bárbaros y extranjeros, esclavos y libres; sino que Cristo es todo en todos. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R El Señor es bueno con todos. L Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarlo. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza incalculable /R L Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de

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tu reino y narren tus proezas a los hombres /R L Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones /R (Sal 144). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. R Aleluya (Lc 6,23). 6. Evangelio (Lc 6,20-26)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, mirando Jesús a sus discípulos, les dijo: “Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán. Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. Pues así trataron sus padres a los profetas. Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena! ¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron


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8 de Septiembre - Jueves, Natividad de la Virgen María

sus padres a los falsos profetas!”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Dios nuestro, fuente de la paz y del amor sincero, concédenos glorificarte por estas ofrendas, y unirnos fielmente a ti por la participación en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Como la cierva busca el agua de los ríos, así, sedienta, mi alma te busca a ti, Dios mío (Sal 41,2-3).

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9. Oración después de la comunión Tú que nos has instruido con tu palabra y alimentado con tu Eucaristía, concédenos, Señor, aprovechar estos dones para que vivamos aquí unidos a tu Hijo y podamos, después, participar de su vida inmortal. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Son las bienaventuranzas el camino de felicidad que has elegido?

de Septiembre - Jueves,

Natividad de la Virgen María, F Color litúrgico: Blanco

De la ciudad de David saldrá el que será rey de Israel Miqueas se mueve en la línea profética de Isaías, Oseas y Amós. En consonancia con estos grandes profetas, denunciará con vigor los vicios de la ciudad y de la corte; el culto y sacrificios del templo, alejados de la justicia en favor de los pobres. Miqueas es de los profetas que dirige la mirada hacia el futuro. Dios que es rico en misericordia volverá a compadecerse del pueblo de Israel. En ese futuro aparece el Mesías, que él considera entroncado con la casa y descendencia de David. Tendrá su origen en Belén, “pequeña entre las ciudades de Judá”. En la Biblia se la considera “la ciudad de David”. En ella nacerá el que ha de ser el rey de Israel. Miqueas presenta un Mesías de condición humilde. Inaugurará un reino de paz, gobernando a su pueblo con la autoridad del Señor. Los autores del nuevo testamento señalan a Jesús, como el Mesías, descendiente de David. Señalan a Belén como lugar de nacimiento. De María, desposada con José, nace Jesús Los primeros escritos del nuevo testamento en que aparece la madre del Mesías con su propio nombre es en los “evangelios de la infancia”. De ella, como sucede con otros personajes importantes, no poseemos la genealogía. Mateo abre su evangelio con la genealogía de Jesús. Era necesario que las comunidades cristianas conocieran los orígenes de Jesús. Encabeza la genealogía con dos afirmaciones importantes: Jesús es el Mesías. En segundo


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lugar, es de la descendencia de David. Al final de su genealogía artificiosamente confecciona en tres bloques de catorce personas, Mateo afirma: “Jacob engendró a José, esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Mesías” (Mt 1,16). Los datos que nos aportan los “evangelios de la infancia” son pocos. Cuando recibe la noticia de que ha sido elegida para ser la madre del Mesías, es una jovencita en edad de casarse. Vive en Nazaret. Procede de una familia humilde. Estaba desposada con José, un artesano del mismo lugar. La elección para ser la madre del Mesías imprime una orientación insospechada a toda su vida. Su vida estará ligada a la de Jesús hasta su muerte en la cruz. Después de la resurrección aparece integrada a la de la comunidad de los discípulos. La fiesta de hoy: natividad de la Virgen María A principios del siglo VI se empezó a venerar en Jerusalén un lugar donde presuntamente había nacido la Virgen María. En dicho lugar se erigió un templo en honor de la Natividad de María. La dedicatoria de esta basílica tuvo lugar el día 8 de septiembre. Por esta razón, la fiesta de la Natividad de María se celebra en este día. En muchos lugares se celebran hoy fiestas en honor de María bajo advocaciones muy diversas. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Celebremos con júbilo el nacimiento de la santísima Virgen María, de la cual nació Cristo, nuestro Dios y Salvador. 2. Oración colecta Al celebrar hoy el nacimiento de la Virgen María, Madre de Cristo, nuestro Redentor, concédenos, Dios misericordioso, el don de tu alegría y de tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Mi 5,1-4)

Lectura del libro del profeta Miqueas Esto dice el Señor: “De ti, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel, cuyos orígenes se remontan a tiempos pasados, a los días más antiguos.

Por eso, el Señor abandonará a Israel, mientras no dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos se unirá a los hijos de Israel. Él se levantará para pastorear a su pueblo con la fuerza y la majestad del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque la grandeza del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Me llenaré de alegría en el Señor. L Confío, Señor, en tu lealtad, mi corazón se alegra con tu salvación /R L Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, tocaré mi música en honor del Dios altísimo /R (Sal 12).


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8 de Septiembre - Jueves, Natividad de la Virgen María

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Dichosa tú, santísima Virgen María, y digna de toda alabanza, porque de ti nació el sol de justicia, Jesucristo, nuestro Dios. R Aleluya. 6. Evangelio

(Mt 1,1-16.18-23)

Lectura del santo Evangelio según san Mateo A Gloria a ti, Señor Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró de Tamar a Fares y a Zará; Fares a Esrom, Esrom a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró de Rajab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, Obed a Jesé, y Jesé al rey David. David, engendró de la mujer de Urías a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abiá, Abiá a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatam, Joatam a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías a Manasés, Manasés a Amón, Amón a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante el destierro en Babilonia. Después del destierro en Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquim, Eliaquim a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz a un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Santifica, Señor, los dones que te presentamos al celebrar el nacimiento de la Virgen María, la purísima Madre de tu Hijo, y haz que este sacrificio nos purifique de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, el cual salvará a su pueblo de sus pecados (Is 7,14; Mt 1,21).

9. Oración después de la comunión Que esta sagrada Eucaristía con que


9 de Septiembre - Viernes, San Pedro Claver, Presbítero

nos has renovado, nos llene, Señor, de júbilo en esta fiesta de la Natividad de la Virgen María, aurora de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cuál ha sido tu fidelidad al llamado que Dios te ha hecho?

de Septiembre - Viernes,

San Pedro Claver, Presbítero - M Color litúrgico: Blanco

Gracias a Cristo Jesús, que me tomó a su servicio La primera carta de Timoteo es una de las tres llamadas “pastorales”. Estas cartas nos sitúan en la segunda y tercera generación cristiana. Su preocupación se centra en mantener la integridad de las enseñanzas recibidas de los apóstoles y de los primeros evangelizadores. Ofrecen las directrices para los encargados de dirigir las comunidades. Son obra de los discípulos de Pablo, que utilizan el prestigio del apóstol para asegurar la legitimidad de todo lo que dicen Timoteo fue uno de los colaboradores más estrechos y más fieles de Pablo. Con gran afecto lo llama “Hijo mío querido y fiel al Señor” (1Co 4,17). Realizó varias misiones por encargo del apóstol en Tesalónica y especialmente en Corinto. La acción de gracias se centra en la conversión de Pablo, que de “blasfemo y perseguidor”, se convirtió en servidor del Evangelio. Cristo Jesús que vino al mundo para salvar, hizo especialmente activa la salvación en la conversión de Pablo, derramando su gracia en abundancia sobre él. Lo enriqueció con la fe y con el amor a Cristo Jesús. El discípulo ha de aspirar a ser como el maestro En la última parte del discurso del llano, Lucas recoge una serie de enseñanzas, sirviéndose de comparaciones tomadas de la vida corriente. Con ellas quiere mostrarnos que el discípulo está llamado a vivir una vida conforme a la propuesta que acaba de hacer Jesús en el discurso en el llano, completamente comprometida con su seguimiento. El discípulo de Jesús está llamado a ser luz para el mundo y para sus hermanos. Pero si él mismo camina en tinieblas, difícilmente se puede convertir en guía de los demás. Le sucederá lo que le acontece a un ciego que pretende guiar a otro ciego: ambos caerán en el hoyo. Este dicho de Jesús exige una maduración en la fe para poder iluminar a otros. La afirmación de que el discípulo no puede estar sobre su maestro parece obvia. Pero Jesús quiere estimular a sus discípulos a que no se queden satisfechos con quedarse en un segundo plano. Deben aspirar a ser como el maestro. En este caso: ser semejantes a él.


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9 de Septiembre - Viernes, San Pedro Claver, Presbítero

La tercera enseñanza tiene cierta relación con la primera. Aquí se trata de una persona que tiene un gran obstáculo en el ojo que le impide ver con claridad. En el fondo se trata de un hipócrita, que teniendo la “viga en su ojo”, pretende quitar la pelusa del ojo del vecino. Hay limpiar primero el propio ojo, si queremos ayudar mejor en la visión de los demás. El santo de hoy: San Pedro Claver (1580-1654) Nace en Verdú (España). A los trece años perdió a su madre y a su hermano Jaime. Estudió en un colegio de los Jesuitas. Allí recibe el llamado de Dios e ingresa en la Compañía de Jesús en 1602. Accediendo a sus deseos, fue enviado a las misiones de América en 1610. Su destino fue Cartagena de Indias. Allí se entregó en cuerpo y alma a la evangelización, y al servicio y promoción de los negros. En su profesión solemne estampó junto a su firma: Pedro Claver, esclavo de los negros para siempre”. En esta frase está resumida toda su vida. En 1896 es declarado Patrono universal de las Misiones entre Negros. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Estos son los hombres santos amigos de Dios, insignes predicadores del Evangelio 2. Oración colecta Dios, Padre de todos los pueblos, que infundiste en el presbítero san Pedro Claver, esclavo de los esclavos, un encendido amor y paciencia inquebrantable para servir a sus hermanos, los hombres sin distinción de razas ni categorías sociales; por su intercesión y méritos concédenos superar toda discriminación social, para amar a todos con generoso corazón y ser principio de unidad entre tus hijos. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura

(1Tim 1,1-2.12-14)

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por disposición de Dios, nuestro

salvador, y de Cristo Jesús, nuestra esperanza, te deseo a ti, Timoteo, mi verdadero hijo en la fe, la gracia, la misericordia y la paz, parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. Doy gracias a aquel que me ha fortalecido, a nuestro Señor Jesucristo por haberme considerado digno de confianza al ponerme a su servicio, a mí, que antes fui blasfemo y perseguí a la iglesia con violencia; pero Dios tuvo misericordia de mí, porque en mi incredulidad obré por ignorancia, y la gracia de nuestro Señor se desbordó sobre mí al darme la fe y el amor que provienen de Cristo Jesús. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Nuestra vida está en manos del Señor. L Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor, El Señor es la parte


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9 de Septiembre - Viernes, San Pedro Claver, Presbítero

que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos /R L Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado jamás tropezaré /R L Enséñame el camino de la vida, sacíame de gozo en tu presencia y de alegría perpetua junto a ti /R (Sal 15).

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R Aleluya (Jn 17,17). 6. Evangelio (Lc 6,39-42)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos este ejemplo: “¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; pero cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, si no adviertes la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga que llevas en tu ojos y que entonces podrás ver, para sacar la paja del ojo de tu hermano. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Padre de todos los hombres, esta

Víctima de amor que te ofrecemos, nos sirva por tu misericordia de sacrificio propiciatorio, y por la valiosa intercesión de san Pedro Claver, crezcamos en el amor a los hermanos y alcancemos la eterna salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Yo mismo apacentaré mis ovejas, dice el Señor; yo les buscaré un lugar para su descanso (Ez 34,15). 9. Oración después de la comunión Padre misericordioso, acrecienta en nosotros los saludables efectos de tu gracia, para que alimentados con el pan celestial, y por la intercesión de san Pedro Claver, alcancemos felizmente, mediante el servicio a nuestros hermanos, el premio de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cómo curarás tus cegueras, para poder guiar a otros?

San Pedro Claver J.M. Ganuza Se consigue en la red de Librerías San Pablo del país.


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de Septiembre - Sábado,

Feria o Memoria de Santa María en sábado Color litúrgico: Verde o blanco

Cristo vino al mundo a salvar a los pecadores El anuncio de que Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores forma parte del mensaje central de la predicación apostólica. La obra de la salvación es fruto de la misericordia de Dios, que se ha manifestado infinitamente generoso con la humanidad, al enviar a su Hijo al mundo. Este mensaje, que es el que transmitieron los apóstoles y los primeros evangelizadores, tiene todas las garantías de autenticidad y ha de ser aceptado sin reservas. Esta claridad en el anuncio y la firmeza con que se propone, responden a las desviaciones que empezaban a aparecer en las comunidades. En un afán por exaltar la figura de Pablo, el autor insiste en el contraste entre la vida anterior de Pablo y la que siguió a la conversión. En él se manifestó la gracia, la compasión y la paciencia de Dios, siendo un testimonio evidente de su voluntad salvadora para todos los que crean. Visto lo que aconteció en Pablo, nadie puede tener dudas de que Cristo Jesús vino para salvarnos. La breve aclamación (doxología) con que el autor cierra su exposición, es seguramente de origen litúrgico, tomada de las celebraciones que se hacían en las comunidades. Del árbol sano se esperan frutos buenos La comparación del árbol y los frutos la encontramos en los escritos antiguos. Escribe el salmista: “El justo será como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo, su ramaje no se marchita, en todo lo que hace prospera” (Sal 1,3). Por las obras se identifican a las personas; como sucede con los árboles. Los frutos son quienes señalan la clase de árbol y la calidad del producto. De una persona de mal corazón – árbol podrido, no se puede esperar cosa buena. El símbolo del árbol lo aplica Jesús a las personas. Existen personas de buen corazón. De ellas es lógico esperar obras buenas. No así de las personas de mal corazón. De ellas, lo lógico es esperar obras malas. Pero Jesús afina aún más la enseñanza. Para un discípulo no bastan buenas palabras, como “Señor, Señor”. Lo importante es poner por obra lo que el Señor nos propone. Sigue Jesús con su lenguaje simbólico. El símil lo toma ahora de la arquitectura. Concretamente, de cimentación de las construcciones. Si los cimientos son inconsistentes, el edificio no resistirá las avalanchas de agua. Lucas habla de roca firme. Esta roca, para los discípulos es el mismo Jesús. Sobre esta roca hemos de edificar nuestra vida. P. Antonio Danoz, redentorista


10 de Septiembre - Sábado, Feria o Memoria de Santa María en sábado

1. Antífona de entrada Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos (Sedulio). 2. Oración colecta Señor, concede a tus hijos gozar siempre de completa salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (1Tim 1,15-17)

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo Hermano: Puedes fiarte de lo que voy a decirte y aceptarlo sin reservas: que Cristo Jesús vino a este mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero Cristo Jesús me perdonó, para que fuera yo el primero en quien él manifestara toda su generosidad y sirviera yo de ejemplo a los que habrían de creer en él, para obtener la vida eterna. Al rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Bendito sea el Señor ahora y para siempre. L Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor desde ahora y para siempre /R L Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del

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Señor. Dios está sobre todas las naciones, su gloria, por encima de los cielos /R L ¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada, y sin embargo de esto, bajar se digna su mirada para ver tierra y cielo? /R L El levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol, para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo /R (Sal 112). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor. R Aleluya (Jn 14,23).

6. Evangelio (Lc 6,43-49)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No hay árbol bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se recogen higos de las zarzas, ni se cortan uvas de los espinos. El hombre bueno dice cosas buenas, porque el bien está en su corazón; y el hombre malo dice cosas malas, porque el mal está en su corazón, pues la boca habla de lo que está lleno el corazón. ¿Por qué me dicen ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que yo les digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las pone en práctica. Se parece a


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11 de Septiembre - Domingo, Nuestra Señora de Coromoto

un hombre, que al construir su casa, hizo una excavación profunda, para echar los cimientos sobre la roca. Vino la creciente y chocó el río contra aquella casa, pero no la pudo derribar, porque estaba sólidamente construida. Pero el que no pone en práctica lo que escucha, se parece a un hombre que construyó su casa a flor de tierra, sin cimientos. Chocó el río contra ella e inmediatamente la derribó y quedó completamente destruida”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra

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oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre (Lc 11,27).

9. Oración después de la comunión Señor, al recibir el sacramento celestial en esta festividad de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Construyes sobre la fe en Jesús tu vida espiritual?

de Septiembre - Domingo,

Nuestra Señora de Coromoto, S -

L.H.: 4ª Sem. del Salterio - Color litúrgico: Blanco (Novena y oraciones a la Virgen de Coromoto, pág. 105)

SANTA MARÍA DE COROMOTO Un pueblo que celebra con júbilo a María “El pueblo venezolano manifiesta un profundo amor y devoción a la Santísima Virgen María, reflejados en el gran número de advocaciones marianas que se veneran en el país y en los numerosos templos elevados en su honor” (Concilio Plenario). Entre estas advocaciones marianas descuella la de Santa María de Coromoto. El 7 de octubre de 1944, Pío XII la declara “Celeste y Principal Patrona de toda la República de Venezuela”. La celebración litúrgica de este día se abre con estas palabras: “Celebramos con alegría la festividad de María Virgen, Madre y Patrona nuestra” (Liturgia). Desde el comienzo de nuestra historia como pueblo de Dios, hemos estado bajo la protección maternal de María. En el salmo proclamamos: “Tú eres el orgullo de nuestro pueblo”. En este día, como hijos de María, celebramos con gozo su memoria.


11 de Septiembre - Domingo, Nuestra Señora de Coromoto

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Hoy leemos el texto de Ben Sirá (Eclesiástico) sobre la sabiduría, que la liturgia aplica a la Virgen María: “Echó raíces entre un pueblo glorioso en la parcela del Señor, en su heredad” (Eclo 24,12). Este pueblo glorioso es el pueblo de Dios en Venezuela, del que todos nosotros formamos parte. Bajo el título de Coromoto, María comparte nuestras alegrías y nuestras angustias. Está al lado de los pobres y de los humildes, ella que se proclamaba la “servidora del Señor”. Dios envió a su Hijo, que nació de María virgen El primer testimonio escrito sobre María, la madre de Jesús, lo ofrece Pablo en su carta a las comunidades de Galacia. En una frase densa de sentido, escribe: “Cuando los tiempos llegaron a su plenitud, Dios envió a su Hijo, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley” (Gál 4,4-5). Concédenos, Señor, por la intercesión de la Pablo considera que los tiempos ante- Virgen de Coromoto vivir nuestro Bautismo riores eran tiempos de espera progre- y sellar el progreso de nuestra Patria por el camino de justicia y paz. siva. Al acontecer la encarnación del Hijo de Dios, la plenitud se consumó. Éste es precisamente el momento en que Dios envía a su Hijo al mundo. Pablo acentúa la realidad de la encarnación, al afirmar que nace de una mujer, como nace cualquier hijo perteneciente a la familia humana. Nace “bajo la ley”. Es Otro signo del realismo de la encarnación. El envío del Hijo que Dios realiza tiene un doble objetivo para la humanidad. En primer lugar: liberar a la persona humana de cualquier forma de esclavitud, incluida la que proviene de la ley. En segundo lugar: Dios envía a su Hijo al mundo, para hacer a los seres humanos partícipes de su condición de Hijo de Dios. Con el Hijo nos envió también su Espíritu. Ahora podemos decirle: ¡Abba!”, que significa Padre. La esclavitud ya no tiene razón para existir. Pero, siguiendo el ejemplo de Jesús, todo discípulo ha de ser un servidor. En el servicio se revela y se consolida la condición de hijos de Dios. Como hijos, hemos sido puestos bajo la protección maternal de María, desde el momento que Jesús dijo a Juan: “Ahí, tienes a tu madre” (Jn 19, 27). Al niño lo encontraron con María, que es su madre En torno al misterio del nacimiento de Jesús, Lucas se fija primero en la presencia de los pastores, rodeados de la gloria de Dios van gozosos a Belén. Han recibido una gran noticia: “Hoy les ha nacido en la ciudad de Belén el salvador (Lc 2,11).


