

DISCAPACIDAD INTELECTUAL, SENSORIAL,
MOTRIZ, TEA,
TDAH

INTRODUCCIÓN
En nuestra sociedad actual, la diversidad es una fuente de riqueza y aprendizaje. Creemos firmemente en la importancia de visibilizar y comprender las diversas realidades que viven las personas con discapacidades intelectuales, sensoriales, motrices, Trastorno del Espectro Autista (TEA) y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Nuestro objetivo es crear un espacio inclusivo y educativo donde se promueva la empatía, el respeto y la igualdad de oportunidades.
Las discapacidades intelectuales afectan el desarrollo cognitivo y la capacidad de aprendizaje, mientras que las discapacidades sensoriales impactan la vista, el oído o ambas. Las discapacidades motrices, por su parte, implican dificultades en el movimiento y la coordinación.
Cada una de estas condiciones plantea retos únicos, pero también abre un mundo de posibilidades y fortalezas que queremos explorar y compartir.

El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la comunicación y la interacción social, manifestándose de formas muy variadas en cada individuo. El TDAH, por otro lado, se caracteriza por niveles de atención dispersa, hiperactividad e impulsividad que pueden dificultar el rendimiento académico y social, pero también conlleva habilidades especiales que merecen ser reconocidas. En esta revista, abordaremos estos temas desde una perspectiva multidisciplinaria, contando con la colaboración de expertos, familias y, por supuesto, de las propias personas que viven estas experiencias. Queremos ofrecer un contenido rico y variado que incluya artículos de investigación, historias de vida, avances en tratamientos y terapias, y recursos útiles para el día a día.
DISCAPACIDAD INTELECTUAL
La discapacidad intelectual es una condición que se caracteriza por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa. Estas limitaciones se manifiestan en habilidades prácticas, sociales y conceptuales y suelen presentarse antes de los 18 años. Las personas con discapacidad intelectual pueden requerir apoyo en diversas áreas de la vida diaria, pero con el adecuado entorno y oportunidades, pueden llevar una vida plena y participativa.
DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico de la discapacidad intelectual se realiza a través de la evaluación del funcionamiento intelectual y las habilidades adaptativas de una persona. Se utilizan pruebas estandarizadas para medir el coeficiente intelectual (CI) y evaluar habilidades como la comunicación, la vida diaria y la autonomía personal.
TIPOS:
Existen diferentes tipos de discapacidad intelectual, que se clasifican según el nivel de gravedad de las limitaciones:
1.
Leve: Las personas pueden aprender habilidades académicas básicas y adquirir competencias para la vida diaria con apoyo adecuado.
2.
Moderada: Pueden aprender habilidades académicas hasta un nivel de grado elemental. Requieren apoyo significativo en la vida diaria.
3.
Severa: Pueden aprender habilidades básicas de autocuidado y comunicación, pero requieren supervisión constante y apoyo intensivo.
4.
Profunda: Pueden tener habilidades muy limitadas para la comunicación y el autocuidado. Dependencia total de apoyo para todas las actividades diarias.
CARACTERÍSTICAS:
Las características comunes de las personas con discapacidad intelectual incluyen:
Limitaciones en el razonamiento y la comprensión: Dificultades para entender conceptos abstractos y procesar información compleja.
Dificultades en la adaptación social: Pueden experimentar desafíos para interactuar socialmente y entender normas sociales.
Retrasos en el desarrollo: A menudo muestran retrasos en el desarrollo motor y en el aprendizaje de habilidades académicas.
Necesidad de apoyo en la vida diaria: Dependiendo del nivel de discapacidad, pueden necesitar apoyo para actividades cotidianas como vestirse, comer y tomar decisiones.

