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EL PAPEL DE LA MUJER EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
La transición energética es uno de los mayores retos que enfrenta la humanidad. Esta exige la completa transformación del modo de producir, consumir y trasladar a los habitantes del planeta Tierra. Actualmente, el sector energético constituye la fuente de tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero. La sustitución de la producción de energía mediante el carbón, el petróleo o el gas, por fuentes de energía renovables, como la energía solar o eólica, reducirían drásticamente las emisiones de carbono.
En esta transición, la participación de la mujer en un sector tradicionalmente dominado por hombres se vuelve un tema imperante, no solo porque constituyen la mitad de la población, sino por el valor que pueden tener sus contribuciones, sobre todo a nivel de altos mandos, donde pueden promover prácticas más equitativas, inclusivas y justas, que por consecuencia generarán mayores márgenes de ganancia y rendimientos de capital a las organizaciones.
En esta ocasión, Patricia Tatto, Vicepresidenta para América de ATA Renewables y Presidenta Fundadora de Mujeres en Energía Renovable México (MERM), platicó con Energía Hoy sobre los retos y desafíos de la mujer en la transición energética. “Nosotras somos grandes aliadas de la transición, somos también parte indispensable de esta
El sector energético y sus principales jugadores tienen que poner énfasis en cómo abrir cada vez más espacios para ellas, buscar equidad, equilibrio, en pocas palabras, la apertura justa para la participación del liderazgo femenino. En entrevista, Patricia Tatto, voz desde Mujeres en Energía Renovable México (MERM) nos expone un panorama y los pasos a seguir para impulsar este cambio ecuación al representar el 50% de la población. Para que el planeta logre tener éxito en el proceso de descarbonización de la economía, se nos debe incluir”. Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), recopilados por el Observatorio Laboral, muestran que el número de profesionistas concentrados en el área de las ingenierías oscila 81% de hombres y 19% de mujeres. Ahí existe una gran oportunidad de equilibrio.
En 2022, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) encontró que sólo tres de cada 10 profesionistas en áreas STEM (acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres. Actualmente ocho de las 10 carreras mejor pagadas en México, pertenecen a este segmento, que incluye disciplinas como ingeniería mecánica y metalurgia, civil, industrial, mecánica y electrónica. Por ello, las mujeres que estudian estas carreras pueden aspirar a mejores oportunidades laborales.
La igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas contribuirán decisivamente, no solo al desarrollo económico del mundo, sino también al progreso respecto de todos los objetivos y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Veamos entonces la opinión de una mujer líder con una visión sobre el momento que vive México y el planeta.
Patricia, ¿cómo defines esa transición energética que experimenta México y el mundo?
La transición energética es, literal, el cambio del uso de combustibles fósiles hacia una matriz energética más sostenible, y que tiene como principal objetivo reducir o eliminar a 0 las emisiones de carbono. Existen compromisos muy importantes y una tendencia mundial para regular y aplicar acciones concretas para acelerar la transición, por ejemplo, financiación, fomento a la investigación, innovación y desarrollo.
En ese sentido, ¿cuáles son las acciones principales a seguir en el corto y mediano plazo?
El cambio climático es una realidad, por ello, gobiernos, e iniciativa privada estamos tomando medidas para frenarlo mediante el impulso al uso y generación de las energías renovables, como energía solar, la eólica o la hidráulica y así de una manera gradual transitar a economías más resilientes, libres de carbono y con un enfoque más sustentable. Ante lo anterior, el enfoque principal a considerar debe ser el siguiente:
• Reducir las emisiones de CO2 y minimizar los impactos ambientales.
• Que sea una transición justa e inclusiva para todos.
• Concientizarnos y modificar nuestros hábitos de consumo de energía, mejorando también la eficiencia energética.
¿Qué dirección particularmente debería seguir nuestro país?
