Las bronquiectasias en el mundo. Epidemiología actual
centro altamente especializado para identificar predictores de mortalidad. Fallecieron 27 pacientes, veinte de ellos en relación directa con las BQ. Este estudio mostró que existen múltiples factores asociados con la supervivencia a largo plazo y ayudó a definir los pacientes de alto riesgo (varón, edad avanzada, disnea grave, infección bronquial crónica por Pseudomonas aeruginosa, función pulmonar deteriorada, entre otros)31. Varios estudios han demostrado una alta prevalencia (entre el 29 y 50%) de bronquiectasias en pacientes con EPOC, lo que se asocia a mayor impacto clínico de ambas enfermedades, aumentando los síntomas, las exacerbaciones y acelerando su deterioro funcional32-34. La aparición sincrónica de estas enfermedades es especialmente relevante en pacientes de edad avanzada35. Dadas las similitudes clínicas, funcionales y fisiopatológicas, es difícil determinar qué grado de responsabilidad tiene cada una de las entidades clínicas en el cuadro clínico y en el pronóstico de estos pacientes. En estos casos se puede asegurar el diagnóstico de BQ mediante criterios radiológicos claramente objetivables. No obstante, dificulta el diagnóstico de EPOC, dado que esta se basa fundamentalmente en la presencia de una obstrucción crónica al flujo aéreo, común a ambas enfermedades36. Es, por tanto, probable que un porcentaje de pacientes etiquetados de EPOC realmente no lo sean, sino que se trate de pacientes con BQ, como señaló hace años un estudio realizado en Atención Primaria33. También se ha descrito la relación entre BQ y asma. Varios estudios describen la prevalencia de BQ en pacientes con asma persistente grave entre 49% y 80%28-30 y la asocian con una mayor córtico-dependencia, un peor control del asma y mayor alteración funcional respiratoria37,39. Un estudio nacional reciente en más de 1.600 asmáticos evidenció la presencia de BQ en el 3%, de los cuales la mitad tenían asma grave30. Se ha postulado que la propia patogénesis del asma córtico-dependiente, con una ma-
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yor inflamación y remodelado bronquial, que suele presentar en fases graves una obstrucción irreversible de la vía aérea, podría justificar el desarrollo de BQ en estos pacientes37. MORBILIDAD Y MORTALIDAD La morbilidad de los afectados por BQ normalmente está cuantificada en términos de frecuencia de exacerbaciones infecciosas. Probablemente sea lo que tenga más impacto, tanto en el aspecto socioeconómico como a nivel individual en la calidad de vida del paciente. En la población infantil, suponen una importante carga para los padres con niños afectos de BQ, sobre todo durante los ingresos, y en particular sobre el cuidador principal, en el que se ha percibido estrés, ansiedad y depresión, sin olvidar días de baja laboral. Es importante tener en cuenta que la depresión materna puede ser un factor importante en la falta de adherencia a la terapia y la morbilidad2,16. En EEUU, entre los años 1993-2006, se registró una prevalencia anual de hospitalización por BQ de 16,5/100.000 habitantes39. Posteriormente, en el Reino Unido, entre 20072008, se vio que las BQ era la primera causa de muerte en 1.800 hospitalizaciones, con un aumento absoluto de muertes por año desde 797 en 2001 a 908 en 2007, lo que sugiere un aumento del 3% anual40. Igualmente, se comprobó que la tasa de reingreso por BQ reagudizadas era alta, estimándose que, hasta un 46% de los pacientes volvían a ingresar en el año siguiente al primer ingreso y hasta un 21% fallecieron en ese año2. En Finlandia se registraron 87 ingresos por BQ reagudizadas por 1.000.000 hab. en 1992, casi la mitad de los ingresos de 20 años antes (143/1.000.000 hab.)40. En un estudio cohorte prospectivo realizado en Bélgica por Goeminne y cols.41, se analizaron a todos los pacientes con nuevo diagnóstico de BQ no FQ (clínico y radiológico) entre 2006-