SARCC - Informativo Año 22, Número 84 (Septiembre 2020)

BOLETÍN TRIMESTRAL

Setiembre 2020 | Año 22

Nro .

84

Consideraciones para la vuelta al trabajo presencial Pág. 2 ¿Cómo gestionar el estrés laboral a raíz de la COVID-19 desde las organizaciones?

Pág. 3 Pautas para gestionar mejor el tiempo durante el trabajo remoto Pág. 4 ¿Por qué capacitarse en tiempos de cuarentena?

Pág. 5 Seguridad de los alimentos durante la pandemia de la COVID-19 Pág. 6 SARCC ¡En Acción!

Pág. 7

Foto: EY

SARCC Central telefónica: [51-1] 460-2080 sarcc@sarcc.pe / www.snmpe.org.pe SARCC Setiembre 2020 1

Emergencia sanitaria: ¿habrá pasado lo peor?

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Cuántas veces hemos dicho o pensado “cuando esto termine…” o “cuando esto pase…” en los últimos días o semanas? ¿Qué pasará después? ¿Cómo trabajarán las compañías cuando la pandemia termine? ¿Tendremos trabajo?

El día que termine la emergencia sanitaria probablemente no será como lo imaginamos. La lucha contra la COVID-19 es una carrera de fondo, por lo que nuestra supervivencia depende de nuestra capacidad de adaptación.

Otra pregunta que ronda por las cabezas de las personas es ¿Habrá una segunda ola de contagios de la COVID-19?

Nadie lo puede predecir, pero sí sabemos que cuando pasemos el pico de la pandemia y el número de nuevos contagios al día empiece a bajar, será gracias a las medidas de contención y no porque el coronavirus haya “desaparecido”. El SARS-CoV-2 seguirá circulando y transmitiéndose por todo el mundo. Por lo tanto, existe la posibilidad de un nuevo brote cuando se levanten las medidas de contención. ¿Cómo preparar su empresa para retomar el trabajo presencial? Con los conocimientos que existen hoy en día sobre el SARS-CoV-2 y la COVID-19, podemos enumerar algunas de las mejores medidas que puede tomar en su empresa al volver al trabajo después de la cuarentena.

Regreso progresivo al trabajo después de la cuarentena. Empiece por reabrir sólo con “servicios mínimos” presenciales y permita que todos los demás trabajadores hagan trabajo remoto.

Haga un cronograma para la rotación del trabajo presencial. Crear un cronograma rotativo en el que no todos los equipos trabajen presencialmente al mismo tiempo.

Prepare una reserva estratégica de material. Aumente las reservas de alcohol en gel (con una concentración de al menos un 60% de alcohol) y ponga estos desinfectantes a disposición en puntos estratégicos como puertas y ascensores – esta estrategia ha sido muy eficaz en otros países.

Zonas de desinfección. Cree un área donde los trabajadores puedan deshacerse de los materiales potencialmente contaminados, como guantes y máscaras.

Reducir los desplazamientos por trabajo. Reduzca al mínimo los desplazamientos por trabajo. Intente proporcionar más apoyo a sus compañeros, empleados y clientes de forma remota.

Siga las orientaciones de las autoridades. La Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud han publicado una serie de orientaciones y guías para lugares de trabajo.

Finalmente, tenga en cuenta que muchas de estas acciones seguirán siendo necesarias en los próximos meses para prevenir un segundo brote de virus, por lo que tiene sentido leerlas para planificar su regreso al trabajo.

BOLETÍN TRIMESTRAL SARCC

Editor Responsable Enrique Saavedra

Colaboradores Augusto Bashi, Javier Ibargüen, Patricia Yupanqui 2 Boletín Trimestral SARCC Diseño BRAND TO ME

Consideraciones para la vuelta al trabajo presencial

L

a economía se está recuperando poco a poco y con el inicio de la fase 4 de la pandemia, más personas estarán retornando a sus labores en sus centros de trabajo. Por ello es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones para proteger su salud y la de los demás colegas. ¿Tiene o cree que podría tener COVID-19, o ha estado con alguien que tiene el virus?

