8E CULTURA BAZAR DE LA CULTURA
Ciudad de México, martes 12 de diciembre de 2017 EL SOL DE PUEBLA
CORTESÍA
JUAN AMAEL VIZZUETT OLVERA
La Casa Zalce: una rectificación urgente La última casa del célebre artista michoacano, Alfredo Zalce, ha conocido una interminable odisea, aún sin moverse de su sitio, en Camelinas 409, Morelia. Incluso en algún momento le amenazó la piqueta. No sucumbió como tantos otros sitios históricos, merced al empeño de la hija del pintor, Beatriz Diana Zalce de Guerriff. Sin embargo, la Casa Zalce está más lejos que nunca de su vocación cultural: irónicamente, la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) acaba de ocupar el inmueble para sus oficinas. La maestra Zalce, ganadora del Premio Nacional del Club de Periodistas de México, ha defendido con tesón infatigable el deseo del muralista: transformar a la casona de Morelia en un centro cultural y museo de sitio. Después de muchos años de trámites y esfuerzos, parecía que el anhelo del artista por fin se iba a materializar. El gobierno michoacano anunció que la Casa Zalce iba a transformase en un centro de actividades artísticas y culturales. Transcurrieron varios años sin que el proyecto se concretara, y de pronto, la Secum instaló en Camelinas 409 algunas de sus oficinas. La maestra Zalce de Guerriff, catedrática de la UNAM y fotógrafa, manifestó a esta columna su indignación ante una medida que considera inaceptable. Alfredo Zalce fue uno de los mayores exponentes de la segunda generación de muralistas mexicanos. Dominó además toda clase de formatos, especialidades y técnicas: fotografía, gráfica, escultura en bronce, tapiz, gouache, diseño de joyería, cerámica, óleo sobre tela, utensilios. En su obra se integraban la maestría en las diversas técnicas, el vínculo con la vida cotidiana de las comunidades populares, un compromiso genuino con la memoria histórica y el idealismo para luchar por la transformación social. El artista nacido en Pátzcuaro y formado en la Academia de San Carlos, desarrolló una estética figurativa y modernista, absolutamente personal, que expresaba la necesidad de conquistar un futuro más justo y generoso a través de la acción colectiva. Para Beatriz Zalce, uno de los rasgos esenciales en la obra de su padre es el trato invariablemente respetuoso a la gente. En efecto, las
comunidades, las clases trabajadoras del campo, la costa y las ciudades, los revolucionarios zapatistas, los dirigentes históricos, siempre poseen una sencilla dignidad en la obra del artista nacido el 12 de enero de 1908. “Alfredo Zalce es el arquetipo del arte mexicano. Mencionar su nombre es referirse a la esencia de México”, le comentó a esta columna un veterano artista parisiense, arraigado en nuestro país hace décadas. Exigiría mucho espacio la reseña de alguna de las obras del michoacano, baste recomendar la consulta del libro Alfredo Zalce, una edición de 2005, donde Beatriz Zalce, Juan Soriano, Ignacio Sosa y Miguel Ángel Echegaray reseñan el legado del artista. Este brevísimo acercamiento a la figura de Alfredo Zalce, trata de poner en evidencia la gravedad de las acciones impuestas por la Secum. La instalación de oficinas en la Casa Zalce posterga una vez más un proyecto cultural que, según lo había informado públicamente hace algunos años el propio gobierno michoacano, estaba ya en marcha. La viabilidad misma del proyecto se pone en riesgo, a causa de las alteraciones que irremediablemente impone el equipamiento indispensable para toda labor administrativa a cualquier inmueble. La maestra Zalce de Guerriff considera, con sobrada razón, que la Secum podía haber instalado esas oficinas en algún otro espacio; informa asimismo que ya se había desarrollado un proyecto. La catedrática, quien dirige la Fundación Cultural Alfredo Zalce, recuerda que en muchas ciudades las casas que habitaron los artistas ilustres alojan centros culturales y museos de sitio. Cabe añadir que esos recintos ayudan a consolidar la presencia internacional de las ciudades sede. Por respeto a su propio legado artístico, urge que las autoridades michoacanas enmienden este craso error y recuperen el proyecto de la Casa Zalce como un centro de cultura con alcances internacionales.
