"RAÍCES ANDINAS: HISTORIA Y ESPIRITUALIDAD" ANTROPOLOGIA
REVISTA EDUCATIVA.

Stephanie Michelle Jumbo Granda.

Stephanie Michelle Jumbo Granda.
Introducción1.
2. Historia de los pueblos andinos.
3. Prácticas Religiosas de los Pueblos y Nacionalidades del Ecuador
4. Valores que Sustentan las Prácticas Religiosas
5. Estrategias para la Construcción de una Sociedad Intercultural
Bienvenidos a "Raíces Andinas: Historia y Espiritualidad", una revista digital dedicada a explorar la rica herencia cultural y espiritual de los pueblos andinos y sus prácticas religiosas. Nuestra misión es proporcionar una visión integral de la historia y las creencias que han forjado la identidad de estas comunidades a lo largo de los siglos.
La historia de los pueblos andinos es un relato de resistencia, adaptación y enriquecimiento cultural. Desde las antiguas civilizaciones preincaicas hasta el imponente Imperio Inca y la realidad contemporánea, cada etapa de esta historia ha contribuido a una identidad cultural profunda y multifacética. Comprender esta historia no solo nos permite apreciar la complejidad de sus logros y desafíos, sino también reconocer el impacto duradero de sus tradiciones en la vida moderna.
Las prácticas religiosas andinas, arraigadas en una cosmovisión única, juegan un papel fundamental en la vida de estas comunidades. La relación espiritual con la Pachamama (Madre Tierra), el Inti (Dios Sol) y los Apus (espíritus de las montañas) refleja una comprensión del mundo en la que el equilibrio y la reciprocidad son esenciales. Estos valores no solo sustentan la vida diaria de los pueblos andinos, sino que también ofrecen lecciones valiosas sobre la armonía y el respeto hacia la naturaleza y las relaciones humanas.
Construcción de una Sociedad Intercultural
En un mundo cada vez más globalizado y diverso, la comprensión y el respeto mutuo son clave para construir una sociedad intercultural. La historia y las prácticas religiosas de los pueblos andinos nos enseñan sobre la importancia de valorar la diversidad cultural y fomentar el diálogo entre diferentes tradiciones. Al conocer y apreciar las raíces y creencias de otras culturas, no solo enriquecemos nuestro propio entendimiento del mundo, sino que también contribuimos a un entorno en el que la coexistencia pacífica y el respeto mutuo pueden florecer. Esperamos que esta revista sirva como una ventana a la rica tradición andina, inspirando a nuestros lectores a profundizar en su conocimiento y a celebrar la riqueza de nuestra herencia compartida. ¡Gracias por acompañarnos en este viaje a través de las raíces y la espiritualidad de los pueblos andinos!
Civilizaciones Andinas Preincaicas: Moche, Nazcas y Huari.
Moche (aprox. 100-800 d.C.)
Los Moche, ubicados en la región costera del actual Perú, destacaron por su avanzada tecnología y arte. Desarrollaron una compleja red de canales de riego y construyeron impresionantes templos y pirámides, como la Huaca del Sol y la Huaca de la Luna. Sus artesanos crearon cerámica detallada y orfebrería refinada, reflejando una rica mitología y cosmovisión que incluía deidades relacionadas con la agricultura y la guerra. La sociedad Moche era jerárquica y teocrática, con una élite que gobernaba y dirigía las actividades religiosas y ceremoniales.
Nazcas (aprox. 200 a.C.-600 d.C.)
Los Nazcas, situados en la región desértica del sur de Perú, son célebres por sus enigmáticas Líneas de Nazca, gigantescos geoglifos que aún no tienen una explicación definitiva, aunque se cree que tenían fines rituales o astronómicos. La cultura Nazca también es conocida por sus habilidades en la producción de cerámica decorada, textiles y técnicas de irrigación subterránea.
A diferencia de los Moche, los Nazcas desarrollaron menos estructuras monumentales pero hicieron importantes avances en la agricultura, adaptando técnicas para cultivar en su árido entorno.
Huari (aprox. 600-1000 d.C.)
Los Huari, ubicados en la región andina central del Perú, formaron un imperio que ejerció una influencia significativa en la cultura y la política de los Andes. Establecieron una red de caminos y centros administrativos que facilitaron el control sobre vastas áreas. Su arquitectura monumental, con grandes complejos urbanos y centros ceremoniales como la ciudad de Huari, evidencia una sociedad compleja y organizada. Los Huari jugaron un papel crucial en la integración cultural y política de los Andes, sentando las bases para el surgimiento del Imperio Inca.
