La Anónima / Año uno / Número cuatro / Octubre 2013

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Falsa editorial Busca y mira el recuerdo que trazan todas las luces, son ancestros que ofrecen luz para sembrar. Abre tu tierra al fin. Crece sabiendo amar, muere sin dudar. Cruza el abismo del hombre y lame la piel cuarteada. Ve

mas allá de las mentes y vence los miedos de siglos. Viaja a través de ti, quiebra tus males, hunde tu ser al barro. Deja partir la sal y bebe de la cruz azul. Vierte tu mar en otro.

Coordinación y malabares por Matías Ciccolella Asistencia de amor y arte por Lucrecia Girerd Despliego de ideas y centro de cómputos por Flavius Volátil Edición y arte de tapa por Ser Sur Ediciones sersurediciones.blogspot.com Contacto revistalaanónima@gmail.com 1


Paisaje Urbano #1 Mientras financio mi muerte a plazo fijo del tabaco, un pájaro se desploma en la tormenta. Millones de luces intentan abrirse paso en una encrucijada sin semáforos. Buscan volver adonde no recuerdan: paisajes de arrabal en la nostalgia del alma. Alguien se pierde en el crepúsculo. Otro, encuentra la trascendencia al amparo de las sábanas. Un tercero, lee los versos malditos de un poeta francés, pensando en las maravillas de la reproducción técnica. Un ángel cae flechado a bocinazos. Olvidamos. Recordamos, con el simple gusto de volver a olvidar. Pasajes incompletos de la memoria involuntaria. Y todo se escapa, como el agua por el alcantarillado público. Y así el tiempo nos recuerda, en su pendencia de Domingo, al poder plenipotenciario de un monarca perdido.

Juan Martín Vidal / Constitución, Buenos Aires / poeta / jmvidal100@hotmail.com 2


Paradojas. Noches azules para dos, cielos muertos de Montevideo, y un millar de fotos naciendo en sepia. El imán de la brújula indica rumbos dispares, viento sur huracanado y un viento norte enciende deseos imposibles. Los pinceles de Miró pintan destinos surrealistas, las sombras siempre están. Paradojas aladas, mil colores que ocultan miedos, y tanto amor para un vacío insaciable. Gabriela Rivero / Ushuaia / docente / gabrielariveroautora.blogspot.com.ar

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Una luna sola. Lloro todo su mar, el silencio la escucha... y deja de penar. Y al alba se dejó rozar por el sol, que la abrazó fuerte… con su cálido rayo. Una luna sola, salió a rodar... vestida de blanco... bajo las estrellas. Hasta que la alcanzó su amor, un astro gigante... que en sus ojos se vió. Dónde vas luna sola?, todo el cielo nuestro es... No estés dormida, una flor despertaré. Hace mucho tiempo que te quiero encontrar... y hoy ya no eres sola... mi luna de papel. Roberto Ayala / músico / poeta / robertoayala1989@hotmail.com 3


Largos caballos Se alejan los caballos largos a galope cristal tan pálidos sus cascos sorprenden y las fauces marchitas babean un ansia de rocíos Son ciegos corceles de la luna desconocen fechas y rediles solo atienden a la música que ronda esa es su mejor guía cuando fascinados por acentos cósmicos tienden a extraviarse persiguiendo diluvios a la luz parecen nuevos los desnudos caballos de la luna

Albin Láinez / Luis Guillón, Buenos Aires / poeta / arlane-simbionte.blogspot.com.ar 4


Verde mujer verde en la lejanía Ella clavó su mirada. Ni vos ni yo, todavía lo notamos. Ella observa y pide. Quizás pase mucho tiempo más así. Ni vos ni yo, todavía lo sabemos. Está extrañada y no es la única. No mide su tristeza, porque entiende que ya TODO ESTÁ MEDIDO. YA TODO ESTÁ MEDIDO. TODO ESTÁ MEDIDO. TODO. ESTÁ. MEDIDO. Camina como de costumbre hasta ese sitio que la recibe, no sonríe, solo mira de costado. Pisa de costado –entre otras cosas– murmura, observa tímida y prepotente Es la maltrecha mujer que sugiere. De vez en cuando le tiende la mano la luna lunera, y siente despertar. Extasiada piensa en verde, sabe de cambios de estación y de frutos podridos. Consiente al cielo más que a la tierra Y vive gracias a las tormentas eléctricas. Yo me la cruzo de vez en cuando, y le digo: Verde cuando madura, ¡¡¡rojo!!! ¡¡¡Es que quiero que me mire de frente!!! Pero no. Comprendo su defecto, sé que le resulta imposible. A veces pienso que si yo fuese ella, también miraría a la tierra de costado. Quisiera tanto que un día me suba a donde está, Y de poder elegir, no bajaría. Mientras tanto la contemplo, quizás sea yo la que algún día, mire desde allí arriba.

