Ficha técnica nogales

Ficha Técnica

Aspectos Claves para La Producción Sustentable del Nogal

Gonzalo Cerda Millas

Ingeniero Agrónomo Fac. Cs. Agronómicas Universidad de Concepción

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FERTILIZACIÓN EN NOGAL

(Juglans Regia)

La fertilización en el nogal como en la mayoría de los frutales debe ser completa y equilibrada. Esto implica que los niveles de contenido de los nutrientes en los árboles deben ser suficientes y no excesivos. Asimismo, se debe procurar que al menos los nutrientes de mayor importancia en esta especie no estén en déficit.

Los nutrientes se califican dependiendo de la cantidad presente en los tejidos, como macronutrientes cuando el contenido es alto, o micronutrientes cuando el contenido es más bien bajo. En Nogal consideraremos macronutrientes al: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio y Calcio; mientras que consideraremos micronutrientes principalmente al Zinc y Boro.

Al momento de decidir un plan de fertilización, se debe contar con un análisis químico de suelo y al menos un análisis foliar realizado durante el mes de enero. Con esta información se puede determinar: si los valores de contenido de nutrientes son óptimos, tanto en el suelo como en la planta y cuánto es lo que se necesita para llevarlos a esa condición. En líneas generales los valores óptimos son los siguientes:

Ficha Técnica Cofinanciada por CORFO

Además, en líneas generales se puede considerar la siguiente tabla, con el objetivo de cuantificar las cantidades de elementos a aplicar en una temporada.

Las aplicaciones de fertilizantes se realizan en forma parcializada, idealmente por fertirriego. Y considerando que las cantidades totales de fertilizantes a aplicar en un huerto pueden variar caso a caso, existe un relativo consenso en cuanto a la distribución de los mismos. En líneas generales se puede recomendar:

Fuente revista Chilenut

No todos los fertilizantes son los más recomendados para el nogal, a continuación una lista general de los más usados y algunas recomendaciones: 1 Nitrógeno: Nitratos en general (de Potasio, Magnesio y Calcio). Urea; idealmente no aportar más del 50% del nitrógeno de la temporada con urea para evitar la acidificación del suelo.

2 Fósforo: Súper fosfato triple, Fosfato monoamónico o Fosfato diamónico.

3 Potasio: Nitrato de Potasio o Sulfato de Potasio. Evitar usar Muriato de Potasio (Cloruro de Potasio).

4 Magnesio: Nitrato de Magnesio o Sulfato de Magnesio.

5 Calcio: Nitrato de Calcio. Aplicaciones invernales de cal agrícola, cal dolomítica o fertiyeso.

6 Zinc: Sulfato de zinc y fertilizantes foliares con contenido de zinc especialmente durante la floración.

7 Boro: En líneas generales no aplicar boro al suelo o si existe un déficit hacerlo bajo la supervisión de un profesional. El nogal es muy sensible al exceso de boro en el suelo, y por lo general solo se requiere una aplicación foliar de boro en el período de floración.

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CONTROL DE PRINCIPALES ENFERMEDADES EN NOGAL (Juglans Regia)

1 Peste Negra del Nogal (Xanthomonas arborícola pv juglandis) Esta enfermedad bacteriana ataca a la mayoría de los tejidos vegetativos del nogal; hojas, brotes y frutos, en estos últimos el ataque generalmente provoca la caída o la pérdida total del fruto. En un huerto con un alto grado de infestación, las pérdidas en la producción pueden superar el 90% si no existe un control de la enfermedad, de ahí que sea de vital importancia realizarlo adecuadamente.

Las bacterias que producen esta enfermedad se resguardan durante todo el invierno, mayoritariamente en las yemas de la misma planta; desarrollándose en primavera bajo las siguientes condiciones: a) Aumento de temperaturas, entre 16 y 29° C. b) Diseminación por agua no controlada, que puede generar se por precipitaciones, rocío matinal o condensación si existe una alta humedad ambiental en el huerto.

