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LAS MUJERES, ¿HACIA UNA TRANSICIÓN ENERGÉTICA JUSTA?

Es importante considerar que la transición energética debe beneficiarse de las mujeres, por lo que es importante considerar siempre la perspectiva de género

Cuando hablamos de la transición energética, es importante considerar que, no todas las personas estamos en las mismas condiciones y no todas hemos tenido acceso a las mismas oportunidades. Los esfuerzos por realizar una transición energética han demostrado que ésta no ha sido tan sencilla como se pensaba de un inicio, y al mismo tiempo, han dejado a un lado a los grupos de personas vulnerables. De este modo, para que la transición energética, y justa, pueda tener éxito, la comunidad en general debe de ser partícipe de ella.

El papel que debe de jugar la mujer en la transición energética es sumamente importante en diferentes ámbitos, no obstante, en este espacio solo daremos lugar a dos puntos al respecto, mismos que, aunque no pareciera, están íntimamente relacionados uno con el otro:

1. Pobreza energética. A nivel mundial, las mujeres y niños(as) son quienes más han sido afectados por el cambio climático, la pobreza energética, y la falta de justicia energética. Actualmente, 70% de las afectadas por la pobreza son mujeres y de acuerdo con la UN Environment, 80% de las personas desplazadas por el cambio climático, son mujeres. Lo anterior, provoca consecuencias en materia de pobreza energética, al vivir en comunidades en donde no existe el acceso a electricidad, así como tecnologías y combustibles limpios para cocinar, provocando esto, impactos considerables tanto sociales como de salud. Asimismo, toda vez que las mujeres deben de desplazarse para recolectar leña, alimento y agua, son propensas a violencia, incluyendo violencia sexual.

2. Participación de las mujeres en todos los niveles: De conformidad con el reporte de IRENA, “Renewable Energy: A Gender Perspective”, la industria de la energía está lejos de tener un equilibrio de género con sólo 22% de las mujeres en el sector del petróleo y gas y el 32% en el sector de la energía renovable, manteniéndose aún las mujeres sub-representadas a pesar de que la energía renovable cada día ocupa un papel más importante en la transición energética. No obstante lo anterior, la participación de las mujeres en trabajos STEM es mucho menor que los trabajos administrativos y, en menor medida, en puestos de toma de decisiones, lo anterior, a pesar de que, se ha mostrado que la participación de las mujeres permite un aumento en la innovación y creatividad en las empresas y gobiernos. Y aquí podremos pensar, ¿qué tiene que ver la pobreza con el hecho de que las mujeres siguen sin participar en la transición energética? Los factores externos siguen siendo muy importantes a la hora de in- volucrarse. Derivado de la pobreza y el desplazamiento de las mujeres y niñas por el cambio climático, las mujeres y niñas invierten mayor tiempo en la colecta de madera y agua al vivir en comunidades rurales, dejando a un lado la educación. Asimismo, a pesar de que, ha habido cierto cambio, las barreras estructurales y culturales siguen manteniéndose muy arraigadas, sobre todo en las comunidades rurales, por lo que, los roles domésticos y estereotipos, así como menores oportunidades escolares, continúan excluyendo a las mujeres, incluso por los mismos padres y profesores desde una edad muy temprana, lo anterior, a pesar de que las niñas también tienen las habilidades para desempeñarse en carreras STEM.

Derivado de lo anterior, es importante que los gobiernos creen políticas públicas y las lleven a cabo, que enfoquen sus esfuerzos en combatir la pobreza y disminuir la necesidad de desplazamiento derivadas del cambio climático, buscando, asimismo, una transición energética justa, con respeto a los derechos humanos en toda la cadena de suministro. Asimismo, los gobiernos y foros internacionales, al momento de realizar la toma de decisiones, deben de considerar que, no todos los países se encuentran en las mismas condiciones, tanto económicas como tecnológicas, para realizar una transición energética, por lo que dichas políticas deben de considerar lo anterior, así como tener un enfoque de género. Por otro lado, es importante considerar que, la transición energética puede beneficiarse de las mujeres, por lo que es importante considerar la perspectiva de género en dicha transición energética.

1. Incluir a las mujeres como agentes de cambio, incorporando a las mujeres en todos los niveles, incluso en foros internacionales, toma de decisiones y negociaciones respecto al cambio climático, de modo que la inclusión de la mujer pueda apoyar en alcanzar los objetivos climáticos y se tomen en cuenta las necesidades de las mujeres en lugares alejados y en donde existe mayor vulnerabilidad de sus derechos humanos.

2. Inclusión de niñas que se encuentran en pobreza y aquellas con discriminación étnica y racial.

3. Mentorías de mujeres a niñas, que permitan aumentar la confianza e inspirarlas para continuar sus estudios. Se ha probado en todo el mundo que la transición energética es más difícil de lo que se esperaba, por lo que dejar a un lado la participación, y visibilización de las mujeres en la transición energética, no solo continuará permeando las desigualdades, si no que evitará que se logren los objetivos para una transición energética justa.

Una mayor participación de las mujeres en el sector STEM no solo tendría beneficios para ellas, sino que también elevaría la competitividad de las industrias y de los estados al incorporar una mayor diversidad de perspectivas para el desarrollo de la innovación

Redacción

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