Martina Petersen Tou / Parque Patricios, Buenos Aires / bailarina / martinita_p9@hotmail.com 5


Silencio rebelde Nunca Calles Tú Silencio Rebelde O sencillamente El silencio tenebroso Nos vencerá!

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Conciencia sensible Flaca, bésame con conciencia sensible Rompe tus cadenas y las mías Abraza la libertad, Aproxímate a los cuadros memorables de Algún pintor famoso. Guarda la corona, extiende los brazos, Conspira en el silencio Que tal vez un solitario llamado como yo, Nervioso como yo; Te grite: Flaca, caminemos juntos con conciencia sensible.

Emilio Pino Salinas / poeta, escritor, comunicador alternativo, militante revolucionario / Villa de Cura, Estado Aragua, Venezuela / emiliopinosalinas@gmail.com 6


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El tiempo Cuerpo enredado un pellizco de té blanco confunde cultos en hebras verdes una nada desmenuza y succiona el paso del tiempo crece son movimientos agigantados ilustraciones a mil columnas. Invisible serpentea, coqueteándonos para deslizarse nos deslizamos ciegos en él buscando algún después o un mientras tanto lógico e inasible. Triturador de esperas solidario auxilio un hoy apareciendo lentamente cuando todo está perdido los ecos repiten el tiempo cura. Quizá todo lo inunda, murmuro. Varias torres de cristal y hormigón donde se almacenan vidas agujas que desangran me desangro a veces relojes hambrientos y ricos banquetes el devenir es igual solo huellas en la arena. ¿Tripulantes de una súbita expedición? Incendio voraz tan extraño como uno mismo. El tiempo, ¿cuánto destiempo abarca lo que no es? Misticismos del fuego intentando armar contornos argumentos en ríos caudalosos. Fluir siempre frecuentas la misma imagen una elección iniciática esa decisión de ser aun cuando las carreteras horas se pierdan… Intempestivo como el gramo de tu corazón ausente.

Claudia Ainchil / poeta y periodista / ainchilclaudia-poesia.blogspot.com/ 8


Buen día El niño, tras un profundo periodo de sueño, despierta. Torpemente se deja caer de la cama y gatea unos metros hasta acercarse a la puerta del cuarto. Después de un par de intentos logra ponerse de pie para salir de la habitación. Se dirige a la cocina con hambre, eso lo angustia hasta el llanto, y luego de unos segundos se calma para hacerse el desayuno. Mientras calienta el agua para el café y el pan se carboniza en la tostadora, va al baño a orinar y se pellizca, frente al espejo, unos granitos que asoman en su pómulo derecho. Recuerda que había dejado el agua calentándose en la hornalla y corre despavorido hacia la cocina a apagar el fuego y evitar que la pava se derrita, probablemente. Terminada la preparación del alimento se dispone, acomodado en la mesa del living, a comerlo. Mientras eso ocurre, se queja de los dolores que tiene cerca de las muelas del fondo de su boca, y considera que su barba está lo suficientemente larga como para propinarle a su rostro una prolija afeitada. Pero ya era hora de correr hacia el trabajo y no había tiempo suficiente para hacer tal cuidado a su aspecto en ese momento. Se viste apresurado. Siente una molestia en la cintura mientras lucha con el pantalón para introducir uno de sus pies en la abertura correcta. Sale a la calle. Enciende el auto que tanto trabajo le cuesta pagar. Putea a cuanto auto vecino le es necesario en el transcurso del viaje hacia la oficina. Mientras cumple con la jornada laboral siente como sus rodillas lo matan. Quiere ir al baño a cada rato y, cuando va, se le hace intolerable el ardor que le implica en casi todo el cuerpo el tener que hacer algo tan natural como mear. Casi cumpliendo con la disposición horaria obligatoria, le disgusta sobremanera la estructura sintética que tiene en su boca a la que llaman dentadura. De regreso a casa, su compañera de vida, que recién llega de su último día de trabajo “después de tantos años”, prepara unos mates y se sientan en las reposeras a ver televisión y a recordar cuando sus hijos eran pequeños, como se han ido a otra ciudad a estudiar, han formado sus propias familias, y todas esas cosas. La hora de la cena es sombría y distante, la comida fría, sin sabor, prácticamente sin sentido. No puede dejar de pensar en esa mujer que le ha regalado sus más preciados momentos. Luego de un té caliente, solitario, en su casa que le parece cada vez más inmensa, toma su bastón y se dirige al cuarto, lentamente, de pie a bastón a pie y se acuesta a morir.

