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Juan Mantovani: el Pedagogo Argentino

Las primeras décadas del siglo XX ,a nivel mundial estuvieron caracterizadas por la desesperanza que provocó la primera guerra mundial. Sumada a esta desesperanza, la crisis económica de Walls Street, en la década del 30 define cambios en el escenario político social, en Europa surgen gobiernos totalitarios y en la Argentina el golpe militar de 1930 destituye la democracia instalada en 1916 con el gobierno de Hipólito Yrigoyen, dando comienzo a una época oscura, en la que militares y civiles gobernaran el país doblegando el brazo de la democracia (Unipe, 2013, 4m05s) .

En ese contexto, a nivel educativo en la Argentina surge una figura importante para la educación de la época y es el educador Juan Mantovani, quien no sólo fue un emblemático pedagogo , sino que además en 1932, fue designado Inspector General de Escuelas, cargo a partir del cual impulsó un proyecto de reforma a través del cual se propuso reformar la escuela media Argentina. Además de presentar un sólido informe de la situación de las escuelas medias en la argentina en ese momento ,plantea los puntos débiles, mencionando como uno de los principales la fragmentación de la escuela media en distintas modalidades, perdiendo así el sentido integral de la propuesta formativa (Unipe, 2013, 8m14s).

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Por: Sotelo Soledad

Mantovani propone unificarlas a todas en una duración de 6 años. Otro de los puntos claves de su propuesta es considerar a los tres primeros años de la secundaria como comunes a todas las modalidades (como lo es en la actualidad, a partir de la sanción de la ley de educación 26206, el denominado ciclo básico), este punto pone en evidencia la visión de integralidad de la formación que propone Mantovani (Unipe, 2013, 9m23s)

Aunque el proyecto no contó con el apoyo legislativo esperado, hacia fines de la década del 30, Mantovani escribe su obra Bachillerato y formación juvenil en la cual que fundamenta con sustento filosófico, ideológico y pedagógico la reforma que había propiciado (Unipe, 2013,11m58s). Mantonvani cuestiona profundamente el modelo educativo vigente asentado en las bases positivistas que enfatiza en los métodos de enseñanza, es decir cuestiona el magistrocentrismo. En cambio, al pedagogo, le preocupaban los fines de la educación, es decir ponía énfasis en una pedagogía normativa, apoyada fundamentalmente en la filosofía, donde lo que importa es el deber ser de la educación, el ideal, los fines que persigue el hecho educativo concreto.

Esta mirada de Mantovani se funda en los principios de la Escuela Nueva, movimiento que surge en Europa a finales del siglo XIX . El cambio de paradigma que promovía Mantovani, se basa fundamentalmente en pasar del magistrocentrismo al paidocentrismo, es decir el paso de una pedagogía centrada en el docente a una psicología centrada en el alumno. Desde esta nueva perspectiva, lo verdaderamente importante es descubrir los intereses de los estudiantes y encauzar sus potencialidades. En detrimento de la educación positivista, el proceso de enseñanza debería centrarse en el alumno.

1958.

Hacia finales de la década del 50 del siglo XX, en la Argentina comienza un nuevo periodo histórico que liga la educación con la economía, es una etapa reconocida por el desarrollismo impulsado por el Estado Nacional, gobernado en ese momento por Arturo Frondizi. Como lo mencionamos en notas anteriores, la educación siempre estuvo al servicio del estado nacional siendo su instrumento principal para el logro de los fines y objetivos que se fueron definiendo en cada periodo histórico.

Así como, en algún momento la educación estuvo al servicio de la conformación del Estado Nacional por ende a la formación de ciudadanos Argentinos, en esta época la educación será el instrumento para el éxito del esquema económico que se quería implementar.

Resulta interesante analizar, en la historia de nuestra educación, como en ocasiones la concepción de un determinado modelo de país, acaba por determinar también las ideas educativas vigentes de una época. Tal es así, que en este análisis podemos observar que si bien a nivel nacional en materia educativa, la primera mitad del siglo XX, más específicamente a partir de la década del 30 se caracterizó por la difusión de las ideas que sustentaban el paradigma de la Escuela Nueva, sin embargo la segunda mitad de este siglo se va a caracterizar por concebir la educación desde un paradigma radicalmente distinto y que se corresponde con la corriente pedagógica tecnicista.