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En la escena de los pastores Lucas nos transmite varias enseñanzas. La primera: Los pastores se ponen inmediatamente en camino, para verificar el anuncio recibido. No quedaron defraudados: Encontraron a Jesús con José y con María. Al regreso comunican la noticia a todos sus vecinos y amigos. Ésta ha de ser la actitud de todo discípulo de Jesús. Necesitamos encontrarnos con él. Navidad es todos los días, pues Jesús hecho hombre está permanentemente manifestándose a nosotros. Hace falta encontrar al Salvador, para poder anunciarlo. Esta noticia es de tal calibre que no puede esconderse. Los pastores “contaron lo que oyeron”. No se trata de un comentario, sino de un anuncio. Nosotros también hemos encontrado a Jesús en brazos de María. Así aparece en la imagen de santa María de Coromoto. María nos lo entrega. Nosotros hemos de llevarlo a los hogares, a las instituciones del país, a la cultura, al ocio y al trabajo. María lo meditaba todo en el corazón Fijemos nuestra atención en María en el día de su fiesta. Ella “conservaba” y “meditaba” en lo más secreto de su persona todo lo visto, lo oído y lo vivido. Se trata de la meditación de alguien que ha tenido protagonismo en los hechos; que medita la experiencia vivida de dar a luz al que es el Salvador, el Mesías, el Señor. María mantiene vivos en el corazón todos los acontecimientos que rodean la encarnación del Hijo de Dios en su seno; lo que aconteció en torno al nacimiento de Jesús. Fue dichosa, como proclamó Isabel, porque creyó al concebir a Jesús. Lo es más ahora, porque su fe ha madurado al dar a luz al Salvador. Como pueblo de Dios, como hijos de María, tenemos que aprender de ella a conservar en el corazón la Buena Noticia de Jesús y de la salvación, con una fe madura y activa. Tenemos que profundizar en ella por la oración, la contemplación y la celebración de esta Buena Noticia en nuestras celebraciones comunitarias. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Celebremos con alegría la festividad de María Virgen, Madre y patrona nuestra: de ella nació Cristo, nuestro Dios y Salvador.

concédenos por su intercesión, vivir nuestro bautismo y hallar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo.

2. Oración colecta Padre de misericordia, que desde el comienzo de nuestra historia nos has puesto bajo la maternal protección de la siempre Virgen María, Madre de tu Hijo, a la cual veneramos bajo la advocación de Coromoto:

3. 1ª Lectura

(Eclo 24,3-4.8-12.19)

Lectura del libro del Eclesiástico Yo salí de la boca del Altísimo y como niebla cubrí toda la tierra. Yo habité en las alturas y mi trono está sobre una columna de nube. Enton-


11 de Septiembre - Domingo, Nuestra Señora de Coromoto

ces mandó y me habló el Creador de todas las cosas; el que me creó y reposó en mi tabernáculo, me dijo: Habita en Jacob y ten tu herencia en Israel. Desde el principio, y antes de los siglos fui creada y no faltaré yo por todos los siglos futuros y serví delante de él en la morada santa. Y así afirmada soy en Sión y reposé asimismo en la ciudad santificada y en Jerusalén está mi potestad. Y me arraigué en un pueblo honrado, y en la porción de mi Dios que es su heredad. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Tú eres el orgullo de nuestro Pueblo. L Bendita eres del Señor Dios excelso, tú, oh hija, sobre todas las mujeres de la tierra. Bendito el Señor que creó el cielo y la tierra /R L Porque hoy ha engrandecido tanto tu nombre, que no se apartará tu alabanza de la boca de los hombres que se acordaren siempre del poder del Señor /R (Jdt 13,23-25). 5. 2ª Lectura (Gál 4,4-7)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los gálatas Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos hijos suyos. Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones al Espíritu de su Hijo, que clama “Abbá”, es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y

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siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 6. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Dichosa eres, Virgen María, que nos has dado el Hijo del Eterno Padre. R Aleluya. 7. Evangelio (Lc 2,15-19)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor Los pastores se dijeron unos a otros: “Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado”. Se fueron, pues, a toda prisa y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 8. Oración de los fieles S Al hacer memoria de Santa María de Coromoto, oremos a Dios para que nos proteja a nuestro por medio de su maternal acción. A Por medio de María, bendice, Señor, a nuestro pueblo. L Desde el comienzo María ha acompañado a nuestro pueblo. Para que supere las dificultades que viven nuestras gentes, especialmente las más desfavorecidas: Oremos al Señor.


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11 de Septiembre - Domingo, Nuestra Señora de Coromoto

A Por medio de María, bendice, Señor, a nuestro pueblo. L Por las autoridades, por las instituciones políticas, sociales y económicas, para que trabajando con honestidad soluciones los problemas de la justicia, la vivienda y bienestar social: Oremos al Señor. A Por medio de María, bendice, Señor, a nuestro pueblo. L Para que surjan en nuestras comunidades personas comprometidas con la catequesis, con los servicios caritativos y sociales y con la Misión Continental en nuestras parroquias: Oremos al Señor. A Por medio de María, bendice, Señor, a nuestro pueblo. L Para que nuestro país progrese en paz y armonía, superando los odios y todo signo de violencia en las palabras y actuaciones, que tanto dolor producen en el pueblo: Oremos al Señor. A Por medio de María, bendice, Señor, a nuestro pueblo. (Intenciones libres) S Concédenos, Señor, la disponibilidad de María para escuchar tu palabra; su diligencia para ponerla por obra y anunciarla. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

8. Oración sobre las ofrendas Señor, escucha las plegarias y recibe las ofrendas que te presentan los fieles en honor de María, siempre Virgen; que sean agradables a tus ojos y atraigan sobre el pueblo tu protección y tu auxilio. Por Jesucristo, nuestro Señor. 9. Antífona de la comunión El poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo 10. Oración después de la comunión Que el cuerpo y la sangre de tu Hijo, que hemos recibido en este sacramento, celebrando la memoria de María siempre Virgen, nos ayuden a reconocernos y amarnos todos como verdaderos hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Qué estás aportando por el progreso de comunidad?

La Virgen de Coromoto Historia y Novena Andrés Zaca La Virgen de Coromoto Milagros Moleiro Se consiguen en la red de Librerías San Pablo del país.


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de Septiembre - Lunes,

Feria o Memoria del S. Nombre de María Color litúrgico: Verde o blanco

Dios quiere que todos se salven y conozcan la verdad A los autores de las “cartas pastorales” preocupa mantener la fidelidad al mensaje recibido de los apóstoles y primeros evangelizadores y la marcha de las comunidades. La oración y las celebraciones de la comunidad ocupan un lugar destacado. Esta primera carta a Timoteo es un ejemplo manifiesto de esta preocupación. Por los datos que ofrece la carta podemos conocer varias cosas respecto a la oración. En primer lugar, se observa la importancia que daban a la oración en la comunidad. Pero aparecen también las formas de orar, cómo orar y por quiénes hay que orar. Las formas de orar son intensas y variadas: peticiones, súplicas, intercesiones, acción de gracias. En segundo lugar, la oración de la comunidad no conoce fronteras. Es misionera y universal: se ora por todos, “para que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1Tim 2,4), porque ésta es la voluntad de Dios. En aquellos tiempos en que las comunidades empezaban a tener problemas con las autoridades civiles, se recomienda orar “especialmente por los soberanos y por las autoridades”. Se pide que sean agentes de paz y tranquilidad, de suerte que los ciudadanos puedan vivir serenos “con toda piedad y dignidad” (1Tim 2,2). Esta forma de comportamiento es un primer paso, para que las personas puedan conocer la verdad. Jesús quedó sorprendido de la fe del centurión Después del “discurso del llano”, Lucas sitúa a Jesús en Cafarnaúm, donde tiene el encuentro con el jefe de la centuria romana. Lo primero que sorprende de este encuentro, es que el centurión elige un grupo de ancianos judíos para enviarlos a Jesús. Segundo dato que llama la atención: los ancianos empiezan a hacer un panegírico del jefe romano: Ama a nuestra nación y nos ha construido la sinagoga. Aunque no aparece en primer plano, el centurión es un personaje central al lado de Jesús. Empieza por interesarse por uno de sus esclavos al que apreciaba mucho. Aunque es un representante de la potencia extranjera, se atreve a pedir a Jesús su curación. Su fe en Jesús crece hasta el punto de no considerar necesaria su presencia en su casa. Basta que lo haga de palabra y a distancia. Ante esta confesión de fe de aquel pagano, el sorprendido es Jesús. Manifiesta a la multitud que lo seguía, compuesta por personas judías: “Una fe semejante no la he encontrado ni en Israel” (Lc 7,9). Con frecuencia nos sucede, que Dios nos depara muchas sorpresas. Personas que consideramos ateas, poco amigas de acercarse a la iglesia, realizan obras


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12 de Septiembre - Lunes, Feria o Memoria del S. Nombre de María

que no realizamos muchos de los que nos creemos modelo de discípulos de Jesús. Incluidos aquellos, que en lenguaje popular, “se comen los santos”. La memoria de la Virgen María: El Santo nombre de María Según costumbre de los judíos, ocho días después del nacimiento de la Virgen, sus padres le impusieron el nombre de María. La fiesta fue celebrada primero en España, y fue extendida a toda la Iglesia por el papa Inocencio XI, en 1683, para agradecer a María la victoria que acababa de ganar Juan Sobieski, rey de Polonia, contra los turcos, que asediaban a Viena y amenazaban a Occidente. El nombre hebreo de María, Smo. Nombre de María en latín Domina, significa Señora o Soberana. Gocémonos en llamar a María Nuestra Señora, como llamamos a Jesús Nuestro Señor, pronunciar su nombre es afirmar su poder, implorar su ayuda y ponernos bajo su maternal protección. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada El Señor Dios te ha bendecido, Virgen María, más que a todas las mujeres de la tierra; ha glorificado tu nombre de tal modo, que tu alabanza está siempre en la boca de todos (Jdt 13,23.25).

2. Oración colecta Oh Dios, cuyo Hijo, al expirar en la cruz, quiso que la Virgen María, elegida por él como Madre suya, fuese en adelante nuestra Madre, concédenos a quienes recurrimos a su protección ser confortados por la invocación de su santo nombre. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (1Tim 2,1-8)

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo Te ruego, hermano, que ante todo se hagan oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, y en particular, por los jefes de Estado y las demás autoridades, para que podamos llevar una

vida tranquila y en paz, entregada a Dios y respetable en todo sentido. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro salvador, pues él quiere que todos los hombres se salven y todos lleguen al conocimiento de la verdad, porque no hay sino un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre él también, que se entregó como rescate por todos. El dio testimonio de esto a su debido tiempo y de esto yo he sido constituido, digo la verdad y no miento, pregonero y apóstol para enseñar la fe y la verdad. Quiero, pues, que los hombres, libres de odios y divisiones, hagan oración donde quiera que se encuentren, levantando al cielo sus manos puras. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Salva, Señor, a tu pueblo. L Escucha, Señor, mi súplica, cuando te pido ayuda y levanto las manos hacia tu santuario /R L El Señor es mi fuerza y mi escu-


12 de Septiembre - Lunes, Feria o Memoria del S. Nombre de María

do, en él confía mi corazón; él me socorrió y mi corazón se alegra y le canta agradecido /R L El Señor es la fuerza de su pueblo, el apoyo y la salvación de su Mesías. Salva, Señor, a tu pueblo y bendícelo, porque es tuyo, apaciéntalo y condúcelo para siempre /R (Sal 27). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R Aleluya (Jn 3,16).

6. Evangelio (Lc 7,1-10)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaúm. Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de los judíos para rogarle que viniera a curar a su criado. Ellos, al acercarse a Jesús, le rogaban encarecidamente, diciendo: “Merece que le concedas ese favor, pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga”. Jesús se puso en marcha con ellos. Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos a decirle: “Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo

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soldados bajo mis órdenes y le digo a uno: ‘¡Ve!’, y va; a otro: ‘¡Ven!’, y viene; y a mi criado: ‘¡Haz esto!’, y lo hace”. Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: “Yo les aseguro que ni en Israel he hallado una fe tan grande”. Los enviados regresaron a la casa y encontraron al criado perfectamente sano. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Mira, Señor, los dones que te presentamos, para que nos ilumine el Espíritu Santo, enviado a nuestros corazones, y, ante el ejemplo de la siempre Virgen María, nos adhiramos a Cristo, tu Hijo, viviendo sólo para él y agradándole en todo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. 8. Antífona de la comunión Me felicitarán todas las generaciones, porque Dios ha mirado la humillación de su esclava (Lc 1,48). 9. Oración después de la comunión Concede, Señor, a los que has alimentado en la mesa de la palabra y de la eucaristía, rechazar lo que es indigno del nombre cristiano y cumplir cuanto en él se significa, bajo la guía y protección de la Virgen. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Tus obras se corresponden con la fe que dices tener?


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de Septiembre - Martes, San Juan Crisóstomo,

Obispo y Doctor de la Iglesia, M Color litúrgico: Blanco

Conviene tener buena fama entre los no creyentes El autor de la carta nos ofrece el testimonio de la organización inicial de las primeras comunidades cristianas. Concretamente, menciona a los obispos y a los diáconos. Los dos títulos provienen de las instituciones civiles griegas. “Obispo” (“episkopos”) significa “supervisor”. “Diácono” significa servidor. Al lado de los “evangelizadores itinerantes”, encontramos ya personas con unciones estables en la comunidad. El autor diseña el perfil del dirigente de las comunidades de los primeros tiempos. Podemos afirmar que son las normales de cualquier persona que ocupe un cargo de responsabilidad en la sociedad y en la Iglesia: sobrio, modesto, cortés, hospitalario, amable, desinteresado, pacífico. Estas exigencias siguen aún en vigor, tanto para los responsables civiles, como para los de las comunidades cristianas. No deja de llamar la atención que la mayoría de los responsables de la comunidad eran casados. Así fue en los primeros siglos, y no existe ningún inconveniente para que pueda seguir siendo. La ley del celibato llega más tarde. Otra cosa llama también la atención: el cargo de obispo no parece ser apetecible. Quizá por las circunstancias de persecución que pronto se presentaron. No es que el autor anime a la carrera de fondo, para ocupar puestos en la Iglesia. No está probado que quienes realizan esa carrera sean después los mejores servidores de las comunidades. Jesús se conmueve ante el llanto de una viuda Después del discurso en el llano, Lucas presenta tres actuaciones de Jesús por medio de las cuales anuncia la Buena Noticia con hechos. El tercero es la vuelta a la vida del joven, que es el hijo único de una madre viuda. Aquí Lucas nos ofrece la imagen de un Jesús profundamente sensible y lleno de humanidad. Cada actuación de Jesús es un paso más en su manifestación al mundo y a los seres humanos. Ver a Jesús conmoverse ante el dolor de una mujer viuda, que es uno de los símbolos de pobreza y marginación en la sociedad judía, tiene que ponernos en alerta a sus discípulos. La dimensión humana es uno de los rasgos básicos de la encarnación. La afirmación de la carta a los Hebreos: “El sumo sacerdote que tenemos no es insensible a nuestra debilidad, ya que ha sido probado como nosotros en todo, menos en el pecado” (Heb 4,15). Jesús se conmueve ante las lágrimas de una mujer que llora a su hijo único. Jesús no se quedó en un simple lamento. Pasó a la acción: ante el poder de su palabra, el joven se incorpora y se lo entregó a su madre. Necesitamos discípulos con corazón sensible a los problemas de gente como Jesús, dispuestos a actuar para acabar con el llanto de muchos seres humanos


13 de Septiembre - Martes, San Juan Crisóstomo

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en el mundo actual. Tenemos que ser “sanadores” y “resucitadores”, para llevar vida y consuelo a la gente con problemas. El santo del día: San Juan Crisóstomo (349-407) Nace en Antioquía. Siendo aún joven fue bautizado con su madre la noche de Pascua del año 368. En 386 fue ordenado presbítero tras seis años de vida monástica. Durante doce años se dedicó a la predicación en Antioquía, descollando sus homilías por su contenido exegético, teológico y moral. Con fama de orador y homileta, el año 398 es entronizado como S. Juan obispo de Constantinopla, con cargo patriarcal. Sus denuncias Crisóstomo le acarrearon las iras de los gobernantes, que acabaron con él en el exilio donde murió. Su gran elocuencia le mereció el apelativo de Crisóstomo”, que significa “Boca de oro”. Es uno de los grandes Padres y doctores de la Iglesia de Oriente. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y les buscaré un pastor que las apaciente y yo, el Señor, seré su Dios (Ez 34,11.23-24).

2. Oración colecta Señor, Dios, fortaleza de los que en ti confían, tú que quisiste que el obispo san Juan Crisóstomo brillara por su admirable elocuencia y por su gran fortaleza en medio de los sufrimientos, haz que su sabiduría nos ilumine y que el ejemplo de su invencible constancia nos fortalezca. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (1Tim 3,1-13)

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo Hermanos: Es cierto que aspirar al cargo de obispo es aspirar a una excelente función. Por lo mismo, es preciso que el obispo sea irreprochable, que no se haya casado más que una vez, que sea sensato, prudente, bien educado, digno, hospitalario, hábil para enseñar, no dado al vino

ni a la violencia, sino comprensivo, enemigo de pleitos y no ávido de dinero; que sepa gobernar bien su propia casa y educar dignamente a sus hijos. Porque, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios quien no sabe gobernar su propia casa? No debe ser recién convertido, no sea que se llene de soberbia y sea por eso condenado como el demonio. Es necesario que los no creyentes tengan buena opinión de él, para que no caiga en el descrédito ni en las redes del demonio. Los diáconos deben, asimismo, ser respetables y sin doblez, no dados al vino ni a negocios sucios; deben conservar la fe revelada, con una conciencia limpia. Que se les ponga a prueba primero y luego, si no hay nada que reprocharles, que ejerzan su oficio de diáconos. Las mujeres deben ser igualmente respetables, no chismosas, juiciosas y fieles en todo. Los diáconos, que sean casados una sola vez y sepan gobernar bien a sus hijos y su propia casa. Los que ejercen bien el diaconado alcanzarán un puesto honroso y gran autoridad


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para hablar de la fe que tenemos en Cristo Jesús. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Danos, Señor, tu bondad y tu justicia. L Voy a cantar la bondad y la justicia; para ti, Señor, tocaré mi música. Voy a explicar el camino perfecto. ¿Cuándo vendrás a mí? /R L Quiero proceder en mi casa con recta conciencia. No quiero ocuparme de asuntos indignos, aborrezco las acciones criminales /R L Al que en secreto difama a su prójimo lo haré callar; al altanero y al ambicioso no los soportaré /R L Escojo a gente de fiar para que vivan conmigo; el que sigue un camino perfecto será mi servidor /R

(Sal 100).

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R Aleluya (Lc

7,16).

6. Evangelio (Lc 7,11-17)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre. Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: “No llores”. Acercándose al ataúd, lo tocó y los

13 de Septiembre - Martes, San Juan Crisóstomo

que lo llevaban se detuvieron. Entonces Jesús dijo, “Joven, yo te lo mando: Levántate”. Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre. Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: “Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo”. La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de san Juan Crisóstomo y haz que, a ejemplo suyo, sepamos ofrecerte toda nuestra vida, unida al sacrificio de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. 8. Antífona de comunión No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo quien los ha elegido, para que vayan y den fruto y ese fruto perdure (Jn 15,16). 9. Oración después de la comunión Dios misericordioso, concédenos que el sacramento que hemos recibido en la festividad se san Juan Crisóstomo, nos confirme en tu amor y nos haga testigos fieles de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cómo respondes a las personas que están sometidas al dolor y a la prueba?


