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RUPTURA DE DIQUES: ESCENARIOS Y EJEMPLOS COMPLEJOS

INYECCIÓN DEL SUBSUELO

DEL PALACIO DE BELLAS ARTES

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Amanco Wavin Geosintéticos

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Miguel Ángel Mánica Malcom

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Francisco Alonso Flores López

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Daniel Martínez Oviedo

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Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica

inggeotec

Ingeniería geotécnica y ética profesional

La ingeniería geotécnica y la ética profesional están estrechamente relacionadas ya que el ejercicio responsable de esta disciplina implica la toma de decisiones que impactan la seguridad pública, el medio ambiente y la sostenibilidad de las infraestructuras.

Desde el punto de vista de la ética profesional, la ingeniería geotécnica enfrenta desafíos relacionados con la responsabilidad, la seguridad y el impacto ambiental. Los ingenieros deben adherirse a principios éticos fundamentales como: i) La seguridad y bienestar público: Priorizar la integridad estructural y evitar colapsos o fallos que pongan en peligro vidas humanas; ii) Honestidad y transparencia: Proporcionar información veraz en estudios geotécnicos, evitando falsificación de datos o negligencias en el diseño; iii) Sostenibilidad y respeto ambiental: Minimizar el impacto ecológico mediante soluciones que reduzcan la erosión, la contaminación del suelo y la alteración de ecosistemas; iv) Responsabilidad profesional: Aplicar metodologías rigurosas y actualizadas en el análisis y diseño geotécnico para evitar malas prácticas y v) Compromiso con el aprendizaje continuo: Mantenerse actualizados en nuevas tecnologías y normativas para mejorar la calidad y seguridad de los proyectos.

La ética profesional en la ingeniería geotécnica no solo regula la conducta del ingeniero, sino que tam-bién fortalece la confianza en la disciplina, garantiza la seguridad de la sociedad y protege el medio ambiente. Sin un compromiso ético sólido, los proyectos pueden verse comprometidos, por lo que afectarán vidas humanas, bienes materiales y el equilibrio ecológico.

El trabajo del Dr. Daniel Reséndiz Núñez ejemplifica de forma brillante la integración de la ética profe-sional en la ingeniería, destaca la responsabilidad social y la búsqueda constante de la excelencia en beneficio de la comunidad. Para profundizar en su visión sobre la ingeniería y la ética profesional, invito a nuestros lectores a consultar su obra «El rompecabezas de la ingeniería».

Francisco Alonso Flores López Vicepresidente de la mesa directiva 2025-2026

Geotecnia, año 15, núm. 276, junio - agosto 2025, es una publicación trimestral editada por la Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica, A. C. Valle de Bravo 19, colonia Vergel de Coyoacán, alcaldía Tlalpan, CP 14340, teléfono (55) 5677 3730 · www.smig.org.mx. Editor responsable: Carlos Roberto Torres Álvarez. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-2017-060819470900-102. ISSN: 2594-1542, ambos otorgados por el Instituto Nacional de Derecho de Autor. Licitud de título y contenido 17156, otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Impresa por Copiasgráficas S.A. de C.V, Tochtli 136, Pedregal de Santo Domingo, Coyoacán, CDMX, México. Este número se terminó de imprimir el 30 de mayo de 2025, con un tiraje de 120 ejemplares.

directiva 2025-2026

Geotecnia está abierta a las colaboraciones de los profesionales vinculados a la especialidad. De igual forma se invita a presentar artículos que permitan inaugurar una nueva sección en la que se haga prospectiva o se aborden casos insólitos en el ejercicio de la especialidad. Para proponer trabajos debe escribir a norma@xantus.com.mx y será informado de los requisitos para el envío de materiales. Los textos se pondrán a consideración del Consejo Editorial para su publicación.

CONVERSANDO CON…

El Metro de la Ciudad de México y grandes pilares de la ingeniería geotécnica fueron su escuela

Luis Bernardo Rodríguez González

SEMBLANZA

Raúl Fernando Verduzco Murillo

ARTÍCULO TÉCNICO

Portada

Ruptura de diques: escenarios y ejemplos complejos Rémy Tourment

LA GEOTECNIA EN LA HISTORIA

Inyección del subsuelo del Palacio de Bellas Artes

Enrique Santoyo Villa

TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

Avances en la investigación para una alternativa de mejora del suelo

Diane Moug

Dirección General

Miguel Ángel Mánica Malcom

NORMATIVIDAD

La figura del especialista en geotecnia

Moisés Juárez Camarena

ANECDOTARIO

Discurso del ingeniero Luis Vieitez para la conferencia Enrique Tamez González 2025

Dirección Ejecutiva

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Consejo Editorial

Juan de Dios Alemán Velásquez

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Jorge E. Castilla Camacho

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Raúl López Roldán

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Ricardo Enrique Ortiz Hermosillo

Alexandra Ossa López

Walter Iván Paniagua Zavala

Margarita Puebla Cadena

Luis Bernardo Rodríguez González

Juan Jacobo Schmitter M. del C.

Carlos Roberto Torres Álvarez

Carlos Omar Vargas Benítez

Comercialización

Brenda Aguilar Silis

PORTADA: Ruptura de diques: escenarios y ejemplos complejos

FOTO DE PORTADA: PRESA SANTA ROSA, LINARES NUEVO LEÓN. SISTEMA INFORMÁTICO DE SEGURIDAD DE PRESAS.

IMAGEN CORTESÍA DEL M.I. MARTÍN RAMÍREZ REYNAGA. CONAGUA, 2006.

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El Metro de la Ciudad de México y grandes pilares de la ingeniería geotécnica fueron su escuela

Una vocación clara desde los primeros pasos

Nacido en la colonia Portales de la Ciudad de México, sus primeros pasos escolares ocurrieron bajo la guía de monjas josefinas cuya estructura y programas educativos eran intensos y comprendían horarios de mañana y tarde. De esa primera experiencia pasó a la secundaria en el centro de la ciudad (Preparatoria N° 2), bajo un plan de cinco años en la UNAM, que incluía los dos finales de preparatoria. Fue entonces cuando empezó a descubrir que tenía ciertas habilidades para las matemáticas, que, además, le gustaban. En la preparatoria se presentó la ocasión de escoger materias optativas, y el entonces jovencito Rodríguez escogería las materias «duras», que serían la base de su formación en ingeniería: matemática, física… ¿La razón? Una vocación clara desde sus primeros pasos por los salones de clase: «Escojo estas materias porque quiero estudiar ingeniería».

La familia acogió esta temprana decisión con muestras de apoyo y confianza. Una familia que recuerda nuestro entrevistado: «Fui muy arropado por el cariño de mis padres. Y mi padre, ya mayor, sentía mucho orgullo de que yo estudiara porque nunca había podido tener un hijo profesional hasta entonces».

«Fui muy arropado por el cariño de mis padres. Y mi padre, ya mayor, sentía mucho orgullo que yo estudiara porque nunca había podido tener un hijo profesional hasta entonces»

El profesor Enrique Tamez González (q.e.p.d.) con Luis Bernardo Rodríguez G., en 2015.

Enrique Tamez, una estrecha relación llena de aprecio y admiración

Ya en la etapa de formación superior, específicamente en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, se da cuenta de que está en su terreno y que le empieza a ir bien. Nota que hay compañeros que provienen de otras instituciones de prestigio y, sin embargo, que su formación es similar a la suya. Hacia el final de la carrera, en 1966, se topa

«Era una época en la que el país estaba invirtiendo en infraestructura. Sí, había muchas cosas por hacer»

De izquierda a derecha, Dr. Daniel Reséndiz Núñez (q.e.p.d.), Luis Bernardo Rodríguez G., Dr. Raúl Vicente Orozco Santoyo (q.e.p.d.), expresidente de la SMIG e Ing. Guillermo Guerrero Villalobos, en marzo de 2011.

Dr. Leonardo Zeevaert Whichers (q.e.p.d.), fundador de la SMIG y Luis Bernardo Rodríguez el día de su toma de posesión como presidente de la SMIG, enero de 1993.

con Gabriel Moreno Pecero, quien influyó, sin saberlo, en su decisión para estudiar geotecnia, principalmente porque le insertó el gusto y la pasión por la misma. Al finalizar, decide estudiar la Maestría en Mecánica de Suelos en 1967. Llegado el momento de escribir su tesis se acerca al maestro Moreno Pecero para pedirle que la dirija. Pero este no puede, por falta de tiempo; lo contacta con el maestro Enrique Tamez González, quien sí acepta, lo que daría lugar al inicio de una estrecha relación llena de aprecio y admiración, más allá del ámbito académico.

La ICA y el Metro

Este encuentro impulsó una de las grandes oportunidades laborales para el ingeniero Rodríguez, pues Tamez lo invitó a trabajar en ICA (Ingenieros Civiles Asociados), en la empresa ISTME (Ingenieros en Sistemas de Transporte Metropolitano), que acababa de constituirse para llevar a cabo el proyecto integral del Metro. «Se requerían entonces especialistas en geotecnia para labores en el naciente proyecto. «Era una época en la que el país estaba invirtiendo en infraestructura. Sí, había muchas cosas por hacer», recuerda. Corría el año 1968. El día de su ingreso a ISTME conoció al Ingeniero Alejandro Vázquez Vera, quien sería con el tiempo un brillante estructurista, un buen amigo y socio, hasta la fecha, en la futura empresa que formaron al salir de ICA.

Decide casarse en 1970 con quien hoy es su esposa y novia de aquel momento. En esa época había una enorme cantidad de trabajo contrarreloj.

Su paso por ICA significó una enorme inversión de esfuerzo físico y mental, así como una dedicación extraordinaria: «La obra del Metro empezó en 1967, entré en enero de 1968 a la ICA. Esa primera etapa de la construcción del Metro fue muy absorbente, incluso hay un récord en los libros de la ICA, reconocido incluso en el ámbito internacional, referido a los famosos 40 km en 40 meses. Sí, eso fue un récord, pero al precio de estar muy pegado al trabajo y en donde aprendí su filosofía, que incluía el hecho de hacer socios a los ingenieros, un gran estímulo para el jovencito de 25 años que era entonces, como lo era, en general, el grupo todos los que ingresamos en esa época».

Terminada su participación en la construcción del Metro, pasó a formar parte de la importante empresa mexicana SOLUM por dos años,

considerada como una de las pioneras y principales en la mecánica de suelos, la ingeniería de obras subterráneas y la geotecnia: «Conocí entonces mucho sobre el tema del drenaje profundo y entré en contacto real con toda la cuestión relacionada con los túneles. No obstante, ya había estado en SOLUM como pasante haciendo mi tesis y fue entonces cuando entré en contacto con gente importante como Raúl López Roldan, Enrique Santoyo, Juan Jacobo Schmitter, el mismo Tamez, Carlos Flamand, Jesús Alberro, José María Bolívar, Juan Mario Rodríguez, entre otros. A todos los conocí cuando estaba haciendo mi tesis, me fui “arrimando” a esas grandes mentes para aprender de ellos».

Al doctor Daniel Reséndiz le agradece el apoyo. El ingeniero Rodríguez lo iba visitar a la CFE para pedirle opiniones de los proyectos de las nuevas Líneas del Metro. De igual forma, su relación con el profesor Tamez nunca terminó, lo iba a visitar a la UAM Azcapotzalco para pedirle opinión sobre los problemas de las excavaciones y de los túneles de las nuevas líneas de Metro.

Durante el sexenio del presidente Luis Echeverría, las obras del Metro se paralizaron, sin embargo, con la llegada del presidente José López Portillo se retoman con ímpetu y es entonces cuando el ingeniero Rodríguez es llamado de nuevo a las obras del sistema de transporte subterráneo de la capital mexicana, específicamente a reintegrarse a ISTME (Ingeniería de Sistemas de Transporte Metropolitano), ya no solo como ingeniero, sino que esta vez figuraría en calidad de jefe del área de Mecánica de Suelos. La empresa ISTME nació para el diseño del Metro, cuya obra se llevó a cabo con un crédito francés otorgado a nuestro país con la importante gestión del ingeniero Bernardo Quintana Arrioja. Mientras los franceses figuraban como asesores de la parte electromecánica; prácticamente no participaban en la parte civil, pues en el proyecto del Metro mexicano había temas del aspecto civil que ellos no dominaban. «Entonces estuvimos “casados” con los franceses para todo el equipo, pues eran los proveedores del equipamiento electromecánico. Se habla mucho de los problemas de mantenimiento del Metro, de la falta de líneas nuevas, y eso es cierto, sin embargo, pienso que algunos países de América Latina no tienen la infraestructura del Metro que tenemos nosotros. Todo se hizo en esa época; ahora realmente se ha hecho poco».