Gonzalo Del Valle / Gualeguaychense en Constitución / estudiante de antropología y música / gonzalo.d.v@ hotmail.com 9


Flores Ahí va… Entre el viento va… Una pequeña esperanza y su voz Con eso alcanza… Atrás… Siempre algo queda atrás… Se lleva con ella la ultima flor Mañana verá Son los mismos caminos Los que hoy me alejan Los mismos sonidos… Los mismos aromas… La misma esperanza… Las calles, sus sombras, El sol, la arena… Los mismos sentidos… Tu luz y su andar… Con eso alcanza… Maximiliano Villanueva / musico, artesano / otrasgolondrinas.blogspot.com.ar/ zorrozorrazo@gmail.com

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Viajando de oeste a sur comprendo que voy cargada de estratosfera de perchas y recuerdos llevo a cuestas cien bufandas zapatos viejos fotos viejas señales para transitar el viento viajo a un mundo que nunca termina el aire contamina los pañuelos que llevo en mis bolsillos en cada viaje abro más y más mis ojos veo a los que se fueron a los que hoy desfilan como peces sin agua.

Ivana Szac / poeta / ivapoetisa2012@yahoo.com.ar 10


A paso de Viento Aquí en mi terraza Las ropas yo tiendo Tu huella persigo Viento Ya casi te toco Los demás que no me crean Pero que te acaricio es cierto Ellos no fruncen bien el ceño No mientas porque casi te acaricio Viento Ya es sabido que te callas Cuando ellos vienen tú te callas Y te fugas y me dejas A una burla se asemeja Y me creen mujer loca Y entonces de mí huyen Y luego en todo te apareces Aunque no te llame Aunque no te bese Igual vienes y me buscas Viento, a pesar mío Y yo te doy la espalda Ésta. ¿La oyes? Y entonces tú me rozas Y yo me escalofriento Pero ellos dos que no me crean Si otra vez yo te me invento Si te sigo bien atento En tu eterna mudanza ¡Ah, Viento lisonjero Viajero de los tiempos Juro serte tan fiel! Que conserven mis ropas, ellos Pues ya no las necesito Apenas yo dé un paso Mi terraza será cielo. Tú y yo seremos Viento Y meceremos cada cosa.

Andrea Varchasky / música / actriz / andreavarchavsky@gmail.com 11


Lejos la más cercana distancia Despierto, me escucho y tiemblo Aúllo lejos muy profundo Te olvido, me planto y sigo mi sentido Destello un augurio, sufro dentro tuyo Me enseño el camino adverso en los sueños No entiendo, lloro mientras cambian los cielos La eternidad un miedo, el presente un desconcierto Recuerdo, me quiebro Libertad, una disonancia Lejos la más cercana distancia Abrazo frío, un recuerdo marchito Distancia la plegaria más exacta Completamente inyectada en el destino de un enamorado Amor, una libertad eterna, presa de un sufrimiento arraigado Un latifundio de nuestro cariño Voces corren por dentro de mi corazón Y tu sonrisa me transita Y tus palomas me abrigan Sigo pensando en vos Sebastián David / Parque Patricios, Buenos Aires / músico/cristiandavid.91@hotmail.com

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oh si, este espacio esta en blanco para que mandes tus publicidades y nos ayudes a mantener viva la poesía de todos

escribinos a revistalaanónima@gmail.com 12


Ejercicio

Busca el audio de esta partitura en la edici贸


o Plectro Guido Diciervo guidodiciervo@hotmail.com

ón digital o en los links de la última página


Recomendaciones subjetivas (las mismas son válidas para cualquier día del año ya sea bisiesto o no, ninguna de ellas ha sido subsidiada)

