

REDACTANDO
REDACCIÓN PERIODÍSTICA II GRUPO B






“VOLCANES
DE DIOS”







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REDACTORES
Juan Sebastian Villegas León
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“VOLCANES DE DIOS”
DIRECCIÓN GENERAL
Profesora Viviana Esguerra Villamizar
JEFES DE REDACCIÓN
Esteban Flórez Antolines
Luna Estefania Parada Silva
DISEÑADORES






EDITORIALViviana Esguerra Villamizar

Como en un trabalenguas, se enredan los nombres de las múltiples cascadas que existen en el municipio de Labateca, Norte de Santander: Siscata, Lirgua, La Vega, Dos brazos, El Retiro, La Golondrina, San Francisco y El Chorro, entre otras. Todas ellas centinelas de rica flora y fauna. Su riqueza hídrica contribuye a su biodiversidad y hace resaltar este lugar que ostenta no uno sino dos gentilicios: labate-
Como en un suspiro profundo, se deleita la visión humana al ver las imponentes cascadas, lástima que llegar a ellas equivale a, desde Pamplona, transitar casi dos horas por un camino que asusta al turista, quien fácilmente puede caer al precipicio, pues aún no existe una política local seria
Tierra liberal por tradición, mientras que sus vecinos toledanos se considerarán siempre como conservadores. En el siglo pasado los dos pueblos chocaban entre sí por creencias políticas. Una fuente enfatizó: “tenían ruana de doble faz, y según el destino al que llegaban, se cambiaban de color, de rojo a azul o viceversa”.
Pareciera ser que la polarización política aún se respira en este par de municipios nortesantandereanos, de los cuales se dice que antes Toledo pertenecía a Labateca, pero que se separaron por temor a una posible catástrofe y aún entre ellos se disputan el origen de la milagrosa Virgen de las
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en el 2023, Toledo tenía 17.560 habitantes, mientras que Labateca, para el mismo año, contaba con 7.123.
Volcanes de Dios
Su economía se basa en la producción de café, al igual que su vecino Toledo. Se calcula que la producción anual de grano seco alcanza el millón de kilos y es reconocido por su suavidad y aroma. Las muchas variedades de la reconfortante bebida se exportan a Norteamérica, principalmente.
El empleo que genera la industria cafetera en este municipio es de más de seis mil empleos y según la Federación Nacional de Cafeteros, cerca de 947 familias dependen de la caficultura labatequense.
Sus habitantes son devotos de la Virgen de Las Angustias y existen hermosas leyendas en torno a cómo nació este municipio y la adoración por la virgen, la cual se remonta a un relato del siglo XVI cuando un par de indígenas, encontraron un bello lienzo, el cual después de un siglo salvó al pueblo de que sus tierras se resquebrajaran y partieran en dos. Ahora, todos los años el día 21 de noviembre, muchos creyentes y fervientes de la Virgen de las Angustias, la visitan en Labateca para pedirle milagros.
Al igual que en el resto de municipios nortesantandereanos, en Labateca hay docenas de mitos y leyendas: la de la Laguna negra, la cual se enfurece cuando le echan mugre; la del Ternero de oro, que aparece y desaparece en las aguas de la mencionada laguna los días viernes santo y la del Pelícano, cuya visita produjo un incendio en la catedral y la quema del cuadro de la venerada virgen, el cual después fue reparado y que hoy por hoy ostenta joyas valiosas.
También, al igual que en el resto de municipios de este departamento, se celebran sagradamente y con mucha algarabía las ferias y fiestas, en este caso a inicios de febrero.
Cuando entra a Labateca y observa el hermoso y verde paisaje, el turista olvida la preocupación sentida al atravesar la difícil carretera, es como si la Virgen lo hubiera despojado de las angustias sentidas al pasar por abismos y precipicios. La nobleza y sencillez de sus gentes y su clima agradable, a veces bastante lluvioso, le brindan un ambiente sereno y tranquilo, rodeado de hermosas y refrescantes cascadas, al cual él pronto quiere retornar.
Allí estuvimos la profesora quien esto escribe, junto con dieciséis alumnos quienes, de manera juiciosa, durante un día entero, se dedicaron a la reportería, desentrañado historias que ahora vibran en estas coloridas páginas.
Historia niguatosa entre montañas y memorias
Historia - Reportaje.
Devoción a la virgen en un paraíso ancestral
Historia - Reportaje.

Labateca, municipio en crecimiento constante
Política - Reportaje
El
Origen e Historia - Crónica

Un destino turístico lleno de tradición y maravillas
Turísmo - Reportaje
de Dios, historias por contar
Mitos y Leyendas - Crónica
Cascadas Turísticas - Reportaje
Un hombre multifacético que deja huella en su comunidad
Gente Pujante - Perfil Peridistíco
HISTORIA NIGUATOSA ENTRE MONTAÑAS Y MEMORIAS
En el tranquilo Valle de Las Angustias, los labatequenses conocidos como niguatosos, adquieren este nombre debido a la existencia de una pulga llamada nigua, que pica entre las uñas de los pies de los trabajadores.
Redacción: Esteban Flórez y Juan Sebastián Villegas
Escondido en las montañas andinas del sur occidente de Norte de Santander, se aferra orgulloso y tranquilo, un territorio de gran riqueza forestal y cultural, conocido como Labateca. Húmedo pero acogedor, como lo debe ser el paraíso, es el lugar más propicio para la vida y la naturaleza; desde allí, se puede avistar su pueblo hermano, Toledo, un municipio vecino, que también es testigo de la unión y el amor que emana su comunidad.
En sus caminos es fácil encontrarse con caras amigables que dan la bienvenida al paso de los foráneos que visitan su terruño, mientras se avanza en la búsqueda de aquellos que guardan sus historias y las del Valle de las Angustias (como se le conoce por su devoción a la virgen con este mismo nombre).
Es así como, con el ímpetu de un hombre honrado y trabajador de 90 años, un sombrero que parece ser parte de su persona misma, Numa Montañez recaba en su pasado y con una sonrisa de oreja a oreja, afirma sin vacilación: “Yo he vivido una vida tranquila”, refiriéndose a su pasado firmemente atado al pueblo, que lo vio nacer y ser, ciertamente para él, las cosas han cambiado, desde cuando solo era un joven apasionado a la música, a la composición y al campo, en sus términos: “había más comercio, venían de San Bernardo y de las otras veredas de Toledo”, según recuerda, todos los domingos
los niguatosos o labatequenses recibían grandes importaciones de frutas y verduras que se comercializaban en el parque central.
Jesús Antonio Parada es un personaje más que forma parte del patrimonio mismo de Labateca, pisa la cabecera municipal al amanecer, cuando el sol y la brisa tallan arcoíris en los cafetales, él baja desde lo alto de Labateca todos los días y se dirige al parque central. A paso lento y firme, anclando su bastón al suelo, recorre su habitual trayecto donde las personas lo reconocen y lo saludan cariñosamente: ¡Don Chucho!; el hombre con mirada alegre y gesto agradecido devuelve el saludo.