Debido a estas características existe una amplia diferencia en la importancia que tiene la enfermedad en la zona centro - sur del país, versus la zona central. En la zona centro – sur del país, es más complejo controlar los factores de riesgos debido a las precipitaciones.

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Por lo anterior, es de gran importancia que el control de la enfermedad se inicie en el momento preciso, antes de que se multipliquen las bacterias que inician su ciclo reproductivo (desarrollo). El control preventivo comienza cuando se inicia la brotación del huerto, con alrededor del 15% de las yemas brotadas.

Las aplicaciones deben repetirse cada 7 a 10 días, especialmente previo a una lluvia y reponiéndolo si es lavado por las precipitaciones; procurando que el producto cubra bien cada nogal.

El control debe prolongarse hasta que se produzca el endurecimiento del pericarpio coriáceo de la semilla, que corresponde a lo que normalmente conocemos como la cáscara de la nuez.

Los productos generalmente usados para el control de esta enfermedad, son: a) Derivados cúpricos: Sulfato Cuprocálcico o Caldo Bordelés, Hidróxido de Cobre u Óxido Cuproso. b) Antibióticos: Estreptomicina c) Agentes biológicos: Microorganismos controladores del patógeno.

Junto a lo anterior, las labores culturales son un buen aliado para el control de esta enfermedad, recomendando las siguientes labores: Limpieza de huerto: remover material vegetal infectado cada temporada.

Formación del árbol: que sea abierto y aireado.

Densidad de plantación: Evitar que los huertos sean muy densos, ya que favorecen la humedad y sombreado.

Exceso de nitrógeno: para evitar el exceso de vigor (que favorece el sombreado); y, que el tejido sea demasiado suculento.

Riego: Evitar que los métodos de riego mojen las plantas.

Control de malezas: efectuar un buen control de malezas, ya que estas actúan como reservorios y disminuyen la ventilación del huerto, favoreciendo la proliferación del patógeno.

Tratamiento preventivo: efectuar el tratamiento desde el primer año, ya que por lo general las plantas de vivero ya poseen una importante carga del patógeno.

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2 Fitoftora (Phythophtora sp) Este patógeno antes erradamente calificado como un hongo, está clasificado como un Oomycota del reino Chromista. La característica de este patógeno, es que produce daño en el sistema radicular de la planta, generalmente a la altura del cuello, es decir al pie del tronco.

El tejido atacado (ya muerto) se torna de color negro y al aflorar en la corteza muestra humedad. Si la enfermedad avanza destruirá casi por completo el sistema radicular provocando la muerte de la planta, principalmente por falta de agua, no sin antes hacer que esta pierda el vigor, deje de crecer y muestre decoloración de hojas (amarillentas). La pudrición húmeda del cuello, como se conoce la enfermedad, es difícil de controlar y ataca al nogal desde su formación como planta de vivero; y, aunque se encuentra presente en todos los suelo en mayor o menor medida, una de las principales fuentes de propagación son las mismas plantas con las que se establece un huerto. Por esta razón, es de gran importancia realizar controles preventivos, tales como: Descarte de plantas con signos de la enfermedad en plantación.

Uso de camellones en suelos de textura arcillosa.

Diseño y uso de equipo de riego. Se debe evitar el riego excesivo y los apozamientos alrededor del tronco de los árboles.

Procurar un buen contenido de materia orgánica en el suelo.

Bioestimulación de la planta, crecimiento radicular e inducción de SAR (Resistencia sistémica adquirida).

Uso de fitohormonas, aminoácidos, ac. salicílico, sílice y fosfito de potasio.

Los productos generalmente usados para el control de esta enfermedad, son: Trichoderma sp. desde plantación.

Fosfito de potasio (otros Fosetil-Al).

Curaciones: pintura con metabolitos de trichoderma sp. o fungicidas.

