

Entrevista a
Nos habla de su trabajo en la serie de Merlina.
El filme
TITANIC MODA Y CINE
Descubre
Explora esta increible historia a través de la confección de las prendas de época.
Algunas de las mejores prendas usadas en galas.
Nos habla de su trabajo en la serie de Merlina.
Explora esta increible historia a través de la confección de las prendas de época.
Algunas de las mejores prendas usadas en galas.
Gabriel Navarro Aguilar DIRECTOR
Director Creativo- Emilio García
Subdirectora-Dulce Torres
Director de Arte- Gabriel Navarro
DEL CINE A LA MODA
Editora-Dulce Torres.
Coordinadores de moda-Emilio García y Gabriel Navarro
DE LA MODA AL CINE
Editora-Dulce Torres.
Coordinadores de moda-Emilio García y Gabriel Navarro
ENTREVISTA
Editor-Emilio García
Coordinadores-Dulce Torres y Gabriel Navarro
PASARELA HISTORICA
Editor-Emilio García
Coordinadores-Dulce Torres y Gabriel Navarro
VESTUARIOS ICONICOS
Editor-Gabriel Navarro
Coordinadores-Dulce Torres y Emilio García
DETRAS DE LA COSTURA
Editor-Dulce Torres
Coordinadores-Emilio García y Gabriel Navarro
DISEÑADORES DE MODA
Editor-Gabriel Navarro
Coordinadores-Emilio García y Dulce Torres
PREMIOS, CINE Y MODA
Editor-Emilio García y Dulce Torres
Coordinadores- Gabriel Navarro
REDACCION
Jefe de redacción y Edición - Gabriel Navarro
Coordinadores Editoriales - Emilio García y Dulce Torres
PUBLICIDAD
Directora de publicidad - Dulce Torres
DISEÑADORES
Gabriel Navarro Aguilar
Osvaldo Emilio García Bernal
Dulce Daniela Poblano Torres.
De parte del equipo de CORTE. Agradecemos la confianza por tener la curiosidad y el tiempo de leer el primer número de nuestra revista, la cuál busca dar a conocer un mundo poco explorado, hablamos del vestuario en el cine, lugar dondé las historias se tejen a través de las prendas…prendas que nuestros personajes favoritos portan, ropa que nos lleva a adentrarnos a nuevos mundos, y vestidos hermosos que cautivan visualmente a cada uno de nosotros.
Es así como CORTE surgió, del interés de dar a conocer a nuestro público más sobre los procesos que encaminan y nos cuentan una historia a través de estas dos increíbles áreas, el cine y la confección de moda.
De corazón deseamos que esta primera edición sea de su agrado brindándoles un panorama de cómo nuestra sociedad y el arte también se desarrollan a través de telas, costuras e historias.
DEL CINE A LA MODA
El legado del vestido negro de Givenchy
DE LA MODA AL CINE
La est{etica “Matrix.
ENTREVISTA A...
Collen Adwood
Clare West
Los vestidos de novia del cine cl{asico
El vestuario de Dune cobra via
VESTUARIOS ICÓNICOS EN EL CINE DETRÁS DE LA COSTURA
Titanic y los vestidos que sobrevivieron al hundimiento
La magia del vestuario en El Gran Showman
Diseñadoras de vestuario destacadas y con grandes trabajo en la industria del cine.
Met Gala
Los Oscar Galer{ia
La creación de Givenchy para “Breakfast at Tiffany’s” no solo trascendió la pantalla, también se convirtió en un símbolo de elegancia atemporal, encarnando la esencia del personaje de Holly Golightly y dejando huella en la historia de la moda.
El vestido negro que uso Hepburn para encarnar a Holly Golightly en el largometraje Breakfast at Tiffany’s, Givenchy simbolizó la elegancia y belleza del personaje a la perfección y se volvió un icono mundial. El éxito fue tanto que en 2006, el vestido negro fue subastado por más de 500 mil euros.