• Si la respuesta es sí, entonces debería aislarse, ya sea que presente síntomas o no.

• Si pudo haber estado expuesto al COVID-19, debería quedarse en casa en cuarentena. Sepa cuándo comenzar y finalizar la cuarentena. ¿Usted o algún miembro de su hogar tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente? Es posible que necesite tomar precauciones adicionales.

• Si tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente, consulte con su empleador si puede optar por la opción del trabajo remoto o responsabilidades laborales modificadas. ¿Es usted la persona encargada del cuidado de su(s) hijo(s) u otra persona? Si es así, tenga en cuenta: • Si alguien más se encargará del cuidado de su hijo, pídale que repase la información acerca de cómo cuidar a los niños.

• Si otra persona se encargará del cuidado de un miembro del hogar que tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente o necesita precauciones adicionales, pídale que revise esta información. ¿Existe alguna manera de reducir al mínimo la cantidad de personas con las que interactúa?

• Más allá de cualquier medida que su empresa pudiera implementar para reducir el riesgo, tome medidas adicionales para reducir al mínimo la cantidad de personas con las que interactúa. Interactuar con más personas aumenta el riesgo ya que algunas personas pueden no saber que están infectadas por el virus porque no tienen síntomas.

• ¿Puede tener reuniones virtuales para limitar la cantidad de interacciones en persona?

• A la hora de interactuar con otras personas, ¿hay políticas implementadas que exijan que colegas o clientes usen mascarilla y mantengan la distancia social con las demás personas? ¿Cuánto tiempo pasará en contacto con otras personas?

• Cuanto más tiempo pasa con personas que pueden estar infectadas, mayor es su riesgo de infectarse.

• Si existe alguna posibilidad de que usted esté infectado, pasar más tiempo con otras personas aumenta el riesgo de que ellas también se infecten.

Finalmente, si va a retornar al trabajo, tenga en cuenta que, cuanto más cercana y prolongada sea la interacción con otras personas, más alto es el riesgo de propagación de la COVID-19. Siga protegiéndose tomando medidas de prevención cotidianas y tenga siempre a mano una mascarilla, pañuelos desechables y desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol, de ser posible.

¿Cómo gestionar el estrés laboral a raíz de la COVID-19 desde las organizaciones?

E

l estrés laboral es uno de los principales riesgos psicosociales que se encuentran en el entorno laboral.

Según datos de Eurostat, luego de los trastornos musculo-esqueléticos, el estrés es el segundo problema de salud más frecuente entre los trabajadores.

El estrés afecta al rendimiento y eleva el absentismo laboral El estrés laboral sale caro. Tanto para las personas que pueden ver cómo se deteriora su salud y empeora su calidad de vida, como para las organizaciones que se ven afectadas por los costes de absentismo, presentismo, descenso de productividad y una elevada rotación de personal.

Según el informe “La estimación del coste del estrés y los riesgos psicosociales relacionados con el trabajo” (Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, 2014 – OSHA Europa) destaca la relación entre el estrés laboral y los problemas de salud mental (depresión), las enfermedades cardiovasculares, los trastornos músculo-esqueléticos y la diabetes. ¿Cómo nos puede afectar el estrés laboral post COVID-19 al desarrollo profesional?

Cuando los trabajadores sufren estrés, en este caso provocado por la incertidumbre que está generando la crisis del Coronavirus, se producen consecuencias en su desarrollo profesional. Los problemas de concentración y memoria, el aumento de errores en el trabajo, el descenso del rendimiento y productividad o el aumento de accidentabiliad y bajas son algunos de ellos. ¿Qué medidas preventivas de gestión psicosocial se pueden a adoptar frente al estrés laboral?

Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo de España (INSST) entre las principales medidas que se pueden adoptar a nivel organizativo están: • El diseño o rediseño adecuado de los puestos de trabajo.

