SECASTILLANO


Durante el mes de agosto pudo visitarse en la sala de exposiciones de las antiguas escuelas una exposición sobre la imagen turística en nuestra provincia titulada “Turistas y fotógrafos”, gracias al programa de exposiciones itinerantes de la Diputación Provincial de Huesca. A la izquierda, imagen de la visita didáctica que inauguró la exposición.
El campeonato de guiñote no faltó en la semana cultural previa a los festejos de San Joaquín.
Volumen 2, n.º8
La semana cultural finalizaba con el día dedicado a la Asociación de Mujeres. Después de su comida de hermandad, la batucada Sambala de Monzón lideró un pasacalles muy animado.
Para terminar la jornada, la Asociación de Mujeres Nuestra Señora del Llano organizó un original bingo musical (abajo).
El pregón de las fiestas de San Joaquín 2024 fue a cargo de Toni Núñez, del Horno de Secastilla. En la imagen de arriba, posando con la corporación local.
Tras el pregón tuvo lugar la tradicional ronda pasacalles a cargo de la compañía artística “Osca”, con la voz destacada de Anabel Ferraz (descendiente de casa la Pastora).
Tras el pasacalles, la compañía ofreció un festival jotero, con la figura de Roberto Ciria al frente de la compañía.
El Grand Prix hizo las delicias de grandes y pequeños, y repitió el éxito de participación del año pasado.
El datchball continúa ofreciendo grandes momentos en los actos preliminares a las fiestas, con abundante concurrencia de todas las edades.
Un grupo de padres motivado, actualizando el mural de siluetas de la calle de las Escuelas para reflejar las nuevas generaciones de secastillanos.
El partido de fútbol amistoso entre jóvenes de La Puebla de Castro y Secastilla se consolida en la programación de ambas localidades.
El sábado, la orquesta New Marabú ofreció sesiones de tarde y noche en la plaza de la Iglesia.
El vermut gentileza de la Asociación de Cazadores volvió a reunir a los vecinos en el Salón del Ayuntamiento.
Fin de fiesta con el broche de oro habitual: los Titiriteros de Binéfar estrenaron su espectáculo El Abrazo, con el que han conseguido el Premio como mejor espectáculo de calle en la Feria de Teatro de Castilla y León, Ciudad Rodrigo.
Un taller dirigido a público familiar promovido por la Asociación de Mujeres acercó a todos los públicos el concepto de hotel de insectos, de la mano de Lucía Massó Malo (“Entre el Ésera y el Cinca”)
El último día de agosto nos despertamos con la noticia de graves desperfectos ocasionados por las tormentas en el núcleo de Ubiergo. En la imagen, el árbol caído frente a la iglesia parroquial.
La Asociación de Mujeres propuso en otoño una visita a Sariñena que nos hizo especial ilusión, pues nos permitió visitar la famosa laguna y también la Cartuja de Monegros de la mano de nuestro vecino y amigo Jose Miguel Pesqué (Boti), quien está al frente de las obras de recuperación del edificio histórico desde su puesto en el Instituto de Estudios Altoaragoneses.
En octubre, todos aquellos vecinos que lo desearon pudieron formarse en primeros auxilios y aprender cómo usar los nuevos desfibriladores instalados por el ayuntamiento en Ubiergo y Secastilla.
Para el puente de Todos los Santos recibimos la visita de Lola Gracia, natural de La Puebla de Fantova, quien nos presentó su última obra, Luz de Septiembre, un corto de casi una hora de duración ambientado en la Guerra Civil del 36. Esta actividad se enmarcaba también en el ciclo de actividades programadas por la Asociación de Mujeres Nuestra Señora del Llano y financiadas por el Fondo de Cohesión Territorial.
Ya en noviembre las instalaciones de pickleball del parque Jose Antonio Salamero acogieron una jornada de difusión para dar a conocer esta disciplina deportiva, en la que somos pioneros al contar con una de las pocas instalaciones en nuestra comunidad.
¿Sabías que…?
El pickleball es un deporte de palas (o deporte de raqueta) que combina elementos del tenis, pádel, bádminton y tenis de mesa, en el que dos o cuatro jugadores golpean una bola por encima de una red, buscando anotar puntos y ganar sets.