«Entonces estuvimos casados con los franceses para todo el equipo, pues eran los proveedores del equipamiento electromecánico. Se habla mucho de los problemas de mantenimiento del Metro, de la falta de Líneas nuevas, y eso es cierto, sin embargo, pienso que algunos países de América Latina no tienen la infraestructura del Metro que tenemos nosotros. Todo se hizo en esa época, ahora realmente se ha hecho poco»

«Pensé que mi vida iba a estar limitada al Metro, pero en la ICA llegó el tiempo de las “vacas flacas” y eso hizo que muchos de los jóvenes ingenieros entráramos a una gran cantidad de otros proyectos. Participé, por ejemplo, en el diseño de puentes en el sureste, en algunas plantas de ingenios azucareros, también trabajé en algunos proyectos de edificación, y en el proyecto de algunos túneles para la Secretaría de Comunicaciones, como los de la autopista Jala-Puerto Vallarta, los de la autopista Durango-Mazatlán, (túneles Copala 1, 2 y 3) y algún otro como en el de Amozoc-Perote. También hice trabajos de geotecnia en Santo Domingo y República Dominicana; conviví entonces con el Ingeniero Bernardo Quintana Isaac, porque él visitaba las obras como parte de la estructura de Operación Internacional que él comandaba. Con estos proyectos tan absorbentes se iba uno dando a conocer en las diferentes áreas de la ingeniería. Fue cuando me hicieron socio B de la ICA y posteriormente socio A, en 1976. Ese hecho significó un incentivo muy alentador en mi carrera profesional. Años después, la ICA empezó disminuir su personal y sus socios y fue entonces cuando en 1999 salí de la ICA».

El Ing. Raúl López Roldán, expresidente de la SMIG y Luis Bernardo Rodríguez G. en una asamblea de socios de ICA, en el año de 1998.

Nueva empresa

El salto hacia la independencia de acción en la ingeniería había llegado para este ingeniero mexicano: «Un grupo de amigos encabezados por el Ingeniero Alejandro Vázquez Vera, teníamos previsto crear una empresa y dedicarnos a lo que sabíamos hacer, pero nos costó mucho trabajo sacarla adelante. Fueron cinco años iniciales difíciles, pero salimos adelante. Así empezamos otra vez en esta nueva empresa IPISA (Integración de Procesos de Ingeniería). Mi sorpresa fue que nunca me imaginé que nos iban a volver a involucrar en el Metro. Le había dicho a mi esposa que el Metro se había acabado para mí, sin embargo, cuatro o cinco años después tomamos un contrato para el tren suburbano Buenavista-Cuautitlán».

«De ese enorme trabajo pasamos a ocuparnos otra vez de la Línea 12 por llamado del gobierno de la ciudad, dada la experiencia que teníamos. Hubo grandes problemas por resolver y enfrentar. Terminada esta Línea nos llamaron para realizar el proyecto integral de la ampliación de la Línea 12. Así que sigo en el Metro, desde mis inicios en la Línea 1, hasta los proyectos de ampliación de la Línea 12».

Planes maestros de transporte pensados en la gente

«Llamar a muchos proyectos en los que participé “planes maestros” no es simple cuestión de estilo; es en verdad lo eran. Se apoyaban en

De izquierda a derecha, Luis Bernardo Rodríguez G., Ing. Luis Vieitez Utesa expresidente de la SMIG, Ing. Alejandro Vázquez Vera, Sra. Elsa de Rodríguez y Sra. Isabel Vieitez, en marzo de 2011.

encuestas origen destino y en un programa de cómputo robusto basado en las líneas de deseo de los usuarios, definiendo así las rutas más viables que correspondían a las necesidades de transporte de la gente. El Metro es la columna vertebral del transporte de una ciudad, pero si las otras formas de transporte no llevan a él o desde él a otros puntos de la ciudad, se vuelve poco eficiente».

«Tengo el privilegio de conocer gente del Metro de todo tipo, y con todos hablamos de la posibilidad de hacer del Metro un espacio más armónico. El Metro debe ser funcional, pero debemos aspirar que se vuelva icónico para la ciudad; un espacio cultural y artístico que, aunque esté en un espacio subterráneo, sientas que es un lugar agradable y amable de la ciudad».

Proyectos recientes

Aparte de esta clara intención de realizar proyectos culturales, con apoyo arquitectónico, Luis Bernardo Rodríguez sigue trabajando en proyectos integrales con arquitectura, ingeniería civil e ingeniería electromecánica y electrónica: «El proyecto electrónico es difícil porque no cualquier empresa hace proyectos de este tipo. Este comprende a los proyectos de los sistemas de seguridad en el Metro, por ejemplo, implica cosas tan importantes como el hecho de que los trenes no choquen o sobre qué hacer en caso de que haya un incendio. Los franceses nos enseñaron —y lo aprendimos muy bien— que hay una serie de sistemas de seguridad electromecánica y electrónica en el Metro sin los cuales este sistema de transporte sería muy riesgoso de operar. Tenemos algunos amigos que desarrollaron su “expertise” en este tipo de proyectos y que ahora tienen sus empresas y han hecho equipo con nosotros».

La importancia del grupo

Parece, el del ingeniero Rodríguez, un destino hacia el reconocimiento de las habilidades de sus colaboradores y de sus equipos de trabajo que lo han acompañado a lo largo de los años y en tantas obras. Al asomarle esta posibilidad, de inmediato apela a su experiencia como miembro de grupos de ingenieros: «Hay algo que quiero recalcar, el éxito de las grandes obras no se debe a una sola persona, sino al esfuerzo conjunto de un equipo de ingenieros comprometidos

con su trabajo, somos un grupo que es el que finalmente se distingue. Si en un proyecto se presenta un problema de carácter estructural, por ejemplo, podemos contar de inmediato con alguien que es un especialista en esa área. Nuestra fortaleza como empresa está basada en la mezcla del grupo de ingenieros jóvenes y experimentados que hemos trabajado en estos proyectos del Metro».

La familia

Cuando entró a la Academia de Ingeniería, Luis Bernardo Rodríguez expresó de su familia que eran personas de quienes había aprendido que no todo en la vida es ingeniería y que los problemas de los nietos y los cotidianos siempre se pueden resolver escuchándonos y aportando el afecto y la inteligencia. Destacó que su esposaha sido el báculo de apoyo amoroso a lo largo de su vida.

«Me casé, tuve tres hijos; Luis es financiero y está viviendo ahora en Vancouver, se fue a Canadá hace 8 años. Tengo dos nietos, hijos de él, uno de ellos tiene 25 años y el otro tiene 23. Mi hijo Hugo, el segundo, es geotecnista. Actualmente está trabajando en el área de presas de jales, en una empresa en Phoenix, Arizona y de él tuve un nieto, Erick de 20 años (QEPD). Mi hija Elsa, la más chica, es abogada; está trabajando en la actualidad y de ella tengo dos nietos, Pablo de 20 y Sofía de 17».

Su paso por varias asociaciones y eventos

La transmisión del saber y la experiencia también han sido objetivos centrales en la vida de nuestro entrevistado. Por ello, no ha perdido la oportunidad de participar en asociaciones y de asistir y organizar eventos técnicos de su especialidad, a fin de compartir sus prácticas y conocimientos y aprender de las de los demás colegas: «Apenas salí de la maestría en 1967, nos invitaron a varios compañeros jóvenes y a mí a participar como socios en la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos. Se organizaron el año de 1968 elecciones de mesa directiva y el nuevo presidente fue el Profesor Raúl J. Marsal, quien sustituyó al Dr. Leonardo Zeevaert Wichers. Esto representó una oportunidad enorme para muchos de nosotros. En mi caso particular podía conversar con expertos de forma directa y platicarles sobre lo que estaba haciendo, podía escuchar sus opiniones valiosas. Corrían los

«Era una época en la que el país estaba invirtiendo en infraestructura. Sí, había muchas cosas por hacerse»

años de 1974 a 1980. Posteriormente, Raúl López Roldán me invitó a formar parte como tesorero de su mesa directiva 1985-1986 de la hoy SMIG (Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica) y acepté. A la par, participaba también ya como socio de AMITOS (Asociación Mexicana de Ingeniería de Túneles y Obras Subterráneas) y en una oportunidad Andrés Moreno me invitó a que me hiciera cargo de la Mesa Directiva de AMITOS, así que fui Director Ejecutivo de AMITOS entre 1988 y 1989. Era una época en que todas esas cosas me ilusionaban, así que participé también en esta asociación con mucho entusiasmo. «En ese entonces fui a un congreso de túneles de la ITA (International Tunnelling and Underground Space Association) que se celebró en Venezuela. Aquel evento hizo que algunos pensáramos en la posibilidad de traernos el congreso de la ITA para México. El plan consistía en asistir al siguiente Congreso que se celebraría en Madrid y proponer a México como sede en el año 92. Buscamos toda clase de cartas de apoyo, preparamos una exposición de algunas de las zonas turísticas donde se podía llevar a cabo el Congreso: Cancún, Guadalajara, Acapulco o la Ciudad de México. Concluimos con que sí teníamos capacidad para hacer el congreso. Fuimos al congreso de Madrid y nos llevamos todo el material que habíamos preparado. El día de cierre del congreso, nos dijeron formalmente que México y Turquía eran los candidatos.

Con su equipo de trabajo. De izquierda a derecha, los ingenieros Carlos Olivar Rueda, Bardomiano Soria Castañeda, Luis Bernardo Rodríguez G. y Edwing Flores Salazar, durante la construcción de la estación Valentín Campa de la ampliación de la Línea 12, en febrero de 2025.

Anunciaron que iban a estudiar ambas propuestas. Entonces, querían evaluar nuestra capacidad de respuesta, es decir, nos sugirieron hacer una reunión internacional en México al año siguiente a la que ellos asistirían. No perdimos el tiempo y empezamos a organizar la reunión con un pequeño grupo de participantes. Todo fue un éxito. La siguiente reunión de la ITA fue en Toronto, a la que asistimos Andrés Moreno, Elías Sahab y yo, y allá se designó a México como sede. Por fin, llenos de entusiasmo, nos trajimos el congreso de AMITOS a México, que fue en Acapulco, en el 92».

«Tiempo después fui electo presidente de la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos (hoy SMIG) durante la Reunión Nacional en Zacatecas para el período 1993 – 1994.

Tuve que enfrentar retos enormes como el hecho de que, en Guadalajara había separación entre los grupos de ingenieros geotecnistas, algunos de los cuales querían formar su propia sociedad de suelos de occidente. Organizamos un par de reuniones técnicas en Guadalajara y con ayuda de Raúl López Roldan, fuimos varias veces a platicar con ellos para convencerlos de que debía haber una sola sociedad nacional de geotecnia. Allí se cristalizó la idea de crear delegaciones regionales en toda la república, así que les dijimos a los miembros de Guadalajara que ellos conformarían la primera delegación regional. Organizamos a la brevedad una asamblea para cambiar los estatutos. Propusimos también que los presidentes que quedaban fuera del Consejo Consultivo de la sociedad fueran

«Cuando tengo conflictos técnicos con otra gente intento aplicar la frase y tratar de ser humilde. Son normas de vida atemporales que son útiles a cualquier edad»

tomados en cuenta a partir de ese momento mediante la creación de un Consejo de Honor que tuviera voz, mas no voto, y con la obligación de que la mesa se reuniera con este nuevo consejo cada año para escuchar y usar esa experiencia. Así fue como propusimos la formación del Consejo de Honor y de las Delegaciones Regionales, propuestas que fueron aprobadas en una reunión de Asamblea muy acalorada que se celebró en un salón del Palacio de Minería. Este logro me llenó de satisfacción».

«Desde hace 15 años formo parte y coordino el Comité de Certificación del Colegio de Ingenieros Civiles de México, que agrupa a los comités de Peritos Profesionales en nueve disciplinas de la ingeniería civil, para la aprobación de los Ingenieros Certificados en Ingeniería aceptados por la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública. Esta certificación busca la actualización permanente de todos los ingenieros civiles egresados con más de 5 años de actividad profesional, para mantenerse competitivos ante los tratados internacionales que tiene nuestro país».

Desde 2022 participa en el grupo revisor de las nuevas normas de Cimentaciones del Nuevo Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, editado en el 2017. Y recientemente, el doctor Walter Paniagua Zavala lo invitó a participar en el grupo evaluador de los futuros Corresponsables en Geotecnia, figura que está en proceso de aprobación por el Instituto de Seguridad de las Construcciones del Gobierno de la Ciudad de México.

Su visión del futuro

Retrato con su familia, en marzo de 2011. De izquierda a derecha: Elsa Rodríguez Olvera, Sra. Elsa de Rodríguez, Luis Bernardo Rodríguez G., Luis Rodríguez Olvera y Hugo Rodríguez Olvera.

«En cuanto a las nuevas generaciones, quiero decir que soy el que ha aprendido de ellas. En nuestro equipo tenemos a varios ingenieros jóvenes. Aprendo mucho de ellos. Uno tiene marcos de referencia a veces invariables y es en ese momento cuando los jóvenes nos enseñan a aprender con nuevas miradas. Desde luego, uno tiene experiencia y puede orientar a los jóvenes —esto ha sido así por mucho tiempo—, pero si la gente quiere mantenerse actualizada y seguir siendo joven de pensamiento, entonces debemos de aprender mucho de ellos en el sentido de que tienen una amplitud de criterio mayor que las nuestra».