• El rediseño de los sistemas de trabajo, mediante enriquecimiento de puestos, ampliación de tareas, creación de grupos de trabajo, etc.

• La organización de la jornada laboral y tiempos de trabajo, incluyendo turnos, descansos y pausas.

• Realización de una adecuada política de personal, que tenga en cuenta las demandas y necesidades de los trabajadores y que les dote de los recursos adecuados

Foto: energepic.com / Pexels.

Si a ello se le añade la especial situación que ha generado la aparición de la COVID-19 y los cambios de organización del trabajo, que han podido modificar la carga y tiempo de trabajo, la autonomía o el aislamiento social, entre otros, el estrés se ha convertido en uno de los principales problemas a los que hacer frente en las organizaciones para cuidar la salud psicológica de los empleados.

mediante programas de planificación de carreras, de formación continua, etc.

• Estilo de dirección y liderazgo que permitan la participación de los trabajadores, proporcionen feedback adecuados sobre desempeño y sean motivadores.

• Definición clara de las competencias de los trabajadores.

• Diseño o rediseño de sistemas de información y canales de comunicación adecuados.

Capacitación para gestionar el estrés en la reincorporación al trabajo de forma presencial post covid-19 Ofrecer herramientas y recursos de formación para la gestión emocional a los empleados con el fin de prevenir los riesgos psicosociales derivados de la situación provocada por la COVID-19 es, hoy en día, una necesidad.

Impulsar programas para proporcionar a los empleados estrategias y herramientas prácticas de afrontamiento psicológico para que puedan hacer frente al estrés laboral.

En este contexto, existen plataformas de psicología en línea 24/7 atendidos por psicólogos expertos que pueden ponerse a disposición de los empleados para cualquier malestar emocional que puedan estar experimentando en esta “nueva normalidad”.

Minimizar los riesgos psicosociales es una apuesta segura de cara a la vuelta a la normalidad. Se recomienda estar dotados de herramientas de gestión emocional, que puedan ser útiles para poder medir cómo se encuentran emocionalmente nuestros empleados y proporcionar en los casos en los que sea necesario recursos de acompañamiento para esta nueva reincorporación laboral.

Fuente: https://affor.es/ Affor - Prevención psicosocial SARCC Setiembre 2020 3

Pautas para gestionar mejor el tiempo durante el trabajo remoto La llegada del coronavirus al Perú supuso un enorme reto no solo para el Gobierno sino también para el sector privado que debía mantenerse operativo en tiempos de confinamiento obligatorio. El trabajo remoto que aún no era puesto en práctica de forma masiva por las empresas tomó un impulso casi obligatorio, lo que causó que muchas empresas debieran acelerar sus procesos de transformación digital.

Ahora surge el reto de optimizar al máximo el tiempo laboral para poder mantener un alto nivel de productividad, a la vez que podamos combinar el trabajo con nuestras tareas domésticas y de ocio.

Es evidente que no hay fórmulas generales que sirvan de la misma manera a una persona soltera y sin personas a su cargo, que a una familia monoparental o a una familia numerosa. Tampoco las condiciones de las viviendas son iguales en todos los casos. Lo que sí puede ser aplicable de forma general es el modelo de las 4 "D" para distribuir la jornada. Los 4 pilares de este modelo son: Dedicación: realización de actividades concretas de trabajo y en estos momentos también de apoyo a las tareas escolares en el caso de los progenitores.

Disponibilidad: posibilidad de contactar, por ejemplo, para videoconferencias, llamadas, etc.

Desenganche: desconexión total del trabajo.

Descanso: fundamentalmente el tiempo dedicado a dormir.