Fungicidas como Metalaxil o Mefenoxam.

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3 Otras enfermedades menos comunes a) Armilaria sp.

Es un hongo que produce síntomas similares a los de Phytophthora sp., en la parte aérea (sin la pudrición húmeda en el cuello de la planta). Para su control también son vitales las prácticas preventivas tales como: Plantación: prevención mediante control biológico con Trichoderma sp.; procurar un buen contenido de materia orgánica y poblar el suelo circundante con organismos antagónicos.

Antes de plantar establecer especies vegetales que corten el ciclo de la enfermedad, por ejemplo avena (Avena sativa).

Bioestimulación de defensas y crecimiento radicular.

Aplicación permanente de Fosfito de K (en todas las temporadas), cuidado con las regulaciones. b) Agalla del cuello (Agrobaterium tumefaciens) Esta patología forma crecimientos tumorosos alrededor del tronco del árbol, destruyendo el tejido hasta el punto en que, en el largo plazo, provoca la caída del árbol.

El principal control de esta bacteria es mediante la aplicación de “agrobacterium radiobacter”, a las raíces de la planta en el vivero. Una vez infectada la planta, el patógeno nunca podrá ser erradicado de esta. Por consiguiente, es de vital importancia efectuar las labores preventivas, tales como; el descarte de plantas “sospechosas” antes de establecer el huerto y la desinfección de tijeras de poda entre cada planta durante esta labor.

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MÉTODOS Y ESTRATEGIA DE RIEGO EN NOGAL (Juglans Regia)

El nogal es una especie que en su concepto moderno de productividad, presenta una alta demanda hídrica. En el desarrollo de la planta, producción y calidad de fruta, muestra notables diferencias entre los huertos con un abastecimiento hídrico óptimo y aquellos deficitarios.

Para identificar el tipo de abastecimiento que está teniendo un nogal, se puede observar el sistema radicular de esta especie: si cuenta con humedad suficiente en el suelo, se extiende logrando una cobertura del 100% de la superficie del huerto, al menos dentro de los marcos de plantación más usados en la actualidad, los que tienen distancias entre 6x8 metros y 5x7 metros. Este sistema radicular se distribuye en el perfil de suelo preferentemente en forma superficial, concentrando una alta proporción de sus raíces entre los 30 y 70 cm, aunque en huertos establecidos en suelos arenosos con tiempos de riego prolongados se ha observado que esta conformación se ha desplazado en profundidad alrededor de 30 cm.

En cuanto a la producción, el riego también muestra un efecto inmediato y relevante a la hora de determinar el calibre y llenado de la fruta. En lo que a calibre se refiere, éste queda determinado entre las semanas 8 y 9 post floración, lo que corresponde a la fase entre el inicio y el final del mes de diciembre, según la variedad y la zona del país en que se encuentre el cultivo. Cualquiera sea el caso, en el mencionado mes son muy pocos los suelos que conservan una humedad apropiada de forma natural, por lo que se hace indispensable mantener esta vía de riego.

Hay que recordar que la manera más directa de aumentar la producción de un huerto es mejorando el calibre de la fruta, lo que también aplica en el caso de perder producción.

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MÉTODOS DE RIEGO Si bien, a nivel general, en los huertos de nogal se emplean métodos de riego gravitacionales y tecnificados, en los más modernos es difícil concebir el uso de alguno que no esté en esta última categoría. Las desventajas de los métodos gravitacionales —por surcos, platabandas y tendido— se relacionan con la poca homogeneidad y eficiencia en el uso del agua, la imposibilidad de usar fertirriego, el favorecimiento de la proliferación de malezas y la generación de condiciones para el aumento de la incidencia de patógenos, entre otros.

Por lo anterior, los métodos de riego que logran los mejores resultados en la especie son el microjet y el goteo. La selección de cualquiera de ellos dependerá del análisis de sus ventajas y desventajas, las cuales se presentan a continuación: 1 Riego por goteo Ventajas Mayor eficiencia de aplicación de riego (90%) y fertilizantes.