Apurando el final del año, dio comienzo el curso de formación en nuevas tecnologías para personas mayores, centrado en la práctica de habilidades con el teléfono móvil. Esta formación es posible gracias al programa Conectados a la vida, lanzado por el Departamento de Ciudadanía del Gobierno de Aragón con el objetivo de disminuir la brecha digital en el territorio.
Cena de Nochevieja en el Salón del Ayuntamiento para recibir 2025.
Como cada año, recibimos la visita de una delegación real en la noche más mágica del año. En esta ocasión, fue su majestad el rey Baltasar, acompañado de su honorable paje.
Con el nuevo año iniciamos uno de nuestros propósitos como comunidad: dimos el pistoletazo de salida a las sesiones de entrenamiento de pickleball, que una vez al mes coordinará Carlos Casañola, vocal de esta disciplina en la Federación Aragonesa de Tenis.
Terminamos esta crónica en imágenes con las celebraciones en torno a San Antonio (Secastilla, arriba) o San Antón (Ubiergo, abajo). A pesar de la diferencia de nombre, el santo es el mismo y la celebración similar: la hoguera es el eje fundamental en torno al cual nos reunimos y damos inicio al ciclo festivo municipal.
Parte fundamental de nuestro paisaje y nuestra economía, el aceite se usaba antaño en múltiples contextos: como aliño, como adobo, como ungüento curativo, como combustible…
Tiene usos culinarios diferentes: en crudo es excelente para aliñar una ensalada, verduras o simplemente en una tostada de pan que es donde mejor pueden apreciarse sus cualidades sensoriales. También es muy adecuado para preparar salsas como la mayonesa, que les proporciona un gran sabor y color. Finalmente, es excelente para la fritura de alimentos, porque permite realizar un mayor número de ciclos de fritura que con otros aceites vegetales sin deteriorarse. También tiene usos cosméticos por ser hidratante y antioxidante, y se emplea comúnmente en jabones, cremas hidratantes, etc.
Aragón es la sexta comunidad autónoma en España en producción de aceite de oliva en tres zonas principales: Bajo Aragón y Belchite; Alto Aragón y eje del Cinca; y Somontano Ibérico y Jalón. En el Somontano de Huesca existe una agrupación de productores bajo el nombre de Aceites del Somontano donde predomina la variedad de aceitunas verdeña.
El principal e increíble beneficio del aceite de oliva virgen: es un alimento alto en grasas vegetales o grasas insaturadas (las buenas). Este tipo de grasas son imprescindibles en el consumo diario, recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Los principales efectos sobre el organismo del aceite de oliva son:
Controla el colesterol y mejora la salud cardiovascular.
Previene el envejecimiento celular y el desarrollo de enfermedades degenerativas. Ayuda a prevenir el cáncer de mama.
Favorece el control de la diabetes.
Tiene una acción digestiva.
El aceite de oliva disminuye la secreción gástrica y facilita el tránsito intestinal, motivo por el cual está recomendado para personas con problemas de estreñimiento.
Fuentes:
https://alianzaagroalimentariaaragonesa.com/el-aceite-de-oliva/ https://oroaragon.com/beneficios-aceite-de-oliva/
Elena Abadías Casa Maruja
1 vaso de azúcar
1 vaso de harina 3 huevos
2 vasos de leche o nata líquida
Pelar las manzanas y cortarlas en forma de media luna, untar el molde con mantequilla y colocar la manzana; luego, añadir poco a poco la crema.
Poner al horno más o menos a 200ºC en la tercera parrilla unos 45 minutos.
Entre los años 50 y 70 del siglo pasado, nuestro municipio experimentó una pérdida de población muy significativa, algo común a muchos otros territorios de nuestro país, que últimamente se ha puesto de moda llamar “la España vaciada”. Nosotros somos más de la tendencia de llamar a estas zonas de especiales características demográficas “la España rural viva”, ya que pensamos que, aunque seamos pocos, seguimos aquí con ganas de habitar este espacio que llamamos casa y merecemos una etiqueta que nos devuelva el optimismo. Además, pensamos que tenemos una gran oportunidad de reinventarnos, ya que cada vez son más las personas que buscan otra manera de vivir y no la encuentran en las ciudades.