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de Septiembre - Miércoles,

Feria, XXIV Semana del Tiempo Ordinario Color litúrgico: Verde

Compórtate dignamente en la “casa de Dios” que es la Iglesia En este breve texto encontramos tres elementos de suma importancia para los discípulos. Empecemos por el más importante: Una breve síntesis del misterio de la salvación. Lo presenta el autor sirviéndose de un breve himno litúrgico que seguramente era utilizado en las celebraciones de la comunidad. En cinco frases describe de forma admirable el mensaje de salvación. Empieza por presentar el hecho de la encarnación: El Hijo de Dios se manifestó corporalmente a la humanidad. Todos pudieron verlo, escucharlo, palparlo. Durante su anuncio de la Buena Noticia actuó animado y guiado por el Espíritu de Dios. Como salvador del mundo fue anunciado también a los paganos; muchos creyeron en él. Finalmente, fue exaltado a la gloria en la resurrección. El segundo elemento importante que nos revela el texto es la transición de la autoridad apostólica a la siguiente generación. La responsabilidad de cuidar de la “casa de Dios”, que es la Iglesia, considerada “columna y base de la verdad” (1Tim 3,15), la tiene en este caso un discípulo y colaborador de Pablo: Timoteo. Actualmente, esta responsabilidad la tenemos los discípulos de hoy; tanto los que presiden las comunidades, como el resto de la comunidad. Como niños a quienes nadie hace caso Jesús dirige una severa denuncia a la sociedad de su tiempo. Se comporta con la misma indiferencia de la gente que pasa por la plaza. Ven lo que hacen, escuchan sus cantos, y pasan de largo sin prestar ninguna atención. Esta actitud fue la que tomó el pueblo judío con Juan Bautista. Cuando vieron su vestido y su vida radicalmente austera, la acusación fue: “Está endemoniado”. Viene Jesús, que toma otra actitud diferente: se acerca a los pobres, se hace presente entre los marginados, se manifiesta amigo de los “pecadores” y come con ellos. Esta música tampoco les gusta. Lo tachan de borracho y comilón. La denuncia de Jesús sigue viva en nuestro tiempo. Jesús nos invita a compartir, a abrirnos a los marginados y a los excluidos sociales, para llevarles la Buena Noticia que es también para ellos. Pero nos cuesta superar nuestra barrera de discriminación existente en la sociedad. Los niños de hoy siguen “tocando la misma música”, que no es otra que la Buena Noticia. Y la sociedad, distraída con su bullicio, con sus shows, con sus orgías a veces, no presta atención a la palabra de vida, a la sabiduría que la puede salvar. P. Antonio Danoz, redentorista


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14 de Septiembre - Miércoles, Feria, XXIV Semana del Tiempo Ordinario

1. Antífona de entrada A los que esperan en ti, Señor, concédeles tu paz y cumple así las palabras de tus profetas; escúchame, Señor, y atiende a las plegarias de tu pueblo (Eclo 36,15-16). 2. Oración colecta Míranos, Señor, con ojos de mise-ricordia y haz que experimentemos vivamente tu amor, para que podamos servirte con todas nuestras fuerzas. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (1Tim 3,14-16)

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo Querido hermano: Te escribo estas cosas con la esperanza de ir a verte pronto. Pero si tardo en llegar, quiero que sepas desde ahora cómo debes de actuar en la casa del Dios vivo, que es la Iglesia, columna y fundamento de la verdad. Realmente es grande el misterio del amor de Dios, que se nos ha manifestado en Cristo, hecho hombre, santificado por el Espíritu, contemplado por los ángeles, anunciado a todas las naciones, aceptado en el mundo mediante la fe y elevado a la gloria. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Alabemos a Dios de todo corazón. L Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras del Señor y para todo fiel, dignas de estudio /R

L De majestad y gloria hablan sus obras y su justicia dura para siempre. Ha hecho inolvidables sus prodigios. El Señor es piadoso y es clemente /R L Acordándose siempre de su alianza, él le da de comer al que lo teme. Al darle por herencia a las naciones, hizo ver a su pueblo sus poderes /R (Sal 110).

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna. R Aleluya (Jn 6,63.68).

6. Evangelio (Lc 7,31-35)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿Con quién compararé a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos niños que se sientan a jugar en la plaza y se gritan los unos a los otros: ‘Tocamos la flauta y no han bailado, cantamos canciones tristes y no han llorado’. Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y ustedes dijeron: ‘Ése está endemoniado’. Y viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Este hombre es un glotón y un bebedor, amigo de publicanos y pecadores’. Pero sólo aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo reconocen”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.


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15 de Septiembre - Jueves, Nuestra Señora de los Dolores

9. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, con bondad, los dones y plegarias de tu pueblo y haz que lo que cada uno ofrece en tu honor, ayude a la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor. 10. Antífona de la comunión Señor Dios, qué valioso es tu amor. Por eso los hombres se acogen a la sombra de tus alas (Sal 35,8). 11. Oración después de la comunión Que la gracia de esta comunión nos

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transforme, Señor, tan plenamente, que no sea ya nuestro egoísmo, sino tu amor, el que impulse, de ahora en adelante, nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Dedicas tiempo a escuchar a Dios en medio de los reclamos de la sociedad?

de Septiembre - Jueves,

Nuestra Señora de los Dolores, M Color litúrgico: Blanco

Tenemos un sumo sacerdote compasivo ante los débiles El antiguo testamento habla de “Dios compasivo y piadoso, paciente, todo amor y fidelidad” (Sal 86,15). El autor de la exhortación a los Hebreos, sirviéndose de la imagen del sumo sacerdote judío, nos presenta a Jesús como el sumo sacerdote por excelencia. El Dios compasivo y rico en misericordia se ha acercado a nosotros en la humanidad de su Hijo, que quiso compartir nuestra debilidad y la fragilidad de nuestra condición humana. La experimentó y la sufrió en su propia carne, sobre todo en su pasión y muerte. Esto hace que no sea insensible a nuestro dolor y a nuestra fragilidad, por haber sido probado como nosotros. Este título de “Sumo sacerdote”, que pareciera alejarlo de nosotros, es lo contrario. Lo hizo más cercano a nuestra condición de personas frágiles y necesitadas de compasión. Mateo lo presenta en medio de la muchedumbre, conmovido al verlos “maltratados y abatidos” (Mt 9,36). De esta compasión participó también su madre María. Junto a la cruz de Jesús estaba su Madre En el Calvario donde Jesús entrega su vida está naciendo una nueva humanidad y una nueva familia. Los representantes más significativos de esta nueva familia son María y Juan. A María Jesús le dice: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. A Juan: “Ahí tienes a tu madre”. Este nacimiento fue doloroso para Jesús, que entregó la propia vida en la cruz.


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15 de Septiembre - Jueves, Nuestra Señora de los Dolores

Sólo así la vida de Dios empezó a latir en el corazón de los seres humanos. Fuimos dados a luz en el dolor. En este nacimiento doloroso también tuvo parte María, la “Madre de los Dolores”. María es considerada “verdadera madre de los miembros de Cristo, por haber cooperado con su amor a que naciesen en la Iglesia los fieles, que son miembros de aquella cabeza” (S. Agustín). Con su amor maternal cuida con solicitud de los hijos que Jesús le confió en el momento supremo de su vida, al morir en la cruz. María que participó en los dolores de la pasión de Jesús, también gozó después de la alegría de contemplarlo resucitado. Asociados a la pasión de Jesús con María, tenemos la gozosa esperanza de saber que también participaremos de la gloria de Jesús resucitado. La fiesta de hoy: Nuestra Señora de los Dolores Desde los primeros siglos de la Iglesia, se han fijado los fieles en los dolores que María padeció al pie de la cruz. En el siglo VII se empieza a hablar de la “compasión de María”. En el siglo XII se inicia el culto a los “Cinco dolores de María, que más tarde se extienden a siete. En el siglo XVII se introduce en el Calendario la fiesta de la Virgen de los Dolores. Fue el Papa Pío VII quien fijó la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores el día 15 de septiembre. Ntra. Sra. de los Dolores P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada El anciano Simeón dijo a María: Este Hijo tuyo será un signo de división y provocará la caída y la resurrección de muchos en Israel; y una espada atravesará tu propio corazón (Lc 2,34-35).

2. Oración colecta Dios nuestro, que quisiste que la Madre de tu Hijo compartiera con él, de pie junto a la cruz, sus sufrimientos, haz que todos nosotros, asociados con la Virgen en la pasión de Cristo, participemos también en la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Heb 5,7-9)

Lectura de la carta a los hebreos Hermanos: Durante su vida mortal,

Cristo ofreció oraciones y súplicas, con fuertes voces y lágrimas, a aquel que podía librarlo de la muerte, y fue escuchado por su piedad. A pesar de que era el Hijo, aprendió a obedecer padeciendo, y llegado a su perfección, se convirtió en la causa de la salvación eterna para todos los que lo obedecen. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Señor, por tu amor tan grande ponme a salvo. L A ti, Señor, me acojo, que no quede yo nunca defraudado; Señor, tú que eres justo, ponme a salvo. Escucha mi oración /R L Ven a rescatarme sin retardo, sé tú mi fortaleza y mi refugio. Pues eres mi refugio y fortaleza, por tu


15 de Septiembre - Jueves, Nuestra Señora de los Dolores

nombre, Señor, guía mis pasos /R L Sácame de la red que me han tendido, pues eres tú mi amparo. En tus manos encomiendo mi espíritu y tu lealtad me librará, Dios mío /R L Pero yo en ti confío; “tú eres mi Dios”. Señor, siempre te digo: mi suerte está en tus manos, líbrame del poder de mi enemigo que viene tras mis pasos /R L Qué grande es la bondad que has reservado, Señor, para tus fieles. Con quien se acoge a ti, Señor, y a la vista de todos, ¡qué bueno eres! /R (Sal 30). 5. Secuencia ¡Oh dulce fuente de amor!, hazme sentir tu dolor para que llore contigo. Y que, por mi Cristo amado, mi corazón abrasado más viva en él que conmigo. Y, porque a amarlo me anime, en mi corazón imprime las llagas que tuvo en sí. Y de tu Hijo, Señora, divide conmigo ahora las que padeció por mí. Hazme contigo llorar y de veras lastimar de sus penas mientras vivo; porque acompañar deseo en la cruz, donde lo veo, tu corazón compasivo. ¡Virgen de vírgenes santas!, llore ya con ansias tantas que el llanto dulce me sea; porque su pasión y muerte tenga en mi alma de suerte que siempre sus penas vea. Haz que su cruz me enamore y que en ella viva y more de mi fe y amor indicio; porque me inflame y encienda y contigo me defienda en el día del juicio. Haz que me ampare la muerte de Cristo, cuando en tan fuerte trance

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vida y alma estén; porque, cuando quede en calma el cuerpo, vaya mi alma a su eterna gloria. Amén. 6. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Dichosa la Virgen María, que sin morir, mereció la palma del martirio junto a la cruz del Señor. R Aleluya. 7. Evangelio (Jn 19,25-27)

Lectura del santo Evangelio según san Juan A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre: “Mujer, ahí está tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí está tu madre”. Y desde entonces el discípulo se la llevó a vivir con él. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 8. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta festividad de la Virgen de los Dolores, a la que tu Hijo nos dio como madre cuando celebró en la cruz este mismo sacrificio que vamos a ofrecerte. Por Jesucristo, nuestro Señor. 9. Antífona de la comunión Alegrémonos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que podamos alegrarnos también el día en que venga lleno de gloria (1Pe

4,13).


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16 de Septiembre - Viernes, Santos Cornelio y Cipriano

10. Oración después de la comunión Tú, que nos has hecho partícipes del sacramento de nuestra redención en esta fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, ayúdanos, Señor, a aliviar los sufrimientos que Cristo sigue padeciendo en nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cómo reaccionas ante los sufrimientos que te proporciona la vida?

de Septiembre - Viernes,

Santos Cornelio, Papa y San Cipriano, Mártires, M Color litúrgico: Rojo

Aférrate a la vida eterna a la que has sido llamado Al finalizar la carta vuelve a aparecer la problemática que estaba surgiendo en las comunidades a causa de las diversas polémicas, que ponían en peligro la fidelidad al mensaje recibido. El autor señala las fuentes de estas discordias. La primera: la vanidad. De ella surgen las controversias, envidias, discordias y las disputas interminables. Una segunda fuente de discordias es la codicia. Llega a afirmar que “la raíz de todos los males es la codicia. Por entregarse a ella algunos se alejaron de la fe” (1Tim 6,10). El que piense que la vida cristiana es una fuente de riqueza material está muy lejos de la verdad. El discípulo de Jesús ha de llevar una vida frugal. El hombre de Dios, como Timoteo, “ha de buscar la justicia, la devoción a Dios, la fe, el amor, la paciencia y la bondad” (1Tim 6,11). Para conseguirlo es necesario aferrarse a la vida eterna. A ella fue llamado Timoteo cuando hizo su confesión de fe ante la comunidad, que actuó como testigo. El modelo a seguir es Jesús, que dio testimonio ante Poncio Pilato. Acompañaban a Jesús unas mujeres que habían liberado La lista de mujeres que ofrece Lucas tiene una correspondencia con la lista de discípulos. La Buena Noticia que Jesús anuncia por ciudades y aldeas suscita el interés de hombres y mujeres. A Jesús no sílo lo seguía un grupo de discípulos. También lo acompañaba un grupo de mujeres que se mantenían fieles a su seguimiento. De entre los hombres surge el grupo de discípulos más cercanos a Jesús, conocido con el nombre de apóstoles. Entre las mujeres también hay un grupo de seguidoras que lo acompañan con fidelidad y lo ayudaban con sus bienes. Algunas de estas mujeres aparecerán más tarde en el Calvario, como testigos de su muerte, y participan en su sepultura. María de Magdala y Juana en-


16 de Septiembre - Viernes, Santos Cornelio y Cipriano

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cabezan la lista de mujeres, que son los primeros testigos de la resurrección de Jesús (Lc 24,10). Lucas informa que estas mujeres habían sido sanadas de diversas enfermedades y habían sido liberadas por Jesús de malos espíritus. De María Magdalena se nos dice que de ella “habían salido siete demonios”. Los santos de hoy: Santos Cornelio y Cipriano (s. III) Cipriano nace en Cartago (Norte de África) hacia el año 210 en el seno de una familia noble. Ejerció la abogacía y la docencia antes de hacerse cristiano. Fue bautizado el año 246, siendo nombrado obispo de Cartago. En la persecución de Valeriano murió decapitado el año 258. En la misma época vive Cornelio. Elegido papa el año 251, muchos no lo quisieron reconocer. Pero sí fue reconocido por Cipriano y los obispos africanos. Murió pocos años después en el exilio. Ss. Cornelio y P. Antonio Danoz, redentorista Cipriano

1. Antífona de entrada Aquellos que siguieron en la tierra las huellas de Cristo, se alegran ahora en el cielo; y porque lo amaron hasta morir por él, con él se gozan eternamente. 2. Oración colecta Señor Dios, que en los santos Cornelio y Cipriano nos has dejado un ejemplo de colaboración pastoral y de adhesión a Cristo hasta el martirio, concédenos ese mismo amor a tu Hijo, para trabajar por la unidad de la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (1Tim 6,2-12)

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo Querido hermano: Lo que te he dicho anteriormente, es lo que debes enseñar e inculcar. Porque, quien enseña doctrinas diferentes y no se atiene a las palabras de salvación de Jesucristo, nuestro Señor, y a lo que enseña la religión verdadera, es un orgulloso e ignorante, obsesionado

por las discusiones y los juegos de palabras. Y lo único que nace de todo ello, son envidias, pleitos e insultos, sospechas perjudiciales y continuos altercados, propios de hombres de mente depravada, privados de la verdad y que consideran que la religión es un negocio. Ciertamente la religión es el gran negocio, pero sólo para aquel que se conforma con lo que tiene, pues nada hemos traído a este mundo y nada podremos llevarnos de él. Por eso, teniendo con qué alimentarnos y con qué vestirnos nos damos por satisfechos. Los que a toda costa quieren hacerse ricos, sucumben a la tentación, caen en las redes del demonio y en muchos afanes inútiles y funestos, que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el afán de dinero, y algunos, por dejarse llevar de él, se han desviado de la fe y se han visto agobiados por muchas tribulaciones.


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16 de Septiembre - Viernes, Santos Cornelio y Cipriano

Tú, en cambio, como hombre de Dios, evita todo eso y lleva una vida de rectitud, piedad, fe, amor, paciencia y mansedumbre. Lucha en el noble combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que has sido llamado y de la que hiciste tan admirable profesión ante numerosos testigos. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Dichosos los pobres de espíritu. L ¿Por qué temer en días de desgracia, cuando nos cerca la malicia de aquellos que presumen de sus bienes y en sus riquezas confían? /R L Nadie puede comprar su propia vida, ni por ella pagarle a Dios rescate. No hay dinero capaz de hacer que alguno de la muerte se escape /R L No te inquietes, cuando alguien se enriquece y aumentan las riquezas su poder. Nada podrá llevarse, cuando muera, ni podrá su poder bajar con él /R L Aunque feliz se sienta mientras viva y por pasarla bien todos lo alaben, ahí donde jamás verá la luz descenderá a reunirse con sus padres /R (Sal 48). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R Aleluya (Mt

11,25).

6. Evangelio (Lc 8,1-3)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te presenta al conmemorar el martirio de los santos Cornelio y Cipriano y haz que esta Eucaristía, que a ellos les dio valor para morir por Cristo, nos dé a nosotros fortaleza para vivir como cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Ustedes son los que han perseverado conmigo en mis pruebas, y yo les preparo un Reino, dice el Señor, para que en él coman y beban en mi mesa (Lc 22,28-30).

9. Oración después de la comunión Que esta comunión que hemos recibido nos confirme, Señor, en el amor a Cristo para que, a ejemplo


17 de Septiembre - Sábado, Feria o Memoria de S. Roberto Belarmino

de los mártires Cornelio y Cipriano, podamos dar testimonio con nuestra vida de la fuerza renovadora del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cómo colaboras al anuncio de la Buena Noticia?

de Septiembre - Sábado,

Feria o Mem. de S. Roberto Belarmino, Ob. Color litúrgico: Verde o blanco

Te encomiendo que conserves el mandato sin tacha Al final de la carta el autor recomienda guardar, sin mancha ni tacha, el mensaje que Timoteo ha recibido. Lo hace en un tono solemne: en presencia de Dios, en presencia de Jesús que dio el gran testimonio en presencia de Poncio Pilato. La sana doctrina que les transmitió sobre todo Pablo, por la cual entregó la vida, no se basa en teorías abstractas. Tiene como centro una persona: Jesús de Nazaret. Los discípulos no siguen doctrinas, sino a esta persona que es el “único soberano, el Rey de reyes y el Señor de señores” (1Tim 6,15). La fidelidad a la Buena Noticia que Jesús ha anunciado hay que conservarla intacta, hasta que él se manifieste en su gloria al final de los tiempos. Él es el único que posee la inmortalidad y habita en el reino de la luz. El autor concluye el solemne encargo a Timoteo con una doxología final igualmente solemne. Formaba parte seguramente de la liturgia que se celebraba en las comunidades. A Jesús se le reconoce la gloria y el poderío eterno. Con perseverancia, lo que cae en tierra buena da fruto Nos encontramos con la parábola llamada del sembrador, narrada por los tres evangelistas sinópticos. Lucas no pone el acento en el sembrador, sino en la semilla. Presenta tres casos que representan el fracaso de la semilla. Luego uno que revela un gran éxito. Tanto el fracaso como el éxito, lo centra en la calidad del terreno. Se da por descontado que el sembrador es bueno, y buena es también la calidad de la semilla. Sobre el sentido de la parábola no existe ninguna duda. Lucas pone la explicación de la parábola en labios de Jesús. Él es quien propone la parábola, y es también él quien ofrece la explicación, aunque algunos atribuyen a las primeras comunidades la aplicación. Desde el principio, Lucas deja claro que la semilla es la Palabra de Dios. Al hablar de terreno se mencionan actitudes de personas concretas. Primer grupo: las personas superficiales, en las cuales es imposible que la Palabra eche raíces. Segundo grupo: aquellos que reciben con gozo la Palabra de Dios durante algún tiempo. Al enfrentarse con las dificultades se echan para


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atrás. Tercer grupo: las personas que han optado por la riqueza y por los placeres. Éstos ahogan la Palabra y queda infructuosa. Finalmente, un cuarto grupo en la cual la Palabra tiene éxito. Éstos la escuchan con un corazón bien dispuesto. La clave del éxito: guardarla en el corazón y la “perseverancia”. Nosotros somos de los privilegiados: se nos ha dado a conocer los secretos del reino de Dios. Ahora los frutos dependen de nuestra perseverancia. El santo de hoy: San Roberto Belarmino (1542-1621) Nace en Montepulciano (Italia). A los 18 años entra en la Compañía de Jesús. Fue profesor insigne en Lovaina y Roma. Nombrado cardenal y obispo, se entregó a la predicación y al servicio de los miserables. Fue grande su influencia para conseguir que triunfara la “Reforma católica”, propuesta por el concilio de Trento. San Roberto P. Antonio Danoz, redentorista Belarmino

1. Antífona de entrada Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y les buscaré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor, seré su Dios (Ez 34, 11.23-24).