Menor requerimiento de presión de trabajo.

Mayor precisión en la fertilización.

Menor favorecimiento de malezas.

Mayor carga hidráulica.

Desventajas Menor capacidad de distribución de humedad.

Mayor costo de instalación (laterales múltiples).

Mayor acumulación de sales. Esta problemática es común en las zonas centro y norte.

Sistemas radiculares más concentrados, mayor sensibilidad.

Obstaculización de la cosecha.

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Riego por microjet

Ventajas Mejor cobertura de suelo y distribución de humedad.

Facilita el mantenimiento de cubiertas vegetales entre hileras.

Menor costo de los equipos en comparación al riego por goteo, debido a que se utiliza una línea de manguera ciega por hilera y los emisores.

Menor requerimiento de filtrado de agua.

Posibilita la utilización del fertirriego desde la primera etapa del establecimiento.

Mejor lavado de sales.

Desventajas Mayor requerimiento de presión de trabajo.

Facilita el desarrollo de malezas.

Menor eficiencia en el uso de agua.

Mayor posibilidad de que se generen enfermedades del cuello (Phytophthora sp.).

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¿Cómo elegir el mejor método de riego?

Al momento de seleccionar un equipo de riego y determinar las directrices para el diseño de éste, será importante considerar algunos consejos prácticos: Antes de elegir el método de riego se debe realizar una correcta prospección del suelo donde se establecerá el huerto, recomendando las calicatas. Se debe determinar la presencia de limitantes de suelo como estratos duros, nivel freático alto, profundidad efectiva de suelo útil y pedregosidad, entre otros factores. Estas condiciones más el estudio de las propiedades físicas del suelo como textura, humedad aprovechable y densidad aparente, permitirán tomar una mejor decisión.

Estrategia Si revisamos la bibliografía disponible en numerosas publicaciones se intenta definir un método para responder a las mismas tres preguntas que se repiten constantemente: ¿Cómo regar?, ¿cuánto regar? y ¿cuándo regar?

En la actualidad existe consenso entre los expertos, en que la forma de regar que mejores resultados entrega es la que aprovecha el 100% de la capacidad de retención de humedad del suelo. Esto implica, determinar con cuántas horas de riego se humedece el total del perfil de raíces del huerto (100 a 120 cm. de profundidad), lo que dependiendo de la textura de suelo y la precipitación del equipo, corresponde, a groso modo, a láminas de alrededor de 50 mm y un tiempo de riego que se extiende por alrededor de las 20 horas. Una apreciación recurrente es indicar que de esta forma, con riegos tan largos, se empleará una gran cantidad de agua, mucho gasto de energía y, por ende, un mayor costo en el ítem de riego.

Esta duda quedará despejada al responder a la última de las tres preguntas formuladas: ¿Cuándo regar?; y es que la frecuencia de riego es uno de los valores que cambia —a diferencia del tiempo de riego, que es constante— durante la temporada, dependiendo de la evapotranspiración del cultivo. Así, cuando la lámina que se aplica en un riego es mayor, disminuirá la frecuencia con que se debe regar. A menudo, si se realiza una buena determinación de la humedad en el suelo antes de cada riego, se optimizará el total de horas de riego y los costos serán menores que si se riega por calendario, o, con el sistema de Riego Localizado de Alta Frecuencia (RLAF).

En conclusión, es fundamental contar con un buen sistema de determinación de la humedad en el suelo; no importa si se trata de la más básica calicata o barreno, donde la experiencia del evaluador jugará un rol fundamental; de los antiguos pero prácticos tensiómetros; o de los sofisticados métodos basados en principios físicos de la relación suelo-planta-agua, como Neutrómetros, TDR, Conductivímetros o la no tan nueva pero de moda Bomba de Scholander.

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