Audrey Hepburn fue una de las actrices más queridas del mundo e íconos indiscutibles del Viejo Hollywood, y fue considerada la musa del diseñador francés Hubert de Givenchy, a quien estuvo unida a lo largo de su carrera por una amistad duradera y una asociación profesional. Los dos se conocieron en el set de la película Sabrina de 1954 cuando el director Billy Wilder recurrió a Givenchy por consejo de Hepburn después de que el diseñador Cristóbal Balenciaga se negara a crear el vestuario para la película. El diseñador francés le pidió a Hepburn que eligiera algunos vestidos de su colección y, a partir de ese momento, Givenchy diseñó la mayoría de las prendas que lució la actriz en sus películas.
La versión original del vestido negro de Givenchy, que en realidad era más corto y nunca se usó en la película, actualmente reside en la casa de los archivos de la maison. Otra copia se encuentra en The Garment Museum de Madrid, y una tercera finalmente se vendió en una subasta de Christie’s en 2006 y la compró un comprador anónimo por el precio de venta final de 649.641 dólares: las ganancias fueron donadas por Givenchy a la City of Joy Aid para beneficiar a los necesitados de Calcuta, India.
A lo largo de los años, el vestido negro ha sido renovado por diseñadores como John Galliano, Alexander McQueen, Riccardo Tisci, Clare Waight Keller y, más recientemente, Matthew Williams, los cuales continuaron con la dirección creativa de la ilustre casa francesa en su propia forma. Desde la versión de cuero de McQueenhasta la interpretación más literal de Waight Keller para su primera colección de Alta Costura al frente de la histórica casa de moda- cada diseñador le dio su propio toque al look icónico.
Grande colaboración con Givenchy.
En última instancia, el pequeño vestido negro de Hepburn ha reforzado su estatus como elemento básico de la cultura pop y la moda gracias a otras estrellas de la música y el cine que hacen referencia al estilo original como Ariana Grande que rindió homenaje a
vestido para la campaña otoño/ invierno 2019 de Givenchy, llevando su influencia a una nueva generación. Natalie Portman también lo ha llevado, como se vio en la portada de noviembre de 2006 de Harper’s Bazaar, donde vistió una de las tres versiones originales del
“El vestido negro de Givenchy sigue siendo un estilo bien referenciado y con el, el legado del glamour simple y ateporal
TIENE UN LUGAR DESTACADO EN LA MODA
El cine contemporáneo ha dado lugar a personajes que se han convertido en auténticos iconos de estilo.
La trilogía de “The Matrix” introdujo el icónico atuendo de cuero negro y gafas de sol, llevado por Keanu Reeves en su papel de Neo, que se convirtió en un símbolo de la moda futurista y urbana.
Fue dirigida por las hermanas Wachowski, pero todo el vestuario fue diseñado por Kym Barrett, quien hizo un profundo estudio para poder crear el vestuario perfecto para cada uno de los personajes. Ella quiso plasmar una realidad completamente distinta a la nuestra, pero siguiendo un poco la estética y la situación que estaba viviendo la humanidad en la década de los noventa. Tomó elementos antiguos de la cultura asiática y eclesiástica junto a una base sustentable, lo que hizo que
“El impacto del vestuario de ‘The Matrix’ ha superó las expectativas de su diseñadora Kym Barrett”
A pesar de que Barrett comenta que no pensaba que el vestuario iba a tener impacto, desde su lanzamiento en 1999, el look Matrix ha sido inspiración para múltiples diseñadores como John Galliano en Christian Dior haute couture Otoño 1999 y Vera Wang Otoño/Invierno 2000, confirmado por los dos diseñadores.
