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BY SOFIA CALDERON

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Contenido.

Introducción 05 Estilo Escandinavo Características Ejemplos en el diseño de interiores Máximos representantes del estilo nórdico

Introducción

Cuando hablamos de interiorismo, cada persona tiene sus propias preferencias y necesidades, y por eso existen tantos estilos y tendencias. No obstante, hay estilos de diseño de interiores, como el estilo nórdico, que son incombustibles y que cada vez son más personas quienes lo adoptan para sus espacios preferidos.

Estilo Escandinavo

¿Cuál es?

El estilo escandinavo o nórdico es el estilo que se caracteriza por la simplicidad, el minimalismo y la funcionalidad que surgió a principios del siglo XX y que posteriormente floreció en los años 50 en Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia e Islandia.

Historia:

Estilo escandinavo

La historia del diseño escandinavo es un tanto compleja. Podemos situar su origen entre las dos guerras mundiales; no obstante, en los países del norte de Europa se venían construyendo muebles desde antes del Siglo XX. ¿Por qué se fija en ese periodo su origen? Porque fue entonces cuando por primera vez se añadió la estética como un valor añadido a las piezas; hasta ese momento simplemente se basaban en la funcionalidad.

Sin embargo, no fue hasta el año 1954 cuando se acuñó el concepto de diseño escandinavo cuando una exposición con este nombre recorrió Norteamérica promoviendo el estilo de vida en los países nórdicos y la decoración en los mismos. En sus inicios únicamente engloba a Noruega y Suecia, luego extiende por Dinamarca, Islandia y Finlandia.

Sencillez y tradición

A fines del siglo XIX, los países nórdicos eran áreas agrícolas y pobres, donde básicamente la gente no solía tener objetos decorativos en sus hogares y era una reducida clase alta acomodada la que podía darse el lujo de poseerlos. Como el dinero no sobraba, era común que la mayoría de las personas solo tenga entre sus pertenencias algunos muebles, sencillos y funcionales, lo justo y lo necesario. En la década del treinta, en Suecia, surge un nuevo estilo de decoración que se vinculaba con el estilo neoclásico de arquitectura.

Este estilo combinaba detalles tradicionales y líneas sencillas y gustó mucho en la clase media. Dicho estilo, conocido como Swedish Grace, se ganó un reconocimiento internacional. El mejor ejemplo es la obra de Louise Adelborg, quien en colaboración con el fabricante Rorstrand, diseñó patrones decorativos y productos de porcelana aún disponibles en los mercados.

El movimiento de diseño del arte moderno, más radical, no tardó en superar al estilo Swedish Grace.

Otra de las características más destacadas del diseño nórdico es la luz. En los países del norte de Europa, durante los meses de invierno apenas hay unas horas de luz al día, por lo que es imprescindible que los muebles potencien la misma para crear una sensación de calidez y confortabilidad en el hogar.

Estilo nórdico en diseño de interiores.

Posee un carácter propio, reflejo de su geografía y clima. Los diseñadores escandinavos han sustentado un enfoque democrático del diseño. Actualmente los icónos del diseño nórdico no están al alcance de todos los bolsillos.

Mobiliarios de formas orgánicas, hechos de materiales naturales como la madera (material local). En colores claros, de suaves líneas rectas, sin ornamentación. Siendo sus principales valores la sencillez, el confort y sobretodo la funcionalidad.

¿Por qué es un diseño de interiores tan demandado?

Lo que diferencia al estilo nórdico es el Hygge. Es un término que se usa para la generación de ambientes cálidos y cómodos. Estos interiores se caracterizan por incorporar los elementos ornamentales y muebles justos, combinándolos con colores tranquilos y neutros que recuerdan los paisajes nórdicos.

También se destaca por ser un arte que se inspira en la naturaleza, no importa si es un dibujo o una acuarela, todas las obras de arte que se usan en ella aluden directamente a la naturaleza.

El mueble de estilo nórdico.

Los muebles forman una parte muy importante cuando hablamos de decorar un espacio con estilo nórdico, dado que son los elementos que van a definir la utilidad y distribución del mismo.