2. Oración colecta Dios nuestro, que para defender la fe y promover la renovación espiritual de la Iglesia, otorgaste a san Roberto Belarmino sabiduría y entereza admirables, concédenos, por su intercesión, el gozo de profesar íntegramente esa misma fe. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (1Tim 6,13-16)

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo Querido Hermano: En presencia de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio tan admirable testimonio ante Poncio Pilato, te ordeno que cumplas fiel e irreprochablemente todo lo mandado, hasta la venida de nuestro Señor

Jesucristo, la cual dará a conocer a su debido tiempo Dios, el bienaventurado y único soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, el que habita en una luz inaccesible y a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él todo honor y poder para siempre. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Sirvamos al Señor con alegría. L Reconozcamos que el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño /R L Entremos por sus puertas dando gracias, crucemos por sus atrios entre himnos, alabando al Señor y bendiciéndolo /R L Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca se acaba /R (Sal 99).


17 de Septiembre - Sábado, Feria o Memoria de S. Roberto Belarmino

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R Aleluya (Lc 8,15). 6. Evangelio (Lc 8,4-15)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, mucha gente se había reunido alrededor de Jesús, y al ir pasando por los pueblos, otros más se le unían. Entonces les dijo esta parábola: “Salió un sembrador a sembrar su semilla. Al ir sembrando, unos granos cayeron en el camino, la gente los pisó y los pájaros se los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso, y al brotar, se secaron por falta de humedad. Otros cayeron entre espinos, y al crecer éstos, los ahogaron. Los demás cayeron en tierra buena, crecieron y produjeron el ciento por uno”. Dicho esto, exclamó: “El que tenga oídos para oír, que oiga”. Entonces le preguntaron los discípulos: “¿Qué significa esta parábola?” Y él les respondió: “A ustedes se les ha concedido conocer claramente los secretos del Reino de Dios; en cambio, a los demás, sólo en parábolas para que viendo no vean y oyendo no entiendan. La parábola significa esto: la semilla es la palabra de Dios. Lo que cayó en el camino representa a los que escuchan la palabra, pero luego viene el diablo y se la lleva de sus corazones, para que no crean ni

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se salven. Lo que cayó en terreno pedregoso representa a los que, al escuchar la palabra, la reciben con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba, fallan. Lo que cayó entre espinos representa a los que escuchan la palabra, pero con los afanes, riquezas y placeres de la vida, se van ahogando y no dan fruto. Lo que cayó en tierra buena representa a los que escuchan la palabra, la conservan en un corazón bueno y bien dispuesto, y dan fruto por su constancia”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Mira, Señor, con bondad las ofrendas que te presentamos, en la fiesta del obispo san Roberto Belarmino, para que nos obtengan tu perdón y glorifiquen así tu santo nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo quien los ha elegido, para que vayan y den fruto y ese fruto perdure (Jn 15,16). 9. Oración después de la comunión Reanimados por este sacramento, te pedimos, Señor que, a ejemplo de san Roberto Belarmino, nos esforcemos en dar testimonio de la fe que él tuvo y en llevar a la práctica sus enseñanzas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Qué fruto ha producido en ti la Palabra de Dios?


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de Septiembre - Domingo,

XXV del Tiempo Ordinario /A -

L.H.: 1ª Sem. del Salterio - Color litúrgico: Verde

LA VIDA DE CRISTO Llamado a convertirse a Dios y a sus caminos La segunda parte del libro de Isaías, llamado “Segundo Isaías”, concluye con una fuerte denuncia y con un llamado urgente a la conversión. La denuncia que Dios dirige a su pueblo es amplia y profunda, exige realizar un cambio radical. El pueblo fue el que se alejó de Dios por su pecado. Es el mismo pueblo quien tiene que emprender el retorno y buscar a Dios. Ha emprendido el camino del malvado y del criminal. No le queda otra salida que regresar a Dios, practicando el bien y abandonando el crimen. Éste es el camino de toda persona que se ha alejado de Dios por el pecado. El profeta denuncia sin rodeos la lejanía que existe entre Dios y el pueblo; entre Dios y el pecador: “Mis planes no son sus planes, sus caminos no son mis caminos” (Is 55,8). Distan tanto como el cielo de la tierra. Los planes de Dios los encontramos en su Palabra, que “no volverá a él vacía” Pero él respondió a uno de ellos: ‘Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso (Is 55,11). no quedamos en que te pagaría un dena- Dios, al tiempo que hace la denuncia, prerio?…’ (Mt 20,13) senta al pueblo una oferta: “Abandone el malvado su camino”; el criminal sus planes” (Is 55,7). Dios, que es rico en piedad y generoso en perdonar, está siempre dispuesto a recibir al que lo busca; a perdonar al que se convierte. Búscalo; cambia de conducta y experimentarás su perdón y su misericordia. Hay tarea para todos en el reino de Dios La parábola que nos ofrece Mateo está llena de realismo. Jesús seguro que había visto la escena en muchas ocasiones. Si volviera a nuestros pueblos y ciudades, se encontraría con escenas semejantes: filas de parados reclamando un puesto para poder trabajar. Se ponen mil barreras para poder incorporarse a una actividad productiva que cree riqueza y colabore al desarrollo de la sociedad. Se discrimina, se


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explota a las personas, se remunera de forma injusta el esfuerzo y la rentabilidad del trabajo. La propuesta que hace la parábola es muy distinta. A todo aquel que está dispuesto a trabajar se le ofrece la oportunidad. El hacendado invita a trabajar en su parcela a todo el que encuentra: a primera hora, a media mañana, al mediodía, al caer de la tarde. No importa la hora, para todos hay tarea en el reino de Dios. A todos se les hace la misma oferta: “Vayan a mi viña y les pagaré lo debido” (Mt 20,4). El dueño de la viña armoniza perfectamente, la posibilidad de trabajar y el salario justo por el trabajo realizado. Dios dista de nuestra justicia, como el cielo de la tierra Dios nos reservaba la sorpresa a la hora de recompensar a los obreros por el trabajo realizado. Los últimos llegados reciben el denario que el amo había ajustado con los otros. Los que habían ido los primeros esperaban una paga más cuantiosa. Y no sucedió así. Protestan ante el amo que los contrató, por creer que cometía con ellos una injusticia. En la explicación que da el amo aparece el verdadero mensaje de la parábola. En primer lugar: el amo no es injusto, pues pagó a los primeros el jornal que habían pactado. De esta forma cumplió con la justicia. Pero la justicia no puede cerrar la vía a la generosidad. Si es bueno ser justo, no lo es menos el ser generoso, superando lo establecido por la justicia. Muchas veces nos atrevemos a pedir cuentas a Dios, por no coincidir con nuestros códigos humanos y ruines, echándole en cara su generosidad con todos; también con los que se equivocan. Dios responde con una pregunta: “¿Por qué ves con malos ojos que yo sea generoso?” (Mt 20,15). Una cosa importa: que su conducta sea digna del Evangelio Pablo se encuentra en prisión, confrontado con una posible condena a morir. Espiritualmente está dispuesto a aceptar cualquiera que se la sentencia. De una cosa está convencido: “Cristo es anunciado”. Esto es lo que le interesa, y le produce una gran alegría. El apóstol tiene otra seguridad importante: “Viva o muera, Cristo será engrandecido en su persona”, pues para él “la vida es Cristo y morir una ganancia” (Flp 1,20-21). En ese momento Pablo se encuentra ante una seria disyuntiva. Morir para estar con Cristo, sería para él la opción más apetecible. Por otra parte, si es necesario que siga viviendo para que los discípulos “progresen y se alegren en la fe”, seguirá viviendo. Está convencido de que esto último será lo que Dios dispondrá. Para él será un nuevo motivo de satisfacción en Cristo. Tanto a Pablo, como a los verdaderos discípulos de Jesús, se les ha concedido la gracia, “no sólo de creer en Cristo, sino de padecer por él” (Fil 1,29). P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios.


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2. Oración colecta Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Is 55,6-9)

L e c t u ra del libr o de l profe ta Isaías Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar, invóquenlo mientras está cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal, sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón. Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, sus caminos no son mis caminos, dice el Señor. Porque así como aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los de ustedes y mis pensamientos a sus pensamientos”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 3. Salmo responsorial R Bendeciré al Señor eternamente. L Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarte. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza incalculable /R L El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas /R L Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de

aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor, de quien lo invoca /R

(Sal 144).

5. 2ª Lectura

(Fil 1,20-24.27)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los filipenses Hermanos: Ya sea por mi vida, ya sea por mi muerte, Cristo será glorificado en mí. Porque para mí, la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. Pero si el continuar viviendo en este mundo me permite trabajar todavía con fruto, no sabría yo qué elegir. Me hacen fuerza ambas cosas: por una parte, el deseo de morir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; y por la otra, el de permanecer en vida, porque esto es necesario para el bien de ustedes. Por lo que a ustedes toca, lleven una vida digna del Evangelio de Cristo. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 6. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Abre Señor, nuestros corazones para que comprendamos las palabras de tu Hijo. R Aleluya (He 16,14). 7. Evangelio

(Mt 20,1-16)

Lectura del santo Evangelio según san Mateo A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos


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en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo’. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo. Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía otros que estaban en la plaza y les dijo: ‘¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?’ Ellos le respondieron: ‘Porque nadie nos ha contratado’. Él les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña’. Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador: ‘Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros’. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno. Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: ‘Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor’. Pero él respondió a uno de ellos: ‘Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?’ De igual manera, los últimos serán los

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primeros, y los primeros, los últimos”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 8. Oración de los fieles S Dios nos convoca a trabajar por su reino. Oremos, para que todos realicemos un buen trabajo, sin tener en cuenta la hora en que fuimos llamados. A Enséñanos, Señor, a ser generosos. L Lo que no reporta dinero o ventajas sociales, económicas o políticas, no se valora. Para que aprendamos a valorar los servicios que se prestan de forma gratuita: Oremos al Señor. A Enséñanos, Señor, a ser generosos. L Muchos se interesan por cobrar un buen salario, y menos por realizar un buen trabajo. Para que en las instituciones públicas y privadas, se preste un buen servicio a los ciudadanos: oremos al Señor. A Enséñanos, Señor, a ser generosos. L Por las asociaciones que prestan su servicio de forma altruista, para que estimulen a otras personas a la colaboración generosa a favor de los que demás necesitan: Oremos al Señor. A Enséñanos, Señor, a ser generosos. (Intenciones libres) S Gracias, Señor, por los dones que generosamente nos concedes. Haz que aprendamos de ti a ser generosos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. 9. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que te presentamos a fin de que, por medio


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19 de Septiembre - Lunes, Feria o Memoria de San Jenaro

de esta Eucaristía, podamos obtener las gracias de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. 10. Antífona de la comunión Tú promulgas, Señor, tus preceptos para que se observen con exactitud. Que mi conducta se ajuste, siempre al cumplimiento de tu voluntad (Sal 118,4-5).

11. Oración después de la comunión Concede siempre tu ayuda, Señor,

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a quienes has alimentado con la Eucaristía, a fin de que la gracia recibida en este sacramento, transforme continuamente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Qué te falta por renunciar para acercarte más a Dios?

de Septiembre - Lunes,

Feria o Memoria de San Jenaro, Ob. y Mártir Color litúrgico: Verde o rojo

Los movidos por Dios regresaron a edificar el templo En la historia de Israel se inicia una nueva época. Por un decreto de Ciro se autoriza a los ciudadanos de Israel a emprender el regreso a su tierra. De hecho, no todos aprovecharon esta oportunidad. Solamente los “movidos por Dios”, decidieron regresar A la autorización de regresar a su tierra, el rey los apoyará para construir el templo del Señor. La promesa no se queda en solas palabras. Ordena que se les proporcione los materiales necesarios para reedificar el templo. Entre las aportaciones se contaba oro, plata, ganado, ofrendas voluntarias. Los israelitas hacen siempre una lectura “sagrada” de la historia. El retorno del exilio se lo atribuyen a Dios de principio a fin. En la primera expedición sólo regresaron históricamente, algunos escogidos: los “movidos por Dios”. Los entusiastas que pusieron la esperanza en la reconstrucción del pueblo. Muchos no se decidieron a regresar porque no se fiaban de la posibilidad de una restauración. La luz se enciende, para que los que entren vean Lucas recoge tres sentencias que pone en labios de Jesús. La primera se relaciona con el símbolo de la luz, utilizado con frecuencia en la Biblia. El dicho no necesita explicación. Como recoge el evangelista, a nadie se le ocurre encender una luz para ocultarla a la vista de la gente. Perdería todo su sentido, pues la luz se enciende para que alumbre. Colocada esta enseñanza después de la parábola de la semilla, que es la Pa-


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labra de Dios, muy bien se puede pensar que esa Palabra es una luz que ha de alumbrar a todo el mundo. No se la puede esconder y tampoco privarla de la capacidad que tiene para iluminar. Aquí la luz es ella misma una realidad que hay que contemplar. El segundo dicho tiene una proyección hacia el futuro. Por mucho que las personas se empeñen en ocultar las cosas, llegará un día en que todo quedará al descubierto. El encuentro con Jesús en su venida al final de los tiempos será el momento de la gran revelación. El siguiente dicho no es de fácil interpretación. Pudiera aludir a quitar el tesoro de la Palabra de Dios a quien no lo valora o no la hace producir. El santo de hoy: S. Jenaro (250-305) Son pocos los datos seguros que tenemos sobre él. Fue obispo de Benevento. Fue martirizado en Pozzuoli, cerca de Nápoles. El culto a este santo se ha acentuado por el fenómeno de la licuación de su sangre cuatro veces en el año. P. Antonio Danoz, redentorista S. Jenaro

1. Antífona de entrada Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y les buscaré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor, seré su Dios (Ez 34,11.23-24).

2. Oración colecta Señor, tú que nos has congregado hoy para venerar la memoria del mártir san Jenaro, concédenos que podamos ir a gozar en tu Reino, juntamente con él, de la alegría eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Esd 1,1-6)

Lectura del libro de Esdras El año primero del reinado de Ciro, rey de Persia, el Señor, para cumplir lo que había anunciado por boca del profeta Jeremías, movió a Ciro a proclamar de palabra y por escrito en todo su reino este decreto: “Esto dice Ciro, rey de Persia: ‘El Señor, Dios del cielo, me ha entregado todos los reinos de la tierra

y me ha encargado edificarle un templo en Jerusalén de Judá. Los que pertenezcan al pueblo del Señor, que vayan a Jerusalén de Judá, para reconstruir el templo del Señor, Dios de Israel, que habita en Jerusalén. Y que Dios los acompañe. La gente del lugar proporcionará a todos los judíos sobrevivientes, dondequiera que residan, oro, plata, utensilios y ganado, además de las ofrendas que quieran hacer voluntariamente para el templo de Dios, que está en Jerusalén’”. Entonces se pusieron en marcha los jefes de familia de las tribus de Judá y Benjamín, los sacerdotes y los levitas, y todos los que se sintieron movidos por Dios para ir a reconstruir el templo del Señor en Jerusalén. Sus vecinos les proporcionaron toda clase de ayuda: oro, plata, utensilios, ganado y objetos preciosos, además de las ofrendas voluntarias. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.


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19 de Septiembre - Lunes, Feria o Memoria de San Jenaro

4. Salmo responsorial R Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. L Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar /R L Aun los mismos paganos con asombro decían: “¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!” Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor /R L Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor /R L Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas /R (Sal 125). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Que brille la luz de ustedes ante los hombres, dice el Señor, para que viendo las obras buenas que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos. R Aleluya (Mt 5,16). 6. Evangelio (Lc 8,16-18)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Nadie enciende una vela y la tapa con alguna vasija o la esconde debajo de la cama, sino que la pone en un candelero, para que los que entren puedan ver la luz. Porque nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto

que no llegue a saberse o a hacerse público. Fíjense, pues, si están entendiendo bien, porque al que tiene se le dará más; pero al que no tiene se le quitará aun aquello que cree tener”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Mira, Señor, con bondad las ofrendas que te presentamos, en la fiesta del obispo san Jenaro, para que nos obtengan tu perdón y glorifiquen así tu santo nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo quien los ha elegido, para que vayan y den fruto y ese fruto perdure (Jn 15,16). 9. Oración después de la comunión Reanimados, Señor, por estos sacramentos, te rogamos humildemente que, a ejemplo de san Jenaro, nos esforcemos en dar testimonio de aquella misma fe que él profesó en su vida, y a llevar a la práctica todas sus enseñanzas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: Has sido iluminado por la palabra de Dios. ¿Transmites esa luz a los demás?