Después del estreno de la película (la película recaudó 463 millones de dólares en todo el mundo) las pasarelas sucumbieron al look distópico. Tras el desfile de Dior Alta Costura de otoño de 1999, John Galliano afirmaba haberse inspirado en la película. “Tienen que tener un lado romántico, para las
El inicio del siglo XXI fue el del cuero negro en largos abrigos, pantalones y hasta camisas firmados por Yves Saint Laurent (con Hedi Slimane al frente) o Balenciaga. Raf Simons diseñaba el nuevo uniforme del techno; y en las colas de clubes como el mítico Berghain aún pueden verse colas de chavales
“Eran
los ’90, todo era monocromático y el mundo era desapacible. Supongo que sin tener en mente crear moda, conecté de algún modo inconsciente con aquella época”
“El
look de Keanu Reeves en Matrix ha logrado así mantenerse a la orden del día en nuestro vestir diario”
“Matrix”
Matrix es una película que cuando salió estaba adelantada a su tiempo y continúa por inspirar a diferentes corrientes artísticas, y si no eres un fanático de las películas de ciencia ficción, algo que te puede interesar de Matrix es el diseño de los vestuarios. La atmósfera futurista y el cuero han sido algunas de las influencias que ha tenido la película de los noventa en la actualidad en los diseños en la pasarela.
Los diseños extravagantes de anteojos de sol están ganando muchos seguidores en la comunidad de la moda, y últimamente los que más han pegado han sido aquellos con una onda futurista. Los pudimos ver en la colaboración de Gosha Rubchinskiy con RETROSUPERFUTURE y en las pasarelas de Balenciaga y Vetements.
Las poleras apretadas de cuero quizás no son la opción más versátil cuando de poleras se trata, pero no podemos negar que en Trinity se veían muy bien. Probablemente no le quede bien a cualquiera, pero si te atrevieras a usarla revisa lo que ofrece Alexander Wang y Kenzo en sus últimas colecciones.
Esta prenda es la clásica de la película Matrix. La gama de diseñadores que han incluído la prenda en sus colecciones ’17 van desde Louis Vuitton a Balenciaga y de Vetements a Versace.
Marcas como Palm Angels, Hood By Air y Alyx son las marcas que definitivamente están robando el estilo de Neo y sus pantalones bondage. También la están rompiendo en Instagram, especialmente con los jóvenes que buscan constantemente la moda underground..
Numerosos diseñadores de firmas internacionales se han encargado de mantener vivo el legado de Matrix en materia de estilo, ejerciendo así como un intermediario entre pantalla y asfalto. Demna Gvasalia para Balenciaga y Vetements en sus últimas colecciones, sin ir más lejos.
También encontramos varios ejemplos en la presente temporada otoño / invierno 2020 - 2021: Balmain en clave glam, Alyx, Chalayane, Berluti en modo sastre, Dunhill, Dolce & Gabbana, Emporio Armani, Etudes, Givenchy, Raf Simons.
La Diseñadora Nominada a 12 Oscars por Mejor Vestuario nos cuenta un poco sobre ella y sobre su trabajo en WEDNESDAY.
Ha estado nominada doce veces al premio Oscar por Mejor Vestuario y ganó cuatro por Chicago, Memoirs of a Geisha, Alice in Wonderland y Fantastic Beasts; ha diseñado ropa para Elton John y Sting antes de lanzarse al cine y su mentora fue Patrizia Von Brandenstein, la misma tras el estilo disco de Saturday Night Fever. Eso y mucho más aprendimos de nuestra entrevista con Colleen Atwood, una de las diseñadoras más destacadas y aplaudidas de los últimos tiempos. En una sesión online hablamos del amor por el oficio, de la actriz que vestiría fuera de la pantalla y por supuesto de cómo sacar lo mejor de Merlina, el personaje principal de la nueva serie de Netflix Wednesday, donde la vestuarista favorita de Tim Burton participa ideando su ropa.
¿Cuándo te enamoraste del Diseño de Vestuario?