Paisaje montañoso en Labateca Fotografía: Sebastián Villegas
“No había parque, eso era como un potrero” afirma don Chucho mientras se acerca al centro del parque en el que se encuentra una pequeña fuente, allí lo espera una pareja de “cabeza roja” cardenales pantaneros, ave típica de Norte de Santander, expectantes de los movimientos del señor de 88 años que les trae maíz y con este, el cariño y el respeto que los pobladores del municipio han profesado por la naturaleza.

Paradójicamente, la familia de Francisco perdonó a quien intentó asesinar a su padre y cabeza de familia, incluso a pesar de que su finca quedaba de camino a la del exalcalde. Según Francisco; “nos amenazaban con escopeta y revólver, desde entonces fuimos maltratados por ser hijos de liberales”.

Don Chucho y don Numa recuerdan las calles, "eran empedradas", dicen ambos con melancolía. Recuerdan también a Jesús Núñez, más conocido como “Jesús Tarugo” quien en el relato de estos abuelos y en palabras de Don Chucho: era "el personaje más querido, mejor dicho, era muy buena persona". Afirman que Tarugo, con tres cuchillos, se dedicaba a desyerbar las empedradas calles que luchaban contra las hierbas, recordando al hombre su poco poder ante la fuerza de la tierra y la lucha cotidiana que debía mantener si quería que ella misma le proveyera el alimento.
Por los mismos años que en el resto del país, señalan que fue en 1940 cuando la violencia bipartidista trazada entre liberales y conservadores o más bien entre cachiporros y godos, llegó a Labateca y Toledo, con toda aquella disputa que por años e incluso a través de varias generaciones, generaría un conflicto ideológico, político y social en el territorio. Labateca asumió una postura vinculada a la ideología liberal en contraposición a los pobladores de Toledo quienes se adscribieron a la línea conservadora. “Esos se tiraban piedras” afirma don Numa, recordando un evento común en aquellos días, sembrado por la polarización y separación de los que para él son pueblos hermanos.
Francisco Peñaloza, funcionario de la Alcaldía de Labateca, respalda este recuerdo con una memoria dolorosa de la vida de su padre, entonces alcalde del municipio: “Hubo una persecución para matar a mi papá”. En efecto, a Juan de la Cruz, padre de Francisco y exalcalde, lo intentaron asesinar con un cuchillo los entonces conservadores en los años 40, evento que por fortuna, aunque lo dejó herido con una puñalada en el estómago, no lo mató.
“Eran enemigos” menciona Numa mientras cuenta historias de encuentros y desencuentros entre liberales y conservadores; “bajaban al río y se agarraban a piedra” comenta mientras reafirma la hermandad entre los dos municipios y la importancia de mantener esa paz y colaboración entre ambos territorios, concluye con visible alivio: “a lo que se acabó esa vaina política, quedamos todos tranquilos”.
Dejando atrás estas oscuras remembranzas, por último y con una sonrisa que no desvanece nunca, Numa hace un recuento de su vida como intérprete o bandolero y recita varias estrofas de la primera canción que se aprendió, la cual alude a aquellos tiempos de turismo donde “no alcanzaban las posadas para la gente”, cuando las corridas de toros eran tradición cultural, así como también las visitas infaltables a la virgen de las Angustias cada 15 de febrero donde sus devotos llegaban “a pie o en mula desde diferentes partes del país”, llevándose consigo el cariño y el buen trato de los labatequenses.
Don Numa Montañez Fotografía:Sebastián Villegas


DEVOCIÓN A LA VIRGEN EN UN PARAÍSO ANCESTRAL

"Origen del lienzo plasmado en pintura". Fotografía: Luna Parada.
Redacción: Luna Parada y Lisbeth Cacua
En el paradisíaco municipio de Labateca, corazón de las montañas que adornan sus paisajes, se han mantenido vivas tradiciones que perduran desde hace más de 500 años. En este pequeño rincón de Norte de Santander, llamado también Valle de las Angustias, se encuentra una de las imágenes marianas más veneradas de Colombia.
La renovación de la fe y la transformación de una tribu, culminaron en el nacimiento de un pueblo que hasta el día de hoy honra y respeta a la Virgen de las Angustias. Esta historia se remonta a finales del siglo XVI, cuando el indígena Romualdo Bateca y su esposa María Berbesí, habitando en un lugar sumergido entre riachuelos y colinas, descubren un lienzo en forma de trapo que sería el origen de este pueblo.
Entre fragmentos de historia contados por sus antepasados, los labatequenses narran el origen de su pueblo y se enorgullecen de sus raíces.

María Berbesí, una mujer indígena dedicada a las labores de lavado de ropa en las aguas del río Jordán, encontró un lienzo en forma de trapo flotando en el río. Sin saberlo, este lienzo sería el inicio de una devoción duradera en la comunidad. El guía turístico del pueblo, Francisco Peñaloza, narró: "Al mostrar el lienzo a un doctrinero llamado el padre Alba, se erigió una modesta capilla en honor a la aparición de la Virgen de las Angustias, una figura que se distingue por su tono moreno, en contraste con las representaciones europeas convencionales".
Este lienzo, inicialmente considerado como un simple trapo, ha sido transformado gracias a la devoción de los habitantes de Labateca, quienes lo han adornado con oro y diversas piedras preciosas. Tiene un tamaño de un metro de ancho por un metro diez centímetros de largo; en su composición, se puede apreciar el profundo significado de la imagen mariana representada, donde la virgen aparece con una espada atravesando su pecho, simbolizando así la profecía de Simeón.
“Además, se observan siete círculos dispuestos a su alrededor, los cuales representan los siete dolores que la Virgen experimentó como madre de Jesucristo —dijo el padre de turno, Oriel Angarita González— en la parte de abajo del lienzo apa rece un rosal, que pretende repre sentar a Toledo y Labateca como el Valle de las Angustias".