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de Septiembre - Martes,

San Andrés Kim Taegon y Comps. Mártires, M Color litúrgico: Rojo

Concluida la construcción del templo, celebraron la Pascua Finalmente se realiza la reconstrucción del templo en tiempos de Darío I, siguiendo las instrucciones de los profetas Ageo y Zacarías. Concluidas las obras, los sacerdotes, los levitas y todos los deportados procedieron a su consagración, ofreciendo sacrificios por todo el pueblo. Recurriendo a lo establecido en la ley de Moisés, encomendaron la organización del culto del templo a los sacerdotes y levitas. De este modo, el pueblo recupera una de las instituciones más emblemáticas de su identidad como pueblo de Dios: el templo y el culto que en él se celebra. Otra institución de suma importancia para el pueblo, que se remonta hasta la salida de Egipto, es la celebración de la Pascua. Llegada la fecha señalada, los deportados celebraron la fiesta junto con los sacerdotes y levitas. Inmolaron la “víctima pascual” y comieron todos los israelitas que habían vuelto del destierro. Quien cumple la voluntad de mi Padre es mi madre y hermano Lucas presenta un hecho que nada tiene de extraordinario desde el punto de vista humano. Es completamente normal que la madre de Jesús y los suyos se acerquen para verlo. Del relato se desprende que habitualmente no pertenecen al grupo que lo acompaña. El evangelista no informa si existió en realidad un encuentro personal entre Jesús y su familia. Sencillamente aprovecha la oportunidad de la visita de su familia, para hablar de la nueva familia que está surgiendo por la Buena Noticia que Jesús anuncia. Interesante es la familia humana por sus muchos valores. Pero existe otro tipo de relación interpersonal, que no tiene como base la carne y la sangre. Esta nueva familia tiene un signo de identidad para reconocerla: escuchar la Palabra de Jesús y ponerla en práctica. Quien pone en práctica este principio entra a formar parte del grupo que el mismo Jesús preside, pues él vino a poner en práctica lo que el Padre le encomendó. En el relato de la anunciación, Lucas pone en labios de María estas palabras: “Soy la sierva del Señor: que se cumpla en mí tu palabra” (Lc 1,38). Esta palabra era el mensaje de parte de Dios. Los santos de hoy: San Andrés Kim Taegon, y comp. mártires (s. XIX) El sacerdote Andrés Kim, acompañado del laico Pablo Chong, encabezan la lista de 111 mártires de la Iglesia de Corea. Andrés Kim fue el primer presbítero de su país. Ignacio, su padre, había sido martirizado el año 1821. Desde la cárcel exhortaba a sus fieles a perseverar en la fe. Murió mártir en


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20 de Septiembre - Martes, San Andrés Kim Taegon y Compañeros Mártires

septiembre del año 1846. Todos estos mártires fueron canonizados por Juan Pablo II el año 1984. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Los santos mártires derramaron su sangre por Cristo aquí en la tierra; por eso han obtenido el premio eterno en el cielo. 2. Oración colecta Dios nuestro, creador y salvador de todas las naciones, que en la región de Corea maravillosamente llamaste a la fe a un pueblo escogido por ti y lo hiciste crecer por medio del glorioso martirio de los santos Andrés, Pablo y sus compañeros, concédenos, por su intercesión, que también nosotros, a ejemplo suyo, perseveremos fieles a tus mandamientos hasta el día de nuestra muerte. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura

(Esd 6,7-8.12.14-20)

Lectura del libro de Esdras En aquellos días, el rey Darío escribió a los jefes de la región del otro lado del río Eufrates: “Dejen que el gobernador y los dirigentes de los judíos reconstruyan el templo de Dios en su antiguo sitio. Estas son mis órdenes acerca del proceder de ustedes con los dirigentes de los judíos, en lo que se refiere a la reconstrucción del templo de Dios: Con los impuestos de la región del otro lado del río, destinados al rey, se les pagarán puntualmente los gastos a esos hombres, para que no se interrumpa el trabajo. Yo, Darío, he promulgado este decreto para que se cumpla a la letra”.

Así los dirigentes de los judíos avanzaron con rapidez en la reconstrucción del templo, alentados por las palabras de Ageo y de Zacarías, hijo de Idó, y llevaron a cabo la reconstrucción, conforme a lo mandado por el Dios de Israel y por Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia. El templo se terminó el día tres del mes de marzo del año sexto del reinado del rey Darío. Los israelitas –sacerdotes, levitas y todos los demás que habían vuelto de la cautividad– celebraron con júbilo la dedicación del templo de Dios. Para la dedicación del templo ofrecieron cien toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos, y como sacrificio por el pecado de todo Israel, doce machos cabríos, conforme al número de las tribus de Israel. El servicio del templo de Jerusalén se encomendó a los sacerdotes, y a los levitas, según el orden que les correspondía, conforme a la ley de Moisés. Los israelitas que habían vuelto de la cautividad celebraron la Pascua el día catorce de abril. Todos los sacerdotes y los levitas se habían preparado para celebrarla y estaban puros; inmolaron, pues, la víctima pascual para todos los que habían vuelto de la cautividad, para sus hermanos los sacerdotes, y para sí mismos. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Vayamos con alegría al encuentro del Señor.


20 de Septiembre - Martes, San Andrés Kim Taegon y Compañeros Mártires

L ¡Qué alegría sentí cuando me dijeron: “Vayamos a la casa del Señor”! Y hoy estamos aquí, Jerusalén, jubilosos, delante de tus puertas /R L A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Señor /R (Sal 121). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor. R Aleluya (Lc 11,28). 6. Evangelio (Lc 8,19-21)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, fueron a ver a Jesús su madre y sus parientes, pero no podían llegar hasta donde él estaba porque había mucha gente. Entonces alguien le fue a decir: “Tu madre y tus hermanos están allá afuera y quieren verte”. Pero él respondió: “Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.

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7. Oración sobre las ofrendas Dios todopoderoso, recibe los dones que tu pueblo te presenta y, por la intercesión de tus santos mártires, concédenos que también nosotros seamos un sacrificio agradable a ti, que contribuya a la salvación de todo el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos (Mt 10,32).

9. Oración después de la comunión Alimentados con el pan de los fuertes en esta celebración de los santos mártires coreanos, te suplicamos, Señor, que mediante nuestra íntima y fiel unión a Cristo en la Iglesia, podamos contribuir con nuestros trabajos, a la salvación de todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: Cumplir la Palabra de Jesús, ¿te identifica como discípulo?

La Filocalia de la oración de Jesús Meditando y orando con el Padre Pío Andrés Zaca N. Se consiguen en la red de Librerías San Pablo del país.


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de Septiembre - Miércoles,

San Mateo, Apóstol y Evangelista, F Color litúrgico: Rojo

Jesús nombró a unos apóstoles, a otros evangelizadores Para dar fuerza a la exhortación, el autor habla con la autoridad que le da Pablo prisionero por el Señor. Dirige a la comunidad de Éfeso un ruego encarecido, para que su vida se corresponda con el llamado que han recibido de Dios. La primera exigencia para vivir de acuerdo con la vocación: ser humildes, amables y vivir en el amor como vínculo de unidad y de paz. La unidad tiene unos fundamentos sólidos. Por una parte la unidad del cuerpo; poseer un mismo Espíritu y una misma esperanza. Por otra parte: tenemos un solo Señor, una misma fe; hemos sido bautizados con el mismo bautismo, y tenemos un solo Dios que es Padre de todos. La comunidad cristiana ha sido enriquecida con diversidad de dones y servicios: apóstoles, profetas, evangelizadores, pastores y maestros. Todos ellos están orientados a un solo objetivo: Construir el cuerpo de Cristo; alcanzar la unidad de la fe, el estado de personas perfectas, la plenitud de madurez como la de Cristo. Mateo se levantó de la mesa de recaudación y lo siguió Este breve relato nos ofrece reunidos varios elementos de gran interés, para conocer la forma de actuar de Jesús en el ambiente social en el que se movía. En esta ocasión, evangeliza sobre todo con hechos. Primero: nos transmite el perfil de la persona de Jesús que revelan los evangelios. Segundo: presenta uno de los colectivos, - los recaudadores de impuestos -, que sufría el rechazo de los maestros de la ley y de los fariseos, que los catalogaban como “pecadores”. Tercero: nos da a conocer uno de los mensajes más interesantes de la predicación de Jesús: la misericordia. Cuarto: Jesús desvela un aspecto fundamental de su misión: sanar al que está enfermo; o lo que es lo mismo: salvar lo que se daba por perdido. Jesús empieza rompiendo con los prejuicios contra un determinado grupo de personas: los recaudadores de impuestos. Como signo de ruptura, elige a uno de ellos para formar parte de sus amigos más cercanos. Da un paso más; rompiendo toda clase de discriminación, comparte la mesa con Mateo y con muchos recaudadores amigos suyos, que estaban también invitados. En medio de ellos proclama su mensaje: “Misericordia quiero y no sacrificios” (Mt 9,13). El santo de hoy: San Mateo (s. I) Los datos fiables que conocemos sobre Mateo provienen de los evangelios. Los evangelistas Marcos y Lucas hablan de la vocación de Leví. El relato de ambos evangelistas es muy semejante al de Mateo, lo cual ha dado pie a que se piense que se trata de la misma persona. Probablemente era natural de Cafarnaún. Una tradición muy antigua lo considera autor del evangelio que


21 de Septiembre - Miércoles, San Mateo, Apóstol y Evangelista

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lleva su nombre. Carecemos de datos seguros sobre su actividad evangelizadora después de la resurrección de Jesús. Se cree que predicó en Oriente y que murió mártir. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Vayan y prediquen a todos los hombres, bautizándolos y enseñándolos a cumplir todo lo que yo les he mandado, dice el Señor (Mt 28,19-20). 2. Oración colecta Dios misericordioso, que elegiste a san Mateo, un recaudador de impuesto, para hacerlo apóstol tuyo, ayúdanos, por su intercesión, a cumplir nuestras responsabilidades en esta vida como verdaderos apóstoles de Cristo, que vive y reina contigo. 3. 1ª Lectura

(Ef 4,1-7.11-13)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios Hermanos: Yo, Pablo, prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y amables; sean comprensivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos en el espíritu con el vínculo de la paz. Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como es también sólo una la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en todos. Cada uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo se

la ha dado. Él fue quien concedió a unos ser apóstoles; a otros, ser profetas; a otros, ser evangelizadores; a otros, ser pastores y maestros. Y esto, para capacitar a los fieles, a fin de que, desempeñando debidamente su tarea, construyan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser hombres perfectos, que alcancemos en todas sus dimensiones la plenitud de Cristo. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R El mensaje del Señor resuena en toda la tierra. L Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo trasmite a la otra noche /R L Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido, y su mensaje hasta el fin del mundo /R (Sal 18). 5. Aclamación sobre el Evangelio R Aleluya, aleluya. Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R Aleluya.


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22 de Septiembre - Jueves, Feria XXV Semana del Tiempo Ordinario

6. Evangelio (Mt 9,9-13)

Lectura del santo Evangelio según san Mateo A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús los oyó y les dijo: “No son los sanos lo que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la fiesta del apóstol

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y evangelista san Mateo y, como fruto de esta Eucaristía, concede a tu Iglesia mantenerse fiel al Evangelio predicado por los apóstoles. Por Jesucristo nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, dijo el Señor a quienes murmuraban de que estuviera comiendo en casa de Mateo con publicanos y pecadores (Mt 9,10-13).

9. Oración después de la comunión Tú, que nos has hecho partícipes en esta Eucaristía del júbilo de san Mateo al recibir en su casa a Jesucristo, concédenos, Señor, la gracia de no separarnos nunca de tu Hijo y de esforzarnos por darlo a conocer. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cuál es tu actitud ante las personas que sufren rechazo social?

de Septiembre - Jueves,

Feria XXV Semana del Tiempo Ordinario Color litúrgico: Verde

Construyan el templo y en él manifestaré mi gloria Ageo, a diferencia de otros profetas, apenas se preocupa de problemas morales. Su predicación gira sobre todo en torno a la construcción del templo. Existe también una proyección hacia el futuro, en que aparece un elegido de Dios, que es descendiente de David.


22 de Septiembre - Jueves, Feria XXV Semana del Tiempo Ordinario

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Los israelitas habían regresado del destierro con el ánimo de reconstruir la ciudad de Jerusalén y el templo. El entusiasmo primero se fue enfriando y el proyecto de reconstruir el templo se había quedado en el olvido. Ageo es quien sacude la conciencia del pueblo para que el proyecto primero de la reconstrucción del templo se realice. Primera motivación: reconstruir el templo, para que Dios tenga un lugar para residir en medio del pueblo y manifestar su gloria. No puede ser posible que cada uno disfrute de su casa, mientras la casa del Señor está en ruinas. Segunda motivación: Solamente cuando Dios tenga un lugar donde habitar, bendecirá a los habitantes y a las tierras y éstas producirán frutos abundantes. Con su predicación, Ageo consiguió que el pueblo se movilizara para construir el templo con la ayuda del Señor. Herodes se interesa por ver a Jesús La gente no tenía muy claro quién era Jesús. Lo mismo le sucedía a Herodes. Estaba desconcertado. Algunos decían que se trataba de Elías o uno de los grandes profetas. Pero otros afirmaban que era Juan Bautista que había resucitado de entre los muertos. Lucas aprovecha para informar a sus lectores que a Juan Bautista lo había mandado decapitar Herodes. Este interés de Herodes por conocer a Jesús aparece de nuevo en el evangelio de Lucas en el momento de la pasión. Pilato se lo envió, tratando de desembarazarse del asunto. Lucas anota: “Herodes se alegró mucho de ver a Jesús. Hacía tiempo que tenía ganas de verlo…, esperaba verle hacer algún milagro” (Lc 23,8). Evidentemente, Jesús no vino para saciar la curiosidad de Herodes haciendo un milagro ante sus ojos. Tampoco está dispuesto a ser el curandero de turno, para satisfacer a los cazadores de milagros. Los hechos milagrosos que realiza tienen objetivos más nobles. Revelan la fuerza salvadora de la Buena Noticia que anuncia. Pero para esto hace falta tener fe. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios. 2. Oración colecta Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Ag 1,1-8)

Lectura del libro del profeta Ageo El día primero del mes sexto del año segundo del rey Darío, la palabra del Señor se dirigió, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Yosadac, sumo sacerdote, y les dijo:


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22 de Septiembre - Jueves, Feria XXV Semana del Tiempo Ordinario

“Esto dice el Señor de los ejércitos: ‘Este pueblo mío anda diciendo que todavía no ha llegado el momento de reconstruir el templo’”. La palabra del Señor llegó por medio del profeta Ageo y dijo: “¿De modo que es tiempo de vivir en casas con paredes revestidas de cedro, mientras que mi casa está en ruinas? Pues ahora, dice el Señor de los ejércitos, reflexionen sobre su situación: han sembrado mucho, pero cosechado poco; han comido, pero siguen con hambre; han bebido, pero siguen con sed; se han vestido, pero siguen con frío, y los que trabajaron a sueldo echaron su salario en una bolsa rota”. Esto dice el Señor de los ejércitos: “Reflexionen, pues, sobre su situación. Suban al monte, traigan madera y construyan el templo, para que pueda yo estar satisfecho y mostrar en él mi gloria, dice el Señor”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R El Señor es amigo de su pueblo. L Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese Israel, su pueblo santo /R L En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles. El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes /R L Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares, que alaben al Señor con sus palabras, pues en esto su pueblo se complace /R (Sal 149).

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí, dice el Señor. R Aleluya (Jn 14,6). 6. Evangelio (Lc 9.7-9)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías, y otros, que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas. Pero Herodes decía: “A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?” Y tenía curiosidad de ver a Jesús. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, los dones que te presentamos, a fin de que, por medio de esta Eucaristía, podamos obtener las gracias de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Tú promulgas, Señor, tus preceptos para que se observen con exactitud. Que mi conducta se ajuste siempre al cumplimiento de tu voluntad (Sal 118,4-5).

9. Oración después de la comunión Concede siempre tu ayuda, Señor, a quienes has alimentado con la


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23 de Septiembre - Viernes, San Pío de Pietrelcina

Eucaristía, a fin de que la gracia recibida en este sacramento, transforme continuamente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿También tú te interesas por Jesús en busca de milagros?

de Septiembre - Viernes,

San Pío de Pietrelcina, Presbítero, M Color litúrgico: Blanco

El segundo templo superará en gloria al primero Por medio de Ageo, Dios apremia y anima al pueblo y a sus dirigentes a que pongan manos a la obra cuanto antes. Los invita a contemplar las ruinas del anterior, para que se motiven y comiencen cuanto antes. El pueblo tiene una garantía de que Dios no les fallará. Desde la salida de Egipto los ha acompañado siempre. Nunca los ha abandonado. Ahora les renueva la promesa de su presencia: “Mi Espíritu sigue entre ustedes; no teman” (Ag 2,5). El Señor promete al pueblo que les hará ver su señorío que llena el cielo y la tierra. Este señorío se hará patente cuando todos los pueblos se dirijan a Jerusalén con sus riquezas, para postrarse ante Dios y ofrecerle sus dones. El nuevo templo que construirán superará en esplendor al primero. Dios lo llenará de nuevo con su gloria. Este lugar consagrado a Dios, se convertirá en un lugar de encuentro en el cual el mismo Dios dará la paz a todo el pueblo. Pedro confesó: “Tú eres el Mesías” Estamos en el final de la misión que Jesús viene realizando en Galilea. La gente ha escuchado muchas veces la Buena Noticia del reino de Dios que viene proclamando. Han sido testigos de muchas de las actuaciones milagrosas que ha realizado. Parece llegado el momento de hacer una evaluación, para ver qué es lo que la gente ha descubierto en Jesús. Varias veces hemos visto la reacción, tanto ante la predicación como ante las sanaciones y la liberación de personas oprimidas por los malos espíritus. Lucas nos ofrece frases como éstas: “Su fama se difundía” (Lc 4,37), “el asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios” (Lc 5,26), “Un gran profeta ha surgido entre nosotros” (Lc 7,16). Ahora es Jesús quién pregunta a los discípulos, que han estado entre la gente, cuando predicaba y cuando realizaba las obras de sanación y de liberación. Una cosa era cierta: a Jesús lo tenían por un gran profeta, semejante a los antiguos. Jesús se dirige después a los discípulos que lo han acompañado durante todo este tiempo. Ellos dieron un paso más: “Eres el Mesías de Dios” (Lc 9,20).


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23 de Septiembre - Viernes, San Pío de Pietrelcina

Por otros textos sabemos, que la imagen de Mesías que tenían no concordaba con la que tenía Jesús. El santo de hoy: San Pío de Pietrelcina (1887-1968) Francisco Forgione, que era su nombre, nace en Pietrelcina (Italia), en el seno de una familia muy religiosa. Entró en la orden de los frailes Menores de san Francisco, donde tomó el nombre de fray Pío. En 1910 fue ordenado presbítero en Benevento, pasando su vida en el convento de san Giovanni Rotondo. Se distinguió por su humildad, como confesor, y por su atención a los pobres. Gozó de gran popularidad. Fue agraciado con los estigmas, que lo acompañaron hasta unos días antes de su muerte. El 16 de junio del año 2002 San Pío de Pietrelcina fue canonizado por Juan Pablo II. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada El Señor es la parte que me ha tocado en herencia; la parte que he recibido es la más hermosa. El mismo Señor es mi recompensa (Sal 15,5-6). 2. Oración colecta Señor, tú que otorgaste a san Pío de Pietrelcina, la gracia de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, ayúdanos a vivir fielmente nuestra vocación cristiana, para que reproduzcamos cada día mejor, en nosotros, la imagen de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. 3. 1ª Lectura (Ag 1,15—2,9)

Lectura del libro del profeta Ageo El día veintiuno del séptimo mes del año segundo del reinado de Darío, la palabra del Señor vino, por medio del profeta Ageo, y dijo: “Diles a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Yosadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo: ‘¿Queda alguien entre ustedes que

haya visto este templo en el esplendor que antes tenía? ¿Y qué es lo que ven ahora? ¿Acaso no es muy poca cosa a sus ojos? Pues bien, ¡ánimo!, Zorobabel; ¡ánimo!, Josué, hijo de Yosadac, sumo sacerdote; ¡ánimo!, pueblo entero. ¡Manos a la obra!, porque yo estoy con ustedes, dice el Señor de los ejércitos. Conforme a la alianza que hice con ustedes, cuando salieron de Egipto, mi espíritu estará con ustedes. No teman’. Esto dice el Señor de los ejércitos: ‘Dentro de poco tiempo conmoveré el cielo y la tierra, el mar y los continentes. Conmoveré a todos los pueblos para que vengan a traerme las riquezas de todas las naciones y llenaré de gloria este templo. Mía es la plata y mío es el oro. La gloria de este segundo templo será mayor que la del primero, y en este sitio daré yo la paz’, dice el Señor de los ejércitos”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Envíame, Señor, tu luz y tu verdad.


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23 de Septiembre - Viernes, San Pío de Pietrelcina

L Defiéndeme, Señor, hazme justicia contra un pueblo malvado; del hombre tramposo y traicionero ponme a salvo /R L Si tú eres de verdad mi Dios refugio, ¿por qué me has rechazado? ¿Por qué tengo que andar tan afligido, viendo cómo me oprime el adversario? /R L Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; que ellas se conviertan en mi guía y hasta tu monte santo me conduzcan, allí donde tú habitas /R L Al altar del Señor me acercaré, al Dios que es mi alegría, y a mi Dios, el Señor, le daré gracias al compás de la cítara /R (Sal 42). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la salvación de todos. R Aleluya (Mc

10,45).

