Cuentos 2013

INDIANA JONES Y LA BRÚJULA MÁGICA Hace mucho tiempo, cuando Indiana Jones era pequeño, le regalaron una brújula mágica pero él no lo sabía.

Un día jugando con ella se le cayó al suelo y con el reflejo del sol vio cosas de la brújula que no había visto antes y le entraron ganas de averiguar cosas con ella y fue arqueólogo.

Decidió que se iría a la famosa Esfinge de Egipto a buscar tesoros. Antes de marchar, decidió hacerle unos retoques a la brújula.

Cuando llegó allí enseguida se puso en camino a la Esfinge y tras un duro camino a pie por fin llegó a la Esfinge donde se metió a averiguar con la brújula, pero había trampas por todos los caminos y las tenía que superar fueran fáciles o difíciles, pero una vez le tocó atravesar unas arenas movedizas. Iba bien preparado y sacó una escalera portátil la abrió y cruzó al otro lado. Pero tampoco fue fácil lo siguiente porque tuvo que superar un foso muy profundo con lianas que colgaban del techo, pero al fin llegó a donde se encontraba el tesoro. Eran unos antiguos y valiosos artefactos egipcios pero los logró sacar de la Esfinge tal y como se los encontró.

Cuando volvió a Madrid, los analizó con sus compañeros y llegaron a la conclusión de que en el Antiguo Egipto fueron joyas de faraones.

Pedro Hernán