Reportaje
Historia
La funcionaria de la alcaldía municipal, Luz Helena Duran Meneses, indicó: "El 21 de noviembre se lleva a cabo la fiesta de la renovación del voto en gratitud a la Virgen de las Angustias, un momento para expresar agradecimiento y devoción hacia la patrona del pueblo". Esta tradición se originó en el siglo XVII, en un momento crítico para el pueblo, cuando las grietas que aparecían por todas partes auguraban un inminente hundimiento, sembrando miedo y desesperación entre los habitantes.
En un acto de fe, los pobladores sacaron el lienzo de la Virgen de las Angustias, junto a Jesús Nazareno, y lo ubicaron en el centro de la antigua plaza, lo que hoy es el parque principal. Se reunieron alrededor y con fervor, comenzaron a orar. Al amanecer del día siguiente, milagrosamente, las grietas habían desaparecido. Cada año, el 21 de noviembre, la comunidad se reúne para recordar este acontecimiento reconocido como un milagro.
Asimismo, los fieles creyentes en sus milagros y proezas van en busca de auxilio para sus problemas, ya sean físicos, espirituales o relacionados con propiedades. Las personas cercanas al lugar también viajan a cumplir sus promesas y agradecer los deseos concedidos por la interce sión de la virgen.
Este es el caso de un fiel creyente que, desde niño, busca refugio en esta divinidad, a quien confía su vida espiritual y su fe. "Tengo devo ción a la Virgen de las Angustias, porque me ha concebido muchos milagros, entre ellos la mejora de mi salud, y vengo todos los años desde la vereda Quebrada azul", explicó Repelin Cuchara, un campesino aledaño.
La presencia de la Virgen de las Angustias ha dejado una marca indeleble en el origen de este lugar y en quienes, cada vez en mayor número, se familiarizan con sus milagros. Sus fieles han llegado a temer por la seguridad del lienzo, ya que en diversas ocasiones ha enfrentado amenazas como robos, incendios y cambios de ubicación.
En tiempos pasados, Toledo pertenecía al municipio de Labateca, sin embargo, debido al temor de una posible catástrofe, se estableció un nuevo asentamiento, lo que llevó a la separación de ambos lugares. Esta situación ha generado una disputa entre los municipios, sobre el origen de la virgen.
El vínculo entre la comunidad labatequense y la virgen de las Angustias perdura más allá del paso del tiempo, siendo testimonio vivo de fe. En medio de los desafíos y adversidades, la protección divina se hace presente, guiando a sus fieles hacia la esperanza y la renovación espiritual. Así, el legado de la Virgen continúa iluminando el camino de aquellos que buscan consuelo y fortaleza, enriqueciendo la historia y el alma de este pintoresco pueblo entre montañas.

"Imagen mariana de la Virgen de las Angustias, lienzo sagrado ubicado en el munici- pio de Labateca, Norte de Santander" Fotografía: José Acevedo.
CAFÉ, LA BASE DE LA ECONOMÍA Y EL ORGULLO LABATEQUENSE
Adaptación y resiliencia en la producción cafetera, donde el 90% de los labatequenses viven del cultivo de café.
Redacción y fotografías: Samara Rincón y Neifi Urbina
Labateca, un pintoresco municipio ubicado a 104 kilómetros de la capital de Norte de Santander, Cúcuta, se erige como un baluarte de la producción cafetera en Colombia. Esta región, conocida por sus paisajes montañosos y su clima templado, es el hogar de una vibrante comunidad dedicada al cultivo del café, cuya producción anual de grano seco oscila entre los 900,000 y 1,000,000 de kilos.
“El café es reconocido por su suavidad y aroma inigualable”, confirmó la caficultora Nancy Gelves, por lo cual ha sido popular tanto en el mercado nacional como en el internacional. Las variedades de café cultivadas en el municipio incluyen Castillo, Cenicafé 1 y Castillo Variedad 95, siendo la variedad Castillo la más predominante debido a su resistencia y alta calidad; este café especial se exporta principalmente a Estados Unidos, particularmente a la Community Coffee Company, y en menor medida a Japón.

Café variedad castillo.
Sin embargo, el cambio climático ha transformado significativamente los ciclos de cultivo del café en la localidad; en el pasado, los agricultores podían prever un verano seco de noviembre a febrero, seguido de una temporada de lluvias que abarcaría el resto del año. Hoy en día, la imprevisibilidad del clima presenta desafíos adicionales para los productores de café, quienes enfrentan lluvias y períodos de sequía sin un patrón claro, provocando una pérdida del 58.4% de la producción anual.
“El cultivo del café es el pilar económico de Labateca - dijo el presidente del comité de cafeteros José Chapeta - representando el 90% de la economía local”. La mayor parte de los cultivos se encuentran en la zona sur del municipio, mientras que la zona norte tiene una menor concentración de cafetales. Esta dependencia del café hace que cualquier alteración en el clima tenga un profundo impacto en la vida de los habitantes. Según datos proporcionados por la Federación Nacional de Cafeteros, existen aproximadamente 947 familias que dependen de la caficultura de Labateca.
El exalcalde Evelio Valencia dijo: “La Federación ha sido un aliado crucial para los caficultores locales, estableciendo convenios con las administraciones locales para la renovación de los cultivos; estos convenios incluyen la provisión de semillas, agroquímicos y otros incentivos económicos, lo que ha generado entre 5,000 y 6,000 empleos en el municipio”.
Reportaje
Economía
“Gracias a las variedades mencionadas de café, introducidas por la Federación de Cafeteros – dijo la compradora de la Cooperativa Patricia Pabuence – las cuales son resistentes a enfermedades, los agricultores han podido reducir las pérdidas por plagas como la roya”. Anteriormente, las variedades menos resistentes podían resultar en una pérdida de hasta el 80% de las hojas y frutos. La Federación también ha facilitado la exportación y mejorado los procesos de recolección, secado y limpieza del café, asegurando que el producto final sea de la más alta calidad.
La comunidad cafetera también se enfrenta al reto de la broca, una plaga que puede devastar los cultivos. En respuesta a esta situación, se ha establecido una colaboración con la Universidad de Pamplona y su programa de Microbiología, para desarrollar el hongo Beauveria Bassiana, que ayuda a controlar esta plaga; esta iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio para adoptar prácticas agrícolas sostenibles y proteger la economía local.
La diversificación es clave para la sostenibilidad de las fincas en Labateca, los cafetales están intercalados con árboles de sombra como guamos, cítricos y plátanos, lo que contribuye a una producción más limpia y sostenible. Además del café, los agricultores cultivan frijoles, plátanos, cacao y mantienen estanques de trucha, cerdos y pollos de engorde; estas actividades complementarias ayudan a reducir los costos y aumentar la resiliencia económica de las familias cafeteras.

Una estatua de granos de café, ubicada en la plaza central.
El café de Labateca se comercializa bajo la marca "Café Especial Toledo - Labateca", una denominación que resalta las características únicas del producto derivadas de la topografía, el relieve y el clima de la región; esta marca ha ganado reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, y los agricultores están innovando constantemente para mejorar su producto. Algunos ya han establecido sus propias empresas para trillar, tostar y moler el café, vendiéndolo directamente a los consumidores y en tiendas locales.
El proceso de producción incluye la recolección de granos maduros, que son llevados a la tolva, donde se despulpan y se dejan fermentar durante 14 horas. Luego, se lavan y se secan en marquesinas o patios hasta alcanzar un porcentaje de humedad óptimo entre el 10% y el 12%. Una vez seco, el café se lleva a la cooperativa, que lo pesa y determina su precio. Actualmente, el precio de una carga de café es de aproximadamente 1’500.000 mil pesos, aunque los costos de producción siguen siendo altos.
A pesar de los desafíos, la Federación de Cafeteros sigue alentando a los agricultores a mantener fincas sostenibles, productivas y rentables. La dedicación y el esfuerzo de la comunidad cafetera de Labateca garantizan que su café continúe siendo un producto de excelencia, apreciado tanto a nivel nacional como internacional; y con el apoyo continuo de la Federación y la adopción de prácticas agrícolas innovadoras y sostenibles, Labateca sigue siendo un ejemplo de resiliencia y calidad en la industria cafetera.