6. Evangelio (Lc 9,18-22)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor Un día en que Jesús, acompañado de sus discípulos, había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy yo?” Ellos contestaron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los antiguos profetas, que ha resucitado”. Él les dijo: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Respondió Pedro: “El Mesías de Dios”. Entonces Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie. Después les dijo: “Es necesario que

el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Dios misericordioso, que transformaste a san Pío de Pietrelcina, para hacer de él un hombre nuevo a imagen de Cristo, renuévanos también a nosotros mediante este sacrificio de reconciliación que vamos a ofrecerte. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Yo les aseguro, dice el Señor, que los que han dejado todo para seguirme, recibirán cien veces más y alcanzarán la vida eterna (Mt 19,27-29). 9. Oración después de la comunión Dios omnipotente, que por medio de este sacramento nos comunicas la fuerza de tu Espíritu, haz que, a ejemplo de san Pío de Pietrelcina, te amemos sobre todas las cosas y vivamos siempre como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta : Pa r a t i , ¿quién es Jesús?


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de Septiembre - Sábado,

Feria o Memoria de Ntra. Sra. de las Mercedes Color litúrgico: Verde o blanco

En medio de la ciudad abierta, el Señor hará resplandecer su gloria La primera parte del libro de Zacarías está compuesto por ocho visiones. Todas ellas están relacionadas con la suerte de Jerusalén. La tercera de estas visiones es la del cordel de medir. Después del exilio cunde el desánimo como denominador común entre la gente del pueblo. El profeta no se imagina a Jerusalén como una ciudad cerrada. Será una ciudad abierta. En primer lugar, para acoger a muchos judíos que andan dispersos por diversos países. Se les invita a regresar de nuevo a su tierra. Tendrá que abrir sus puertas también a muchos otros pueblos llamados a reunirse en Jerusalén para formar con los israelitas un solo pueblo. En medio de esta ciudad abierta, el Señor hará resplandecer su gloria. El profeta tiene una gran visión de futuro para el pueblo de Israel: Se incorporarán muchos pueblos que se convertirán en pueblo de Dios. Por su parte, Dios les hace una gran promesa: habitará en medio del nuevo pueblo que nacerá. Entregarán al Hijo del hombre en manos de los hombres A la proclamación de Pedro: “Tú eres el Mesías de Dios”, Jesús respondió acto seguido con el primer anuncio de su pasión, muerte y resurrección. Ante las multitudes que estaban asombradas de la grandeza de Dios, que se manifestaba en las obras maravillosas que Jesús realizaba, Jesús responde con el segundo anuncio de su muerte y resurrección. En este segundo anuncio Lucas manifiesta el malestar de los discípulos ante las palabras de Jesús, que no concuerdan con la idea que ellos tienen del Mesías. Nos encontramos con una paradoja. Por un lado la multitud aplaude el poder divino que se manifiesta en Jesús. Por otra, el anuncio que Jesús hace sobre el desenlace de su vida deja perplejos a los discípulos. Por este motivo, las palabras de Jesús le resultaban incomprensibles. “Su sentido les estaba velado, de forma que no lo captaban” (Lc 9,45). Más incomprensible parece la actitud que toman los discípulos. Lo lógico sería que pidan a Jesús una aclaración. Pero no sucedió así. Prefirieron no hacerle preguntas. Fiesta de hoy: Ntra. Sra. de la Merced Esta advocación de María está ligada a la orden de la Merced y al carisma original de la orden, consagrada a la liberación de los cautivos. El gesto de quedarse como rehenes para liberarlos se consideró una gran “merced” nacida de la misericordia. La orden y su actividad caritativa se colo-


24 de Septiembre - Sábado, Feria o Memoria de Ntra. Sra. de las Mercedes

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caron bajo la protección de Santa María de la Merced. Cuando se construye el primer templo en Barcelona, se dedicó a esta advocación de María. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte (Jdt 13,23.25). 2. Oración colecta Dios de las misericordias, que enviaste a tu Hijo al mundo como Redentor de los hombres; concédenos, a los que celebramos con devoción a su Madre bajo el título de la Merced, que guardemos fielmente la verdadera libertad de hijos, que Cristo el Señor nos mereció por su sacrificio y que podamos extenderla a todos los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura

(Za 2,5-9.14-15)

Lectura del libro del profeta Zacarías En aquellos días, levanté los ojos y vi a un hombre con una cuerda de medir en la mano. Le pregunté: “¿A dónde vas?” Él me respondió: “Voy a medir la ciudad de Jerusalén, para ver cuánto tiene de ancho y de largo”. Entonces el ángel que hablaba conmigo se alejó de mí y otro ángel le salió al encuentro y le dijo: “Corre, háblale a ese joven y dile: Jerusalén ya no tendrá murallas, debido a la multitud de hombres y ganados que habrá en ella. Yo mismo la rodearé, dice el Señor, como un muro de

fuego y mi gloria estará en medio de ella. Canta de gozo y regocíjate, Jerusalén, pues vengo a vivir en medio de ti, dice el Señor. Muchas naciones se unirán al Señor en aquel día; ellas también serán mi pueblo y yo habitaré en medio de ti”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R El Señor será nuestro pastor. L Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, anúncienla aun en las islas más remotas: “El que dispersó a Israel lo reunirá y lo cuidará como el pastor a su rebaño” /R L Porque el Señor redimió a Jacob y lo rescató de las manos del poderoso. Ellos vendrán para aclamarlo al monte Sión, y vendrán a gozar de los bienes del Señor /R L Entonces se alegrarán las jóvenes, danzando, se sentirán felices jóvenes y viejos, porque yo convertiré su tristeza en alegría, los llenaré de gozo y aliviaré sus penas /R (Jer

31).

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R Aleluya (2Tim 1,10).


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25 de Septiembre - Domingo XXVI del Tiempo Ordinario /A

6. Evangelio (Lc 9,43-45)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, como todos comentaban, admirados, los prodigios que Jesús hacía, éste dijo a sus discípulos: “Presten mucha atención a lo que les voy a decir: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres”. Pero ellos no entendieron estas palabras, pues un velo les ocultaba su sentido y se las volvía incomprensibles. Y tenían miedo, de preguntarle acerca de este asunto. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, estas ofrendas de nuestra devoción, y concede, a quienes conmemoramos la obra del inmenso amor de tu Hijo, que seamos confirmados en el amor a

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ti y al prójimo por elejemplo de Santa María Virgen. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava 9. Oración después de la comunión Habiendo recibido, Señor, los sacramentos de la redención y de la vida, te rogamos suplicantes, que, por la intercesión de la bienaventurada Virgen María de la Merced, que nos dejaste misericordioso como Madre piadosísima y celestial patrona. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Cómo interpretas el silencio de los discípulos ante el anuncio de Jesús?

de Septiembre - Domingo,

XXVI del Tiempo Ordinario /A -

L.H.: 2ª Sem. del Salterio - Color litúrgico: Verde

TENGAN LOS SENTIMIENTOS DE JESUCRISTO El que se convierte del mal cometido, vivirá Después de trazar el perfil de la persona justa y la del malvado, Ezequiel proclama el principio de la responsabilidad personal. Cada persona es responsable de sus actos, y no se le puede responsabilizar de delitos que no cometió. La justicia que existía en tiempo de Ezequiel, acostumbraba a responsabilizar a los hijos de las faltas de los padres, y a aplicarles el castigo correspondiente. Según este criterio, los exilados estaban pagando los errores de sus antepasados.


25 de Septiembre - Domingo XXVI del Tiempo Ordinario /A

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El profeta proclama que no es ésta la forma de actuar de Dios. Lo que Dios toma en cuenta es la actuación personal de cada uno. Si la persona justa abandona el camino de la justicia, recibirá el correspondiente correctivo. Por el contrario, si el pecador se arrepiente y se convierte, la maldad pasada le será perdonada y vivirá. Dios apuesta por la vida y por la felicidad de la persona. Por este motivo, invita al que se ha extraviado a retomar el buen camino y rectificar; a abandonar el mal y dedicarse a practicar el bien. Dios no se contenta con palabras, exige obras Jesús plantea a sus oyentes dos preguntas, que seguramente tuvieron respuesta diferente. En la primera pregunta, seguro que los oyentes se pusieron de parte del segundo de los hijos, que supo guardar las formas, y respondió con un sí a la orden de su padre. El que respondió con un “no quiero”, seguramente fue reprobado. Pero ante la segunda pregunta, las opinioles aseguro que los publicanos y las nes ciertamente cambiaron. El que cum- “Yo prostitutas se les han adelantado en el plió la voluntad del padre fue el primero, camino del Reino de Dios” (Mt 21,31). que dio marcha atrás y cumplió lo que el padre le ordenó. Aquí entra en juego la estrategia de los hechos contra las palabras. A la hora de la verdad, los hechos son los que cuentan. Las palabras se las lleva el viento. Esta enseñanza del evangelio de hoy, es válida tratándose de las cosas de Dios, y lo es también en los diversos estadios de la vida: en los negocios, en las relaciones personales, en la política, en los proyectos de futuro. Con frecuencia pecamos de ingenuos, y nos dejamos engañar por los magos y por los demagogos. El mensaje del evangelio de hoy lo resume bien el dicho popular: “Obras son amores, y no buenas razones”. Los recaudadores y prostitutas les llevan delantera En la sociedad de Israel había dos grupos de personas, que eran maestros en eso de decir y no hacer: los fariseos y los maestros de la ley. Jesús ponía en guardia a la gente: “Ustedes hagan y cumplan lo que ellos digan, pero no los imiten; porque dicen y no hacen”. Es más: “Cargan pesados fardos sobre las espaldas de la gente, mientras ellos se niegan a moverlos” (Mt 23,3-4). Éstos mismos condenaron severamente a los “recaudadores de impuestos y a las prostitutas”, a los que catalogaban como “pecadores”. Pero estos dos grupos les dieron una lección: creyeron a Juan Bautista que enseñaba el camino de la justicia, y se convirtieron; mientras ellos siguieron con su hipocresía.


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25 de Septiembre - Domingo XXVI del Tiempo Ordinario /A

Ante Dios cuentan poco las palabras. Lo que Dios valora sobre todo son las obras en las que resplandece la justicia, el amor, la generosidad, la solidaridad, la misericordia, el perdón. Hablemos a Dios con obras más que con palabras. Seguro que nos escuchará. Tengan los sentimientos propios de Cristo Jesús Jesús decía a sus adversarios: “Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. Pero si las hago, crean a mis obras aunque no crean mis palabras” (Jn 10,37-38). En Jesús, dice Pablo a la comunidad de Filipos, tenemos que fijar nuestros ojos, para encarnar en nosotros sus mismos sentimientos. Los sentimientos de Jesús se traducían en actitudes, y las actitudes en obras. Pablo pedía a la comunidad que colmara su alegría, compartiendo el mismo amor, viviendo en armonía, teniendo un único sentir. En esto reproducían en la vida cotidiana los sentimientos de Jesús. En su propuesta, Pablo invita a la comunidad a penetrar en lo más profundo de los sentimientos de Jesús, recogidos en un himno que probablemente utilizaban en las celebraciones litúrgicas. Jesús manifestó sus sentimientos más profundos con hechos: Se despojó de su grandeza, tomó la forma de esclavo, se humilló hasta morir en la cruz. Esto no aconteció en vano. Dios, que valora cuanto somos y hacemos, lo coronó de su gloria, proclamándolo “Señor”, ante toda la creación. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Podrías hacer recaer sobre nosotros, Señor, todo el rigor de tu justicia, porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus mandatos; pero, haz honor a tu nombre y trátanos con-forme a tu inmensa misericordia (Dn 3,31.29.30.43.42). 2. Oración colecta Dios nuestro, que con tu perdón y tu misericordia, nos das la prueba más delicada de tu omnipotencia, apiádate de nosotros, pecadores, para que no desfallezcamos en la lucha por obtener el cielo que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo.

3. 1ª Lectura

(Ez 18,25-28)

Lectura del libro del profeta Ezequiel Esto dice el Señor: “Si ustedes dicen: ‘No es justo el proceder del Señor’, escucha, casa de Israel: ¿Conque es injusto mi proceder? ¿No es más bien el proceder de ustedes el injusto? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere; muere por la maldad que cometió. Cuando el pecador se arrepiente del mal que hizo y practica la rectitud y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se aparta de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.


25 de Septiembre - Domingo XXVI del Tiempo Ordinario /A

4. Salmo responsorial R Descúbrenos, Señor, tus caminos. L Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza /R L Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Según ese amor y esa ternura, acuérdate de nosotros /R L Porque el Señor es recto y bondadoso indica a los pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos /R (Sal 24). 5. 2ª Lectura (Fil 2,1-11)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los filipenses Hermanos: Si alguna fuerza tiene una advertencia en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu y si ustedes me profesan un afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma. Nada hagan por espíritu de rivalidad ni presunción; antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo y no busque su propio interés, sino el del prójimo. Tengan los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús. Cristo, siendo Dios, no consideró que debía aferrarse a las prerrogativas de su condición divina, sino que, por el contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de siervo, y se hizo semejante a los

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hombres. Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 6. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R Aleluya (Jn 10,27). 7. Evangelio (Mt 21,28-32)

Lectura del santo Evangelio según san Mateo A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: “¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó: ‘Hijo, ve a trabajar hoy en la viña’. Él le contestó: ‘Ya voy, señor’, pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Este le respondió: ‘No quiero ir’, pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?” Ellos le respondieron: “El segundo”. Entonces Jesús les dijo: “Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Por-


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25 de Septiembre - Domingo XXVI del Tiempo Ordinario /A

que vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas, sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en él”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 8. Oración de los fieles S Contra las palabras vanas, Dios pide obras. Oremos, para que los hechos de vida sean el mejor testimonio de nuestra fe. A Multiplica, Señor, nuestras obras. L Somos locuaces en hablar, tardos en hacer. Para que dediquemos nuestros esfuerzos a realizar obras que promuevan la justicia y liberen de su miseria a los pobres: Oremos al Señor. A Multiplica, Señor, nuestras obras. L Por las autoridades sociales, políticas y económicas, para que pasen de la demagogia a la solución práctica de los problemas que afectan a los ciudadanos: Oremos al Señor. A Multiplica, Señor, nuestras obras. L Tenemos muchos compromisos sociales en agenda. Para hacerlos visibles en realizaciones concretas a favor de los necesitados: Oremos al Señor. A Multiplica, Señor, nuestras obras. L Para que los buenos propósitos no se queden en palabras, sino que se traduzcan en un verdadero progreso espiritual, personal y comunitario: Oremos al Señor. A Multiplica, Señor, nuestras obras.

(Intenciones libres) S Concédenos, Señor, que los dones con que nos enriqueces cada día, fructifiquen en obras de amor y de servicio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén 9. Oración sobre las ofrendas Acepta, Padre misericordioso, nuestros dones y conviértelos en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fuente de toda bendición para tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. 10. Antífona de la comunión Recuerda, Señor, la promesa que le hiciste a tu siervo; en ella he puesto toda mi esperanza y ha sido ella mi consuelo en la aflicción (Sal 118, 49-50).

11. Oración después de la comunión Que esta Eucaristía renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu a fin de que podamos participar de la herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte hemos anunciado y compartido. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Qué obras estás haciendo para Dios?


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de Septiembre - Lunes,

Feria o Memoria de Sts. Cosme y Damián, Mártires Color litúrgico: Verde o Rojo

Dios salvará a su pueblo y lo traerá del exilio El profeta empieza por presentar el gran amor que Dios tiene por su pueblo, que lleva a sentir grandes celos por él. Después de la declaración de su amor, Dios hace una sucesión de promesas encadenadas. En realidad, todas ellas forman una gran promesa: “Yo salvaré a mi pueblo y lo traeré de los países de oriente y occidente” (Zc 8,7). Primera promesa: “Habitaré en medio de Jerusalén” (Zc 8,3). Para poder habitar en la ciudad hace falta que regresen a ella los israelitas dispersos por varios países. Las infidelidades del pueblo fueron la causa de la situación que vive actualmente. Dios exige que la ciudad y sus habitantes se mantengan fieles al Señor. “Jerusalén se llamará ciudad fiel” (Zc 8,3). La ciudad que se había quedado vacía al partir el pueblo para el exilio, volverá a llenarse. Habrá ancianos apoyados en sus bastones, los niños y niñas llenarán las calles alegrándolas con sus juegos. A muchos les parecerá imposible. Pero para Dios nada hay imposible. La alianza de Dios con su pueblo será renovada. El profeta reproduce los términos de la antigua alianza: “Ellos serán mi pueblo, yo seré su Dios auténtico y legítimo” (Zc 8,8). Quien menos cuenta, es el más importante en el reino de Dios Lucas nos ofrece dos enseñanzas de Jesús a los discípulos, que aparentemente no tienen relación entre sí; pero algo tienen que ver. La primera se fija en la convivencia en comunidad. La lucha por el poder empieza ya a manifestarse entre los discípulos. El mismo evangelista nos informa, la disputa por el primer puesto volvió a plantearse durante la cena de despedida que Jesús celebró con los discípulos (Lc 22,24). Para salir al paso de su lucha por el poder, Jesús les hace una catequesis plástica. Toma un niño, lo coloca en medio y les dice: El que aspire a ocupar el primer puesto entre ustedes, que se haga como este niño. Socialmente, el niño carece de poder; tampoco ocupa puestos relevantes en la sociedad. La segunda enseñanza tiene que ver con el sistema de control. Los discípulos han visto a uno que se dedicaba a liberar a la gente de los espíritus malos. Le piden a Jesús que establezca un sistema de control contra semejantes actividades. Aquel hombre no pertenece al grupo. Jesús se niega a seguir este tipo de política de control. Al contrario, al que hace el bien hay que dejarle la vía libre. Nadie que se dedique a hacer el bien puede estar en contra de Jesús. ¡Ojalá que todos nos dedicáramos a hacer el bien! Los santos de hoy: Santos Cosme y Damián (s. III) Eran de origen sirio. Según la tradición, eran hermanos y los dos eran médicos.


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26 de Septiembre - Lunes, Feria o Memoria de Sts. Cosme y Damián

Los llamaban “anargiri”, que significa “sin dinero”, porque no cobraban nada. En Ciro (Siria), su ciudad natal, murieron a causa de las torturas sufridas durante la persecución de Diocleciano en el año 287. Su culto estuvo muy extendido en Oriente. En el siglo VI pasó a Occidente. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Aquellos que siguieron en la tierra las huellas de Cristo, se alegran ahora en el cielo; y porque lo amaron hasta morir por él, con él se gozan eternamente. 2. Oración colecta Al celebrar hoy el glorioso martirio de los santos Cosme y Damián, te glorificamos, Señor, porque les concediste a ellos la corona del martirio y a nosotros no dejas de otorgarnos tu paternal protección. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Za 8,1-8)

Lectura del libro del profeta Zacarías En aquellos días, me fue dirigida a mí, Zacarías, la palabra del Señor en estos términos: “Esto dice el Señor de los ejércitos: ‘Yo siento por Sión un amor ardiente y celoso, un amor celoso que me arrebata’. Esto dice el Señor de los ejércitos: ‘Regresaré a Sión y en medio de Jerusalén habitaré. Jerusalén se llamará ciudad fiel, y el monte del Señor de los ejércitos, monte santo’. Esto dice el Señor de los ejércitos: ‘De nuevo se sentarán los ancianos y las ancianas en las plazas de Jerusalén, cada cual con su bastón en la mano, por su avanzada edad; las plazas de la ciudad se llenarán de niños y niñas que jugarán en ellas’.

