nativas, se han hallado especímenes de hasta 18 pulgadas en el Atlántico. Hay reportes sin verificar de peces león capturados en las Bahamas de hasta 22 pulgadas. Los peces león en el Atlántico se reproducen todo el año. Pueden liberar huevos tan frecuentemente como cada cuatro días. Estos peces son sexualmente maduros desde pequeños; un pez león macho tan pequeño como de 4 pulgadas (100 mm) puede ser sexualmente maduro, mientras que las hembras son maduras desde más o menos 7 pulgadas (180 mm). Un pez león hembra puede soltar más de dos millones de huevos al año. Datos preliminares indican que la larva del pez león se establece luego de aproximadamente 26 días.
Hábitat Desde Miami hasta Carolina del Norte, los peces león usualmente se hallan a profundidades entre los 100 a 330 pies (30-100 metros). Mientras que los peces león juveniles pueden hallarse en hábitat de aguas poco profundas cercanas a la orilla, los peces en la adultez tienden a preferir los corales más profundos. Se han hallado peces león en profundidades tan minúsculas como de 3 pies (1 metro) en los Cayos de la Florida y a lo largo del Caribe. En agosto del 2010, un submarino privado que buceaba por las Bahamas filmó un pez león a una profundidad de 1000 pies. En el Caribe, se han hallado peces león en una variedad de hábitats, incluyendo praderas de hierbas marinas, manglares, parchos arrecifales y arrecifes profundos. La tolerancia de salinidad del pez león no ha sido establecida, pero solo hay reportes aislados del pez león en ambientes de baja salinidad. Estos reportes son de un estuario de cuña salina, donde el agua dulce flota por encima del agua del mar de manera gradual hasta que desaparece del todo según se traslada hacia el mar. En teoría, esto le permitiría al pez león su traslado hacia aguas más salinas. Los peces león pueden tolerar aguas de hasta 50° F (10° C), lo que probablemente les
permite sobrevivir los inviernos a lo largo de la plataforma continental del sureste de los EE. UU. al sur del cabo Hatteras. Se han hallado, además, en las aguas del noreste de los EE. UU. Se cree que las larvas son trasladadas a esta área por la corriente del Golfo, pero no pueden sobrevivir las temperaturas invernales.
Impactos A raíz de su establecimiento rápido y eficiente en las aguas costeras del sureste de los EE. UU. y el Gran Caribe, existen preocupaciones de que el pez león compita con y se alimente de las especies de peces nativas que son ecológicamente y económicamente importantes. Los investigadores han hallado que cuando los peces león entraron a los parchos arrecifales de las Bahamas, el reclutamiento de peces nativos se vio reducido en casi un 80 % a lo largo de 5 semanas, al comparse con arrecifes similares en los que no existen peces león. Mientras que un pez león pequeño se alimenta mayormente de camarones y otros crustáceos pequeños, los análisis de contenido estomacal indican que los peces león más grandes se alimentan de peces óseos (un 78 % por volumen) y crustáceos. Los peces león también tienen mayor impacto en peces nativos de tamaño similar, como los meros pequeños. Siendo capaces de devorar presas que miden casi la mitad de su propio tamaño, los peces león atacan gobios, chicharros, labros y blénidos –la presa preferida de las especies comercialmente importantes como los meros y los pargos. El carácter explosivo de la invasión reciente del pez león en el Océano Atlántico significa que todavía no hay medidas precisas del impacto ambiental, económico y social de dicha invasión. Por lo tanto, hay gran preocupación sobre los impactos negativos posibles. A muchas agencias de manejo de recursos naturales en la región se les ha exhortado a que procedan con acciones de manejo y discusiones de alternativas para el manejo.
Dato Marino #69 / Sea Grant Puerto Rico / 2018
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