LABATECA, MUNICIPIO EN CRECIMIENTO CONSTANTE
El endeudamiento municipal, un reto difícil para la nueva administración.
Redacción: Camilo Lancacho y Cristian Morales.
Dentro de las grandes montañas de Norte de Santander se encuentra un municipio arropado por una manta de nubes, un paraíso con climas muy abundantes para su agricultura, un corregimiento que ha sido olvidado por los políticos a nivel departamental. Sus habitantes trabajan día a día para dejar su distrito en lo alto con productos de excelente calidad, reconocidos a nivel nacional e internacional. Un lugar bañado por grandes cascadas, y un abrazo del afluente manantial del río Culagá, límite natural entre Toledo y Labateca.
Labateca es un municipio con grandes atributos como la agricultura, el turismo, las creencias religiosas, el clima, los emprendimientos locales y sus espectaculares montañas. Gerson Iván Mora García, actual Secretario de Desarrollo y exalcalde del municipio, comentó: “El plan de desarrollo que se ha enfocado y presentó el actual alcalde Uriel Darío Capacho Vera, está fundamentado en el programa de gobierno que radicó en su momento ante la Registraduría Nacional”.
A través de mesas de trabajo y recorridos realizados a las diferentes veredas, se tiene como prioridad el manejo de las vías del municipio. “Se va a trabajar por el mantenimiento y sostenimiento de las vías, realizando una gestión a través del orden nacional para que se continúe con el proceso de construcción y mantenimiento de la vía La Soberanía, como una de las principales arterias para el municipio”, expresó Iván Gerson actual Secretario de Desarrollo.

La ciudadanía labatequense, goza de un aire muy sostenible, ya que no cuenta con grandes empresas que estén contaminando. El municipio posee zonas de páramo y zonas de delimitación que se encuentran en discusión sobre el Santurbán. Para la vigente administración del alcalde Uriel Capacho, se tiene como prioridad hacer un censo sobre las áreas verdes y el estado en el que se encuentran, también contribuir con el desarrollo e igualmente trabajar con la Secretaria de Agricultura, buscando que los procesos de producción vayan acordes al medio ambiente, sin realizar grandes talas.
El plan territorial de salud pública, es uno de los grandes proyectos que tiene la actual administración. “Se presentó ante el concejo municipal en el mes de mayo un análisis de cómo está la situación de salud del distrito y sus temas de afiliación, se puede decir que la ciudadanía tiene el 99% de afiliación a regímenes subsidiados y pertenecemos a la E.S.E. Sur Oriental Chinácota. Así mismo contamos con una I.P.S. Centro de Salud Labateca donde se atienden básicos de atención 1, solo urgencias,” expresó el actual Secretario de Desarrollo.
Punto Vive Digital Labateca Fotografía: Esteban Flórez
Una de las principales prioridades para mejorar la agricultura, es la apuesta para fortalecer y apoyar a la mujer campesina, con recursos del sistema general de regalías sujeta al tema de proyectos productivos para mujeres. La variedad de clima que hay en la región hace que uno de sus productos más presentes, sea el café. Este producto se volvió importante gracias a su cultura.
La actual administración genera convenios municipales y departamentales para mantener los temas de renovación de los cafetales, aunque en Labateca hay otros productos insignias como: la caña panelera, la naranja y el durazno, entre otros. “Se están impulsando proyectos de turismo a fincas agricultoras y sectores verdes - expresó Mora- para que los visitantes que vienen en Semana Santa conozcan más nuestro corregimiento, nuestras culturas, nuestras cascadas y conozcan la finca del avistamiento del Cóndor de los Andes”.
“Cuando hablamos de generación de empleos, se origina principalmente en el campo. La alcaldía municipal fortalece, a través de proyectos productivos, y busca garantizar un óptimo desarrollo en la agricultura. Otra forma en la que sus habitantes generan ingresos es mediante empresas como, Promioriente, la construcción, la administración municipal y O.P.S. (Órdenes de Prestación de Servicios). No obstante, la administración está revisando el tema de la minería, ya que se busca mejorar la economía”, expuso Mora.
Para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en la administración, se tiene proyectado incluir en la página web de la Alcaldía, el plan de participación ciudadana y anticorrupción. Al finalizar cada año se hace una rendición de cuentas. También se está haciendo el proceso de convocatorias de la veeduría ciudadana, para que los habitantes se inscriban ante las personerías municipales.
Preguntando a los habitantes de este municipio sobre el mandato actual, nos encontramos con comentarios positivos y también de expectativas. Ciro Montañez, guía turístico comenta. “El nuevo alcalde Uriel Capacho, ha demostrado un compromiso notable con el progreso y el bienestar de la comunidad, a pesar de recibir al municipio con un endeudamiento de más de 3.500 millones de pesos”.
“Su enfoque está centrado en las necesidades de los ciudadanos, combinado con su capacidad para tomar decisiones efectivas, Capacho si bien está en sus inicios, comenzó a trabajar para el mejoramiento en áreas clave como la infraestructura, la educación, la seguridad y sobre todo la agricultura“, finalizó un labatequense consultado.

Oficinas de la Alcaldía de Labateca Fotografía: Cristian Morales
LABATECA
EL VALLE DE LOS LOCOS Crónica
Labateca es un municipio donde la leyenda y la realidad se entrelazan de forma fascinante, enriqueciendo y embelleciendo el departamento de Norte de Santander.
Redacción y fotografías: Enyerbert Jesus Jauregui Mora
“Labateca” nombre que proviene del término aborigen del dialecto chitarotunebo, “Laba” que significa volcán y “teca” supremo ser. A este municipio también se le denomina vulgarmente “el valle de los locos” por actitudes un poco

Se cuenta que esta población se comportaba un poco raro, hacían agujeros en el suelo y metían la cabeza como un avestruz; además, en esa misma posición ellos alzaban las piernas con las manos apoyadas sobre el piso, luego se emborrachaban en la cima de la colina y al terminar se tiraban cuesta abajo y donde caían, ahí dormían. En el tiempo en el que llegaron los colonizadores en 1660, algunas de sus acciones les parecían poco comunes, ya que todas sus costumbres eran totalmente desconocidas.
No se tiene fecha exacta del origen de Labateca, porque fue poblada poco a poco. Hacia 1560, sus primeros habitantes fueron indios de la Tribu Bateca, luego en 1623 apareció el cuadro la Virgen de las Angustias, y no fue hasta 1661 denominado “Pueblo de indios”, dando forma a este pueblo y a su historia.
Uno de sus acontecimientos más importantes, sucedió en el siglo XVII, ocurrió algo catastrófico: las calles se abrieron y el pueblo gritó. Ese mismo día los pobladores sacaron la imagen de la virgen con el Jesús Nazareno al centro del pueblo y se le pidió e imploró a través de oraciones y velaciones que se cerraran las grietas, y por obra divina al otro día estas grietas amanecieron
Desde entonces cada 21 de noviembre se le rinde gratitud a la virgen. Todos los fieles que han experimentado algún milagro atribuido a su intersección acuden a darle las gracias, llenando el lugar con muestras de devoción por los favores recibidos. Es de suma importancia contar que en 1719, con el esfuerzo y sudor de los pobladores, fue terminada el templo al que se trasladó la virgen, ya que anteriormente, residía en una choza pajiza desde su aparición en 1623.


