10 / Pensamiento Iberoamericano
Desigualdad en América Latina: mayor equidad, tareas pendientes Rebeca Grynspan* Secretaría General Iberoamericana
En un momento en que el resto del mundo se preocupa por la creciente desigualdad, América Latina logró avanzar en la dirección correcta. Pero las medidas que nos ayudaron en el pasado ya no serán suficientes. La desafección actual tiene el potencial de constituirse en el preludio de una verdadera transformación de la forma en que se genera y distribuye el bienestar, en crecientes esferas de libertad y en presencia de una mayor diversidad. Para ello, sin embargo, no basta con temer el descontento. Hay que abordarlo.
Hace poco más de una década, la desigualdad en América Latina era percibida como un mal característico y en cierta manera ineludible, casi un accidente del paisaje. Tristemente reconocida como la región más desigual del mundo, América Latina había experimentado distintas combinaciones entre el crecimiento económico y la distribución de ingresos, salvo la deseada: la economía había crecido junto con la desigualdad y se había contraído sin reducir la desigualdad, pero nunca había crecido con equidad. Ese era el “casillero vacío” de la región, según la expresión del economista chileno Fernando Fajnzylber. La reducción de la pobreza y la desigualdad es el gran logro de la región desde el cambio de siglo. Un logro aún frágil y reversible, pero que ha merecido la atención y el reconocimiento internacional, y que
* Rebeca Grynspan, economista y ex vicepresidenta de Costa Rica, fue elegida Secretaria General Iberoamericana el 24 de febrero de 2014 por los 22 países que conforman la Conferencia Iberoamericana. Inició su mandato el 1 de abril de 2014. Es la primera mujer en ocupar el cargo.