Recomendaciones SEPAR
o de incapacidad del paciente, y se podrá diseñar más adecuadamente el programa que debemos aplicarle. Del mismo modo, es conveniente repetir algunas de las medidas realizadas cuando el paciente finalice el programa, a fin de poder evaluar los resultados del mismo.
Valoración clínica Ésta debe incluir: – Historia clínica completa – Exploración física general – Evaluación de la disnea. Para ello se utilizan diversas escalas, algunas de ellas aplicables en la consulta, como el diagrama de coste de oxígeno (OCD), el índice basal/transicional de disnea de Mahler (BDI/TDI), la escala del Medical Research Council (MRC) y otras más aplicables durante las pruebas de esfuerzo como la escala de Borg2 o la escala visual analógica3 (EVA). Algunas de estas escalas han sido ya traducidas y adaptadas a la lengua española4.
Valoración radiológica Se debe realizar radiografia de toráx anteroposterior y lateral que permita conocer, además de las alteraciones del parénquima pulmonar y de la cavidad pleural, la posición del diafragma y de las costillas y las desviaciones de la columna vertebral. Es útil realizar una radiografía torácica en inspiración y expiración máxima, que nos dará información sobre la movilidad del diafragma.
ECG Debe realizarse para comprobar la existencia o no de un cor pulmonale, y analizar si existen alteraciones cardíacas que puedan determinar la aplicación o no de programas intensivos de ejercicio.
Función pulmonar en reposo y durante el ejercicio El estudio de la función pulmonar en reposo debe incluir: una espirometría con prueba broncodilatadora, los volúmenes pulmonares, la capacidad de transferencia al CO, las presiones respiratorias máximas, la ventilación voluntaria máxima y los gases arteriales en reposo. La valoración de la capacidad de esfuerzo puede realizarse mediante una prueba simple, como la de los 6 minutos de marcha5, “el Shuttle walking test”6,7 o la prueba de los 2 minutos de escaleras, o mediante una prueba más completa, como la prueba de esfuerzo máximo con la utilización de ergómetros, sea un cicloergómetro o una cinta sin fin. En las pruebas más simples los parámetros básicos que deben controlarse son: la saturación de la oxihemoglobina -SaO2-, la frecuéncia cardíaca, la frecuencia respiratória, la distancia recorrida en metros o las escaleras subidas y bajadas y el grado de disnea al inicio y al final de la prueba (mediante la escala de Borg o la EVA).