Pileta construida por los indios como contribución a la iglesia principal de Labateca.
A inicios de los años 40, comienza el bipartidismo en Colombia, y con ello un enfrentamiento ideológico que impactaría en ambos municipios. “Los pobladores de Labateca para ir a Toledo, utilizaban una ruana de doble faz- expreso, la funcionaria Luz Helena Duran Meneses -cuando iban a Toledo se ponían el lado azul y al regresar a Labateca, el lado rojo”
Los conquistadores en 1660 entran a Labateca, por la parte norte, por la Laguna Negra, una vez llegando a la punta de la colina del Valle de las Angustias, apuntan de manera decisiva hacia este pueblo y dicen “Ahí vamos a construir”. Los conquistadores españoles quisieron tomar a los habitantes de este pueblo como esclavos, pero gracias a las enseñanzas de los dominicos los indios pudieron defenderse.
Labateca primero fue cofradía, esto ayudó a la comunidad del momento, la cual era analfabeta. Ellos tenían mayordomos, quienes le brindaban enseñanzas y una mejor administración para que en el contexto colonizador ellos pudieran plantar cara y poner mano dura para no dejarse esclavizar. Luego en 1920 se convirtió en Prefectura Apostólica a raíz de la evangelización de los dominicos.
Es de suma importancia de contar que en 1719 con el esfuerzo y sudor de los pobladores, fue terminada la construcción del templo al que se trasladó la virgen, ya que anteriormente, residía en una choza pajiza desde su aparición en 1623.
En 1946, la Madre Laura, quien más tarde en 2013 fue proclamada santa, junto con otras religiosas, visitaron esta área para difundir el evangelio. Acompañadas por el señor Monseñor Miguel Ángel Builes, quien introdujo al Monseñor Luis Eduardo García, fundaron la comunidad de las Hermanas Misioneras del Instituto de Santa Teresita del Niño Jesús. Su objetivo era sembrar la semilla del conocimiento entre aquellos que ahora son adultos. Como resultado surgieron numerosas vocaciones religiosas y sacerdotales.
Labateca actualmente es un municipio lleno de belleza e historia, guardando en sí recuerdos inolvidables, para esta comunidad y toda aquella del Norte de Santander. Desde sus raíces coloniales hasta su consolidación como municipio, Labateca ha sabido adaptarse y florecer pese a sus desafíos históricos. El espíritu de su gente ha sido el motor que impulsa su desarrollo, haciendo de Labateca un rincón de historia y esperanza en el corazón de Norte de Santander.



Estatua de Simon Bolívar colocada en el centro del parque principal de Labateca.

GALERÍA Fotográfica

Norte de Santander VOLCÁN DE DIOS


Entrada al templo de Labateca
Fotografía: Anyelina Parra

Fachada de la catedral de Labateca. Fotografía: Enyerbert Jauregui.

Paisaje de Norte de Santander. Foto cortesía

Atractivo turístico. Foto cortesía
Gustavito Carnaval. Foto Cortesía.





Fotografías de esta página:
Sebastián Villegas.

Planta del cementerio.
Jesucristo en el regazo de la Virgen María en el cementerio de Labateca.
Paisaje montañoso.
Iglesia día nublado

Estatuas de Jesucristo y ángeles en el cementerio.

Comparsas

Labatequenses

de tienda de artículos religiosos.

Panorámica del centro de Labateca. Foto cortesía.

Fotografía: Sebastián Villegas.
Fachada
Fotografía: Sebastián Villegas
Gustavito Carnaval. Foto cortesía.


Paisaje de Norte de Santander.
Norte de Santander

Ferias y Fiestas Labateca Foto Cortesía.

Estatua de ángel en el cementerio de Labateca. Fotografía: Sebastián Villegas.


VOLCÁN DE DIOS
Cascada Lirgua. Foto cortesía
Foto cortesía
LABATECA, UN DESTINO TURÍSTICO LLENO DE TRADICIÓN Y MARAVILLAS NATURALES
El pueblo labatequense y sus múltiples escenarios turísticos.
Redacción: Gabriela Uribe.
Ubicado entre las montañas de Norte de Santander, Labateca es un destino turístico con gran variedad de atractivos, rodeado por casca das y extensos campos de cultivo de café.
“Tierra prodiga y bendita” como la llama Francisco Javier Peñaloza, quien le ha dedicado su vida con mucho amor al pueblo de Labateca, que, a pesar de ser un pueblo pequeño de tan solo 253 kilómetros cuadrados, se destaca por acercar a sus casi ocho mil habitantes y visitantes a la naturaleza, su cultura y espiritualidad.
Lleno de fe y devoción a la Virgen de las Angustias, este territorio gira en torno a la belleza de sus grandes casca das y cafetales que rodean el municipio, produciendo uno de los cafés más exquisitos del país.
Labateca es un destino turístico que resalta por sus festivi dades y tradiciones cada año el 2 de febrero, con una procesión que rinde honor a la virgen, donde personas de diferentes partes de la región se reúnen para realizar esta celebración.
Sin embargo, uno de los momentos más esperados en Labateca son las ferias y fiestas en el mes de febrero, denominadas “Gustavito carnaval” según el secretario de Desarrollo Social, Gerson Iván Mora. Estas festividades incluyen cabalgatas, fiestas en las calles, bailes populares, presentaciones artísticas y el tradicional desfile de compar sas, la cual en su vigesimocuarta versión, es considerada patrimonio del municipio y sobresale por la participación de alrededor de 30 comparsas, cada una con un mínimo de 20 personas con trajes temáticos, coloridos y llamativos, elaborados entre todos los labataqueses.

“El municipio cuenta con gran variedad cultural – Afirma Esteban Capacho, director del grupo musical Carranga Fiesta -por lo que se considera a Labateca como cuna de artistas”.
Gustavito Carnaval. Foto Cortesía
Reportaje
Ciudadanos emprendedores del pueblo, afirman que durante las ferias y fiestas varios sectores de la economía local se ven beneficiados, como los vendedores de parafinas, vinos y cafés, así como los dueños de hoteles que reciben a los turistas que han llegado a disfrutar de la celebración y a probar los ricos alfandoques de Doña María. “Además, Labateca se caracteriza por tener uno de los carnavales más organizados y limpios de Colombia”, Señala Francisco Peñaloza, convirtiéndolo en un destino atractivo para quienes buscan vivir una experiencia cultural única y tranquila.