Eppurse Muove Así nacimos, creyendo en nosotros mismos, siguiendo el camino del corazón y sabiendo que de esta forma el destino nos prepararía cosas increíbles. Con esa fe y con muchas ganas, transitamos por el camino de la música, aprendiendo, probando, conociendo, ensayando, cambiando. Pero por sobre todas las cosas creciendo juntos, interactuando con otras diversas formas de arte, con organizaciones sociales, siempre en la búsqueda que nos acompañó desde un principio: la identidad, la música. Con distintas influencias, Eppurse Muove mezcla los sonidos de la tierra y construye sus letras como un grito a la desidia, al tedio, turbando al silencio y respetando sus pausas... el momento en que el hombre queda desolado al descubrir la insignificancia que tiene en la tierra y el universo... es el punto exacto que nosotros elegimos para componer y comenzar a escribir nuestras historias de luchas, esperanzas y poesías... Esto somos, Eppurse Muove, somos nosotros, son nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros amigos, y cada una de esas tantas personas que crean, contagian, construyen y luchan, en estos tiempos siempre difíciles que nos toca vivir y que, a pesar de todo, sin embargo se mueven... eppurse.blogspot.com.ar facebook.com/eppursemuovemusica

Envía tus subjetividades a revistalaanonima@gmail.com 15


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Volver a leer

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¿Qué tal amigos de La Anónima? A partir de este número y en lo sucesivo estaré publicando en esta sección una serie de consejos que espero puedan sernos útiles a la hora de generar un texto o de publicar nuestros escritos. El primero de ellos es, justamente como el título lo indica, volver a leer. Muchas veces nos pasa que abrimos una revista, un fanzine o por qué no un diario o un libro y salta a nuestra vista un error garrafal y nos preguntamos ¿cómo es que nadie se dio cuenta de semejante barbaridad? Suele suceder. Generalmente los equívocos más gruesos aparecen porque en el afán de terminar o de mandar a tiempo un trabajo, ni bien pusimos el punto final, lo guardamos y sin siquiera pegarle una mínima hojeada, lo enviamos. No es de extrañar que en un montón de casos haya erratas que hasta el más incauto se puede dar cuenta. Aberraciones que el mismísimo word nos marcaría con una rayita roja abajo. Es muy importante, después de escribir y antes de enviar un texto a cualquier lugar (así sea a un amigo) volver a leer lo escrito. Es altamente recomendable una lectura minuciosa de cada palabra del escrito, sobre todo si está en proceso de impresión. Bajo ningún punto de vista es una pérdida de tiempo hacerlo. Muchas veces, por dar por hechas las cosas se nos escapan las faltas más notorias. Si bien ese es el vicio más común, el de no corregir por escasez de tiempo, no es el único. Otro de los problemas que nos suelen acuciar está más bien relacionado con el ego de cada autor. No es de extrañar que a más de uno le pase o le pasó que se haya “enamorado de su obra” de tal manera que imposible le sea considerarla sujeta a cambio alguno. Es habitual creer en la fantasía de la originalidad, la genialidad, la inspiración y otros tantos demonios con los que nos conformamos por pura holgazanería. Es una gran mentira. No hay escrito que no pueda ser puesto en tela de juicio y ser hecho y rehecho cuantas veces sea necesario. No hay obra en el mundo que revista carácter de definitiva. Es muy difícil, pero hay que hacerlo. En algún momento de nuestra labor hay que perderle el celo a lo escrito y darlo a que otras manos se posen sobre su cuerpo. Es necesario y sano. Pero no solo prestarlo y que sea otro quien lo toque. Sino también cada uno hacer lo propio con el suyo todas las veces que sea posible. Releer un texto es interrogarlo, preguntarle acerca de su sentido y su valor. Justamente, si puede responder es porque puede mutar. Si se queda estático, uniforme y firme para siempre es probable que muchas respuestas no tenga. Por eso se recomienda leer varias veces el escrito. Tanto por su parte formal, visible, como por su costado profundo. La corrección no es un detalle menor que hay que obviar o menospreciar. Por el contrario es parte del proceso de escritura y en muchos casos es la escritura misma. Gito Minore / gitomin@yahoo.com.ar

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Si el suelo de tu huella puede saltar hacia delante, entonces por qué no vamos a poder escucharlos hablar. Si de todos modos, calla el que quiere callar. Sin girar la mirada, siquiera una pestaña, creo ver por la hendidura de esas llaves ermitañas. No escuches esas voces, las que te tiran al piso. No atiendas esas llamadas que suenan tan pesadas. Casi sin oír y sin mirar, pero siempre gritando, hasta que lleguemos a flotar con nuestros pulmones a punto de estallar. Solo ahí podré ver si mi plan funcionaba, y sabiendo que el esfuerzo nunca es en vano.