A continuación compartimos diez pautas para gestionar adecuadamente el tiempo de trabajo desde casa recomendadas por la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles – ARHOE: 1. Respetar los horarios de inicio y finalización de la jornada. Es conveniente seguir, siempre con márgenes de flexibilidad, un horario similar al que hacemos en nuestro lugar de trabajo. La perspectiva de finalizar nuestra jornada a una hora determinada nos proporciona una sensación de control sobre el tiempo y evita que nos relajemos al pensar que tenemos todo el día por delante para hacer las tareas.

2. Coordinar nuestros horarios con los del resto de la familia. Especialmente si se tienen niños, es importante establecer acuerdos con la pareja o con otros miembros con los que se conviva para organizarse en las atenciones y cuidados que puedan requerir.

También, en función de las edades que tengan los menores, se les puede hacer comprender que es esencial la concentración en el trabajo, así como en las tareas escolares, y que se deben acompasar en la medida de lo posible los tiempos de todos los miembros de la familia.

3. Establecer unos límites. Siempre y cuando las dimensiones y la disposición de la vivienda lo permitan, es recomendable delimitar una zona, destinada únicamente al trabajo. Ésta debe ser cómoda, bien iluminada y tenga todo lo que necesitemos a nuestro alcance (cuaderno, botella de agua, etc.).

4. Rebajar el ruido mediático. Hay que evitar estar permanentemente pendientes de las noticias y de las múltiples notificaciones que recibimos, pues, de lo 4 Boletín Trimestral SARCC

contrario, nuestro nivel de estrés irá en aumento día tras día y no podremos concentrarnos en nada más.

5. Planificar y priorizar. Al inicio de cada jornada es importante anotar las tareas que se deben desarrollar en el día. Seguidamente, hay que diferenciar entre las que son importantes y/o urgentes y las que no, numerarlas según su prioridad e intentar hacerlas siguiendo ese orden.

Normalmente, en las dos primeras horas de la mañana tenemos una mayor concentración, por lo que puede ser la franja más apropiada para sacar adelante las tareas más difíciles. También, al planificar la jornada, es conveniente dejar un margen para atender los imprevistos que con toda seguridad surgirán.

6. Evitar la multitarea. Para mejorar la calidad de nuestro trabajo, es óptimo concentrarse en las tareas de una en una, abordándolas de principio a fin y tachándolas una vez que las hayamos realizado. Si lo hacemos de esta manera, ganaremos en perspectiva y en control de nuestro propio tiempo.

Intentar hacer todo a la vez no funciona. Además, hay que evitar caer en el exceso de perfeccionismo, uno de los mayores ladrones de tiempo que existen, y gestionar nuestra autoexigencia de manera positiva.

7. Fijar objetivos. Para que las tareas puedan desarrollarse con éxito en tiempo y forma, hay que tener claros cuáles son los objetivos que se persiguen con cada una de ellas y que estos sean realistas, medibles y alcanzables.

8. Tomar pequeños descansos. Los descansos son fundamentales en la gestión del tiempo, ya que nos permiten desconectar en determinados momentos en los que estamos sobrecargados y reanudar las tareas con las energías renovadas. Es fundamental hacer breves pausas, cada hora y media o dos horas para hacer estiramientos o tomar una merienda por ejemplo.

9. Mantener el contacto con los compañeros. Ahora más que nunca es importante seguir trabajando en equipo y que la comunicación sea lo más clara y fluida posible. Para ello, en la mayor parte de los casos es preferible hacer videoconferencias y/o llamadas en lugar de correos electrónicos o mensajes, ya que si estos se han enviado de forma apresurada y no están bien redactados pueden dar lugar a malinterpretaciones y nos harán perder el tiempo innecesariamente.

10. Desconectar después de la jornada. Aunque estemos en casa y dispongamos de nuestras herramientas de trabajo, tenemos que intentar separar la jornada laboral de la personal y desconectar del correo electrónico, llamadas, etc., una vez que hayamos finalizado nuestra jornada.

Fuente: https://www.equiposytalento.com/

¿Por qué capacitarse en tiempos de cuarentena?

