REVISTA NBADESTINY Nº 1

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OPINIÓN

Bang4Three DE NASH A RUBIO: EL LEGADO DEL BASE Adrián Rodríguez Sánchez @Bang4Three Steve Nash ha sido el mejor base de la NBA en la última década. No hay nadie como él jugando el pick and roll, es más yo diría que es el mejor de la historia en este apartado, sólo igualado con Stockton. Bien, partiendo de la base de que a sus 38 años acaba de fichar por los Lakers en busca de ese tan ansiado anillo, a la vez que esto ocurre, otro base, mucho más joven con 22 años, irrumpe en la liga como pocos lo habían hecho antes. Es un español, un tal Ricky Rubio al que todos le empiezan a llamar “Tricky” por los trucos de magia que es capaz de hacer en una cancha de baloncesto.

ky y sus 8.2 asistencias. Nash explotó en la temporada 2000-2001, donde promedió 15.6 puntos y 7.3 asistencias, en su 5º temporada en la NBA ya en Dallas Mavericks. Teniendo en cuenta que son números parecidos a los de Ricky en su 1º temporada, yo me aventuro a decir que Ricky está predestinado a ser el heredero de Nash, o incluso, si mejora en su tiro exterior… a superarlo. Ya lo han dicho varias estrellas de la NBA como LeBron, Wade o el mismo Kobe Bryant: “Ricky puede pasar la pelota cuando él quiera dónde él quiera, tiene esa visión en la cancha que muy pocos pueden tener” En Minnesota es un mito de ma¿QUÉ HAY ENTRE NASH Y sas a la vez que un negocio espectacular, su camiseta ha sido RUBIO? la más vendida por detrás de Steve Nash no empezó con muy Love, y le apodan Ricky Busibuen pie en la NBA, siendo un ness. Si su rodilla vuelve ha ser base atractivo, con visión de la que era, algo que es posijuego pero no pasando de los ble debido a su juventud, este 3.3 puntos por partido y 2.1 chico está llamado a mejorar asistencias, algo que está muy aún más la temporada pasada lejos de los 10.6 puntos de Ric- y promediar un doble-doble en

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puntos y asistencias, sólo mirando a su alrededor puede observar la 3º mejor plantilla del Oeste, algo que influirá mucho en su juego. Todavía recuerdo el día que le conocí, hablando con sus padres de la envidia que le tengo al ser 6 meses mayor que él y que estuviera jugando en los JJOO de Pekín. Sus padres me dijeron que tenía que haber comido más Petit Suisse, con una carcajada, pero al dirigirme a Ricky con un “Ricky que tal estás monstruo” su respuesta fue la más campechana que podía esperarme: “Joe tío no soy tan feo ¿no?”. Algo que sin duda no debería de perder, esa cercanía y amabilidad que le caracteriza y esa sonrisa que nunca debe perder en la cancha. Así unido a su juego, Ricky Rubio puede llegar a ser el mejor base de la próxima década. Disfrutemos de Tricky Rubio.


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