DISCAPACIDAD SENSORIAL
La discapacidad sensorial se refiere a limitaciones en uno o más de los sentidos humanos: vista, audición, tacto, gusto y olfato. Estas limitaciones pueden variar en severidad y afectar significativamente la percepción sensorial y la interacción con el entorno.
DIGNÓSTICO:
El diagnóstico de la discapacidad sensorial implica evaluar la función sensorial de una persona a través de pruebas específicas según el sentido afectado. Se utilizan métodos como pruebas de visión, audiometría para la audición, y evaluaciones táctiles y sensoriales para determinar la naturaleza y el grado de la discapacidad.


TIPOS:
Existen varios tipos de discapacidad sensorial, dependiendo del sentido afectado:
Discapacidad visual: Incluye ceguera total o parcial, y puede ser congénita o adquirida debido a condiciones médicas como cataratas, glaucoma o degeneración macular.
Discapacidad auditiva: Incluye pérdida auditiva total o parcial, y puede ser conductiva, sensorineural o mixta. Puede ser congénita o adquirida debido a causas genéticas, infecciones o lesiones.
Discapacidad táctil: Incluye trastornos en la percepción táctil, como la falta de sensibilidad táctil o la hipersensibilidad, que pueden afectar la capacidad para sentir y procesar estímulos táctiles.
CARACTERÍSTICAS:

Las características comunes de las personas con discapacidad sensorial incluyen:
Dependencia de dispositivos de asistencia: Uso de dispositivos como audífonos, prótesis visuales, bastones o perros guía para mejorar la funcionalidad sensorial.
Dificultades en la comunicación: Dependiendo del tipo y grado de la discapacidad, pueden experimentar desafíos para comunicarse verbalmente o comprender la información auditiva o visual.
Adaptaciones necesarias en el entorno: Requieren adaptaciones en el entorno, como señalización táctil, iluminación adecuada, subtítulos y servicios de interpretación, para facilitar la interacción y la accesibilidad.
Necesidad de apoyo educativo y social: Pueden necesitar apoyos adicionales en el ámbito educativo y social para facilitar la inclusión y el desarrollo de habilidades adaptativas
DISCAPACIDAD MOTRIZ
La discapacidad motriz se refiere a las limitaciones en la movilidad y el control muscular, que pueden afectar la capacidad de una persona para moverse, coordinar movimientos y realizar actividades físicas de manera independiente.

DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico de la discapacidad motriz implica evaluar la función motora y muscular de una persona mediante pruebas físicas y evaluaciones clínicas. Se identifican problemas como debilidad muscular, falta de coordinación o dificultades en el equilibrio que afectan la movilidad y el control corporal.

TIPOS: CARACTERÍSTICAS:
Existen diferentes tipos de discapacidad motriz, que pueden ser causados por diversas condiciones médicas o lesiones:
Parálisis: Pérdida total o parcial de la función muscular debido a lesiones en la médula espinal, accidentes cerebrovasculares, o condiciones neurológicas como la parálisis cerebral.
Espasticidad: Aumento del tono muscular que dificulta el movimiento fluido y puede causar rigidez y espasmos involuntarios.
Ataxia: Problemas en la coordinación muscular que afectan el equilibrio y la precisión de los movimientos, comúnmente asociados con condiciones como la ataxia cerebelosa.
Las características comunes de las personas con discapacidad motriz incluyen:
Limitaciones en la movilidad: Dificultades para caminar, subir escaleras, usar objetos cotidianos o participar en actividades físicas.
Necesidad de ayudas técnicas: Uso de dispositivos como sillas de ruedas, andadores, ortesis o dispositivos de asistencia para mejorar la movilidad y la independencia.
Rehabilitación y terapia física: Necesidad de programas de rehabilitación y terapia física para fortalecer músculos, mejorar la coordinación y aprender técnicas de movilidad adaptativa.
Adaptaciones en el entorno: Requieren modificaciones en el entorno físico, como rampas accesibles, baños adaptados y espacio adecuado para maniobrar con dispositivos de movilidad.
TRANSTORNO ESPECTRO AUTISTA
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento de una persona. Se caracteriza por un rango amplio de síntomas y grados de severidad, que pueden manifestarse desde la infancia y afectar el funcionamiento en diversas áreas de la vida.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico del TEA se basa en la evaluación de patrones de comportamiento y desarrollo. Involucra observaciones clínicas, entrevistas con los padres o cuidadores, y la utilización de escalas estandarizadas para evaluar la comunicación, la interacción social, los intereses restringidos y el comportamiento repetitivo.