LizzBeth / Remedios de Escalada, Buenos Aires / artista y poeta / Eli_torna@hotmail.com

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Duerme Conmigo Ven duerme conmigo bajo la noche líquida, bajo los brazos negros de un árbol, respirando el follaje verde del cielo, oyendo cantar al fruto prohibido. Alas en vuelo de un beso sin plumas, el mismo que lejos nos llevará más lejos del cielo. Ven duerme conmigo para fundir tu cuerpo con el mío, hasta la luz del alba, y así el mundo escuchará un sueño en voz alta.

Diego Iván Ramón López / Oaxaca, México / escritor / dirl_solo@hotmail.com 18


El poeta y su pipa Oh Ana, con amor siempre Ana. Te fuiste a la mañana, dí mil vueltas en la cama, herida que no sana, como un cuchillo me rebana. Y el color de nuestra flor se expande como un círculo gigante, le pido al sol que te ablandes y tu corazón me demande. Siempre fuímos muy sinceros y aclaramos desde cero. Ni te amo, ni te espero, y si yo quiero, no te veo. Pero ahora algo a acontecido, estoy arrepentido, dolido, entristecido y compungido.

Oh jazz, jazz, jazz. Música que odiás, sonidos complejos, para un vínculo complejo. Que me alejo y te dejo, te deseo y no te veo, te creo pero niego.

Yo recuerdo aquella fiesta, te noté un poco molesta, cuando dije mi propuesta. Susurré despacio. Hoy me voy con Julieta y vos te vas con Ignacio.

Con calor recuerdo, la pasión de un invierno. Me rendía a tus besos - el infierno - . Me perdía en tus ojos - El Infierno -. Yo caía en tus brazos – ¡el InFiErnO! -. Adoraba tu cuerpo - ¡eL INFiErNO! - . Escuchaba tu voz – ¡EL INFIERNO!

Dulces, regalos, bombones, helados. No logro volver a traerte a mi lado. Quiero que sepas que sí alguien se aleja, el espejo refleja lo que la ausencia deja. Se ha equivocado el destino sagrado, a destrozado la suerte de dos enamorados.

Abrimos la puerta del amor libre, y un horrible eclipse que hasta el alma destiñe, se acercó augurando lo que la intuición ya estaba anunciando.

Dormís en la cama de un romance incierto, agitás los brazos en un cruel desierto. Y no estás soñando, estás bien despierto.

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Posmodernos, pero tiernos. Enfermos de los cuernos. Corazón rengo, sos todo lo que tengo. Te advierto que ahora vengo, y ya no me detengo.

Ana, he pensado estas semanas. Te deseo en la aurora y te quiero para mí, sola o mi estructura se inmola contra una inmensa ola.

Yo propongo: Abandonemos esta infamia, demos bienvenida a la vieja y querida monogamia.

Adiestradores de Moscas / Agrupación misteriosa de aún más misteriosos intereses / adiestrandomoscas.com.ar / facebook.com/soyadiestrador / adiestradoresdemoscas@gmail.com

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Entremos a la mansión la mansión erecta atravesada por venas mientras el poema hace su estriptís de carne, expiación; pero lo más importante, el amuleto en la cartera de la prostituta muerta; la cartera es parte de su cuerpo, el amuleto revierte los valores, como un eclipse en la jeta travesti; y toda palabra, toda mirada es un reflector sobre la escena del crimen; una plaza, una prostituta sonriendo, una cartera de piel humana que se eriza y un auto que frena en los márgenes del poema donde la sordidez y la violencia son la intravenosa de un amor de verano.

Axel Alfaro /Villa Ortúzar, Buenos Aires / poeta 20


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Esta fabulosa tira pertenece al dibujante Juan Panno, podes ver sus fabulosidades en juanno.blogspot.com 22


A July Belén Belén donde todos buscan Pero pocos llegan, Y a casa retornan con historias vividas en el corazón. No hay quien no aprenda Lo que debía saber. Ni quien cure su enfermedad en la estadía de tu tierra. Se tornan en niños los sabios cristos para ver el sol como es en realidad. Ya vacíos de su ego Resucitan su verdad. Perdonan mis pies sucios La grandeza de tu corazón. Tierra donde todos buscan Pero pocos llegan. Ahí está el ansiado sol. En silencio se dice tu nombre Para que lo bello El mal no lo encuentre, Y haga de ti un lugar más En este oscuro mundo sin razón.

