20 / JUNIO / 2016 / Nº 01 / Ciudad Educadora / www.educacionbogota.edu.co / Secretaría de Educación del Distrito
CIUDAD EDUCADORA Comprometidos con una Ciudad Educadora más ‘verde’
El reciclaje revivió a los dinosaurios en este colegio de Ciudad Bolívar Buscando una forma de hacer la clase de ciencias naturales más entretenida y participativa, el profesor Johny Sánchez y sus estudiantes de grados 9º, 10º y 11º del colegio Confederaciones Brisas del Diamante, decidieron ‘darle vida’ a los animales y plantas que estudian en los libros y empezaron a modelarlos con papel reciclado y pintura.
Todos podemos ser ejemplo e inspiración para sumar esfuerzos hacia la construcción de una ciudad educadora desde lo ambiental. Así lo demuestran los protagonistas de nuestras comunidades educativas, que en diferentes localidades de Bogotá lideran iniciativas para preservar los recursos del planeta y proteger la vida. Desde la educación pública, mantenemos el firme compromiso de formar mejores ciudadanos, ambientalmente responsables del entorno y respetuosos hacia otras formas de vida. Por ello, promovemos iniciativas en educación ambiental, a través de los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE), y fortalecemos escenarios de participación como la Red Juvenil Ambiental (RJA), el Servicio Social Ambiental y los Comités Ambientales Escolares (CAE).
Estudiantes y maestros con corazón ‘verde’ desarrollan actividades dentro y fuera del aula, con prácticas positivas para mejorar las condiciones ambientales en sus hogares, el barrio y la ciudad, enfocadas hacia temáticas centrales como la gobernanza del agua, el cambio climático, la gestión de riesgos, el manejo de residuos sólidos, y la protección y bienestar animal.
De esta forma, Bogotá educa a una generación ambientalmente responsable que con sus acciones construye una ciudad más ‘verde’ y sostenible.
Estudiantes de Bogotá quieren llevar energías limpias a niños de La Guajira Lámparas construidas con materiales reciclados que se alimentan de luz solar, una bicicleta ecológica que convierte la fuerza del ‘pedaleo’ en energía y un sistema de alarma de avalanchas construido a partir de un celular viejo, son algunos de los ‘inventos verdes’ y cero contaminantes, que el profesor René Ramírez desarrolla con 38 estudiantes del Instituto Técnico Industrial Francisco José de Caldas de la localidad de Engativá. “La filosofía de este proyecto es desarrollar tecnología que sea amigable con el medioambiente”, sostiene con convicción Valentina Ramírez, una joven y experimentada inventora que tiene muy claro que sus creaciones deben ser destinadas para el uso y beneficio de la comunidad. Como todos los grandes inventos, las máquinas del profe René y sus muchachos surgen de una necesidad y
de una inspiración. “Viajé con el Ministerio de Educación a La Guajira, y quedé muy impactado al ver que la escuelita en donde estaba no había energía. Entonces se me ocurrió que con lo que hacemos con los muchachos del colegio podríamos ayudar a esta comunidad”, explica el docente. Luego de examinar posibilidades, crearon el primer prototipo de lámparas solares especialmente diseñadas para los niños de La Guajira, las cuales fueron fabricadas con componentes reciclados. “La idea es entregárselas con mensajes de aliento y solidaridad”, explica Juan Diego Gómez, un joven que, gracias al proyecto ‘Energías renovables para mitigar el cambio climático’, pasó de desarmar el microondas de su casa a crear máquinas que ayudan a la comunidad y que no contaminan.
Así nació el Museo Itinerante de Historia Natural, cuyas obras, desde el tronco del gigante rinoceronte y el caparazón de la tortuga, hasta el detalle de las delicadas plumas del cóndor andino, son diseñadas y
elaboradas por los estudiantes con materiales 100% reciclables. Por el tamaño de las figuras y la calidad en los detalles, cuesta creer que estos modelos estén hechos en papel y pintura. Aquí la majestuosidad se mezcla con la reflexión: son impresionantes especímenes que viven en Ciudad Bolívar por el arte del modelado y que, en sus hábitats naturales, son perseguidos o amenazados. O simplemente ya extintos. “La idea es que los estudiantes y todos los que ven nuestra exposición, vean los animales en tamaño real, en todo su esplendor. Así logramos impactar al espectador y hacerle entender lo dañino que ha sido nuestro comportamiento hacia la naturaleza, tanto que hemos logrado acabar con animales así de gigantes”, concluye este docente, que le apuesta a la innovación y a la participación como método para mejorar los aprendizajes en las clases.
Fuentes: Informe de Verificación Plan Institucional de Gestión Ambiental de la SED; Informe Huella de Carbono 2015; Plan Interno Para el Manejo de Residuos Ordinarios I y II semestre de 2015.