ESTRELLA MISIONERA
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El lugar de inicio fue en la “caja de agua”, así se le llama al sitio donde empieza la calzada. Los niños fueron llegando con algunos símbolos que llevaron durante el rezo del rosario, como banderitas de colores los niños de preescolar, estrellas los niños de 1º y 3º, huellitas 2ºA y 2ºB, globos 5º y 6º y unas palomas decoradas por los grupos de 5ºA y 5ºB. Los padres de familia y los niños que asistieron junto con los maestros, se portaron con orden y devoción a la “Morenita”. Llegamos al Santuario a las 9:50 a.m. y la Eucaristía fue presidida a las 10:00, contamos con la asistencia de entre 150 y 200 personas. El sacerdote que celebró, durante la homilía hizo mención sobre San Alfonso y eso llamó la atención. Algo que cabe mencionar es que aquí en San Luis Potosí, los niños y las niñas en general guardan mucho respeto y orden en todos los actos religiosos, y esto es un gran valor. Al terminar la eucaristía en el santuario, los niños y las niñas regresaron a sus casas con sus familiares. Hna. Josefina Anaya Ortega, MPS
APERTURA DE UNA NUEVA COMUNIDAD EN VENEZUELA
Amigas y amigos lectores de Estrella Misionera, les saludamos con cariño desde la Delegación Nuestra Señora de Coromoto de Venezuela. Esta vez queremos compartir con ustedes, además de la celebración del nacimiento de nuestro Redentor, la alegría y la esperanza de la apertura de una nueva comunidad en la región norte del país, a orillas del Mar Caribe, en Catia La Mar, estado Vargas. Damos gracias a Dios por esta nueva misión que nos confía, la cual pedimos incluyan en sus oraciones. Les ofrecemos un poco de historia. Desde el mes de agosto de 2012, el Administrador apostólico de la Diócesis de La Guaira (Catia La Mar pertenece a esta Iglesia particular), Mons. Tomás Jesús Zárraga, se puso en contacto con nosotras a través del Pbro. Frank Altuve, quien nos conoció un mes antes y era párroco en la misma diócesis. Mons. Zárraga nos hizo la propuesta de ir a trabajar allá ya que, las Hermanas de la Caridad de Irlanda, encargadas de esta obra desde hace 32 años ya tenían que dejarla y, ni ellas ni la diócesis querían que la casa se quedara sola por temor a ser ocupada por personas que nada tienen que ver con la labor misionera que se había estado llevando a cabo en el lugar. En principio no mostramos mayor interés que la simple preocupación, debido a nuestra propia condición, ser pocas aun para las dos comunidades que ya estaban. Debido a la insistencia de Mons. Zárraga (y ninguna de nosotras le conocíamos) decidimos ir a ver el lugar. La Hermanas María Auxiliadora y Nohemí concertaron el día y la hora con las Hermanas de la Caridad y se dirigieron a Catia La Mar el día 22 de octubre de 2012. Las Hermanas irlandesas Bernardette Morgan y Teresa Fitzsimons les hicieron un recorrido por la zona