Chensky 23


Burla III ¿Sabés? porque las burlas son impares se acovachan desde los árboles y respiran agitadas. son {aves vibrantes}. una columna de luna oceánica #descomposición# del tiempo un buzo lanzándose (de espaldas) hacia el mar –olvidando– su condición de buzo y hasta su condición de paralele(piped)(l)o cuando las olas azotan, las piedras de los elephants marines (tropas) hacia el mar, olvidando su condimento roturación de pueblos otomanos. ah, los niños arios patinan. [*vals*] Nahuel Lanfranchini / José Marmol / músico, docente / nahuel.lanfran@gmail.com

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Con el resplandor Los pétalos rojos Débiles despojos De una hermosa flor Detienen el vuelo Y caen al suelo Con el resplandor En los verdes brazos Rompe en mil pedazos El dulce color ¿Qué es este desvelo? Preguntas al cielo Y ves el dolor Es la luna llena Que desnuda hiela Velando de plata al Amor.

Vale / La Unión, Ezeiza / preceptora /cantante / luciavalerialuis@gmail.com 24


La víspera de lo raro sale a buscar el juego que se pierde, que no encuentra en el pasado que pesa. El péndulo indica una dirección pero si no quiere ir hacia allí… nadie podrá obligarlo después de todo, es libre. Muerde el polvo entre sus sábanas meditando lo vivido, siente renacer su espíritu, pero es tan fácil confundirse… Sus ojos rodean las paredes escaneando la pintura esperando encontrar allí las respuestas incorrectas. Mejor simular una fortaleza aunque posiblemente esta no exista, que le permita resistir el embate de los sentimientos nocturnos. Y aunque olfatee el camino hay demasiada hierba huidiza, innumerables pájaros esquivos y miles de flores infinitamente atractivas. Se sabe rodeado. El verde ha invadido su pecho. Y sus manos, tan suyas quizás ahora también un poco de ella.

Ana Sofía Stamponi / San Cristóbal, Buenos Aires / cantante / ranitasofia@gmail.com 25


Chau che Chau che, nos vemos en el próximo número pero antes, algunas aclaraciones importantes que intentarán no aburrirte. Recomendamos fervientemente abrir esta revista para apreciar el arte de tapa/contratapa realizado por Ser Sur Ediciones. Si ya leíste este número no lo tires, ni lo guardes en un cajón, compartílo, regalalo, dejalo en un banco de plaza, dáselo a un desconocido o inventa. Esta revista gratuita, se declara autogestiva y colectiva. Para mantenerla viva, es preciso regarla a diario y ver que no le falte sol. Los escritos aquí publicados pertenecen a sus correspondientes autores, está prohibido su uso sin mencionarlos. Los escritos de este número fueron corregidos, arreglados y/o diagramados según las exigencias de sus autores y el espacio disponible. Algunos signos de puntuación fueron añadidos o suprimidos según la lógica del escrito. Se pide disculpas por errores, fallas o correcciones innecesarias. Todo el material recibido será publicado en el próximo número. No hay selecciones por “calidad” o gusto. Agradecemos el apoyo y la motivación del Ceempa, de la Cooperadora Aníbal Arias, de la EMPA y de las anónimas y anónimos que colaboraron de alguna forma. Un aplauso por el aporte desinteresado del dibujante Juan Panno. Otro aplauso para la Biblioteca de la EMPA que se toma las molestias de distribuir y difundir la revista. Y una ovación para Adriana Hernández y Javier Marincovich por el espacio cedido para crear e imprimir y también para Juan Carlos Cicolella por su corrección veloz. La convocatoria esta abierta las 24 hs. El cierre del próximo número es el 15 de Noviembre, enviá tus escritos, propuestas, sugerencias y/o reclamos, con nombre completo o seudónimo, profesión o vocación y mail a revistalaanonima@gmail.com. Descarga, visita y compartí en facebook.com/revistalaanonima o en sersurediciones.blogspot.com.

La Anónima no es de nadie, es de todos.

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