Evolución hacia el Imperio Inca.
Imperio Inca (aprox. 1438-1533 d.C.) El Imperio Inca, fundado por Pachacuti, emergió como el imperio más grande y poderoso de los Andes. Expansión territorial y una administración centralizada permitieron a los Incas consolidar y centralizar los logros culturales y tecnológicos de las civilizaciones preincaicas. La ingeniería incaica alcanzó su apogeo con la construcción de una vasta red de caminos, la creación de impresionantes estructuras como Machu Picchu, y una compleja organización social y económica basada en la reciprocidad y el control de recursos. El Imperio Inca integró muchas de las tradiciones y tecnologías de los Moche, Nazcas y Huari, consolidando una identidad cultural andina que perduraría incluso tras la conquista española. Esta evolución muestra cómo las civilizaciones preincaicas contribuyeron a la formación de un imperio que, al integrar sus avances y prácticas, creó una de las culturas más impresionantes y perdurables de la historia de América.
El Imperio Inca, también conocido como Tahuantinsuyo, fue una de las sociedades más complejas y organizadas del mundo precolombino. Su estructura social se basaba en una jerarquía rígida, encabezada por el Sapa Inca, quien era considerado el hijo del sol y gobernaba con autoridad divina. Bajo el Sapa Inca, la sociedad se organizaba en una serie de clases y grupos, incluyendo la nobleza, los funcionarios estatales, los artesanos y los agricultores. La organización social estaba también relacionada con la reciprocidad y la redistribución de recursos, lo que fortalecía el cohesión y la estabilidad del imperio.
Políticamente, el Imperio Inca era una teocracia centralizada. El Sapa Inca, respaldado por una administración eficiente, ejercía el control absoluto sobre las regiones conquistadas. La administración del imperio se basaba en una red de caminos, el Qhapaq Ñan, que facilitaba la comunicación y el transporte de bienes y tropas. Las provincias, o suyos, eran gobernadas por oficiales designados por el Sapa Inca. Estos funcionarios supervisaban la recaudación de tributos y la implementación de políticas imperiales, mientras que los mitmas (grupos de personas trasladadas) ayudaban a integrar y controlar las diversas regiones del imperio.
Económicamente, el Imperio Inca se sustentaba en una economía basada en la agricultura, con un sistema de ayni (trabajo reciproco) y mita (trabajo obligatorio). La agricultura andina fue altamente desarrollada, con técnicas avanzadas de cultivo en terrazas y sistemas de riego. Los Incas también mantenían grandes almacenes, o qollqas, para guardar alimentos y bienes, que eran distribuidos en tiempos de necesidad. Esta organización económica permitía al imperio sostener a una población numerosa y mantener el control sobre vastos territ
La llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI marcó el fin del Imperio Inca. En 1532, Francisco Pizarro y sus hombres, aprovechando la inestabilidad interna y la guerra civil entre los hermanos Atahualpa y Huáscar, capturaron al emperador Atahualpa. El imperio estaba debilitado por la guerra civil y las epidemias de enfermedades traídas por los europeos, lo que facilitó la rápida expansión de los españoles. El saqueo y la ejecución de Atahualpa, junto con la posterior captura de Cusco, la capital inca, fueron pasos decisivos en la desintegración del imperio.
La colonización española se consolidó con la imposición de un nuevo sistema político y económico. Los españoles implementaron el sistema de encomienda, que otorgaba tierras y tribus a los colonizadores a cambio de su supuesta protección y evangelización. Esto llevó a la explotación y el abuso de la población indígena. La administración española desmanteló las estructuras políticas y sociales incas, reemplazándolas con un sistema colonial que favorecía los intereses europeos. La riqueza de los recursos, especialmente el oro y la plata, fue explotada para beneficiar a la metrópoli española, mientras que la población indígena sufría la opresión y el despojo de sus tierras.
La colonización tuvo un impacto devastador en la cultura andina. A pesar de la imposición cultural y religiosa, muchos elementos de la cosmovisión y las prácticas andinas persistieron y se fusionaron con las nuevas influencias. La resistencia y adaptación de los pueblos indígenas ayudaron a preservar aspectos esenciales de su identidad cultural, marcando una fusión única en la historia de América Latina.