Es importante decir que día a día se trabaja con una agenda para frenar el cambio climático. En el presente, debemos fomentar el uso de sistemas de
Patricia Tatto, Vicepresidenta para América de ATA Renewables y Presidenta Fundadora de Mujeres en Energía Renovable México (MERM)
almacenamiento de baterías, la electromovilidad, la digitalización, la economía verde. La diversidad de actores, es hoy lo que hace a México muy rico, muy competitivo del resto de muchos otros países. Tenemos los recursos naturales, los vientos, el Sol, así como los potentes minerales y la magnífica mano de obra que distingue a las ingenierías mexicanas. Todo ello debe aprovecharse.
Puntualmente, ¿cuál es el papel de la mujer en la transición energética?
Nosotras somos grandes aliadas de la transición, primeramente, como parte indispensable en la ecuación poblacional, al representar el 50% de esta. Para que el planeta logre tener éxito en el proceso de descarbonización de la economía, se nos debe incluir, tanto en la participación, las experiencias y las voces. No cabe la menor duda de que tenemos conocimientos valiosos y experiencias prácticas para contribuir a la resiliencia de la sociedad. Además, hoy en día existe, y se sigue buscando, un mayor representación y decisión femenina en los niveles de alta gerencia en las empresas energéticas.
¿Cómo notas este tema en cuanto a su comunicación en foros, coloquios y empresas?
Me parece que el mensaje que se ha llevado y difundido en diversas instancias es que no solo se trata de sumar hasta igualar. Se trata de garantizar que la visión femenina está representada en toda la cadena de valor del sector de energía y así tomar decisiones en conjunto. En México, se ha logrado poco a poco que esa visión se amplíe; puedo comentar que en la iniciativa privada y pública del país ya estamos viendo resultados. Es una labor que ya inició, que es de todos y que esperamos que todos estos esfuerzos se conviertan en proyectos y acciones.
¿Qué podemos aprender de otras naciones en este aspecto de la transición, que país o países encabezan el buen ejemplo?
Hay casos muy exitosos en el mundo como Islandia, Países Bajos, Francia, Reino Unido; de Latinoamérica, pondría de ejemplo a Colombia y Chile, ya que estos países se han fijado metas muy ambiciosas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, a través principalmente de la salida de centrales de carbón y reemplazo en la producción de combustibles fósiles por otros más limpios. A cada país se le puede evaluar en tópicos como su seguridad y el acceso a la energía; la sostenibilidad ambiental, el crecimiento y desarrollo económico; desarrollo de sus inversiones y capital; desarrollo de infraestructura, incentivos fiscales, desarrollo de capital humano y generación de capacidades y tecnología; presupuesto e inversión en R+D (por sus siglas en inglés de research and development), facilidades regulatorias y un marco jurídico estable.
¿Cuáles consideras serían algunas de las principales estrategias para quitar sesgos de género en el sector energético? ¿Cómo romper con los paradigmas que existen?
Principalmente, fomentar la comunicación, educación y la capacitación a las personas en los temas de género e inclusión. Es también importante que cada empresa, e incluso cada país, analice su situación, su realidad. Con ello, hacer un análisis de cuántas estamos participando en la vida activa. En cuanto a las dinámicas, se sugiere pertenecer a una red de mujeres que ayude a trabajar la sororidad y que esa red apoye en temas también importantes como la mentoría y liderazgo, donde mujeres senior ayuden a las más jóvenes con sus consejos y su acompañamiento profesional.

¿Qué importancia adquieren las preparatorias y las universidades para incentivar que las ingenierías no son solamente para hombres?
Es un tema fundamental. En las prepas y en las universidades hay un gran potencial y posibilidad de educar en cuestión de carreras STEM, incluso me iría desde la misma primaria, donde ya se les ha mostrado a los niños y niñas de una manera muy lúdica y bonita qué es el movimiento STEM y sus carreras. Se trata de presentar también otra perspectiva a la creatividad y la tecnología. Por su parte, Mujeres en Energía Renovable México (MERM) tiene una sinergia muy importante con la Universidad de California que se llama Alianza MX, donde existe un intercambio de estudiantes y son nombrados como embajadores climáticos. El programa se llama Climate Ambassadors y busca construir una red de estudiantes en México y California para conectarlos con oportunidades de carrera dentro de la nueva economía y sociedad climática. Los Embajadores del Clima están comprometidos con una agenda bilateral de cambio climático y justicia climática. La idea es hacer un cruce de conocimientos y que vengan estudiantes a hacer prácticas a empresas mexicanas.
