El teatro para ninos y sus paradojas: reflexiones desde la platea

Page 14

el teatro para niños y los malentendidos que lo circundan

entrada reciben al niño y a sus padres con gran cantidad de ofertas comerciales. Producciones Disney, en sus espectáculos sobre hielo, ha montado verdaderas ferias, que hay que atravesar antes de llegar a la pista. Allí el espectador se encuentra con ofertas de muñecos de todos los tamaños, juegos, elementos decorativos, mochilas, artículos escolares, ropa, golosinas y también comida: abunda el popcorn, los hot dogs los marshmallows y otras supuestas exquisiteces norteamericanas. La vedette y directora Reina Reech al igual que otras conductoras y actrices de programas de televisión que han incursionado en el teatro para niños en vacaciones de invierno, suelen vender muñequitas que las representan, vinchas con su nombre, antenitas luminosas, libritos para pintar y remeras con su imagen y la promoción del espectáculo. Chiquititas, en sus diversas versiones, ha comercializado afiches, remeras, prendedores, vinchas, cassettes, calcomanías y fotos de las jóvenes actrices y los actores. Otros espectáculos, como en su momento Brigada Cola, que se presentó con mucho éxito en vacaciones de invierno en el teatro, y proviene de un programa de televisión, además de los afiches y fotos, ofrecían juguetes, réplica de los guerreros y de las armas. Los Power Ranger profundizaban este consumismo agregando máscaras, espadas, señales luminosas y hasta cinturones con poderes. En algunas de las presentaciones de Peter Pan, se vendía con mucho éxito, además de la gorra de Peter, el garfio del Capitán Garfio, su adversario pirata; mientras que para las distintas secuencias de El Zorro, se ofrecían su capa, su antifaz o su espada. En los últimos años ocurre que casi no hace falta que el espectáculo organice el show del merchandising. El negocio aparece espontáneamente con los vendedores callejeros que proponen objetos menos definidos en su relación con la obra, y de calidades bastante variadas pero siempre con la posibilidad del “toque mágico” para el paseo: vinchas, varillas luminosas, globos metalizados, largavistas, fotos, llaveros, juguetes, libros con figuritas, rompecabezas. Si bien es cierto que el niño en general tiene algo de fetichista, y se 26

RUTH MEHL

inclina por llevarse a casa un recuerdo de la obra para recrearla en sus juegos, también es cierto que esta fiebre comercial presenta una faz discriminatoria por el lado de los bolsillos de los padres. En realidad, el programa debería cumplir también una función completa, ser atractivo, lúdico, y evocador, para todos los niños. De este tipo de paramensajes el teatro infantil, especialmente el que ocupa las salas céntricas de la ciudad y apunta a mayor éxito comercial, está cada vez más saturado, en una franja que abarca cada vez mayor cantidad de público, abriendo una brecha muy grande entre los niños y el teatro propiamente dicho, cuando llega a confundir sus objetivos.5

E. El niño consumidor En general, el niño se introduce en el mundo del teatro de la mano de su papá o mamá, o de un abuelo o tío que pretende enseñarle algo, mostrarle un espectáculo que gozó de pequeño, iniciarlo en la magia de las marionetas, o en los códigos del circo. Si bien la intención de los adultos de querer compartir algo que disfrutaron cuando chicos –o que quisieron y no tuvieron– constituye una constante en el diálogo entre distintas generaciones, la velocidad con que se producen los cambios en la actualidad suelen atentar contra este deseo y en ocasiones aquello que a uno lo deleitó cuando niño ya no existe. Y a la vez, este interés de los adultos por las salidas de los niños actualmente se está asociando a muchas otras inquietudes que están más bien relacionadas con sus propias necesidades antes que las de los niños. Tampoco debe olvidarse que el teatro ahora también cumple la función de ser actividad escolar (y debe entretener y divertir y a la vez ser educativo).6 El acceso a las salas de nenes cada vez más pequeños parece obedecer a que la familia programa salidas durante los fines de semana, y no quieren dejar al bebé o no tienen quien lo cuide. O sea, vemos que el espectáculo el teatro para niños y sus paradojas

27


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.