Para informar sobre acontecimientos en que niñas, niños y adolescentes son víctimas, debe darse cuenta del proceso que los llevó a eso. No se trata de concentrar la atención en los detalles truculentos sino de dar cuenta del contexto: cómo chicas y chicos terminaron siendo víctimas, qué llevó a la situación noticiada, qué espacios. Es fundamental incluir esa perspectiva para que la noticia contemple la mirada de los derechos. En ocasiones niños, niñas y adolescentes son actores involuntarios de la noticia y corren el riesgo de resultar revictimizados a partir de las construcciones noticiosas. En la agenda periodística, la cobertura de acontecimientos en distintos espacios sociales incluye a niños, niñas y adolescentes como actores o como objetos de la noticia que involucra episodios violentos quienes tienen derecho a expresarse en temas y noticias
que los afecten, pero la inclusión de su palabra en los medios debe cumplir también
con cuidados especiales.