¿Cómo empezar a cambiar el mindset de las mujeres para acceder a este tipo de carreras?
Yo creo que en este aspecto los cambios de paradigmas y la mentalidad de incluir viene desde las casas. El cambio de mentalidad no tiene que ser solamente en las niñas, o los niños, tiene que venir desde la sociedad misma. Que venga acompañado con el rompimiento de estructuras que ayuden a hacer crecer a la humanidad. Hago énfasis en los países de Latinoamérica, donde todavía el papel de la mujer se encuentra relegado en muchas situaciones, y donde también la cultura del machismo ha fomentado creencias falsas en niñas y niños. Entonces, para nosotras y desde nuestra posición de mujeres lo más im- portante de esta transformación tiene que venir de la mano de la educación.
Y en cuanto al rol de las empresas, ¿qué pueden hacer éstas para equilibrar el rol femenino?
Yo creo que el mayor reto de las empresas hoy en día es encontrar ese talento femenino que está ahí, pero que muchas veces no ha sido descubierto. Esos mismos desafíos los tienen los headhunters y romper con los paradigmas de reclutamiento. La recomendación es que exista mucha comunicación entre las áreas de contratación y los líderes para implementar cada vez más iniciativas que ayuden a romper esos sesgos, conscientes e inconscientes.
Por otra parte, hay que quitar ese pensamiento de que no hay mujeres para los puestos, sí hay y estamos trabajando para que el sector energético se fortalezca, muchas veces solo necesitamos un empujón o alguien que nos apadrine y que nos brinde la confianza para acceder a otro tipo de puestos. Considero que cada vez más empresas del sector energético están interesadas y comprometidas con aplicar este tipo de cambios.
En cuanto al papel de la mujer en el sector energético, ¿qué avances hay?, ¿estamos más cerca de la igualdad, se ha cerrado la brecha?
Sí hemos visto un avance. Desde MERM, que llevamos ya casi siete años, hemos impulsado a otros grupos de mujeres a que lleven esta conversación para alentar a las empresas a tomar este tipo de compromisos de los que hemos platicado. Hoy noto a líderes mucho más comprometidos en acciones concretas, con programas especializados, capacitación, pláticas, participación activa. El gran reto seguirá siendo la educación.
En ese tenor, coméntanos, ¿qué momento vive MERM?
Somos ya 80 mujeres que conformamos la asociación. Seguimos trabajando en llevar a cabo seminarios, eventos, encuentros que ayuden a difundir nuestra labor. De igual forma, buscamos día a día alianzas estratégicas para unificar las iniciativas que ayuden a la equidad de género y el empoderamiento de la mujer. Una de esas alianzas es la creación de Mujeres en Energías Renovables en Latinoamérica (MERL), red de mujeres enfocadas en energías renovables y dispuestas a colaborar y ampliar las oportunidades laborales en puestos estratégicos en las compañías. Uno de los proyectos que ya está caminando exitosamente es el programa Walk The Talk in Energy, que MERM desarrolla entre sus asociadas para contribuir a fortalecer sus habilidades de liderazgo.
Finalmente, sobre el futuro energético global, ¿estamos a tiempo de generar un cambio?
Es un hecho que el país y el planeta mismo vive cambios, y en materia energética vendrán todavía más. Mi mensaje sería que estemos atentos y abiertos a considerar y utilizar cada vez más las energías renovables. Sí, tenemos el tiempo encima. Pero lo importante de todo esto es que podemos participar en unión, en inclusión, pero las mujeres y todos estamos participando activamente para cambiar la historia. Debemos de aprovechar todo el potencial del que disponemos para entonces sí caminar hacia una transición energética justa y equitativa.
MÁS INFORMACIÓN: https://atarenewables.com/ https://mermx.org/