Dejando este debate al margen, ese desplazamiento poblacional en la mitad del siglo XX cambió profundamente nuestra sociedad, y hemos querido documentar las historias de nuestros mayores para que quede constancia de los diversos motivos por los que emprendían ese viaje, cómo lo afrontaban y qué vida encontraron en los lugares a los que emigraron. Estas historias, aunque personales e intransferibles, nos pertenecen a todos pues en cada casa hubo alguna similar, y como sabemos que quedan muchas por registrar, continuaremos buscando testimonios; por este motivo os invitamos a participar en el proceso a través de los canales habituales de colaboración de El Secastillano (ver la contra).
A continuación compartimos extractos de algunas de las entrevistas que hemos llevado a cabo a lo largo de la segunda mitad de 2024. ¡Esperamos que os resulten interesantes!
Benjamín Mairal Ribera, nuestro primer entrevistado, fotografiado junto a su esposa en la puerta de su casa hace unos años en la noche de la ronda. Contrajeron matrimonio en 1964, mientras a Secastilla llegaba el agua corriente a la fuente de casa Arnal.
Hemos querido mantener la manera de expresarse de Benjamín en la reproducción de sus palabras, al tratarse de una de las personas que conserva todavía la costumbre de hablar ribagorzano cuando viene a Secastilla.
“Yo diría que mi familia fue la primera que cerró puertas de la casa. Se abandonó todo aquí, las tierras quedaron sin trabajarse porque también eran fincas pequeñas, en malos sitios… Solo va sé Cosculluso, que eva una viña que van plantá nueva, que se la va quedá cuan van marchá Rausa, Luis de Rausa. Pero tamé se’n van í lluego ellos a Monzón.
Cómo podría empezar… Mi hermano José estaba en Barcelona, se fue con 14 años también y yo me’n va í con once años pa empezá allí, que m’acordo que yo va í ta una churrería, la única que había en Barcelona: Churrería Solbes. En la churrería dormiban con un colchón de hojas de panizo. Debajo del mostrador, allí un colchón, en un solar que n’habeba allí junto a la catedral”.
Repasamos con Benjamín que en aquellos años, los primeros 50, Secastilla todavía estaba llena de gente. Tal vez no en su época de mayor censo, que se correspondería con el inicio del s. XX, debido a los acontecimientos alrededor de la Guerra del 36. En estos años se inicia también la industrialización (1). Benjamín recuerda que la siguiente casa en marchar pudo ser casa Rausa. Barcelona atraía mucha emigración por ser un foco industrial importante, pero la actividad industrial en Monzón (2) tampoco es nada desdeñable.
“Yo sé que los de Rausa se’n van í ta Monzón. Por ejemplo los del Sillero tamé van seguí, que van vení ta Barcelona. Los del Sastre, tamé… La industrialización va í muy rápida”.
(1) España, desde la perspectiva de la industrialización, pertenece a la segunda generación de países industriales de Europa con una incorporación tardía, decenios después de la primera Revolución Industrial. En el periodo que va de 1840 a 1931 el país fue prioritariamente abastecedor de materias primas con destino a Europa central y, en un segundo grado, desde mediados del siglo XIX, aunque de modo progresivo y acelerado, se incorporó como productor de bienes industriales.
Tardaría casi un cuarto de siglo más que los países más avanzados del norte de Europa y América del Norte en insertarse en la segunda fase de la revolución tecnológica; este desfase se recuperó rápidamente, en un corto plazo comprendido entre 1959 y 1974, que recibe el nombre de milagro económico español.
(2) La tradición industrial de Monzón comenzó a principios del siglo XX con la construcción de la azucarera que más tarde fue trasladada a Jerez de la Frontera. Después de la Guerra Civil, se fueron incorporando nuevas industrias como Hidro Nitro Española (HNE), Aiscondel, Etino-Química, Polidux, Monsanto-Aiscondel, entre otras. También una fábrica de alambre, una de clavos y una de uralita. Esta industrialización fue posible por la situación geográfica de esta localidad, a hora y media de la frontera y de Zaragoza, así como por sus buenas comunicaciones, como las carreteras que comunican con Zaragoza y Lérida, la autovía (A-22) que comunicará con Pamplona y la línea de ferrocarril que comunica con Barcelona, el norte peninsular y Zaragoza y Lérida para conectar con la línea del AVE. La estación de Monzón-Río Cinca cuenta con servicios regionales.