TIPOS: CARACTERÍSTICAS:
Dentro del Trastorno del Espectro Autista, se pueden identificar diferentes tipos y niveles de severidad:
Trastorno Autista: Caracterizado por deficiencias significativas en la comunicación verbal y no verbal, en la interacción social y en las conductas repetitivas o restrictivas.
Síndrome de Asperger: Menos severo en términos de desarrollo del lenguaje y habilidades cognitivas, pero con dificultades significativas en la interacción social y en la comunicación no verbal.
Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado (PDDNOS): Se usa cuando los síntomas no cumplen completamente con los criterios del trastorno autista o del síndrome de Asperger, pero existe un compromiso significativo en el desarrollo social y comunicativo.
Las características comunes de las personas con TEA incluyen:
Dificultades en la comunicación: Problemas para iniciar y mantener conversaciones, uso atípico del lenguaje y dificultades para entender el lenguaje no literal.
Dificultades en la interacción social: Falta de habilidades para la reciprocidad social, dificultades para establecer amistades y falta de comprensión de las normas sociales.
Intereses restringidos y comportamientos repetitivos: Participación en actividades repetitivas o estereotipadas, enfoque intenso en intereses específicos y resistencia al cambio.
Sensibilidades sensoriales: Sensibilidad aumentada o disminuida a los estímulos sensoriales, como el tacto, el sonido o la luz.
TRANSTORNO POR DÉFICIT DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la capacidad de una persona para mantener la atención, controlar impulsos y regular el comportamiento. Se caracteriza por la presencia de síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad que son persistentes y afectan el funcionamiento diario.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico del TDAH implica evaluar la presencia y la severidad de los síntomas a través de entrevistas clínicas, observaciones conductuales y la utilización de escalas estandarizadas. Se considera la historia clínica y se descartan otras condiciones médicas o psiquiátricas que puedan estar causando los síntomas.

Dentro del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, se reconocen tres tipos principales:
TDAH predominantemente de tipo inatento: Caracterizado por dificultades significativas para mantener la atención, seguir instrucciones y completar tareas, con menos síntomas de hiperactividad e impulsividad.
TDAH predominantemente de tipo hiperactivo-impulsivo: Caracterizado por hiperactividad marcada, dificultades para permanecer quieto, hablar en exceso y comportamientos impulsivos, con menos síntomas de inatención.
TDAH de tipo combinado: Caracterizado por la presencia de síntomas tanto de inatención como de hiperactividad e impulsividad, que afectan significativamente el funcionamiento en múltiples áreas.
CARACTERÍSTICAS:



Las características comunes de las personas con TDAH incluyen:
Inatención: Dificultades para prestar atención a detalles, mantener la concentración en tareas, organizar actividades y seguir instrucciones.
Hiperactividad: Exceso de actividad motora, dificultad para permanecer quieto, impulsividad y tendencia a actuar sin pensar en las consecuencias.
Impulsividad: Dificultades para esperar su turno, interrumpir a otros, tomar decisiones precipitadas y controlar respuestas emocionales.
Impacto en el funcionamiento: Problemas académicos, dificultades en las relaciones interpersonales, baja autoestima y desafíos en la organización personal.
BIBLIOGRAFÍA
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5). American Psychiatric Publishing
National Institute on Deafness and Other Communication Disorders (NIDCD). (2022). Hearing and Balance Disorders. Retrieved from https://www.nidcd.nih.gov/health/hearing-and-balance