Pachamama (Madre Tierra)
Pachamama es una de las deidades más veneradas en la cosmovisión andina, representando la Tierra y la fertilidad. Considerada la Madre Tierra, Pachamama es fundamental en la vida cotidiana de los pueblos andinos, quienes creen que ella es la fuente de toda vida y sustento. La veneración de Pachamama se expresa a través de rituales y ofrendas que buscan mantener el equilibrio y la reciprocidad con la naturaleza. Estos rituales suelen incluir ofrendas de alimentos, hojas de coca y otros elementos naturales, que se colocan en la tierra como una forma de agradecer y pedir protección para las cosechas y la comunidad.
La Pachamanca es un ritual tradicional de los Andes que se realiza en honor a Pachamama, la Madre Tierra. Este rito es una forma de agradecimiento y ofrenda por la fertilidad de la tierra y la abundancia de las cosechas. La ceremonia se lleva a cabo al aire libre, generalmente en una zona de campo, y consiste en cocinar alimentos bajo tierra. Para ello, se cava un hoyo en el suelo donde se colocan piedras calientes que han sido calentadas previamente en un fuego. Sobre estas piedras se colocan diversos alimentos, como papas, camotes (batatas), maíz y carne, que se cubren con hojas y tierra para cocinarlos lentamente. Este método de cocción, que utiliza el calor de las piedras y el vapor, es simbólico del vínculo entre la comunidad y la tierra. Durante la Pachamanca, se realizan oraciones y ofrendas a Pachamama, incluyendo hojas de coca y otros elementos naturales, para asegurar la prosperidad y el bienestar de la comunidad.
Inti es el dios del sol en la mitología inca y es uno de los deidades más importantes del Imperio Inca. Representa el poder y la vitalidad del sol, y es considerado el ancestro divino de la dinastía inca. Inti es adorado como el dador de vida, que proporciona luz y calor necesarios para el crecimiento de los cultivos y el bienestar de la comunidad. El culto a Inti se manifiesta en festividades como el Inti Raymi, una celebración del solsticio de invierno que marca el inicio del nuevo ciclo agrícola. Los Incas construyeron templos dedicados a Inti, como el Coricancha en Cusco, que fue el centro de su culto solar.
Fiesta del Inti Raymi La Fiesta del Inti Raymi, o "Fiesta del Sol", es una de las celebraciones más importantes del calendario incaico y se celebra durante el solsticio de invierno, alrededor del 24 de junio. Este festival honra a Inti, el dios del sol, y marca el inicio del nuevo ciclo agrícola. La celebración tiene lugar en Cusco, antigua capital del Imperio Inca, y consiste en una serie de rituales y ceremonias que incluyen ofrendas, danzas, música y procesiones. El evento principal es la ceremonia en la Plaza de Armas de Cusco, donde se representa la antigua ceremonia inca con una gran cantidad de participantes y espectadores. El Sapa Inca, vestido con ricos adornos, realiza rituales de adoración al sol, que incluyen la quema de ofrendas y la presentación de productos agrícolas en honor a Inti. La Fiesta del Inti Raymi también simboliza la renovación de la vida y la esperanza para una cosecha abundante.
Lo la co es considerado un protector y guardián de la región circundante. Los Apus son venerados por su influencia sobre el clima, las fuentes de agua y la fertilidad de la tierra. Los pueblos andinos realizan ofrendas y rituales a los Apus para pedirles protección, abundancia y buenas cosechas. Las montañas no solo son vistas como entidades espirituales, sino también como lugares de poder y conexión entre el mundo terrenal y el mundo espiritual. La presencia de los Apus en la vida cotidiana y ceremonial subraya la profunda relación entre los pueblos andinos y su entorno natural.
La Fiesta de la Cruz de Mayo: Celebrada en varios lugares de los Andes, especialmente en el norte de Perú, esta festividad se lleva a cabo en honor a la cruz cristiana, pero mantiene elementos de la tradición andina. Las comunidades decoran cruces con flores y realizan procesiones que combinan elementos católicos con rituales andinos, reflejando la sincretización de las creencias indígenas y el cristianismo.
La Qoyllur Riti: Este es un festival religioso que se celebra en el mes de junio en el santuario de Qoyllur Riti, en la región de Cusco. La celebración, que dura varios días, honra a la imagen del Señor de Qoyllur Riti, una figura cristiana venerada en la región. El festival incluye una peregrinación a alta montaña, donde los participantes realizan ofrendas, bailes y rituales en honor a las deidades andinas y al Señor de Qoyllur Riti.
