“Celedonio Flores. Por qué canto así”

Page 76

Celedonio15x21-10,5:Maquetación 1 26/11/15 09:51 Página 76

Celedonio Flores. Por qué canto así

76

Te han cambiado, pobre mina… Si tu vieja, la finada, levantara la cabeza desde el fondo del cajón y te viera en esa mano tan audaz y descocada se moría nuevamente de dolor e indignación. Vos, aquella muchachita a quien ella, santamente educó tan calladita, tan humilde y tan formal… Te han cambiado, pobre piba… Te engrupieron tontamente, bullanguera mascarita de un mistongo carnaval111… “Tengo miedo”, por su parte, el tango preferido de Celedonio112, es el monólogo del calavera que, luego de abandonar una vida de disipación y falsas alegrías, regresa al incontaminado hogar materno y confiesa su temor a la reincidencia, seducido por el canto de sirena de la antigua amante, acaso la noche misma, que lo incita a volver a “la milonga y su rante berretín”.

Yo te ruego que no vengas, tengo miedo de encontrarte, porque hay algo en mi existencia que no te puede olvidar… Tengo miedo de tus ojos, tengo miedo de besarte, tengo miedo de quererte y de volver a empezar113. En los dos tangos es dable observar una característica de la poesía de Celedonio señalada por el crítico Eduardo Romano en su trabajo precursor sobre el poeta (“Celedonio Flores o un lenguaje contra la opresión114”). Nos referimos al abrupto, dra-

111

Ídem. Eso por lo menos afirmaba su hermano Manuel Ceferino, quien agregaba: “tal vez porque encierra mucho de su vida misma”. Ver Alposta, Luis. Antología del soneto lunfardo, Buenos Aires, Corregidor, 1978; p. 61. 113 Tango con música de José María Aguilar. Tomado de la versión de Carlos Gardel de 1930. 114 Diario La Opinión, Buenos Aires, suplemento cultural del 22 de abril de 1973. 112


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
“Celedonio Flores. Por qué canto así” by Ministerio de Cultura de la Nación Argentina - Issuu