«Recuerdo siempre una frase que dice: “Vive sin aparentar, ama sin depender, escucha sin interrumpir y habla sin ofender”. Para mí, esto es

la definición de la humildad. Cuando tengo conflictos técnicos con otra gente intento aplicar la frase y tratar de ser humilde. Son normas de vida atemporales que son útiles a cualquier edad». «Como cierre, quiero decir que el hecho de intercambiar experiencias con los jóvenes ingenieros de la oficina durante los proyectos que diseñamos y las visitas frecuentes que tenemos a las obras constituyen actividades que nos mantienen actualizados y, a la vez, ayudan a los ingenieros en su formación técnica. Me anima mucho el hecho de compartir en algunos foros técnicos que me invitan acerca de las fallas que he vivido en las obras, ya que, generalmente, uno piensa en las acciones que pudieron haberlas evitado y al estudiarlas se aprende mucho. Me impacta el que los jóvenes tengan ideas que a veces uno no ha pensado. Manejan con soltura los métodos numéricos. Los ingenieros jóvenes tienen inquietudes, tienen ideas muy claras, acerca de los mecanismos de falla en la geotecnia, quizás no nuevas, pero congruentes y esto enriquece a todo el equipo de trabajo».

El ingeniero Luis Bernardo Rodríguez recibiendo un reconocimiento, de manos del doctor Ricardo Ortiz, por la por la presentación de la conferencia Enrique Tamez.

Este año, la SMIG lo distinguió para dictar la conferencia Enrique Tamez, lo que constituyó un sincero homenaje al profesor Tamez en el centenario de su nacimiento.

La presentación fue en la reunión por el cambio de la mesa directiva y llevó por título: «Diseño y construcción de un túnel en suelos antrópicos ».

Diseño integral de presas de jales

Ingeniería de registro (EoR)

Análisis geotécnico

Diseño civil

Análisis de rotura de presa

Hidrología e hidráulica

Sistemas de transporte de jales

Aseguramiento de calidad (CQA)

Fotogrametría

Recuperación de agua

Un excelente profesor y exitoso empresario con un gran «don de gente»:

Raúl Fernando Verduzco Murillo

Siempre tenía tiempo para escuchar. Su paciencia era inagotable, sin importar cuán simple fuera la duda, siempre transmitió una confianza indescriptible para acercarse a él, para aclarar ideas o simplemente para platicar.

Raúl Fernando Verduzco Murillo nació en Querétaro el 16 de junio de 1954. Fue el octavo de doce hermanos. Sus primeros años de vida los pasó en Huichapan, Hidalgo, donde cursó su instrucción primaria, mientras que la secundaria y preparatoria las realizó en la ciudad de Puebla, en el estado homónimo, en el período de 1968 a 1973.

Formación profesional

Estudió la carrera de Geología en la Facultad de Ingeniería de la UNAM de 1974 a 1978 y realizó estudios de maestría en Mecánica de Suelos en el período de 1979 a 1981 en la entonces División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ingeniería (DEPFI) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En su etapa de estudiante de maestría en la DEPFI, formó parte de un grupo nutrido de geólogos que fue becado por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Actividad académica

Algunos de sus compañeros de clase recuerdan con cariño cómo, ya desde esta etapa, gozaba de facilidad para exponer temas en clase, cuando las condiciones y cursos así lo demandaban

En su etapa de estudiante de maestría en la DEPFI, formó parte de un grupo nutrido de geólogos que fue becado por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)

El ingeniero Verduzco durante su intervención en el curso de cimentaciones profundas, en abril de 2016.

Desde muy joven se involucró en la docencia. Lo hizo tanto en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como en la Universidad Iberoamericana, en donde fue profesor titular en el período 1986 a 1988. Ello por su siempre prestancia a ayudar a colegas y a ingenieros jóvenes. De manera intermitente, participó en cursos de geotecnia en la UNAM desde 1982. Por poco más de 25 años impartió, exitosamente y ya de forma permanente, cursos de ingeniería de cimentaciones en la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

Actividad profesional

Durante su servicio social, de 1978 a 1979, se desempeñó como ingeniero residente en la construcción de la presa Chicoasén, Chiapas, de la CFE. Ahí tuvo la oportunidad de tratar con las rocas calizas que conformaban el basamento de dicha presa y participó en la ejecución de inyecciones masivas para estabilizar cauces y laderas.

Dentro de su experiencia laboral, participó, en general, en la exploración de campo para diferentes tipos de estructuras, dentro de las cuales se destacan: presas, vertedores de demasías, bordos y obras complementarias para edificaciones de los sectores público y privado, como presas y edificaciones de tipo comercial e industrial.

En su desarrollo profesional temprano participó en la estabilización de macizos rocosos y en el diseño de anclajes para estructuras masivas de retención. Al participar en proyecto de presas, se involucró en la ejecución de instrumentación geotécnica de campo. Participó también en el diseño geotécnico de puentes, en el trazo geométrico para sistemas de riego. Fue responsable del laboratorio de materiales y del desarrollo y monitoreo del control de calidad en obras, tanto en gabinete como en campo. Su desarrollo profesional incluyó el análisis de estabilidad y diseño de taludes en roca, orientados hacia ingeniería de presas y de carreteras.

Entre 1981 y 1982 se desempeñó como superintendente general de la presa El Llano, en el municipio de Villa del Carbón, de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Gobierno del Estado de México.

Por invitación del Ingeniero Aurelio Salazar, en 1986 ingresó a la empresa Consultoría Rioboo, S. A. como ingeniero de proyecto, hasta alcanzar el puesto de subdirector de geotecnia, cargo que ocupó de 1988 a 1990. En este lapso tuvo oportunidad de participar en el diseño geotécnico de cimentaciones para tramos del puente elevado del Metro, Línea 9, de la estación Velódromo a la estación Pantitlán. De manera paralela, participó en el diseño de cimentaciones para diferentes puentes vehiculares en la Ciudad de México y todas las obras inducidas asociadas, tales como estructuras de retención y estructuras o sistemas de drenaje para cimentaciones profundas y cajones de cimentación. Su función en esta organización abarcó todos los aspectos

de la ingeniería de cimentaciones y obras de tierra para gran número de estructuras, tanto en la Ciudad de México como en el resto del país. Dejó importantes aportes en el diseño de pavimentos, estructuras de retención, puentes, obras subterráneas y cimentaciones, en el servicio Tren Ligero, etc. Preparó documentos para contratar proyectos y construcción de varios proyectos integrales, incluyendo aspectos estructurales y de geotecnia.

Verduzco con sus compañeros de la

Supervisando la construcción de una cimentación profunda.

Raúl
carrera de Geología.

Su entusiasmo y desarrollo profesional lo llevaron a crear su propia empresa de consultoría, MKE Ingeniería de Suelos, S. A., a inicios de los años noventa. En esta empresa se orientó a todas las fases de la ingeniería geotécnica: trabajos de campo, instrumentación, diseño geotécnico, estudios integrales de geotecnia y participación en trabajos de supervisión.

Con su empresa MKE coordinó y diseñó trabajos de estabilización y mejoramiento de suelos, tanto para conjuntos habitacionales como de pavimentos; participó en todas las fases de la investigación de campo en suelos y rocas. Preparó reportes de geotecnia y de control de calidad de materiales y participó en numerosos trabajos de supervisión de obras, de edificaciones, trabajos auxiliares en presas, pavimentos, etc.

Desde 1990 fungió como asesor en geotecnia para diferentes empresas orientadas al diseño estructural. Esta actividad la realizó de manera constante, independientemente de su propia empresa consultora de geotecnia.

Actividad gremial

Como capítulo aparte merece mencionarse su entusiasta participación en los comités para las Normas Técnicas Complementarias del Reglamento de las Construcciones de

la CDMX. Ahí contribuyó siempre con la enjundia y el carisma que lo caracterizaba en todas las actividades asociadas a dicho comité. Siempre con optimismo y con ese ánimo contagioso para hacer que participaran sus colegas especialistas y él mismo en la preparación de los contenidos actualizados de dichas Normas.

El Ing. Verduzco fue un gran colaborador y miembro distinguido de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica (SMIG), en la que además destacó como promotor. Participó en dos mesas directivas, en el bienio 2007-2008 como vocal y como secretario en el bienio de 2021- 2022.

La persona

Muy aparte de consignar la trayectoria profesional de nuestro querido colega, conviene enaltecer quizás la mayor de sus virtudes: su gran trato y amabilidad, buena cara a los problemas, su facilidad y claridad de exposición de temas técnicos, siempre amena y sencilla y, en síntesis, su calidad humana y de hombre bueno.

Le gustaba hablar de historia, comentar sobre los libros que estaba leyendo, platicar anécdotas, escuchar conciertos de música clásica; tomar una copa de vino o una taza de café y comer un chocolate. No todo era trabajo o ingeniería, siempre había algo más de qué platicar, más qué aprender de él.

Nunca pasaban desapercibidos los cumpleaños, las buenas noticias o cualquier logro de quienes trabajaban con él. Con cada uno de sus colaboradores tenía un trato especial, siempre haciéndolos sentir únicos.

Uno de sus pasatiempos favoritos fue el recorrer en bicicleta zonas de la Ciudad de México o del rancho donde la familia tiene una propiedad, es decir, el rancho Nimacú, cercano a Huichapan, Hidalgo.

Siempre hizo que ir a la oficina se sintiera como llegar a una segunda casa al ofrecer un ambiente de confianza y libertad para que cada uno cumpliera con sus responsabilidades a su propio ritmo y estilo. Decía siempre: «Aquí somos estilo Montessori».

Se recuerda también su actitud alegre y chispeante, siempre dispuesto a las charlas interesantes sobre cultura, política y artes fuera del ámbito de las aulas. Toda su vida, desde estudiante y, sobre todo, como profesional, fue amante de las comidas y largas sobremesas, con charlas amenas.

En el ámbito familiar formó una bonita y armoniosa familia. Con su esposa María Luisa Fernández procreó a sus hijos Emilio, Marcelo y Karla, que heredaron de su padre el buen humor y la gentileza.

Raúl Verduzco disfrutando de su pasatiempo favorito.

Su familia fue el gran motor de vida

Falleció el 2 de febrero de 2025.

Agradecimientos

Gracias al ingeniero Aurelio Salazar Rodríguez, colega y amigo personal del ingeniero Verduzco Murillo, a la ingeniera Ximena Penélope Amezcua Pastrana, colaboradora en la empresa MKE y a Nora Álvarez Gómez, su secretaria y asistente

Cimentaciones Profundas

El ingeniero Verduzco con su familia.

desde la fundación de MKE; quienes amablemente hicieron llegar sus aportaciones para la elaboración de esta semblanza. Reseña realizada por el ingeniero Germán López Rincón.

+(52)(55) 9150-1208 , 9150-1209, 9150-1210

www.pilotec.com.mx pilotec@prodigy.net.mx

Pilas Muros milán

Tablestacas Pruebas de carga estática Pruebas de carga bidireccional

Pilotes

Anclas

Pantallas flexoimpermeables Sistemas de anclaje Pruebas de integridad Consultoría y diseño geotécnico

Raúl Fernando Verduzco Murillo

Rémy Tourment

INRAE (lnstitut National de Recherche pour l’Agriculture, l’Alimentation et l’Environnement, Aix-en-Provence, Francia) remy.tourment@inrae.fr

Ruptura de diques: escenarios y ejemplos complejos

Artículo presentado en la Mesa Técnica de flujo de agua y calor en medios porosos, de la XXXII Reunión Nacional de Ingeniería Geotécnica de la SMIG.

Las fallas de los diques de protección contra las inundaciones (cuyo resultado final es la ruptura y la consiguiente inundación en áreas protegidas) son en la mayoría de los casos la consecuencia no solo de un mecanismo de deterioro sino de una cadena de mecanismos de deterioro, algunos de los cuales pueden, dependiendo de la situación, ocurrir simultáneamente. Identificar estos escenarios de ruptura es útil o incluso necesario para lograr diferentes objetivos:

• Como parte de la realización de un diagnóstico estructural, evaluación de seguridad, análisis de riesgos, para evaluar adecuadamente el desempeño del dique.

• En caso de rotura del terraplén o de necesidad de refuerzo, adaptar mejor las obras a los mecanismos que provocaron o corren el riesgo de provocar la rotura.

• Como parte del desarrollo de métodos para evaluar las probabilidades de ruptura, que sean más consistentes con la realidad de los fenómenos y sus secuencias.