Estudié Arte en la universidad, luego tuve un hijo y trabajé en Moda por un tiempo, Cuando mi hija creció me mudé a Nueva York y comencé trabajar en moda, eso fue a fines de los años ’70 y principios de los años ’80. Quería trabajar en el cine pero en verdad no sabía qué hacer; así que empecé trabajando con cineastas emergentes, donde todos llevaban sus propias cosas y siempre terminaba diseñando la ropa. No fue algo que busqué, hacer ropa para películas; trabajé muy duro por muy poco dinero durante tres o cuatro años tratando de conseguir notoriedad y así llegué a trabajar en proyectos más ambiciosos. Pero asistí a gente que era muy reconocida en Nueva York y aprendí de ellos, sin estudiar formalmente, así que no era de las que fue a la Escuela de Teatro y decidió ser vestuarista. Tuve que hacerlo de una manera distinta.
¿Quién fue tu primer(a) mentor(a) en cuanto a Diseño de Vestuario para películas?
Creo que mi primer mentor fue una mujer que se especializaba en el Diseño de Producción en Nueva York, llamada Patrizia Von Brandenstein. Ella fue una de las primeras mujeres en trabajar en esa área y me dió mi primer trabajo. Me aconsejó de alguna manera, me presentó gente y trabajé junto a ella en “Ragtime” (1981, Milos Forman). Debíamos hacer la producción de ropa de los actores que estaban en las calles y para ello necesitábamos hacer sombreros; es muy chistoso porque no tenía idea sobre cómo confeccionar sombreros pero lo logré y debíamos ponérselos a los actores. Así que mi primera tarea como Vestuarista fue hacer sombreros, jajja. Pero teníamos que idear vestidos para los sets y Patrizia iba y venía de hacer trajes y Diseño de Producción, como Vestuarista hizo la ropa de “Saturday Night Fever”, o sea era realmente una diseñadora de Nueva York. Así que mis comienzos fueron increíbles junto a personas talentosas, lo que ya es mucho. Te motiva, te hace más valiente, te da esperanza durante esos tiempos tan duros de ser freelance.
Hablemos de la serie Wednesday. La ropa nos representa en cuanto a estilo e identidad. ¿Qué es lo más importante que quisiste resaltar de Merlina a traves del vestuario?
Creo que ella es mal interpretada como personaje y percibida como alguien unidimensional, ya que es icónica y representada por el cuello blanco, el vestido negro y lo que quise hacer es mostrarla como una persona real. Que la gente pudiera ver que tiene muchos más lados además del oscuro; que tuviese amigos, que pudiera hacer cosas que sean ordinarias y que tipo de adolescentes pudiesen identificarse con ella.
¿Eras fan de los locos Addams antes de trabajar en esta serie?
Es curioso porque mientras crecía, mi abuelo vivía en Nueva Y ork y conocía a Charles Addams (el caricaturista creador de Addams Family). Él tenía un dibujo de Addams en su casa y como niña me fascinaba eso; era un dibujo súper simple pero siempre me atrajo su estilo. Y por supuesto me encantaba la familia Addams y cuando salieron las películas, especialmente por Raul Julia a quien amaba; era muy divertido.
Desde que los vestuarios eran en blanco y negro.
Durante años, el diseñador de vestuario para cine era un trabajador casi anónimo. Tanto en Estados Unidos como en Europa, la labor de crear el vestuario del personaje en el cine era realizado por “vestidoras”, encargadas de localizar en tiendas de disfraces, almacenes de ropa teatral o, en la mayoría de las ocasiones, supervisar la propuesta de la propia actriz o actor.
No olvidemos que a lo largo de toda la era del cine mudo, desde finales del siglo XIX hasta los últimos años de 1920, los oficios relacionados con el cine se fueron definiendo y, con ello, los créditos. Cuando el cine comienza a perfilarse como industria, es cuando surgen los almacenes de vestuario en las productoras con mayor presupuesto, como parte de ese complejo y cada vez más especializado mundo de esa ‘fábrica de ensueños’ que se convertiría en Hollywood. Al frente de dichos departamentos estaba una persona, con perfil más administrativo que creativo, por lo que ni los directores ni los productores confiaban en su labor como ‘vestidor’ de los actores. Es por ello que debe surgir un especialista con la capacidad creativa para asumir dicho rol.