Hoy en día el aprender y actualizarse se ha incrementado en niveles de gran importancia, esto es impulsado por la incertidumbre y la velocidad de los cambios que se dan a nivel global.

Beneficios de la crisis Antes de la crisis estábamos en una zona cómoda (CONFORT), al perder entramos al miedo donde automáticamente se activan nuestros mecanismos de defensa y negamos la realidad para disminuir nuestra ansiedad y nivelar el estrés, aferrándonos a que pronto volverá esa zona de confort, al darnos cuenta de que eso no es real, nuestro nivel de adaptación aumenta y genera nuevos conocimientos y habilidades para enfrentar el escenario actual y gestionar una nueva normalidad (Confort).

Existe un gran porcentaje de personas que se encuentra en la zona del miedo, donde episodios de ansiedad, depresión y estrés no permiten ir hacia la zona de aprendizaje y aceptar la realidad, esto no le permite adaptarse a los cambios que se vienen dando. Es importante reconocer en qué zona se encuentran nuestros colaboradores, para tomar las acciones necesarias y brindar un acompañamiento si es necesario para propulsar su actualización y desempeño.

Elementos ganados • Auto desarrollo Es clave e importante estar motivado y haber pasado por las etapas ya descritas anteriormente. La crisis aceleró el aprendizaje y la actualización profesional; nos ha brindado la oportunidad de tomar acción y responsabilizarnos por nuestra propia formación.

• Insight Al salir de la zona cómoda las personas se adaptan, tiene la capacidad de generar reflexiones antes de accionar, internaliza y comprende con mayor velocidad.

"Mirar al futuro es mirar el presente".

Algo que nos dejará esta pandemia es vivir en estado proactivo y en estado presente si es que desarrollamos nuestras habilidades y las sostenemos. Esta nueva normalidad se convertirá en nuestra zona cómoda, nuestra homeostasis, donde crearemos nuevas dinámicas entre los grupos y equipos que interactuamos.

La utopía de los objetivos de la psicología humanista, la Gestalt, facilitación y el coaching, la de generar individuos reflexivos, que vivan en constante "darse cuenta" está más cerca que nunca. El tema de cómo aprovechar esta habilidad en el pro del desarrollo de las nuevas competencias organizacionales que se necesitan para seguir haciendo caminar a las organizaciones dependerá de la gestión deliberada de aprendizajes y el acompañamiento de las personas en esta travesía. Es así que las organizaciones deben reforzar los departamentos de capacitación y desarrollo, para estar preparados a los cambios, a la redefinición de competencias, de roles, funciones y organización dentro de la institución. Podemos estar en el presente, con capacitaciones alineados a los cambios reales y no generando capacitaciones y competencias que ya no se encuentran vigentes. Para lograrlo, será muy importante estar preparados para diseñar, desarrollar, implementar y evaluar constantemente, actualizándose en ciencia, arte y tecnología.

Los aprendizajes sostenidos se dan cuando el individuo tiene desarrollados estos 3 elementos, la crisis actual hace que el ser humano adquiera por supervivencia ello.

Es uno de los mejores momentos de la historia para desarrollar nuevos conocimientos, habilidades, actitudes, gestionar paradigmas, visiones y co-crear una nueva normalidad (cultura-Clima) que será el escenario nativo de las nuevas generaciones.

Recordar que la confianza sostiene a todos los equipos (familia, pareja, grupo de pares, equipo de trabajo, etc.) y si esta se encuentra dejada de lado, tendremos colaboradores no comprometidos, silenciados, reprimidos y estresados.

Foto: Edward Jenner / Pexels.

• Adaptación El elemento que no se adapta al sistema se autoelimina, Los colaboradores son conscientes de esta ley, día a día se generan cambios y nuestra capacidad de adaptarnos se autorregula con ellos.

Javier Ibargüen Zárate Psicólogo, Coach Sistémico (E)Maestría Terapia Sistémica.

Facilitador en Aprendizajes Experiencial (M) Consultor en desarrollo del talento humano.