Fuente: Wikipedia
Cuando Benjamín llegó a la Escuela Industrial de Barcelona, era el único niño inmigrante, pero en pocos años llegarían muchos más, sobre todo de Aragón. El Centro Aragonés de Barcelona, que ha aparecido recurrentemente en estas entrevistas, fue un foco de reunión fundamental:
“En habeba tres puntos del Centro Aragonés: en Sants uno, por allá por la Monumental otro, y luego el que está en la Ronda, que es el más grande. Que allí es donde iban a bailar, los sábados por la noche se juntaban allí. A mi hermana la acompañaban mamá y mamá Toneta, al baile”.
Los de Almajo se hicieron cargo en Secastilla de repartir el correo, servicio por el que se cobraban 14 duros al mes.
“Mos turnabam pa llevar-lo, la mayoría de las veces mamá. Quan tornaba de llevar el correu ta Ubiergo, paraba en el común y cogeba un faixo de cañapitas. El cambio va suponer un descanso pa ellas sobre tot. Allá se tocaban perras, aquí tot eva subsistencia. Quan veniba alguno de Secastilla, mos veyebam. A Aurelio (casa Fovano) y a Vicente (del Sillero) les van fer sitio en casa y les ayudaban a buscar faena.
En Secastilla con la trufa se va arreglá un poco y luego con la repoblación de los pinos.
¡Cada día poder ir al jornal…! Veniban de Bolturina incluso pa plantá pinos por la sierra. Les pagaban por árbol, el que más foraus feba… Se teneban que fer tó: lo de casa y lo de fuera.
Luego en habeba algunos que teniban un oficio: en casa Luisa carpinteros, en casa Joaquina albañils…
En Barcelona en las casas había agua, pero pa duchar-mos tenivan que í a la plaza España. En habeba unas duchas públicas, y pagabas una peseta. En Secastilla n’habeba luz, pero en habeba una bombilla pa varios cuartos, per una botana la pasaban de un cuarto ta otro.
Tamé feban servir candils, con aceite de casa, y tamé en habeba de carburo.”
Benjamín Mairal representa a esa primera generación que dio el salto a la ciudad. Su relación con Secastilla siempre se ha mantenido intacta: cualquiera de nosotros evoca con cariño las cenas populares a base de melón con jamón con las que generosamente nos obsequiaba cada verano. Como cazador que era, Benjamín tenía además aliciente para visitarnos todo el año. Tal y como nos recuerda, fue introducción suya también la práctica del tiro al plato, que tuvo gran éxito durante décadas.
¿Cuándo te fuiste de Secastilla? Pa Santa Lucía, justo después de la feria de las modistillas, el 16 de diciembre de 1961, tenía 16 años cumplidos, me hice el carnet de identidad aquí (en Barcelona).
¿Por qué te fuiste? Porque allí no había vida para nosotros, no había trabajo… Éramos de una casa pobre y teníamos que trabajar para otras casas más ricas del pueblo. Hacíamos las labores del campo típicas, ayudábamos en casa, cosíamos y también hacíamos manojos de espigas con las que soltaban las caballerías por los márgenes, íbamos hasta la casa Peralta, hacíamos hierbas pa los conejos… Todo esto cuando salíamos de la escuela.
¿Por qué viniste a Barcelona? Porque aquí ya tenía a mis tíos y mi hermana Ángela, y sabía que aquí tendríamos más oportunidades. Mi hermana se había venido tres años antes, cuando ella también tenía 16 años, vivía en casa de mi tío Ramón, hermano de yaya, y trabajaba con él en una fábrica de tejidos de Samaranch. Yo había estado antes un año en Zaragoza, cuidando a una prima, pero prefería Barcelona, porque tenía mar.
¿Cómo era de diferente la rutina? ¿De qué encontraste trabajo y cómo? Pues a través de mis tíos, al poco tiempo de estar aquí, me puse a trabajar de niñera con una familia que vivían en su misma calle, en la calle Cardoner. Eran decoradores y ¡tenían algún cuadro de Picasso! Al principio dormía en el comedor, tenía que esperar a que se fueran a dormir todos, después de ver Perry Mason. Luego compraron un piso en la plaza Lesseps y tuve habitación propia.