Los «modos de ruptura» clásicos (erosión externa, erosión interna, erosión por desborde, deslizamiento, subpresión hidráulica del pie de aguas abajo, etc.), que todavía se consideran a menudo en el diagnóstico de diques, reciben su nombre de un único mecanismo de deterioro, generalmente el mecanismo iniciador o predominante de escenarios que podrían conducir a la ruptura. Esta práctica sugiere que solo un mecanismo está en desarrollo cuando se rompe un dique, lo que a menudo conduce a errores en el diagnóstico o evaluación del desempeño durante estudios realizados demasiado rápido. Además, considerar posibles secuencias al diseñar una estructura puede conducir a un diseño más seguro y en ciertos casos, más económico. En esta comunicación, el autor desarrolla los beneficios de utilizar un enfoque de escenario de ruptura. Se presentan contribuciones de varias fuentes bibliográficas francesas e internacionales disponibles sobre el tema, así como varios ejemplos de escenarios simples o complejos. Se presenta un método basado en el análisis funcional para la identificación de posibles escenarios de ruptura para un dique determinado.

1. INTRODUCCIÓN

La falla de los terraplenes o diques de protección compuestos (terraplenes y materiales rígidos) suele ser la consecuencia de varios mecanismos elementales que ocurren sucesivamente o simultáneamente. En la práctica actual de la ingeniería, por razones de simplicidad y disponibilidad de recursos documentales, ecuaciones de estado límite y métodos de análisis específicos, los diferentes mecanismos elementales lamentablemente todavía se tratan a menudo de forma independiente.

En este artículo se presenta una aproximación analítica a las fallas de diques basada en una síntesis de trabajos previos, con el objetivo de promoverlo para que pueda generalizarse en las diversas actividades de ingeniería relacionadas con diques y con sistemas de protección contra inundaciones: evaluaciones, diagnósticos, análisis de riesgos, diseño, justificación. De este modo esperamos formalizar un conjunto de conceptos complementarios, de forma que la profesión comparta un enfoque y un vocabulario comunes, para facilitar también el avance de las prácticas (trabajos, evaluaciones).

2. LOS «MODOS DE FALLA» DE LOS DIQUES

2.1. Deterioro y mecanismos de falla

Una falla en un dique, resultado de uno o más mecanismos de deterioro o ruptura de los materiales que lo componen, resulta en una brecha en la estructura, es decir, una abertura que puede permitir el paso del agua a través del dique hacia el área protegida; en consecuencia, en este caso la estructura ya no cumple su función protectora. Los diferentes mecanismos de deterioro o rotura de los materiales de terraplén se clasifican generalmente en tres familias: erosión externa (por corrientes, oleaje, choques, desbordamiento o cruce de trayectorias), erosión interna (sufusión, erosión por contacto, erosión regresiva interna, erosión de conductos), e inestabilidades (cortante que provoca deslizamiento o colapso, licuación, etc.). Esta lista no es exhaustiva, ya que muchos mecanismos aún están mal identificados o necesitan ser mejor analizados, como los causados por los ciclos de congelación-descongelación o humedad-sequía. «Modos de falla» de los diques

Por lo general, los cuatro modos clásicos de falla de los diques fluviales recibieron su nombre según un mecanismo (Mériaux et al. , 2007), o incluso después de la acción que estaba en su origen: desbordamiento (más precisamente: erosión por desbordamiento), erosión externa, erosión interna y deslizamiento de taludes.

Entrando en detalles, la erosión externa por la corriente, así como el deslizamiento de taludes, rara vez conducen a una ruptura del dique por sí solos. Por ejemplo, la erosión externa debe ser seguida por deslizamiento o colapso, y el deslizamiento debe ser seguido, por ejemplo, por erosión interna. Debe tomarse en cuenta que, incluso la erosión interna y el desbordamiento, que pueden conducir potencialmente a una brecha por sí solos, pueden estar asociados con otros mecanismos. Por ejemplo, la ruptura de Saint-Laurent-dela-Salanque en el río Agly, durante la inundación de 1999, se ha atribuido a menudo al desbordamiento debido a la erosión significativa relacionada con los desbordamientos en una gran parte de la longitud del dique (varios kilómetros). Sin embargo, la rotura se produjo precisamente en el cruce de una tubería de la planta municipal de tratamiento de aguas residuales. Si analizamos las causas de la rotura y admitimos que puede haber varios mecanismos en funcionamiento, podemos sospechar fuertemente que un fenómeno de erosión interna debido a la presencia de tuberías transversales jugó un papel preponderante en la ubicación de la falla (Tourment et al., 2018).

Estos cuatro «modos de falla» a menudo se han complementado con un quinto; la subpresión hidráulica (o «fracturamiento hidráulico») del pie de aguas abajo. Este mecanismo que se produce a nivel del terreno natural al pie del dique en el lado de la zona protegida también debe ser seguido por otros mecanismos para provocar una ruptura, la mayoría de las veces al menos erosión interna regresiva.

Este mecanismo puede estar involucrado en la familia de escenarios que abarcan veneros o borbotones (ebullición) de arena presentados en 3.2.

2.2. Falla hidráulica y falla estructural

En un marco de análisis de riesgos de sistemas de protección contra inundaciones, es importante distinguir entre fallas hidráulicas y fallas estructurales que, aunque no siempre son independientes, son claramente diferentes (Tourment et al., 2015). En inglés, la palabra «falla» se utiliza para hablar de un daño material o de la incapacidad de lograr un rendimiento específico. Esto puede haber creado una cierta ambigüedad entre estas dos nociones. La falla hidráulica de un dique se refiere a la función de protección contra inundaciones, por lo tanto, se evalúa a nivel del sistema de diques (que, en su conjunto, garantiza la función de protección) y corresponde a la inundación antes de alcanzar el nivel de protección, mientras que la falla estructural (una ruptura o una brecha) se refiere a una sección del dique y corresponde a una rotura antes de alcanzar el nivel de seguridad. Un escenario de falla hidráulica resulta en una inundación donde el área protegida se inunda antes de que se alcance el nivel de protección nominal del sistema de diques; un escenario de falla estructural da lugar a la ruptura de una sección de dique. La falla estructural puede inducir una falla hidráulicay viceversa. Las diferencias y vínculos entre estos dos tipos de fallas se ilustran en la figura 1. Las fallas hidráulicas no son el tema de este artículo, por lo que no entraremos en más detalles sobre ellas, pero era oportuno presentar esta dualidad y potencial ambigüedad que debe tenerse en cuenta.

2.3. Escenarios de falla

Por lo antes expuesto, para evitar cualquier ambigüedad, es preferible distinguir los mecanismos y escenarios utilizando el término apropiado y tratar de evitar la expresión «modos de falla». Por otro lado, los escenarios de falla pueden ser relativamente complejos y están condicionados por la

Inundación de la zona protegida con diques

Falla del sistema de diques y/o

Entrada de agua antes del nivel de protección previsto sin daños previos a los elementos del sistema de diques

Falla hidráulica

Rotura de un sistema de diques producida por daños que afectan uno de los elementos del sistema de diques

Falla estructural

Puede dar lugar a

Figura 1. Fallas hidráulicas y estructurales de un sistema de diques.

composición del dique (componentes, zonificación, transiciones) y por las características y acciones del entorno circundante; no es deseable tratar de crear una lista genérica de todos los escenarios posibles, dado su número potencialmente enorme.

En el International Levee Handbook (Manual internacional de diques, o ILH, CIRIA, 2013) se valida este enfoque basado en escenarios en su capítulo 3, que está dedicado, entre otras cosas, a las fallas de los diques. También se destacó el interés por distinguir claramente, dentro de un escenario, los esfuerzos y acciones (generalmente hidráulicas) en el origen de los mecanismos, los propios mecanismos de deterioro o daño a los componentes, y las fallas de las funciones asociadas de los componentes, lo que a su vez puede provocar la aparición de otros mecanismos (figura 2).

Ruptura de diques: escenarios y ejemplos complejos

Condiciones externas/acciones externas

Mecanismos

Deterioros/daños a componentes

Degradación/falla de funciones

Mecanismos

Deterioros/daño a componentes

Rotura

Se puede repetir muchas veces

Ejemplo

Cadena elemental de eventos

Inundación por debajo de la corona del dique

Erosión externa de la protección de arcilla del lado húmedo del dique

Desaparición de la cubierta de protección de arcilla del lado agua arriba

Falla de la función de impermeabilidad de la cubierta de arcilla

Erosión hacia atrás del terraplén

Tubificación del terraplén

Falla de la función de estabilidad del terraplén

Colapso del terraplén

Pérdida total del terraplén

Rotura

Figura 2. Escenarios que conducen a la ruptura de un dique (R. Tourment, tomado del ILH).

Empuje del oleaje aguas arriba o flujo lateral

Erosión externa aguas abajo

El Comité Técnico de Diques de la Sociedad Internacional de Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica (ISSMGE TC201) publicó recientemente un informe centrado en este enfoque de escenarios de falla de diques que combina varios mecanismos (Van et al., 2022). Se propuso un diagrama de flujo «genérico» (figura 3) que presenta la posible secuencia de múltiples mecanismos y especialmente la forma en que pueden interactuar; se incluyen los mecanismos más comunes. Este diagrama de flujo probablemente no sea el más completo posible, pero es factible incluir una gran cantidad de escenarios de falla («rutas de falla» en la versión original); también se utilizó en el informe para representar nueve casos de falla de diques, lo que permitió verificar su aplicabilidad. En el entorno francés, el enfoque del escenario de falla de diques forma parte del método propuesto por el INRAE (siglas en francés del Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente) para el análisis de riesgos de los sistemas de protección contra inundaciones (Tourment and Beullac, 2019). Lo cual se mencionará más adelante en la sección 4.3. Este método se ha utilizado en varios estudios de riesgos reglamentarios de sistemas de diques en Francia (los estudios de riesgos se basan en una evaluación de la seguridad y en un análisis de riesgos y siguen un esquema específico, definido por la normativa). En la figura 4 se presenta el caso de un dique con tres com-

Deslizamiento por flujo

Aumento del nivel del agua

Filtraciones o aumento de la presión de poro

En la cimentación

Plantilla del lado de tierra contra subpresión

Agrietamiento o licuación de la plantilla del lado de tierra

Expansión

Erosión por tubificación hacia atrás

En el cuerpo del terraplén

Rebase o derrame del lado de tierra

Erosión externa del lado de tierra

Sufusión/ sifonamiento Erosión por contacto Erosión concentrada por fugas

Deslizamiento de taludes Erosión progresiva del cuerpo del terraplén

Pérdida de altura de la corona

Rotura y ampliación de la rotura

Inundación

Figura 3. Diagrama de flujo que presenta los principales mecanismos en los terraplenes y cómo pueden interactuar dentro de un escenario de falla de diques (tomado de Van et al., 2022).

ponentes: el cuerpo principal cuya función es la estabilidad, una capa de arcilla cuya función es la impermeabilidad, y un revestimiento de mampostería cuya función es la protección contra la erosión externa; se observa el daño progresivo de los tres componentes y la falla de su función asociada.

2.4. Gradación de los fenómenos

En el análisis forense postevento o en el caso de la justificación de la resistencia a un escenario de falla de dique durante el diseño, a menudo podemos distinguir una gradación entre diferentes niveles de deterioro de una estructura o de uno de sus componentes (Simm, 2013), de menos grave a más grave: un deterioro (que no necesariamente tiene ninguna otra consecuencia), un daño (que puede iniciar un proceso de ruptura), una iniciación de una brecha (el proceso de rup-

tura ha comenzado), una brecha parcial (abertura que permite el paso del agua hacia el área protegida), y una ruptura total (el dique, o incluso su cimentación, ha desaparecido por completo).

2.5. Cinética de los mecanismos

También es útil tener en cuenta una diferencia en la cinética entre los diferentes mecanismos, como se ilustra en la figura 5, los que producen un deterioro progresivo, como la erosión, o rupturas bruscas, como el deslizamiento.

Una vez que se ha formado una brecha, se agrandará, profundizará y ensanchará; por lo tanto, es importante comprender y analizar su cinética y dimensiones para evaluar el hidrograma de la inundación que fluye a través de la brecha y las consecuencias en términos de inundación, pero esto no plantea ninguna pregunta en particular en términos del análisis general del escenario de falla. El desarrollo de la brecha es el proceso final en el escenario.

3. IDENTIFICACIÓN DE ESCENARIOS DE FALLAS Y EJEMPLOS

Como parte de un análisis de riesgos, el diseño de una nueva estructura o la rehabilitación de una estructura existente es necesario poder confiar en un análisis de posibles escenarios de falla en la estructura en cuestión. Hemos propuesto métodos para el análisis de los modos de falla hidráulica y estructural (análisis de los modos de falla, identificación de escenarios de falla) para sistemas y estructuras de protección contra inundaciones, basados en análisis de las funciones hidráulicas y estructurales (Tourment et al. 2015; Tourment and Beullac, 2019).