Formador de coach de equipos y Docente de posgrado.

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Seguridad de los alimentos durante la pandemia de la COVID-19 El mundo se enfrenta a una amenaza sin precedentes por la pandemia de la COVID-19 causada por el virus SARS-CoV-2 (denominado virus COVID-19 o Coronavirus). Muchos países están siguiendo los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la introducción del distanciamiento social o físico, como una de las formas en que la transmisión de la enfermedad puede reducirse.

La aplicación de estas medidas ha resultado en el cierre de muchos negocios, colegios e institutos de educación, restricciones y suspensiones de los viajes y la prohibición de reuniones sociales y familiares. Para algunas personas, el trabajar desde casa (trabajo remoto), tener debates y reuniones en línea por Internet, ahora son prácticas normales y lo serán por un buen tiempo.

El personal de la industria alimentaria, sin embargo, no tiene la oportunidad de trabajar desde casa y necesita continuar trabajando en sus lugares de trabajo habituales. Por ello es fundamental mantener a todos los trabajadores en las cadenas de producción y suministro de alimentos saludables y seguros para sobrevivir a la pandemia actual.

Mantener el movimiento de los alimentos a lo largo de la cadena alimentaria es una función esencial a la que todos los interesados a lo largo de la cadena alimentación necesitan contribuir. Esto también es necesario para mantener la confianza del consumidor en la seguridad y disponibilidad de comida.

La industria alimentaria debe tener Sistemas de Gestión de la Seguridad Alimentaria (SGSA) basados en ​​ el análisis de riesgo y puntos de control críticos establecidos para gestionar el manejo de los riesgos de seguridad de los alimentos y prevenir su contaminación.

No hay evidencia hasta la fecha de virus que causen problemas respiratorios o enfermedades que se transmitan a través de alimentos o envases de alimentos. Los coronavirus no se pueden multiplicar en los alimentos; ellos necesitan un animal o huésped humano para multiplicarse.

La recomendación más reciente de la OMS es que la evidencia indica que el virus COVID-19 se transmite durante contacto cercano a través de gotitas respiratorias (expelidas mediante la tos o estornudos) y por fómites. El virus puede propagarse directamente de persona a persona cuando una persona infectada con la COVID-19 tose o estornuda, produciendo gotitas que llegan a la nariz, boca u ojos de otra persona. Alternativamente, como las gotitas respiratorias son demasiado pesadas para ser transportadas por el aire, se depositan en objetos y superficies que rodean a la persona infectada. Es posible que alguien pueda infectarse al tocar una superficie, objeto o manos contaminadas de una persona infectada y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.

Esto puede suceder, por ejemplo, al tocar las perillas de las puertas o estrechar la mano y luego tocarse la cara.

Investigaciones recientes evaluaron la supervivencia del virus COVID-19 en diferentes superficies y se determinó que el virus puede permanecer viable hasta 72 horas en plástico y acero inoxidable, hasta cuatro horas en cobre y hasta 24

Foto: Adonyi Gábor / Pexels.

Los SGSA deben incluir buenas prácticas de higiene, limpieza y saneamiento, zonificación de áreas de procesamiento, control de proveedores, almacenamiento, distribución y transporte, higiene del personal y aptitud para el trabajo – todas las condiciones y actividades básicas necesarias para mantener un entorno higiénico de procesamiento de alimentos.

Transmisión potencial de la COVID-19 a través de los alimentos Es muy poco probable que las personas puedan contraer la COVID-19 por medio de los alimentos o envases de alimentos.

La COVID-19 es una enfermedad respiratoria y la ruta de transmisión principal es a través del contacto de persona a persona y a través del contacto directo con las gotitas de saliva generadas cuando una persona infectada tose o estornuda.

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horas en cartón. Esta investigación se realizó en condiciones de laboratorio (humedad relativa y temperatura controladas) y debe ser interpretada con precaución en el entorno de la vida real.