¿Cómo fue la transición del pueblo a la ciudad? ¿Qué fue lo más chocante? La transición fue fácil, me adapté muy bien, vine con ilusión. No había estado nunca antes en una gran ciudad como esta. Lo más chocante eran los transportes, las calles, las tiendas y que la gente no se conocía, todo eso era muy diferente. Mis dueños se portaron muy bien conmigo, fueron los mejores años de mi vida, porque tenía libertad, después de trabajar me quedaba mucho tiempo para hacer lo que me gustaba. En Secastilla teníamos poco tiempo libre porque íbamos a la escuela o a hacer los trabajos de la temporada o coser, también cosas de religión. En Barcelona, ímagínate, con 16 años querías divertirte y aprender cosas, y aquí podía hacerlo. Los fines de semana ellos se iban a una segunda residencia, así que libraba.
¿Qué te gustaba hacer? Pues andar por Barcelona, aprender las calles, lo recorríamos todo con los metros. Había aún tranvía, había un autobús de dos pisos, íbamos a Santa Coloma que tenía un primo que era de Seira… Me acuerdo de la nevada del 63…
¿Tuviste aquí más oportunidades para estudiar? Sí, claro. Primero me saqué el título de corte y confección al poco de llegar aquí. Pero más tarde, ya casada, me saqué el graduado escolar y también el título de auxiliar administrativo y luego el de auxiliar sanitario, ¡y también el carné de conducir!
Mi hermana, en cambio, hubiese querido estudiar Bellas Artes pero no fue posible. Una pena porque ella valía para eso; en Secastilla, la maestra Encarna ya le había dicho a papá que podría estudiar.
¿Os encontrabais a gente de Secastilla en Barcelona? Sí, mi hermana conocía el Centro Aragonés y tenía allí amigas. Íbamos los domingos, también con mi primo, y nos relacionábamos con gente de la comarca, de Secastilla, había alguno, de Campo, etc. Allí conocí a mi marido, Antonio, él también había emigrado a Barcelona, venía de un pueblo de Teruel.
Y de tu familia, ¿quién más vino a Barcelona? Pues unos hermanos de mi madre se fueron a Francia, pero otros dos, Ramón y Joaquín, vinieron a Barcelona, en aquellos años después de la guerra cuando vino aquí tanta gente. Mi hermana Ángela vino primero, con 16 años, luego vine yo y muchos años más tarde, vino también mi hermano Domingo.
¿Cuántas personas más de Secastilla recuerdas que vinieron a Barcelona? Pues muchos: Benjamín, Enrique Altello, Paco y Ángel de Maciana, los de la Pastora, Joaquín de Maruja, Carmen de Joaquina, Inés de Torretas, Antonio de Ribera, los del Sastre, Vicente Sillero, Adela Pepa, Conchita Pascual, mi cuñado Aurelio de casa Manuel, etc.
Yo naufragué, puedo decirlo, naufragué bien alto. Se me enredaron los sueños con los truenos y desvanecido el horizonte, caí al fondo de los sentidos.
Ana Labazuy, Anabel del maestro, se fue en mayo de 2024. En su recordatorio se ve una preciosa imagen de San Martín. Ana nos dejó muchas cosas: su sonrisa, su dulce saber estar, los momentos que unos y otros compartimos con ella en Secastilla y también un precioso libro.
Caminando en claroscuro no solo nos acerca a Ana y a su historia, sino que va mucho más allá: nos habla de la muerte y de la vida, del dolor, del miedo y de la superación, de la rabia y de la serenidad… Y es que empieza diciendo: "Tener cáncer es una condena y una oportunidad".
En sus páginas combina poemas con prosa y, poco a poco, entre vivencias y reflexiones va tejiendo el crudo relato de su vida. Su deseo, dice al final del prólogo, es que pueda servir de inspiración a alguien... Y sí, Ana, sirve de inspiración porque nos enseña el valor de las pequeñas cosas y de los buenos momentos. Así, explica que el primer regalo que recibió al saber su diagnóstico fue "el tiempo" y que descubrió "nuevas maneras de tocar la vida"... Nos enseña la importancia de parar para darnos cuenta del tipo de vida que llevamos: corriendo de un sitio para otro, llenando nuestras agendas de citas y cosas que hacer que quizás no son tan importantes...
Relojes agitando sus horas humanos revoloteando sobre las aceras. Los calendarios se han quedado sin páginas.