3.1. Relación entre las funciones y sus fallas y deterioro/ daño/rotura de los componentes del dique. Las principales funciones estructurales de los componentes de un dique son la impermeabilización, el drenaje, la estabilidad al deslizamiento, la resistencia a la erosión externa, la filtración (en las interfaces) y la autofiltración (dentro de un material); estas dos últimas funciones están vinculadas a la resistencia a los diferentes mecanismos de erosión interna. Los diferentes componentes de un dique llevan una o más de estas funciones. El deterioro, el trastorno o incluso la ruina o desaparición de un componente conduce a una degradación en el comportamiento de una (o varias) de las funciones que desempeña, o incluso a su completo fracaso. La falla de esta función o funciones provoca esfuerzos imprevistos en otros componentes que, a su vez, pueden provocar la aparición de mecanismos de deterioro o ruptura.

La descomposición estructural asociada con el análisis funcional de una sección de dique, seguida de un análisis de las fallas correspondientes, permite la identificación de diferentes escenarios de falla.

El manual técnico «Métodos y técnicas para reforzar y reparar diques de protección»,” publicado por el Comité

4. Falla de diques y daño de componentes y deterioro de sus funciones principales.

Estado del componente de un segmento de dique

Umbral de deterioro (SLS)

Umbral de daño (ULS)

Progresivo

Deterioro

Daño Rotura

Tiempo (o solicitación u otro)

(Por ejemplo: mecanismo de erosión externa/interna)

Repentino

Estado del componente de un segmento de dique

Umbral de daño (ULS)

Rotura

Tiempo (o solicitación u otro)

(Por ejemplo: mecanismo de deslizamiento)

5. Cinemática de los mecanismos (R. Tourment e Y. Deniaud, del ILH).

Nacional de Presas Francés (CFBR, por sus siglas en francés, 2021) utiliza, en su primera parte, llamada «Marco de referencia general», estas funciones como punto de entrada para la definición de medidas de refuerzo o reparación, sobre la base de un diagnóstico que identifica los mecanismos causantes o potencialmente causantes de trastornos.

3.2. Ejemplos de escenarios de falla

Los escenarios de falla de diques pueden ser más o menos complejos, e incluir solo un mecanismo, o unos pocos como en los ejemplos descritos anteriormente, o, por el contrario, un gran número. Pueden describirse de diferentes formas, en texto, por supuesto, o en forma de árboles o diagramas de flujo.

Figura
Figura
2) Grietas en el revestimiento. Falla de la protección externa contra erosión
1) Situación normal
4) Erosión de la capa de arcilla. Falla de impermeabilidad
3) Inundación
6) Deslizamiento. Falla de estabilidad
5) Filtraciones en el cuerpo principal del dique

Un árbol o un diagrama de flujo puede representar un solo escenario o incluso una familia de escenarios, un escenario es en este caso una de las posibles ramas en este árbol. Presentamos a continuación dos ejemplos: la figura 6 que presenta dos escenarios de ruptura parcial (que no llega hasta una brecha) inducidos por socavación, y la figura 7 que representa una familia de escenarios centrados en la presencia de veneros (ebullición) de arena.

3.3. El caso de la erosión interna

La erosión interna es una familia de mecanismos que históricamente se confundieron en vista de sus consecuencias (tubificación, sifonamiento). Podríamos analizar un escenario de falla considerando la erosión interna globalmente como un único mecanismo, pero esto en muchos casos sería una simplificación excesiva, ya que tienen criterios y ecuaciones límite diferentes.

Flujos normales del nivel del agua

Socavación (erosión de la margen y del fondo del lado aguas arriba del dique)

Colapso de la ahora parte inestable del dique

Flujo en retroceso

Flujos normales del nivel del agua

Socavación (erosión de la margen y del fondo del lado aguas arriba del dique)

Inundación

Saturación del lado aguas arriba del dique

Inundación en retroceso

Deslizamiento de la parte ahora inestable del dique

Figura 6. Comienzo de dos escenarios iniciados por la socavación (R. Tourment, tomado de Van et al., 2022).

Inundación alta

Presión de poro elevada en la cimentación

Capa cohesiva de cimentación

Capa granular de cimentación

Dentro de un mismo escenario es posible que varios mecanismos ocurran simultáneamente en diferentes puntos de la estructura y sucesivamente en el mismo punto, como se ilustra con dos ejemplos de escenarios en la figura 8: erosión interna en el cuerpo del dique y erosión interna en el contacto entre el dique y la cimentación. La sección transversal de la izquierda ilustra los diferentes mecanismos que ocurren en diferentes lugares y los diagramas de flujo de la derecha ilustran las secuencias temporales en un lugar específico.

Inundación por derrame

Falla en la capa superior de la cimentación Erosión externa por derrame

Subpresión, expansión, fracturamiento hidráulico, que dan lugar a ebullición de la arena Y O O O O

Sin evolución (equilibrio)

Asentamiento de la cimentación, disminución del nivel de la corona del dique

Venero de arena

Erosión regresiva de la capa suelta de cimentación)

Dolinas (bajo el dique o en el terreno adyacente)

Consecuencias múltiples posibles (erosión interna, inestabilidad, etc.)

Asentamiento de la cimentación, disminución del nivel de la corona del dique Rotura

Inestabilidad del lado de tierra del dique (deslizamiento)

Empeoramiento de la erosión externa por derrames

Figura 7. Familia de escenarios centrados en la presencia de veneros de arena (R. Tourment, tomado de Van et al., 2022).

En el proyecto de investigación europeo FloodProBE se analizaron los posibles vínculos y secuencias entre los cuatro mecanismos de erosión interna (Morris et al. , 2012). Con base en la «matriz» de FloodProBE, la figura 9 representa un conjunto de posibles escenarios que involucran los diferentes mecanismos de erosión interna. Este diagrama de flujo incluye todos los posibles vínculos entre los mecanismos de erosión interna pero no todos los demás mecanismos posibles (erosión externa, inestabilidad, etc).

4. INTERÉS DE UN ENFOQUE ANALÍTICO

PARA LOS ESCENARIOS DE FALLA:

CONCLUSIÓN Y PERSPECTIVAS

El tomar en cuenta todos los mecanismos implicados en un escenario de falla en lugar de considerar, como ha ocurrido a menudo en el pasado, «modos de falla» designados y eva-

luados sobre la base de un único mecanismo, permite realizar evaluaciones, diagnósticos, análisis de riesgos y justificaciones más precisos. En la actualidad se reconoce el hecho de que es necesario concentrarse en escenarios que involucran varios mecanismos elementales, tanto a nivel nacional como internacional, aunque lamentablemente todavía no es una práctica común.

4.1 Interés por las evaluaciones, diagnósticos y análisis de riesgos

En el contexto de una evaluación, un diagnóstico o un análisis de riesgos, el reconocimiento de la existencia de escenarios que combinan diversos mecanismos, y la identificación caso por caso de posibles escenarios permite apuntar a la exhaustividad en términos de identificación de escenarios, especialmente si utilizamos un método riguroso, como se mencionó anteriormente en el subcapítulo 2.4 y se detalla en el 4.3. Si estos escenarios están potencialmente excedidos en número

Dique
Dique

como para ser evaluados todos, tenemos que elegir cuáles serán, pero evitaremos no haber considerado un escenario poco común pero potencialmente muy peligroso y/o muy probable.

Por lo tanto, la estimación de las probabilidades de ruptura por un escenario de falla dado es más precisa, pero también se facilita evaluando primero las probabilidades de cada mecanismo de forma independiente, para luego combinarlas.

Por último, la representación detallada en forma de árbol de un escenario con los diferentes mecanismos que participan en él y, si es posible, el deterioro de los componentes y las fallas de funcionamiento asociadas permite identificar fácilmente las barreras de seguridad y las medidas de reducción de riesgos que deben ponerse en marcha para reducir la probabilidad del escenario y/o sus consecuencias.

4.2. Interés por el diseño y justificación de diques

Sufusión

Erosión interna regresiva

Erosión por filtración concentrada

Cimentación en el cuerpo del dique En el contacto dique/cimentación

Sufusión

Dique

Erosión por contacto

Cimentación

Erosión por filtración concentrada

Erosión por contacto

Erosión regresiva

Erosión por filtración concentrada

Erosión por filtración concentrada

Figura 8. Dos escenarios parciales, antes del desarrollo de una brecha, que incorporan varios mecanismos de erosión interna (R. Tourment, tomado de Van et al., 2022).

No se satisface la condición de autofiltración

Sufusión Con el filtro de aguas abajo

No se satisface la condición de filtrado interfaces + flujo tangencial

Oquedad preexistente (madriguera de animales, transición entre estructuras, etc.)

Ya sea en el caso de la construcción de nuevos diques o del refuerzo de los existentes, podemos realizar un análisis de posibles escenarios de falla sobre el dique previsto y su entorno, lo que permite adaptar su diseño: las fallas de la función principal de un componente pueden ser retransmitidas por otro componente asegurándolo como función secundaria. Por ejemplo, en un dique con carga ocasional, podemos permitir una degradación del comportamiento de la impermeabilidad del componente principalmente encargado de esta función si otro componente permanece lo suficientemente impermeable como para soportar un episodio de inundación sin provocar la falla del dique. En el ejemplo de la figura 4, si la permeabilidad del cuerpo del dique es lo suficientemente baja como para evitar la saturación durante un episodio de inundación, el dique no se romperá y será posible repararlo después de la inundación. De acuerdo con la probabilidad de este evento, será aceptable o no durante el diseño reforzar la resistencia del revestimiento o aumentar el espesor de la capa de arcilla comparando los costos del ciclo de vida de las diferentes alternativas. En términos de justificación, tomar en cuenta los diferentes componentes de la estructura, sus funciones, principales y secundarias, y su comportamiento con respecto a cada función, en lugar de evaluar la resistencia de la estructura (a menudo de un solo componente) a cada mecanismo, permite una mayor precisión y, por lo tanto, una posible reducción de costos.

sin el filtro de agua abajo

Subpresión, expansión, fracturamiento hidráulico

Erosión por contacto Erosión regresiva

Erosión por filtración concentrada

Obstrucción del filtro, aumento de la presión de poro

Colapso del techo Dolina Inestabilidad

Figura 9. Las diferentes interacciones posibles entre los mecanismos de erosión interna, según FloodProBE (R. Tourment, tomado de Van et al., 2022).

4.3. Análisis de modos de falla: un método propuesto para diques

En un enfoque basado en escenarios, el análisis de modos de falla tiene como objetivo identificar para cada dique específico qué escenarios de falla pueden ocurrir (análisis de modos de falla potencial - PFMA) o qué escenarios pueden haber sido la causa de una falla que ocurrió (análisis forense de modos de falla). La PFMA es un paso casi esencial de un análisis de riesgos. Es posible llevar a cabo un análisis de modos de falla utilizando la opinión de expertos y basándose en la revisión de la literatura, pero un método más estructurado generalmente conduce a la identificación de más escenarios posibles, tal vez de todos. Existen diferentes métodos para llevar a cabo un análisis de modos de falla. Propusimos (Tourment et al., 2015, Tourment and Beullac, 2019) un método para el análisis de modos de falla de diques de terraplén basado en una descomposición estructural, que generalmente se realiza en base a una sección transversal del dique y en un análisis funcional. En este método definimos las funciones genéricas de los componentes del dique:

• Estabilidad.

• Impermeabilidad.

• Filtración.

• Autofiltración.

• Drenaje.

• Protección contra la erosión externa.

Estas funciones genéricas pueden ser complementadas por otras en casos específicos.

De acuerdo con sus especificidades y con la naturaleza de los otros componentes, un mismo componente puede soportar varias funciones.

En la figura 10 se presenta un ejemplo de este tipo de descomposición estructural y análisis funcional.

El resultado de este análisis también contiene no solo una lista de los componentes y sus funciones sino también la relación de contactos físicos entre componentes, lo cual es esencial para analizar la cadena de fallas de las funciones básicas y las consecuencias que tienen en términos de acciones, mecanismos y deterioro/daño.

Protección de césped

Carretera

Terraplén

Coraza de arcilla aguas arriba

Horizonte impermeable (k = 10 -7 ) (k = 10 -6 ) (k = 10 -8 )

Protección de césped

Filtro

Horizonte permeable (k = 10 -5 )

Roca subyacente de caliza

Margen alejada

Componente

Carretera

Cubierta de césped

Coraza de arcilla aguas arriba

Filtro

Terraplén

Capa superficial de cimentación

Capa permeable de cimentación

Caliza

Función

Protección contra la erosión externa

Protección contra la erosión externa

Impermeabilidad

Estabilidad mecánica global

Autofiltración

Filtración

Estabilidad mecánica global

Autofiltración

Drenaje (relativo)

Estabilidad mecánica global

Impermeabilidad

Autofiltración

Estabilidad mecánica global

Autofiltración

Estabilidad mecánica global

Figura 10. Ejemplo de descomposición estructural y análisis funcional de un dique de terraplén.