Labateca es un tesoro escondido, rodeado de gente cálida y amable, en su parque principal está la Iglesia Nuestra Señora de las Angustias, hogar de un venerado lienzo con el mismo nombre, dedicado a la Virgen María. Esta iglesia no solo es un símbolo de devoción, sino también un punto de referencia para los peregrinos que acuden a Labateca desde diferentes partes de Norte de Santander, donde rinden homenaje y buscan consuelo en su fe en las épocas de Semana Santa.
Gerson Iván Mora, aseguro que “En los últimos dos años, se ha estimado que alrededor de 800 personas han visitado Labateca para participar en las celebraciones de Semana Santa y recorrer el Sendero Mariano, el cual es el punto culminante de esta celebración”. Cada jueves y Viernes Santo, los fieles se congregan para subir por este sendero, deteniéndose en cada una de las estaciones que marcan los diferentes momentos vividos por Jesús durante su pasión y muerte. Este flujo de turistas ha contribuido al desarrollo económico del pueblo y ha puesto a Labateca en el mapa como un destino de turismo religioso a nivel nacional.
El turismo en Labateca se promociona con planes de pasadía personalizados, adaptados a las preferencias de cada cliente, destacando por ser un pueblo acogedor y seguro, lleno de maravillas naturales y cascadas de admirar sin adentrarse en ellas debido a sus bajas temperaturas. Estos espacios naturales se mantienen gracias a las precauciones y cuidados de los niguatosos, otra forma de llamar a los labatequenses.
Un pequeño pueblo impredecible, con más de 10 impresionantes cascadas, entre ellas una de las más grandes de Colombia, la Cascada Siscata, con más de 95 metros de caída, se convierte a su vez en espejo ante el municipio de Toledo, pueblo vecino, ya que se puede ver desde ambos extremos. Entre otras cascadas destacadas del municipio se encuentra la cascada de Lirgua, con 3 caídas sobre la misma quebrada, y la cascada de la vereda La Vega, que se encuentra en la quebrada Sopota.
Labateca es un destino que atrae a visitantes de todas partes, desde caminantes que exploran la hermosa Laguna Negra en el límite con Pamplona, hasta los que se aventuran a descubrir La laguna de las Mil Lagunas y la Laguna Corazón. Los moteros y ciclistas que recorren sus pintorescas calles también son bienvenidos, al igual que los extranjeros que buscan opor tunidades de negocios relacio nados con el café, contribuyendo así al crecimiento turístico y económico en la región.


Iglesia Nuestra Señora De Las Angustias. Foto de Gabriela Uribe.
LABATECA
VOLCÁN DE DIOS, HISTORIAS POR CONTAR
Este texto conecta con el pasado y sus ancestros nativos, el legado que han dejado seguirá perdurando en la historia.
Redacción: Emily Nathalia Hurtado y Anyelina Parra
En el corazón del departamento de Norte de Santander, se encuentra el municipio “Los volcanes de los dioses”, seudónimo que fue atribuido por los españoles durante la época de la conquista por sus vastas montañas; su nombre legítimo: Labateca. Este lugar es ilustre por su cultura y diversas historias que se han trasmitido de generación en generación de manera oral. Los mitos y leyendas de Labateca no solo reflejan la cosmovisión de sus habitantes, sino que también aportan y construyen un valioso patrimonio que erige la identidad de esta comunidad.
En el misterioso mundo de los relatos populares de Labateca, explorando las historias que han venido moldeando su cultura, encontramos desde “El pelicano que avisó sobre un augurio” hasta “La Laguna negra que se torea”. Cada leyenda ofrece un vistazo a las creencias y temores que han acompañado a los labatequenses a lo largo de los años.
Susurros del agua: La Laguna Negra
Acentuada hace más de cuatrocientos años, en la majestuosidad de la Cordillera Oriental, la Laguna

Negra de Labateca emerge como un espejo de aguas profundas y tranquilas, pero en ella habitan historias y relatos particulares, reflejando no solo la imagen del cielo estrellado, sino también las sombras de aquellos que osan profanar su tranquilidad. Esta laguna, lugar al que pocos se atreven a
visitar cuando se pone el crepúsculo, según cuentan los moradores locales, en sus aguas oscuras y profundas habita un espíritu que ha sido testigo del paso del tiempo y de los secretos más oscuros de la región.
“La Laguna Toreada”, es una de las leyendas que relata cómo en ella habitan los espíritus de los indígenas Batecas, que antes se asentaban en el pueblo. Se dice que la laguna se torea cuando los turistas la visitan y la profanan tirándole piedras o haciendo celebraciones a su alrededor. Cuando esto sucede, los fantasmas hacen que el clima del municipio cambie abruptamente en cuestión de minutos.
Cuentan que cuando la neblina desciende y se torna espesa, es imposible ver, e inicia una fuerte lluvia que hace perder el camino de regreso al pueblo. Por lo tanto, los turistas que presencian este fenómeno han tenido que esperar a que la laguna recupere su tranquilidad y vuelva a su clima normal.
Del mismo modo, surge el mito de un ternero de oro que emerge de las oscuras y misteriosas aguas. Este acontecimiento sucede en viernes Santo. Los habitantes expresan que ese peculiar animal aparece en la orilla de la laguna, pero que dura un lapso de pocos minutos antes de volverse a sumergir en las profundidades. Se rumora que la persona que tenga el valor de tomar al ternero en brazos puede quedárselo y tendrá abundantes riquezas.
El pelicano
que anunció el fuego
Labateca existe como municipio desde 1930 y su primer alcalde se llamaba Manuel José de Mora. El origen de la palabra Labateca, proveniente del dialecto chitarotunebo, significa “Volcanes de Dios”.
La funcionaria pública Luz Helena Durán, relata que, “en el año de 1918, doce años antes, los primeros pobladores labatequenses observaron que llegó un ave y se posó en lo más alto de la majestuosa iglesia de Labateca, la cual es el corazón del pueblo”.
La presencia de esta ave generó tanta confusión en las personas que iniciaron a preguntarse, qué especie de alado era aquel que estaba en lo encumbrado de la torre, tanto así que le llamaron avestruz, pajuil, entre otros, hasta que alguien de los que se encontraba ahí dijo “no, eso es un pelicano”, lo que produjo la incertidumbre de por qué un ave exótica de la región caribe se encontraba en la región andina.

