Elespinar247

Page 28

28

El Espinar número 247

Sección de psicología por la psicóloga-sexóloga Mª del Consuelo Cuenca

Las generaciones de más edad pueden recordar, que parte de los juegos que se desarrollaban en nuestra infancia se compartían con los amigos en la calle. Los que superan los cuarenta, crecieron compartiendo los juegos tradicionales con los videojuegos. Sin embargo, los más jóvenes viven el crecimiento del ocio electrónico en todo su esplendor. Actualmente, algunos de los juegos infantiles clásicos han tendido a desaparecer. Entre las diferentes causas, puede deberse deber al cambio de estilo de vida, inseguridad, intensas y largas actividades extraescolares, preferencia por otro tipo de entretenimiento (televisió n , videojuegos...). Por tanto, la calle empieza a dejar de ser el espacio de encuentro para los niños, siendo los parques o recintos privados como las ludotecas dónde los infantes pueden disfrutar. Aunque, no en todos los sitios existen espacios libres para el juego (ej. el escondite). Es destacable, que a partir de cierta edad, son pocos los lugares apropiados para ese segmento de edad. Por tanto, muchos se recluyen en casa realizando un ocio más sedentario (ej: videojuegos). Es decir, ya no juegan, sino que “consumen productos tecnológicos”.

La preferencia por desarrollar unos juegos u otros, dependen los recursos de los que disponen, la personalidad, las capacidades, intereses o necesidades personales; pero principalmente, el juego se presenta de acuerdo a la etapa o evolución

LOS JUEGOS TRADICIONALES

del niño. Podemos observar, que hasta los dos años el juego del niño es individual, se centra en sí mismo, en su cuerpo y en la exploración de los objetos que le rodean. En torno a los tres años, comprende el “juego en paralelo” pero no interactú a totalmente. Entre los tres y cuatro años, el juego es asociativo, juega con los otros niños(as), muestra una leve tendencia a representar roles específicos. De cuatro a cinco años, interactú a sin problemas con los demás, de forma más organizada, asumiendo roles con una finalidad. Es decir, desarrolla un juego cooperativo. Conforme avanzan las etapas vitales, el juego se hace más complejo, con temas más imaginarios, con reglas y detalles más estructurados. El juego entendido como un elemento enriquecedor de la infancia, revierte beneficios en el desarrollo de los menores. Diferentes expertos entienden que el juego es un instrumento para el desarrollo de la creatividad. Muchos defienden que se debe rescatar del olvido los juegos de calle, ya que se favorece un intenso ejercicio fí s ico espontá n eo en la calle. Entienden que los distintos juegos de la tradición popular ayudan al desarrollo físico-psicológico, con un potente efecto socializador. Otros, proponen la sustitución del juego por el deporte. Sin embargo, las directrices y los controles estrictos de los deportes de “masas” reducen aque-

llos elementos lú d icos que encierra el juego. Por consiguiente, el encanto del juego pierde su valor en estas condiciones. El juego entendido como un elemento enriquecedor de la infancia, revierte beneficios en el desarrollo de los niños(as). Muchos(as) de nosotros(as) recordamos de nuestra infancia juegos divertidos que podrían rescatarse y dar muchas alegrías a nuestros pequeños(as). Son juegos colectivos, al contrario que los juegos virtuales; algunos muy violentos, en los que todo está permitido. A veces, algunos progenitores permiten su uso a los menores, independientemente de la edad de acceso recomendada. Es necesario matizar, que no todos los videojuegos son nocivos, existen otros que son didácticos, lúdicos, creativos, etc. Es recomendable, que sobre todo aquellos de contenido violento sean supervisados por un adulto.

El juego tradicional refleja favorece la adquisición y consolidación de las normas sociales y las reglas de convivencia, dónde “el espíritu de competitividad” se adhiere a la pertenencia al grupo, estimulando el desarrollo de la habilidad de negociación y adaptación. A través, de la dinámica del juego se aprende a ganar y a perder, cuestió n importante para el desarrollo personal.

Existen distintos juegos populares con sus pequeñas varian-

Un lugar donde vivir y recibir atención VENGA A CONOCERNOS • • • •

Servicio Residencial Centro de Día Estancias Temporales Derivaciones y Recuperaciones Hospitalarias • Descanso familiares • Servicio interno y externo de Rehabilitación: Terapia Ocupacional y Estimulación Cognitiva Fisioterapia Neurológica y Traumatológica C/ Marigarcía, 5 40400 EL ESPINAR - Segovia Telf.: 921 18 24 70 Fax: 921 18 23 66 info@csselespinar.es • www.csselespinar.es facebook/csselespinar

Oferta nuevos residentes válidos: 1 año, 1.000€/mes iva no incluido

tes que se han venido practicando en los distintos rincones de España como los juegos de correr y esconderse: Escondite, polis y cacos, escondite inglé s... juegos de correr y pillar: rescate, pañuelo, cuatro esquinitas; Juegos de correr y pillar con canciones: abuelita qué hora es, ratón que te pilla el gato; Lanzar y evitar pelotas corriendo: balón prisionero, naciones; Juegos con teja: La rayuela; Juegos sensoriales: la gallinita ciega; Juegos de saltar: la comba, la goma; Juegos y deportes no colectivos: patinar, montar en bici, caminatas por la montaña, subirse a los árboles, correr con aro, ping pong, futbolín... En la playa: palas, pelota, surf, windsurf... El juego fomenta la percepción corporal y espacio-temporal, velocidad de reacción, resistencia, trabajo de equipo, respeto por las normas, coordinación dinámica, fuerza, agilidad, equilibrio, autonomía personal y socialización. Los Beneficios del juego son varios ya que satisface las necesidades básicas de ejercicio físico, Es una vía excelente para expresar y realizar los deseos, al poner en marcha la imaginación favorece el posicionamiento moral y maduración de pensamientos. Es un canal de expresión emocional excelente. La nostalgia siempre nos hace recordar los buenos ratos pasados con nuestros compañeros de juego, dónde la amistad, la complicidad y las alianzas se

fraguaban de forma sutil pero firme, marcando la dirección de nuestras formas de contemplar la vida. En algunos casos, el tiempo de juego, en las calientes noches de verano se alargaba hasta que las madres sentadas “al fresco” en la puerta de sus casas o por las ventanas llamaban a sus hijos para dormir. A esas horas la calle era un espacio seguro y se tomaba de forma exclusiva para jugar.

Hoy en día, muchas personas luchan para que no se pierdan y se mantengan los juegos tradicionales, ya que tienen una riqueza cultural que puede llegar a remontarse siglos atrás. Practicados, tanto por mayores como por niños. Son compatibles con los juegos aportados por las nuevas tecnologías. Pudiendo decir, que algunos de ellos tiene su base normativa en los juegos más antiguos como los estratégicos, logísticos, deportivos.... La importancia radica, en que se siga con la práctica de los mismos sin rivalizar con los tecnológicos. La defensa de los mismos, se realiza porque a lo largo de los años ha facilitado la convivencia entre los grupos de iguales, provocado el gozo pequeños(as) y mayores; ya que el juego sólo tiene como requisito entender las reglas y la motivación para llevarlo a cabo. “El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta”. Pablo Neruda


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.