La característica principal son los colores neutros, predominando el blanco dada la luminosidad que aporta.

Como material, la madera es el más utilizado, sobretodo roble, haya, abedul o arce, ya que son los árboles más comunes en la zona norte de Europa.

La evolución que ha tenido este estilo en los últimos años ha permitido incorporar otros materiales para la fabricación de muebles en la industria, aunque siempre manteniendo el estilo y estética minimalista inicial.

La decoración de estilo nórdico o escandinavo apuesta por la sencillez, la funcionalidad y la presencia de iluminación natural en todas las estancias. Los colores son neutros para potenciar la luz y en las paredes triunfa el blanco, aunque se permite decorar con tonalidades más vivas en los textiles, los jarrones o los cuadros e ilustraciones.

La clave está en encontrar un equilibrio visual que jamás rompa la armonía.

Si eliges el sofá o el sillón en un color vivo, tendrás que decorar el resto de la estancia en una gama muy sosegada; si por el contrario apuestas por un mobiliario de tonos neutros, podrás jugar con los colores más intensos en textiles y objetos decorativos.

Los tonos ocres y mostaza aportan calidez y alegría, piensa que se trata de colores que se relacionan con la tierra y, por tanto, con la naturaleza. Los verdes y los azules, o los tonos marrones y terracota, siguen la misma estela. También verás salones nórdicos decorados con acentos rosas y otras tonalidades empolvadas, una combinación que dulcifica y anima los ambientes. Igualmente, también puedes jugar con el clásico blanco y negro, aunque esta opción solo es apta para amantes del minimalismo en estado puro, ya que puede resultar algo seria.

Características Estilo nórdico en decoración de interiores

Colores: Estampados:

Colores claros dónde el blanco es la base principal. Se puede optar por una decoración monocromática con tonos marrones, de la propia mader, o por el gris o el negro. Se acentúa con tonos nude a través de accesorios, textiles, cojines, etc.

Entre los estampados típicos se encuentran motivos que representan elementos básicos de la naturaleza como animales, bosques o criaturas mitológicas. Otro tipo de estampado utilizado comunmente es el estampado geométrico.

Materiales y texturas: Mobiliario:

El interés visual se centrará en la combinación de materiales con texturas naturales sobre una base clara y muy luminosa. Materiales como el cuero, la lana, el algodón, el lino y la madera de pátina clara, son encargados de brindar confort y calidez.

Destacan especialmente por ser funconales y cómodos, de suaves líneas rectas, muy sencillos.

Al ser un estilo tan versátil acepta combinaciones con otros estilos como rústico, vintage, clásico, minimalista, etc.

Elementos típicos del estilo nórdico.

Más allá de las características propias de la decoración de estilo nórdico es posible reconocer algunos de sus elementos más icónicos como parte de la decoración. Entre sus buques insignia las plantas de interior son grandes aliadas y es que, no solo son un recurso para añadir toques de color a los ambientes, sino que añaden alegría y calidez a cualquier estancia.

Pero si hablamos de objetos perfectamente identificables como parte de esta decoración, los muebles son un buen lugar en el que buscar.

Las propuestas combinan creaciones de grandes diseñadores del siglo pasado como Jacobsen, Eames o Panton, en forma de mesas, sillas y similares, con otras piezas low cost disponibles en los catálogos suecos más populares.

El papel pintado con motivos geométricos es otro de los clásicos y, para completar, no pueden faltar las alfombras y lámparas de fibras naturales o los textiles para aportar notas de color a ambientes dominados por la claridad del blanco.

Ejemplos

Interiorismo con estilo nórdico

Boho escandinavo:

Estilo Boho nórdico es la combinación de lo moderno con líneas sencillas y limpias con lo hogareño. La calidez del estilo boho y la austeridad del estilo nórdico es una conjunción perfecta. En este caso, estamos ante interiores vibrantes y serenos con colores monocromáticos y neutros, así como con la presencia de pocos ornamentos.