Después de miles de conjeturas, dedujeron que el pelicano, se posó sobre la torre porque presagiaba una tragedia en el municipio. Posteriormente, concluyeron que dicho infortunio ocurriría en el templo. Días después de la visita del pelicano, se produjo un desafortunado incendio en la catedral, el cual quemó gran parte del majestuoso cuadro de la virgen venerada del pueblo.
El Cojito
“El cojito asustaba a los hombres que se embriagaban los domingos; los perseguía por las calles empedradas de la Labateca. Cuando el ¨borrachito¨ se daba cuenta que estaba siendo perseguido por el Cojito y miraba hacia atrás, este se les subía encima y los hacía desmayar con cosquillas”, dice el Guía turístico de Labateca, Francisco Peñaloza.
Dicen que muchos dejaban de tomar luego de encontrárselo. Se afirma que en las cascadas de Labateca se encuentra una cueva en la cual habita este espectro.
Todos estos mitos y leyendas hacen parte de la tradición oral de Labateca, arraigada en las vivencias y creencias de los nativos. Narran la historia del pasar de los años, las huellas de todas las tribus ancestrales que contribuyeron al patrimonio cultural en donde se entrelazan la fantasía con las creencias populares.
Estatua en el cementerio de Labateca. Fotografía: Sebastián Villegas


La Laguna Negra. Fotografía: Cortesía de Turismo Labateca.
JENNY CONVIERTE SU PASIÓN EN UN PRÓSPERO NEGOCIO GASTRONÓMICO
Sabores con historia: del amor a la cocina, entre sazón y esfuerzo.
Redacción y fotografías: Rosangela Sierra y Fernanda Pacheco.

uno de los platos preferidos por los turistas.
Tres meses atrás, Jenny Cruz, decidió dar un giro radical e importante en su vida. Después de trabajar desde sus 13 años en la industria alimenticia, al mismo tiempo que culminaba sus estudios secundarios, decidió abril su propio restaurante.
Con valentía, determinación y esfuerzo, se lanzó al mundo de la gastronomía con mucho entusiasmo, dando inicio a la apertura de "Son Delicias", un acogedor espacio en el municipio de Labateca, Norte de Santander.
Para Jenny, cada plato que sale de su cocina es una expresión de su amor por la preparación de la comida y su dedicación a cumplir un anhelo largamente deseado. En "Son Delicias", se ha creado un ambiente donde la comida no es solo un alimento, sino una experiencia que despierta admiración por este gran talento; cada día ella entrega todo de sí misma para que cada consumidor quede plenamente satisfecho.
Sus recetas inspiradas en tradiciones familiares y platos típicos del departamento, como el mute y el sancocho de gallina, han llevado al éxito y al reconocimiento al restaurante, obteniendo buenas reseñas en redes sociales de los habitantes del municipio, quienes nos informan lo bien atendidos que han sido y lo exquisito que son los platos preparados.
Jenny ha estado innovando un poco en sus recetas, incluyendo pollo al barril y platos tradicionales como el menú ejecutivo, a un precio bastante cómodo para las personas que visitan su restaurante. Estos sabores han conquistado el paladar de los comensales, quienes elogian no solo la buena sazón, sino también la calidez con la que son recibidos por su propietaria.
Perfil periodístico
Gastronomía
Gracias a la gran diversidad agricultora que se cosecha dentro del departamento, Jenny expresa, que es de gran facilidad encontrar algunos de los productos para sus recetas, como el café, el plátano, la yuca, el tomate, la cebolla y la papa, siendo así más beneficioso para ella y su clientela, ya que se pueden preparar los platos con un precio económico.
Detrás de cada menú hay una historia de esfuerzo, superación y amor por cocinar. “Estoy decidida a seguir mis metas e ilusiones con cada sabor que sale de mi cocina”, manifiesta Jenny.
Este gran camino que está empezando la llena de ganas por salir adelante y superarse cada día más, trabajando para la buena calidad que exalta su restaurante y ayudando a impulsar la gastronomía de su municipio.
Aunque el camino hacia el éxito no ha estado exento de desafíos y se han presentado incertidumbres económicas, aun así, Jenny ha demostrado una fortaleza inquebrantable y una pasión inagotable por su arte culinario que ha adquirido desde pequeña y con ayuda de su familia.
Este restaurante es un reflejo del espíritu emprendedor de Jenny. Sus seis empleados comprometidos, muchos de ellos familiares, comparten su entusiasmo por ofrecer una buena experiencia.
Aunque es un restaurante nuevo en “Son Delicias”, Jenny ha cosechado no solo el reconocimiento de sus clientes y colegas, sino también el cariño y la admiración de aquellos que la conocen personalmente, ya que siendo una joven ha enfrentado este desafío con mucho talento.
Los empleados del restaurante, están plenamente agradecidos por la oportunidad que Jenny les ha brindado al ser parte de su equipo de trabajo, su confianza los impulsa a entregar su empeño y dedicación a la hora de enfrentarse a diferentes clientes en el día a día, comprometidos por seguir creciendo laboralmente atribuyéndoles a la familia Cruz su apoyo constante en este camino.

Jenny deja un mensaje de superación personal a todas aquellas personas que quieren ir en busca de sus sueños: “nunca es tarde para cumplirlos, se trata de ser perseverantes y nunca rendirse, es importante saber que se presentan obstáculos y es cuando creemos que no podemos lograrlo”. Teniendo confianza en sí misma, esta emprendedora labatequense nos demuestra que sí se puede.
Mute, plato típico del departamento de Norte de Santander.
LAS CASCADAS TURÍSTICAS DE LABATECA
Descubre la majestuosa belleza natural de Norte de Santander
Redacción: Daila Stefania Rivera Blanco.
En las montañas del departamento de Norte de Santan der, Colombia, se esconde un paraíso natural que cautiva los sentidos y alimenta el alma: Labateca. Fundado en el año 1620, este pintoresco municipio se erige como un destino de ensueño para los amantes de la naturaleza y el turismo ecológico, donde la riqueza natural se entrelaza con la calidez de su gente.
Labateca tiene sus raíces en el asentamiento de los indios Bateca. Este territorio, donde floreció la cultura labatequense, alberga verdaderos tesoros naturales, como las cuevas de Don Eliseo y la laguna del mismo nombre, testigos del antiguo resguardo indígena.
Al adentrarse en Labateca, el viajero se sumerge en un escenario que parece sacado de un cuento de hadas. Las imponentes montañas que rodean el municipio ofrecen un telón de fondo impre sionante, mientras que la serenidad del entorno invita a la introspección y al asombro ante la magnificencia de la naturaleza.
“La hospitalidad y amabilidad de los habitantes de Labateca es inigualable”, señala Ciro Montañez, guía turístico de este municipio, siempre dispuesto a com partir su historia y hablar de la cultura del lugar, hace que cada visita sea una experiencia enriquecedora e inolvidable. Las festividades locales reflejan la rica herencia cultural de la región, sumergiendo a los visitantes en una inmersión única en la vida cotidiana de este encantador pueblo.

Cascada “Dos brazos”. Fotografía:Cortesía de Francisco Peñaloza.
Cascada de “Lirgua”.
Fotografía:Cortesía de Francisco Peñaloza.