Componentes Funciones

Revestimiento

Protección contra erosión externa

Degradaciones de funciones Falla de funciones

Mecanismos posibles

Erosión por desbordamiento

Protección deteriorada

Ya no más protección

Causas de las degradaciones o fallas de funciones (deterioro/daño de componentes)

Consecuencias de degradaciones o fallas de funciones (deterioro/daño mecanismos)

Desaparición parcial de revestimiento

Desaparición total del revestimiento - Erosión del revestimiento por desbordamiento

- Erosión por desbordamiento del cuerpo del dique

Desaparición parcial del revestimiento

- Erosión externa de revestimiento

Erosión externa (por flujo lateral)

Desaparición total del revestimiento

Figura 10. Ejemplo de descomposición estructural y análisis funcional de un dique de terraplén.

- Erosión externa del cuerpo del dique

Con base en estos resultados, nuestro método formaliza la identificación de los modos de falla de las funciones de los componentes del dique, de sus causas y de sus efectos. En la tabla 1 se muestra un extracto del resultado de un análisis modal de fallas y efectos (FMEA), a través del ejemplo de un componente de revestimiento del dique.

Luego, al identificar las relaciones de causa y efecto existentes entre las fallas de las funciones de los componentes del dique, el método permite definir cada escenario de falla de los segmentos de este. En primer lugar, el análisis identifica la función del componente y caracteriza sus estados de degradación y falla.

A continuación, se identifican los mecanismos a los que el componente es vulnerable, así como las causas de degradaciones o fallas de funciones debidas a las acciones de los mecanismos, así como las consecuencias en términos de mecanismos que afectan al mismo componente (en este caso, el revestimiento) o a otros (por ejemplo, el cuerpo del dique).

El análisis de los modos de falla y la identificación de escenarios de falla vinculan la escala del material (mecanismos que afectan a los componentes) con la escala estructural (escenario de ruptura de dique).

4.4. Perspectivas y complementos

Actualmente se prevé el desarrollo de herramientas que permitan automatizar la construcción de posibles escenarios de falla a partir de la descomposición estructural y del análisis funcional de una estructura.

Por supuesto, es deseable un mejor conocimiento de los mecanismos elementales con, si es posible a largo plazo, un modo coherente de evaluación de todos los mecanismos sobre la base de las leyes de comportamiento de los materiales y de las ecuaciones de estado límite. En la actualidad, la evaluación de muchos mecanismos sigue requiriendo una gran dosis de experiencia, y ciertos mecanismos se evalúan sobre la base de leyes empíricas que no siempre son apropiadas (uso de una ley para un mecanismo similar pero diferente, o fuera de sus límites de aplicación).

Por último, también es deseable poder probabilizar la aparición de los diferentes mecanismos o su desarrollo hasta un valor límite, para facilitar la probabilización de los escenarios en los que intervienen.

4.5. Conclusión general: generalización necesaria de un enfoque de escenarios

Este enfoque explícito y analítico por escenarios todavía se aplica relativamente poco, probablemente porque en un primer momento puede verse como más complejo. Como hemos tratado de demostrar en este artículo, tiene, sin embargo, muchas ventajas, principalmente porque está más cercano a la realidad. Pero todavía puede beneficiarse de algún avance en varias áreas. Su práctica será más fácil y precisa sobre la base de la retroalimentación de su apli -

cación y los intercambios dentro de la profesión, además de la investigación.

Al igual que en el enfoque de «riesgo» que se ha integrado gradualmente en las prácticas de ingeniería de las estructuras hidráulicas, creemos que es inevitable a largo plazo integrar este enfoque por escenarios a la práctica actual de evaluaciones, diagnósticos, análisis de riesgos, diseño y justificación de estructuras hidráulicas y, más particularmente, de diques de protección contra inundaciones.

REFERENCIAS

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Junio 5th International Symposium on Frontiers in O shore Geotechnics (ISFOG)

9

Junio

14

Nantes, Francia https://isfog2025.univ-gustave-ei el.fr/

6th International Conference on Environmental Geotechnology, Recycled Waste Materials, and Sustainable Engineering

Vigo, España https://egrwse2025.webs.uvigo.es/

Junio

17 - 20

Junio

20

International Conference on Energy Geotechics 2025 París, Francia https://icegt25.sciencesconf.org/

Coloquio Nacional de Estudiantes de posgrado 2025: Temas que vinculan a Las Ingenierías Geotécnicas y Sísmicas

Centro Nacional de Prevención de Desastres, Ciudad de México

Junio e Fourth Pan-American Conference on Unsaturated Soils

22 - 25

Ottawa, Ontario, Canadá. https://www.panam-unsat2025.ca

Junio 2° Conferencia

Concepción Mendizábal Mendoza Ciudad de México

23

1

Julio Fifth International Conference on Geotechnical Engineering-Iraq (5ICGE-Iraq) and ird International Conference on Engineering Science and Energy (3ICESE)

San Petersburgo, Rusia https://icge.tech/

Julio Geotechnical Engineering

2

Education GEE 2025 Francia https://gee2025.sciencesconf.org/

20 - 23

Octubre DFI 50th Anniversary Conference on Deep Foundations Nashville, Tennessee, USA https://d -events.org/d 50/

Octubre 9° Coloquio de jóvenes geotecnistas y 2° encuentro de capítulos estudiantiles ITESO, Guadalajara, Jalisco

30 y 31

Septiembre

6 y 7

7° Simposio de Cimentaciones Profundas y Mejoramiento de Suelo Ciudad de México https://www.smig.org.mx/archivos/ eventos-smig-2025/boletin-7-simposio -internacional-de-cimentaciones-profundas -y-mejoramiento-de-suelos.pdf

Marzo 2° Simposio Internacional Sobre Depósitos de Jales

11 - 13

11

Junio 8th International Young Geotechnical Engineers Conference Graz, Austria https://www.issmge.org/events/8iygec

14 - 19

Junio 21st International Conference on Soil Mechanics and Geotechnical Engineering Viena, Austria https://www.icsmge2026.org/en/

Inyección del subsuelo del Palacio de Bellas Artes

La construcción del Teatro Nacional, actual Palacio Nacional de Bellas Artes, se inició en 1904, se detuvo durante 12 años y reanudó en 1932, para ser inaugurado dos años después. El diseño original de la cimentación fue del Ing. Gonzalo Garita, pero despertó incertidumbres que justificaron la participación del Ing. William H. Birkmire. La estructura empezó a sufrir asentamientos casi desde el inicio de su construcción, Birkmire los trató de aminorar recomendando colocar perimetralmente una tablestaca de acero, pero como su influencia fue despreciada, Adamo Boari decidió inyectar el subsuelo con morteros, afirmando que se hacía en París y en Nueva York, lo que era incierto; de seguro supo que era una práctica usual en la ciudad de México, quizá el primer caso de ese ingenio fue en 1881 para corregir el comportamiento de la Estación del Ferrocarril Mexicano, en Buenavista. La inyección del subsuelo se realizó en cinco etapas, sus resultados fueron confusamente interpretados y se juzgó como un trabajo sin consecuencias, no se comprendió que continuó hundiéndose, pero que se logró la uniformidad, lo que explica el buen comportamiento que ha tenido el Palacio.

1. INTRODUCCIÓN

Notables ingenieros y arquitectos desde fines del siglo pasado han venido luchando en contra de los efectos del hundimiento regional del Valle de México, fenómeno que genera los asentamientos que afectan y destruyen paulatina e inexorablemente edificios e instalaciones de la ciudad. Sin duda, el caso más connotado de ese enfrentamiento fue el del Teatro Nacional, actual Palacio de Bellas Artes.

Los hundimientos diferenciales se advirtieron desde 1906, a la conclusión de su plataforma de cimentación. Para finales de 1908 la situación era alarmante, por ello a partir de 1910 y hasta 1925 se ensayó endurecer el subsuelo bajo el Teatro mediante campañas de inyección, primero de lechada de cemento y después de mortero fluido de cal con arena, todo ello con el objetivo de detener los hundimientos o al menos uniformizarlos. Se ha encontrado información sobre otros dos casos de aplicación de esta técnica, (figura 1).

Sobre la efectividad de la inyección del subsuelo hubo mucha polémica; el fenómeno del hundimiento regional no había sido entendido, no se contaba con referencias topográficas confiables, además, la carencia de conceptos geotécnicos impidió tener un análisis racional. El caso perdió actualidad, la turbulencia política de esos años redujo el interés por el tema. Finalmente, el Teatro Nacional quedó inconcluso. La información técnica fue archivada y sólo predominó el injusto juicio de que «la inyección no había servido». En 1930 se reanudó la construcción del Teatro que, al que en su inauguración, en 1934, se le denominó Palacio de las Bellas Artes (figura 2). Desde entonces este monumento ha

servido para ilustrar el fenómeno de hundimiento, añadiendo falsamente que su integridad estructural se debe a su «rígida cimentación», pues nunca se ha reconocido la influencia de la inyección en el comportamiento de la cimentación, ni se le ha valorado como una adelantada aplicación técnica.

La técnica de inyección de morteros en los suelos arcillosos blandos induce el fenómeno del fracturamiento hidráulico, se forman así delgadas placas de mortero verticales con ocasionales lentes horizontales en los estratos permeables. Al inyectar en una retícula de puntos se conforma en el área inyectada un arreglo de láminas duras y paralelas, alternadas

Figura 1. Estación del Ferrocarril Mexicano, construida en 1875. Se inyectó su subsuelo en 1881 para combatir los hundimientos y fisuras que sufría.

Trabajo presentado en la XXVI Reunión Nacional de Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica, en Cancún, Quintana Roo.

con franjas de suelo blando (figura 3). Como consecuencia, esa área tratada será menos deformable que la masa original de suelo blando, aunque es importante advertir que este artificio no fue comprendido en ese tiempo. En este trabajo se presenta una recopilación comentada de los documentos consultados en el Archivo General de la Nación que tratan sobre el Teatro Nacional, entre los años 1902 y 1925, valiosos testimonios del caso que, no obstante, conserva muchos vacíos de información, confusiones e incongruencias. Esta experiencia fue recuperada y publicada en el libro «Palacio de Bellas Artes» (Santoyo et al., 1998).

2. ANTECEDENTES GEOTÉCNICOS

Convento de Santa Isabel. La información histórica del predio que ocupa el Palacio de Bellas Artes señala que quedó fuera de la primera traza de la ciudad y que fue elaborada en el año de 1526; se trataba de un terreno pantanoso donde se construyó la casa y tianguis de Juan Velázquez, sin embargo, una investigación arqueológica demuestra que fue un sitio poblado y abandonado antes de la Conquista (Escobedo et al. 1995).

En el año de 1601 en el predio estaba la casa de doña Catalina López de Peralta quien la transformó en el convento de Santa Isabel. La estructura amenazó caer y por ello fue apuntalada y reconstruida. El convento poseía entrada lateral al actual Eje Central, por donde corría una acequia. En la parte posterior había un callejón llamado de Santa Ana, otras casas de un piso y después la fuente de la Mariscala, donde descargaba el acueducto de Chapultepec y Tacuba.

Por el año de 1861 la torre del convento fue eliminada, la nave se transformó en fábrica de sedas y tintorería (figura 4). En 1901 se completó la apertura de la calle 5 de Mayo, incluyendo la demolición del antiguo Teatro Nacional ubicado en la actual calle de Bolívar. En ese año se derribaron también el convento de Santa Isabel así como las casas y vecindades para despejar el terreno que ocuparía el nuevo Teatro Nacional.

Las condiciones del subsuelo del sitio fueron mejoradas primordialmente por la preconsolidación inducida por el peso del convento. Por su parte, la influencia de las vecindades y construcciones prehispánicas fue poco significativa porque fueron estructuras ligeras construidas sobre estacados someros.

0 m

el

aniversario

Pedraplén

Relleno Artificial

Costra Natural

Lámina

Inclusión

Formación

Arcillosa Superior

Capa Dura

Formación

Arcillosa Inferior

Anteproyecto del Teatro. Se contrató al arquitecto Adamo Boari para que «formulara los proyectos» del nuevo Teatro Nacional y al Ing. Gonzalo Garita para que los «llevara a la práctica». El plural se debe a que se incluyó la plaza frontal y la veranda o invernadero que después ocuparía una librería, la cual se demolió en 1972.

En abril de 1902, Boari entregó el anteproyecto. Por su parte, el Ing. Gonzalo Garita expuso el 16 de julio de ese año su diseño de los cimientos y el 17 de julio, la memoria y especificaciones.

Figura 2. Dibujo elaborado en 1984 por Mayolo Ramírez Ruiz, para
50º
del Palacio de Bellas Artes.
Figura 3. Esquema del arreglo de láminas de mortero.

Figura 4. Convento de Santa Isabel. Se observa la nave transformada en fábrica con una estructura de 2 niveles. La torre ya se había demolido.