Es imperativo para la industria alimentaria reforzar las medidas de higiene para el personal y proporcionar formación de actualización sobre principios de higiene con alimentos para eliminar o reducir el riesgo de que las superficies de los alimentos y los materiales para su envasado sean contaminados con el virus por los trabajadores alimentarios. El equipo de protección individual o personal (EPI o EPP), como máscaras y guantes, puede ser eficaz para reducir la propagación del virus y enfermedades dentro de la industria alimentaria, pero solo si se utiliza correctamente. Adicionalmente, se recomienda encarecidamente a la industria alimentaria que introduzca distanciamiento y estrictas medidas de higiene y saneamiento y promover el lavado de manos y el saneamiento frecuente y eficaz en cada etapa del procesamiento, fabricación y comercialización de alimentos. Estas medidas protegerán al personal de la propagación de la COVID-19 entre los trabajadores, mantener una fuerza laboral saludable y detectar y excluir a los manipuladores de alimentos infectados y sus contactos inmediatos del lugar de trabajo.

SARCC ¡En Acción!

Capacitaciones virtuales del trimestre En el tercer trimestre del 2020 el SARCC organizó los siguientes webinars técnicos gratuitos para sus asociados:

AGOSTO

Adecuada ambientación ergonómica de áreas de trabajo en hogares y oficinas en tiempos de COVID-19

Aunque el material genético (ARN) de la COVID-19 se ha aislado de muestras de heces de pacientes infectados, no hay informes o cualquier evidencia de transmisión fecaloral. Lavarse las manos después de ir al baño es siempre una práctica fundamental especialmente cuando se trabaja con alimentos.

Trabajadores de la alimentación: conciencia sobre los síntomas de la COVID-19 La OMS recomienda que, los trabajadores de alimentos (incluidos los manipuladores, personas que tocan directamente alimentos abiertos como parte de su trabajo, gerentes, limpiadores, contratistas de mantenimiento, repartidores e inspectores de alimentos) que se sientan mal deben quedarse en casa. El personal que trabaja en el sector alimentario debe ser consciente de los síntomas de la COVID-19. Los operadores del negocio de alimentos deben producir una guía escrita para el personal sobre cómo reportar tales síntomas y sobre la política de exclusión del trabajo en estos casos. La cuestión más importante es que el personal pueda reconocer los síntomas temprano para que puedan buscar la atención médica y pruebas para minimizar el riesgo de infección a los compañeros trabajadores. Los síntomas comunes de la COVID-19 incluyen: • Fiebre (temperatura alta: 37,5 grados Celsius o más) • Tos: puede ser cualquier tipo de tos, no solo seca • Dificultades respiratorias • Fatiga.

SETIEMBRE

Estrategias para favorecer el trabajo colaborativo en entornos virtuales

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Asociados SARCC BG Minera

Decálogo SARCC 1. Comuníquese.

En emergencias, las comunicaciones son la mitad de la solución, y la falta de comunicación con frecuencia es todo el problema.

2. Consiga y proporcione información.

Infórmese acerca del lugar a donde se dirige.

3. Haga un “plan de viaje”.

Reporte siempre el lugar en donde se encuentra, a dónde se dirige y cuándo.

4. Maneje su vehículo en forma segura.

5. No conduzca de noche.

6. Contacte a las autoridades.

Cuando se contacte con alguna autoridad militar o policial en el

campo, empiece por el nivel más alto. Esta es la clave para un buen apoyo y conducta apropiada.

7. Edúquese y entrénese.

8. Equípese.

Provea al vehículo con equipo de emergencia médica y equipo de comunicaciones.

9. Inspeccione.

Verifique al personal, al vehículo y los equipos antes de un viaje.

10.Conozca y respete sus limitaciones.

Respete sus limitaciones físicas, aquellas que impone el terreno, así como los efectos de la altura.

Comité Directivo del SARCC •

César Aguirre [Presidente]

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Juan Dumler

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Miroslav Kalinaj

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Georg Winkelmann

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