Al comenzar debes tener en cuenta de los colores pálidos y neutros, en otras palabras, que combinen adecuadamente con la decoración que se llevará a cabo. En esta ocasión, colores neutros como: un plomo pastel, hueso, blanco, crema serán los que deberás utilizar. Los colores de los suelos deben ser similares a las paredes. Esto para que los muebles o accesorios sean los que más resalten. Los colores que se recomiendan son: el marrón oscuro, blanco o plomo.

Una de las principales características de estilo nórdico industrial es que apuesta por los detalles en metal, como por ejemplo las lámparas. Colocar las tuberías a la vista en el techo o en las paredes para soportar la iluminación es otra opción si deseas decorar tu casa con estilo nórdico.

Estilo industrial-nórdico.

A pesar de que parecen estilos contrapuestos, la combinación de ellos puede quedar muy bien. También tienen en común la austeridad, aunque el estilo industrial se centra en la construcción y el nórdico en la naturaleza y en la interacción. La fusión de lo natural y las texturas funciona a la perfección.

Una forma de imprimir a tu vivienda un estilo nórdico industrial es dejar alguna de las paredes en ladrillo a la vista. Lo más recomendación es usar un pavimento de ladrillo claro o cubrir media pared y dejar otra mitad de color blanco, suavizando la apariencia mientras agregamos carácter.

Estilo nórdico moderno

Los dos estilos que señalamos en esta ocasión se originaron en la misma época. Tanto el estilo nórdico como el moderno hacen uso de líneas elegantes, del mundo natural, y de una gran elegancia.

Un interior escandinavo moderno parte de unos espacios ordenados, funcionales y sobrios. Se puede adaptar a cualquier interior, sea cual sean sus dimensiones y características. Acepta la mezcla, el eclecticismo, sin problemas. Utiliza como material principal la madera, por ser el material básico de su lugar de procedencia, Escandinavia, aunque también se utilice el cristal y plástico.

En el caso del mobiliario predominan las formas sencillas (en algún caso con formas orgánicas), los volúmenes sólidos y los colores tenues. Los muebles suelen ser fabricados con materiales respetuosos con el medio ambiente y ergonómicos.

Diseñadores

Máximos representantes del estilo nórdico

Alvar Aalto

Uno de los nombres más importantes del diseño escandinavo hasta hoy: Alvar Aalto.

La mayoría de los edificios diseñados por Alvar Aalto se pueden encontrar en Finlandia. Pero también en Italia, Alemania, Estados Unidos y Francia, ha dejado su huella. El edificio más famoso de aalto es el Sanatorio de Paimio en Finlandia.

El estilo de Aalto se caracteriza por el funcionalismo. Esto significa que la construcción y la apariencia del edificio se basan en la función que tiene el edificio.

No solo fue alvar aalto un brillante arquitecto de varios edificios en todo el mundo, sino que aalto también diseñó varios muebles que rápidamente se convirtieron en el punto de partida de varios diseñadores de interiores. a forma en que aalto diseñó sus muebles fue única y las líneas simples siguen siendo uno de los característicos el diseño escandinavo.

El uso de la madera también se deriva de las ideas de aalto de que el contacto entre la piel de las personas y los materiales naturales tiene un efecto positivo.

Arne Jacobsen

Arne Jacobsen es uno de los diseñadores más influyentes de la segunda mitad del siglo XX y el diseñador más representativo del diseño escandinavo de los cincuenta y sesenta.

Arne Jacobsen fue uno de los primeros diseñadores en introducir el estilo moderno en el diseño danés a través de proyectos como la Casa del Futuro que diseño junto a Flemming Lassen en 1929. Jacobsen comenzó como arquitecto creando obras funcionales como la casa Rothenborg de Ordrup (1930). En sus obras más reconocidas diseñó todos los detalles desde los tejidos hasta los muebles, es el caso de la terminal aérea SAS o el Royal Hotel de Copenhague.

Los diseños de Arne Jacobsen reflejan en un alto grado los matices de su producción profesional, fiel al movimiento moderno y perfeccionista. Para él detalle era trivial, por lo que sus diseños aunque parezcan minimalistas provienen de un amplio ejercicio intelectual de diseño, vanguardista para la época.