El 19 de julio, Boari envió una carta al secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, para informarle su desacuerdo sobre la cimentación diseñada por Garita. Le hacía saber que, en su opinión, el espesor uniforme de la losa de cimentación de 2.8 m trasmitiría una carga inadmisible de 10 t/m2 (este número fue tramposamente alto).

Poco después, el 30 de julio, Boari presentó sus cálculos de la cimentación y solicitó por escrito que un especialista «haga nuevos cálculos de la cimentación». En su escrito resume las experiencias de cimentación en los Estados Unidos con estructuras de « skeleton» que habían soportado asentamientos de hasta 17 y 25 cm, cimentadas en plataformas de concreto y acero, que se denominaban «steel grillage», el cual era un tipo de cimentación que ya había sido usado en el edificio de Correos y, en 1898, en la casa Boker, ambos casos diseñados por Garita (figura 5). Sin embargo, el 5 de agosto, el secretario de Comunicaciones y Transportes rechazó la propuesta del Ing. Garita.

El 18 de agosto Garita envió al mismo secretario una extensa carta en donde le explicaba que su diseño se basaba en una losa con espesores de 1.28 m para la sala y de 2.17 m para el escenario, que la primera trasmite una carga de sólo 3.9 t/m2 y la segunda de 4.5 t/m2, (estos números fueron algo bajos). Pero el 31 de diciembre de 1902, Boari propuso que se encomendara a la casa E. C. Shankland de Chicago el diseño de la «cimentación de acero».

Proyecto definitivo e inicio de la construcción. Boari entregó el 12 de marzo de 1904 su proyecto definitivo. El diseño de la estructura y cimentación fue encomendado al Ing. William H. Birkmire, destacado estructurista norteamericano (Birkmire, 1895). Su informe estructural no se ha localizado, sólo se conoce el arreglo de las vigas de acero de la cimentación (figura 6) y, por el peralte de esas vigas, se puede inferir que la losa de cimentación tuvo un espesor de 2.4 m, menor que la diseñada por Garita.

En noviembre de 1904 se inició la construcción; el contratista fue la empresa Milliken Bros., de Chicago. El 27 de

CIMIENTOS PROPUESTOS PARA EL TEATRO NACIONAL DE MEXICO

CIMIENTOS DEL EDIFICIO DE CORREOS EN MEXICO

CIMIENTOS DE LA CASA BOKER EN MEXICO

CIMIENTOS DEL OLD COLONY BLDG CHICAGO EDIFICIO DE 18 PISOS

Figura 5. Cimentación tipo «steel grillage».
Sacos de cemento

6. Plataforma de cimentación diseñada por W. H. Birkmire.

noviembre de 1904 se iniciaron las excavaciones a 2.4 m en la parte sur y 3.5 m en la norte. Se destruyeron los cimientos de lo que fue la torre del convento en el lado sureste del edificio; sorprende que durante las excavaciones no se encontrara el nivel freático.

3. Problemas de hundimiento diferencial

El hundimiento general de la zona del Palacio de Bellas Artes fue recopilado por L. Zeevaert. Este registro, completado con datos adicionales, permitió elaborar la figura 7 (Zeevaert 1983, Barocio y Álvarez 1921), en la cual se observa que para 1980, la Alameda se había hundido 8.2 m y por su parte el Palacio de Bellas Artes acumulaba 7.5 m. Es interesante recordar que los profesores Marsal y Mazari mediante la medición de las emersiones diferenciales de los ademes del pozo profundo a 79.68 y 157.97 m de profundidad, dedujeron el hundimiento regional en esa zona

(Marsal y Mazari 1959). Ese pozo se perforó en la esquina surponiente del Palacio (figura 8).

Se desconocen los hundimientos iniciales, que seguramente se midieron a partir de 1904; sólo se sabe que una vez construida la plataforma de cimentación se asentó diferencialmente 7.3 cm. Para el año de 1907 estaba «casi concluida la estructura metálica»; las mediciones mostraron que ya tenía inclinación al poniente, «lo que hizo necesario reforzar los cimientos de ese lado».

Para averiguar las causas del hundimiento se hicieron varios pozos alrededor de la plataforma en los que se observaron variaciones en el nivel de agua, se observó también que el agua corría con dirección noroeste, lo cual coincidía con el hundimiento. Se interpretó que a este flujo de agua lo causaban los trabajos de excavación de zanjas para el drenaje que se construía en la calle de Tacuba y hasta se dilucidó que ese era el origen del problema del hundimiento, cuando sólo pudo haber tenido una cierta contribución. Otro factor que indudablemente pudo tener mayor influencia fue el pozo profundo antes mencionado.

4. INSTALACIÓN DE LA TABLESTACA METÁLICA

Para resolver el problema de los hundimientos se consultó a W. H. Birkmire, quien recurrió al Ing. John O'Rourke. Ambos recomendaron dar estanqueidad al sitio, mediante una tablestaca doble de acero, separada unos 3 m de la losa de cimentación (figura 8). Las tablestacas de acero se hincaron en los primeros días de 1909, empezando por la parte frontal del Teatro, quedando separadas del edificio.

7.

NOTAS

v= Velocidad

Esta figura ilustra el fenómeno de hundimiento el ajuste de la información topográfica implica cierto error

regional integrando la información de L. Zeevaert, A. Boari y A.

Figura
Figura
Hundimiento
Barocio.
Punto inferido
Bellas Artes

DIAGRAMAS DE LOS ASIENTOS DE LAS ESQUINAS S.W. Y N.W.

AÑOS 1908

Esquina N.W. Col. 191

ANTES Y DESPUES DE LAS INYECCIONES

INYECCIONESLASDESPUESDELAS

PERIMETRO DE LA ATAGUIA

CORTE TRANSVERSAL A. B.

POZO ARTESIANO

ARCILLA, AGUA Y CENIZA VOLCANICA

ARENA ARENA Y CENIZA

ARENA Y PIEDRAS

SUPERFICIE DE LA PLATAFORMA. M 7.450.

PESO DEL EDIFICIO Y DE LA PLATAFORMA. KGS. 87.454.510.

CORTE A. B. AGUA

Reacción del terreno. Kgs. 1.174 por cm2

DETALLE DE LA ATAGUIA

Conviene resaltar que la figura 8 podría generar alguna confusión dado que está fechada en junio de 1915, debido a que, además de la información de la tablestaca, incluye, por otra parte, una gráfica de asentamientos hasta mediados de 1920. La figura también muestra el pozo artesiano de 270.8 m de profundidad, cuya tapa sirvió de referencia topográfica porque posteriormente se niveló con referencia al Banco Atzacoalco.

No se han encontrado mediciones de los asentamientos posteriores a la instalación de la tablestaca, salvo el comentario de que «el resultado de este trabajo fue nulo, pues el hundimiento continuó sin que se notara mejoría».

El año de 1908 se incrementó la carga dado a que se construyeron los muros exteriores de concreto, de 44 cm de espesor, los interiores en parte de concreto de 44 cm y también las losas con el sistema «roebling» (similar a la losa abovedada con lámina de acero), así como la instalación de la maquinaria del escenario, el peso se incrementó así hasta llegar probablemente al 70% del total.

En una excavación practicada en 2010 en el lado oriente del Palacio descubrieron la tablestaca de acero, la cual se conserva en muy buenas condiciones y restos de cimientos y muros del convento de Santa Isabel (figura 9).

5. CAMPAÑAS DE INYECCIÓN DE 1910, 1912 Y 1913

Primera fase de inyección 1910-11. El problema de los asentamientos hizo crisis a finales de 1908, seguramente por ello, a partir de ese año, las mediciones topográficas fueron más meticulosas; el hundimiento diferencial medido durante 1909 alcanzó la alarmante cifra de 27.2 cm por año entre las esquinas sureste y noroeste. Boari solicitó entonces la participación de especialistas. El consultor nuevamente fue J. O'Rourke, que propuso la inyección del subsuelo con lechada de cemento; Boari lo apoyó afirmando que se aplicaba en cimentaciones en Nueva York y en el Metropolitano de París .

En septiembre de 1910 se inició la 1era campaña de inyecciones en el lado oriente de la plataforma: primero se intentó con una lechada de cemento Portland y para retardar el fraguado inicial se agregó cal. La dosificación de la lechada fue 100 kg de cemento, 20 litros de «cal grasa» y 150 litros de agua; la inyección se ejecutó con un tubo de acero de 9 m de largo y 2 ½ pulgadas de diámetro, con punta y perforaciones en el metro inferior (figura 8).

Figura 8. Dibujo original de Adamo Boari, elaborado en junio de 1915.
Fig. 9. Restos de cimentos y muros del convento de Santa Isabel y tablestaca de acero.

La inyección posiblemente se ejecutó en 51 puntos hincando el tubo con un martillo de 300 kg de peso en toda su longitud y se iba subiendo hasta los 5 m, introduciendo gradualmente la lechada. El tanque mezclador de la lechada operaba con una manivela manual con paletas de madera. La presión fue algo mayor de 2 kg/cm2, colocando el tanque en la azotea del edificio. Esa campaña de inyección se completó en septiembre de 1911. En agosto de 1911 se completó esa campaña de inyecciones utilizando un total de 951 t de cemento; en esta etapa se hicieron 39 barrenos: 33 del lado poniente, 2 de lado oriente y 4 bajo el edificio (Barocio y Álvarez, 1921).

Pozo artesiano

Volumen de lechada = 4,634 m3

Segunda fase de inyección, 1912. Se llevó a cabo entre mayo y agosto, esta vez los puntos tratados se ubicaron en ambos lados, oriente y poniente del Teatro. Se utilizaron 908 t de cemento. En febrero de 1912 se designó una comisión de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México para estudiar las causas de los movimientos de la estructura y la manera de evitarlos. Dicha comisión presentó su dictamen (Herrera et al, 1912) a través de un documento donde se reconocía la efectividad de las inyecciones y se dio crédito al Ing. Ángel Peimbert sobre la utilización de la arena como parte del material de inyección.

Volumen de sólidos = 4,388 m3

Peso de mortero = 6,055 ton

En cuanto a la evolución de la construcción, de 1912 y hasta 1916, casi no progresó por los problemas políticos del país, pero afortunadamente se siguieron haciendo las nivelaciones topográficas del hundimiento.

Tercera fase de inyección, 1913. Entre julio y agosto se hicieron las últimas inyecciones, aproximadamente se utilizaron 616 t de cemento.

Comentarios sobre estas inyecciones. El total de cemento inyectado fue de 2,475 t y 535 m3 de lechada de cal grasa (Barocio y Álvarez, 1921); posiblemente se usaron 3,712 m3 de agua, estos números implican que la relación del volumen de lechada de cal fuera de 21.6 l/m3, en vez de los 20 l/m3 proyectados. En la figura 10 se define que el total de sacos de cemento fue de 60,649 unidades, lo que implicó 3 032 t de cemento, valor que supera en 457 t al consignado en los informes anteriores.

La distribución de las inyecciones realizadas entre los años 1910 a 1913 se aclara en la figura 10, copiada de una original del plano 927 de Boari, fechado en abril de 1911, en este se advierte que hubo 48 puntos de inyección, lo cual difiere de los 39 que se cita en otros varios documentos.

NOTAS:

Dibujo sin escala S Significa sacos

Datos copiados del plano 927 de Boari (20-abril-1911). El total de sacos fue de 60,649

Martinete de percusión operado con un malacate manual; esta máquina se utilizó para hincar los pilotes de prueba de Barocio y Álvarez. Obsérvese la inclinación de la barda perimetral.

Figura 10. Campañas de inyección 1910, 1912 y 1913.
Figura 11.
Tablestaca
Trazo de la losa del edificio

6. CAMPAÑA DE INYECCIÓN 1924-25

En la figura 12, copiada del plano Nº 1 435 de Boari, se consignan las fechas y volúmenes de inyección en la banda externa de la ataguía de 10 m de ancho. Se resume esta etapa de inyección del 14 de mayo de 1924 al 5 de junio de 1925 y se especifica que se inyectaron un total de 3,499 m3 de mortero. El proceso se inició por el lado oriente al inyectar 1,561 m3 en una secuencia, en cambio, en el lado poniente se inyectó cada punto en dos ocasiones. El volumen introducido en el lado poniente fue de 1,938 m3.

7. REFLEXIONES SOBRE LA INYECCIÓN

Se hizo una reproducción aproximada de los morteros utilizados para inferir sus parámetros significativos. En la tabla 1 se anotan sus pesos volumétricos y resistencias a la compresión simple.

Volumen total inyectado. Es interesante revisar los volúmenes de mortero inyectado que penetró bajo toda la plataforma para incrementar el espesor y reforzar la resistencia de la capa dura superficial. En la tabla 2 se destacan los valores encontrados en los archivos; las áreas de suelo tratado son las siguientes: bajo la plataforma, 7,450 m2, a la banda interior de 3 m corresponden unos 2,760 m2 y unos 3,690 m2 a la exterior de 10 m de ancho, lo cual define que el área de suelo inyectado es de 13,900 m2, valor menor al calculado por Barocio. Con estas áreas, el volumen de suelo tratado hasta 12 m de profundidad es de unos 166,800 m3. En cuanto a la relación del peso del mortero inyectado al de la estructura (de 87,450 t), resulta de 15 %, magnitud que indudablemente generó algún incremento en los hundimientos, considerando que los esfuerzos aplicados aumentaron en 0.8 t/m2.

