DE LO PRIVADO A LO PÚBLICO
En el año 1985, Balaguer estuvo tres veces en La Romana y en las navidades visitó nuestra residencia. Ya en 1986, Balaguer, en un discurso pronunciado en Guaymate, se refirió a las condiciones que buscaba en su compañero de boleta. Pero de ahí no pasó. No le di mucho pensamiento a todas esas sutiles insinuaciones pues sé que en política y, más en una estrategia electoral, la realidad es muy cambiante y se imponen ajustes en las tácticas. El sábado santo de 1986 Balaguer estaba en campaña por El Seibo y el domingo de resurrección llegó a La Romana y me dijeron que él quería verme. No estaba disponible pues me encontraba en una partida de golf con el Secretario de Estado Adjunto para los Asuntos Latinoamericanos, Sr. Tony Motley, que visitaba el país, Alfonso Fanjul y el embajador de Estados Unidos en el país, Lowell Kilday. Al otro día, domingo de resurrección, luego de dejar en el aeropuerto a mis hijas Ivette y Michele, viajé a Santo Domingo y llamé al general Luís María Pérez Bello, el encargado de la seguridad del Dr. Balaguer. Quedamos en que pasaría por la residencia al día siguiente. Así llegé acompañados de mi hermano Peter al lunes 31 de marzo de 1986 cuando, un poco más tarde del mediodía, me llamaron para pedirme que no me moviera de donde estaba pues me iban a llamar para algo urgente e importante. Así sucedió. Visité a Balaguer en su residencia y ahí fue que me dijo de su interés. Dada la importancia de la decisión que debía de tomar y mis compromisos empresariales, le pedí un tiempo mínimo prudente para conversarlo como mi esposa, mis socios y mi familia. Realizado todo eso regresé a Santo Domingo y le comuniqué mi decisión de aceptar su ofrecimiento.
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MORALES TRONCOSO -parte I-.p65
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