En este sentido y en pos de lograr el objetivo desarrollista , el estado decidió intervenir en sectores económicos que no se consideraban un atractivo para la inversión privada. Esta decisión influyó en la nueva concepción de educación que se gestaría a partir de allí. La educación sería concebida como un capital, con la función de formar sujetos altamente capacitados en un tipo de conocimiento técnico , el cual era considerado necesario para alcanzar el estatus de país desarrollado. En tal sentido primó una fuerte tendencia inversionista por parte del Estado, puesto que un sistema educativo eficaz implicaba, como variable imprescindible, un nivel de inversión estatal destacable. (Tello, Carrizo, 2016)

Según Tello y Carrizo (2016) estos intentos llevaron al afianzamiento de un modelo particular de institución escolar: el tecnocrático, contemplado como el más adecuado para formar mano de obra especializada . A su vez, esta concepción de educación implicó un modelo particular de escuela que fue llamado tecnológico o tecnocrático y además prácticas educacionales concebidas como eficientistas. El modelo de escuela tecnocrática , surge de la corriente pedagógica denominada Tecnología educativa que se sustenta en bases epistemológicas positivistas y conductistas. Como ya se mencionó, en la década del 30 ya se comenzaba a difundir en nuestro país, los supuestos de la Escuela Nueva, sin embargo en esta década caracterizada por el ideal de desarrollismo, se observa cómo hay un desplazamiento hacia la que se denomina una nueva corriente pedagógica, la tecnicista, dejando de lado los ideales de la educación nueva.

Este nuevo paradigma educativo ,se observa por ejemplo en los diseños curriculares de la época , los cuales asumieron un carácter homogeneizado, descontextualizados del contexto social en el que se lleva a cabo el fenómeno educativo dando lugar a una burocracia administrativa y a la vez educativa. (Puigross, 1996, como se citó en Tello, Carrizo, 2016)

En este sentido, lejos de la formación integral que propone la escuela nueva, la finalidad de la educación resultaban así las finalidades económicas del momento.

Bajo esta perspectiva, se concebía un sistema educativo rígido, en donde los recursos humanos eran percibidos como engranajes fijos. La cultura de trabajo docente que emergió a partir de tal sistema privilegiaba dinámicas individualistas, generalmente muy burocratizadas, lo que ha llevado a Frigerio (1993) a calificarla como una cultura como cuestión de papeles. Al docente se le atribuía, el carácter de planificador o técnico de la educación, lo cual encaja dentro de lo Fenstermacher y Soltis (1999) denominan enfoque ejecutivo de enseñanza. Desde este enfoque el educador es un gerente de los tiempos áulicos que debía medir la eficacia de cada uno de sus actos en función del nivel de su capacidad para alcanzar resultados positivos previstos en tiempos prescriptos. (Tello, Carrizo, 2016)

Por otro lado, la relación economía- educación durante esta época , también se hizo evidente a través de políticas de estado destinadas a la creación de algunas instituciones que tuvieron por fin, según Puiggrós (1996) , “preparar recursos para el desarrollo”. Entre ellas, se destaca, de manera significativa, el Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), el cual, inclusive, se vinculó con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y con la UNESCO, a efectos de encuadrar las directrices educacionales nacionales dentro de los parámetros internacionales de demanda laboral. Este organismo se encontraba a cargo del Ministerio de Educación , cuya función consistía en dirigir y organizar la Educación Técnica y de Formación Profesional. (Tello, Carrizo, 2016)

Para concluir con el análisis de la etapa histórica en que la educación tuvo una fuerte relación con la economía, es posible afirmar siguiendo las ideas de Tello y Carrizo (2016) que pese a los esfuerzos invertidos para adecuar la escuela y las prácticas educacionales a los lineamientos de la política económica desarrollista, los resultados no brindaron los frutos deseados. Puiggrós (1996) citado por por los autores antes mencionados, por ejemplo, observa que la vinculación entre educación y trabajo no alcanzó el tronco del sistema educativo. Tuvo una escasa incidencia, pese a su importancia en el imaginario desarrollista de la época.

Las circunstancias para que la relación no pudiera sostenerse en el tiempo fueron varias, pero una de las más significativas, quizás podría ser el contexto sociohistórico en el que se intentó poner a prueba el ideario desarrollista, contexto caracterizado por la complejidad y amenazado por las fuerzas armadas con romper el orden democratico. Por otro lado ,la política educativa también presentaba contradicciones que condujeron a una falla estructural en el planteamiento educacional , entre estas se puede mencionar la transferencia de escuelas nacionales a las provincias. Esta medida no propició mayor participación de los involucrados en el diseño curricular por ende no se tuvo en cuenta los requerimientos culturales locales. Por último, se puede mencionar la sistematización del sistema de enseñanza privado del cual emergieron escuelas que formaban un perfil de egresado que distaba mucho del que el Estado pregonaba como necesario, el técnico profesional. (Tello, Carrizo, 2016)

A pesar de no lograr los resultados esperados, el ideal desarrollista continuó vigente en la política educativa de los gobiernos posteriores. La continuidad respondía al discurso al discurso de aceptación que se gestaba en América Latina, concretamente en la Conferencia sobre Educación y Desarrollo Económico y Social en América Latina, llevada a cabo en Santiago de Chile en el año 1962.

En esta asamblea ha quedado asentado como un principio que toda estrategia de desarrollo económico estaría condenada irremediablemente al fracaso si los Estados implementadores no poseían una cantidad suficiente de recursos humanos especializados en diversas áreas técnicas consideradas como prioritarias. (Tello, Carrizo, 2016)

Por: Sotelo Soledad

INET: Instituto Nacional de Educación Tecnológica. En la actualidad este

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