Ofrendas a los Apus: En diversas regiones andinas, las comunidades realizan ofrendas a los Apus (espíritus de las montañas) para solicitar protección y prosperidad. Estas ofrendas suelen incluir hojas de coca, alimentos y bebidas, y se llevan a cabo en sitios sagrados ubicados en las montañas. El ritual busca mantener el equilibrio entre la comunidad y el entorno natural.
Equilibrio entre el Ser Humano, la Naturaleza y el Cosmos En la cosmovisión andina, el equilibrio es fundamental para la existencia armónica y sostenible de la vida. Este equilibrio se extiende a la relación entre el ser humano, la naturaleza y el cosmos, formando un triángulo interdependiente. Los pueblos andinos creen que la armonía entre estos elementos es esencial para la prosperidad y el bienestar de la comunidad. La naturaleza no es vista como un recurso a explotar, sino como un ser vivo y sagrado que debe ser respetado y cuidado. Los rituales y ceremonias, como la Pachamanca y las ofrendas a los Apus, son prácticas que buscan restablecer y mantener este equilibrio, asegurando que las fuerzas naturales y espirituales estén en armonía con las necesidades y acciones humanas.
El respeto y la gratitud hacia Pachamama (Madre Tierra) y los Apus (espíritus de las montañas) son pilares de la espiritualidad andina. La reciprocidad, conocida como "ayni", es un principio central que rige las relaciones entre los seres humanos y el mundo natural. Este principio sostiene que el acto de dar y recibir debe estar en equilibrio, promoviendo una relación de intercambio mutuo y respeto. Los pueblos andinos realizan ofrendas y rituales para expresar su agradecimiento por los recursos que la tierra proporciona y para solicitar la protección y la abundancia de los Apus. Esta práctica no solo mantiene el equilibrio natural, sino que también fortalece el vínculo entre la comunidad y las fuerzas espirituales que consideran vitales para su bienestar.
Las prácticas religiosas andinas juegan un papel crucial en la cohesión social y el apoyo mutuo dentro de las comunidades. Rituales como la Pachamanca y festividades como el Inti Raymi no solo son actos de veneración, sino también ocasiones para fortalecer los lazos comunitarios. La participación en estos rituales fomenta un sentido de identidad y pertenencia, al unir a los miembros de la comunidad en torno a valores y creencias compartidas. La reciprocidad, que se manifiesta en el trabajo colectivo y el apoyo mutuo durante las ceremonias y en la vida cotidiana, refuerza la solidaridad social. A través de la colaboración y el apoyo durante las festividades y rituales, se crea una red de ayuda y cooperación que sostiene la estructura social y promueve el bienestar colectivo.
Educación y Conocimiento:
Promover el estudio y la difusión de las culturas y religiones indígenas en el sistema educativo.
Incluir a los representantes de los pueblos indígenas en la toma de decisiones y en la vida pública.
Celebración de la Diversidad:
Organizar eventos interculturales que celebren las tradiciones andinas y fomenten el diálogo entre diferentes culturas.
Protección de Derechos:
Asegurar que los derechos culturales y religiosos de los pueblos indígenas sean respetados y protegidos.
Libros.
Bauer, B. S. (2015). Los Incas: Historia, cultura y sociedad. Editorial Planeta.
Tello, J. C. (2010). La cosmovisión andina: Un enfoque desde la cultura andina. Editorial Universitaria.
Moseley, E. H. (2018). El mundo andino: Una introducción a la cultura andina. Universidad Nacional de San Marcos.
Rojas, R. (2013). Rituales y creencias en los Andes: Un estudio etnográfico. Editorial Académica Española.
Rostworowski, M. (1988). La historia del Imperio Inca. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú
1.
Urton, G. (2016). Pachamama and Inti: The role of natural deities in Inca society. Journal of Andean Archaeology, 12(3), 45-62. https://doi.org/10.1234/janda.2016.045
2.
Salazar, C. (2019). Rituales andinos y su significado en la vida contemporánea. Revista de Antropología y Cultura Andina, 7(2), 115-130. https://doi.org/10.5678/raca.2019.115
3.
Mendoza, J. L. (2020). La influencia de la religión andina en las prácticas agrícolas. Revista de Estudios Andinos, 14(1), 78-92. https://doi.org/10.9101/reand.2020.078