Ubicada a 113 km al este de Cúcuta, la Cascada
El Retiro se muestra como un verdadero tesoro natural en la región, su acceso es relativamente fácil para la mayoría de los visitantes, conocida como un lugar de escape y descanso, es frecuentada por residentes y turistas en busca de tranquilidad.
Lugares más remotos como la Cascada La Golondrina son ideales para los aventureros que buscan una experiencia de contacto directo con la naturaleza virgen. Aunque es menos conocida que otras cascadas, esta ha empezado a ganar notoriedad entre los visitantes por su encanto singular.
Situada en un entorno impecable, La Cascada
San Francisco, es accesible mediante una corta caminata cuya ruta puede variar según las condiciones, por lo que es recomendable consultar con los lugareños o guías turísticos para obtener la información más actualizada.
Labateca muestra todo su esplendor en sus majestuosas cascadas, destacando la Cascada Siscata, con sus imponentes 80 metros de altura. Su acceso implica una caminata de una hora y media desde el núcleo urbano, pero el esfuerzo se ve gratamente recompensado por la espectacular caída del agua, la cascada de Lirgua, se caracteriza por sus dos corrientes que caen en paralelo. Está a unos 25 minutos del casco urbano del municipio de Labateca por la vía Pamplona – Saravena.
Cerca de La Lirgua, se encuentra la Cascada Dos Brazos, famosa por sus dos impresionantes caídas de agua, está a tan solo 40 minutos de Labateca. La cascada El Chorro permite a los visitantes observar la rica flora y fauna local, sumergiéndose en un entorno natural.
El secretario de desarrollo social, Gerson Mora expresó “En los últimos años, Labateca ha trabajado en mejorar la infraestructura turística, como senderos y miradores, para facilitar el acceso seguro a las cascadas, se han llevado a cabo campañas de sensibilización para promover el turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente”.
Labateca va más allá de sus cascadas, sus senderos llenos de vegetación dan oportunidades únicas para la observación de aves. “Su riqueza hídrica contribuye significativamente a la biodiversidad local -dijo la Secretaria de turismo, Erika Peñaloza -consolidándola como un modelo de turismo sostenible”.
Estas cascadas no solo son importantes atracciones turísticas, ya que también desempeñan un papel crucial en la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas acuáticos; es por eso que el turismo en estas áreas promueve la conciencia ambiental y la necesidad de preservar estos espacios naturales.

Perfil periodístico
UN HOMBRE MULTIFACÉTICO QUE DEJA HUELLA EN SU COMUNIDAD
Su pasión por el deporte, la música y el turismo lo impulsan a seguir dejando una huella positiva en la vida de aquellas personas que tienen el privilegio de conocerlo y trabajar junto a él.
Redacción: Luisa De La Cruz
Hace 47 años, Labateca, un pequeño municipio en el departamento de Norte de Santander, vio nacer a un hombre llamado Ciro Alfonso Montañez Parada. En ese entonces, y como con cualquier joven habitante, su destino era incierto, pero no fue así por mucho tiempo, ya que desde tem prana edad logró destacarse entre los habitantes. Sus padres, el señor Numa Abdon Montañez y su madre Melida Parada de Montañez, se encarga ron primordialmente de su educación.
Inicia sus estudios primarios en la Escuela Urbana de Varones, continuando su trayectoria estudiantil en el Núcleo Escolar Agrícola y posteriormente trasladándose a la Institución Educativa Nuestra Señora de las Angustias, moldeando así su camino y dándose a conocer como personero estudiantil.
Pero este solo sería el inicio de la vida de un hombre multifacético, el cual se desempeñó en varios ámbitos, como el trabajo en la emisora comunitaria Morena Stereo, guiado por Álvaro Cruces Suarez y Arcadio Rozo, quienes le dieron la oportunidad de ejer cer como DJ.
Logró ser locutor durante seis años en el programa “Voces de mi Tierra”, que se transmitía para los oyentes del municipio y sus alrededores los días sábado. De igual manera, se desempeñó como coordinador de la emisora durante 14

Ciro Montañez, director de ASATECA. Foto Cortesía.
En el año 1997, reflejó su pasión por los deportes dirigiendo el equipo de microfútbol de la Escuela Municipal José Antonio Martínez, posicionándolo como campeón departamental en el binacional, que tuvo lugar en la ciudad de Bucaramanga.
Fue director técnico de la selección de mayores y del equipo femenino del municipio de Labateca. Actualmente, sigue dirigiendo escenarios deportivos y participando en ellos, como lo son los campeonatos de bolo campesino, fútbol y microfútbol.

Hoy en día, uno de sus proyectos más grandes es ASATECA (Asociación agroturística, ambiental y cultural), un grupo conformado por ingenieros, tecnólogos, ambientalistas y campesinos que aporta un granito de arena al turismo dentro del territorio municipal, prestando servicios como la ruta del café y las diferentes cascadas que tiene Labateca.
“Por el momento, mi idea es consagrar esta empresa en pro de la comunidad”, dijo el funcionario, con el fin de mejorar la economía de muchos de los habitantes y dar a conocer las riquezas naturales de Labateca.

Cascada Lirgua. Foto Cortesía.
Ciro Montañez. Foto tomada de la página de Labateca .
ASATECA solo es uno de sus proyectos actuales, paralelamente cuenta con una agrupación musical llamada “Son del Valle”, la cual ya ha logrado grabar varias canciones y recorrer diferentes partes del departamento, mostrando su talento para el canto y la composición. Montañez, recalca que en sus tiempos libres revive su gusto por componer coplas y trovas.
Esta pasión por la música no es más que un don heredado de su padre, el señor Numa, un campesino de la región, que se ha destacado como compositor y guitarrista, su amor por la música se despertó en su hijo, Ciro, el menor de cinco hermanos.
La historia de Ciro es un recordatorio de que la versatilidad y la dedicación son ingredientes fundamentales para alcanzar el éxito en cualquier ámbito de la vida. Su legado perdurará en la memoria de Labateca, como un ejemplo de perseverancia y pasión, por seguir creciendo y apoyando a su comunidad.

Ilustración realizada por el estudiante Esteban Flórez, quien se inspiró en las hermosas tierras labatequenses, contribuyendo así a nuestra revista “Redactando”. Esta imagen nos regala una visión clara de la riqueza cultural y turística de este municipio nortesantandereano.


donde la cultura labatequense nos sumerge en la historia y la tradi ción. Sus hermosas aguas cristalinas que nacen de sus verdes montañas hacen de Labateca un lugar ancestral. El Valle de las Angustias está conformado por Labateca y Toledo, junto con el corregimiento San Bernardo, Samore y el caserío de Gibraltar. Este nombre se le atribuye al valle debido a la profunda devoción que los labatequenses le rinden a la Virgen de las Angustias.
DISEÑADORES

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