A Ana su enfermedad le llevó a cuestionarse el sentido de la vida y también a ver que lo más importante es estar con la gente que quieres. En su libro hace referencia a sus seres queridos, demuestra el profundo amor que siente por ellos y también, cómo no, habla de
Secastilla...
Mi infancia es un rincón del mundo tres calles, dos plazas, una iglesia y veinte puertas abiertas.
(...) Aquellas mujeres que cosían en la plaza, mi madre entre ellas, dejaban que las horas de la tarde se sucedieran sin prisa (...) Fue la propia vida quien las instruyó.
En su libro encontramos muchas citas a escritores como Machado, Rilke, Sócrates, Dostoievski o Jung que demuestran su pasión por la lectura y la literatura... Pero, a mi parecer, las más bonitas son las suyas propias. Impacta leerlas, duele releerlas después de saber que no volverá: "momentos de desamparo en los que sentía el silencio total de la humanidad" o "quejarse es una actitud estéril y dañina, supone lanzar un boomerang cargado de rabia contra el mundo, ese boomerang siempre regresa y nos impacta con más fuerza".
Así mismo, en su intento por allanar el camino a sus seres más queridos, Ana también fue capaz de enfrentarse a su enfermedad y celebrar la vida, amar la naturaleza y el arte, la cultura y la poesía. Exploró nuevos horizontes, como la filosofía budista u otras formas de espiritualidad que le ayudaron a ver que "Solo cuando acepte mi muerte estaré preparada para luchar por mi vida" y a concluir que era una oportunidad para revisar su biografía e integrar todos los aprendizajes logrados. Y es así como, a lo largo de las páginas, va entremezclando luces y sombras, momentos oscuros y claros que ayudan a entender lo que ella misma expresa diciendo que cualquier ser humano puede hallar esa fuerza en su interior para cambiar de actitud frente a su destino.
Anochece azul oscuro entre mares de canela, crepita al aire un suspiro las hojas caen sin queja. No hay aroma de vendimia ni dulzor de fruta fresca ni las caricias calientes en la plaza de la fiesta...
Sin duda, un libro precioso… para leer, para pensar y sobre todo, para hacer que Ana siga presente entre nosotros.
Mari Serrano
ACTUACIÓN
Charanga romería San Martín
Festival “Clásicos en la Frontera”
Fiestas de San Joaquín
Pasacalles y festival de jotas
Grupo de versiones Alba Rock
Orquesta New Marabú
Titiriteros de Binéfar
Edición e impresión del programa de fiestas
Hinchables y DJ
Festival “El Mundo en la Aldea”
Desperfectos
pickleball
Rehabilitación vivienda unifamiliar c/ Escuelas y acondicionamiento para nuevos pobladores
Instalación térmica en vivienda municipal (c/ Escuelas)
Adquisición de dos desfibriladores
Adquisición desbrozadora / trituradora
Mantenimiento caminos municipales
Mejoras cocina centro social Ubiergo
SUBVENCIÓN o INGRESO (si procede)
Secastilla
Secastilla y Torreciudad
Secastilla
4.761,04
Una sección que nos acerca la realidad profesional de nuestros vecinos y amigos.
¿Cuál es tu vinculación con Secastilla?
Mi padre nació en Secastilla y la ama. Mi vinculación con Secastilla nace desde que era pequeña, iba a ver a mis abuelos durante las vacaciones de Navidad y todos los veranos.
Voy en verano con mi familia y disfruto de la convivencia con mis padres; a mi hija le encanta pasar el verano con sus amigos (es un paraíso para los adolescentes) y a mi marido y a mí, estar en la placeta hasta la madrugada con nuestros amigos y familia.
¿Cuál es tu trabajo actual y cuánto tiempo llevas trabajando en esto?
Actualmente trabajo como abogada, soy la Responsable de cumplimiento de Barcelona Activa SAU SPM, es una Sociedad municipal de la que es titular el Ayuntamiento de Barcelona.
¿En qué consiste tu trabajo?
En velar y garantizar que toda la actividad de la empresa es adecuada desde el punto de vista jurídico, en concreto, soy delegada de Protección de Datos y Compliance Officer de mi empresa, pero tratamos todo tipo de materias relacionadas con la actividad de Barcelona Activa, que es muy amplia.
¿Qué es lo que más te gusta?