Poco se conoce de quien ya está considerada como la primera diseñadora ‘reconocida’ de vestuario cinematográfico: Clare West. Nacida Clara Belle Smith, en 1889 en Missouri, estudió diseño y moda en EEUU y en 1910 se marchó a París para continuar sus estudios. Se inició en el cine de la mano del denominado ‘padre del cine moderno’ el director D. W. Griffith, quien, conjuntamente con otros directores-productores como Cecil B. DeMille, r econocieron la importancia del vestuario no solo como medio expresivo, sino como vía para deslumbrar a la audiencia, Clare West inauguraría la relación director-diseñador, logrando encontrar un espacio y reconocimiento entre el equipo de realización. Se convertiría en la primera diseñadora de vestuario vinculada a la producción, desde el principio a fin. Con la colaboración Griffith-West se estaba inaugurando el concepto de diseñadora de estudio, algo que habría que esperar unos años más para que fuera consolidado como parte del perfecto engranaje del ‘sistema de estudios’ de los años 1920-1930.
Es así como Griffith, cuando comienza a proyectar su obra monumental “Intolerancia”, hace contratar a Clare West y al ilustrador y diseñador francés Paul Iribe, para que crearan el vestuario de la película. Los diseñadores tuvieron que dedicar más de dos años a desarrollar un trabajo que abarcaba, no solamente un número elevado de personajes y figurantes, sino cuatro épocas distintas, en las que se desarrolla la narración cinematográfica.
Por este monumental trabajo y sin existir aún el crédito de ‘costume designer’, se creó y otorgó el crédito de «Studio Designer”.
“Intolerancia” se convertiría en la primera película de Hollywood cuyo vestuario fue íntegramente diseñado.
No solamente el correspondiente a los protagonistas, como era habitual, sino a todos los personajes, incluyendo los figurantes. Después de concluir el trabajo con Griffith, Clare West comenzó su colaboración con otro de los grandes directores de Hollywood de la época: Cecil B. DeMille, con quien trabajó en varios proyectos. DeMille comentaba sobre el vestuario de cine: «I want clothes that will make people gasp when they see them…don’t design anything anybody could possibly buy in a store«.
«Quiero para mis películas un vestuario que haga que el público jadee cuando los vea … no un diseño que alguien pueda comprar en una tienda« -DeMille.
Los vestidos de novia más iconicos de los años 30’s a los años 70’s
Mae Clarke en ‘Frankenstein’ (1931).
El vestido de encaje con falda asimétrica y velo extralargo de Colin Clive (la prometida de Frankenstein interpretada por Mae Clarke) se convirtió en todo un icono del cine de los años 30. Edith Head fue la diseñadora de un vestido tan dramático como exigía el guión de este clásico de la gran pantalla.
Elizabeth Taylor en ‘El padre de la novia’ (1950).
Elizabeth Taylor se vistió dos veces de novia en el mismo año. Y no, no fue porque dos de sus ochos bodas se celebrasen en 1950 sino porque el rodaje de El padre de la novia coincidió con su enlace con Taylor Conrad. Para ambos, la actriz escogió dos vestidos de novia diseñados por Helen Rose.
Brigitte Bardot en ‘El bulevar del ron’ (1971).
Puede que este sea el vestido que más rompe con la estética nupcial tradicional. Lo llevó Brigitte Bardot en la película El bulevar de ron, el filme de Robert Enrico. Un vestido con flecos y un velo bordado extralargo, obra del diseñador de vestuario Jacques Fonteray. El escenario de la boda era la costa malagueña.
Julie Andrews en ‘Sonrisas y lágrimas’ (1965)
Creado por la diseñadora de vestuario Dorothy Jacobs, el vestido de seda shantung en color marfil que el personaje de Maria -interpretada por Julie Andrews- llevó en su boda con el capitán Von Trapp es todo un icono del cine. Tras el rodaje de la película, los productores cedieron todo el vestuario a la sección de alquiler de Western Costume, sin imaginar el impacto que tendría la película. Años después, y tras varias alteraciones en el diseño original, el vestido de novia de Andrews en Sonrisas y lágrimas fue subastado en la casa Julien's Auction en Beverly Hills.
