de los pilares fundamentales de la dominación cultural e ideología de los sectores hegemónicos. Hacer de nuestra universidad una herramienta para la transformación social implica transformarnos a nosotrxs mismxs, supone poner en crisis la pedagogía del silencio que domina en nuestras aulas y que devela una profunda inclinación hacia el corporativismo, la apatía y el academicismo vacío. Las experiencias de educación popular y los abordajes pedagógicos de las experiencias organizativas han crecido de manera notable en América Latina, fundando una nueva mirada acerca del modo de producir conocimiento social. La academia no puede obviar dicho fenómeno, o limitarse a incorporarlo de forma exótica o voluntarista. Por el contrario, se trata de comenzar a repensar el mismo espacio universitario como espacio educativo, se trata El avance de la Ley de Educación Superior sobre nuestras de articular la universidad con el territorio de un modo aulas ha desarrollado y fortalecido la lógica del mercado, positivo y dialectico que supere la falsa dicotomía entre un donde prima el desempeño individual, el “consumo” de “adentro “y un “afuera” inexistente. un conocimiento que aporte al éxito individual por sobre el debate de un conocimiento crítico que tenga un Convocamos a estudiantes, docentes y graduadxs, sentido colectivo. El sujeto universitario queda inmerso a conformar una Cátedra Libre de Pedagogías Críticas en un laberinto donde no hay estrategias colectivas, sino y Educación Popular que nos permita recuperar algunas individuales y/o corporativas y donde la teoría y la práctica de esas experiencias latinoamericanas, y poner a nuestra aparecen como elementos separados. La práctica se universidad en el centro de la reflexión pedagógica, para traduce en pasantías, en precarización laboral y la teoría seguir construyendo este camino en el cual todos seamos en un valor en sí mismo, abstracto, que no accederemos protagonistas de la construcción de una nueva universidad. a producir como estudiantes a menos que atravesemos Te invitamos a participar el 24 de abril del primer miles de adversidades. esde El Gleyzer –Seamos Libres-, venimos generando distintas experiencias de educación popular en los barrios del Sur de la Ciudad, trabajando con niñxs y adolecentes a partir de talleres educativos y con adultxs a través de nuestro Bachillerato Popular Raymundo Gleyzer. Sin embargo, consideramos que la educación popular no es solamente una experiencia educativa más sino que es también una herramienta política en la cual prima el protagonismo en el propio proceso educativo, que es colectivo siempre. Todos estos debates no son ajenos a la universidad; en primer lugar porque también es un espacio educativo, y en segundo, porque abre la pregunta acerca de qué conocimiento se produce y se reproduce en la UBA.
encuentro para el armado de la Cátedra, ¡sumate La relación educativa en la cual se basa nuestra enseñanza a construir este proyecto entre todxs! universitaria refleja un modo tradicional y bancario de concebir la relación educador–educando, en el cual lxs educandxs estamos condenadxs a ser sujetos pasivos, a ser parte de la lógica de educación donde yace uno
Mamboretá es el espacio de géneros de Seamos Libres, somos compañeras y compañeros en constante proceso de despatriarcalización, buscando desarmar la violencia de géneros en todos sus aspectos.
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