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Desde la Sexta circunscripción no. 16

PARA LOS MIGRANTES MEXICANOS

¿Cómo Tener la Garantía de un Voto Ordenado y Legal?

Por Héctor Calderón Hallal

Las reformas políticas de diciembre de 1977 contenidas en la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE), en el caso de los diputados federales, fueron un auténtico parteaguas en la historia política y de representación de México. Mismo que se consolidó en 1996, para el caso de los senadores.

Con estas, se pretendieron abrir espacios de representación política a absolutamente todas las corrientes de expresión existentes en el país y retirar de la clandestinidad incluso, a aquellas que resultaban incómodas para el gobierno de la época.

Esas reformas ayudaron a catalizar el fin de “la guerra sucia” del Estado mexicano contra los grupos de activistas y genuinos defensores de criterios políticos opositores al gobierno.Con un partido materialmente hegemónico, el PRI, que en julio de 1976 había presentado incluso un candidato presidencial que participó solo en la contienda presidencial (José López Portillo, no tuvo oponente), impulsa no obstante lo anterior y una vez siendo Gobierno, una reforma constitucional para dar representación política a las llamadas minorías de nuestro país, mediante una regla matemática de asignación indirecta, aplicada por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Según lo contemplado en el Capítulo II de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en sus capítulos 15 al 21 y que consiste básicamente en que:En ningún caso se le podrá asignar a un partido un porcentaje de diputados que supere en ocho por ciento al porcentaje de votos que obtuvo. Del mismo modo, ningún partido podrá contar con más de 300 diputados en total por ambos principios (mayoría relativa y representación proporcional).Así, desde 1977, el principio de representación proporcional es aquel establecido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), para incluir a 200 diputados federales a partir de un universo compuesto de 5 listas regionales en que aún se divide el país, donde cada lista representa una circunscripción, que es una subdivisión territorial para elegir miembros a un cuerpo legislativo.

Y desde luego, a partir de 1996, cuando se incluyó una lista de 32 senadores a ese principio de representación.Generalmente, solo los votantes que residen dentro del distrito tienen permitido votar en una elección celebrada ahí.Es precisamente a esto a lo que quiere dar reversa el presidente López Obrador y su partido, al pretender eliminar mediante su pretendida reforma electoral, que no solo afectaría al Instituto Nacional Electoral (INE) sino a todo el sistema de representación proporcional o de diputados plurinominales, toda vez que la existencia de voces que le presentan resistencia a todas sus políticas públicas de Gobierno, le causan urticaria.

Y ante la latente desaparición del sistema de representación proporcional, la República terminará de nuevo siendo asfixiada por la práctica del fraude electoral generalizado que llegó a imperar en nuestro país y que amenaza con volver con Morena y la 4T, cuando el PRI se convirtió en un sistema de monopolio electoral… en partido de Estado … en eso con que precisamente amenaza en convertirse el partido MORENA también.