Esto dice el Señor de los ejércitos: ‘Aunque esto les parezca imposible a los sobrevivientes de este pueblo, ¿acaso va a ser imposible para mí?’ Esto dice el Señor de los ejércitos: ‘Yo salvaré a mi pueblo de los países de oriente y occidente, y lo traeré aquí para que habite en Jerusalén. Él será mi pueblo y yo seré su Dios, lleno de fidelidad y de justicia’”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Tu pueblo nuevo te alabará, Señor. L Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces temerán al Señor todos los pueblos, y su gloria verán los poderosos /R L Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la muerte al prisionero /R L Bajo tu protección, Señor, habitarán los hijos de tus siervos y se establecerán sus descendientes. Tu nombre en Sión alabarán por eso, cuando en Jerusalén, a darte culto, se reúnan, Señor, todos los pueblos /R (Sal 101).


27 de Septiembre - Martes, San Vicente de Paúl

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5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Jesucristo vino a servir y a dar la vida por la salvación de todos. R Aleluya (Mc

con nosotros”. Pero Jesús respondió: “No se lo prohíban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de ustedes”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.

10,45).

6. Evangelio (Lc 9,46-50)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo: “El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande”. Entonces, Juan le dijo: “Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda

7. Oración sobre las ofrendas Al recordar, Señor, la muerte de tus santos Cosme y Damián, te ofrecemos el sacrificio, del cual todo martirio toma su sentido y su valor. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Ustedes son los que han perseverado conmigo en mis pruebas, y yo les preparo un Reino, dice el Señor, para que en él coman y beban en mi mesa (Lc 22,28-30).

9. Oración después de la comunión Que la comunión que hemos recibido en la festividad de los santos Cosme y Damián, nos obtenga, Señor, la salvación y la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Estás contra los que hacen el bien, por no ser de los tuyos?

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de Septiembre - Martes,

San Vicente de Paúl, Presbítero, M Color litúrgico: Blanco

Hemos oído que Dios está con ustedes Con la restauración de la alianza de Dios con el pueblo todo ha cambiado. Ha mejorado la relación del pueblo con Dios. También han mejorado las relaciones entre las personas al interior del pueblo y con los pueblos extranjeros.


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27 de Septiembre - Martes, San Vicente de Paúl

El pueblo de Israel que había sido maldecido por los otros pueblos, ahora es bendecido y salvado por Dios. El cambio que se ha producido ha beneficiado a todo el pueblo. Al interior del pueblo han experimentado la alegría y la paz. Este cambio se ha visto reflejado en las actitudes de otros pueblos, que se encaminan hacia Jerusalén atraídos por las obras que ha realizado el Señor. Se dirigirán a Jerusalén pueblos numerosos, naciones poderosas a visitar al Señor. Los habitantes de los pueblos extranjeros buscarán a los judíos. Han visto que todo ha cambiado: “Dios está con ustedes” (Zc 8,23). Se acercarán, se unirán al pueblo judío hombres extranjeros, para adorar y rendir culto al Dios de Israel en su propia lengua. Jesús decide encaminarse hacia Jerusalén Estamos en un momento importante en el relato de Lucas. Hasta el presente, Jesús viene desarrollando su misión en Galilea. A partir de ahora sus pasos se dirigen a Jerusalén. No se trata sólo de un itinerario físico. Jesús está inaugurando un nuevo camino que lo llevará de la humillación a la gloria, de la cruz a la resurrección. Éste será el camino que propondrá a todos aquellos que quieran hacerse discípulos suyos. La forma de ser discípulo consiste en seguirlo, haciendo el mismo camino que él hizo: camino de cruz, camino de gloria. Las dificultades del camino se manifiestan al dar los primeros pasos. Tenía que atravesar un pueblo de samaritanos, y éstos se negaron a darle hospedaje. La razón que aduce Lucas es que “se dirigía a Jerusalén”. Otro obstáculo que encuentra Jesús al principio del camino es la reacción de sus propios discípulos. En el episodio anterior, al referirse al segundo anuncio de la muerte y resurrección, Lucas informaba: “Ellos no entendían este asunto” (Lc 9,45). Su reacción es de violencia y de venganza. Nada de esto cuadra con el espíritu del camino que Jesús ha iniciado. El que quiera seguir este camino ha de estar preparado para soportar el rechazo. El santo de hoy: San Vicente de Paúl (1580-1660) Nace en Pouy (Francia) en el seno de una familia de campesinos. Tenía 20 años cuando fue ordenado presbítero. Desarrolló diversas actividades pastorales; entre otras, fue párroco rural en las cercanías de París. Estuvo de capitán de las galeras reales y fue hecho prisionero por los turcos. También fue capellán de la reina Margarita de Valois. Sus grandes obras fueron: la evangelización por medio de las Misiones; la reforma del clero; S. Vicente de el ejercicio de la caridad organizada. Para la evangelización, Paúl fundó la Congregación de la Misión Paúles; para la atención a los pobres, en colaboración con santa Luisa de Marillac, fundó la Compañía de Hijas de la Caridad. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada El Espíritu del Señor está sobre mí porque me ha ungido, para llevar la Buena Nueva a los pobres y anunciar su liberación a los cautivos (Lc 4,18).


27 de Septiembre - Martes, San Vicente de Paúl

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2. Oración colecta Dios nuestro, que otorgaste a san Vicente de Paúl una inmensa compasión por los pobres y una gran preocupación por formar sacerdotes que se dedicaran a los más necesitados, concédenos, por su intercesión, compartir en la medida de nuestras fuerzas su entrega evangélica al bien de los pobres de Cristo, que vive y reina contigo. Por nuestro Señor Jesucristo.

se dirán maravillas. Egipto y Babilonia adorarán al Señor; los filisteos, con tiro y Etiopía, serán como tus hijos /R L Y de ti, Jerusalén, afirmarán: “Todos los pueblos han nacido en ti y el Altísimo es tu fortaleza” /R L El Señor registrará en el libro de la vida a cada pueblo, convertido en ciudadano tuyo; y todos los pueblos te cantarán, bailando: “Tú eres la fuente de nuestra salvación” /R

3. 1ª Lectura (Za 8,20-23)

Lectura del libro del profeta Zacarías Esto dice el Señor de los ejércitos: “Vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades. Y los habitantes de una ciudad irán a ver a los de la otra y les dirán: ‘Vayamos a orar ante el Señor y a implorar la ayuda del Señor de los ejércitos’. ‘Yo también voy’. Y vendrán numerosos pueblos y naciones poderosas a orar ante el Señor Dios en Jerusalén y a implorar su protección”. Esto dice el Señor de los ejércitos: “En aquellos días, diez hombres de cada lengua extranjera tomarán por el borde del manto a un judío y le dirán: ‘Queremos ir contigo, pues hemos oído decir que Dios está con ustedes’”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Dios está con nosotros. L Jerusalén gloriosa, el Señor ha puesto en ti su templo. Tú eres más querida para Dios que todos los santuarios de Israel /R L De ti, Jerusalén, ciudad del Señor,

(Sal 86).

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la salvación de todos. R Aleluya (Mc 10,45).

6. Evangelio (Lc 9,51-56)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan le dijeron: “Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?” Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió. Después se fueron a otra aldea. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.


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28 de Septiembre – Miércoles, Feria o Memoria de S. Lorenzo Ruíz y Comps. Mártires

7. Oración sobre las ofrendas Dios nuestro, que concediste a san Vicente de Paúl imitar con su vida el misterio de redención y de amor que celebraba en la Eucaristía, haz que este mismo sacrificio nos asemeje cada vez más a tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

9. Oración después de la comunión Que esta sagrada comunión nos ayude, Señor, a imitar a tu hijo Jesucristo y a llevar a los pobres, a ejemplo de san Vicente de Paúl, el anuncio y la prueba de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

8. Antífona de la comunión Demos gracias al Señor por su misericordia y los prodigios hechos en favor de su pueblo, porque sació a los que tenían sed y dio de comer a los hambrientos (Sal 106,8-9).

Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿En qué se parece la reacción de los discípulos a la tuya?

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de Septiembre - Miércoles,

Feria o Memoria de S. Lorenzo Ruíz y Comps. Mártires Color litúrgico: Verde o rojo

La reconstrucción de la muralla de Jerusalén Éste es el elogio que Ben Sirá hace de Nehemías en el libro llamado Eclesiástico: “Nehemías, nombre glorioso; él reconstruyó nuestras ruinas, reparó los muros derruidos, colocando puertas y cerrojos” (Eclo 49,13). Los hechos que Nehemías realizó y que elogia Ben Sirá, los encontramos narrados en este libro. En aquel momento histórico se consideraba de gran importancia la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén, para el retorno de los exilados. En el libro se nos informa que “la muralla de Jerusalén está en ruinas y sus puertas consumidas por el fuego” (Neh 1,3). La situación desastrosa en que se encuentra la ciudad, es la razón que mueve a Nehemías a presentarse al rey, para que le otorgue el permiso de dirigirse a Jerusalén y emprender la reconstrucción. Además de la autorización, el rey le concede licencia para que le proporcionen los materiales, para el muro de la ciudad, para la casa donde habitará y para las puertas de la fortaleza del templo. La posteridad supo valorar con justicia los méritos de Nehemías. Su obra quedó consignada en estas páginas, para memoria de las generaciones venideras. Quien vuelve la vista atrás no es apto para el reino de Dios Jesús acaba de manifestar su decisión de encaminarse a Jerusalén. Allí está el final del camino, en el orden físico, y también en el proyecto diseñado por el Padre: le darán muerte y al tercer día resucitará. Conocido ya el camino,


28 de Septiembre – Miércoles, Feria o Memoria de S. Lorenzo Ruíz y Comps. Mártires

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Lucas presenta el caso de tres personas dispuestas inicialmente a seguirlo. A dos de ellas las invita Jesús. La otra, lo decide por propia iniciativa. La propuesta de Jesús es seria, y a la vez radical. En este nuevo camino el mismo Jesús camina por delante: “El Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza” (Lc 9,58). La radicalidad que muestra en materia económica, la manifiesta también en el campo de las relaciones con los familiares. Jesús es muy claro. El reino de Dios está por encima de la posesión de bienes materiales. Quien quiera seguirlo a él y servir al mismo tiempo al dinero y al reino de Dios, anda equivocado. Esto mismo le sucederá a quien anteponga los intereses familiares al seguimiento. Lucas consigna un caso extremo: enterrar al padre. Los santos de hoy: San Lorenzo Ruíz y compañeros mártires (1600-1637) Lorenzo Ruiz nace en Binondo, Manila (Filipinas). Su padre que era de origen chino, le enseñó esta lengua. Su madre era filipina y le enseñó el tagalo. Ambos eran católicos. Lorenzo fue notario de profesión y sirvió como sacristán en la comunidad de Binondo. Lo acusaron de asesino y tuvo que buscar asilo junto con tres sacerdotes dominicos. Al llegar S. Lorenzo Ruíz y a Okinawa fueron arrestados por ser cristianos y murieron Comps. Mártires martirizados. Fueron beatificados en Manila en 1981 y canonizados en 1987. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Aquellos que siguieron en la tierra las huellas de Cristo, se alegran ahora en el cielo; y porque lo amaron hasta morir por él, con él se gozan eternamente. 2. Oración colecta Concédenos, Señor y Dios nuestro, la constancia de ánimo de tus santos mártires Lorenzo Ruíz y compañeros para servirte a ti y al prójimo, ya que son felices en tu reino los que han sufrido persecución por causa de la justicia. Por nuestro Señor Jesucristo.

3. 1ª Lectura (Ne 2,1-8)

Lectura del libro de Nehemías En el primer mes del año veinte del reinado de Artajerjes, siendo yo, Nehemías, el copero mayor, serví una copa de vino y se la ofrecí al rey. Nunca me había presentado ante él con cara triste. Entonces el rey me preguntó: “¿Por qué estás tan triste, si no estás enfermo? ¿Qué es lo que te preocupa?” Sentí entonces un gran temor y le respondí: “Que viva el rey para siempre. ¿Cómo no he de estar triste, cuando la ciudad donde se hallan enterrados mis padres está en ruinas y sus puertas consumidas por el fuego?” El rey me dijo: “¿Qué es, pues, lo que quieres?”.


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28 de Septiembre – Miércoles, Feria o Memoria de S. Lorenzo Ruíz y Comps. Mártires

Me encomendé al Dios del cielo y le contesté al rey: “Si le parece bien a mi señor, el rey, y si está satisfecho de mí, déjeme ir a Judá para reconstruir la ciudad donde están enterrados mis padres”. El rey y la reina, que estaba sentada a su lado, me preguntaron: “¿Cuánto durará tu viaje y cuándo volverás?” Al rey le pareció bien el plazo que le indiqué y me permitió ir. Entonces yo añadí: “Ruego a mi señor, el rey, que me dé cartas para los gobernadores de la región del otro lado del río, para que me faciliten el viaje hasta Judá; y una carta dirigida a Asaf, encargado de los bosques reales, para que me suministren madera para las puertas de la ciudadela del templo, para el muro de la ciudad y para la casa donde me voy a instalar”. Gracias a Dios, el rey me concedió todo lo que le pedí. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Tu recuerdo, Señor, es mi alegría. L Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos a llorar de nostalgia; de los sauces que estaban en la orilla colgamos nuestras arpas /R L Aquellos que cautivos nos tenían pidieron que cantáramos. Decían los opresores: “Algún cantar de Sión, alegres, cántennos” /R L Pero, ¿cómo podríamos cantar un himno al Señor en tierra extraña? ¡Que la mano derecha se me seque si de ti, Jerusalén, yo me olvidara! /R L ¡Que se me pegue al paladar la lengua, Jerusalén, si no te recordara,

o si, fuera de ti, alguna otra alegría yo buscara! /R (Sal 136). 5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Todo lo considero una pérdida y lo tengo por basura, para ganar a Cristo y vivir unido a él. R Aleluya (Fil 3,8-9). 6. Evangelio (Lc 9,57-62)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, alguien le dijo: “Te seguiré a donde quiera que vayas”. Jesús le respondió: “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza”. A otro, Jesús le dijo: “Sígueme”. Pero él le respondió: “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre”. Jesús le replicó: “Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios”. Otro le dijo: “Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia”. Jesús le contestó: “El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Recibe, Padre santo, las ofrendas que te presentamos en honor de tus santos mártires y concédenos permanecer firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.


29 de Septiembre - Jueves, Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael

8. Antífona de la comunión Ustedes son los que han perseverado conmigo en mis pruebas, y yo les preparo un Reino, dice el Señor, para que en él coman y beban en mi mesa (Lc 22,28-30).

9. Oración después de la comunión Señor y Dios nuestro, que admirablemente ilustraste el misterio de la cruz con el ejemplo de tus santos

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mártires, concédenos la gracia, ya que hemos sido alimentados con el Cuerpo de Cristo, de seguirlo con fidelidad en la Iglesia para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: El seguimiento de Jesús, ¿ocupa el primer lugar en tu vida?

de Septiembre - Jueves,

Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael, F Color litúrgico: Blanco

Apareció una figura humana cuyo reino no tendrá fin El pueblo judío está sometido a persecución. Ante la difícil situación que están pasando, fácilmente surge el desaliento. El autor del libro trata de infundir en el pueblo ánimo y esperanza. Para conseguirlo utiliza un género literario nuevo, que es reconocido como “género apocalíptico”. El libro ofrece cuatro series de visiones. En una de las visiones aparece un anciano sentado en su trono, rodeado de una multitud de seres que lo servían. En la Biblia estos seres reciben el nombre de “ángeles”, que significa “enviados”. Está en actitud de realizar un gran juicio. En medio de la escena desciende del cielo una “figura humana”, a la que se da el título de “Hijo de hombre”. Se le conceden poderes reales. Su reino no tendrá fin. Se hace difícil la identificación de este personaje con la figura humana. Algunos piensan que se trata de una representación del pueblo de Dios, que saldrá victorioso. De él se dice que su reino no tendrá fin”. Entre los miles y miles de seres que sirven al Señor, se mencionan en los libros sagrados a Miguel, Gabriel y Rafael, cuya fiesta celebramos en este día. Verán bajar a los ángeles de Dios sobre el Hijo del hombre El evangelio de Juan empieza aplicando a Jesús desde el comienzo el título de “Hijo de hombre”, que encontramos en el libro de Daniel. También aparecen los seres denominados “ángeles”, que suben y bajan sobre él. Los evangelistas coinciden en señalar que Jesús utilizó el título de “Hijo de hombre” para referirse a sí mismo. En la mayor parte de los pasajes del evangelio de Juan en los que se utiliza el título de “Hijo del hombre” se relacionan con su futura glorificación y con el juicio.


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29 de Septiembre - Jueves, Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael

Una frase parecida la encontramos en el evangelio de Mateo: “El Hijo del hombre ha de venir con la gloria de su Padre y acompañado de sus ángeles” (Mt 16,27). La visión significa que Jesús, como Hijo del hombre, se ha convertido en lugar de manifestación de la gloria de Dios, y punto de encuentro del cielo y de la tierra. En la manifestación progresiva que se hace de Jesús, el evangelista da un paso más. Natanael reconoció a Jesús como Rey de Israel. Jesús le responde con la promesa de que lo verán como “Hijo del hombre”, en el esplendor de su gloria. La fiesta de hoy: Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael El fundamento del culto a estos tres arcángeles lo encontramos en la Biblia. Sus nombres aparecen en varios de los libros. A cada uno de ellos se le ha encomendado una misión específica. Como suele suceder con los personajes bíblicos, su nombre está relacionado con su misión. Miguel significa Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y “¿Quién como Dios?”; Rafael: “Dios sana; Gabriel: “Fortaleza de Dios”. Rafael P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Ángeles del Señor, bendíganlo ustedes, los poderosos ejecutores de sus órdenes, los que están prontos a obedecer su palabra, bendigan al Señor (Sal 102,20). 2. Oración colecta Dios todopoderoso, que con providencia admirable has confiado a los ángeles y a los hombres su misión particular, haz que quienes te sirven constantemente en el cielo nos protejan siempre en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura

(Dn 7,9-10.13-14)

Lectura del libro del profeta Daniel Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: vi que colocaban unos tronos y un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve y sus cabellos,

blancos como lana. Su trono, llamas de fuego, con ruedas encendidas. Un río de fuego brotaba delante de él. Miles y miles lo servían, millones y millones estaban a sus órdenes. Comenzó el juicio y se abrieron los libros. Yo seguí contemplando en mi visión nocturna y vi a alguien semejante a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el anciano de muchos siglos y fue introducido a su presencia. Entonces recibió la soberanía, la gloria y el reino. Y todos los pueblos y naciones de todas las lenguas lo servían. Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno, y su reino jamás será destruido. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Te cantaremos, Señor, delante de tus ángeles.


29 de Septiembre - Jueves, Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael

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L De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo /R L Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te invocamos nos oíste y nos llenaste de valor /R L Que todos los reyes de la tierra te reconozcan, al escuchar tus prodigios. Que alaben tus caminos, porque tu gloria es inmensa /R (Sal

7. Oración sobre las ofrendas Haz, Señor, que tus ángeles lleven ante ti los dones que te presentamos y que este sacrificio sea para todos los hombres fuente de vida y salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Que bendigan al Señor todos sus ejércitos, servidores fieles que cumplen su voluntad. R Aleluya (Sal 102,21).

9. Oración después de la comunión Que nos fortalezca, Señor, el pan celestial con que nos has alimentado, para que caminemos seguros por la senda de la salvación bajo la fiel custodia de los ángeles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

137).

6. Evangelio (Jn 1,47-51)

Lectura del santo Evangelio según san Juan A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: “Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez”. Natanael le preguntó: “¿De dónde me conoces?” Jesús le respondió: “Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera”. Respondió Natanael: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel”. Jesús le contestó: “Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver”. Después añadió: “Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.

