Año 2 - Nº 3 - Diciembre de 2005
Secretaría de Bienestar
Con la Humanidad Con el Planeta Con la Paz
L
a desesperanza seca el alma de los hombres, propicia el surgimiento de fenómenos sociales con las características de la Mara, organización lumpen terrorista centroamericana. Para poder aspirar a ingresar a ella, un niño, a la edad de 7 años, debe matar a su primera víctima. La andadura en el camino de lo inhumano da los primeros pasos negando la vida. Después la existencia andará vertiginosa de violencia en violencia, hasta llegar a la degradación suprema: el asesinato de su propia madre. La ruptura de cuajo con el pasado. La esperanza es la vida misma, la que nutre lo que hace humano al hombre, y el hombre con sus actos más humanos alienta la esperanza. Si miramos a los pueblos veremos a las mujeres y hombres, viejos y jóvenes, a los niños, que con sus ejemplos de vida mantienen lozano el árbol de la esperanza.