FES ACATLÁN POR DANIELA GRACIA SILVA
Entre volantes, lunares, flores rojas gigantescas y castañuelas que sonaban junto con un zapateado muy rítmico, estaba ahí, Ana Pruneda, bailaora profesional. “Lo más bello que hay en el flamenco para mí es que yo no necesito contar nada… Simplemente puedo estar presente, en ese momento, en ese instante respirando, sintiendo el ritmo y expresarlo con mis pies, siendo yo misma y fluir dentro de la música”. El flamenco es una danza muy antigua, llena de “arraigo popular”. Ana es una de las mejores bailaoras mexicanas. Desde pequeña al ver a Pilar Rioja(quien bailaba con mucha pasión e interpretaba el ritmo de la guitarra), Ana se enamoró de esta expresión artística. pero en la danza clásica cuando tenía siete años. “Inicié ahí porque desde muy pequeña quería bailar flamenco, pero por mi mamá que era cantante de ópera, (soprano) me recomendó iniciar en la danza clásica, ya después pude bailar flamenco”. Actualmente es profesora de esta disciplina dancística en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y en la compañía flamenca Hojas de té. El amor al flamenco se respira en la estricta manera de enseñar, pero su porte elegante y admirable zapateado hace apasionantes sus clases. Su especialización en el baile de Andalucía se formó a lo largo de su
EXPERTOS RELIZARON las labores de intervención a este recinto, considerado una joya arquitectónica
Reabre sus puertas la Biblioteca Palafoxiana Reconocida por la Unesco como Memoria del Mundo, este recinto en Puebla es el primero que es rehabilitado después de los sismos POR PILAR PÉREZ
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EL SOL DE PUEBLA
a Biblioteca Palafoxiana, que resultó dañada por el terremoto del 19 de septiembre, y reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) como Memoria del Mundo es el primer edificio en México, protegido por la institución, que concluye su rehabilitación y reabre sus puertas al público. Fisuras en las paredes, cúpulas y afectaciones la decoración de la entrada fueron los principales daños que tuvo el inmueble tras el terremoto, por lo que los trabajos de restaura-
ARTIFICIOS
ción “a cargo de la Gerencia del Centro Histórico de Puebla- consistieron en la estructuración con acero de los arcos, inyección en las cúpulas y un reforzamiento en la armazón que alberga los textos. Como parte de los festejos por el 30 Aniversario de Puebla como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, este 11 de diciembre, el gobernador del estado, José Antonio Gali Fayad y el alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, entregaron la Biblioteca Palafoxiana a Puebla y al mundo con los trabajos de restauración. Expertos poblanos de diferentes instituciones fueron quienes realizaron las labores de intervención en el edificio con una inversión de 1.5 millones de pesos.
ESPECIAL
El flamenco es el presente: Ana Pruneda La bailadora y docente considera esta danza como una combinación de amor, pasión y libertad CORTESÍA
El flamenco solo ocurre en el instante...así como llega se va y no queda perpetuado” ANA PRUDENA Bailaora
vida, pero se concretó en la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello (ENDNGC). Después decidió que iba a especializarse en la cuna del flamenco, en Sevilla. Estuvo siete años viviendo en tierras espa-
ñolas para conocer otra versión más viva del flamenco. “Allá veías al que bolea los zapatos, cantando y tocando flamenco… a la mesera cantando y zapateando. Allá había muchos más músicos, estuve
Cabe recordar que desde el 15 de junio de 1999, también por un sismo, la Biblioteca Palafoxiana sufrió un agrietamiento en el muro sur, por lo que en esta ocasión con tecnología moderna se realizaron labores de reforzamiento para prevenir futuros daños. El gerente del Centro Histórico, Sergio Vergara Berdejo, explicó que la estructura se reforzó con tecnología de acero y mano de obra de expertos poblanos. Cabe recordar que en 2005 la histórica biblioteca fue reconocida por la Unesco como “Memoria del Mundo”, de ahí la importancia de los trabajos de restauración y reapertura oficial, desde este lunes, al público. OEM-Infomex
siete años allá y apenas, hace dos años, regresé a México a dar clases”. Ana ha estado en grandes escenarios como el Palacio de Bellas Artes, en el Teatro de la Ciudad y en la Sala Miguel Ángel Covarrubias; el más im-
portante para la escena dancística de la Ciudad de México. Pero comentó que recuerda mucho la frase de su profesor Óscar Ruvalcaba, (miembro del Sistema Nacional de Creadores del Arte y uno de los coreógrafos más importantes del país) ‘El escenario no hace al bailarín, el bailarín hace el escenario’. “Por ejemplo el haber estado en Palacio de Bellas Artes me hizo feliz, es maravilloso, pero hace dos semanas estuve en un escenario abierto y el público se entregó a mi arte”. Lo que le importa a Ana es compartir con el público su arte y que este se entregue a ella, de manera recíproca, pues sigue la frase de aquel profesor y a pesar de haber bailado en reconocidos recintos ella prefiere ver de pie a su público, esté en el lugar que esté. La bailaora expresó que la gente que colabora con ella es un equipo; porque ella no se vende como solista, son personas indispensables que ella considera su familia, tras mencionar que necesita de todos: cantantes, productores, técnicos, por mencionar algunos, pero los músicos son los más importante para ella. “Para mí los músicos son todo, sin mis músicos no soy nada… Son mis compañeros, mis colegas, mis amigos, son mis hermanos, es mi familia, la gente con la que yo trabajo… Yo doy la cara, porque yo no daría la cara sino tuviera todo un cuerpo de gente que me auxilie”. Finalmente expresó, “nada en esta vida me ha hecho sentirme más en el instante y en el momento presente, como el flamenco”.