Marilyn Monroe en ‘Los caballeros las prefieren rubias’ (1953) .
Otra de las imágenes nupciales más icónicas del cine de los 50: la protagonizada por Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias. En esta ocasión, la actriz lució un vestido formado por un cuerpo de encaje que se ajustaba a la cintura para dar paso a una voluminosa falda de tul de corte midi. El diseño fue obra de William Travilla, quien trabajó en numerosas ocasiones con Monroe; de hecho, diseñó el vestuario de 8 de las películas protagonizadas por la actriz.
El poder de un vestuario para contar historias
La diseñadora de vestuario Jacqueline West explica cómo convirtió a Austin Butler en una estrella del rock y a Florence Pugh en una monja para la esperada secuela.
Sobre su predecesora.
En la primera película de Dune, la diseñadora de vestuario Jacqueline West creó todo un universo de ciencia ficción a través de los velos de gasa de Lady Jessica en Caladan y los trajes utilitarios de los Fremen en Arrakis. Esta vez, para Dune: Parte 2 todos los mundos se amplían y, por lo tanto, también los vestuarios.
Cómo hacían falta cientos de trajes para llevar Dune a la gran pantalla, West recurrió a Morgan para que codiseñara a su lado. Dice Morgan. “Íbamos mil pasos por delante porque necesitábamos que hubiese un diseñador en varios sitios al mismo
tiempo para supervisar todo lo que se estaba bocetando y confeccionando”. Morgan, que fue artista plástico antes que diseñador de vestuario, compara el trabajo en bambalinas con la pintura: “Empiezas tú solo en una habitación y un buen día llega ese momento de revelación en que lo muestras todo en una galería”, dice. “Nos pasamos meses trabajando en ello, y aunque siempre hay mucha gente pendiente, sigue habiendo esa emoción de cuando lo enseñas por fin. De repente hay cientos de personas vestidas con sus trajes, reunidas para rodar una gran escena, y verlo impresiona”.
Los primeros trajes que se confeccionaron fueron los míticos trajes de destilación de Dune. Los monos que llevan los Fremen, los habitantes originales del planeta Arrakis, sirven para transformar los fluidos corporales, como el sudor, en agua potable y son imprescindibles para sobrevivir en el desierto: “Los trajes de destilación son un elemento clave en los libros, así que sabíamos que teníamos que hacerlos bien”, dice Morgan. Para Dune, su reto era crear una prenda que además de práctica fuera estética. “Los [trajes de destilación] son básicamente equipos de supervivencia para el duro entorno de Arrakis, [pero] además estábamos rodando a temperaturas extremas”, dice Morgan. “Así que tiene que parecer que de verdad destilan agua y, al mismo tiempo, permitir que los actores se muevan y hagan sus coreografías”.
“[El nuestro] tenía además que poder adaptarse a muchas personas diferentes y que le quedase tan bien a Jason Momoa, que mide 1,93, como a Rebecca Ferguson, que es menudita y mide 1,65”. El diseño final, un mono de color gris con armadura incorporada y una facilidad de movimiento inspirada en el equipamiento táctico militar, fue todo un éxito.
Un grupo en el que West centró gran parte de su atención fue el de las Bene Gesserit, una hermandad todopoderosa. Mientras que Lady Jessica (Rebecca Ferguson) y Gaius Helen Mohiam (Charlotte Rampling) representaban al grupo místico en la primera película, en Dune: Parte 2 presenta al público nuevas Bene Gesserits: La princesa Irulan (Florence
Pugh) y Margot, Lady Fenring (Léa Seydoux). Con los dos nuevos miembros, West tuvo la oportunidad de ampliar los personajes originales y unir a las hermanas multiplanetarias a través de su vestuario.
“Los trajes de destilación son un elemento clave en los libros, así que sabíamos que teníamos que hacerlos bien”,