Principalmente, mi trabajo consiste en dar asesoramiento jurídico a todas las áreas de la empresa, es decir, dar cobertura jurídica, para evitar riesgos y futuros problemas.
Me gusta porque es un trabajo que nunca es monótono, ya que los supuestos planteados son muy diversos. Actualmente, el entorno normativo de las empresas es cada vez más complicado y ya no solo aplican las normas del sector o ámbito concreto, sino también otras transversales; estudiarlas todas, combinarlas y llegar a una solución, me gusta.
También me gusta, formar a las personas trabajadoras de la empresa en materia de cumplimiento, para que realicen sus funciones cumpliendo la normativa y los principios éticos asumidos por la organización.
Mi profesión obliga a una actualización constante, por ejemplo, ahora con tecnologías como la inteligencia artificial (IA), nacen nuevos ámbitos para regular: los datos personales y la información que usan los sistemas de IA, quién es responsable de los resultados generados por la IA, los derechos de autor y más.
¿Qué es lo más difícil?
Decir no. Decir que una actividad o proyecto no cumple adecuadamente la normativa y no se puede hacer o se debe modificar el planteamiento inicial.
¿Cuál es tu vinculación con Secastilla?
Soy la mujer de José Manuel (casa Manol), cuya familia procede de aquí y vivió en Secastilla toda su vida. Hace años que vengo a Secastilla. Al principio recuerdo venir a celebrar las fiestas a casa de mi suegra Gloria, a quien le encantaba preparar grandes banquetes para todos. Ahora, años después, y con cuatro hijos, seguimos vinculados al pueblo donde nuestros hijos son tan felices. Nos gusta mucho pasar tiempo en el pueblo y ver cómo nuestros hijos crean aquí sus propios recuerdos y disfrutan del que fue el pueblo de sus abuelos.
¿Cuál es tu trabajo actual y cuánto tiempo llevas trabajando en esto?
Soy licenciada en Filología Inglesa. Empecé mi profesión dando clases por mi cuenta, intentando ayudar a alumnos con dificultades en el aprendizaje del idioma. Después de esto, pasé varios años como educadora y responsable en el internado que había en El Seminario de Barbastro, un papel difícil de desarrollar pero que me hizo crecer mucho en mi experiencia laboral en el ámbito de la educación. Y finalmente, cumplí el que siempre había sido mi sueño, tener mi propia academia de inglés. En ella, junto con el equipo que trabaja conmigo actualmente, trabajamos toda la etapa de infantil desde los 3 añitos, Primaria, Secundaria, Bachiller y todo tipo de clases de adultos. Somos un centro preparador de exámenes oficiales, ofrecemos servicio también de clases online, clases extraescolares en colegios y además, este año ofertamos también inmersiones lingüísticas en Irlanda. Mi papel principal es coordinar y preparar todas las clases y, en mi caso, imparto cursos en todos los niveles, desde refuerzo, ampliación, conversación, etc.
¿Qué es lo que más te gusta?
Ver el progreso de mis alumnos y ser partícipe en sus logros. Nada es más satisfactorio que conseguir que estos chicos aprendan el idioma, aprueben sus exámenes cuando es un reto para ellos y consigan esos certificados oficiales que les van a abrir muchas puertas en el ámbito laboral.
¿Qué es lo más difícil?
Para mí lo más difícil es, en muchas ocasiones, conseguir que nuestros alumnos entiendan que el idioma es algo que hay que estudiar y trabajar a diario. No es suficiente hacer clases, sino que esto se debe complementar con escuchar en inglés, leer en inglés, intentar adquirir siempre nuevo vocabulario, etc. El trabajo en conjunto del idioma es lo que finalmente lleva al éxito del mismo. El inglés no es solo una asignatura, sino una herramienta hacia el futuro, y eso todavía está lejos de que sea valorado así en nuestro actual sistema educativo.
¿A cuántas de estas personas reconoces?
Entre ellos se encuentra uno de los entrevistados para el próximo número de El Secastillano.
Área de Desarrollo del Ayuntamiento de Secastilla
¿Te falta algún número de El Secastillano ?
Todos los números en formato digital están disponibles en la web municipal.
Puedes solicitar una copia en papel a la dirección de correo electrónico que encontrarás más abajo.
También puedes llamar por teléfono o acercarte al ayuntamiento y pedírnoslo en persona. aedl2@secastilla.com Tel. 974540227