8. COMPORTAMIENTO OBSERVADO

γ = Peso volumétrico qu = Resistencia a la compresión simple

(Año)

Boari (1910-13) 6,765 4,634 4,388 6,055

Barocio-Álvarez (1921) 99 144 131 178

Álvarez (1924-25) 2,333 3,499 (1) 3,181 4,326

Álvarez (1925) 1,267 1,900 (2) 1,727 2,349

Cargas aplicadas. La magnitud de las cargas que según varios autores trasmitió el Teatro al subsuelo se anotan en la tabla 3. Llama la atención que los valores finales muestran poca dispersión y que ninguno de ellos toma en cuenta el peso del mortero inyectado. El Ing. Vergara analizó la distribución de las cargas aplicadas a las columnas y las comparó con el centro de gravedad de la placa de cimentación. Por dicho camino, llegó a la conclusión de que el centroide está desplazado al norte 5.29 m, eso podría explicar en parte que el hundimiento del lado norte fuera mayor (figura 13). Según el Ing. Garita,el área de la cimentación es de 7,450 m2 y la carga aplicada de 11.7 t/m2, así el peso total sería de 87,165 t, en 3,300 t al valor anotado en la tabla anterior.

Notas: 1 Banda exterior de inyección. 2 Volumen que corresponde con la relación que se menciona adelante, en la banda exterior.

Tabla 2. Resumen de los volúmenes y pesos de las inyecciones de mortero.

Asentamientos medidos. La figura 8 ilustra el empeño de Boari en demostrar la efectividad de las inyecciones de lechada de cemento para reducir los asentamientos que venía sufriendo

Figura 12. Campaña de inyección 1924-1924.
Tabla 1. Parámetros probables de los morteros inyectados.

el Teatro. Aunque en ese tiempo no se conocía con rigor científico el fenómeno de la consolidación, se sabía que las construcciones recientes se hundían, pero que llegaban a una cierta estabilidad. Así, la interpretación de Boari pasa por alto que las curvas de asentamiento se suavizan con el tiempo.

En la figura13 se destaca que en 1909 la columna suroriente, Nº 14, tenía la menor velocidad de hundimiento, de 15.7 cm/año, mientras que la norponiente, Nº 191, lo hacía a 42.9 cm/año. El diferencial de 27.2 cm/año causó la alarma que motivó la decisión de inyectar el subsuelo.

En el comportamiento observado con las mediciones del año de 1925 se advierte que la evolución del hundimiento se modificó como consecuencia de las inyecciones, porque las columnas del lado poniente dejaron de hundirse a mayor velocidad que las del lado oriente.

La figura 13 demuestra que la inyección de morteros generó un importante beneficio en el comportamiento del subsuelo, aunque no detuvo el hundimiento, logró que fuera casi uniforme, sin asentamientos diferenciales significativos. Esto se verifica al observar el paralelismo que guardan las curvas de hundimiento a partir de 1922.

9.

REANUDACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN

AUTOR Y FECHA

Garita jul 1902

Cimentación Cimentación estructura

Notas: 1. Sin colocar sacos de cemento abajo de la plataforma

2. Con sacos de cemento

3. En la zona del Hall, al sur

4. En la zona del escenario, al norte

5. Considerando carga viva

Tabla 3. Cargas que trasmiten la cimentación y la estructura.

Inyección de Boari

En julio de 1930 se encargó al arquitecto Federico Mariscal elaborar el proyecto para terminar las obras del Teatro Nacional (SEP, 1959), pero la construcción se reanudó sólo hasta mayo de 1932. Los encargados de la obra fueron el Ing. Alberto J. Pani y el propio Mariscal. De los cambios adoptados que tuvieron alguna influencia en la magnitud de las cargas, el más importante fue el hecho de eliminar el gran hall que fue sustituido por un foyer y área para museos. También se hicieron cambios en los materiales de recubrimiento, buscando con esto la disminución de su peso. Por ejemplo, los mármoles fueron de menor espesor. Se agregaron motivos ornamentales mexicanos de origen prehispánico y de la Revolución. La solemne inauguración tuvo lugar el 29 de septiembre de 1934 y desde entonces se le denominó Palacio de Bellas Artes.

SIMBOLOGÍA

Inyección experimental de Barocio

Centro de gravedad de la plataforma ? Centro de gravedad del edificio ?

de Alvarez

Nota: Los números pares corresponden a columnas del lado oriente, los nones a las ponientes

Figura13. Evolución de los hundimientos del Teatro Nacional.

En el año de 1968 se inició la construcción de la Línea 2 del metro a lo largo de la avenida Hidalgo, en la parte norte del Palacio de Bellas Artes. Se trata de una estructura sobrecompensada que con los años ha tendido a sobresalir.

En el año de 1970 se realizó la excavación del túnel colector semiprofundo 5 de Mayo, que pasa al frente al sur del Palacio de Bellas Artes (DDF, 1975). Para realizar esta obra se demolió la pérgola que en los últimos años había alojado una librería. Es muy interesante que en el frente del túnel de 3.5 m de

Avances en la investigación para una alternativa de mejora del suelo inspirada en la biología

El estado de Oregon, EE. UU., depende de su Centro de Infraestructura de Energía Crítica (CEI) para sus necesidades de combustible. Alrededor del 90% del combustible líquido del estado se almacena en tanques sobre el suelo en el Centro CEI, a lo largo de un tramo de 7 km del río Willamette, en el área industrial al noroeste de Portland. Actualmente, el centro representa un desafío significativo para la resiliencia ante terremotos en Oregon, ya que gran parte está sobre arenas y limos depositados por el río o relleno de dragado, lo que hace que el área sea altamente susceptible a la licuación por terremotos. Además, la mayoría de estos tanques de combustible se construyeron antes de los códigos sísmicos modernos y de nuestra conciencia actual sobre el peligro de un terremoto de la zona de subducción de Cascadia. Se necesitan mejoras sísmicas, incluyendo el mejoramiento del suelo y la mitigación del potencial de licuación.

En el CEI, el mejoramiento masivo de suelos, para mitigar el potencial de licuación, se estima inviable con los métodos actuales, ya que se consideran demasiado invasivos y probablemente dañinos para la infraestructura de combustible existente, incluso demasiado costosos. El grupo de investigación en la Universidad Estatal de Portland, junto con inves-

tigadores de la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Maine, están investigando la desaturación inducida microbiólogicamente (MID, por sus siglas en inglés) como un enfoque de mejora del suelo que podría usarse en el CEI o en áreas similares, sin la necesidad de una inversión costosa. Con la MID, se inyecta una solución de tratamiento en el suelo que estimula a las bacterias desnitrificantes nativas para realizar una reacción de desnitrificación que produce gas. Este gas permanece en el espacio vacío del suelo y desplaza parte del agua de poro, lo que reduce la saturación del suelo del 100% a aproximadamente 90-95%. Esta pequeña reducción en la saturación puede aumentar significativamente la resistencia del suelo al potencial de licuación.

La MID supera varios de los desafíos asociados con la mejora del suelo en el CEI y áreas similares con suelos limosos. La solución de tratamiento puede ser inyectada en el suelo debajo de estructuras existentes, con mínima interrupción a la infraestructura superpuesta. Además, nuestros colaboradores en la Universidad Estatal de Arizona, en asociación con Condon-Johnson & Associates, demostraron que la MID cuesta aproximadamente un tercio del costo del jet grouting, como método de mejora del suelo, debajo

de un edificio existente. En el verano de 2019, el equipo de investigación del CEI, en asociación con Condon-Johnson & Associates y NHERI@UTexas, y con financiamiento de la Fundación Nacional de Ciencias, realizó dos pruebas de campo MID en áreas de suelos finos licuables en Portland. Uno, es el sitio Sunderland, cerca del aeropuerto de Portland y administrado por la Oficina de Transporte de Portland. El segundo sitio está en el mismo CEI, y es propiedad de Portland General Electric. Estas pruebas de campo MID desaturaron exitosamente los suelos objetivoy demostraron que la MID puede aplicarse efectivamente en suelos finos licuables en condiciones de campo. Con financiamiento adicional de la Fundación Nacional de Ciencias, la investigación ahora examina la longevidad de la MID bajo condiciones de campo, cómo esta afecta los peligros de licuación en suelos finos y si el re-tratamiento es factible para una desaturación continua. Se tiene acceso continuo al sitio Sunderland para observar si es factible y cómo cambia con el tiempo. Con estos datos adicionales de campo, se planea realizar análisis de sostenibilidad y análisis económicos adicionales de la MID en comparación con otros procedimientos de mejoramiento de suelos. En este punto, la MID se considera un método de mejora del suelo prometedor e innovador, que es particularmente ventajoso para el tratamiento bajo estructuras existentes. Con esta investigación adicional de campo y laboratorio, se pretende recomendar con confianza a la MID como un método de

mejora del suelo y desarrollar herramientas y enfoques que con este tratamiento puedan ser utilizados por consultores de ingeniería y contratistas para su implementación. Para mayor información se sugiere consultar las siguientes referencias:

Hall C., van Turnhout A., Kavazanjian Jr. E., van Paassen L. And Rittmann B. (2023) “A multi-phase biogeochemical model for mitigating earthquake-induced liquefaction via micribially induced desaturation and calcium carbonate precipitation”, Biogeosciences, 20, 2903–2917.

He J., Chu J., Wu S. and Peng J. (2016) “Mitigation of soil liquefaction using microbially induced desaturation”, Journal of Zhejiang University-SCIENCE A (Applied Physics & Engineering).

Khosravifar A. and Moug D. (2023) “Microbial desaturation for liquefaction mitigation”, Geostrata August/September.

Meitong L., Dingwen Z. and Tao X. (2024) “Seismic response of mitigation of sand liquefaction beneath existing buildings using microbial induced desaturation”, Journal of Case Studies in Construction Materials, Elsevier.

Wan B., Chen X., Chang X. And Du B. (2022) “Liquefaction mitigation of sands with microbial induced desaturation”, Proceedings of the 20th International Conference on Soil Mechanics and Geotechnical Engineering, Australian Geomechanics Society, Sydney, Australia.

Agradecemos al doctor Walter Paniagua la traducción de esta nota.

ALGUNOS EJEMPLOS DEL LENGUAJE TAMEZ

la SMIG

Van algunos ejemplos, muy abreviados, del lenguaje Tamez. En el control de la presión de poro y su efecto en presiones totales, efectivas y márgenes de seguridad: en excavaciones a cielo abierto con taludes, abatimiento, en el oriente de la CDMX, con bombeo electrosmótico; con bombeo de well points en excavaciones confinadas con muros Milán; con bombeo en pozos semiprofundos en limos licuables en frentes de excavación con escudos de frente abierto en interceptores de drenaje al norte de la CDMX; bombeo en pozos muy profundos para dominar el flujo de arenas en el frente de excavación, con túnel piloto y revestimiento completo inmediatamente atrás, en el valle de Tepoztlán.

Estabilización de presión de tierra en frentes de excavación en el tuneleo con escudos de complejidad y eficiencia cada vez mayor: escudos de rejillas, de presión con aire comprimido, con lodos bentoníticos, con tierra balanceada en interceptores y emisores del drenaje oriente-poniente de la CDMX.

Balance de equipos y recursos en los frentes adjudicados a cada empresa constructora en función de las características

físicas, mecánicas e hidrológicas de suelos y rocas que se preveía encontrar en cada tramo; ubicar y delimitar los tramos evidentes o previsibles más críticos que requerían equipos y tratamientos especiales para ajustarlos a programas.

Aprovechamiento y elección de sistemas de ademes y soportes de contención cada vez más eficientes, como muros Milán en lugar de tablaestacas, que permiten, mediante su estructura continua y empotrada en su «pata», redistribuir los esfuerzos en el terreno contenido para separar lo más posible los puntales y así facilitar considerablemente el trabajo de excavación.

Empleo del «concreto lanzado» como soporte primario en rocas tanto blandas como firmes y fracturadas, en sustitución de métodos clásicos de soporte con marcos metálicos y «tupido» de madera. Utilización de dovelas de concreto armado como revestimiento del tuneleo con escudos.

Son estos breves ejemplos de cómo Enrique Tamez, con su extraordinario lenguaje, convocó la planeación, los recursos de estudio, investigación y análisis, y las capacidades de ejecución y realización de equipos de trabajo multidisciplinario de empresas, a veces disímbolas, con claro y firme propósito de concretar extraordinarias obras de infraestructura del México moderno y desarrollado.

SANDVIC (DSI Underground)

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