8. Antífona de la comunión Te damos gracias de todo corazón, porque cuando te invocamos, Señor, nos escuchaste. En presencia de los ángeles cantaremos, Dios nuestro, tus alabanzas (Mt 137,1).

Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿Hasta dónde llega el conocimiento que tienes de Jesús?


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San Jerónimo, Presbítero y Doc. de la Igl., M Color litúrgico: Blanco

Toda escritura es inspirada y útil para enseñar Una de las últimas recomendaciones a Timoteo que el autor pone en boca de Pablo, tiene como centro la Sagrada Escritura. Aquí se nos ofrece un testimonio de la educación en la fe en el seno de una familia creyente. Las iniciadoras de Timoteo en las Escrituras y en “su fe sincera” tienen nombre propio: su abuela Loida y su madre Eunice (2Tim 1,5). La referencia que aquí se hace a la Sagrada Escritura es ciertamente interesante. Por ella sabemos que los primeros cristianos habían asumido como obra de Dios los escritos que los judíos tenían como sagrados. Especialmente significativa es la expresión: “Toda Escritura es inspirada” por Dios. Es la única aparición de esta expresión en el nuevo testamento. El autor indica la conexión que tiene la Sagrada Escritura con la fe y con la salvación por medio de Jesucristo. Además, capacita al “hombre de Dios”, para toda clase de obras buenas, como enseñar, argumentar, encaminar e instruir. Los envió a anunciar: ha llegado el reino de Dios El evangelio de Lucas informa dos envíos de discípulos a proclamar la Buena Noticia del reino de Dios. El primer envío lo dirige Jesús a los doce. Este segundo es mucho más amplio. Los enviados son setenta y dos. Parece indicar que se trata de discípulos distintos de los doce. Éste era el número de naciones fijado por los judíos, teniendo en cuenta Gn 10. Este envío se sitúa al comienzo del camino que Jesús ha emprendido a Jerusalén. Lucas señala la gran labor que tienen por delante. Por eso es necesario pedir a Dios que aumente el número de trabajadores al inmenso campo que es el mundo entero. Al mismo tiempo propone las instrucciones misioneras, válidas para todo evangelizador. Primera instrucción: Hay que tomar conciencia de la dificultad de la misión. El evangelizador es una “oveja entre lobos”. Y los lobos están siempre al acecho para sorprender a la presa. En segundo lugar: La misión del evangelizador no se apoya en ningún poder de este mundo. Su estilo de vida ha de ser sencillo y austero. Se ha de manifestar hasta en su vestido y en su calzado. En cuanto a la comida, han de contentarse con lo que les ofrezcan. El evangelizador es un mensajero de paz. Lo reciban bien o lo reciban mal, ha de anunciar con valentía y sin miedos el mensaje que viene anunciando Jesús: “Sepan que ha llegado el reino de Dios” (Lc 10,11). El santo de hoy: San Jerónimo (347-419) Nace en Estridón (Dalmacia). Fue bautizado en Roma por el papa Liberio. Hombre de gran cultura, gozó de prestigio por su ciencia y por su vida ascéti-


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ca. Ordenado presbítero, ejerció de secretario del papa san Dámaso, quien le encomendó la traducción de las Sagradas Escrituras de los textos originales al latín. Los últimos años de su vida los pasó en Belén., donde se dedicó a la vida monástica y al estudio de la Sagrada Escritura. Es conocido como “Doctor máximo” en el arte de exponer las Sagradas Escrituras. Suya es la frase: “Desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo”. P. Antonio Danoz, redentorista

1. Antífona de entrada Que las palabras de Dios estén siempre sobre tus labios; medítalas día y noche, cumple todo lo que manda el Señor para que tu vida tenga sentido y valor (Jos 1,8). 2. Oración colecta Dios nuestro, tú que otorgaste a san Jerónimo el don de conocer y amar profundamente la Sagrada Escritura, concédenos descubrir en tu palabra la historia de tu amor por nosotros y el camino de nuestra salvación. Por nuestro Señor Jesucristo. 3. 1ª Lectura (Ba 1,15-22)

Lectura del libro del profeta Baruc “Reconocemos que el Señor, Dios nuestro, es justo, y todos nosotros, los habitantes de Judea y de Jerusalén, nuestros reyes y príncipes, nuestros sacerdotes, profetas y padres, nos sentimos hoy llenos de vergüenza, porque hemos pecado contra el Señor y no le hemos hecho caso; lo hemos desobedecido y no hemos escuchado su voz ni hemos cumplido los mandamientos que él nos dio. Desde el día en que el Señor sacó de Egipto a nuestros padres hasta el

San Jerónimo

día de hoy, no hemos obedecido al Señor, nuestro Dios, y nos hemos obstinado en no escuchar su voz. Por eso han caído ahora sobre nosotros las desgracias y la maldición que el Señor anunció por medio de Moisés, su siervo, el día en que sacó de Egipto a nuestros padres, para darnos una tierra que mana leche y miel. No hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, conforme a las palabras de los profetas que nos ha enviado y todos nosotros, siguiendo las inclinaciones de nuestro perverso corazón, hemos adorado a dioses extraños y hemos hecho lo que el Señor, nuestro Dios, reprueba”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor. 4. Salmo responsorial R Sálvanos, Señor, y perdona nuestros pecados. L Dios mío, los paganos han invadido tu propiedad, han profanado tu santo templo, han convertido a Jerusalén en ruinas /R L Han echado los cadáveres de tus siervos a las aves de rapiña, y la carne de tus fieles a los animales feroces /R L Hemos sido el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y la burla de


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los que nos rodean. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a estar enojado y arderá como fuego tu ira? /R L No recuerdes, Señor, contra nosotros las culpas de nuestros padres. Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos /R L Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro. Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados /R (Sal 78).

5. Aclamación antes del Evangelio R Aleluya, aleluya. Hagámosle caso al Señor, que nos dice: “No endurezcan su corazón”. R Aleluya (Sal 94,8).

6. Evangelio (Lc 10,13-16)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas A Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo: “¡Ay de ti, ciudad de Corozaín! ¡Ay de ti, ciudad de Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran realizado los prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día del juicio será menos severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo”. Luego, Jesús dijo a sus discípulos: “El que los escucha a ustedes, a mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y el que me

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rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús. 7. Oración sobre las ofrendas Acepta, Señor, nuestros dones y haz que, iluminados interiormente por tu palabra, a ejemplo de san Jerónimo, nos acerquemos con fe viva a tu altar para ofrecerte el sacrificio de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. 8. Antífona de la comunión Tu palabra, Señor, es mi alimento. Tu palabra es el gozo y la alegría de mi corazón (Jer 15,16). 9. Oración después de la comunión Que esta Eucaristía que hemos celebrado en la festividad de san Jerónimo ilumine, Señor, nuestro espíritu, para que podamos encontrar en tu Evangelio el camino, la verdad y la vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Dios te ha hablado, y tiene para ti una pregunta: ¿En qué muestras que tú eres uno de los enviados?


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NOVENA COROMOTANA Virgen de Coromoto Patrona de Venezuela, no nos dejes solos. Ayúdanos, protégenos y muéstranos tu rostro. ¿Qué hacer cada día? Durante nueve días seguidos, reflexionamos sobre la presencia de la Virgen de Coromoto y su presencia en nuestra vida. Traemos a nuestra memoria a las personas por las que deseamos rezar y pedimos por las necesidades en las que deseamos la ayuda de la Virgen de Coromoto. Concluimos rezando un Padre nuestro, un Avemaría y un Gloria al Padre. Oración inicial Para todos los días Virgen de Coromoto, Elegiste a Venezuela y a los indígenas de su tierra para ponerlos bajo tu protección y cuidado. Todos los que habitamos en esta tierra de gracia. Celebramos la elección y nos colocamos bajo tu amparo. Te elegimos como modelo de todas las familias venezolanas y te rogamos por la unidad de los matrimonios, que el amor y la comprensión sean aliados de todas las parejas. Cuida a todos los hijos de esta tierra, llévalos por el camino del bien e ilumínalos en cada instante de su vida. Guárdanos a todos de todo mal y bendícenos. Amén. DÍA PRIMERO Oración inicial Se comienza con la oración inicial de todos los días. Para meditar En la conversión a la fe cristiana los primeros evangelizadores, los que eran realmente discípulos de Cristo, nos enseñaron que tú, Virgen de Coromoto, eres la protectora de todos nosotros.


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A través de ti aprendemos a amar la vida y a confiar en Jesús. Los hijos de esta tierra y todos los que aquí vivimos, pedimos que te hagas presente en nuestras vidas, en cada momento de nuestra existencia. Peticiones A continuación ofrecemos a la Virgen de Coromoto nuestras peticiones y le damos gracias anticipadas por su ayuda. Oración final Rezamos un Padre nuestro, un Avemaría y un Gloria al Padre. DÍA SEGUNDO Oración inicial Se comienza con la oración inicial de todos los días. Para meditar En Guanare, lugar donde habitan las gaviotas, se apareció la Virgen a los olvidados. Aquellos que por muchos años habían vivido sin que nadie se acordase de su existencia, recibieron el mejor de los regalos: la visita de la madre de Dios para reivindicarlos. Hoy le pedimos que nos reivindique a todos nosotros y nos libere de todas las cadenas que nos oprimen. Peticiones Pedimos a la Virgen de Coromoto por nuestras necesidades y agradecemos anticipadamente su ayuda. Oración final Rezamos un Padre nuestro, un Avemaría y un Gloria al Padre. DÍA TERCERO Oración inicial Rezamos la oración de todos los días. Para meditar En la primera aparición de la Virgen, todo es claridad. Así como en aquel día la Virgen iluminó la vida del indígena Coromoto, le pedimos que nuestra vida sea luz que ilumine a todos los que estén a nuestro alrededor.


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Peticiones Hacemos las peticiones a la Virgen de Coromoto y agradecemos anticipadamente su ayuda. Oración final Rezamos un padre nuestro, un Avemaría y un Gloria al Padre. DÍA CUARTO Oración inicial Se comienza con la oración de todos los días. Para meditar Juan Sánchez, un indígena de la tribu de los Coromoto, fue el primer hombre elegido por la Virgen para darle un mensaje de esperanza. Esa elección significa la unión de las razas, de las lenguas y las creencias. Para la madre de Dios todos somos iguales. Hoy, en Venezuela, queremos vivir unidos en los mismos ideales de superación y amor entre hermanos. Que la Virgen de Coromoto no permita la separación entre los hermanos de la misma tierra. Peticiones Pedimos a la Virgen de Coromoto por nuestras necesidades y agra-decemos anticipadamente su ayuda. Oración final Rezamos un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria al Padre. DÍA QUINTO Oración inicial Rezamos la oración de todos los días. Para reflexionar La Virgen de Coromoto deja su imagen en la segunda aparición. Aunque intentemos apartarnos de su vista, como lo intentó el indígena Coromoto, la Virgen nos seguirá con su amor protector de madre a todas partes. Peticiones Pedimos a la Virgen de Coromoto por nuestras necesidades y agrademos anticipadamente su ayuda.


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Oración final Rezamos un Padre nuestro ,un Avemaría y un Gloria al Padre. DÍA SEXTO Oración Inicial Rezamos la oración de todos los días. Para reflexionar La Virgen María es portadora de Cristo. Se asoma a la historia de Venezuela como salvadora y nos enseña la importancia del bautismo como sacramento liberador para todos los hombres. Le pedimos que siga sembrando esperanza en nuestra tierra y nos libere de todos los males que aquejan a los habitantes de esta Tierra de Gracia. Peticiones Pedimos a la Virgen de Coromoto por nuestras necesidades y agradecemos anticipadamente su ayuda. Oración final Rezamos un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria al Padre. DÍA SÉPTIMO Oración inicial Rezamos la oración de todos los días. Para reflexionar La Virgen de Coromoto es ejemplo de valentía. Hoy le pedimos que nos dé el valor necesario para estar siempre al lado de la verdad. Peticiones Hacemos nuestras peticiones a la Virgen de Coromoto y agradecemos anticipadamente su ayuda. Oración final Rezamos un Padrenuestro, un avemaría y un Gloria al Padre. DÍA OCTAVO Oración inicial Rezamos la oración de todos los días.


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Para reflexionar Miramos la imagen de nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela. Pensamos en su corona, símbolo de realeza. Pensamos en su imagen de madre protectora con su hijo en brazos. Miramos al Niño Jesús con su mano levantada, impartiendo la bendición para nuestra Patria. Peticiones Hacemos nuestras peticiones a la Virgen de Coromoto y le damos las gracias anticipadas por su ayuda. Oración final Rezamos un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria al Padre. DÍA NOVENO Oración inicial Rezamos la oración de todos los días. Para reflexionar Colocamos nuestro corazón en las manos bondadosas de la Virgen de Coromoto, Pedimos que todos encuentren allí la manifestación de su amor. Peticiones Pedimos una vez más por nuestras necesidades a la Virgen de Coromoto y damos las gracias por su ayuda. Oración final Rezamos un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria al Padre. A NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela, haced que nuestra Nación siga siempre en sus leyes, en sus costumbres y en sus empresas los sabios y salvadores principios del santo evangelio. Proteged nuestras instituciones, desterrad de nosotros el vicio, la impiedad e indiferencia religiosa; en una palabra, renovad la fe en nuestra amada Patria. Promoved en nuestra sociedad obras vivificadoras de salud, adelanto moral y material, para que gozando de los beneficios de una paz tranquila, honremos y sirvamos fielmente en la tierra a vuestro divino Hijo Jesucristo, a fin de gozarle eternamente en el cielo. Amén.


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HIMNO A LA VIRGEN DE COROMOTO Salve, aurora jubilosa de una Patria soberana, que te bendice y te aclama con sus leyendas gloriosas. Salve, Virgen de los llanos siempre viva del amor, cautivas tú el corazón de cada venezolano. Flores de nieve en los Andes, olas de azul en el mar, todo me dice un cantar para rimar tus bondades. En los pliegues tricolores de la bandera señera, guarda Venezuela entera de su Virgen los amores. ORACIONES A LA VIRGEN DE COROMOTO La verdadera oración debe ser reflexiva, contemplada y gozada. Oración del papa Juan Pablo II a la Virgen de Coromoto A ti, Madre santísima, que has sido protectora de la fe del pueblo venezolano, te confío hoy la fe de este pueblo. Defiéndela contra los peligros del laicismo, de los ataques que la amenazan, el consumismo, de la visión horizontalista de la vida que amenaza su vigor. En tus manos, Oh María, Madre de Cristo y nuestra, pongo las alegrías y tristezas, las esperanzas y sufrimientos. Cuida en ellas la vida aun la no nacida, protege a sus niños y jóvenes, conforta a sus enfermos y ancianos, aumenta el amor de los esposos, para que caminen siempre en la luz de tu Hijo y busquen la estabilidad de su unión en el sacramento. Asiste asimismo a las familias emigrantes, especialmente a las venidas de Cuba, de la República Dominicana, de Colombia, del Ecuador y de Europa, que son más numerosos. Te encomiendo, Oh María, Madre de la Iglesia, a los ministros de tu Hijo, a las almas consagradas, a las que sintieron la llamada a su servicio y el de sus hermanos. Alienta sus anhelos apostólicos, afianza su fidelidad, inspírales deseos de santidad, acompaña su generosa entrega eclesial. Te confío también el problema de la escasez de vocaciones. Inspira a esta tu Iglesia para que redoble su vitalidad, suscitando en su seno abundantes y selectas vocaciones.


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Bendice a cuantos con su trabajo honrado procuran el bienestar de los hermanos: al campesino y al obrero, al empresario y al artesano, a los profesionales y a quienes tienen responsabilidades de dirección en la sociedad. Ayúdales a ejercer su misión con gran sentido de honradez, diligencia y moralidad, escuchando el fuerte clamor de justicia que brota de tantos corazones. Virgen Santa de Coromoto: en unión con mis hermanos Obispos de Venezuela, te pido: ilumina los destinos de Venezuela; guía esta noble nación por los caminos de la paz y del progreso cristiano; ayuda a todos sus hijos, para que de la mano con Cristo, nuestro Señor y Hermano, caminen hacia el Padre común en la unidad del Espíritu Santo. Amén. Para pedir su bendición materna Virgen de Coromoto, bendice tu hijo, ¡oh mi buena Madre! Bendecidme, cuando por la mañana me pongo de rodillas para ofrecer a Dios las acciones del día; cuando voy al trabajo donde me llama la obligación; cuando el cansancio, la tristeza o la contradicción vienen a probarme; cuando el enemigo de la salvación se esfuerza en seducirme; y cuando por la noche me dispongo a descansar para mejor cumplir el día siguiente los deberes que me granjearan la verdadera felicidad. Bendice a tu hijo, ¡oh mi buena Madre! Que tu bendición me acompañe de día y de noche, en la consolación y en la tristeza, en el trabajo y el reposo, en la salud y enfermedad, sobre todo a la hora de la muerte, hora en que será fijada mi eterna suerte. Ave María de las mujeres a la Virgen de Coromoto Madre, Virgen de Coromoto. Aquí, ahora y a solas quiero pedirle por todas nosotras por aquellas que fueron elegidas para dar vida a Mujeres de todas las especies de todos los credos, razas y nacionalidades; Todas aquellas en las cuales la vida está envuelta con sonrisas, lágrimas, tristezas y felicidades. Aquellas que sufren por hijos que generaron y perdieron. Las que trabajan el día entero en casa o en cualquier empleo; Quiero pedir por las madres que sufren por sus hijos enfermos, quiero pedir por las niñas que nada tienen y por las qué aún están dentro de un vientre; Por las adolescentes inexpertas por las ancianas olvidadas en asilos, sin refugio, sin familia, cariño ni amigos. Pido por las amigas y compañeras por las hermanas y parientes. Ruego por las que buscan justicia por las que luchan por causas perdidas por las escritoras, por las doctoras, por las artistas y por todas las profesionales


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que tienen que sobrevivir en el mundo donde casi siempre mandan los hombres. Ruego por todas las mujeres que no pudieron prepararse intelectualmente para poder ganar un mejor salario. Te pido por ellas especialmente. Dales la fuerza y la dignidad necesaria para que puedan vivir sin tantos sufrimientos. Pido por las mujeres que perdieron toda ilusión. Aquellas golpeadas duramente por la vida las que cerraron su alma para siempre a la esperanza. Virgen de Coromoto quiero pedir por todas nosotras que somos la sonrisa y la voz porque tenemos el sentimiento más profundo porque a pesar de todo fuimos elegidas para amar. Alabanza Virgen de Coromoto: porque eres la Madre de Dios y la Madre de la Iglesia; porque eres la gloria de nuestro pueblo y la garantía de nuestra identidad católica; porque eres la Madre que guía nuestros pasos por la tierra; los venezolanos te proclamamos bienaventurada. Ruego a la Virgen de Coromoto María… Madre… Virgen de Coromoto, que apareciste con tu hijo Salvador en brazos para sembrar ilusión y fe en nuestro pueblo, ayúdanos a encontrar el camino de la ver dad. Vuelve tus ojos hacia Venezuela oye la voz del niño con hambre de la madre con el alma entristecida del hombre inconsciente de tu amor. Sometidos y humillados caminan muchos hijos de este pueblo con los pies descalzos y cansados por cualquier camino sin destino. Dale valor a la promesa bautismal, libera a este pueblo del Calvario, bájalo de la cruz a la luz de la resurrección. Que tengamos valor y dignidad para construir con trabajo y esfuerzo un mejor país y el templo de tu amor. Muéstranos de nuevo tu rostro en tu hijo Jesús. (Tomado del libro: La Virgen de Coromoto, de Milagros Moleiro)


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